La caminata de este jueves, último día de febrero, es una de las que estaban preparadas para el martes pasado pero, debido al fuerte vendaval, se tuvo que posponer.
Hoy, en una mañana mucho más agradable, me he acercado a las inmediaciones de la localidad de Biar, concretamente a la bifurcación de pistas, la que conduce al Mas de Fontalbres y la que sube a la cima del Reconco. Allí, en una replana junto al depósito contra incendios, aparco el vehículo y comienza la ruta de esta jornada.
Mas de BovoMas de Soler
Tomo la pista hacia Fontalbres, que también es el Camino de Santiago del Sureste y la PR-CV55, y paso por los alrededores de algunas fincas, como el Mas de Bovo y el Mas de Soler.
Llego hasta el paraje de la Fonteta de Soriano y, unos 200 metros después, en la bifurcación, tomo el ramal de la izquierda para llegar al Mas de Camarasa.
Font de Soriano
Quinientos metros de descenso, en dirección norte, y llego al barranco de Fontalbres, 700 metros de pista y me incorporo, a mano derecha, a una senda estrecha que sube zigzagueando por la sierra, hacia el noreste, y me lleva a la zona de la Loma Rasa.
Mas de CamarasaBarranco de FontalbresAl fondo la población de Biar y su castillo
Ahora camino por la parte más alta de mi recorrido, la pista me lleva a conectar con la PR-CV55, muy próximo al Alt de la Creu.
Loma Rasa
Sigo en la PR, tomando la pista a mano derecha, y llego en descenso a una importante encrucijada; la pista de la derecha, que es la opción que tomo, me lleva hasta el paraje de la Font del Xorro.
Por una pequeña vereda llego a la fuente. Aquí, un rato de descanso en este surtidor de agua para beber y comer alguna fruta.
Font del Xorro
Deshago mis pasos y regreso a la pista (PR-CV55), ahora en dirección sureste.
Paso por las inmediaciones del Mas de Fontalbres y por el desvío al sendero botánico del Reconco.
Mas de FontalbresInicio sendero botánico
Poco después llego al cruce/desvío que me llevó, al comienzo de la ruta, hasta el Mas de Camarasa.
Font de Soriano
Ahora conecto con el camino inicial, paso nuevamente por la Fonteta de Soriano, las fincas del Mas de Soler y Mas de Bovo, llego hasta el depósito contra incendios y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido, entre subidas y bajadas, unos 12 kilómetros, con un desnivel de 330 metros, hechos en un tiempo correcto y una mañana espléndida.
Una jornada que ha comenzado bastante caótica; el fortísimo viento ha sido uno de los motivos por el que Paco no ha podido realizar la caminata y Raúl por asuntos familiares tampoco. Así que, finalmente, nos hemos animado Óscar, Jesús, Reme, Pedro y yo (aunque con bastantes reservas).
La rachas de viento han hecho que hayamos cambiado un par de veces de destino a la hora de hacer una caminata.
En el último momento hemos decidido acercarnos a la población de Biar para hacer una ruta urbana.
Primeramente nos hemos dirigido por el ‘Camí de la Mare de Déu’ hasta el ‘Santuari de la Mare de Déu de Grácia’, pasando antes por el pozo de nieve de la población.
Hay que sumarle al caos del día el hecho que, hasta la llegada al santuario, mi móvil, que funcionaba perfectamente, ha decidido morir (así como suena) y todas las fotos realizadas han desaparecido.
Las instantáneas que completan este reportaje son la realizadas por Pedro y, en su mayoría, por Óscar; sin su bondad y generosidad, esta entrada en la web sería una auténtica ‘cagarruta’.
Hemos hecho un recorrido por el pueblo y hemos subido al castillo desde donde hemos admirado sus bellísimas panorámicas.
Una bajada por la ladera norte y nos hemos puesto en camino hacia la ‘Avinguda de Banyeres’ para llegar, por sendas y trochas, al acueducto.
