Preventorio (primer plano), Alcoy (en segundo) y las sierras (al fondo).
Para este miércoles, último día de mayo, la caminata elegida ha llevado al grupo hasta la zona sureste del Parque Natural de la Sierra de Mariola, muy próxima a la ciudad de Alcoy.
Today full team.
Pedro, Jesús, Paco, Reme, Raúl y yo, nos hemos dirigido al Preventorio y, desde este punto, en el que hemos dejado los vehículos, hemos comenzado nuestra ruta por los alrededores.
Comenzamos por una pista cementada, frente al edificio del Preventorio, con una subida bastante importante hasta llegar a una senda rocosa que nos lleva hasta la Ermita de San Cristóbal.
Con las últimas lluvias que han caído por la zona, en algunos puntos del camino las piedras sudan y corren hilillos de agua montaña abajo.
Llegamos hasta la atalaya rocosa donde se encuentra la Ermita de San Cristóbal, la Cruz y su área recreativa.
Las panorámicas, desde este paraje, son espectaculares; la ciudad de Alcoy a nuestros pies y las sierras del entorno convierten este lugar en un hermoso espacio.
La ermita, iglesia gótica que data del siglo XIV, se encuentra decorada en su interior por una serie pinturas, muy al estilo urban graffiti.
El autor de dicha obra, Jesús Cees, pidió permiso al ayuntamiento para restaurar un retrato que lucía el templo pero la corporación se lo negó. Jesús hizo caso omiso y se puso a renovarlo, después, viendo que, según comentan, la inspiración del artista era muy grande y las paredes de la ermita demasiado blancas, continuó y lleno todo el espacio interior con sus modernas composiciones, siempre bajo una visión religiosa.
A mi, sinceramente, me encanta y lo considero un templo muy del siglo XIV y del XXI.
Después de un buen rato en los alrededores del templo, seguimos nuestro recorrido, por senda en ascenso, bordeando el precipicio del Barranc del Sinc, hasta llegar a un par de miradores naturales desde donde se pueden apreciar las paredes de las buitreras y, con suerte, el vuelo de estas singulares aves.
Una cuantas fotos al borde de las paredes del barranco y seguimos ascendiendo hasta alcanzar el Alt de les Pedreres, nuestro tope en este itinerario.
Comenzamos el regreso, retrocedemos sobre nuestros pasos y, ahora en descenso, llegamos a un desvío, a unos 200 metros de la ermita y a mano derecha, que nos llevará al paraje de la Font de l’Horteta.
Un par de despistes con el gps y un camino no muy bien señalizado llegamos a un gran abrigo/cueva, en una paredes muy preparadas para la escalada.
Estamos, por fin, en la Font de l’Horteta y en el área recreativa de l’Horteta del Pobre, un lugar especialmente agradable, donde el agua es la gran protagonista.
Ahora sólo hay que seguir la senda descendente que nos vuelve a llevar hasta el Preventorio y los vehículos, que están estacionados muy cerca del paso del río Uxola, con sus caídas de agua.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Algo más de 6 kilómetros (corta pero muy intensa)
Desnivel: 370 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Totalmente recomendable. La mañana ha sido magnífica, a pesar del aviso de posibles lluvias, el itinerario ha tenido varios lugares de máximo interés… la ermita, los miradores, el barranco, los buitres, las fuentes, etc… Realmente hoy lo hemos pasado bien y, todo ello, en muy buena compañía.
Este último lunes del mes parece que prometía lluvia sobre nuestras cabezas, aún así yo me he aventurado y me he lanzado a la sierra para efectuar una caminata.
El lugar elegido para hacer la ruta de esta mañana ha sido en las proximidades de Ibi, concretamente al sur de esta población, la zona del Assegador del Camí Vell de Xixona.
Junto a las antenas de telecomunicación, en el área del Cantallops, he dejado el coche y he comenzado mi andadura.
La mañana ha comenzado amenazante y, en un primer momento, mi intención era la de llegar algo más lejos de lo que finalmente ha sido.
En dirección sureste he llegado hasta el Collado del Quartell, en plena sierra homónima.
En este cruce he tomado la senda, en brusco ascenso, de la derecha que me ha conducido hasta el vértice geodésico.
En este punto ya se puede adivinar lo que ha pasado después de un breve descanso…
Las clásicas fotos en la cumbre.
Después, he seguido con el itinerario estipulado.
Para ello, he desandado unos 300 metros; lo que había sido una subida cojonera se ha transformado en una bajada tocahuevos.
Vuelvo al collado y, aquí, tomo la senda descendente que me lleva al Área recreativa de la Font de Vivens.
A estas alturas de la mañana, el cielo se presenta en algunos momentos más despejado y en otros vuelve a cerrarse, dando la impresión de querer descargar sus aguas sobre el paisaje.
De todas formas, durante todo el trayecto, he podido comprobar, sobre todo por la cantidad de charcos, que en días anteriores ha habido fuertes lluvias.
Llego al paraje de la Font de Vivens y a su Área Recreativa, un lugar adecuado con mesas y bancos de madera, un pequeño refugio y su fuente; todo ello bajo un hermoso pinar.
Otro pequeño receso para beber y comer alguna fruta.
Después, sigo con mi recorrido. En este punto llego hasta el comienzo del cortafuegos y aquí doy marcha atrás debido a la gran acumulación de barro que encuentro en el camino. Mi propósito era el de llegar hasta el Alt de la Martina, en plena Serra de la Llibrería, pero decido volver sobre mis pasos y comenzar, desde aquí, el regreso al punto de inicio.
Vuelvo a pasar por el paraje de la Font de Vivens y por la senda hasta el Collado del Quartell.
No hay mucho que destacar en este recorrido de vuelta, salvo que la lluvia ha respetado mi camino; todo bastante sencillo hasta llegar al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 1*
Distancia: Algo más de 7 kilómetros
Desnivel: 320 metros
Dificultad: Nimia
Recomendable: El que me lee sabe que yo siempre, sea como sea, considero digno salir a caminar por la sierra. Es posible que ésta sea más una caga-ruta que una ruta hecha y derecha pero… ha merecido la pena y, por supuesto, es totalmente recomendable.
Para este último jueves de mayo, entre unos días muy inestables, con avisos de lluvias torrenciales, de alertas amarillas, etc… Jesús, Raúl, Reme, Pedro y yo, hemos aprovechado la tregua que nos brindaba esta mañana el aguacero para realizar una ruta urbana, visitando una población de interés histórico y cultural. Ella no es otra que Cocentaina.
