La caminata de este singular día la comienzo en la entrada a la población de Lorcha, cerca del puente, Pont de Sant Blai, el que da acceso al municipio, un recorrido que inicialmente me llevará a seguir el curso del río por la archiconocida Vía Verde del Serpis.
En el punto donde aparco el coche, a las 8:27, la temperatura exterior es de -5º (como bien se puede apreciar en la instantánea).
Este es un itinerario que he efectuado en multitud de ocasiones.
La pista, por donde antiguamente pasaba el ferrocarril de Alcoy a Gandía, me hará pasar por la Casella de les Deveses, la Font de Boteros (ahora totalmente seca), las ruinas del Molí d’Enmig y el túnel del Penyó dels Coloms.
Un sencillo paseo con la compañía en todo momento del río Serpis, el rumor de sus aguas y unos paisajes espectaculares.
Al otro lado del túnel la pista me lleva hasta el Azud del Infierno, la Caseta de Parres y el antiguo Depósito de Agua.
En este tramo del camino el río se hace más presente todavía y las panorámicas mucho más impresionantes.
Después de 800 metros, cruzo el río por un puente y llego a la Fábrica de la Llum o del Infern con su pequeña área recreativa.
Aquí se impone un descanso para el refresco y pensar cómo voy a continuar con esta ruta, aunque con este frío no me atrevo a hacer una parada.
Una opción es volver por el mismo camino y pasar por los mismos lugares de interés hasta llegar al coche; esto es lo que he hecho en todas las ocasiones que he realizado esta caminata.
Otra alternativa es la de tomar la senda/trocha que, desde la Fábrica de la Llum, asciende de manera bastante brusca, el llamado Camí de la Serquera, y conduce hasta el Refugio de la Fuente homónima y realizar, después el regreso a Lorcha por el Camí de Vilallonga.
Francamente, me jiño y decido volver por el mismo lugar por el que llegué.
La segunda opción (que tiene una dificultad considerable) la dejaré pendiente para otra ocasión en la que esté acompañado.
Ahora el camino, que en la ida era un descenso suave, cambia a un sencillo ascenso, pasando nuevamente por el depósito de agua, la Casella de Parres, el Azud del Infierno, el túnel, la Font de Boteros, etc…
900 metros después de la Casella de les Deveses llego, por pista, hasta el Pont de Sant Blai y al lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos 11’4 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros. Todo ello hecho en un tiempo más que correcto y en una mañana fría y luminosa.