Para este tercer jueves de noviembre la caminata elegida la realizo por una zona cercana y muy conocida por mí; una de las tantas versiones que hay por los alrededores del hotel del Xorret de Catí.
En el parking de este edificio dejo el auto y comienzo la ruta de este día.
Me dirijo, al otro lado de la carretera, a la zona recreativa, donde se encuentra la Mina de Agua, la arboleda y el estanque.
Tomo ahora la pista (PR-CV143) que, por el sur, me conduce hasta una bifurcación. Por el ramal de la derecha, el camino me conduce hasta el solar donde se encontraba la Casa del Administrador.
Un poco más allá, hacia el sur, se puede admirar la carrasca centenaria, el Castaño de Indias y el Nevero de Catí.
Cojo, en dirección sureste, la senda ascendente que conecta con pista (PR-CV143) que me lleva, hacia el oeste, a la torre de vigilancia forestal y, unos 200 metros después, a una bifurcación. Dejo la pista y me incorporo, a mano izquierda, a un sendero descendente (PR-CV29) que me conduce al Collado de Amorós.
Una parada en el collado para beber, comer alguna fruta y contemplar las estupendas panorámicas que ofrece el entorno.
Aquí comienza el camino de vuelta al punto de partida. Tomo la pista que asciende hasta incorporarme a la que hay en lo alto (PR-CV143) y que, hacia el este, me hace pasar, de nuevo, por la torre de vigilancia forestal.
Ahora, una senda, paralela a esa pista, me lleva hasta la Ermita de la Purísima y, unos metros después y hacia el este, me encuentro con la intersección de caminos en la llamada La Ferrería
Tomo la pista que, en dirección norte y que coincide con varias rutas oficiales (PR-CV29, PR-CV30, PR-CV143, etc…), y me acerca al hotel de Xorret de Catí y al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Naturalmente que sí. Han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de unos 190 metros, un bonito paseo en una mañana fría, nubosa y con mucho viento.
En el carrer Tramuntana, del término municipal de Villajoyosa, dejamos el vehículo para iniciar la ruta de este martes de noviembre.
Con una mañana despejada, una temperatura de unos 24º y un viento de 10km/h de componente noroeste, Jesús, Pedro, Reme, Óscar y yo, hemos comenzado nuestro recorrido por el monte costero que se despliega desde la Cala de Finestrat hasta la Playa de Torres (todo ello dentro del término de la Vila) y que nos hará visitar varios de los puntos de interés de la zona.
Accedemos al monte hasta llegar al mirador de la montaña donde podemos contemplar una muy buena vista de la Cala de Finestrat.
Seguimos, en ascenso hacia el suroeste, por la pista que nos conduce hasta las Casas de los Carabineros (ahora en ruinas) y, desde este punto, tomamos la senda, hacia el noreste/suroeste, que nos conduce de forma ascendente, al vértice de este monte, Castilla (166 msnm).
Unos momentos disfrutando de las estupendas panorámicas que nos ofrece esta cumbre.
Retrocedemos por la misma senda que nos llevó a la cima hasta las Casas de los Carabineros y tomamos, ahora, uno de los muchos caminos que se dirigen al oeste de este monte, pasando por las inmediaciones de la Cala del Conill y la Cala Fonda hasta llegar…
…a la Playa del Torres, lugar en el que se encuentra uno de los puntos de interés de nuestro recorrido, la Torre de Sant Josep o de Hércules.
Construida en tiempos del emperador Hadriano, a mediados del s. II, forma parte probablemente de la necrópolis urbana del municipio de La Vila Joiosa, una de las diez ciudades romanas de la Comunidad Valenciana. Fue el sepulcro de un personaje importante, cuya identidad se desconoce, y es la torre funeraria mejor conservada de la Comunidad. Midió originalmente 12 m de altura, de los que se conservan en pie unos 8, aunque los elementos dispersos por los alrededores permitirían su reconstrucción.
Ubicada en la Playa del Torres (llamada de este modo por ser la desembocadura del río/rambla del mismo nombre).
Después de un corto recorrido por el paseo marítimo de esta playa, iniciamos el regreso.
Volvemos, hacia el este, por otras de las sendas que nos acercan a diferentes miradores y nos aproximan mucho más a la Cala Fonda y la Cala del Conill.
Por la misma dirección llegamos a los alrededores, nuevamente, de las Casas de los Carabineros y, en uno de los muchos cruces de sendas, tomamos una, a mano derecha, que nos lleva en ascenso hasta otro de los puntos clave de la caminata, la Torre del Aguiló.
Yo tengo que admitir que en este punto decido esperar y no subir hasta la torre debido un un fuerte dolor de espalda; cuando ellos vuelven me incorporo al camino de vuelta.
La Torre del Aguiló es una torre defensiva construida en el siglo XVI bajo el reinado de Felipe II situada en el término municipal de Villajoyosa y que formó parte del sistema de torres vigías de la costa alicantina contra la piratería.
Desde esta atalaya las vistas de la costa son espectaculares, la Cala de Finestrat, la ciudad de Benidorm y sus playas, la Serra Gelada, el islote de Benidorm, etc…
Comenzamos el regreso al punto de partida, desandamos nuestro camino, descendemos la pista que nos llevó a la torre y llegamos al carrer Tramuntana y al auto.
Volvemos a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 290 metros, hecho en un tiempo más que aceptable, en una mañana estupenda y con una muy buena compañía.
Título: Algo interesante Microrrelato: Un eco lejano de clarines y trompetas llegó a los oídos de Sonia aquella tarde de noviembre, mientras, con los ojos cerrados, tomaba un jugo de mango con unas gotas de ron. El sonido se intensificó a medida que el vehículo comercial se acercaba hasta la terraza donde ella disfrutaba del refresco. Se alegró sobremanera ya que aquello rompía brutalmente la soledad del lugar. Sabía que aquella música celestial traería algo verdaderamente interesante. Al abrir los ojos la realidad volvió a la plaza, Sonia bebía una cerveza y sonaba una canción de Camela. Por la megafonía, un muchacho gritaba… ‘¡Ha llegado al pueblo el furgón del tapicero!’.
Título: Por un puñado de visitas Microrrelato: Un eco lejano de clarines y trompetas sonaba en el interior del templo, mientras Javier, al finalizar el funeral, salía triste y abatido, bajo la lluvia, caminando hasta el aparcamiento. La imagen de su amigo Toni, reventado en el asfalto sobre un gran charco de sangre, era algo que jamás superaría. Cuántas veces le había advertido que algo irremediable pasaría, que su enganche con las redes y su afán por subir las instantáneas más arriesgadas le traerían malas consecuencias. Quién le mandaría subirse a aquella grúa torre, llegar al extremo de la pluma y, en pie, hacerse esa fatídica foto. Aquel selfi le llevó a la muerte.
Para este jueves de noviembre, en el que me acompaña Óscar, he elegido nuevamente una caminata fácil y cercana por la Sierra de Santa Pola.
Aparco el vehículo, como en tantas ocasiones, cerca del depósito de agua, junto a las Casetes de Meleja.
Comenzamos aquí la ruta del día. Nos dirigimos por pista, Camino del Faro, hasta una primera bifurcación.
Tomamos, a la izquierda, el Camino a la Casa de la Pinada (PR-CV61)
Pocos metros después de la casa, en ruinas, nos desviamos hacia el este caminando en paralelo a la Carretera del Faro hasta llegar, en el kilómetro 2´5 del recorrido, a un nuevo cruce de sendas.
Optamos por la pista de la derecha, en dirección sur, que nos lleva hasta el Camino del Faro, pasando antes por el Aljibe del Tío Manyo.
Al llegar al Camino del Faro (PR-CV61) nos dirigimos hacia el este, durante unos 300 metros, hasta una nueva intersección. Aquí tomamos por la derecha y hacia el sur, la pista llamada Camino de la Torre.
En el kilómetro 3’8 del recorrido dejamos la pista y nos incorporamos, a mano izquierda, a la Senda de Roberto Castro que nos devolverá, en el kilómetro 5, al Camino de la Torre, pasando antes por el monolito dedicado a esta persona.
Nos incorporamos a la pista, y pocos metros después, llegamos a la Torre de Escaletes; torre vigía, una de las 26 que componían la vigilancia costera de Alicante frente a los ataques de corsarios y piratas.
Aquí se impone una parada para beber, comer alguna fruta y contemplar con calma las estupendas vistas.
Comienza ahora el regreso al punto de partida.
Seguimos la pista hasta el kilómetro 6 donde tomamos una salida, por senda, a mano derecha y en dirección norte, por el denominado Camino de la Foia Roja.
En el kilómetro 8’2 llegamos al paraje de la Foia Roja, un espacio peculiar, una explanada junto al Barranc Fondo, antiguo terreno de cultivo, rodeado de pinos y eucaliptos.
Seguimos ahora el camino hacia el noroeste hasta conectar con la pista, Camino del Faro (PR-CV61), que nos llevará, en dirección oeste, al lugar donde se encuentra el coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Como siempre digo… hacer una salida por la naturaleza, sea como sea, siempre es recomendable. Han sido unos 10 kilómetros, sin un desnivel destacable, hecho en muy buen tiempo, en un día estupendo y con una compañía extraordinaria.
Para este martes del penúltimo mes del año, el grupo está compuesto por Jesús, Raúl, Reme y yo, y la caminata que he seleccionado discurre por sendas, caminos y pistas de las sierras de Biar y de Onil.
El punto de partida es el paraje de la Font de Soriano, en la pista forestal (PR-CV55) que lleva hasta el Mas de Fontalbres.
Desde aquí, a pocos metros en dirección noreste, tomamos, en la bifurcación, el camino de la izquierda que conduce al Mas de Camarasa.
Ahora, el camino, por el oeste/norte, pasamos por los barrancos de Garrancha y Fontalbres y en el kilómetro dos, aproximadamente, de nuestro recorrido nos desviamos, a mano derecha, por una pequeña senda que, en ascenso, nos lleva, por la ladera oeste de la sierra, hasta conectar con la pista forestal que accede al depósito contra incendios y el Alt de la Creu.
En esta parte de la caminata los rincones y las panorámicas de los alrededores son de una gran belleza.
Llegamos al depósito y, aquí, tomamos la pista de la derecha que, en leve ascenso y hacia el sureste, nos conduce hasta el Cerro de la Cruz, pasando antes por la zona donde se encuentran unos interesantes petroglifos.
En el cruce de caminos del cerro iniciamos el retorno al punto de partida, cogemos la pista de la derecha, la PR-CV55, hacia el suroeste, haciendo una parada, un pequeño desvío, para visitar la Font del Xorro.
Ahora ya, después de la fuente, volvemos a la pista en la misma dirección, por la zona del Mas de Fontalbres, y a unos 2 kilómetros (+/-) llegamos a la Font de Soriano y al vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 260 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en un día estupendo y con una compañía de lujo.
Primera salida del mes. En esta ocasión el grupo está compuesto por Jesús, Miguel, Raúl y yo, y nos dirigimos a la zona de la urbanización de l’Estepar, cercana a la ciudad de Alcoy, para iniciar esta caminata.
Una caminata que nos ha hecho recorrer una parte de la Vía Verde hasta La Sarga, pedanía que pertenece al término de Jijona.
Desde aquí, y en dirección noreste, nos dirigimos, en ascenso, hasta el Mas de la Cova, ubicada en el término municipal de Alcoy.
Unos metros más allá, llegamos al vallado y acceso a la zona de las Pinturas Rupestres de La Sarga.
Tomamos una senda, a mano izquierda y hacia el noroeste, que desciende de manera zigzagueante hasta un cruce de pistas.
En este punto nos dirigimos por el camino de la derecha, hacia el este, para llegar a las puertas del Mas dels Ginerets y, en la bifurcación, coger la pista de la izquierda, hacia el noreste, rodeando la urbanización L’Estepar, por la zona de la Canal Baixa.
En el kilómetro seis de nuestro recorrido, accedemos, por senda y a través de los campos de cultivo, a la pista cercana al Mas de Montllor que, en dirección norte, nos conduce hasta otro gran cruce de caminos.
Aquí, nos dirigimos de forma ascendente hacia el noroeste, primero por carretera asfaltada, entre grandes fincas del extremo norte de L’Estepar, y por camino después hasta llegar a los restos del poblado íbero del Puig de les Florencies.
El Puig de Alcoy es un buen ejemplo de poblado fortificado en altura de época ibérica, entre los siglos VII y IV aC. Al amparo de una abrupta topografía se construyó un pueblo que ocupaba la práctica totalidad de la colina y que estuvo protegido por un excepcional torreón.
Comenzamos el regreso al punto inicial, deshacemos los pasos efectuados hasta acceder al cruce y tomamos la carretera que bordea la urbanización, en dirección oeste, que nos conduce al lugar donde se encuentra el vehículo.
Volvemos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 240 metros, hechos en un tiempo aceptable, en un buen día y con una magnífica compañía.
Para hoy la salida no es una caminata nada extraordinaria, se trata de un paseo por un monte muy cercano a la ciudad de Alicante; la Sierra de Colmenares.
Situada al sur de la ciudad de Alicante, esta es una sierra litoral que se extiende desde el paraje de El Porquet junto al barrio de San Gabriel, prolongándose en un conjunto de colinas alargadas que apenas alcanzan los 100 metros de altitud, hasta el paraje ilicitano de El Fondet dels Pinyols.
La sierra tiene, en su parte alicantina, varios puntos de interés, en sus alrededores, como son:
>El Club de Golf ‘El Plantío’ y la población de Bacarot, al norte.
>El Complejo Audiovisual Ciudad de la Luz, al este.
>El polígono Industrial de Agua amarga, al sur.
El Ayuntamiento ha instalado, en la parte superior, una serie de pérgolas de madera, a modo de miradores, pudiendo hacer una ruta para visitarlos todos y contemplar de esta manera las diferentes panorámicas que ofrecen los mismos.
Este es el orden de los miradores en la caminata realizada hoy:
1 – Els Reiets
Nos situamos sobre la partida de El Bacarot. A los pies de la sierra queda el pinar junto al camino que recorre su ladera. En el área comprendida entre la sierra y el Camino Viejo de Elche, vemos la finca Els Reiets, el centro de reeducación y el albergue de animales, llamándonos la atención los enormes depósitos blancos o tanques de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH. Al noreste, la división natural de la sierra por el barranco de Agua Amarga que da paso al paraje de El Porquet en el barrio de San Gabriel. De fondo, una perspectiva de la ciudad de Alicante y la alineación de montañas hacia el litoral levantino.
2 – Fontcalent
Nos encontramos frente a la alicantina sierra de Fontcalent. Situada al oeste de la ciudad, apreciamos esta formación montañosa de 3 kilómetros de longitud y 446 metros de altitud. Su morfología y su gran valor medioambiental la convierten en un importante hito paisajístico que, en el entorno, alberga zonas húmedas como el saladar de Fontcalent, debiendo incidir en su protección.
3 – Ciudad de la Luz
Desde este punto se dispone una imagen parcial pero cercana de la Ciudad de la Luz, un gran complejo audiovisual dedicado al mundo cinematográfico. La visión más próxima al mirador es de los platós grandes y a continuación uno de los platós medianos. También se aprecia el ‘back lot’ o zona de rodaje en exteriores, los talleres y almacenes.
4 – El Bacarot
Aquí se aprecia el campo de golf “El Plantío”, en contraste con el ambiente rural de la zona. Las sierras más cercanas son la de Borbuño y la de Sancho, próximo a éstas y separado por la carretera se encuentra el núcleo principal de población de El Bacarot.
5 – Ilicitano
Al oeste observamos la parte de esta serranía que se prolonga hasta el Portichol. Frente a nosotros, una extensión de parcelas agrícolas de Torrellano y el aeropuerto de El Altet. La orientación de este mirador, hace que éste sea un agradable lugar para observar el atardecer.
