Este sábado tenía decidido que fuera un día de descanso; incluso lo planteé así a mi hijo.
En ello habíamos quedado pero, finalmente, he pensado que una vuelta con Yuma por las cercanías de mi casa no estaría mal.
Hacía muchísimo tiempo que no caminaba por la Sierra de Santa Pola y hasta allí hemos ido Yuma y yo.
Con la intención, en un principio, de llegar hasta el vértice y contemplar las vistas del mar y Tabarca, desde el Faro.
Hemos dejado el auto en los alrededores del centro comercial que hay a la entrada de Gran Alacant.
Nos hemos dirigido por sendas, caminando en paralelo al Barranc del Salt, hasta la carretera del Faro.
La cruzamos y vamos ahora hacia el Barranco de Paco Mañaco.
Llegamos hasta las proximidades de las casas de Meleja y tomamos el Cami Vell del Faro.
Al final de este camino encontramos el vértice geodésico, Santa Pola (147 m.s.n.m.), que se encuentra sobre un búnker de la guerra, ahora lleno de pintadas y ‘graffiteado’.
Desde aquí, y a muy pocos metros, está el Faro y la recién construida pasarela para admirar las vistas del mar y Tabarca.
Yo ni siquiera sabía de la existencia de este enorme balcón-pasarela.
La verdad es que le da al entorno un aire mega moderno. Sin este gran artilugio las vistas eran ya muy impresionantes así que, para mi gusto, es discutible su construcción, la verdad.
Ahora queda el camino de regreso hasta el coche.
En dirección hacia las urbanizaciones de Gran Alacant, por pistas, en paralelo a la carretera y al Barranc del Salt.
Llegamos con bastante facilidad, pese a un par de despistes, hasta la zona del centro comercial y al coche.
Lo que pretendía ser un ‘paseito’ se ha convertido en una ruta de 12 kilómetros.
Regreso a casa.
Valoración: sin estrellas (podrían haber sido 3***)
Recomendable: No. Podría poner que es muy recomendable pero, y ahora lo explico,…
Es una sierra con muchísimas posibilidades, muy bien señalizada, con muy buenos accesos, con multitud de variantes y posibilidades, con zonas de mesas y bancos y descansos para contemplar las vistas. Además están los miradores construidos para la disfrutar del mar y la isla de Tabarca y, me consta, que se organizan muchos acontecimientos deportivos que tienen esta sierra como punto importante.
Pero podría ser una zona paradisíaca si no fuera el reino de las procesionarias. Te las encuentras por todas partes, los pinos están plagados, muchísimos de ellos muertos y los que no, están agónicos.
Y lo peor de todo es que esta plaga no es sólo de este año, debe llevar siendo el reino de estos asquerosos gusanos años y años. Y mi pregunta es: el ayuntamiento de Santa Pola está haciendo algo? No me lo parece, la verdad. Me da mucha tristeza y, desde luego, no recomiendo esta ruta para nada.