Último miércoles de febrero, un mes que ha estado más cerca del final de una primavera que del final de un invierno, y nosotros, Jesús, Fabián, Pedro y yo, hemos hecho una sencilla caminata por otra de las sierras alicantinas. En esta ocasión se ha tratado de una pequeña ruta por la Serra Grossa de Elche.
Llegamos con el coche hasta la carretera Camí de les Salades, término municipal de Elche, y en un claro de la misma, muy cerca de la llamada Casa de Candela, aparcamos para iniciar el recorrido por esta sierra cercana a la ciudad de Elche y a su Parque Industrial.
Tomamos a los pocos metros el Camí de les Vallongues que bordea la sierra por su cara norte hasta llegar al Barranco del Grifo. Aquí damos el giro para caminar por la ladera sur. Subimos por senda a la cara oeste de este monte, que está dividido en dos por un barranco, descendemos y nos incorporamos al mismo para volver a la parte sur.
Ahora iniciamos de nuevo el ascenso a la parte más larga de esta dividida sierra, la del este, la que contiene el vértice geodésico.
Llegamos al punto más elevado y, como es habitual, nos hacemos las fotos de rigor.
Ahora ya sólo queda comenzar el retorno. Esta vez por la zona alta del monte, en dirección este. Pasamos por el Depósito de Agua Bonavista y, por senda descendemos hasta alcanzar el camino que nos deja directamente en el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 1*
Recomendable: Sí, claro. Una salida a la montaña siempre es de agradecer, aunque sea algo tan corto, tan simple y sencillo como esta vez. Han sido cerca de siete kilómetros, sin apenas desnivel y hechos en un tiempo irrisorio. Un buen rato al aire libre, un nuevo vértice geodésico explorado y una compañía muy agradable… totalmente recomendable.
El día de hoy ha sido algo más fresco que ayer pero no ha dejado de ser un domingo espectacular.
Pablo y yo hemos hecho una ruta ciclista que , sin demasiadas complicaciones, nos ha llevado desde Alicante ciudad hasta Mutxamel, pasando por la Albufereta, el Barranco del Juncarel, Santa Faz y la Ronda San Vicente/San Juan.
Aquí en Mutxamel hemos hecho una parada para tomar unas cervezas con Eva, tía y cuñada respectivamente. Después de un buen rato de charla y risas hemos iniciado el regreso.
Salimos del pueblo y nos incorporamos nuevamente a la Ronda San Vicente/San Juan hasta llegar a esta primera población. Después tomamos el carril bici que, desde la Universidad de Alicante, nos conduce hasta la ciudad y a nuestro punto de inicio.
Llegada hasta el coche y vuelta a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido 34,55 kilómetros hechos sin prisa y disfrutando del día, del camino y de la compañía.
Una mañana, al principio, algo fresca pero limpia y luminosa.
Alex, Pablo y yo nos hemos dirigido a la población de Ibi, en plena Foia de Castalla, y a la salida de la misma, en plena CV-801, la carretera que lleva hasta la población de Banyeres, hemos aparcado el auto y hemos comenzado esta entretenida caminata.
Tomamos el camino de la solana del Barranco de les Rabosses dejando campos de almendros repletos de flores en esta primavera anticipada.
Subida importante hasta llegar al Mas del Canyo.
Vistas impresionantes de todo el valle con las sierras de los alrededores como línea del horizonte.
Dejamos esta primera masía y continuamos ascendiendo para llegar al Pou de neu del Canyo, fabulosa cava totalmente restaurada que ofrece una imagen bastante clara de la utilidad de estas construcciones.
Estos neveros son pozos excavados en la tierra con muros de contención, de pequeñas o grandes dimensiones e incluso con techo, que disponen de aberturas para la introducción de la nieve y posteriormente la extracción del hielo y cuya finalidad es conservarlo para poderlo usar posteriormente, cuando, de otra forma, la nieve ya estaría derretida.