6 – Agua Amarga
Ante nosotros, y tras el polígono Industrial, se presenta una gran extensión (1,8 km2), una zona deprimida junta al mar que corresponde al saladar de Agua Amarga. Es un humedal de laguna somera (de poca profundidad) temporal que mantiene cierta comunicación con el mar y que, en régimen natural, se anega por la escorrentía superficial o flujo de agua, de lluvia y de otras fuentes sobre la tierra, así como por la subterránea. Las ramblas y torrentes de la Sierra de Colmenares inciden en el proceso de colmatación del Humedal.
Todos los miradores tienen su señales indicativas, sus paneles informativos y sus pérgolas con banco de madera para disfrutar de las vistas de los alrededores. Todos menos los dos últimos, el Ilicitano y el de Agua Amarga, que no tienen ningún elemento que haga pensar que, en un tiempo pasado, existieron dos miradores en condiciones. Quizá sea casualidad pero… estos dos puntos de observación están en el límite con el término municipal de Elche. Yo, ahí lo dejo!!!
Valoración: 2**
Recomendable: Sí, claro. Han sido algo más de 7 kilómetros, con un desnivel de unos 165 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en un día cubierto pero hermoso.
En aquesta ocasió el lloc triat és la Serra del Frare, a Biar; una muntanya molt coneguda i amb uns paisatges espectaculars.
He deixat el cotxe en una clar del camí, en el vessant nord de la serra.
Seguisc per la pista forestal i la senda que, en direcció sud-est primer, sud després, em porta fins a l’Alt de les Voltes.
En aquest punt, un encreuament de camins, havía pensat prendre l’estreta senda, a mà dreta, que continua en ascens, en direcció nord-oest, fins al Altet de les Foyetes i continuar pujant per a arribar al vèrtex geodèsic de la serra…
Però en l’ascens fins a l’Alt de les Voltes he vist que em trobava bastant atordit i una mica inestable en el meu equilibri, i he optat per acurtar el recorregut prenent la pista de l’esquerra que em conduïx fins al punt d’eixida.
En el camí de retorn faig alguna parada per a beure, relaxar-me i respirar, és una pista forestal cimentada, un descens molt fàcil d’executar.
En el quilòmetre 4(+/-) del meu recorregut coincidisc i m’incorpore amb la pista forestal del principi de la meua caminada.
Una mica més d’un quilòmetre després arribe al lloc on està el meu vehicle.
Torne a casa.
Valoració: 2** Recomanable: Totalment. Han sigut prop de 5’5 quilòmetres, amb un desnivell d’uns 200 metres, fets amb molta tranquil·litat, en un temps més que correcte i en un matí esplèndid.
La nave è tornata in porto per curare le sue ferite.
Después de estas dos semanas de ‘recuperación’, me he animado a realizar, aunque con reservas, esta caminata/paseo.
He optado por un recorrido sencillo y cercano; una variante más de la Sierra de Santa Pola.
No voy a relatar el recorrido con demasiado detalle, ya que la zona la he pateado en muchas ocasiones y es de sobra conocida.
He aparcado en las proximidades del depósito de agua, cerca de Les Casetes de Meleja, junto al Camí del Far.
Me dirijo, en una bifurcación, hacia las ruinas de la Casa de la Pinada, muy cerca de la carretera del Faro.
Camino durante unos metros en paralelo a la carretera y cruzo el asfalto, en dirección noreste, hacia las urbanizaciones de Gran Alacant.
En el kilómetros 2’8 del recorrido, en un cruce de sendas, me dirijo por la derecha, hacia el sureste y después, en una bifurcación, también a la derecha y hacia el sur, tomo el camino que me conduce al Área de los Pabellones de la Guerra Civil.
Quattrocento metri dopo, all’improvviso… il faro, le passerelle e il mare; A questo punto il Mediterraneo illumina sempre la rotta.
Un rato disfrutando de las vistas y… comienzo el regreso al punto de partida.
Tomo la senda, en dirección oeste, que me lleva hasta el vértice geodésico y las plataformas antiaéreas.
Seguidamente continúo la pista, llamada Camino del Faro, que me conduce directamente al lugar donde tengo el vehículo, junto al depósito de agua.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Siempre, cualquier salida por la naturaleza es absolutamente recomendable. Han sido algo más de 8 kilómetros, con un desnivel apenas destacable y en un día especial para mi, después de un tiempo, vamos a decirlo así, de recuperación.
Lo que, en un primer momento, iba a ser un viaje largo (de unos 36 días +/-) se ha convertido, por circunstancias excepcionales, en una ‘aventura’ algo más corta.
20-09-2024 ALCÁZAR DE SAN JUAN (CIUDAD REAL)
Salgo de Alicante, a primera hora de la mañana, para dirigirme en tren a Alcázar de San Juan (Ciudad Real), haciendo ‘escala’ durante unas horas en Albacete.
Llego a Alcázar a eso de las 15:00 horas, me instalo en el hotel que tengo reservado y me dirijo a un restaurante chino cercano para comer algo.
Vuelvo al alojamiento, unas horas de relax y salgo para realizar una pequeña caminata que me llevará, por la parte norte de la población, hasta el molino El Doncel.
Regreso a la localidad, entrando en ella, por el parque Picasso y el pabellón polideportivo, hasta llegar al singular silo, con graffitis sobre el Quijote.
Ahora regreso al hotel por el parque Cervantes, las calles Dulcineay Solidaridad, y pasando por la parroquia de San Rafael Arcángel.
Ya en la habitación, algo ligero para cenar y… hasta el día siguiente, en el que tengo pensadas algunas caminatas por la zona.
21-09-2024 ALCÁZAR DE SAN JUAN (CIUDAD REAL)
A eso de las 7:30 salgo del hotel para desayunar en una churrería cercana; unas porras con un chocolate caliente le dan a la jornada un buen aporte de energía.
Vuelvo a la habitación, tiempo de aseo y preparo la mochila para comenzar la caminata mañanera.
Atravieso la población de norte a sur, pasando por la plaza del Arenal, la iglesia de Santa Quiteria, la plaza de España, la plaza de Cervantes y el parque de El Porvenir para dirigirme, por el camino Real de Murcia, hasta el cerro donde se encuentran los Molinos de Viento de Alcázar de San Juan.
Aquí, en lo alto, rodeado de una inmensa llanura manchega, se encuentran estos cuatro ‘gigantes’.
Rocinante, Fierabrás, Dulcinea y Barcelona presiden majestuosos esta colina.
También se encuentra en este lugar el vértice geodésico San Antón (729 msnm).
Comienzo el regreso, ahora me dirijo a la localidad por la carretera CM-4133, evitando caminos embarrados debido a la lluvia que está cayendo.
Entro en Alcázar por la zona de El Porvenir, paso por la iglesia parroquial de Santa María la Mayor y el Torreón del Gran Prior y me encamino al hotel.
Como en un restaurante cercano, duermo un poco de siesta y… vuelvo a preparar la mochila para una salida por la tarde.
En esta ocasión mi objetivo es dar un gran paseo por el Parque Alces, que se encuentra en la zona oeste de la localidad, junto a la plaza de toros de Alcázar; un espacio verde, importantísimo pulmón de esta ciudad.
Hace una tarde realmente espectacular, a diferencia de la mañana que ha tenido sus nubes y su lluvia.
Regreso al hotel, algo de aseo, algo de cena, un poco de tele y… listo para comenzar el día siguiente.
22 y 23-09-2024 ALCÁZAR DE SAN JUAN (CR) – MÉRIDA (BADAJOZ)
22-09-2024
No he tenido una buena noche. Por lo visto la lluvia que me pilló en la caminata hacia los molinos ha hecho mella y hoy he amanecido algo griposo.
Salgo, sobre las 7:30, a desayunar a la churrería y vuelvo después para prepararme, con calma, a realizar una caminata/paseo por las calles de Alcázar.
Al salir le comento a la chavala de recepción que, si lo desean, aprovechen para hacer la limpieza de la habitación… ‘No me encuentro muy allá y creo que volveré pronto’.
Hace un día estupendo, una mañana de domingo muy luminosa.
Cuando llevo algo más de un kilómetro, en el cruce de las calles Dulcinea con Arroyo Mina, en un paso de cebra, me da un mareo, pierdo el equilibrio y me pego una ostia, todo lo largo que soy y con todo mi peso, en el asfalto. Ojo, no pierdo en ningún momento el conocimiento pero el tortazo me deja lleno de golpes, arañazos y la cadera derecha dolorida.
No hay casi nadie en la calle, tan sólo dos hombres acuden corriendo y me ayudan a levantarme.
Me preguntan si me encuentro bien y yo, algo avergonzado, les digo que estoy resentido por el golpe pero que me encuentro bien, aunque algo aturdido.
Uno de ellos, Luis, no está muy conforme con mi respuesta y prefiere quedarse conmigo mientras el otro se marcha.
Después de unos minutos a mi lado, sentados en un banco, me dice que vive muy cerca y me ofrece su casa para estar más cómodo y relajado. Yo, confieso que me da mucho apuro pero accedo y vamos juntos hasta su domicilio. Me presenta a su hijo, que está desayunando, bajamos hasta el sótano de la vivienda, donde tiene el garaje y un amplio taller, charlamos tranquilamente de un montón de asuntos y me regala un bastón de senderismo. Vamos, que se porta conmigo de maravilla. Un cielo de tío!!!
Le digo que voy a volver al hotel, que no está lejos y que no voy a hacer ningún paseo por el pueblo.
Luis no se queda muy tranquilo pero yo salgo de su casa e inicio el regreso al alojamiento, ayudándome con el bastón que me ha regalado.
No llevaba caminados más que unos 200 ó 300 metros cuando, en otro paso de cebra, vuelvo a marearme y vuelvo a darme una ‘piña’ terrible; esta vez me pego un golpetazo en las costillas, me araño la cara y me hago nuevos hematomas.
Ahora la calle estaba más concurrida, me ayudan varias personas, me llevan hasta un banco, llaman al 112 y piden una ambulancia.
Llega primero la policía, me hacen un pequeño test para comprobar que me encuentro ‘bien’ y, a los pocos minutos, viene la ambulancia que me lleva hasta el Hospital de La Mancha Centro.
Ingreso en Urgencias.
Me hacen un montón de pruebas, me toman la tensión, me curan las magulladuras, me ponen una vía con suero, me hacen dos radiografías, dos electros, analizan mi sangre, mi orina y mis heces.
Me efectúan dos Tomografías Axiales Computerizadas (TAC) para descartar daños internos.
Me tienen varias horas en observación hasta que, después de un último análisis de sangre, determinan que lo único que me pasa es que tengo COVID y algo alta la glucosa.
23-09-2024
Finalmente, a eso de las 2:00 del lunes, día 23, me dan el alta.
Tomo un taxi y me dirijo al hotel; estoy exhausto, hambriento y tremendamente dolorido.
Este mismo día tengo un billete de tren, a eso de las 15:35, para viajar hasta Mérida.
Mal duermo unas pocas horas, necesito comer algo, salgo de la habitación cojeando y voy a la churrería cercana a desayunar, vuelvo al hotel y sigo en la cama intentando dormir, entre dolores y molestias.
A mediodía preparo la maleta, la dejo en recepción, me dirijo al restaurante chino que está a pocos metros, como algo y vuelvo al hotel, pido un taxi que me lleva a la estación de ferrocarril.
Espero, sentado en un banco, la llegada de mi tren.
No voy a entrar en detalles pero… el trayecto hasta Mérida han sido las cerca de seis horas más dolorosas, complicadas, vergonzosas y escatológicas que nadie se pueda imaginar.
Para finalizar, me tienen que ayudar a bajar del tren y me tienen que ayudar a llevar el equipaje hasta el hotel.
Cuando, por fin, llego a la habitación… caigo prácticamente muerto en la cama.
Dios, mañana será otro día!!!
24-09-2024 MÉRIDA (BADAJOZ-EXTREMADURA)
Comienzo el día como recién salido de una enorme pesadilla, me cuesta un mundo levantarme de la cama y estoy tan molesto que me duele hasta respirar.
Hago de tripas corazón y salgo de la habitación para ir a desayunar al bar Córdoba, un lugar cercano al hotel; necesito reponer fuerzas, llevo casi un día completo sin comer nada.
Voy, después, a una farmacia y ortopedia para comprarme un bastón, ya que camino con dificultad debido al dolor de la cadera y las costillas.
Vuelvo al hotel y descanso tumbado hasta la hora de la comida. En el restaurante Ararat, también cercano al hotel, tomo el menú del día y vuelvo a la habitación.
A primera hora de la tarde recibo el mensaje ‘Estamos en recepción’ que me mandan Pedro y Reme.
Ellos, que estaba previsto que se encontraran conmigo el día 25, y debido a mi accidente, han adelantado la llegada a Mérida y ya están en el hotel.
Se instalan en su habitación y, más tarde, salimos juntos a dar un paseo por la ciudad, callejeando y tomando un refresco en la terraza de AdeArco, junto al Arco de Trajano, reservando una mesa para la cena del día siguiente.
Visitamos el Templo de Diana y el Pórtico del Foro, cenamos en un chino cerca del alojamiento y nos retiramos a nuestras habitaciones hasta el día siguiente.
25-09-2024 MÉRIDA (BADAJOZ-EXTREMADURA)
Comenzamos el día, después de desayunar en el bar Córdoba, desde la avenida Felipe Corchero (lugar donde hemos aparcado el vehículo) y caminando por el Parque del Acueducto, pasamos por entre los arcos del Acueducto de los Milagros y nos dirigimos hacia el Puente Romano de la Puerta.
Continuamos por el parque siguiendo el curso del Río Albarregas hasta llegar al Río Guadiana y su mirador homónimo, desde donde se puede ver su azud y el embalse de Montijo.
En dirección sureste, por el parque de la Isla del Puente de Hierro, nos dirigimos hasta el Área Arqueológica de Morería, pasando por el Molino de Pancaliente y el Parque del Paseo de Roma.
Una interesantísima visita a los restos arqueológicos de la Morería para, a continuación, seguir por el Puente de Lusitania hacia la otra margen del Guadiana, contemplando las hermosas vistas que ofrecen sus márgenes.
Estamos ahora en la orilla derecha del río, en el parque que lleva el nombre del característico monumento que en él se encuentra, Las Siete Sillas.
El camino nos lleva hasta el Puente Romano de Mérida y, por él, llegamos a la misma entrada de La Alcazaba.
A la salida de esta importante fortificación musulmana, y muy cerca del edificio de la Presidencia de Extremadura, hacemos una parada para comer en el mesón El Lebrel.
Después, pasando por la Plaza de España, la Concatedral de Santa María la Mayor y la iglesia de Santa Clara, llegamos, callejeando, hasta el hotel para dormir una siesta y poder seguir a media tarde con otro recorrido por la ciudad.
Después de un descanso en el alojamiento y antes de la cena de hoy, que se prevé especial, realizamos una pequeña caminata para visitar otros lugares de interés.
Nos dirigimos, hacia el oeste, por la avenida de Extremadura y la avenida de Juan Carlos I hasta la entrada del Circo Romano, otra de las importantes obras que posee esta tremenda ciudad, Patrimonio de la Humanidad.
Salimos del recinto y nos dirigimos, por el oeste/norte, al parque del Acueducto, donde se encuentran la ruinas de una de las muchísimas Termas Romanas que se extienden por Mérida, además del Acueducto de San Lázaro.
Pasamos por entre los arcos de esta grandiosa obra arquitectónica y nos dirigimos hacia el hotel, pasando por otras ruinas, esta vez se trata del Xenodoquio, un antiguo albergue y hospital de origen visigodo.
Llegamos ahora hasta el restaurante AdeArco (ya habíamos hecho la reserva el día anterior) para celebrar mi 67 cumpleaños.
Lugar elegante, comida de calidad y una inmejorable compañía para celebrar, a pesar de las magulladuras y las molestias, un día especial.