Antes, y de camino, hemos hecho un pequeño desvío en la ciudad de Alcoy para dar un breve paseo por el paraje de la Font del Quinzet, pensando que las últimas precipitaciones habrían incrementado el cauce de los ríos Barxell y Polop; no ha sido para tanto.
Dejamos la zona de la fuente y volvemos al auto para dirigirnos a Cocentaina.
Cocentaina
Se encuentra al norte de la provincia de Alicante y es la capital de la comarca que lleva su nombre El Condado de Cocentaina (El Comtat). A su municipio pertenecen las pedanías de Alcúdia, Algars, Alqueríes de Benifloret, Estació Nord, Gormaig, Penella y Poble Nou de Sant Rafel.
Su historia:
Ya en el paleolítico, neolítico y época prerromana fue una ubicación muy importante y estratégica. En Cocentaina hay tres abrigos con pinturas rupestres, el de Alberri, el de la Paella y el de la Penya Banyá. Declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998. También están ubicados algunos yacimientos ibéricos de máxima importancia como…
Entramos en la localidad y aparcamos el vehículo en la plaza El Teular.
Aquí da comienzo nuestra pequeña ruta. Comenzamos, pasando por la Cruz de Piedra del Teular, ascendiendo por la pista cementada, llamada el Carrer del Teular de Borruix, hasta llegar a la Ermita de Santa Bárbara.
Ermita de Santa Bárbara
De los edificios religiosos que se conocen de época medieval en la villa de Cocentaina, destaca la ermita de Santa Bárbara. Situada en el paraje que recibe el mismo nombre, se trata de un edificio religioso de conquista, que data del siglo XIII y de la primera mitad del XIV, el cual presenta una planta de una sola nave de cuatro crujías, separadas por arcos de diafragma que generan contrafuertes en el exterior que se cierran con una cubierta de madera a dos aguas y una única entrada mediante un arco de medio punto.
Desde el punto de vista arquitectónico se ha clasificado esta ermita de como una iglesia de conquistapor coincidir con el momento de pleno asentamiento y dominio de los cristianos.
Actualmente, la ermita es de propiedad municipal y no está destinada al culto desde la jubilación de la última ermitaña, la cual se ocupó del cuidado del templo hasta la década de los años setenta del siglo pasado. En la festividad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, se celebra la Corriola, fiesta popular en la cual es tradicional comer una rosca de pan y embutido, el volteo de la campana, el paseo por los parajes y beber en la fuente.
Dejamos este sencillo templo, rodeado de una hermosa zona recreativa y abundante arboleda, para volver a la urbe, ahora por el llamado Carrer de subida a la Ermita.
Entramos en Cocentaina por el casco antiguo de la localidad, calles estrechas llenas de historia, pasamos por las plazas de San Pablo, San Pedro y San Miguel, hasta llegar a la Iglesia del Salvador.
Iglesia del Salvador
La Iglesia del Salvador de Cocentaina fue construida sobre la antigua mezquita en la segunda mitad del siglo XVI. Se trata de un templo renacentista con una gran unidad espacial, «a lo romano», como se establecía en las capitulaciones para su construcción.
Se compone de una sola nave con cuatro tramos y capillas entre contrafuertes, en la que destacan los arcos fajones apoyados sobre ménsulas, los arcos de embocadura de las capillas y otros detalles renacentistas sobre los que se superponen figuras y dorados barrocos.
La capilla de la Comunión fue construida en el siglo XVIII. En el interior hay azulejos también del siglo XVIII y pinturas del siglo XVII de N. Borrás y de F. Ribalta. El campanario, situado en la parte posterior, es de poca altura y de planta cuadrada, construido de sillería, sin ornamento alguno excepto en el cuerpo de campanas que tiene pilastras ligeramente resaltadas.
Ahora por el Carrer del Forn y el de Los Santos Médicos llegamos a la Plaza de Vener Escuder y a la Plaza del Pla, donde se encuentran El Palacio de los Condes de Cocentaina y el Monasterio de la Mare de Déu del Miracle.
Hoy, jueves, en toda esta zona está instalado un gran mercadillo.
Palacio de los Condes de Cocentaina
Construido sobre un antiguo edificio musulmán del siglo XII. El primer edificio gótico fue construido en la segunda mitad del siglo XIII por el gran Almirante de la Corona de Aragón, Roger de Lauria, primer señor feudal de la Villa de Cocentaina. En la segunda mitad del siglo XV, cuando Cocentaina pasa a ser Condado y propiedad de la familia Corella, se realizan grandes obras de reforma y ampliación dándole el aspecto que vemos hoy en día.
En el Patio existe en su lado sur la única parte que se construyó del claustro que debería recorrerlo todo, consta de cinco vanos arquivoltados en semi columnas de fuste liso sobre pedestal. Esta obra clasicista data de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.
De este Palacio tenemos que destacar por su importancia artística y arquitectónica la Capilla de San Antonio Abad. Contiene un retablo de principios del siglo XVII obra del pintor contestano Nicolás Borrás; existen referencias documentales de esta capilla a partir del siglo XIV.
La Sala Dorada, situada en el piso principal de la torre del Homenaje.
Los llamados Salones de Embajadores pueden servir como ejemplo de decoración renacentista. Precisamente en el ángulo de uno de estos salones se abre una pequeña puerta que conduce a una escalera de caracol; al bajarla encontramos otra puerta, que da acceso a la Tribuna de los Condes. Es una pequeña habitación con una gran abertura a modo de ventana desde la cual se domina la Capilla de San Antonio Abad.
Monasterio de la Madre de Dios del Milagro
El Monasterio de la Virgen del Milagro ocupa parte del Palacio de los Condes, siendo, desde el punto de vista artístico, el Monasterio la parte más interesante. Se inició su construcción el 20 de septiembre de 1656 y el 20 de enero de 1670 era trasladada la Virgen del Milagro a su nuevo templo, por lo que se deduce que deberían estar terminadas las obras. La fachada se caracteriza por la total ausencia de decoración; una enorme portalada de medio punto da acceso al Monasterio.
