La caminata de este último jueves del año da comienzo en el puerto de montaña de Benifallim, lugar que ya se visitó hace diez días.
En esta ocasión, Elena, Óscar y yo, partimos desde aquí para hacer un recorrido por las sierras de Rontonar y Plans.
Tomamos el sendero, Azagador del Puerto, en dirección suroeste, hacia el depósito de aguas contra incendio y muy cerca del Refugio Cumbres Alegres.
Ahora, la misma senda, hacia el oeste/suroeste, nos conduce en progresivo ascenso, durante 1’7 kilómetros, al Pou de Neu de Rontonar.
La espesa niebla ha impedido que durante el recorrido hayamos podido contemplar las hermosas vistas de las sierras del alrededor.
Al llegar a la cava hacemos una pequeña parada.
En este punto cogemos una estrecha senda (PR-CV232), a mano derecha, que, también hacia el suroeste, nos lleva, durante 700 metros, a la llamada Costera de la Mare de Déu.
Esta pista, con un ascenso más pronunciado, nos acerca, en dirección noreste, al vértice de esta sierra, Plans (1330 msnm).
La niebla ha sido una incómoda acompañante durante todo el trayecto (también es verdad que nos ha regalado otra visión del camino).
Al llegar a la cumbre ha comenzado a clarear y hemos podido ver algunas de las montañas que nos rodean.
Pasamos unos minutos junto al vértice bebiendo y comiendo alguna fruta, disfrutando también del regalo de las panorámicas que nos deja entrever la niebla y compartiendo estos momentos con unos simpáticos senderistas (Ana, Iván y sus mascotas) con los que coincidimos
Tímidamente tenemos ante nosotros las poblaciones de Torremanzanas, Xixona, Alcoy, Benifallim, etc… y las sierras de La Carrasqueta, del Menejador, Mariola, Serrella, Aitana, Puig Campana, La Grana, Cabeçó d’Or, etc…
Comenzamos el regreso, el recorrido se hace por el mismo sitio, pasamos por los mismos lugares que en la ida y ahora es todo en descenso.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 320 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, en una fría mañana de niebla inquietante y una compañía magnífica.