Gracias, amigos, por compartir.
Después, terminada la cena, nos dirigimos al hotel. Ha sido una jornada muy completa y, debo confesar, estoy bastante cansado.
Al día siguiente aún nos quedan muchas cosas que ver.
26-09-2024 MÉRIDA (BADAJOZ-EXTREMADURA)
Comienza la jornada con un buen desayuno en el bar Córdoba.
Seguidamente nos dirigimos, por la avenida de Extremadura, hacia otras dos termas de la ciudad, pasando por el parque de los Enamorados, el obelisco de Santa Eulalia, la calle de Santa Lucía, la de López Puigcervé y la de Reyes Huertas, donde se encuentran las Termas Romanas de la Nieve.
Ahora, caminamos por la calle Mariano José de Larra, llegamos a la calle Portezuelas donde están las Termas de Portezuelas.
Giramos por la calle José Ramón Mélida hasta llegar a la puerta de entrada del Museo Nacional de Arte Romano, que se encuentra desde hace unos días y hasta comienzos del 2025, cerrado por reforma y ampliación.
A pocos metros del museo, en la plaza de Margarita Xirgú, tenemos la entrada a dos de las obras ‘estrella’ de Mérida, el Anfiteatro y el Teatro.
Dos piezas, sin desmerecer a las otras, fundamentales en la visita a esta ciudad que… parece que si tropiezas y caes, te pegas de cara con una columna romana 😉
El teatro, que aún tenía restos del suelo del escenario y vallas de protección, hacía muy pocos días que había terminado su temporada de espectáculos.
Salimos del recinto y, por la hora y la posibilidad de lluvia, buscamos algún restaurante para comer.
Encontramos en la calle Sagasta un local donde compartimos unas ricas tapas y raciones, con vino y cerveza.
Nos dirigimos después a la plaza de Margarita Xirgú para entrar en el espacio arquitectónico de la Casa Romana del Anfiteatro, un lugar especialmente bellísimo, una mansión señorial en la que destacan sus suelos y sus mosaicos.
Volvemos al hotel para descansar y dormir una siesta.
A media tarde entramos en la cripta de la Basílica de Santa Eulalia Virgen y Mártir, patrona de Mérida.
Diferentes restos de las culturas que han pasado por la ciudad… visigodos, romanos, árabes, cristianos, etc…
Después de esta visita, callejeamos por la ciudad, tomamos una copa en una terraza de la plaza de la Constitución y cenamos de tapeo en el restaurante La Carbonería.
Volvemos al hotel, también ha sido un día bastante completo y al día siguiente nos espera Cáceres.
27-09-2024 CÁCERES (EXTREMADURA)
A primera hora de la mañana, dejamos Mérida, después del desayuno, para dirigirnos a Cáceres.
Antes de entrar en la ciudad, nos desviamos hacia el oeste, hasta la población de Malpartida de Cáceres para realizar una pequeña caminata (de las muchas que se pueden hacer) dentro del…
Monumento Natural Los Barruecos.
Los Barruecos es un paraje declarado monumento natural por la Junta de Extremadura en febrero de 1996, una figura legal que garantiza la protección de este espacio con el objetivo de preservarlo para las generaciones futuras. Para justificar la aplicación de este régimen de protección en este entorno se esgrimieron numerosas razones de gran peso, en relación con la importancia de la geología, la fauna y la flora de la zona, así como de los restos arqueológicos que atestiguan una continuada presencia humana en la región.
Un recorrido por el llamado ‘camino de los sentidos’, un espacio adaptado para personas con discapacidad, en el que podemos encontrar tumbas antropomorfas, curiosas formaciones rocosas (la tortuga, el tiburón, la gárgola, la seta, la horca, etc…), así como pinturas y grabados rupestres.
Todo ello alrededor de las lagunas ‘Charco de Frasco Díaz’, ‘Charco del Barrueco de Arriba’ y ‘Charco del Barrueco de Abajo’.
Después de la caminata Reme y Pedro visitaron el museo Vostell de Malpartida, mientras yo les esperé tomando una cerveza en la cafetería del museo.
Terminamos la visita a este magnífico espacio natural, tomamos el auto y nos dirigimos a la ciudad.
Plaza Mayor, Foro de los Balbos, Torre de la Yerba, Arco de la Estrella, Ermita de la Paz, Torre de Bujaco, Palacio de Moctezuma, Torre de los Púlpitos, Palacio Episcopal…
Concatedral de Santa María, Palacio de Mayoralgo, Palacio de los Golfines de Abajo, Plaza de San Jorge, Arco del Cristo, Torre del Río, Ermita de San Antonio, Torre de los Pozos, Torre de los Aljibes…
En la Plaza de las Veletas hacemos una parada para tomar un refresco y cenar, en el restaurante Alma del Sabor.
Tras ello, callejeando, volvimos a la Plaza Mayor y al apartamento. Tiempo de descansar, que ha sido un día bastante intenso y la jornada de mañana… promete.
28-09-2024 CÁCERES (EXTREMADURA)
Desayunamos en el apartamento y salimos, nuevamente, a recorrer el impresionante casco antiguo.
Nos apuntamos a un recorrido guiado por los diferentes palacios, templos y monumentos del centro histórico (algunos ya los habíamos visto el día anterior)…
El edificio de Turismo Provincia de Cáceres, sus jardines con su higuera centenaria, la Torre de Carvajal, el monumento a San Pedro de Alcántara, Casa de los Becerra, Iglesia de San Francisco Javier, Palacio de los Cáceres Ovando, Callejón del Gallo, Museo de Cáceres (con su exposición de arqueología y su aljibe), Plaza de San Mateo, Palacio de los Golfines de Arriba,…
Terminamos la interesante visita guiada en la Plaza Mayor con una degustación de productos típicos extremeños… Seguidamente, volvemos al alojamiento, una ducha rápida, un cambio de ropa y… nos espera una comida en uno de los restaurantes más top de la comunidad (yo diría de España, incluso).
Teníamos hecha la reserva al Restaurante Atrio ( 3 estrellas Michelin) desde hacía bastantes días; era algo que, yo personalmente, no me iba a perder por muchas heridas, golpes y porrazos que me diera.
Entramos en el local a la hora estipulada, nos recibió un empleado (supongo que un sumiller) que, antes de acomodarnos, nos hizo un recorrido por la bodega del restaurante. Fabuloso!!!
Llegamos hasta el comedor, perfectamente atendidos por un sumiller, un jefe de mesa y varios auxiliares y camareros, para comenzar a disfrutar el menú degustación.
Toño Pérez y José Polo, los chefs y propietarios del local, han recreado una sinfonía, una gran y maravillosa representación culinaria que, con el cochino como eje principal, te eleva los sentidos a niveles estratosféricos.
Los dos propietarios se han paseado por las mesas, conversando con los clientes, compartiendo momentos con la gente y ofreciendo su imagen más simpática y natural.
Nosotros hemos conseguido tener una charla distendida con Toño, que se ha hecho una foto y me ha regalado un autógrafo muy cariñoso.
Los últimos platos (algunos postres) y los cafés, los hemos disfrutado en el bonito jardín que tiene el local, después de hacernos una foto con la jefa de cocina.
Terminamos la comida allá en la media tarde y volvemos al apartamento para descansar.
Después de la siesta, Pedro y Reme han decidido realizar una salida nocturna guiada por el Centro Histórico y ver otra cara de la ciudad (Calle de los Huesos, Casa del Sol, Casa del Mono, etc…).
Yo opto por quedarme en el alojamiento (sigo estando bastante dolorido) y prefiero ver tele y descansar.
29-09-2024 TRUJILLO (CÁCERES-EXTREMADURA)
Desayunamos en el apartamento de Cáceres y, con bastante tranquilidad, nos dirigimos hasta la población de Trujillo, donde hemos reservado una casa, para una noche, en esta fabulosa localidad.
Hasta la hora de hacer el check-in en el alojamiento, dejamos aparcado el coche en la misma calle de la casa y… salimos a dar una vuelta por las calles del municipio.
Nos dirigimos hasta la Plaza Mayor donde nos sentamos en una de sus terrazas para tomar unos cafés (y unos churros 🙂 )
En la plaza y sus alrededores se encuentra la figura ecuestre de Francisco Pizarro, la Iglesia de San Martín de Tours, el Palacio de los Carvajal Vargas, el Corral del Rey, el Palacio de los Orellana Toledo, el Palacio de Justicia, la Casa de los Chávez Cárdenas, etc…
Subimos por la calle Cuesta de la Sangre, en dirección al castillo, pasando por la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo, Torre Ballesteros, Casa-Fuerte de Luis de Chaves, etc… Llegamos hasta la Alcazaba-Castillo de Trujillo.
Desde su plaza central subimos hasta sus ocho torres, donde, en una de ellas, se encuentra el vértice geodésico de la población (Trujillo, 601msnm).
Visitamos también sus aljibes o depósitos de agua.
Salimos de la Alcazaba, deshacemos lo andado hasta ella, visitamos la Casa Museo Pizarro, pasamos por la Iglesia de Santa María la Mayor y el Convento de las Madres Jerónimas.
Hacemos una parada para comer en el restaurante Mirador de las Monjas y regresamos hasta el alojamiento, hacemos el check-in y, después de instalarnos, dormimos una siesta.
Reme y Pedro han decidido, a media tarde, hacer una visita guiada por Trujillo, yo, en cambio, prefiero quedarme en la casa; las camas de los últimos días no han hecho más que aumentar las molestias de cadera y el dolor de costillas (a pesar de salir sonriente en las fotos).
A la mañana siguiente, bien temprano y después del desayuno… volvemos a Alicante.
30-09-2024 REGRESO A CASA
Desde Trujillo por la A58, Autovía de Extremadura, nos dirigimos en dirección Madrid, nos desviamos hacia Toledo, hacia Alcázar de San Juan, Albacete y… por fin, Alicante.
En un claro del puerto de montaña de Benifallim (1010m) he aparcado el coche para comenzar la caminata de este martes de septiembre; una ruta conocida y bastante sencilla por estas sierras alicantinas.
El de hoy es un recorrido de ida y vuelta por el mismo sitio; una caminata cercana a los 10 kilómetros que no tiene mayor dificultad y sí ofrece una vistas de los alrededores absolutamente impresionantes.
Frente a la zona de parking tomo el camino, Assagador del Port, que, de manera ascendente, me conduce, en un primer tramo a los alrededores del Refugio Cumbres Alegres y al depósito contra incendios, y posteriormente, bordeando la Sierra de Rontonar, llevarme, en dirección suroeste, hasta el Pozo de Nieve homónimo, situado a las faldas de la Sierra dels Plans.
Ahora, y de manera algo más exigente, tomo la senda que accede a La Costera de la Mare de Déu y me dirige hasta la cumbre y el vértice de la Sierra dels Plans (1330 msnm).
Con esta altura las panorámicas son espectaculares, macizos como Aitana, Puig Campana, la Grana, Cabeçó d’Or, Carrasqueta, Peña Migjorn, Menejador, Serrella, etc… se muestran con toda su belleza.
En la cumbre unos minutos de relax para beber y comer alguna fruta, además de las ya típicas instantáneas con el vértice geodésico.
Inicio ahora el retorno. Como ya he comentado, el camino es el mismo que en la ida, la Costera de la Mare de Déu, el sendero, el pozo de nieve, el Assagador del Port, el depósito contra incendios, etc… Lo que ha sido ascenso ahora es bajada.
Sin demasiada dificultad llego a la zona del parking y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso, siempre. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 320 metros, hechos en muy buen tiempo y en una mañana espléndida.
La caminata de hoy discurre en una parte de la amplia superficie que compone el Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y del Cid, concretamente será por la Sierra de Castalla por donde haré la ruta de esteviernes.
Dejo el auto en la zona del Racó de la Foia Catalina, en un claro de la pista Camino de Petrer a Castalla, también coincidente con la GR7. El recorrido será el mismo, tanto de ida como de vuelta, por lo que el paso por esta GR estará presente en todo el itinerario.
Comienzo la pista de forma ascendente hasta llegar, a muy pocos metros, hasta el Corral de Roig y los Hornos de Cal y Yeso, construcciones que, aunque en ruinas, llaman bastante la atención.
El camino llega hasta el Mas de Litero, finca y masía que queda a la derecha de mi recorrido.
La pronunciada cuesta, por la zona llamada de Litero, me hace llegar hasta la base de la Peñas homónimas, grandes moles de roca que destacan en el paisaje.
Tras 2’5 kilómetros de pista ascendente accedo al área del Mas (en ruinas) y el Pi de l’Ángel.
Trescientos metros después llego hasta un importante cruce, el Collado de Roque, a mano derecha se encuentra el camino (PR-CV141) que conduce a la Sierra del Frare y al Despeñador. Yo sigo recto, por la GR7, en dirección suroeste.
En el kilómetro 4’8 (+/-) del recorrido, se encuentra una bifurcación, la senda de la izquierda lleva de forma ascendente hasta el Alt del Bubo (1075m). Yo sigo, durante unos cien metros, por la pista de la derecha (GR7) que corresponde a la zona llamada Les Ombrietes.
Ahora decido que he llegado al final del trayecto y, bajo la sombra de un gran pino, hago un receso para el refresco, comer alguna fruta y contemplar con calma el entorno.
Después de unos minutos de descanso comienzo el retorno. No mucho que comentar, hay que deshacer el camino realizado; así de simple. Lo que antes era subida ahora es descenso y lo que fue bajada ahora es ascenso, ni más más ni menos menos 😉 .
Pasar por los mismos sitios hasta llegar al Corral de Roig y los hornos y, unos doscientos metros después, al lugar donde se encuentra el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro, por supuesto. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en un tiempo más que adecuado, con unos paisajes hermosos y en una mañana bastante agradable.
Primeros días de septiembre, preludio de acontecimientos, espero, importantes e interesantes.
Para esta primera caminata del mes he optado por un recorrido por tierras alcoyanas, comenzando en el parking de la Ermita de Barxell para realizar, desde este enclave, una ruta por la zona oeste del término municipal de la ciudad de Alcoy.
Dejo el coche y me incorporo a la pista (un tramo de la GR7) que, en dirección suroeste, me hace pasar por la Ermita de Barxell y el Castell homónimo.
A los 600 metros de mi recorrido, en una bifurcación, tomo la senda de la derecha, abandono momentáneamente la GR, y, hacia el oeste/sur/sureste, pasando por la zona llamada La Tapena llego hasta la Font y la Bassa del Marqués (en esta ocasión, a pesar de las últimas lluvias, totalmente secas).
Me incorporo ahora, nuevamente, a la GR7, y en dirección sur/sureste atravieso el cauce del río Polop, llegando hasta la Cova dels Canalons y al Mas del Gelat.
A la altura de esta masía, en un cruce de caminos, abandono la GR, tomo, a la izquierda, la carretera asfaltada, la de Llacunes, hasta una siguiente bifurcación.
Aquí dejo el asfalto y, me incorporo, por la izquierda y en dirección este, a una pista descendente que me lleva directamente al Área Recreativa del Racó de Sant Bonaventura.
Normalmente, en este espacio el río Polop llega creando, en su descenso, unos saltos y unas pozas, que hacen que esta zona se convierta en un bonito parque con abundante vegetación, bancos y mesas, que invitan a hacer una parada.
Hoy hay que resaltar que las últimas lluvias, tremendamente torrenciales, han hecho que el río arrastre piedras y barro y haya arrasado con la zona recreativa, llevándose señales, mesas, postes, bancos, etc… y todo lo que se le ha puesto por delante; ahora queda una buena labor de limpieza y restauración.
Antes de seguir con mi recorrido, hago una visita a la fuente que hay en el Molí de Baix, donde todo se encuentra lleno de barro.
Ahora, ya sí, continúo tomando la senda que, en ascenso, me conduce, hacia el noreste y durante 1’5 km, hasta la Cova, el Mirador y el Salt d’Alcoi.