En su interior existen varias obras de arte; de ellas merece especial mención el retablo gótico del S. XV de Santa Ana con María y el Niño. Un icono bizantino del S. XVI de la Virgen Hodigitria, así como el reclinatorio del Conde. Hay que destacar la colección de cuadros del pintor napolitano Paolo de Mattei donados por el Conde de Cocentaina D. Francisco de Benavides en 1697. Otro artista italiano, Antonio Aliprandi, es el autor de la decoración de la Capilla Mayor, obra escenográfica de estilo barroco decorativo que llevó a cabo entre 1704 y 1705. También cabe señalar el zócalo de azulejos del S. XVII, el púlpito, la puerta de la sacristía, dos cuadros del camarín y una lápida de mármoles con inscripción de bronce al pie del altar, así como un escudo de los Condes de Cocentaina de estuco policromado ubicado sobre el arco del presbiterio; acompañan al escudo dos figuras alegóricas y querubines, pintados en el mismo arco.
Dejamos estas dos importantes construcciones y el bullicio de sus alrededores y, por el Carrer de la Mare de Déu, la Plaza dels Apóstols, Carrer Pedro Cetina y el de Sant Hipólit, llegamos a la Iglesia de Santa María de Cocentaina.
Iglesia de Santa María
Se fundó en el siglo XIII, fue reconstruida en el XVI y reedificada en 1666 en estilo barroco, contando con obras de reformas y ampliaciones entre los siglos XVIII y XIX.
Se trata de una iglesia de una sola nave con cinco tramos y cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos. Dispone a sus lados de capillas laterales entre contrafuertes cubiertas con bóvedas vaídas. La cúpula del crucero, sobre pechinas, es chata desde el interior y cuenta, al modo barroco, con un corredor perimetral que se repite en la nave y el crucero.
El exterior dispone de dos portadas: una, clásica y otra barroca, ambas de piedra.
La torre campanario (actualmente se encuentra en estado de restauración) es de cinco cuerpos rematada mediante adornos con pináculos, pilastras estriadas y hojas de acanto.
Desde la puerta de la iglesia, en la Plaza del Cardenal Ferris, tomamos el Carrer Pintor J. Espinosa para acceder a la Plaza de la Fuente.
Plaza de la Fuente
En medio del entramado de calles que ofrece el casco histórico de Cocentaina se encuentra esta plaza. Rodeada de edificios antiguos no muy altos, con su fuente de varios caños en la parte baja y encarada a un lavadero municipal bien grande, que denota la gran importancia y el mucho uso que tuvo hace muchas décadas. Hoy día el ruido de sus aguas ameniza a los paseantes.
En este punto intentamos regresar al coche, por entre callejuelas en la que se aprecian los restos de la antigua muralla de la localidad.
Llama la atención una de las torres defensivas.
La muralla de Cocentaina
La muralla medieval de Cocentaina fué levantada en época musulmana y reforzada tras la conquista cristiana, una vez desplazada la población morisca al arrabal extramuros, en la ladera de la montaña, temerosos los cristianos de sus conatos de rebelión. Aunque ha desaparecido en su totalidad, quedan restos esparcidos alrededor del palacio condal, donde están los lienzos mejor conservados.
El antiguo recinto estaba protegido por torres de defensa de planta cuadrada, cuyos vestigios, integrados en edificaciones modernas, se pueden apreciar en la plaza del Alcalde Reig y en las calles Cura Montagud, Dolores, Cetina y Don Jaime. De los cuatro portales primitivos de acceso destacan, por su estado de conservación, el de San Jaime y el de San Francisco o de Alcoi.
Estamos muy próximos al final de nuestro itinerario pero, antes, hacemos una parada para comer.
Lo hacemos en el restaurante ‘Arrossería El Socarrat’, ricas verduras, buenas carnes y fabuloso arroz al forn, todo ello acompañado de abundante cerveza.
Aunque, mientras comíamos ha caído la de Dios, al acabar y volver al parking el cielo nos ha respetado y hemos llegado al coche sin problema.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Unos sencillos 5’5 kilómetros
Desnivel: Algo más de 100 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Está claro que sí. Cocentaina es una localidad con cientos de rincones llenos de historia que merecen absolutamente la pena.Si además la experiencia la compartes con gente que aprecias, todo es mucho mejor.
La salida de hoy ha tenido, en un primer momento, una motivación; la curiosidad.
La noticia, publicada en los medios hace unos días, del robo del monumento al ciclista en el Xorret de Catí (una escultura de más de 300 kilos) me ha dejado loco, la verdad. Quién quiere esa pesada figura y para qué? Para ponerla en el salón de su casa? Jajajaja me parto!!!
Yo tenía que verificar dicha falta, así que he preparado una caminata por los alrededores con el fin de comprobar dicho hurto y pasar una mañana en plena naturaleza.
Dejo el auto en el parking del Hotel de Xorret de Catí y, después de verificar ‘in situ’ que la obra de Vicente Ferrero, en homenaje a los corredores de élite, está en paradero desconocido, comienzo mi andadura por algunas de las muchas variantes que tienen estos parajes.
Salgo de la zona del hotel y me dirijo al área recreativa que hay al otro lado de la carretera CV-387, después, por pista, tomo la senda que me lleva a la llamada Casa del Administrador (bueno, ahora ya sólo es un solar).
Aquí, y debido a la predicción de fuertes lluvias, modifico la caminata preparada inicialmente. Ésta me llevaba desde la Casa de la Administración al Barranco de Badallet, haciendo un recorrido por la sierra de unos 10’5 kilómetros.
Ahora obvio el barranco (además, con riesgo de lluvias es mejor evitar las ramblas) y me acerco hasta el monumental Castaño de indias y al Pozo de nieve de la Administración.
En este punto tomo la senda que lleva a la Ermita de la Purísima y, antes, conecta con la pista GR-330 que, en dirección oeste, me acerca a la Torre de vigilancia forestal.
Poco después de la torre, tomo el acceso a la senda (PR-CV30), camino del collado, que me conduce al Collado de Amorós, un gran cruce de caminos.
Llegado a este punto, una parada para el refresco y la contemplación del valle y las sierras del alrededor.
Impresionantes panorámicas!!!
Tomo ahora una de las pistas ascendentes, en dirección noroeste, que me acerca hasta la pista (GR-330), la que me lleva nuevamente, hacia el este, a la Torre de Vigilancia.
Al llegar a la torre tomo una senda que serpentea, durante unos 800 metros, hasta llegar a la Ermita de la Purísima y, poco después, al cruce de la Ferrería.