Unas cuantas fotos en esta maravilla arquitectónica y nos hemos puesto en marcha nuevamente para llegar al pueblo, por la ‘Rambla del Derramador’.
Callejeando llegamos hasta el restaurante donde vamos a comer; ahora todo perfecto.
Al terminar, nos dirigimos a los vehículos y… regresamos a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: A pesar de las dificultades iniciales, totalmente recomendable. Biar es un pueblo lleno de historia y de encanto. Han sido algo más de 6’50 kilómetros, con un desnivel de 170 metros, en un día algo chungo pero llevadero y con una compañía de lujo (echando de menos a los ausentes, por supuesto).
Curioseando en una página de senderos me fijé en una ruta que me llamó la atención; una zona que conozco bastante bien y me sorprendió lo que en ella podía encontrar.
No he dudado ni un momento, hoy me he dirigido al sur de la población de Ibi y, por hacer algo más de recorrido, he preparado una caminata que, primeramente, me llevará hasta la sierra del Quartell y, dando un rodeo por entre barrancos, me hará llegar hasta el punto que ha llamado totalmente mi atención.
Dejo el coche cerca del parking de camiones que hay entre la autovía del Mediterráneo y la rambla Gavarnera (barranco de Ibi), comienzo la andadura, en sentido norte, por la senda que va en paralelo al camino de servicio.
Giro a la derecha por la pista cementada que lleva al Pla de Sempere y 400 metros después tomo la senda de la derecha hasta llegar al viejo caserón (algo ruinoso).
Desde este lugar se pueden contemplar los campos de olivos y almendros de la zona; ya el almendro está perdiendo la flor y verdea.
Ahora sigo la vereda, en ascenso y dirección sureste, que me lleva a las estribaciones de la sierra del Quartell.
Ascenso primero, descenso después para llegar al barranco y el camino de Daroqueta, a la casa de los ‘colorinchis’ , la pista cementada de subida a la cima del Quartell y al collado Roch.
Vistas espectaculares de las sierras de los alrededores y de los distintos picos que, desde aquí, se contemplan.
Llegado al punto más elevado de esta caminata (988 metros) comienzo el regreso.
Tomo la senda/trocha, en dirección noroeste, del barranco dels Argamells, en ocasiones en brusco descenso,
Comienza ahora una subida hasta una pista para seguir descendiendo hasta llegar al barranco de Daroca, pasando antes por una pequeña caseta (seguramente de labranza) donde hago un receso para beber y comer una fruta.
La pista asfaltada me lleva en paralelo por el barranco de Daroca hasta llegar a la carretera CV-798, la que une las poblaciones de Ibi y Tibi.
Caminando unos pocos metros por esta vía para desviarme, a mano derecha, por los caminos que me acercan al Mas de la Riba Roja y nuevamente al barranco dels Argamells.
Paso por una antigua construcción y un pozo (en ruinas) y por una cantidad de parcelas de cultivos (campo a través) que me hacen pensar que hay que replantear esta parte del itinerario.
Pese a todo, por fin, accedo al Paraje Natural de la Font Negra.
Esto es realmente lo que ha motivado toda esta caminata.
Cuando vi las fotografías que otros senderistas y caminantes habían puesto en sus páginas y webs me quedé loco; no me esperaba que tan cerca de Ibi hubiera este magnífico salto de agua y esta poza.
Una pequeña área recreativa, con sus bancos, sus mesas y la fuente (la Font Negra en cuestión) con un abundante chorro de agua.
Sorprendido y ojiplático abandono esta zona de recreo y tomo la pista que, unos cientos de metros después, me acerca hasta el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 11 kilómetros y unos 350 metros de desnivel, en una mañana algo más fresca que en días anteriores, bastante ventosa pero agradable.
La salida de este jueves no se puede considerar como actividad senderista, pero sí como una visita de gran interés cultural y geológico.
