2023-04-24 ISLA PLANA O NUEVA TABARCA

EL ARCHIPIÉLAGO

El pequeño archipiélago de Tabarca se encuentra formado por una isla principal denominada Plana, de Santa Pola o Nueva Tabarca, de forma alargada (1.800 m de longitud por una anchura máxima de 400 m, lo que conforman sus 30 Ha. aproximadamante de terreno) y orientación NO-SE, con un estrechamiento en su tercio oeste. Su relieve es plano, con un desnivel máximo de 15 m con respecto al nivel del mar. En la parte occidental alberga un pequeño pueblo amurallado, el de San Pedro y San Pablo. Completan dicho archipiélago, los islotes de La Cantera, de La Galera y de La Nao, junto a numerosos escollos (Negre, Roig, Cap del moro, Sabata o Naveta).

Se halla situado a unas tres millas al Sur-Este del Cabo de Santa Pola y a unas 8 millas de la ciudad de Alicante, término municipal al que pertenece. Se encuentra a escasas 3 millas náuticas al sureste de aquel y a 10 al sur de la franja marítima de la ciudad de Alicante.

La línea de la costa es recortada, formada por pequeños acantilados de escasos metros de altura, con playas de cantos rodados en su base. La única playa de arena se encuentra en la zona del istmo.

El clima es mediterráneo seco, con una temperatura media anual de 17 ºC, máximas de 35ºC en Agosto y mínimas de 5ºC en Enero. Las precipitaciones son muy irregulares a lo largo del año, no superando los 300 mm/año. Los vientos dominantes en primavera-verano son el Levante y el Lebeche; mientras que durante otoño-invierno predominan los vientos del primer y cuarto cuadrante (Norte, Maestral y Poniente ).

Declarada como Conjunto Histórico-Artístico en el año 1964, y Reserva Marina en 1986, la Isla de Nueva Tabarca cuenta con una serie bienes culturales y naturales que la hacen convertirse en un enigmático enclave patrimonial del máximo interés:

  • Por un lado, la ciudadela amurallada en tiempos de Carlos III, cuyos primeros pobladores, quienes colonizaron definitivamente esta insula, fueron gentes de origen genovés rescatadas por la corona española del cautiverio argelino en el último tercio del siglo XVIII, y cuya procedencia hay buscarla en la homónima Isla de Tabarka, frente a las costas de Túnez.
  • Por otro, la que fuera primera Reserva Marina de España, y que en años posteriores ha servido como modelo de declaración, desarrollo y gestión para nuevos proyectos nacionales e internacionales de espacios marinos protegidos.
  • De la misma forma, y gracias a la intensa relación que esta población ha mantenido desde sus origenes con el medio natural de cara a su supervivencia, en Nueva Tabarca se encuentran numerosas huellas de un importante patrimonio etnográfico, que se debe conocer y conservar.

HISTORIA

De los antiguos asentamientos en la isla tenemos conocimiento a través de los estudios realizados por el padre Belda (1958,1.980) en los que se habla de la existencia de un poblado y una necrópolis de inhumación romanos en la zona de la Almadraba, así como, de los hallazgos de pecios con ánforas romanas en las aguas circundantes a la isla.

En la Edad Media (1.337) el Consejo de Elche, de quien dependía entonces la isla, obtuvo permiso para edificar una torre defensiva para guardar la costa ya que ésta se hallaba bajo constante amenaza debido a la presencia de piratas cuya base de operaciones se encontraba en la isla. A finales del siglo XVIII la corona española define su política respecto al norte de África y una de sus consecuencias es la decisión de fortificar la isla. En 1.760 se inician ya algunas obras y entre 1.766 y 1.775 el ingeniero militar Fernando Méndez Ras, por encargo del rey Carlos III, lleva a cabo su proyecto de construcción de una ciudad fortificada en la isla que es un compendio de ideas urbanísticas del Renacimiento y principios de la Ilustración. Aunque no se llegaron a construir todos los edificios y elementos que propuso, la ciudad fue fortificada con murallas, baterías, castillo y baluartes y, así mismo, fue dotada de viviendas, cuarteles, caballerizas, bóvedas subterráneas, iglesia, casa para el Gobernador, lavadero con cisternas para la recogida de aguas pluviales, almacén para el esparto, tahona, horno para cocer el pan y otros para la cal y el yeso, además de varadero.