Comienza, en este lugar, el regreso al punto de partida. Deshago mis pasos unos pocos metros y tomo una senda, el Camí de Barxell als Plans, que, hacia el oeste/noroeste, primero en ascenso, después de bajada, me lleva hasta las proximidades del Castell de Barxell.
A esta altura, tomo un desvío y accedo a esta pequeña fortaleza. Este castillo que, posiblemente, la gente pueda pensar que tiene un origen musulmán, es una construcción cristiana del siglo XIII levantada para defensa y protección de las gentes del lugar ante el asedio del enemigo.
Vuelvo ahora al camino inicial, me incorporo nuevamente a la pista (GR7), paso por la Ermita de Barxell y llego al parking donde me espero el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 365 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana magnífica.
Para ponerle punto final a este mes de agosto he pensado en un recorrido sencillo y cercano.
He dejado el coche en un claro de la carretera CV837, la que va de Petrer a Castalla, a la altura donde se cruza el barranco de Badallet y se dirige al Pantanet, y, en este punto, he comenzado la caminata de este sábado.
Tengo que comentar que hoy, después de las lluvias intensas de la noche, la mañana ha amanecido algo más fresca.
* También aclarar que, gracias a Dios, termina esta mierda de mes… que, entre el puto calor de los cojones y una serie de inesperados inconvenientes, me ha dado mucho por el culo. No entiendo y no entenderé cómo hay gente que adora el verano.
Debo confesar que no suelo usar este lenguaje (al menos escribiendo) pero… tenía que desahogarme.
Comienzo mi ruta siguiendo la carretera, en dirección suroeste, hasta la Casa del Pantanet. Aquí, enfrente de la construcción, tomo la senda (PR-CV34), a mano izquierda, que me conduce por la parte alta de la Sierra de Catí, hacia el este, caminando en paralelo entre los barrancos de Badallet y de Catxuli.
Ésta es una senda (también coincidente con la PR-CV143) realmente bonita y rodeada de sierras muy conocidas, como la Serra del Frare, el Cavall, Els Castellarets, El Cid, etc…
En el kilómetro 2 (+/-) del recorrido, en una bifurcación, tomo el ramal de la derecha que me conduce de forma descendente hasta el Collado de Amorós.
Una pequeña pausa, sólo para beber, y sigo mi camino.
Ahora me incorporo a una senda que, de forma ascendente y hacia el suroeste, me lleva por la parte alta de la Sierra de Rabosa, en paralelo a la pista inferior que sigue el curso del barranco de Catxuli.
Hacía mucho tiempo (años) que no caminaba por esta senda y, realmente, me parece muy bonita y agradecida, con unos rincones muy bellos.
En mitad del recorrido hago un pequeño desvío para visitar una torre de vigilancia forestal, que yo creo que está en desuso y me parece interesante.
Termino el recorrido por la parte superior de la sierra con un descenso algo exigente que me lleva hasta la pista forestal en la base.
Siguiendo la misma hacia el noreste y tomando un pequeño desvío, por senda, a la izquierda, llego hasta la Casa del Catxuli.
Desde esta finca, y por un camino hacia el norte, me incorporo a la senda (PR-CV34) del comienzo de mi caminata. Ahora sólo tengo que volver a pasar por la Casa del Pantanet, la carretera y llegar al coche y regresar a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido cerca de 7 kilómetros, con un desnivel de unos 250 metros, hecho todo en un tiempo correcto y en una mañana estupenda.
Título: Una reforma integral Microrrelato: Las obras del convento dejaron mi vida patas arriba. El salón, que mis amigos llaman convento por mi vida casi monástica, necesitaba una renovación. Sillones, sofás, mesa, muebles y estantes, desmontados, amontonados y arrinconados en un pequeño dormitorio. Mi habitación repleta de cajas con cientos de libros, discos y vídeos, una televisión, un equipo de música y dos alfombras. El equipo de reformas entró en casa y, sólo entonces, entendí cómo se altera tu rutina. En mi caso, la transformación del salón fue increíble y… la de mi vida, brutal. Santos, jefe de la cuadrilla, educado, amable y de ojos verdes, modificó mi mundo.
Título: Bajo sus pies. Microrrelato: Las obras del convento quedaron paralizadas tras el descubrimiento, bajo el suelo de la sacristía, de un pasadizo. La empresa que llevaba la reforma dio cuenta del hallazgo a las autoridades pertinentes y la restauración del cenobio pasó, rápidamente, a un segundo plano. Meses después, un equipo de expertos, llegados de la capital, comenzó su trabajo de exploración y estudio de la galería encontrada. Los cinco monjes de la congregación estaban ilusionados ante la posibilidad de tener bajo sus pies restos de siglos pasados; algo que atraería a las gentes y daría vida a esta zona tan abandonada. Nada más lejos de la realidad.
Acercarse a la historia de la ciudad de Cáceres es conocer a pequeña escala la Historia de España. Esta tierra, habitada ya desde los tiempos del Paleolítico Superior, nos relata las distintas etapas por las que el hombre ha pasado. Romanos, Almohades, Judíos, Portugueses, Castellanos… cada uno con su cultura y su religión pero que se fundieron en Cáceres para legar al mundo su Patrimonio Histórico-Cultural inigualable.
Esta diversidad nos permite acceder a la Ciudad Monumental por una puerta romana o por una de estilo Barroco; adentrarnos en una judería nada más salir de una torre almohade o admirar una fachada mudéjar al lado de un palacio renacentista.
Una variedad no solo histórica o artística, sino espacial, aquí podemos observar desde las torres que flanquean su muralla como ha evolucionado la ciudad, como se expande extramuros abrazando a las distintas razas, clases sociales y gremios que han configurado la pequeña gran historia de esta población.
El momento elegido para descubrir Cáceres puede hacer que la imagen que se lleva el visitante sea distinta ya que no es lo mismo pasear por sus calles y plazas por la mañana que por la noche, en otoño o en primavera…. Todo momento tiene su encanto e invita a volver, a redescubrir la ciudad bajo otra luz y otro ángulo.
Este legado que tanto enorgullece al cacereño puede enlazarse con la modernidad de una ciudad universitaria activa y llena de iniciativas culturales. Entre ellas, la reciente apertura del Centro de Artes Visuales “Fundación Helga de Alvear”, donde se muestra una de las colecciones privadas de arte moderno más importantes de Europa; la Feria de Arte Iberoamericano “Foro Sur”; el Festival WOMAD, punta de lanza de la música internacional, o El Mercado Medieval Transfronterizo de las Tres Culturas, considerado hoy uno de los más importantes a nivel internacional.
LISTA Y COMENTARIO DE ALGUNOS DE LOS MUCHOS EDIFICIOS, PALACIOS, IGLESIAS, MONUMENTOS Y ESPACIOS DE INTERÉS DE ESTA GRAN Y RICA CIUDAD, AMALGAMA DE CULTURAS.
Plaza Mayor y Ayuntamiento
PLAZA MAYOR: La plaza Mayor de Cáceres ocupa un papel destacado en el desarrollo económico y social de la ciudad. Es el lugar donde transitan los caminos de la historia en el día a día, procesiones, Ayuntamiento, fiestas y celebraciones se agrupan en este espacio público tan singular. En este itinerario podemos conocer la arquitectura y los elementos más representativos de la historia de nuestra ciudad. La Muralla donde se diferencian los elementos constructivos de épocas romana, almohade y cristiana, las torres adosadas y albarranas. La Ermita de la Paz de estilo Barroco y los soportales de la Plaza donde se concentra parte de la vida social y comercial de la ciudad. AUNTAMIENTO: El edificio que actualmente alberga el Ayuntamiento de Cáceres es un proyecto del arquitecto Ignacio María de Michelena, de estilo neoclásico, iniciándose la obra en 1867 y siendo acabado dos años más tarde, en 1869. Preside la Plaza Mayor al encontrarse elevado sobre una escalinata, destacando en la fachada el atrio porticado con cinco arcos de medio punto. Encima se halla el piso noble con balconada, sostenida por ménsulas, donde se encuentra el Salón de Plenos. Se remata el edificio con el escudo de la ciudad, una balaustrada rota por un frontón en el centro, que alberga un reloj.
Pilar de San Francisco Y Foro de los Balbos
PILAR DE SAN FRANCISCO, FORO DE BALBOS: En este lugar estuvo situada una puerta de la antigua colonia Norba Caesarina, fundada en el siglo I a. J.C. por Cayo Norbano Flacco, bajo el patronazgo del gaditano Lucio Corenlio Balbo, según consta en la inscripción situada en el interior del Ayuntamiento. Plateresco, del siglo XVI. Consta de tres partes, figurando en las dos laterales del escudo de Cáceres, y en medio, el escudo de los Reyes Católicos, que lleva a sus lados dos medallones con figuras. Por encima, una inscripción informa de las circunstancias de su construcción. Remata con un adorno de bola. Construido en tiempos de Felipe II (1577), estaba instalado en las afueras de la ciudad, en el puente de San Francisco, y fue trasladado a su emplazamiento actual en el año 1970.
Estatua de la Diosa Ceres y Torre de la Yerba
ESTATUA DE LA DIOSA CERES: Estatua del genio Andrógino de la colonia Norba Caesarina, protector de la colonia: Romana, siglo I. Tiene unas vestiduras con los relieves muy pronunciados, y con su mano izquierda sostiene el cuerno de la abundancia. Podemos observar que tiene la espalda con menos detalle, de donde se deduce que fue esculpida para ser colocada en una hornacina o al menos, en un lugar que no permitía que se viera el dorso de la estatua. La que vemos aquí es una copia del original que se encuentra depositado en el Museo de la Casa de las Veletas que posteriormente visitaremos. TORRE DE LA YERBA: Es una construcción de origen árabe y levantada sobre sillares romanos. Se encuentra próxima al Foro de los Balbos y a la misma Plaza Mayor. Como sus compañeras comparte una planta cuadrada y se alza dentro del cerco defensivo de ciudad monumental de Cáceres. Es conocida como una torre albarrana (aquellas que sirven para la defensa y también como atalaya). Fue una de las últimas construcciones cuando Cáceres estuvo en poder musulmán y data del siglo XII.
Torre de Bujaco y Ermita de la Paz
TORRE DE BUJACO: Es una construcción de origen árabe y levantada sobre sillares romanos. Se alza dentro del cerco defensivo de ciudad monumental de Cáceres. Tiene 25 metros de altura y planta cuadrada. Aparece rematada por una ringla de almenas, dos matacanes laterales y uno frontal, que se añadió en el siglo XVIII. En la cara occidental, orientado hacia la Plaza Mayor, se encuentra el pequeño balcón de los Fueros, del siglo XVI. En cuanto a su nombre existen diversas teorías: Una de ellas hace referencia al califa Abu Yacub Yusuf, quien ordenó remodelar la torre tras conquistar la ciudad en 1170. Otra teoría está relacionada con la palabra buhaco, utilizada en la zona para referirse a un muñeco de paja y trapo, que se empleaba para referirse a la estatua del Genio Andrógino (actualmente conocida como Diosa Ceres), colocada en el balcón de los Fueros entre los años 1820 y 1962. Entre los años 1672 y 1791 albergaba un reloj, y por esta razón también fue conocida como la torre del Reloj. Actualmente alberga un centro de interpretación y desde lo alto de su almenar se puede contemplar gran parte de la ciudad monumental. ERMITA DE LA PAZ: Reconstruida sobre los restos de una capilla renacentista del siglo XVI. Finalizada en el año1750. Se encuentra muy cerca del lienzo oeste de la muralla de la ciudad monumental, adosada a la torre de Bujaco. En la fachada principal muestra tres pórticos que descansan sobre pilares de piedra, decorados por una artística reja obra de Juan de Acedo. En el interior hay una hermosa cúpula y un retablo característico del estilo barroco, con una imagen de la Virgen con el niño Jesús en brazos., tallado por Pedro Correa.
Arco de la Estrella
ARCO DE LA ESTRELLA: El Arco de la Estrella, entrada tradicional a la Ciudad Monumental de Cáceres, vino a sustituir a la Puerta Nueva construcción del siglo XV. Une la Plaza Mayor con la Plaza de Santa María, ambas centros neurálgicos de la ciudad durante siglos. De estilo barroco, fue construido por Manuel de Larra Churriguera en el siglo XVIII sobre una construcción del siglo XV, es un arco rebajado de gran amplitud y en esviaje, hecho de esta forma para facilitar el paso de los carruajes a la Ciudad Monumental. Está construido mediante perforación de la muralla, que conserva su almenaje. En la parte posterior hay un templete en el que está la estatua de la Virgen de la Estrella que le da el nombre al arco. Está considerado como la puerta más importante de la Ciudad Monumental, ya que fue el lugar elegido por la Reina Católica para jurar los Fueros y privilegios en 1477, también en este mismo arco juró los Fueros a la ciudad el rey Fernando “El Católico” en 1479. También recibe el nombre de Puerta Nueva, por ser la última puerta construida en la muralla.
Plaza del Conde de Canilleros y Palacio de Los Toledo Moctezuma. Archivo histórico
PALACIO DE LOS TOLEDO MOCTEZUMA: Data de los siglos XIV al XV, aunque las obras principales fueron promovidas durante los siglos XVI al XVII por un nieto de una princesa azteca, Isabel de Moctezuma, casada con un capitán cacereño, Juan Cano Saavedra, que había viajado a América uniéndose allí a las filas de Hernán Cortés. Obsérvese la combinación entre mampostería, ladrillo y sillares de granito, además de su hermosa cúpula. En la actualidad, tras las obras acometidas por el Ministerio de Cultura a finales del siglo XX, alberga en su interior las dependencias del Archivo Histórico Provincial.
Puerta de Coria o del Socorro y Torre de los Espaderos
PUERTA DE CORIA O DEL SOCORRO: Fue una de las cuatro puertas con las que contaba el recinto amurallado de Norba Caesarina (actual Cáceres) durante la época romana. Se encontraba en el solar que actualmente ocupa la plaza del Socorro, en la ciudad vieja de Cáceres. Se mantuvo en uso hasta 1879, cuando fue derribada por iniciativa uno de los notables locales del Partido Liberal, Joaquín Muñoz Chaves. TORRE DE LOS ESPADEROS: Es una torre bajomedieval construida durante los siglos XIV y XV. Tiene planta cuadrada y dispone de un excelente matacán en esquina que mira hacia la puerta de Coria. En sus lienzos se encuentran varias ventanas, destacando una geminada. Se puede apreciar perfectamente el desmoche sufrido por orden de la reina Isabel de Castilla.
Palacio de Godoy
PALACIO DE GODOY Este palacio renacentista cacereño también se conoce como Casa de Roco. Beatriz de Godoy en la primera mitad del siglo XVII, heredó este palacio, y se casó con Don Juan Roco. El palacio, que ocupa un solar en la plaza de Santiago, cuenta con un magnífico balcón de esquina realizado por Pedro de Marquina en 1563. El balcón tiene columnas de orden compuesto en los laterales, sobre él un frontón con busto decorativo, y sobre el frontón el escudo de Godoy y de Aldana coronado por yelmo. Francisco de Godoy estuvo a las órdenes de Francisco Pizarro, en la conquista de Cuzco, capital del imperio Inca, posteriormente llegó a ser Gobernador de la ciudad de Los Reyes. A su vuelta a España se casó con Leonor de Ulloa y mandó construir este palacio, aunque nunca llegó a verlo terminado ya que falleció antes.