Reme y yo nos hemos dirigido, en coche, a la provincia de Almería, más concretamente al término municipal de Pulpí, donde tenemos una reserva on-line para ver la Geoda de Pulpí.
La formación de la geoda responde a un proceso mixto kárstico-hidrotermal por el cual en una primera fase se produjo la disolución de la dolomía y posteriormente, en una segunda fase, a la formación de los cristales de yeso gracias, entre otros factores, a la inyección de aguas hidrotermales procedentes del vulcanismo residual de Cabo de Gata, que llevaban en disolución los elementos necesarios para el crecimiento de los cristales.
La Geoda se encuentra entre el tercer y cuarto nivel de explotación de la mina, a unos 60 metros de profundidad bajo la superficie.
La génesis de la geoda responde a un proceso en dos etapas:
– Una primera etapa de formación del hueco mediante un proceso kárstico (acción de disolución del agua subterránea y de infiltración sobre la roca carbonatada).
– Este hueco es el que quedó tapizado de cristales durante una segunda etapa de cristalización durante la cual se produjo el crecimiento de los grandes cristales de yeso en su interior.
Ambas etapas se realizan en un ambiente subacuático. La Geoda estuvo inundada por el agua subterránea durante todo el proceso de su formación.
Recientemente la Universidad de Almería ha datado la edad de los cristales en 165 000 años, lo que sitúa el crecimiento de la Geoda en el Pleistoceno (periodo Cuaternario).
Se trata de la geoda más grande del mundo al ser una cavidad totalmente tapizada de cristales, en este caso de Yeso Selenítico. Son reseñables sus dimensiones, así como la transparencia y perfección de los cristales de yeso que tapizan su interior, que alcanzan hasta 2 metros de longitud.
Ocupa un volumen hueco de 10,7 m³ (8 m de largo, por 1,8 m de ancho, por 1,7 m de alto) y está situada a 60 m de profundidad en la Mina Rica , antigua mina de hierro, plomo y plata de Pilar de Jaravía, en la Sierra del Aguilón, en el término municipal de Pulpí, y a 3 km de la línea de costa.
A la salida de la mina, nos hemos dirigido a la tienda de recuerdos, hemos hecho algunas compras y hemos dado la dirección de correo electrónico para el envío de la fotos.
Dejamos el recinto y, ahora ya son las 14:10, tomamos el auto y nos vamos a comer al bar ‘El Botas’ de Pilar de Jaravia; sencillo y rico menú, buena calidad y mejor precio.
Al terminar la comida, ya son casi las 16:00, decidimos acercarnos a Pulpí para visitar su ‘Espacio Escénico‘, un centro muy moderno donde se realizan todo tipo de actividades artísticas.
Nos atiende Isabel, la encargada y guía de dos de las salas que vamos a recorrer.
En la primera tenemos la exposición del pintor local Pedro Antonio Martínez Expósito (1886-1977), unas obras bellísimas donde la mujer tiene una especial relevancia. El cuadro de ‘Baco’ me parece de una sensibilidad bestial.
Isabel nos hace un recorrido sobre la vida y la obra de este pintor; fabuloso.
Pasamos ahora a la segunda sala, la de los minerales luminiscentes.
La luminiscencia se puede presentar en varias categorías pero principalmente son:
– Fluorescencia: Es la emisión de energía en forma de luz visible de algunos compuestos cuando sus átomos o moléculas son irradiados por luz de longitudes de onda más corta, como la de los rayos-X o luz ultravioleta.
– Fosforescencia: Su diferencia con la fluorescencia se debe a que en los materiales fluorescentes la emisión perdura en el tiempo. Es por eso que estos materiales pueden brillar luego de que la energía que los irradia ha desaparecido.
La Sala Negra, que así se llama este espacio de minerales luminiscentes, es la más grande de Europa en la que los visitantes pueden admirar la belleza y peculiaridad de la colección compuesta por 1.000 minerales luminiscentes. “Fluorescentes con onda larga y onda corta, fosforescentes e incluso escorpiones luminiscentes procedentes de Marruecos”.
