También llamados grabados rupestres, son diseños simbólicos grabados en rocas, realizados desgastando su capa superficial. La gran mayoría fueron hechos por el hombre en el período Neolítico. Son el más cercano antecedente de los símbolos previos a la escritura. Su uso como forma de comunicación data, aproximadamente, del 10.000 a. C. y puede llegar hasta los tiempos modernos en algunas culturas y lugares. La palabra proviene de los términos griegos petros (piedra) y glyphein (tallar).
Este término no debe confundirse con el de pictografía, una forma de comunicación escrita mediante imágenes que se remonta al Neolítico, aunque ambos pertenecen a la categoría general y más amplia del arte rupestre.
Los petroglifos más antiguos datan del Paleolítico Superior o del Neolítico. Más adelante, hace alrededor de 7.000 o 9.000 años comenzaron a aparecer sistemas de escritura como las pictografías y los ideogramas. Los petroglifos siguieron siendo muy comunes y algunas sociedades menos avanzadas continuaron utilizándolos durante milenios, incluso hasta el momento de entrar en contacto con la cultura occidental. Se han encontrado en todos los continentes, exceptuando la Antártida, aunque se aglutinan especialmente en zonas de Suramérica, África, Escandinavia, Siberia, el suroeste de Norteamérica, istmo de Panamá y Australia.
También en España encontramos grandes muestras de estos grabados rupestres, concentrándose principalmente en Galicia ylas Islas Canarias.
Algunas evidencias de este arte podemos contemplarlas en la provincia de Alicante, en poblaciones como…