Iglesia de Santiago
IGLESIA DE SANTIAGO Tiene elementos góticos y románticos y se trata de una construcción renacentista. Se construyó en el siglo XIII y posteriormente se reformó en el siglo XIV, levantándose sobre los restos de un templo de la orden de los Fratres, originaria de la orden de Santiago. Los elementos románticos que se aprecian en el exterior de esta iglesia son varios: en la fachada posterior, sobre la puerta, se presenta una hilera de canecillos con una concha de peregrino, símbolo de Santiago, además podemos encontrar una imagen de Santiago peregrino; y bajo un arco, a la derecha, una cruz labrada en piedra sobre una columna Toscana. El escudo de la familia Carvajal aparece repetidamente en el templo, familia que llevo a cabo la reforma.
Palacio fortaleza de Carvajal e higuera centenaria
PALACIO FORTALEZA DE CARVAJAL Situado en la calle Amargura, fue erigido entre los siglos XV y XVI. Es un edificio que cuenta con elementos góticos y renacentistas, su fachada principal sigue la tipología de los palacios cacereños, de sillería granítica, destaca la portada en arco de medio punto, con grandes dovelas que llegan hasta el suelo, el escudo de Carvajal en grandes dimensiones, encuadrado en un alfiz, y un balcón de esquina en arco apuntado. Dentro de la casa hay un claustro rectangular, con arquerías sobre columnas. Destaca también su torre redonda, del siglo XII, realizada en sillarejos, en su base hay unos interesantes frescos. Su jardín, del que destaca la higuera centenaria, es un claro ejemplo de los espacios verdes interiores que pueden encontrarse hoy en estas edificaciones de la Ciudad Monumental.
Palacio Episcopal y Palacio Hernando de Ovaldo
PALACIO EPISCOPAL La parte más antigua de este palacio data del siglo XIII, y la más moderna del siglo XVII. Tiene fachadas renacentistas y góticas en las laterales. Se levanta en la plaza de Santa María, situado a la izquierda tras entrar en el recinto por el arco de la Estrella, Posee una planta rectangular de gran extensión. La fachada principal, de estilo renacentista, tiene un pontón de arco de medio punto adornado por una doble hilera de sillares almohadillados que están enmarcados por dos columnas, una en cada lado. PALACIO HERNANDO DE OVALDO De estilo renacentista. Levantado a principios del siglo XVI en la Plaza de Santa María, fue mandado construir por D. Hernando de Ovando y su esposa Dª Mencía de Ulloa, a quienes podemos ver retratados en dos medallones en los ángulos del arco de la puerta principal. Por encima, en el friso, se lee la inscripción “Aeterna iustorum memoriae” que traducido quiere decir “La memoria de los justos es eterna”, ya que éste era el lema de la familia. En el centro de la portada principal encontramos un óvalo con el escudo de Ovando-Ulloa y en la parte superior, en esgrafiado, un águila con escudo bajo corona, que perteneció a Doña Leonor de Ovando y Vera, autora de la reforma realizada en el siglo XVIII. El edificio se compone de cuatro crujías en torno a un claustro. Sobre la puerta de entrada al primer piso de la torre hay una inscripción referida al año 1480. El acceso a la parte superior se realiza a través de varios tramos de escalera adosados a los muros.
Concatedral de Sta. María la Mayor y estatua de San Pedro de Alcántara
CONCATEDRAL DE STA. MARÍA LA MAYOR De estilo romántico de transición al gótico, con algunos elementos renacentistas. Tiene dos portadas góticas: una de ella se conoce como la del Evangelio y se encuentra frente al Palacio Episcopal, porta una imagen moderna de la Virgen. La otra es conocida por “la portada de los pies”, puerta principal, de origen gótico y con canecillos románticos en la cornisa. Esta porta el escudo de Orellana. La iglesia tiene una torre, coronada por cuatro flameros, a los pies de la misma se encuentra adosada la estatua de San Pedro de Alcántara (1954) obra del escultor extremeño Enrique Pérez Comendador. La iglesia tiene planta rectangular, más una prolongación semipoligonal de la cabecera.
Palacio de Mayoralgo
PALACIO DE MAYORALGO Palacio de finales del siglo XV y principios del XVI, con un patio mudéjar del siglo XIV. La fachada contiene elementos góticos y renacentistas. Consta de una portada principal de arco de medio punto con dovelas. Por encima, a ambos lados, nos encontramos con los escudos de Blázquez (Mayoralgo), en el que se distingue la mitad de un águila y una torre. Un alfiz resalta sobre ellos dividiendo a la fachada en tres partes, en la parte central hay un gran escudo renacentista de Mayoralgo, coronado por un yelmo del que nacen tallos serpenteantes que terminan en figuras de angelitos y dragones. A los pies se aprecia una inscripción: “Sé tu Señor para nosotros torre de fortaleza y se renovará como la del águila, nuestra juventud”, que hace referencia al escudo de armas. A los laterales, y encuadradas por completo por el alfiz, hay dos ventanas gemelas de arco de medio punto.
Casa de los Moraga, centro provincial de artesanía
CASA DE LOS MORAGA Es una casa del siglo XV adquirida por la Diputación Provincial de Cáceres que fue rehabilitada en profundidad y que actualmente funciona como Centro Provincial de Artesanía. Expone una muestra representativa de la artesanía extremeña: alfarería, cestería, cobre, corcho, forja, madera, tejidos, orfebrería, etc.
Antiguo convento Sta. María Jesús
ANTIGUO CONVENTO STA. MARÍA JESÚS Fue construida en el s. XIV como una beatería. Fundado a finales del s. XIV, fue en sus inicios una pequeña beatería que se amplió con la adquisición de las casas colindantes, siendo a partir del año 1479 por monjas de la orden de las Jerónimas. Contaron durante muchos años con el patronazgo de la familia Golfín que llegaron a tener sus panteones en el interior de la iglesia.
Palacio de los Golfines de Abajo
PALACIO DE LOS GOLFINES DE ABAJO Construido en el siglo XV y principios del XVI. De origen gótico y con fachada plateresca. La fachada es de gran interés artístico, consta de una puerta principal de arco de medio punto con dovelas. Por encima, a ambos lados, nos encontramos por un lado el escudo de los Golfines (torres y lises) y por otro el de los Álvarez (León). A continuación hay dos ventanas, una de ellas enrejada y la siguiente se trata de una ventana gemela de arco de medio punto, con un mainel de mármol y capitel jónico. Por debajo de ella destaca el escudo de los Golfines, sujeto por dos angelitos, con la inscripción “Fer de Fer” (sin descifrar) a sus pies; y por encima de ella, el escudo de los Reyes Católicos, rematado por una corona real y una cruz. Todos estos elementos están rodeados por un alfil tributado. A la derecha de la fachada, se deja ver una torre de planta cuadrada con matacanes sujetos por tres ménsulas en dos de sus lados. Y a su derecha, el sobresaliente de una torre coronada por otro escudo de los Golfines bajo un yelmo, en el que a sus pies se puede ver escrito: “Ésta es la casa de los Golfines”, dentro de una rodela sobre dos hachas cruzadas. Tanto esta torre como la fachada central, la rematan una crestería plateresca de animales fantásticos.
Plaza y estatua de san Jorge y Casa de los Becerra
CASA DE LOS BECERRA La Casa Palacio de los Becerra es un edificio de estilo gótico situado en la plaza de San Jorge en el interior del recinto monumental de la ciudad de Cáceres (Extremadura, España). En la actualidad es sede de la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero. El noble que la mandó construir, Luis de Becerra, la disfrutó poco, pues pasó casi toda su vida batallando por distintas causas. Curiosamente se dice que murió de una enfermedad en la cama. Imponente casa de finales del siglo XV y principios del XVI. Concentra los elementos propios de las fachadas de las mansiones cacereñas (puerta principal en arco de medio punto realizado con largas dovelas, alfiz, escudo) en muy poco espacio, no pareciendo lo amplia que realmente es.
Jardín de Cristina de Ulloa
JARDÍN DE CRISTINA DE ULLOA Fue diseñado por el arquitecto José Luis Hernández y en 1971 se hicieron algunas obras para decentar el lugar, teniendo lugar en 1987 una remodelación mucho más importante a cargo de la Escuela Taller del Ayuntamiento, donde se realizó un pavimento de losetas de barro. En 1995 se construyó el cerramiento de forja de hierro. Su ubicación y sencillez confieren a este espacio ajardinado de la ciudad, un halo de misterio y una suave melancolía. Antes de que se construyera el jardín, queremos recordar que fue el lugar donde Don Abilio Rodríguez Rosillo desarrolló sus huertos escolares y, gracias a él, le debemos este espacio.
Iglesia San Fco. Javier
IGLESIA SAN FRANCISCO JAVIER De origen barroco, del siglo XVIII, construida junto a un convento anejo, todo gracias a la fortuna de un miembro jesuita de la familia Figueroa. Esta iglesia tiene colocada su cabecera hacia occidente, al contrario de las demás. En la fachada principal, se puede observar a cada lado una torre de planta cuadrada, de mampostería y sillería en sus ángulos. Sobre la puerta principal, decorada por un par de columnas en cada lado, se eleva una hornacina con la imagen de San Francisco Javier y justo encima de él, un escudo de la corona real de Castilla y León, todo esto rematado por un frontón partido. Tiene una planta de cruz latina, con capillas laterales comunicadas por pasadizos y un crucero cerrado por una cúpula con linterna. Al frente, se puede observar un retablo dorado que porta un cuadro que representa un milagro de San Francisco Javier, obra de Paulus Manhei. A los laterales nos podemos encontrar con varias capillas comunicadas por atajos.
Casa museo Árabe
CASA MUSEO ÁRABE YUSUB AL BURCH Es una casa original que data del siglo XII. Adquirida y restaurada por el señor José De La Torre, descubrió en su interior vestigios árabes y romanos y decidió mantenerla y habilitarla para que los turistas pudieran ver como se vivía en aquella época, se inauguró como museo en el año 1976 con la presencia del embajador de Irak y desde entonces está abierta al público para quien quiera visitarla. En su interior entre otras salas se encuentra el aljibe, termas romanas, bodega, jardín etc…
Casa del Sol y Casa del Águila
CASA DEL SOL La casa de los Solís, o del Sol, es una construcción de estilo gótico, levantada en el siglo XV y posteriormente reformada en el XVI. Lo más destacado de esta casa es su fachada, que consta de una puerta de arco de medio punto con dovelas, sobre la que se alza el escudo de la familia Solís; formado por un sol con rostro humano cuyos rayos son mordidos por cabezas de dragón, todo ello coronado por un yelmo de caballero. Justo encima nos encontramos con un alfiz gótico que da paso a una ventana central. Más arriba, en la parte superior de la torre, se puede apreciar un matacán semicircular con aspilleras en forma de cruz y sujeto por tres ménsulas, a sus laterales, se dejan ver dos ventanas semicirculares con arco rebajado. CASA DEL ÁGUILA La Casa del Águila o de los Sande fue construida en estilo gótico en el siglo XV por la familia Sande, linaje que se asentó en la ciudad a finales de ese siglo. Esta casa señorial que perteneció a la familia de los Sande, como así indica el escudo con el águila. En la fachada destaca una preciosa ventana gótica del siglo XV.
Casa del Mono o de los Cáceres Nidos
CASA DEL MONO O DE LOS CÁCERES NIDOS Es de estilo gótico, construida a finales del siglo XV. Su fachada principal está formada por la puerta con dovelas en arco de medio punto sobre la que hay un escudo que sostienen dos leones con las armas de Cáceres, de los Nidos, Andrada y Pizarro, cubierto con un alfiz, encima de éste hay una ventana en arco conopial y a la derecha otra con adorno gótico bajo el alféizar. Remata la fachada una amplia cornisa con tres gárgolas. En la esquina de la casa hay un escudo de los Cáceres-De los Nidos. Debe su nombre a que en el patio interior de la casa hay una escalera en la que figura esculpido un mono atado con una cadena al pasamano y una especie de ventana con una cara de rasgos negros asomando por ella.
Plaza de los Caldereros y Casa de los Ribera
PLAZA DE LOS CALDEREROS Y CASA DE LOS RIBERA En la Plaza de Caldereros encontramos la Casa de los Ribera que destaca por la gran fachada de sillería granítica teniendo como única decoración un escudo con las armas de los Ribera, destacada familia de la nobleza cacereña del linaje de los Duques de Alcalá. Esta austeridad en la fachada es muy típica en los palacios cacereños que en sus orígenes son casas fuertes que sirven de defensa contra posibles ataques del exterior. Actualmente alberga el Rectorado de la Universidad de Extremadura.
Palacio de la Generala
PALACIO DE LA GENERALA El palacio de la Generala, es una construcción de estilo gótico, levantada en el siglo XV y posteriormente reformada en el XVI. Su fachada comprende una portada de arco de medio punto con dovelas, sobre la cual se alzan dos escudos de las familias Ovando-Mogollón a los laterales de un ventanal. Por encima de ellos, un alfiz da paso a un matacán semicircular con aspilleras en forma de cruz, sujetado por tres ménsulas. Se trata de una casa fuerte que en su momento fue la casa solariega de la familia Monroy. Durante el siglo XVIII residió María Josefa de Ovando, marquesa de Camarena la Vieja, que estaba casada con el general del ejército Antonio Vicente de Arce, de ahí proviene el nombre de este edificio.
Torre del Horno
Torre del Horno Es una construcción de origen árabe y levantada sobre sillares romanos. Se encuentra próxima a la Torre de la Yerba. Como sus compañeras comparte una planta cuadrada y se alza dentro del cerco defensivo de ciudad monumental de Cáceres. Es conocida como una torre albarrana (aquellas que sirven para la defensa y también como atalaya). Data del siglo XII y su nombre se debe a que antiguamente los hornos de pan de la ciudad se encontraban próximos a la misma.
Adarve de Santa Ana
El Arco de Santa Ana es una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada de Cáceres. Desde la época musulmana fue un paso menor de los que se llevaron a cabo en la muralla para acceder a la ciudad intramuros. En 1758 se reformó y se ensanchó para facilitar el paso al interior de la ciudad a través suya. En centro del arco se abre una hornacina en la que se puede apreciar la imagen en piedra de Santa Ana que sostiene al niño Jesús en su regazo. Este postigo fue uno de los accesos abiertos por necesidad de paso entre las principales puertas de la muralla.
Torre de Sande
TORRE DE SANDE Esta Casa y Torre de Sande está incluida en una Casa de Saavedra, perteneciente hoy a los Vizcondes de Roda, que tiene su entrada principal por la calle de los Condes. Es gótica, del siglo XIV, reconstruida en el siglo XV. Se ve en primer lugar la alta Torre de los Sande, que da la sensación de un enorme poderío: A su mitad, en la derecha, tiene una bonita ventana gótica de dos arcos con mainel; en la izquierda una sencilla ventana en arco de medio punto. Por encima, a derecha e izquierda, dos ventanas iguales, en arco de medio punto con adornos. Mas arriba, el matacán del balcón que está sustentado por nueve grandes ménsulas. A su derecha, vemos una pequeña ventana en arco de espaldilla o dintel.
Palacio de los Golfines de Arriba
PALACIO DE LOS GOLFINES DE ARRIBA Aunque está construido en el siglo XV, este palacio se levanta sobre restos de siglos anteriores, y se reforma en el siglo XVI y el XVIII. La fachada principal tiene como adornos los siguientes escudos: Situado por arriba del balcón, nos encontramos el escudo perteneciente a los Golfines, decorado con flores de lis y torres. Por otro lado, abajo, nos encontramos el de los Cerda (tres flores de lis) y de los Golfines (torres y flores de lis), pertenecientes al matrimonio fundador del palacio. Además, podemos encontrarnos a la izquierda del portón principal una placa que hace referencia a General Francisco Franco. En este lugar estableció su cuartel general el 26 de agosto de 1936, se mantuvo durante 38 días y fue aclamado jefe de Estado antes de su proclamación oficial en Burgos.