Una auténtica espectacularidad de la geología que destaca por el cromatismo de los minerales, con hasta 200 variedades y que provienen de distintas partes del mundo.
Tras esta interesantísima visita guiada y amenizada por Isabel, Reme y yo finalizamos la estupenda y provechosa jornada en tierras almerienses y comenzamos el regreso a Alicante.
Valoración de la experiencia: 5*****
Recomendable: Absolutamente recomendable. Ha sido un día muy especial y en muy buena compañía.
En esta ocasión, Jesús, Raúl, Paco, Reme, Pedro y yo, nos hemos dirigido a Catamarruch, localidad pedánea de la población de Planes, perteneciente a la comarca de El Comtat, para realizar una caminata por la vecina Sierra de la Almudaina y visitar algunos de sus puntos de interés.
Dejamos los autos en esta aldea, en la calle de Jeroni Bernat, junto a la estupenda plaza/terraza/mirador, y, desde aquí, damos comienzo nuestra andadura.
Tomamos la pista que, en dirección sur, se aleja del pueblo y nos lleva hasta el barranco de Benialfaquí. Comienza, desde este punto, el ascenso. Llegamos a una primera e importante bifurcación, tomamos el ramal de la derecha y, con una importante subida, por pista y por senda después, alcanzamos las imponentes paredes de las Peñas de la Cova Negra, en la cara norte de la Sierra de la Almudaina.
Llegamos a las peñas de la cueva y, en este abrigo, se debería poder contemplar el curioso petroglifo de una cruz sobre una piedra de sus paredes; algo que nos ha resultado totalmente imposible por más que hemos observado el lugar.
De todas formas, adjunto una foto del petroglifo tomada por otro usuario, para que veáis a qué me refiero.
Algo decepcionados, seguimos nuestro itinerario, bordeando la espectaculares paredes, hasta llegar al Corral de Cendra, una construcción en plena sierra, con unas magníficas vistas del Valle de Planes.
Continúa nuestro ascenso, por pista, pasando por el Bancal de Cabota y unos cientos de metros después, la dejamos para tomar una pequeña senda, a mano izquierda y en descenso, al camino de regreso.
No sólo iniciamos el retorno al lugar de partida, también, en este punto, el paisaje da un drástico giro y nos encontramos en los límites del incendio que hubo hace un par de años y que devastó más de 20.000 hectáreas.
Ahora caminamos en dirección este, hasta llegar a una nueva pista, en la zona de Els Cocons.
Pasaremos por El Portell y los corrales de Cantacuc y del Retor, rodeados de esqueletos de árboles calcinados.
Seguiremos por la serpenteante vía, en dirección noroeste, y llegaremos a la zona de La Planissa, ahora algo más verde y frondosa.
En esta parte del recorrido accedemos a la pista por donde comenzamos la ruta y, 1’3 kilómetro después, llegamos a Catamarruch y al auto.
Hacemos una parada en Planes para comer y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 500 metros.
Francamente se nos ha hecho bastante pesada, sobre todo el regreso por pista, muy pedregosa y con tanta arboleda quemada. El día caluroso y despejado y la compañía de lujo.
En el término municipal de Albaida, concretamente en un claro de la carretera CV-6170, la que conduce a la Casa del Guarda Forestal y a la Cova Alta, da comienzo la caminata de este jueves de febrero.
Dejo el auto y tomo la pista que, a mano izquierda, se adentra en el Paisaje Protegido de la Umbría del Benicadell, en su vertiente oeste, para efectuar una ruta por algunos lugares interesantes de esta parte de la sierra.
A pocos metros de la pista, tomo una senda, por la izquierda, que me lleva hasta las ruinas de la Ermita Monasterio de Santa Ana, una serie de construcciones, cercadas para su protección, que datan de entre los años 1410 y 1560, que se trata de un Bien de Relevancia Local y que, en su día, fue visitado por San Vicente Ferrer.