Aquí, un importante cruce de caminos, comienza ya mi regreso al punto de inicio. En esta ocasión elijo una pista (PR-CV30) que me hace llegar hasta el Hotel del Xorret de Catí, pasando por el área recreativa, y al vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 1*
Distancia: unos 8’5 kilómetros
Desnivel: 165 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, sin ninguna duda. Además tengo que agradecer a la lluvia que haya respetado mi caminata.
Esta caminata estaba preparada desde hace varias semanas y, por fin, en este tercer jueves de mayo, Pedro, Reme, Jesús, Raúl y yo, vamos a poder ejecutarla.Nos hemos dirigido a la Región de Murcia, concretamente a 19 kilómetros, al noroeste de la población de Yecla, con el fin de realizar una ruta circular por el llamado MONUMENTO NATURAL DEL MONTE ARABÍ.
Dejamos el coche en la explanada adecuada como parking, a pocos metros de la casa de Juan Martínez.
Tomamos la pista que se dirige al monte, pasamos por su entrada oficial y llegamos a la altura del área recreativa, muy cerca de la Casa del Guarda.
En este punto tomamos una senda, a la izquierda, que nos lleva a la Cueva del Tesoro.
El recorrido de esta ruta lo vamos a realizar en el sentido de las agujas del reloj.
Después de la cueva seguimos la pista en dirección al monte, pasamos por un abrevadero y comenzamos el ascenso por entre hermosas y extrañas formaciones rocosas.
Continuamos subiendo, ahora por senda y en dirección este, para dirigirnos al vértice geodésico, pasando por entre pinos y algunas zonas con cazoletas y petroglifos.
Llegamos a la cumbre, una atalaya rocosa donde se encuentra el vértice, con sus 1065 metros s.n.m.
Desde este mirador podemos contemplar la gran llanura que rodea este monte y las elevaciones que lo circundan en el horizonte; sierra de Lacera, Las Moratillas, Cerro del Puerto, sierra de la Magdalena, sierra de los Gavilanes, etc…
Las ya típicas fotos en el vértice y… seguimos con nuestro itinerario.
Ahora tomamos la senda descendente, en dirección norte, durante un kilómetro, para cambiar de sentido, ahora hacia el este, y llegar a las laderas rocosas que nos conducen hasta un par de miradores, la llamada Puerta de la Iglesia y la senda que lleva a la Cova Horadada.
Optamos por el camino a la cueva. Al llegar a este punto y realmente alucinados ante tanta belleza, una breve pausa, unas cuantas fotos y seguimos nuestro itinerario.
Pasamos por los alrededores de los Cantos de la Visera donde se encuentra un conjunto de pinturas rupestres. Actualmente protegidas y valladas a las que sólo se tiene acceso con guía y pidiendo permiso al ayuntamiento de Yecla.
Seguimos la senda que, ahora ya, nos llevará a la Casa del Guarda, no sin antes pasar por la piedra del corazón, una de las muchas formaciones pétreas en el camino.
También a nuestro paso tenemos el cerro Arabilejo, lugar en cuya cumbre se encuentran las ruinas de un poblado amurallado de la Edad de Bronce.
A los pies de dicho cerro podemos observar, sobre un terreno rocoso bastante amplio, multitud de cazoletas y petroglifos de un interés geológico extraordinario.
Ahora ya sólo nos queda seguir el camino en dirección a la Casa del Guarda y, unos 900 metros más adelante, la explanada donde dejamos el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Distancia: 9 kilómetros aprox.
Desnivel: 356 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, totalmente recomendable. Un lugar cargado de belleza, de historia y de misterio cuya visita es imprescindible. Y si además se hace con una compañía insuperable, mejor que mejor.
Esta es una elevación montañosa puntual situada en el municipio de Yecla, perteneciente a la Región de Murcia. Su altitud es de 1068 msnm, y su extensión es relativamente pequeña, no pudiéndose considerar como una sierra. Separado del monte Arabí por un barranco en el extremo oriental se encuentra la loma del Cerro de los Moros o Arabilejo.
Debido a sus restos culturales, a su gran biodiversidad y a su aspecto, el monte Arabí es un destacado enclave arqueológico, biológico y geológico, que fue declarado Monumento Natural el 2 de marzo de 2016.
Leyendas del Monte Arabí
El Monte Arabí aparece en la Guía de la España Mágica y es un lugar cargado relatos y leyendas.
Si hay una leyenda realmente conocida y famosa sobre el Arabí es «La Cueva del Tesoro», de la que se dice que tras recorrer una serie de estrechos pasadizos, se llega a una gran puerta custodiada por dos vigilantes armados, tras la cual se encuentra un gran preciado tesoro.
Lo cierto es que hay un relato que se cuenta que ocurrió en el siglo XIX, en el que se narra que llegaron al lugar dos hombres a caballo, pidiendo a los labradores de la zona que cuidaran de las monturas hasta su vuelta. Pasados tres días, los hombres volvieron del monte cargados con unos sacos, cuyo contenido se ignora. Se marcharon, no sin antes agradecer a los labradores su cuidado con unas piezas de oro.
Arqueología
En sus faldas hay restos arqueológicos que datan desde el II milenio a. C., hasta la etapa de la romanización.
Las insculturas (petroglifos o glifos) del Monte Arabí
Al pie del Arabilejo hay un afloramiento calizo. Sobre este a lo largo de 340 m y unos 25 m de anchura media se suceden más de 50 grupos de petroglifos de cazoletas hemisféricas unidas con y sin finos canalillos serpentiformes, podomorfos y círculos.
Las pinturas rupestres del monte Arabí
Pero sin duda alguna, el tesoro más valioso que guarda este espacio natural es el arte prehistórico de los abrigos de Cantos de la Visera y del Mediodía: arte levantino, 10 000 años antes del presente y arte esquemático, 6500 años antes del presente, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
Cantos de Visera
Las pinturas rupestres de Cantos de Visera están situadas en dos abrigos rocosos, producto del desprendimiento de los acantilados cercanos.
Abrigo I – Podemos admirar cuarenta y tres figuras de estilo naturalista, observando la fauna propia de un momento de transición entre el Paleolítico al Neolítico (VI/V milenio a. C.): caballos, bóvidos, cabras y ciervos como animales predominantes. Las pinturas se presentan en tono rojo.