Plaza e iglesia de San Mateo
PLAZA E IGLESIA DE SAN MATEO Posee elementos de diversos estilos, tales como: góticos, renacentistas, plateresco y barrocos. Esta iglesia comenzada en el siglo XVI, se alza sobre un solar ocupado siglos atrás por una mezquita árabe, primero, y otra iglesia cristiana, después. Fue reformada y completada en los siglos posteriores comprendidos entre el XVI y el XX.
Convento de San Pablo
CONVENTO DE SAN PABLO Fue fundado en el año 1492, y es de origen gótico, siglo XV. La espadaña que se levanta sobre el es posterior, exactamente del siglo XVIII, portando dos pequeñas campanas. El pórtico principal carece de cualquier decoración llamativa, simplemente la de un arco apuntado con archivoltas. Tiene una planta de cruz latina, con cinco altares y una serie de retablos. En una de sus capillas descansa Álvaro de Aldana, que la mandó hacer en 1493, y es conocida como la de San José.
Palacio Casa museo de la Cigüeña
PALACIO CASA MUSEO DE LA CIGÜEÑA Popularmente conocido como “Palacio de las Cigüeñas”, fue ordenada su edificación en el siglo XV por D. Diego de Cáceres Ovando. Su fachada se compone de una puerta con largas dovelas en arco de medio punto, y sobre ésta, una ventana en arco conopial flanqueada por dos escudos con las armas de Ovando y Mogollón, todo ello enmarcado por un alfiz quebrado, con dos ventanas geminadas de arcos túmidos y mainel en mármol gris. Destaca la torre por su gran altura. Es de planta cuadrada, con sillares graníticos en los ángulos y cuerpo superior saliente sujeto por ménsulas y coronado por almenas. Es la única torre que no sufrió el desmochamiento ordenado por la Reina Isabel la católica. En su interior tiene un patio flanqueado por cuatro galerías con columnas con arcos rebajados en planta baja y geminados con clave colgante en la parte superior. De este patio sale una escalera, que da acceso a la torre y que se abre en abanico alrededor de una pilastra gótica. Hoy es sede de la Comandancia Militar de Cáceres.
Palacio de las Veletas, museo arqueológico
PALACIO DE LAS VELETAS, MUSEO ARQUEOLÓGICO Este edificio data del siglo XVI y se levanta sobre los restos de un aljibe del siglo XII, lugar donde que estaba el antiguo alcázar almohade. En la fachada principal destacan dos grandes escudos barrocos con coronas voladas y hacen referencia a los numerosos linajes cacereños, como los de: Torres, Ulloa, Carvajal, Golfín, Castro, Espaderos, entre otros. En lo alto se aprecia una balaustrada con gárgolas y pináculos de cerámica en la cual se encontraban las veletas, de ahí el nombre del palacio. En la parte trasera del edificio se encuentra un patio con jardines y lo que era una antigua puerta por la cual los ciudadanos recogían agua del propio aljibe. Actualmente en el palacio se encuentra el museo de Cáceres que se comunica con la casa de los caballos a través de un pequeño puente, con intención de crea una continuación del museo. En cuanto al aljibe, es una construcción subterránea de forma rectangular dividida cinco naves compuestas por arcos de herradura. En él, se almacena el agua de lluvia procedente del patio renacentista que lo cubre. Sus muros son de argamasa y mampostería, de más de un metro de espesor. Las columnas son de piedra, sobre las cuales se elevan una serie de arcos de ladrillo, al igual que sus bóvedas. Este es considerado, junto a la muralla, uno de los patrimonios más destacados que hacen referencia a la presencia musulmana en Cáceres.
Rincón de la Monja y Casa de los Durán de la Rocha
RINCÓN DE LA MONJA y CASA DE LOS DURÁN DE LA ROCHA En la Calle Rincón de la monja haciendo esquina con la cuesta del Marqués se encuentra la casa de los Durán de la Rocha, edificio del Siglo XVI reformado en el XVIII. Sabemos que este linaje llega a Cáceres en el Siglo XIII poco después de la Reconquista. Destaca en el escudo un gran León símbolo del apellido Durán.
Entrada a judería, Ermita de San Antonio
ERMITA DE SAN ANTONIO Ubicada en el antiguo barrio judío de la ciudad monumental de Cáceres, recostada sobre el lado oriental de la muralla. Esta ermita fue construida sobre una antigua sinagoga judía. Es originaria del siglo XV, aunque reformada en 1661 y restaurada posteriormente en 1975. La fachada tiene tres arcos: uno frontal y dos laterales.
Puerta del Río, del Concejo o Arco del Cristo
PUERTA DEL RÍO, DEL CONCEJO O ARCO DEL CRISTO es la puerta de entrada a la ciudad monumental de Cáceres más antigua que se conserva, construida en el siglo I. Está situada en el centro del flanco oriental de la muralla. Construida por grandes sillares romanos, la forman dos grandes arcos de medio punto, en ambas caras de la muralla. En la parte interior, una hornacina cubierta aloja un cuadro de Cristo, ubicado a principios del siglo XIX. Adosada a la puerta se conserva uno de los torreones defensivos que la flanqueaban, la Torre del Río.
Baluarte y Torre de los Pozos
BALUARTE Y TORRE DE LOS POZOS La singularidad de la Torre de los Pozos (o mejor, del conjunto defensivo de los Pozos) se basa en que es la torre más grande, la más alta, la más avanzada desde la muralla, la más compleja de entender, y la que menos se conocía de todo el conjunto cacereño. Su origen ha permanecido desconocido durante mucho tiempo. Solamente se tenía alguna explicación en base a la toponimia del lugar, a diversos documentos históricos y a la inquietante portilla situada en su base, alimento de alguna que otra leyenda. Era un conjunto defensivo organizado básicamente para permitir el acceso al agua de una cisterna situada en su base, que proveía de gran caudal de agua a la ciudad incluso en la época de mayor sequía. En caso de asedio, este formidable conjunto permitía llegar a la cisterna sin salir de la zona fortificada segura. La Cisterna de San Roque, situada en el interior de la torre coracha, podía almacenar hasta 130 m3 de agua.
Casa Solar de los Ulloa
CASA SOLAR DE LOS ULLOA es un edificio de estilo gótico situado en la plaza de San Mateo en el interior del recinto monumental de la ciudad de Cáceres. Se trata de una casa solariega cuya construcción se llevó a cabo durante el siglo XV. Entre sus elementos arquitectónicos destaca su fachada en la que se pueden apreciar los escudos de las familias de Ulloa y Carvajal. Su fachada es obra de mediados del siglo XV y en ella, pese a su sencillez y reducidas dimensiones, pueden verse algunos de los rasgos característicos de las casas nobles cacereñas de su tiempo.
Casa Palacio Paredes Saavedra y Callejón de Doña Lola
CASA PALACIO PAREDES SAAVEDRA Reformada en el siglo XVI, tiene restos de una torre desmochada más antigua, dos ajimeces de granito y ventanales góticos. Aunque se construyó en los siglos XV y XVI, presenta distintos estilos arquitectónicos, como la ventana mudéjar, que tiene el parteluz de pizarra, o la ventana gótica, que está enmarcada por un alfiz. La puerta principal, en arco de medio punto, y la ventana superior destacan por sus grandes dovelas almohadilladas. Actualmente se está reformando para la instalación de un establecimiento hotelero de gran lujo.
Palacio de los Marqueses de Torreorgaz
PALACIO DE LOS MARQUESES DE TORREORGAZ Conocido también como el Palacio del Comendador de Alcuéscar Este palacio fue construido en el s. XV, sobre un antiguo edificio propiedad de Diego García de Ulloa, comendador de Alcuéscar. Sus descendientes ordenaron reformarlo en los siglos. XVI y XVIII. Es, por tanto, la suma de distintos estilos histórico-artísticos desde el Gótico, del que se conservan varias puertas y ventanas y la propia torre, hasta la fachada principal, con un amplio balcón, con frontón triangular y, sobre él, un gran escudo de los Marqueses de Torreorgaz, con los cuarteles de Ulloa, Carvajal, Aponte, Zúñiga y Córdoba, dueños del palacio. En él se encuentra instalado el Parador de Turismo de Cáceres que acoge este palacio y el contiguo, la Casa de los Ovando-Mogollón, Perero y Paredes.
Hospital de los Caballeros
HOSPITAL DE LOS CABALLEROS Mandado construir por Don Diego García de Ulloa en 1486, era un edificio en el que se ejercía la hospitalidad, albergue de sacerdotes y estudiantes. Su estilo corresponde al gótico, alternando mampostería y sillería.
Torre del Postigo
TORRE DEL POSTIGO Es una torre árabe del siglo XII. Tiene planta cuadrada y en su base podemos ver sillares romanos, aunque el material constructivo principal es el adobe. Forma parte del sistema defensivo de la muralla de la Ciudad Monumental de Cáceres en su lado oeste.
Casa de Ovando Saavedra
CASA DE OVANDO SAAVEDRA Esta magnífica casa se encuentra situada en la corredera de la Plaza de San Juan. Destaca el zaguán de entrada, desde el que arranca una preciosa escalera de granito detrás de un vano en arco de medio punto, con azulejos decorativos que recubren las paredes, también es interesante el techo que está decorado en yesería.
Iglesia San Juan Bautista
IGLESIA SAN JUAN BAUTISTA Se la llamó antiguamente San Juan de los Ovejeros, porque en la zona se asentaban los ganaderos trashumantes que visitaban la ciudad, cuando se realizaban las ferias de ganado. La iglesia es del siglo XIII pero con profundas reformas en los siglos XIV, XV y XVII. En los años sesenta del siglo XX, la iglesia se remodeló para devolverle su estilo original, eliminando el retablo y los adornos posteriores. Existen varias capillas muy interesantes; de entre ellas destaca la capilla de las reliquias que tiene una portada con decoración plateresca con querubines y columnas abalaustradas en los laterales. La reja es del siglo XVI. Recomendaciones: Esta iglesia está ubicada en un espacio encantador con restaurantes y taperías donde degustar los excelentes productos de la cocina extremeña.
Mérida fue fundada en el 25 adC con el nombre de Emerita Augusta por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las Guerras Cántabras. Estas legiones se ubicaron en el poblado ya existente a cambio de darles la categoría de ciudadanos romanos a los antiguos pobladores. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania, convirtiéndose muy pronto en escenario donde se asentaron nuevas formas de entender el mundo real y el imaginado, de desarrollar, tanto asuntos materiales como divinos. Junto a una amalgama de religiones procedentes del Medio Oriente y Egipto, prenden en Mérida el judaísmo y el cristianismo.
Se inicia así un periodo de gran esplendor del que dan testimonio sus magníficos edificios: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos. Los puentes fueron los elementos que hicieron de esta ciudad paso obligado hacia todos los puntos de la Península y los que le proporcionaron momentos de gloria o de angustia durante estos últimos veinte siglos. Se trata de construcciones singulares por su magnífico estado de conservación y, en el caso del puente que salva el Guadiana, por ser una de las obras de la ingeniería romana más importantes todavía en uso.
Durante siglos y hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana, que Ausonio catalogó el noveno lugar entre las más destacadas del Imperio, incluso por delante de Atenas.
En épocas posteriores Mérida sufrió incursiones de los pueblos bárbaros hasta el asentamiento de los visigodos, que la hicieron capital de su reino y por lo tanto de Hispania, durante los siglos V y VI.
En el siglo VI sobresale la figura del Obispo Mausona y el cristianismo se arraiga con fuerza. De esta fe popular da muestra la figura de la Mártir Santa Eulalia, patrona de la ciudad. En el año 713 el caudillo árabe Muza conquistó la ciudad y sus tropas la arrasaron.
Quien visite Mérida, verá transmutado el pasado en objeto de ocio y didáctica, uno de los aciertos de sus museos y exposiciones. Ocasionalmente, la ruina despertará de su letargo y acogerá, tal y como lo hiciera en su apogeo, bajo el manto atemporal de la cultura la celebración del Festival de Teatro Clásico. El paso por Mérida permite descubrir, en orden, multitud de piezas pertenecientes a un puzle cultural que alberga más de siete siglos de la vieja historia de España.
Acueducto de los Milagros
El acueducto de los Milagros es una construcción de ingeniería civil para el transporte de agua para abastecer a la ciudad romana de Emérita Augusta, actual ciudad de Mérida. Emérita Augusta fue la capital de la provincia Lusitania en el Imperio Romano en el siglo I, perdurando su uso durante varios siglos.
Puente romano sobre el río Albarregas
Este puente fue construido en la misma época que el otro puente romano de la ciudad, el que cruza el río Guadiana, a finales del siglo I a. C., durante el reinado del emperador Augusto. Marcaba la salida de la ciudad por el norte, por donde es necesario cruzar el río Albarregas, y se encontraba en la prolongación del cardo maximus de la ciudad romana, una de sus dos calles principales. Aquí se iniciaba la importante calzada ab Emerita Asturicam, llamada Vía de la Plata, que se prolongaba hasta Astorga, así como otra vía que en dirección oeste comunicaba con Olissipo, actual Lisboa. Transcurre en paralelo al cercano Acueducto de los Milagros.
Acueducto de San Lázaro
El acueducto romano de San Lázaro es una construcción de ingeniería civil para el transporte de agua está situado en Mérida y fue construido en el siglo I. Tiene una longitud de casi 1000 metros. Es una de las tres conducciones que surtían de agua a Emérita Augusta, que así se llamaba Mérida en la época romana y salvaba la depresión del río Albarregas.
A Mérida llegaban cuatro acueductos: el acueducto Rabo de Buey-San Lázaro, el acueducto de los Milagros, el acueducto de Cornalvo y un cuarto de reciente descubrimiento, que abastecían a los Castellum Aquae o depósitos de agua. Las aguas eran recogidas fundamentalmente de dos embalses, el de Proserpina y el de Cornalvo, aunque esta teoría esta en entredicho ya que los romanos solían captar agua de manantiales y no de agua embalsada o estancada, puesto que esta última era propensa a la aparición de enfermedades.
Basílica de Santa Eulalia
Según los investigadores, fue el primer templo cristiano erigido en Hispania tras la Paz del Emperador Constantino; esta iglesia fue por tanto edificada como basílica martirial en memoria de Eulalia de Mérida; por ello se convirtió, durante los albores de la Edad Media, en lugar de peregrinaciones que llegaban desde el Occidente Europeo y desde el Norte de África; al mismo tiempo la noticia del martirio de su titular se divulgó por todo el imperio romano y con sus reliquias se erigieron numerosas iglesias especialmente en la Europa occidental.
Construida extramuros de la ciudad antigua, es una bella construcción levantada originalmente en el siglo IV, sobre el túmulo funerario de Santa Eulalia y en las inmediaciones del lugar donde, según la tradición, fue inmolada la niña mártir.
El templo actual se levantó en el siglo XIII, sobre la misma planta de la basílica original y reaprovechando algunos materiales, tras la conquista de Mérida por Alfonso IX.
Es la única construcción plenamente medieval que se encuentra en la capital extremeña.
Santa Eulalia de Mérida.
Eulalia de Mérida nació en esta ciudad aproximadamente en el año 292. Era hija del senador romano Liberio y tanto ella como toda su familia eran cristianos.
Cuando Eulalia andaba por los doce años de edad, apareció el decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo, y ordenándoles que veneraran a los dioses del imperio. La niña sintió un gran disgusto por estas leyes, y se propuso protestar ante los magistrados imperiales de la ciudad.
Viendo su madre y su padre que la joven podía correr peligro de muerte si se atrevía a protestar contra el decreto imperial, la llevaron a vivir al campo, a una casa situada a orillas del río Albarregas. Pero la muchacha escapó de allí y regresó a Mérida.
Eulalia se presentó osadamente ante el gobernador, y le protestó, declarando que esas leyes que «mandaban adorar ídolos y prohibían a Dios» eran totalmente injustas, y no podían ser obedecidas por los cristianos.