Coincide en el tiempo (1.768) el rescate de 69 familias de origen genovés que habían sido hechas prisioneras por el rey de Argel al conquistar éste la isla tunecina de Tabarka donde vivían y se dedicaban a la pesca de coral rojo. Esta isla está situada frente a las costas de Tunez, pertenecía a la República de Génova y fue sucesivamente conquistada por Túnez (1.741) y por Argelia (1.756). Gracias a las gestiones de fray Juan de la Virgen ante el rey Carlos III los genoveses fueron liberados (1.768) y conducidos a Alicante donde fueron alojados temporalmente en el colegio de la Compañía de Jesús hasta que fueron trasladados definitivamente a la isla de Tabarca (1770) ocupando las viviendas promovidas para su alojamiento por el conde de Aranda ante el rey Carlos III. Es en este momento cuando la isla pasa a llamarse de Nueva Tabarca.

Junto a los nuevos habitantes se destinó a la isla un destacamento militar que aseguraba la defensa frente a cualquier incursión marina. La base económica de estas familias fue principalmente la pesca artesanal y secundariamente los servicios de apoyo al destacamento militar, que completaban sus escasos ingresos.

Con el transcurso del tiempo la isla fue perdiendo su carácter de plaza fuerte. El gobernador y la guarnición fueron retirados en 1.850. A finales del siglo XIX la isla contaba con alrededor de mil habitantes dedicados mayoritariamente a la pesca. En la actualidad hay una población permanente en invierno de unas 50 personas, multiplicándose por diez la población permanente en época estival. En estos mismos meses la población de visitantes diaria es de unas 3.000 personas en los meses de máxima afluencia. Las principales actividades en la isla son la pesca y el turismo. La flota pesquera se compone de una quincena de embarcaciones, con tripulaciones de 2 ó 3 personas, con su base principalmente en Santa Pola o en Alicante, aunque algunas pertenecen a la Cofradía de pescadores de Tabarca. La actividad turística se produce, fundamentalmente, entre los meses de Abril a Octubre.

PATRIMONIO ARTÍSTICO

El conjunto del archipiélago de Tabarca reúne una serie de condiciones que le hacen merecedor de un especial interés, por un lado sus características geológicas, biológicas y ecológicas, su aislamiento y su estado de conservación, que propician la existencia de ecosistemas terrestres y marinos muy interesantes; y por el otro, su condición de conjunto urbano fortificado, uno de los escasos ejemplos actuales de arquitectura militar en el litoral español y la existencia de abundantes yacimientos arqueológicos. En base a estas condiciones la isla fue declarada conjunto histórico-artístico con fecha 27 de Agosto de 1.964.

Los materiales para la construcción de la ciudad fortificada fueron extraídos del islote denominado por ello La Cantera, que está situado en el lado oeste de la isla.

La superficie urbana queda delimitada por unas murallas cuyo trazado se ajusta en su mayor parte a la línea de la costa. Tres puertas dan entrada al pueblo: una situada al norte de la isla la denominada de tierra, de Alicante o de San Miguel; y otras dos, denominada de Levante o de San Rafael la que está situada al este de la isla, y de la Trencada o de San Gabriel la que se encuentra al oeste, siendo ambas puertas de estilo dórico con pilastras.

La ciudad es de trama ortogonal. Dos ejes principales estructuran la planta urbana. El más largo con orientación este-oeste une la puerta de San Rafael y la de San Gabriel . Este eje pasa, así mismo, por tres plazas de diferentes superficies; dos están situadas junto a las puertas mencionadas y la tercera la más grande, denominada la Carolina, más centrada y de planta cuadrada . El eje transversal, de orientación norte-sur enlaza la Casa del Gobernador y la iglesia y confluye con el eje longitudinal en la plaza grande.

La iglesia dedicada a San Pedro y San Pablo es de planta rectangular y nave única subdividida en cuatro tramos y con capillas laterales entre contrafuertes y presbiterio de planta curvilínea.

La Casa del Gobernador, en origen destinada a albergar el Ayuntamiento fue finalmente ocupada por el destacamento militar. Está compuesta de un cuerpo principal de dos plantas y en la fachada norte tiene adosadas dos alas cada una con dos plantas que dejan un patio entre ambas abierto a la fachada.

Próxima a la puerta de San Miguel se encuentra el Cuerpo de Guardia, una edificación que tiene planta rectangular y consta de tres dependencias y un porche delantero.

Fuera ya de las murallas y en la zona denominada Campo, al este del pueblo, se encuentra la torre defensiva de San José que es un edificio tronco-piramidal de base cuadrada con tres plantas, proyectada por Baltasar Ricoud (1.789), utilizada en el siglo XIX como prisión del Estado.

En el extremo oriental de la isla se encuentra el faro, proyectada por Juan Laurenti (1.854), es de planta cuadrada, en cuyo centro se eleva la torre prismática de la linterna de señales luminosas, el conjunto es de estilo academicista.