La actividad de los neveros artificiales es conocida desde tiempos de los romanos (200 a. C.); su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, y ha sido utilizada hasta el siglo XX, cuando, con la invención de las máquinas frigoríficas, aparecen las fábricas de hielo y más tarde los frigoríficos domésticos, caen en desuso. Hasta ese momento la conservación de alimentos se realizaba gracias a la salmuera, los adobos, las conservas o el aprovechamiento de la nieve. Este último sistema fue la base para un trabajo y una profesión que pervivió hasta aproximadamente 1931.
Seguimos nuestro camino, en dirección a la parte alta de la Sierra del Menejador. A nuestro paso encontramos otros dos Pous de Neu, el de Simarro y el de Noguera.
Llegamos hasta la pista, donde está la balsa contra incendios y la caseta de vigilancia. Optamos por no acceder hasta la cumbre o vértice geodésico; hay tanta gente que parece un día de rebajas en un gran almacén.
Buenas vistas del otro lado de esta sierra, Mariola, el Montcabrer y la ciudad de Alcoy.
El regreso es por pista que nos acerca hasta otra de las cavas de esta zona, la Cava del Menejador, bastante ruinosa.
Llegamos hasta los restos del Mas de Tetuán, construcción que sería en su tiempo una gran masía señorial, con su ermita privada.
A su lado se encuentra el conocido Tejo Centenario, un árbol emblemático de esta caminata.
Seguimos por pista descendiendo. Ya caminamos por la ladera sur de la sierra. La mañana avanza y el día se vuelve bastante caluroso.
Llegamos hasta otra de las masías de la zona, el Mas de Foiaderetes, situada en un cruce importante que te lleva a diversos sitios interesantes.
Por la derecha iríamos al Barranco de los Molinos y la zona de escalada.
Por la izquierda volveríamos al Mas y Pou del Canyo, pasando por Loma Plana y Foiaderes.
Nosotros seguimos rectos por el camino que nos acerca a la población de Ibi.
Senda en descenso, primero suave y después ‘a lo bestia’, que nos acerca a la zona del Barranco de las Zorras y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido 11,340 kilómetros, con un desnivel de 570 mts., un montón de puntos de interés, estupenda compañía y todo ello hecho a una velocidad de 5,4 kms/hora. De p.m.!!!
En esta ocasión, por tener compromiso más tarde, no podía ser una caminata demasiado larga ni lejana.
Jesús, Fabián, José, Pedro y yo no hemos acercado, por la Vía Parque Alicante-Elche, al Camino Viejo de Saladas y hemos aparcado el coche próximo a la casa del llamado ‘Paco el Minero’. Desde aquí hemos comenzado la ruta que nos ha llevado por las sierras de Sancho y de Borbuño.
Prácticamente toda la caminata ha sido campo a través. Dos sierras totalmente peladas, ni un árbol, sólo monte bajo.
Lo mejor de todo son las fabulosas vistas de la ciudad de Alicante, el mediterráneo y la sierra Fontcalent.
Una tarde fresca pero despejada y luminosa, seis kilómetros de bajadas y subidas por un suelo pedregoso y plagado de esparto y cagadas de conejos.
Llegamos al vértice geodésico, Sancho (229 mts.), y aquí las típicas fotos.
Poco después el tramo final hasta el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 1*
Recomendable: Claro, siempre. Ha sido una ruta sencilla, aunque la complicación ha sido el no estar marcada y ser toda campo a través.
Pablo y yo, en este fresco domingo de febrero, nos hemos animado a hacer una ruta ciclista.
En esta ocasión nos hemos propuesto realizar un recorrido que incluye el punto exacto donde hace once semanas tuvo lugar el accidente que me costó la rotura de tres costillas.
Salimos desde la ciudad de Alicante, por carril bici, y llegamos a la Universidad de la ciudad, pasamos por la población de San Vicente del Raspeig y, después, tomamos la carretera CV-824 en dirección a la Cañada del Fenollar, por el carril bici de la Alcoraya.