Abrigo II – El panel muestra ochenta figuras destacando entre ellas las representaciones de toros, caballos, ciervos, cabras y un ave zancuda (Cigüeña o grulla) de estilo naturalista. Junto ellas aparecen figuras esquemáticas: serpentiformes, retículas, líneas quebradas, puntiformes, idolillos oculados. El color utilizado es el rojo como en cantos de Visera I.
El poblado del Arabilejo
Sobre el Arabilejo hay ruinas de un poblado amurallado de la edad del Bronce. Está presidido por una gran roca con un enorme calderón natural, al que acuden diversos canalillos artificiales.
Geología
El monte Arabí destaca del resto de sierras y montañas de los alrededores por su peculiar modelado geológico. El modelado kárstico y la erosión de agua y viento, han configurado cuevas, galerías y formas ciertamente curiosas en sus rocas. Algunas de estas formaciones geológicas son:
*Cueva de «La Horadada», perforada en su techo por la acción erosiva del agua. Está situada en la ladera Noreste.
CUEVA DE LA HORADADACUEVA DE LA HORADADACUEVA DE LA HORADADA
* «La Puerta de la Iglesia», que es en realidad un acantilado situado en el Norte del monte, en el que la roca tiene una forma que recuerda vagamente a la de la puerta de la Iglesia de la Asunción o Iglesia Vieja de Yecla.
* Cueva ubicada en la parte de arriba de la «Puerta de la Iglesia» con unas preciosas vistas.
* «Cueva del Mediodía», que en el momento en que se cubre totalmente de sombra indica que es mediodía solar. De hecho, los lugareños se guiaban por la sombra de esta cueva para volver a sus casas para comer tras una mañana de trabajo en el campo. Está orientada al Este.
* «Cueva del Tesoro», que es una galería subterránea de entre 50 y 100 metros de largo. Está situada en el sudeste, en la falda del monte, junto a la llamada Casa del Guarda.
* «El cerebro», que es simplemente una zona concreta en la ladera Este en la que la erosión alveolar provocada por el viento es muy pronunciada.
Flora y fauna
Vegetación: Bosque de pinos carrascos, con algunas encinas y numerosas especies de flora, tales como coscoja, sabina negral, madroño, efedra, espino negro, jara blanca. El dosel vegetal está dominado por el pino carrasco, que se encuentra por todo el monte. Todavía se encuentran encinas, sobre todo en umbrías, a las que acompañan numerosas especies de flora, algunas de ellas endémicas.
Fauna: Numerosas especies de vertebrados e invertebrados. Destacan el escarabajo Ergates faber, lagartija colirroja, salamanquesa común, culebra de herradura, gato montés, zorro, córvidos, paloma zurita, roquero solitario, collalba negra, verdecillo y gorrión chillón. También podemos encontrar especies como: águila real, águila culebrera, búho real, jabalí, perdiz, conejos, liebres, blancas, torcaces y muflones.
Además, el paraje sobresale por la elevada riqueza ornitológica que cobija, siendo probablemente una de las zonas con mayor diversidad de aves de todo el Altiplano Jumilla-Yecla.
Hoy he pensado en una caminata, entre lo conocido y lo novedoso, por la comarca alicantina del Condado de Cocentaina (El Comtat).
Me dirijo hasta la población de Agres, aparco el coche en el Carrer Sant Antoni y, desde aquí, me encamino, por las calles del pueblo, en dirección al Santuarí de la Mare de Déu, pasando por algunas de las numerosas fuentes que tiene este municipio y por la Esglesia de Sant Miquel Arcángel.
FONT D’ENMIGPLAÇA D’ESPANYAESGLESIA DE SANT MIQUELDETALLE FACHADAFONT DEL RAVALCARRER DE LA PURÍSSIMASANTUARI DE LA MARE DE DÉU D’AGRESSERRA DE BENICADELLPLACA DE ENTRADACOVA DEL CONVENTESTANQUEFONT DEL CONVENTVÍA CRUCIS
Después de la visita al santuario, vuelvo hacia el pueblo y, antes de entrar en él, tomo la pista que hay a mano izquierda, el Camí del Molí Mató, que me lleva hasta el Refugi Racó de Zamorano y su área recretiva.
REFUGIO Y ÁREA RECREATIVA
En este hermoso rincón hay una senda que me conduce a la Font del Molí Mató y su área recreativa.
FONT DEL MOLÍ MATÓ
Otro bello lugar donde el agua y la vegetación lo convierten en un paraje único.
ÁREA RECREATIVAÁREA RECREATIVA
Ahora le estrecha senda (PR-CV370 y GR330) continua en dirección oeste, durante aproximadamente unos 2’4k y por entre abundante arboleda, para dirigirme a la pista asfaltada, el llamado Carrer Serra de Mariola.
En este tramo de mi itinerario ya he pasado del término municipal de Agres al de Alfafara.
Después de 400 metros se presenta una bifurcación, tomo el ramal de la izquierda que da acceso, 300 metros en dirección sur, a la Bassa de la Cova de la Font y, 400 metros de ascenso más tarde, al Racó de la Font Penya del Xorro.
CARRER SERRA DE MARIOLABASSA DE LA COVABASSA DE LA COVARACÓ DE LA FONT……DE LA PENYA DEL XORRO
Retrocedo unos metros para incorporarme a una senda/pista, en dirección oeste, que me lleva a la Font del Tarragó, su área recreativa y su albergue.
ÁREA RECREATIVAFONT DEL TARRAGÓALBERGUE
Por el Carrer Salvador se desciende y se accede a la población de Alfafara, pasando por la Ermita del Cristo de la Piedad se llega a la Plaza de la Constitución. Desde aquí, por el Carrer de la Mateta y el Carrer Santa Cecilia, llego a la Plaça de la Font y accedo a la Esglesia Parroquia de la Transfiguración del Señor.
CARRER SALVADORERMITA DEL CRISTO DE LA PIEDADPLAZA DE LA CONSTITUCIÓNFONT DEL CARRER MATETAPLAZA DE LA FONTPARROQUIA DE LA TRANSFIGURACIÓN
Vuelvo a la Plaça de la Font y tomo el Carrer de la Serra de Mariola, que me hace salir del municipio por entre fincas y campos de cultivo.