Ahora me dirijo, en dirección norte, hasta el Molí de d’Alt / Casa Molino Martínez, tomando después, hacia el este, la senda que me lleva, en suave subida, a la Fuente de San Luis.
FONT DE SANT LLUIS (APENAS UNAS GOTAS)
Sigo ascendiendo durante unos 400 metros para llegar a pista descendente, en dirección norte, que me conduce hasta el Albergue Municipal El Regit y la entrada al municipio de Atzeneta de Albaida.
Aquí, sin entrar en el pueblo, me desvío por pista, hacia el sureste y siguiendo el Barranco de Atzeneta, hasta llegar a la Font de l’Arrier.
FONT DE L’ARRIER (SECA)
En este punto la pista se torna senda y me lleva, en subida algo más potente, a una nueva fuente, la de l’Anohueret.
FONT DE L’ANOHUERET (SECA)
Conecto con una nueva pista, que casualmente es parte del Camino de Santiago del Sureste, y me conduce a otra de las fuentes de esta ruta, la Font de Pla de Roda.
FONT DE PLA DE RODA (TOTALMENTE SECA)
En este punto, hay varias sendas, toda ellas en distintas direcciones. La que me señala el gps es otra totalmente diferente, intento seguir los pasos marcador por la máquina y me lleva a un campo a través, lleno de maleza, aliagas y espinos. Hago algún que otro intento y, finalmente, decido retroceder, volver al cruce que me llevaba a la Font del Anohueret… y allí replantearme la ruta.
Al llegar al cruce decido continuar la pista, el Camino de Santiago del Sureste, pero, esta vez, en dirección suroeste.
A unos 300 metros tomo una trocha, a mano izquierda, que me llevará a incorporarme al camino que me indica el gps.
Llego hasta Les Tosquetes, un lugar que cuando hay lluvias (algo que hace muchísimo tiempo ni se ve por la zona) se forma una curiosa y atractiva cascada. Aquí surge otro contratiempo, la senda que lleva a Les Tosquetes está llena de maleza, ramas, troncos y, todo esto, hace casi imposible realizar la visita.
Un ligero retroceso para tomar la pista que, primero hacia el este, unos 200 metros al sur y después al oeste, andando en paralelo a la autovía A7, pasando por la Casa del Sau (en ruinas), hará que comience el regreso al punto de partida.
Continúo en la pista, durante unos 2,5 kilómetros, y paso por debajo de la autovía para encontrarme con el Nacimiento Sequia del Port.
Ahora toca seguir, en dirección norte, el curso del río Albaida hasta llegar a la pista que me lleva al claro donde se encuentra mi auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Para nada. Nooooo, es broma!!! Claro que es recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en un tiempo aceptable y en una mañana estupenda.
A unos 2’5 kilómetros al sur de la población de Relleu, en la zona de ‘Les Cases de les Rigueres’, en un claro del ‘Camí d’Amadorio’, dejamos los vehículos y, Reme, Paco, Pedro, Raúl, Jesús, Elena, Óscar y yo, damos comienzo la ruta que nos llevará, en este término de la comarca de ‘La Marina Baixa’, a visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
Tomamos la senda que durante 1’7 kilómetros, y en dirección sureste, nos conduce hasta la presa del pantano. Llegamos hasta la caseta de acceso al llamado ‘caminito del rey alicantino’, a eso de las 11:15, tenemos reservadas las entradas, pagamos los tiques y realizamos el recorrido por la Pasarela de la Presa de Relleu.
En abril del 2022, algunos de los componentes, ya realizamos este trayecto pero, en esta ocasión, el grupo se ha incrementado y a la pasarela le han añadido un nuevo tramo, que no nos lo queríamos perder.
Terminada la visita, comenzamos el camino hacia el pueblo, en dirección noroeste, bordeamos el pantano por la zona de ‘Les Pequerines’, atravesamos el río Amadorio, accedemos a la pista asfaltada del ‘Camí d’Amadorio’ y, ascendiendo 2,5 kilómetros después, llegamos al municipio.