Por desgracia, en un punto determinado, el carril queda cortado y, de querer continuar, hay que seguir por la misma carretera. Aquí decidimos dar media vuelta, volver sobre las huellas de nuestras ruedas y regresar al punto de partida.
En total, entre ida y vuelta, son cerca de 32 kilómetros que hemos realizado sin demasiado esfuerzo y en un tiempo más que prudente.
El momento importante de este recorrido ha sido el pasar por el lugar donde tuve el accidente y, realmente, ha sido una manera de enfrentarme a mi fantasma.
Prueba superada!!!
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Empiezo a recuperar mi forma paulatinamente (aunque, está claro, eso no es algo que ocurra de la noche a la mañana). Ha sido una jornada ciclista muy agradable; las actividades con mi hijo son siempre muy satisfactorias.
Este sábado de febrero ha amanecido claro y despejado en Alicante pero cuando hemos llegado al lugar donde teníamos que iniciar la caminata el cielo estaba encapotado y el ambiente bastante frío.
Concha, Vicente, Encarna, María del Mar, Alex, Pablo y yo hemos llegado con los vehículos al parking del Preventori de Alcoy para comenzar un sendero que nos iba a llevar por este magnífico rincón de la Sierra de Mariola.
Comenzamos la subida por sendas hasta llegar a la Cruz y la Ermita de Sant Cristofol. Aquí, desde este hermoso mirador, podemos contemplar la panorámica de la ciudad de Alcoy; majestuosa a nuestros pies.
En este punto ya se pueden ver los buitres, uno de los atractivos de este recorrido, sobrevolando nuestras cabezas.
Volvemos a la senda, ahora seguimos ascendiendo, bordeando el Barranc del Cinc, con sus majestuosos precipicios, hasta llegar al Alt de les Pedreres, el punto más alto de nuestra caminata.
Llegados aquí comienza un descenso, a veces más sencillo, otras algo más complicado, para regresar a los coches.
Un pequeño despiste, al perder la ruta en el gps, nos hace realizar algunos cientos de metros de más pero con la ayuda de otro senderista tomamos una senda alternativa hasta llegar a la carretera y a los autos.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: La ruta es de una belleza apabullante, los buitres, los precipicios, las vistas de la sierra, las montañas de los alrededores, etc… le dan a esta caminata una categoría de ‘muy recomendable’. Es muy corta, con el despiste incluído, no ha superado los 7 kilómetros. Es de una dificultad inexistente. Ahora bien, hemos ido a una velocidad de menos de dos kilómetros por hora por lo que esta pequeña caminata se ha hecho eterna, hemos tardamos más de cuatro horas. Esto ha puesto de manifiesto que algunos de los caminantes no estaban al nivel que se requería. Aún así hay que subrayar que es muy recomendable.
Miércoles despejado de febrero y el grupo, Jesús, Pedro, José, Fabián, Romero y yo, ha salido a caminar por esos montes alicantinos.
En esta ocasión nos hemos dirigido hasta la población de Elda para, en una de sus sierras cercanas, hacer una ruta, corta pero interesante.
Hemos aparcado los coches en un claro de la carretera, entre Camara y las Peñas de Marín, hemos comenzado en fuerte subida por senda hasta llegar al vértice geodésico de Camara, con sus 841 m.s.n.m.
Después hemos iniciado el descenso dando un rodeo total a esta elevación por su cara norte; corto y sencillo paseo entre hermosas pinadas.
Pronto llegamos hasta la zona donde están los autos. Cruzamos la carretera para dar una vuelta por la serranía vecina, las Peñas de Marín. Lugar repleto de enormes elevaciones rocosas preparadas para el deporte de la escalada; una zona de especial belleza.
Vuelta también por las Peñas para, por sendero, volver al parking…
Y regresar a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido sólo algo más de cinco kilómetros, con un desnivel de 330 mts. y hechos en un tiempo más que aceptable. Sencillo recorrido que ha permitido disfrutar de las vistas, del aire puro y, sobre todo, de la compañía.
