Para este último y luminoso sábado de marzo habíamos estado barajando unas cuantas rutas, alguna incluso en la provincia de Murcia. Finalmente, por proximidad, por ser para nosotros novedosa y por ser una ruta a la que le teníamos muchas ganas, nos hemos decantado por el Ponoig.
Pablo, José, Brutus, Yuma y yo hemos tomado la autopista que nos acerca a Benidorm y, desde allí, por carretera, hasta las poblaciones de La Nucía y Polop. En una de las urbanizaciones que hay a las faldas de esta sierra, hemos aparcado el auto para iniciar esta ansiada caminata.
Un ascenso brutal para comenzar esta ruta (PR CV 017) que nos ha conducido por los frondosos pinares de este primer barranco con las verticales e imponentes paredes de esta sierra a nuestra derecha.
Las vista son acojonantes. Para empezar, Sierra de Bernia, Calpe, Peñón de Ifach, etc… nos dejan sin palabras.
Después de esta tremenda subida el camino se suaviza algo y comenzamos a tener la visión del otro lado de la sierra. Ante nosotros otra perspectiva del Puig Campana, Benidorm, su archiconocido islote, la Serra Gelada, L’Albir, etc…
Llegamos hasta el Collado del Llamp y se inicia el último empujón hacia la cumbre.
A través de estrechos senderos y pedreras comenzamos este tramo final en busca de nuestro objetivo.
Conseguimos llegar hasta el tope de la sierra,con sus 1182 m.s.n.m. En esta ocasión no tiene vértice geodésico pero la emoción de haber llegado es la misma. Para no perder la costumbre, unas cuantas fotos y algo de refresco para todos, incluidos los animales.
Las vistas son brutales.
Ahora toca iniciar el regreso. Lo hacemos volviendo de nuevo al Collado del Llamp y, esta vez, tomar el sendero que desciende y rodea la sierra por su cara norte.
Pasamos por la zona de la Coveta de la Moscarda y por el Mas del Pí.
Aquí la pista forestal deja de ser de tierra para regalarnos unos buenos cientos de metros de asfalto; algo que como ya sabéis nos resulta muy desagradable, restándole encanto a esta ruta que estaba siendo perfecta.
Llegamos hasta la zona de El Castellet, donde se encuentran unas golosas verticales con vías de escalada. Aquí nos desviamos a la derecha por una estrecha senda que nos hace atravesar una espesa pinada y nos lleva directamente hasta la zona donde está el vehículo aparcado.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Absolutamente. No nos ha decepcionado en absoluto. Han sido, con despistes incluidos, algo más de 15 kilómetros, con un desnivel acumulado que ha superado los 800 mts.
Muy contentos por haber optado por esta ruta.