Nuestra idea, dependiendo de la hora de llegada a Relleu, es la de recorrer sus calles y visitar su castillo.
Hemos llegado con tiempo suficiente y, finalmente, unos hemos preferido quedarnos en el pueblo y tomarnos unas cervezas en la plaza de la iglesia de Sant Jaume, junto a Andrés y Carmen (dos colegas que han venido a comer con nosotros), mientras otros se han marchado a visitar el castillo, la ermita de Sant Albert y el lavadero municipal.
Después hemos llegado todos, a la hora convenida, al restaurante donde tenemos hecha la reserva y nos hemos pegado una comilona de tres pares de narices.
Al terminar la comida nos despedimos de Andrés y Carmen e iniciamos el regreso al punto de partida.
Tenemos que tomar la senda ‘Camí de la Depuradora’ que sale de Relleu, en paralelo a la CV-775, y nos conduce por ‘Las Mediasas’, cruzando nuevamente el río, pasando por el ‘Pla del Sagal’ y llegando al ‘Camí d’Amadorio’ y al lugar donde tenemos los coches.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: De todas todas. Han sido unos 11,23 kilómetros para los que han hecho el ascenso al castillo, 9,35 km para los que nos hemos quedado en el pueblo, con un desnivel que oscila entre los 305 y los 260 metros, según la opción, en un día estupendo y con una compañía magnífica.
Una vez más, como tantas otras, la caminata a realizar será por el Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y del Cid, más concretamente en el espacio de la Replana del Pino, cerca del Collado del Portell de Catí.
Aquí dejo el coche y da comienzo la ruta preparada para este hermoso día de febrero.
En esta ocasión, Óscar y yo, tomamos una de las pistas que, hacia el este, rodea la Sierra del Carrascalet por su ladera de la umbría hasta llegar a una primera bifurcación. En este punto optamos por el ramal de la derecha, y en dirección sur, coincidiendo con las PR-CV 85 y PR-CV 31, nos dirigimos hacia el Alt de Guisop y las Antenas de Pedro Payá.
Obviamos el desvío al Alt de Guisop y llegamos a la zona de las antenas.
Aquí, ante las magníficas vistas de las cimas de los alrededores (Maigmó, Maigmonet, Alt de la Ximenera, Peñas de la Foradá, El Cid, etc…) y la costa alicantina, hacemos una pausa para contemplar, beber y comer algo.
Comienza ahora el camino de regreso al punto de partida. El descenso lo hacemos por la pista asfaltada de acceso a las antenas; una carretera zigzagueante, en sentido norte, que nos lleva en descenso, pasando por el depósito contra incendios, hasta la senda, a mano izquierda, que nos dirige al Pou de Neu de Planisses.
Llegamos a esta cava de nieve y seguimos la pista que nos conduce a las Casas de Planisses.
Después del paso por estas edificaciones (en estado ruinoso) y sus campos de cultivo, la pista, en dirección oeste, da paso a una estrecha senda, a mano derecha, que nos lleva, por entre un hermoso bosquecillo de carrascas y pinos, a conectar con la pista inicial (desde donde comenzó esta ruta) .
Sólo nos queda llegar hasta la Replana del Pino y acceder al auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de 320 metros y en una mañana, aunque algo brumosa, espléndida y luminosa.
Hoy estoy acompañado por Jesús, Pedro, Óscar, Paco, Reme y Raúl, nos dirigimos hasta la ciudad de Alcoy, concretamente al barrio de Batoi y, a las afueras del mismo, en un claro del ‘Sendera del Blai Giner al Regadiu’ dejamos el auto y comenzamos nuestra caminata de febrero por estos parajes alcoyanos.