Siguiendo el relato de la tradición, el gobernador habría intentado al principio ofrecerle a la niña regalos y promesas de ayudas, para que cambiara de opinión Pero, al ver que permanecía firme en sus creencias cristianas, cambió de táctica y decidió asustarla mostrándole todos los instrumentos de tortura con los que le podía hacer padecer horriblemente si no obedecía la ley del emperador que mandaba prestar culto a los dioses. Y añadió: «De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos». La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso, y le dijo valientemente: «Al solo Dios del Cielo adoro; a Él únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más».
En ese momento comenzó el terrible castigo que le infringieron, golpes, heridas y fuego.
Circo Romano de Mérida
El circo romano de Mérida es un antiguo recinto para carreras de carros que construyeron los romanos en la colonia de Augusta Emérita a principios del siglo I d. C., pocas décadas después de la fundación de la ciudad. Erigido extramuros de la ciudad y con una planta ovalada de unos 440 m de longitud por 115 m de ancho, este circo fue uno de los más importantes de todo el Imperio Romano después el Circo Máximo de Roma.
Molino de Pancaliente
Se trata del albergue municipal de peregrinos de Mérida es un recinto público exclusivo para peregrinos del Camino de Santiago por la Vía de la Plata con credencial, situado a la entrada de esta ciudad extremeña.
No existe señalización que nos conduzca al albergue municipal de Mérida; está ubicado en un antiguo molino rehabilitado, situado entre el Paseo de Lusitania y el río Guadiana.
Puente de Lusitania
El puente Lusitania es una obra civil diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Fue inaugurado en 1991 y cuenta con 480 metros de longitud salvando el río Guadiana a su paso por Mérida.
Área Arqueológica de Morerías
Una parcela de 12.000 m2 que, hasta principios de la década de los años noventa del siglo pasado, ocupara el barrio humilde de Morerías, es hoy uno de los yacimientos arqueológicos urbanos más grandes de la península, al menos hasta la apertura al público de los restos hallados en la parcela del Cuartel de Artillería.
En Morería se conserva el tramo de muralla romana más extenso de los sacados a la luz, mostrándonos no sólo su fábrica original (cuya anchura conservada es de casi tres metros y la altura pudo llegar a ser de ocho metros) y los refuerzos que ya en momentos tardíos del Imperio se le adosaron, sino también puertas, portillos y pasos de ronda. Igualmente la muralla, en su recorrido por esta zona, aporta testimonios de la solución radical que el Califato adoptó para acabar con las revueltas de los emeritenses: la destrucción hasta los cimientos de alguno de sus tramos.
Pero lo que nos ofrece Morería es una clara visión de la evolución del urbanismo emeritense desde el siglo I hasta época visigoda.
Arco de Trajano
El conocido como Arco de Trajano de Mérida es en realidad una puerta de acceso con arco monumental romano que recibe esta denominación debido a que en su momento se pensó que era un arco triunfal. El arco ha sido conocido tradicionalmente en la ciudad como «de Trajano», sin ningún fundamento que lo relacione con ese emperador.
Concatedral de Santa María la Mayor
La Santa Iglesia Concatedral Metropolitana de Santa María la Mayor es un templo católico de Mérida que se levanta en pleno corazón histórico de la capital extremeña. Junto a la Catedral de Badajoz, es sede de la archidiócesis de Mérida-Badajoz.
El actual templo concatedralicio se levanta, según las investigaciones de importantes arqueólogos e historiadores, sobre la que fuera Catedral de Santa Jerusalén, sede del arzobispado visigodo de Emérita.
Con la invasión árabe de la ciudad, la comunidad cristiana de Mérida se ve obligada a abandonar la población llevándose consigo las reliquias de la iglesia emeritense, entre las que se encontraban las de la mártir Eulalia. La irrupción de las tropas árabes en la ciudad traerá consigo la pérdida, en un principio provisional, de la sede metropolitana de Mérida.
Monumento de las 7 sillas
El escultor Rufino Mesa utiliza este nombre emblemático entre los emeritenses para denominar su grupo escultórico. Las Siete Sillas ha sido, durante siglos, el nombre con el que los emeritenses han identificado los restos visibles del Teatro romano antes de su excavación en 1910. El escultor recoge ese testigo y traslada a sus monolitos de granito, en los que reposan libros de bronce, ese deseo de conocer y de saber que a principios del siglo XX llevó a la ciudad a descubrir qué escondían aquellas Siete Sillas.
Puente Romano
El puente romano de la ciudad de Mérida es una obra de ingeniería civil que atraviesa el río Guadiana. Construido por el Imperio Romano a finales del siglo I a. C., la obra se elevaba en la antigüedad sobre el río a lo largo de dos tramos separados por un tajamar. Hoy en día, el puente tiene una longitud de 790 m y descansa sobre sesenta arcos, de los cuales tres permanecieron ocultos hasta finales de los años 1990, cuando las obras de regeneración de los márgenes del río los dejaron al descubierto.
La Alcazaba
La Alcazaba árabe de Mérida es la más antigua fortificación musulmana de la península ibérica, construida en el siglo IX en la ciudad de Mérida junto al célebre puente romano sobre el río Guadiana.
Construida por Abderramán II en el año 835 d. C. como bastión para controlar la ciudad, que desde el año 805 se había rebelado continuamente contra el dominio emiral. Ello la convierte en la fortificación musulmana más antigua que se conserva en la península ibérica. La fortificación consiste en un recinto cuadrado de 130 metros de lado capaz de albergar un buen número de tropas. En su interior hay un aljibe, que es una cisterna subterránea de agua filtrada desde el cercano río Guadiana a la que se accede por una doble escalera desde el piso bajo de una torre. Dentro destacan las pilastras reaprovechadas de algún edificio visigodo cuya decoración, en relieve, consta de columnas en sus laterales y motivos vegetales que forman círculos alrededor de racimos y palmetas en sus frentes.
Gracias a su ubicación estratégica, el recinto de la alcazaba ha sido catalizador de cuantos períodos históricos ha tenido la ciudad de Mérida. En la alcazaba se conservan restos de una doble calzada, el decumanus maximus de la urbe, y los cimientos de la puerta romana que separaba la ciudad del puente. También se han hallado vestigios de la muralla fundacional de Augusta Emérita (del siglo I a. C.) y restos de viviendas extramuros. Entre la muralla romana y la calzada paralela a ella se hallan restos de pequeñas dependencias, tal vez tabernas romanas. Entre las dos calzadas están los cimientos de una casa fechada en el siglo IV, con peristilo (patio porticado), termas y pavimento de mosaicos y placas de mármol.
Templo de Diana
El denominado Templo de Diana es un templo romano construido en el siglo I d. C. en la ciudad de Augusta Emérita, capital de la provincia romana de Lusitania. Se levantó en el foro municipal de la ciudad romana siguiendo la configuración habitual de los templos de la antigüedad clásica y es el único edificio religioso romano que ha perdurado en Mérida en un aceptable estado de conservación. En realidad estaba dedicado al culto imperial, no a la diosa Diana, y debió ser uno de los templos principales de la urbe, a juzgar por su dedicación y por el lugar preeminente que ocupaba en el espacio urbano.
Pórtico del Foro
Se trata de la esquina de un pórtico monumental que formaba parte del grandioso programa propagandístico del antiguo Foro Municipal de Augusta Emérita.
Estuvo íntegramente revestido de mármol, como se aprecia en algunas zonas. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal. Los entablamentos están sostenidos por grandes columnas corintias. Sobre ellas descansa un ático con metopas en las que se alternan medallones con cabezas de Júpiter-Amón, Medusa y cariátides portando cráteras.
Los muros de cierre presentan grandes hornacinas en las que iban dispuestas tanto estatuas de la familia imperial como de dioses y mitos ligados a la historia de Roma y a la familia de Augusto.
Éste pórtico fue erigido hacia mediados del siglo I a imagen y semejanza del Foro de Augusto en Roma.
Termas romanas c/Pontezuelas
En el solar que antaño ocupara hasta el año 2002 un secadero de jamones aparecieron restos de viviendas del siglo I ubicadas fuera de las murallas de la ciudad y, también, un conjunto termal cuya planta se conserva casi íntegra.
Así podemos contemplar los baños de agua caliente (caldaria), agua fría (frigidaria), templada (tepidaria) e, incluso, los vestuarios (apodyteria).
Estos últimos con sus suelos enlosados con lastras de mármol. Junto a esa estancia podemos ver un gran espacio abierto para realizar ejercicios gimnásticos (palestra). Ese espacio engloba en su centro una gran piscina (natatio). Estas termas parece que estuvieron en funcionamiento entre los siglos II y V d.C.
Termas romanas de la nieve
A la sombra de un bloque de viviendas contemporáneo encontramos un complejo de época romana al cual los científicos, desde su hallazgo en 1920, han asignado distintos usos: termas, baptisterio, sede de alguna religión mistérica, fábrica de vidrio e, incluso un complejo para el almacenaje y distribución de aguas.
Hoy todos los trabajos parecen apuntar a la existencia de un pozo para conservar la nieve en la cámara circular inferior, de época altoimperial, en tanto que las estancias del piso superior, del siglo III o IV d.C., pudieron tener un uso termal.
Lo cierto es que, entre los siglos XVII y XIX, consta por diversas fuentes que estas estructuras sirvieron para albergar el pozo de nieve de Mérida.
Museo Nacional de Arte Romano
El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (MNAR) fue inaugurado el 19 de septiembre de 1986 en su emplazamiento actual, obra del arquitecto Rafael Moneo. Se trata de un centro investigador y difusor de la cultura romana donde, además de acoger los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emérita, se celebran congresos, coloquios, conferencias, cursos, exposiciones y otras muchas actividades de ámbito nacional e internacional.
Anfiteatro Romano de Mérida
El anfiteatro de Mérida es un antiguo recinto para espectáculos de luchas de gladiadores que fue construido por el Imperio romano en la colonia de Augusta Emérita, a finales del siglo I a. C.. Su construcción se planificó junto a la del adyacente y famoso teatro romano, con el que conformaba la gran área pública de espectáculos de la capital de la Lusitania. Fue abandonado hacia el siglo IV d. C. y hasta principios del siglo XX permaneció parcialmente enterrado.
La construcción del anfiteatro se planificó junto con la del teatro y se levantó muy poco después. Según se deduce de las inscripciones halladas en su interior, fue inaugurado en el año 8 a. C.
Tras su abandono, ligado a la oficialización del cristianismo en el siglo IV d. C., parte de su estructura se fue ocultando bajo tierra y la que quedó descubierta, sobre todo la summa cavea, sirvió como cantera de extracción de materiales para otras obras. Desde el siglo XVI algunos autores llamaron al edificio naumaquia con la creencia errónea de que era el lugar de celebración de simulacros de batallas navales, para lo que se basaban en la profundidad de su foso central y la proximidad de algunos tramos de acueducto. Las excavaciones a partir de 1919 subsanaron el error y le devolvieron su verdadera identidad.
Teatro Romano de Mérida
La construcción del teatro emeritense se proyectó junto con la del adyacente anfiteatro en el momento de fundación de la ciudad romana. Varias lápidas inscritas indican que el cónsul Marco Vipsanio Agripa, patronus coloniae, fue el patrocinador de la obra y que ésta se inauguró entre los años 16 y 15 a. C. Estos edificios de espectáculos no podían faltar en una colonia romana, creada además con magnificencia para servir de instrumento de romanización. En efecto, la construcción de teatros en la Antigua Roma respondía más a intereses políticos que a los gustos del pueblo romano, que prefería acudir al circo a ver carreras de carros y al anfiteatro para ver combates entre gladiadores y animales. Desde el teatro la autoridad realizaba una eficiente propaganda de ella misma y del modo de vida romano, tanto a través de la majestuosidad del edificio y su decoración como de los mensajes que desde su escenario se podían transmitir.
Debido en gran medida a la implantación oficial del cristianismo en el siglo IV, religión que consideraba inmorales las representaciones teatrales, el edificio dejó de utilizarse y fue abandonado. Con el paso del tiempo algunas de sus partes se derrumbaron y otras se cegaron con tierra. Durante siglos únicamente fue visible la parte superior de su graderío con las bóvedas de los vomitorios hundidos, por lo que los habitantes de la ciudad creyeron ver siete grandes asientos, «Las siete sillas», donde según la leyenda se sentaban otros tantos reyes moros para deliberar sobre el destino de la ciudad.
TEATRO ROMANO ANTES DE LAS EXCAVACIONES, FOTOGRAFÍA DE 1867
Casa del Mitreo y Columbarios
Se conoce con el nombre de Casa del Mitreo por su proximidad con los restos de un posible templo dedicado a Mitra, aparecidos en el solar ocupado por la plaza de toros. La casa, situada extramuros de la ciudad romana, se construyó a finales del s. I ó comienzos del s. II. Algunas de sus estructuras y decoraciones son de fechas posteriores dadas las remodelaciones que su uso, a lo largo de varios siglos, hizo necesarias. Sus dependencias se distribuyen en torno a tres patios que articulan la vida de la casa y le proporcionan luz y ventilación. Está pavimentada con uno de los mosaicos más interesante aparecido en la ciudad: el Mosaico Cosmológico. En él se personifica la concepción del mundo y de las fuerzas de la naturaleza que lo gobiernan, junto con alguna actividad humana.
En el recinto pueden apreciarse varias edificaciones que albergaban en su interior los restos, incinerados y depositados en urnas, de al menos dos familias. De ellas conocemos sus nombres, origen y condición social gracias a los epígrafes conservados en ambos edificios: los Voconios y los Julios. El mausoleo de mayores dimensiones, de planta trapezoidal, pertenece a los Julios y el de menor tamaño, con planta cuadrada, a los Voconios. Fueron construidos en el s. I d. C. Estos edificios, comenzados a excavar en 1927, se han conocido desde entonces como Los Columbarios.
Hoy me he levantado con una ligera molestia en el empeine del pie derecho, así que no he querido forzar demasiado la máquina y he elegido una caminata conocida, corta y sencilla.
Hasta la vía de servicio del puerto de montaña de Albaida me he dirigido para dar comienzo la caminata de este último martes de agosto; una zona, frecuentada en muchas ocasiones, la de la umbría de la Sierra del Benicadell.
Dejo el auto en el parking del puerto de montaña y tomo la senda que me lleva hasta una primera bifurcación, en la Font de Fontanars.
En este punto continúo hacia el norte, obviando la opción a mano derecha. El sendero me conduce hasta un importante cruce de caminos donde se encuentran el Corral y la Cava de Diego.
Aquí, de todas las opciones, elijo la pista que continúa recto, hacia el norte/noreste, siendo ésta un tramo del Camino del Alba o Camino de Santiago del Sureste.
La pista me lleva hasta el Mirador/Cruz de la Vall d’Albaida y al Área Recreativa de la Font Freda.
Llegado a este punto se impone un receso, algo de refresco y una fruta reparadora 🙂 .
Después de unos minutos de descanso, me dirijo, por pequeña senda hacia el norte, hasta el Mirador de la Font Freda; lugar ideal para contemplar la grandiosidad del Valle de Albaida, aunque hoy se encuentra bajo una neblina que no permite admirar su magnitud.
Comienzo ahora el regreso al punto de partida, vuelvo sobre mis pasos, llego de nuevo al Área de descanso de la Font Freda y al Mirador del valle y su Cruz.
Dado que es el mismo itinerario tanto de ida como de vuelta, ahora en dirección sur, llego hasta el Corral y la Cava de Diego.
Estoy, en este punto, en el importante cruce de sendas del inicio de mi caminata.
Ahora sólo tengo que deshacer el camino inicial, volver a pasar por la Font de Fontanars y acceder, 1’3 km después, a la zona de aparcamiento y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sin ninguna duda. Han sido cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 210 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana estupenda.
En la carretera CV-802, la que va de Ibi a Banyeres de Mariola, justo enfrente de la que fue la Venta de los Cuernos, ahora es una finca privada llamada la Venteta, da comienzo la caminata de este jueves de agosto.
