Ayer me quedé todo el día esperando la tormenta, viendo desde la ventana una mañana bastante aceptable, y no hice ninguna salida a la montaña. Ya podréis imaginar que estuve todo el sábado que me subía por las paredes…
Hoy me he levantado temprano y lo primero que he hecho ha sido estudiar, por internet, todas las previsiones de lluvia de la provincia… La zona que más despejada estaba y menos posibilidades de tormenta tenía (al menos hasta el mediodía) era la del suroeste…
Tenía una rutilla preparada en la recámara, por si acaso. y ésta es la que finalmente, Yuma y yo, hemos hecho…
Tomamos el auto en dirección a Hondón de los Frailes, pasando antes por Aspe y Hondón de las Nieves.
Dentro de la población hemos girado a la izquierda para conducir por la CV-873 que lleva hasta Albatera.
A un par de kilómetros, pienso que no muchos más, en plena Sierra de Crevillente, a la altura del Coll de la Algüeda, dejamos el auto para iniciar este recorrido, en forma de ocho, que nos llevará a dos puntos de interés en este sendero, la Sima de Jaime el Barbudo y la cumbre de Monte Alto.
La zona tiene muestras evidentes de los últimos días de lluvia y el cielo parece indicarnos que aún caerán algunos chubascos.
También se empiezan a ver salpicados síntomas de la recién llegada primavera.
Llegamos, primero por vía pecuaria y después por senda, hasta un primer alto desde el que se puede ver El Pico de San Cayetano.
Aquí nos desviamos a la derecha encontrando un mirador de piedra en el que, en una base hecha con azulejos, se nos explica lo que se puede observar desde ahí; sierras, poblaciones y lugares conocidos.
En ese momento poco se puede ver con tal acumulación de nubes bajas y neblinas.
Dejamos el mirador y nos vamos, por senda, en busca de la famosa Sima de Jaime el Barbudo.
Doy más vueltas que una peonza, ladera para abajo, ladera para arriba. Ya estaba pensando que me pasaría como en la Cova del Tío Melchor, que me costó tres salidas encontrarla.
Finalmente, casi dándome por vencido, la encuentro; la tenía ante mis ojos y había pasado por delante de ella más de una vez.
Un poco de historia sobre el nombre de ésta sima:
Jaime «el Barbudo» o Jaume «el Barbut» fue el más conocido bandolero valenciano de comienzos del siglo XIX, nacido en Crevillente, generoso con las clases populares, que luchó también contra las tropas napoleónicas y luego contra Fernando VII, lo que le granjeó aún más aureola popular.
Cuando el bandolero o guerrillero, según el momento histórico, huía de la justicia o de los franceses, se escondía, entre otras serranías del sureste, en la sierra de Crevillente, donde los perseguidores le perdían la pista, pues conocía todas sus trochas, cuevas y senderos; no en vano, según la leyenda popular, era «el dueño y señor de la sierra de Crevillente». Aunque no fue el único bandolero que recorrió esta sierra pues también hay noticias de otro: Manual Manchón «el Catalán» que, dicen, vivía en la Cova del Catalá, cerca de la Lloma Afonguda y el Pico de la Lloma Mala.
Iniciamos el retorno al Coll de la Algüeda y a la zona de aparcamiento, pasando por delante del auto y tomando el sendero que rodea el Turó del Mont Alt, entre campos de labranza con muchas marcas de coto de caza y muchos bebederos para animales. Nuestra meta, la cima de estas sierras, Monte Alto.
Unas vistas impresionantes a pesar de la bruma y las nubes.
Yuma y yo llegamos a la cima. Aquí debería haber un vértice geodésico, llamado, evidentemente, Monte Alto (682 m.s.n.m.), pero hace ya tiempo que está totalmente destrozado, apenas quedan unos restos de cemento que recuerdan lo que había.
Después de ésto, la idea era avanzar hasta llegar a la Cruz de Monte Alto pero con unos nubarrones abrazando la zona de la cruz he desistido apenas a unos cientos de metros de ella y hemos comenzado el regreso al coche.
Sencillo, deshacer los pasos, completar la vuelta al Turó del Mont Alt y llegar al apacarmiento.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Está claro que sí. Para nosotros ha sido una ruta nueva, cómoda, de unos 8 kilómetros, con un desnivel acumulado de unos 400 mts., que hemos hecho en un muy buen tiempo. La única pega, por poner una, ha sido el porcentaje de humedad tan elevado que había en el ambiente. Por lo demás, estupenda.