Por pista, nos acercamos hasta la Font del Quinzet, lugar donde, además de la fuente (ahora sin agua), se reúnen los ríos Polop y Barxell. formando una pequeña zona recreativa, con su pequeña cascada (con esta sequía, muy muy pequeña), sus mesas y sus bancos.
Tomamos la pista que, en dirección sureste, nos incorpora, en suave ascenso, hasta un tramo de la Vía Verde. En este punto, ahora hacia el oeste/noroeste, caminamos por dicha vía atravesando dos de sus túneles y pasamos por un área de descanso para llegar al ‘Pont de las Set llunes’.
Seguimos por la Vía Verde, pasamos por un nuevo túnel, llegamos al Viaducto del Barxell y, poco después, a mano izquierda, encontramos una pequeña fuente y una senda ascendente que serpentea y nos conduce hasta las Casas del Salt.
Este núcleo urbano, situado al suroeste de la ciudad, próximo a la carretera CV-795, la que lleva a Banyeres de Mariola, destaca por estar ubicado sobre un gran acantilado desde, sobre todo en tiempos de lluvia, donde se puede disfrutar de su famoso Salt, una cascada efímera que ofrece el río Riquer o Barxell al precipitarse al vacío.
Dejamos las Casas del Salt y nos dirigimos, pasando al otro lado del río Barxell, a una senda donde se encuentra una cueva/abrigo y una serie de ‘miradores’ (las vistas son especialmente espectaculares). Seguimos el camino, ahora en descenso, para llegar a la zona del ‘Racó de Sant Bonaventura’.
En este gran espacio recreativo, el río Polop tiene una serie de saltos de agua que le dan un atractivo especial, una explanada con mesas y bancos, una hermosa arboleda y la ‘Font del Molí de Baix’.
Tras unos minutos de disfrute en este hermoso lugar tomamos la senda que, siguiendo el curso del río Polop, nos lleva hacia el este y nos hace pasar por debajo del Puente de las Siete Lunas.
En varias ocasiones tenemos que atravesar, entre la frondosa vegetación, las aguas por diferentes pasarelas, pasamos por algunas pozas, un azud y, finalmente, el camino nos lleva hasta la ‘Font del Quinzet’, unos doscientos metros después llegamos donde se encuentra el auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Ya sabéis, eso siempre. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 313 metros, en una mañana relinda y con una compañía guapa, guapa, la matraca.
Hoy, para estrenar el mes, decido hacer una ruta nada complicada por uno de los montes alicantinos.
En el kilómetro 17’8 de la carretera CV-780, la que une las localidades de la Torre de les Maçanes con Benifallim, a la altura del puerto de montaña de la última población (1010 m), dejo el coche y comienzo la caminata de esta jornada.
Early morning: 0 clouds, 0 winds, 0 degrees.
Tomo la pista que, en dirección suroeste, me lleva primero en suave ascenso, por el llamado Azagador del puerto, hasta el depósito contra incendios.
Ahora la subida va en aumento, pasando por la senda que rodea la falda sur de la Serra de Rontonar, hasta llegar al Pou de Neu del mismo nombre.
Un breve descanso en esta cava de nieve para beber y contemplar las vistas de los alrededores y comienzo el último tramo hasta la cumbre.
Un ascenso algo más exigente por la cara sur de la Serra dels Plans, por vereda en un primer momento y por la pista, la Costera de la Mare de Déu, después, hasta alcanzar el vértice geodésico de esta sierra, Plans (1330 m).
Después de unos minutos en lo alto, gozando de las magníficas vistas, comienzo el regreso al punto de partida.
En esta caminata, tanto la ida como la vuelta, se hace por el mismo sitio. Ahora el sentido es hacia el noreste y paso por los mismos puntos que en el comienzo…
La Costera de la Mare de Déu, la vereda, el Pou de Neu, la senda por la cara sur de la Serra de Rontonar, el depósito contra incendios, la pista Azagador del puerto y el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, sin dudarlo. Han sido algo más de 9 kilómetros y con un desnivel de 310 metros.