Para este domingo, un tanto desapacible (fresco, nublado y ventoso), Pablo y yo nos hemos animado a hacer una salida en bicicleta.
Por mi parte, aunque el viernes anterior había hecho un pequeño recorrido por las cercanías de mi pueblo, hacía diez semanas que no tocaba la bici después del accidente.
No voy a hablar de miedo pero sí de bastante respeto.
Hemos comenzado en la ciudad de Alicante y hemos hecho un recorrido, ya bastante conocido por nosotros, que nos ha llevado hasta L’Albufereta y la Playa de San Juan. Una pequeña parada en esta última, que, todo hay que decirlo, hoy estaba llena de paseantes (parecían la rebajas del C.I.)
El regreso lo hemos hecho por la zona del Golf Club y la ronda de San Juan-San Vicente. Tomamos el carril bici que pasa por la Universidad y conectamos con el que nos acerca al Parque Papa Juan Pablo II y al inicio de la ruta.
Llegada al auto, recogida de bicis y vuelta a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 34 kilómetros que, aunque temía ser un timorato y se me hicieran complicados, me han resultado fáciles y muy divertidos.
Este luminoso sábado de febrero, Pablo y yo, hemos hecho la caminata que teníamos prevista para el pasado fin de semana y que finalmente, a causa del fortísimo viento, no pudimos realizar.
Nos hemos dirigido hasta lo alto del puerto de la Carrasqueta y en un claro, frente al Pou del Zurdo, hemos dejado el coche.
Aquí ha comenzado nuestro ascenso pasando por el Cerro del Racó de Matet, el del Racó de Chamarra y el Portell, última subida por la Costera de la Mare de Deu hasta llegar al vértice de la Serra dels Plans con el mismo nombre y 1.330 m.s.n.m.
Vistas alucinantes durante todo el recorrido, aunque mucho más desde la cumbre, a pesar de la bruma que se divisaba en el horizonte. A nuestros pies poblaciones como Jijona, Ibi, Onil, Alcoy, Benifallim, Benilloba, Torremanzanas, etc… sierras de Cabeçó d’Or, La Grana, Migjorn, Maigmó, Montagut, Carbonera, Puig Campana, Aitana, Serrella, Benicadell, Mariola, Montcabrer, Font Roja, etc… y, entre la niebla, la costa mediterránea.
El regreso ha sido por el mismo camino de la ida y sin apenas dificultad hemos vuelto a pasar por los mismo puntos y hemos llegado hasta el auto.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de 384 mts. y efectuados en un tiempo muy aceptable. Buena ruta para este magnífico sábado.
Primer miércoles de febrero y la primavera ya está en el aire.
Nosotros, Jesús, José, Pedro, Romero y yo, nos hemos dirigido a la carretera CV-837, la que une las poblaciones de Petrer y Castalla, para dejar el auto en el parking del restaurante Molino de la Reja.
Desde este punto hemos iniciado un recorrido que nos ha llevado por la Rambla de Puça, en estos días apenas sin agua, La Gurrama, el Barranco de Badallet y el Pantanet.
Evitando caminar por asfalto, después del Pantanet, hemos tomado la senda que sube por la ladera de la Sierra de Catí hasta llegar a la pista que une con la carretera que va a la Rabosa.
Aquí tomamos varios caminos que, a través de campos de cultivo, y por la cara norte de Penyes de la Coixa, nos devuelve hasta el inicio de la ruta.
Ahora seguimos el cauce, prácticamente seco, de la Rambla de Puça hasta llegar al Chorro, más que chorro apenas una ligera lluvia. Retrocedemos hasta el restaurante Molino de la Reja, llegada al coche y retorno a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Completamente. Han sido casi unos ocho kilómetros, sencillos, con un desnivel de unos 200 mts. y hechos en un tiempo más que bueno. Tarde luminosa, algo fresca, con una vistas fabulosas y una compañía estupenda.