FONT DEL TRAMPANOTORRE ATALAYA DE LA ALCUDIAFONT DE BONELL
Esta pista es la que me lleva directamente, en dirección este y durante unos 4 kilómetros, a Agres, pasando por la Font del Trampano , la Torre Atalaya de la Alcudia y la Font de Bonell (a la entrada del municipio).
Llegada al pueblo y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: cerca de 12 kilómetros.
Desnivel: sobre unos 460 metros
Dificultad: Moderada
Recomendable: Totalmente recomendable. Una mañana estupenda, fresca y agradable, paisajes de ensueño en esta ladera norte de la Sierra de Mariola.
Para hoy, nada del otro mundo, una caminata por una de las sierras que más he pateado, bastante sencilla y cómoda; el objetivo es pasar una mañana en plena naturaleza y despejar la mente.
He dejado el auto a la sombra del Mas de Sant Ignasi, muy cerca del puerto de montaña de La Carrasqueta, y, desde aquí, he comenzado el itinerario por los alrededores de la Serra del Quartell.
MAS DE SANT IGNASIMASET DE BROSSA
El día se presenta muy primaveral (claros y nubes, temperatura agradable y posibilidad de, al menos, llovizna) y yo comienzo mi recorrido, en dirección oeste/suroeste, por el llamado ‘Camí de Vivens’, una pista que pasa, entre otros puntos, por los alrededores del Maset de Brossa y por delante de la Casa de Miralles y del Mas de Don Francisco.
CASA DE MIRALLESCASA DE MIRALLES
Ahora la pista me lleva hasta el Barranc del Trisinal y el Puntal de los Quemados; todo ello con la visión panorámica de la Penya Migjorn, sierra de la Llibrería, el Alt de la Martina, sierra de la Penya Roja, etc…
MAS DE DON FRANCISCOMAS DE DON FRANCISCOBARRANC DEL TRISINALPUNTAL DE LOS QUEMADOS
En el kilómetro 4’4 dejo el ‘Camí de Vivens’ y tomo una pequeña trocha, a mano derecha, que me conduce, en dirección norte/noreste, pasando por Penya Pina, al Camino de la Umbría de la Sierra del Quartell.
Esta senda me lleva, en importante ascenso y durante unos 2 kilómetros, al cruce de caminos con la PR-CV128, el Camí Vell de la Torre de les Maçanes y el Refugio dels Esbarzerets. Tomo la opción del refugio, que será también la senda que me lleve al vértice geodésico.
Una breve pausa junto al refugio para beber y comer algo y… sigo mi camino en dirección al Cabeç del Corbó y el Vértice Carrasqueta (con sus 1205 msnm).
REFUGIO DELS ESBARZERETS
Las ya clásicas fotos en la cumbre y comienzo ahora el regreso al punto de inicio de esta caminata.
VÉRTICE CARRASQUETA 1205 METROS S.N.M.
Retrocedo por la misma senda hasta llegar nuevamente al Refugio dels Esbarzerets y, en el cruce de caminos, tomo la senda de la izquierda, el Camí Vell de la Torre de les Maçanes.
Este sendero desemboca en la pista del comienzo de mi ruta, el Camino de Vivens, y en aproximadamente 1’5 kilómetros me lleva al Mas de Sant Ignasi. Ya estoy junto a mi coche pero, antes, hago una visita al pozo, al aljibe, al corral y al nevero de esta finca, después me dirijo al vehículo.
Regreso a Alicante.
MAS DE SANT IGNASIPOZOPOZOALJIBEMAS DE SANT IGNASICORRALNEVEROCORRAL/ALMACÉN
Valoración: 2**
Distancia: 11 kilómetros.
Desnivel: 300 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Sin duda, muy recomendable. Una caminata muy entretenida, en una mañana típicamente primaveral.
Para este miércoles, la caminata elegida comienza en la población valenciana de Carrícola y tendrá un recorrido por la ladera noroeste de la Sierra de Benicadell.
En las inmediaciones del municipio, Jesús, Reme, Pedro y yo, hemos aparcado el auto y nos hemos dirigido, por la calle del Trinquet hasta la Ermita del Cristo del Calvario.
La Ermita del Cristo del Calvario, está situada a los pies del castillo de Carrícola, presidiendo la parte alta del pueblo. La subida al calvario, sombreada por cipreses, viene conformada por el conjunto de catorce casetas o capillas que representan la pasión con baldosas valencianos. Es una construcción pequeña con una estructura sencilla hecha de mampostería y cubierta con tejado a dos vertientes de tejas árabes. El interior abre una hornacina donde se sitúa la imagen de Cristo del Calvario, una escultura de madera policromada, posiblemente del siglo XIX, que representa a Jesucristo crucificado.
Desde la ermita tomamos la estrecha senda que, por el Barranc del Castell, asciende hasta la fortaleza de Carrícola.
Curiosamente en este sendero se pueden admirar diferentes obras de arte que hacen muy amena esta ‘importante’ subida.
Llegamos hasta el castillo y hacemos una breve parada para el refresco; el día es bastante caluroso.
El Castellet de Carrícola o Castillo de Carrícola, está construido sobre una roca en el Paraje Natural Protegido la Ombría del Benicadell, dentro de la sierra homónima, pertenece al término municipal de El Palomar, en la comarca valenciana del Valle de Albaida. Está declarado Bien de interés cultural, el 6 de octubre de 2000.
Este Castillo recibe su nombre por estar junto al pueblo de Carrícola. Forma parte de la línea defensiva de castillos que se dispersan en la sierra de Benicadell, y que controlaban el paso hacia Alicante por Salem, Albaida y Carrícola. Estas fortificaciones estaban ancladas en las laderas de las montañas o en la cima de los montes más bajos, y normalmente eran de planta irregular, ya que tenían que adaptarse al terreno. La técnica utilizada para su construcción, es de encofrados de mortero duro (mampostería y argamasa). Puede datarse entre los siglos X y XII. Hay autores que aproximan la fecha de su construcción entre los años 1249-1257, bajo el periodo almohade, lo cual se ve reforzado por conservar características típicas islámicas para este tipo de fortalezas, en forma de torre vigía. El castillo, con el paso de los años, tuvo diversos propietarios, hasta que finalmente, quedó vinculada a la baronía de Albaida. A partir de este momento, comienza la decadencia de la fortaleza al perder progresivamente sus funciones, hasta quedar totalmente abandonada.
Seguimos ascendiendo y llegamos hasta la Font de Melero.
Aún nos queda, después de la fuente, otra importante subida, ésta por sendero serpenteante, hasta llegar a la Pista de la Umbría del Benicadell.
Cruzamos esta pista forestal y nos incorporamos al camino que se dirige al Corral de Diego, pasando antes por el Corral de Penalba.
Aquí hacemos un pequeño desvío, a mano izquierda para visitar el Nevero de Penalba.
Retornamos al camino y nos encaminamos, ahora sí, al Corral y el Nevero de Diego.
En este cruce de sendas tomamos la de la izquierda que nos va a acercar a la Creu, en la pista forestal de la umbría, y al área recreativa de la Font Freda y su mirador.
Desde el mirador, descendemos, por senda zigzagueante, para llegar a la pista de la Font de Melero.
800 metros después nos desviamos, por camino a mano derecha y entre campos de cultivo, para llegar a la carretera CV-615 y entrar a la población.
Apenas un pequeño recorrido por la calle principal de este pequeño pueblo y nos dirigimos al lugar donde dejamos aparcado el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: 11 kilómetros.
Desnivel: 455 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, Ha sido una caminata novedosa con un montón de puntos interesantísimos. Sin duda lo más top, la compañía.
CARRÍCOLA
Municipio valenciano perteneciente a la comarca de La Vall d’Albaida, situado al sur del valle, en la vertiente noroeste de la sierra de Benicadell.
Tiene su origen en una alquería musulmana que, después de la conquista, el rey Jaime I cedió, junto con la torre de El Castellet (actualmente pertenece al término de Palomar) a Berenguela Alonso en 1270. En 1273.
Su principal actividad económica está basada en la agricultura (principalmente de secano; almendros, algarrobos, olivos, et…), siendo, en la comarca, pionera en la introducción de la agricultura ecológica.
En este luminoso lunes de mayo, entre que he tenido que sacar de la chistera una ruta ya conocida (he ido sin gps) y que, al salir a la calle, he estado casi media hora intentando recordar dónde había dejado el coche aparcado (madre mía, esas cabezas!!!… jejejeje), ya he comenzado la jornada un poco del revés.
Me he dirigido a la serranía de Agullent (Valencia) para hacer un recorrido por algunas de sus pistas, sendas y caminos.
Comienzo dejando el auto en el parking de la Casa del Guarda Forestal, en la vertiente oeste de la sierra, muy cerca de la autovía y del puerto de montaña de Albaida.
Sigo la pista, llamada ‘Camino a la Font’ o ‘Camino del Alba’ que en dirección oeste se dirige hasta la Font del Patge.
En este primer tramo, paso de largo por la entrada al Albergue de Don Bosco, teniendo, al fondo, las ruinas del Castell Vell d’Albaida.
MONTE REAL CON LAS RUINAS DEL CASTELL D’ALBAIDA EN LA PARTE SUPERIOR
El Castell Vell se sitúa en una colina, conocida como Monte Real en los siglos XV, XVI y XVII, al sur del núcleo urbano de la población de Albaida, en una situación muy estratégica para dominar la zona. Está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Originalmente fue una fortaleza ibérica, estando ocupada de forma ininterrumpida a lo largo de los siglos; pero los elementos que han llegado a la actualidad son de época musulmana. Tuvo que constituir un importante núcleo fortificado andalusí, centro militar de todo el área. El castillo fue expoliado poco después de su abandono, utilizándose más tarde como cantera de piedra y otros materiales constructivos, lo que hizo que los restos que han llegado hasta nosotros sean muy escasos, aunque pueden distinguirse pedazos de la muralla, dos aljibes y varias bases de torres cuadradas. El material utilizado para la construcción fue mampostería con argamasa, a nivel arqueológico se han detectado elementos íberos y prerromanos.
FONTETA DEL PATGE
Llego, al final de la pista, a la Fonteta del Patge.
El nombre de esta fuente nada tiene que ver con lo que podría deducirse, no significa ‘fuente del paje’. Su nombre proviene del romano ‘pace’ (o sea, paz) y con su posterior arabización, quedó como ‘patxe’. Más tarde se valencianizó, llegando a ‘patge’. Realmente nos encontramos ante la Fuente de la Paz.
Después de una breve pausa continúo hacia el oeste.
AL FONDO, LA POBLACIÓN DE AGULLENT
La pista ahora cambia de nombre y se llama ‘Camino del Torrater’. Sigo por ella unos 500 metros hasta llegar a una pequeña senda, a mano izquierda, el ‘Camí Vell d’Ontinyent a Agres’, que me conducirá, en un suave ascenso zigzagueante, hasta la ‘Foieta dels Carros’.
LA FOIETA DELS CARROSVISTA DE LA VALL D’ALBAIDAALGUIEN ME DIJO…‘SÓLO PONES…ÁRBOLES, ÁRBOLES…Y MÁS ÁRBOLES’Y YO CONTESTO: ‘PUES MENOS MAL QUE AÚN QUEDAN ÁRBOLES’
Al llegar a este cruce, tomo el camino de la izquierda (dirección este) que, ahora ya, en una subida mucho más suave, me lleva hasta el ‘Collado de Santa Ana’, teniendo frente a mi la sierra del Benicadell y una de las cumbres de esta sierra (de Agullent), la que tiene ‘La Creu’ y el ‘Alto y vértice’ de la ‘Covalta’.
LA SIERRA DE MARIOLA Y LA POBLACIÓN DE AGRES EN SU LADERA
Desde el ‘Collado de Santa Ana’ se puede contemplar tanto la ‘Vall d’Albaida’, por el lado valenciano, como la sierra de Mariola y las poblaciones de Agres y Alfafara, por el margen alicantino.
En el collado tomo una vereda, a mano izquierda, ‘Senda dels Enginyers’, que me conduce al desvío para subir hasta la Covalta.
No tomo dicho desvío, sigo descendiendo hasta el ‘Camino de la Umbría’, tramo final de esta caminata.
Ya tan sólo tengo que seguir la pista que me acerca hasta ‘la Casa del Guarda Forestal’ y… al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Algo más de 9 kilómetros.
Desnivel: Unos 300 metros (+/-)
Dificultad: Fácil
Recomendable: Claro que sí, ésta es una sierra que conozco bastante bien, me resulta cómoda y, para haberme decidido por ella en el último momento, creo que ha merecido la pena.
Ya que el grupo, por diferentes circunstancias, no está en su totalidad, la caminata prevista para hoy se ha pospuesto a la semana que viene; en su lugar he optado por una ruta alternativa.
Jesús, Reme, Pedro y yo, nos hemos dirigido a las afueras de la población de Ibi a fin de iniciar un recorrido por la ladera suroeste de la Sierra del Menejador donde se extiende el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Dejamos el auto en un margen de la carretera, al final de la avenida Joaquín Vilanova, en Ibi. Desde este punto, saliendo del pueblo y caminando por la CV-801 tan sólo 100 metros, tomamos un desvío, por una pequeña senda a mano derecha, que nos conduce a la zona de casas de campo en los alrededores de la Penya del Grau donde nos incorporamos a la PR-CV26.
Siguiendo esta PR, dirección norte y con una fuerte subida, pasamos por la zona del Descansador, entre los barrancos de Les Cirers y el de Les Raboses.
Aprovechamos los descansos para tomar aire y disfrutar de las fabulosas panorámicas que nos ofrece la Foia de Castalla y las sierras de los alrededores (entre ellas el Maigmó, jejeje).
A 1,8 kilómetros llegamos al Mas de Foiaderetes, una masía en ruinas muy significativa en esta parte de la sierra, situada en un cruce de caminos.
Nosotros continuamos en línea recta, como si fuéramos a subir al Mas de Tetuán, y a unos pocos metros salimos de la pista, por la izquierda, entrando en una estrecha vereda que nos conduce al Barranc de la Camarera y a la PR-CV127.
Atravesamos el barranco por entre varias pequeñas sendas, caminando hacia el este, en paralelo a una pista a nivel superior por donde pasa la GR7 y en la que se encuentra el Pou de Neu del Barber.
Llegamos ahora, en dirección sur, a la altura del Mas de Santa María y sus grandes campos de cultivo para acceder a la pista que da entrada al Barranco dels Molins.
El recorrido, en esta parte de la caminata, es bastante sencillo; sólo hay que seguir la senda que desciende suavemente por entra las fincas y antiguos molinos.
Como a la mitad del barranco se encuentra el Área recreativa y el refugio del Racó d’Almara.
Una pequeña parada bajo las refrescantes sombras de los árboles y… seguimos nuestro recorrido.
Unos cientos de metros después tenemos el gran depósito de la Font de Santa María que libera su potente chorro para ser canalizado a través de acequias a fin de regar los campos de cultivo.
Junto a estas primeras acequias se encuentra la llamada Trompa de Elefante, una curiosa formación rocosa que invita a imaginar la cabeza del paquidermo.
Seguimos descendiendo y encontramos los restos de uno de los molinos.
Circulamos entre el sonido de las aguas hasta llegar al Molino de la Tía Roseta.
Más tarde, el sendero nos lleva hasta el Molino de la Llapissera y al comienzo del barranco.
Accedemos a la CV-801, unos 500 metros de carretera hasta llegar al vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: 9 kilómetrosaprox.
Desnivel: 361 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable:Absolutamente recomendable. Buenos paisajes, un día estupendo y, todo ello, con una gran compañía.
Para este dos de mayo tengo preparada una caminata en solitario que no es ninguna novedad; una ruta que ya he hecho un montón de veces.
Desde la Replana del Pino, donde dejo aparcado el coche, haré un recorrido por estas pistas y caminos del Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó y la Sierra del Sit.
Aparco el auto en la replana y me dirijo hasta el collado del Portell de Catí. En este cruce de caminos tomo la pista ascendente de la izquierda (PR-CV85) que me lleva, 500 metros después y por la Sierra del Carrascalet, a la senda del Pou de Neu y al Alt del mismo nombre (1245 msnm).
POU DE NEU DEL CARRASCALETALT DEL CARRASCALET (1245 METROS)
Desciendo, por la misma pista, esta serranía y me encuentro una planicie con campos de cultivo que, en un desvío por senda a mano derecha, me conduce hasta la Cova de Mossén Francés.
Desde esta atalaya, las vistas del valle de Catí y las sierras que lo rodean son verdaderamente especiales.
Según cuenta una leyenda popular, esta cueva fue descubierta por un cazador que, ayudado por explosivos, quiso que el hurón que llevaba para cazar saliera de una madriguera en la que se había escondido. La detonación dejó al descubierto dicha gruta que, desde entonces, serviría como refugio de pastores.
COVA MOSSÉN FRANCÉSCOVA MOSSÉN FRANCÉSSIERRA DEL CID (ENTRE OTRAS) DESDE LA CUEVA
Retrocedo y vuelvo a la pista inicial, desciendo hasta llegar al collado que hace que me incorpore, a mano izquierda, a la PR-CV31. En este punto, y durante 1’4 kilómetros, comienza un ascenso, entre suave y moderado, que me acerca hasta un cruce, un balcón natural, en plena Sierra del Maigmó, donde se pueden observar unas vistas espectaculares; en días despejados se puede contemplar la ciudad de Alicante y el Mediterráneo e incluso la isla de Tabarca.
En este cruce tomo la senda que, a mano derecha y durante unos 200 metros, me lleva en fuerte ascenso hasta el destino final de mi caminata, el Alt de Guisop.
VISTAS DESDE LA LADERA SUR DE LA SIERRA, LÁSTIMA QUE NO SE APRECIE LA COSTA POR LA BRUMA.
Esta es una de las cuatro cumbres principales de esta Sierra, Maigmó (1296m), Maigmonet (1182m), Antenas de Pedro Payá (1196m) y el Alt de Guisop (1249m).
ALT DE GUISOP(1249m)
Comienzo el regreso al punto de partida, tan sólo tengo que deshacer mis pasos por la PR-CV31 hasta el collado que encontré después de la Cova de Mossén Francés (Sierra del Carrascalet); lo que antes fue subida ahora es descenso (y viceversa).
AL FONDO EL MAIGMÓ (1296m)
A la llegada al cruce del collado, tomo la pista que continúa hacia el norte (PR-CV85), rodea esta serranía y me hace llegar por el camino de la umbría a la Replana del Pino y… al auto.
Vuelvo a casa.
Valoración: 3***
Distancia: cerca de 10 kilómetros
Desnivel: 340 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto. Es una ruta que he realizado en multitud de ocasiones, en solitario o en compañía, y, en cualquiera de los casos, siempre me ha parecido muy agradable.