Aquí inicio la ruta, en dirección este, por un tramo coincidente con la GR7, que me lleva, en un primer momento al Pou del Barber (1031m) y al cruce de sendas del Collado del Barber (1019m).
Sigo por pista/camino, hacia el este, pasando por Pilar de Chimo (1078m) y Cabeç Ras (1203m), hasta llegar al Mas de Tetuán (1218m), su tejo centenario y su pequeña área de descanso.
En esta masía hago una parada para el refresco y es aquí, en un importante cruce de sendas, donde termina el tramo por la GR7, que toma otra dirección (por el norte, hacia el santuario de la Font Roja).
Yo tomo la pista de la derecha, coincidente con la PR-CV 26, que desciende por la ladera sur de esta sierra.
Dicho camino llevaría hasta el Mas de Foideretes, otra importante masía en este parque natural, pero a unos 300(+/-) antes de esta construcción, tomo un desvío a mano derecha que me lleva, en descenso, hasta el Barranco de la Camarera
Atravieso el barranco, por camino/senda/trocha, en dirección norte/noroeste, hasta llegar al cruce de caminos donde se encuentra el Collado del Barber y el Pou homónimo.
Aquí vuelvo a conectar con la GR7 y, ahora, tomando la pista hacia el oeste llego al lugar donde está aparcado mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Naturalmente, claro que sí. Han sido algo más de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 320 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana algo nublada y calurosa.
Para esta doble caminata, segunda salida de este caluroso mes, el lugar elegido para comenzarlas está en el área recreativa del Refugio Zamorano, a las afueras de la población alicantina de Agres.
Esta es la tercera vez, y espero que sea la definitiva, que hago el intento de esta ruta, que por circunstancias diversas he tenido que posponer.
Desde este bello rincón voy a visitar algunos puntos de interés del Parque Natural Sierra de Mariola.
Refugio Zamorano-Cava de Don Miguel-Fuente Molí Mató.
Comienzo esta primera ruta dejando atrás el refugio y tomando la pista que asciende progresivamente por la ladera norte de esta sierra, coincidiendo con las PR-CV 104 y 370, también llamado Camí del Tros de Piuatxa al Tros de Pota.
En el kilómetro 1’8 de mi recorrido abandono la pista, la del camino del Tros…, y tomo un desvío, a mano derecha, por donde continúa las PR-CV 104 y 370, y que me lleva todavía en ascenso hasta la Cava de Don Miguel, el punto más elevado de esta caminata.
La Cava de Don Miguel, joya de este recorrido, data del siglo XVIII y está situada en la confluencia de los términos de Bocairent (Valencia), Alfafara y Agres (Alicante), a 1050 m.s.n.m.
Su aspecto externo se caracteriza por los contrafuertes que fue necesario construir para elevar la altitud del depósito. El interior de la planta es circular, revestido de mampostería de gran tamaño y con mortero. En las zonas inferiores se observa la roca tallada con señales de las perforaciones de barrenado. Tiene un diámetro de 14’50 metros y una altura de 10’20 metros. La cava posee tres bocas de acceso situadas a diferentes niveles. Dos de las puertas son de arco deprimido convexo y la del nivel medio con dintel plano formado por una sola pieza. El techo es abovedado.
Dejo esta magnífica construcción e inicio el regreso por la misma vereda que me llevó a este nevero, sigo, ahora en descenso, por la PR-CV 104 y 370, hasta un punto determinado (en el km 4’4 del recorrido).
Ahora, tomo una pequeña senda/trocha, a mano izquierda que me conduce de forma descendente hasta otro tramo de la PR-CV 370, pasando antes por la Cova de Montblanc, y llegando finalmente al espacio natural de la Font del Molí Mató y su área recreativa.
Unos 500 metros después, también hacia el este, accedo a la zona del Refugio Zamorano.
Concluye aquí el primer recorrido por esta sierra. Han sido cerca de 6 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en un buen tiempo y con unos paisajes espectaculares.
Refugio Zamorano-Santuario de la Mare de Déu d’Agres.
El segundo de los recorridos se presenta mucho más sencillo.
Comienzo en el refugio, será un trayecto de ida y vuelta por el mismo sitio, y tomo la pista cementada que lleva al Santuario de la Mare de Déu d’Agres.
Después de algo más de 1 kilómetro llego al espacio del santuario/convento. Un rato en este hermoso lugar contemplando las vistas de los alrededores y de la población de Agres, desde esta altura.
Comienzo el regreso, por la misma pista del comienzo, hasta llegar al refugio y al coche.
Así acaba este pequeño recorrido. Han sido casi 2’5 kilómetros, con un desnivel mínimo de 95 metros. Un complemento a la primera de las caminatas de este día.
Ahora, ya sí, regreso a Alicante.
Valoración (conjunta): 3***
Recomendable: Claro, alguien lo pondría en duda?
Destacar la luminosidad de la mañana y el día, para mi, tan especial y significativo.
Todo listo para realizar la primera caminata de este mes.
Ya en el coche, en plena carretera,… un mal presentimiento (ya alguna vez me ha pasado).
De repente, cambio de planes… La ruta prevista, la que tenía preparada desde hacía varios días, la pongo en la reserva, para otro momento, pienso, más adecuado.
Hoy me decanto por algo más cercano y conocido. Me dirijo al parking del Hotel del Xorret de Catí y, desde este conocidísimo punto, comienzo la caminata de este martes.
Con toda sinceridad, ésta es una ruta más larga y, posiblemente, con más desnivel que la que tenía preparada, pero… me resulta mucho más familiar.
Me dirijo hacia el sur, por pista, caminos y sendas, hasta llegar a las Peñas de la Foradá, pasando por el cruce de la Ferrería y el Collado Vista Mar.
Este conjunto elevado de rocas, con sus agujeros, cual queso gruyere, es una formación pétrea con un montón de vías de escalada, ideal para los practicantes de este deporte.
Rodeos las peñas y sigo el camino en dirección sur hasta un cruce de sendas. Tomo una de ellas, a mano derecha y, por entre grandes pinos y alguna que otra ardilla, cambio de dirección; ahora camino hacia el oeste por el Racó de la Servera.
El sendero me lleva hasta la zona de la casa (en ruinas) del Calafate y, ahora hacia el noroeste, al gran peñasco del Cantal del Moro; una enorme mole de piedra, también con vías de escalada, que sobresale del paisaje.
Sigo la senda hacia el oeste hasta un cruce, en el Racó de la Bola. Aquí, dentro de las opciones, me puedo dirigir al Albergue de la Rabosa pero yo, acortando un poco el itinerario por el calor, prefiero tomar el camino, hacia el norte, que me lleva en ascenso hasta el Collado de Amorós.
Con esta decisión está claro que estoy comenzando el retorno al punto de partida.
Después del collado, la senda, en dirección noreste/este, continúa subiendo hasta la pista que me conduce a la caseta de vigilancia forestal y a la Ermita de la Purísima.
Por esta pista, una de las principales del itinerario, pasan muchas PR-CV’s, la 029, la 030, la 034, la 143, la 430, etc… Ah, y la GR7 (esa no puede faltar 😉 )
Una breve visita a la ermita y vuelvo a la pista, llego al cruce de la Ferrería y… ahora sólo tengo que tomar el camino en sentido contrario, hasta llegar al espacio recreativo del Hotel del Xorret de Catí y al parking donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana luminosa y, cómo no, calurosa.
Quizá no tenga nada que ver con mi mal presentimiento pero… después de la caminata he ido a la gasolinera a poner carburante, me han rechazado la tarjeta, me dicen que está inactiva, llego a mi casa y tengo un mail de mi banco que me dice que la han bloqueado por haber visto un movimiento sospechoso de estafa, me pongo en contacto con ellos, efectivamente hay un cargo fraudulento, elimino la tarjeta y recibiré una nueva en breve.
Para este último martes del mes, y finalizar así las salidas de julio, he elegido una caminata que, seguramente por la tremenda sequía que padecemos, no tendrá demasiada agua pero tal vez me sorprenda y el líquido elemento me acompañé en mi recorrido.
Me he dirigido a la localidad de Muro d’Alcoi, municipio del norte de Alicante, en la comarca del Comtat, situado entre las sierras de Mariola y Benicadell.
Aparco el coche en el mismo pueblo, en la avenida de Valencia, CV-700, y, desde este punto, comienzo la ruta de este día, que me llevará hasta dos de sus importantes pedanías, algunas de sus fuentes y un tramo muy interesante del río Agres.
Desde la avenida, en dirección noroeste, salgo de la localidad, paso por la rotonda en la que se encuentra la Ermita de Sant Antoni y, pocos metros después, tomo un desvío, a mano derecha y hacia el noreste, que me conduce, por senda y en paralelo al cauce del Río Agres, hasta el Pont de la Caseta de Senabre.
En este lugar, que es un cruce de caminos, opto por la pista asfaltada de la izquierda que, quinientos metros más tarde, me lleva a la Font de Senabre y su área arbolada.
Tomo ahora el camino asfaltado que, hacia el norte, me lleva hasta la autovía A7, pasando por algunos de los campos de cultivo de la zona.
Atravieso la A7 por un túnel y llego al otro lado, siguiendo por asfalto, en sentido norte/noroeste/norte, para acceder a la Font del Pinar. Ahora el camino me lleva, por el este/noreste, hasta la población de Turballos
Turballos.
Esta pequeña pedanía de Muro de Alcoy, se encuentra al pie de la sierra de Benicadell en un entorno único, rodeada de campos de cultivo y antiguas vías o caminos hoy reasfaltados.
De orígenes pre-islámicos, Turballos ha sufrido diferentes episodios de despoblación, uno de ellos en 1515 y otro en 1609 con la expulsión de los moriscos.
Con apenas unas cuantas calles empedradas que se recorren en unos minutos. Turballos es muy singular por su aspecto, ya que parece que los años no hayan pasando por ella, siendo visita obligada para todo aquel que se encuentre por los alrededores. Todo esto es fruto del esfuerzo de diversas familias que decidieron recuperar la zona y asentarse a finales de los años 70 junto con su impulsor, don Vicent Micó, el popular «Pare Vicent».
Tras la visita a esta población, su fuente/lavadero, sus callejuelas, su pequeña plaza, su iglesia de San Francisco de Paula y su fuente/balsa (a las afueras), comienzo el camino de retorno a Muro, que aún me hará visitar algunos puntos de interés.
El regreso, en dirección sur/sureste, me lleva a la Font de la Carrasca, un bonito rincón, entre abundante arboleda.
Continúo en el mismo sentido y paso por encima de la autovía hasta llegar, por entre fincas agrícolas, a otra de las pedanías de Muro de Alcoi, Setla de Nunyes.
Hasta finales del siglo XIX fue un municipio independiente, posteriormente fue absorbido por Muro de Alcoy, convirtiéndose en una sus pedanías.
Destacable la Iglesia de San Joaquín, la Parroquia de San Juan Bautista y su lavadero.
Salgo de Setla, cruzando en río Agres, por su puente homónimo.
Comienza ahora el tramo final hasta llegar al coche. En dirección oeste, por senda, en paralelo al cauce del río, caminando en contracorriente. Un recorrido de una belleza extrema, rincones de abundante vegetación que junto al sonido de las aguas lo convierten en un lugar mágico.
El final de este camino me lleva, nuevamente, al puente de la Caseta de Senabre y, siguiendo el asfalto, a mano izquierda, llego al pueblo y a la avenida donde está el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien podría pensar que no? Para nada, muy recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel apenas destacable (180 metros), hechos en un tiempo más que aceptable y en un día espectacular.
Muy cerca de la ciudad de Alcoy, en un claro del desvío asfaltado que lleva a la partida de Rambla Alta dejo mi coche y comienzo la caminata de esta jornada de julio.
Como en otras muchas ocasiones, el recorrido, que será el mismo tanto de ida como de vuelta, lo haré por la vertiente norte de la Serreta hasta llegar a la parte alta de esta serranía.
Un primer tramo en ascenso algo exigente, de unos 500 metros, hasta llegar a la carretera CV-70 (la que conecta Alcoy con Benilloba).
Cruzo al otro lado de la vía asfaltada y me incorporo a la pista y el camino que, en dirección este, me lleva, ahora en una subida algo más suave, a las proximidades del Mas de la Serreta.
Sigo por senda, hacia el noreste, caminando por la umbría de la sierra y, en un punto del recorrido, tengo que hacer un cambio de dirección, un ascenso por el sur primero y, unos metros más allá, hacia el oeste después, para acceder a la parte alta de esta sierra.
Continúo caminando en ascenso hasta llegar a la zona de los restos arqueológicos…
Sigo hacia el ocaso y me encuentro con el monolito en memoria del Arqueólogo Camilo Visedo Moltó y, unos metros después, con las ruinas de la casa que sirvió de refugio durante su trabajo.
Llego, por fin, al vértice geodésico de esta sierra (Serreta, 1052 metros). Aquí se impone una pausa para beber y comer alguna fruta, así como para la contemplación de las imponentes panorámicas que regala esta montaña.
Comienza, en este lugar, el regreso; nada a destacar, lo que antes era subida ahora es descenso, pasando por los mismos puntos de interés.
Unos cientos de metros antes de llegar al parking tomo un desvío, a mano derecha, que me lleva a la Font de la Salut, una fuente emblemática para los alcoyanos, ubicada a los pies de la Serreta y rodeada por un área de descanso con una estupenda arboleda.
Doy una pequeña vuelta por los alrededores, visito otra masía que hay cerca y me dirijo hasta el lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 9 kilómetros, un desnivel de unos 430 metros, hecho en un tiempo más que correcto y en una mañana espectacular.
Entre las sierras de La Almudaina y la Serrella se encuentran las localidades que van a ser objeto de la caminata de este cuarto martes de julio.
Me dirijo hasta la población de Gorga, uno de los municipios que se integran en La Vall de Seta, en la comarca del Comtat, al norte de la provincia de Alicante. Cerca de su Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción aparco el auto y doy comienzo a esta ruta.
Tomo la carretera CV-754, en dirección noreste, y, después de pasar por el puente del barranco de Mónica, en suave ascenso y hacia el norte, me incorporo al camino, a mano izquierda, que me lleva hasta Balones, otra de las poblaciones de la Vall de Seta, pasando por las zonas y campos de cultivo de El Pla, Els Friginols, Les Eres y El Clot,… entre otros.
El río Seta da nombre al valle homónimo. Nace en la sierra de Alfaro y desemboca en el río Frainós (o Penáguila), que a su vez vierte sus aguas al río Serpis.
Atravieso Balones de sur a norte, pasando por su Iglesia de Sant Francesc d’Assis y llegando a la pista y la senda que, en un ascenso algo más acusado, me conduce hasta la Creueta de Balones, situada en lo alto de un cerro cercano a la población; un estupendo mirador donde contemplar estos bellos paisajes.
Ahora, en dirección oeste/suroeste, desciendo por los caminos de l’Almudaina, de la Serreta y de Dalt de l’Aueta para llegar a la localidad de Millena, pasando antes por la zona de los petroglifos de la Penya del Dimoni y la Font del Cossi.
Atravieso la población de noreste a suroeste, visitando la iglesia de Sant Josep y su Olmo Centenario. Salgo de Millena por su rotonda de entrada, donde se encuentra la curiosa escultura de los hombres portando un árbol, y continúo por camino y senda, suroeste primero y sur/sureste después, hasta llegar al Olivo Bimilenario.
Este espectacular árbol se encuentra junto a más olivos, a las afueras de la población de Gorga, en el paraje conocido como Racó de Felip o Sobirà, en pleno Valle de Travadell. Está considerado como una casa-árbol con más de 2000 años de antigüedad y se puede visitar por dentro. También, y es lo más lógico, se pide máximo respeto a este ser vivo, no apoyándose en su interior para no dañarlo.
Salgo de la zona, en dirección este/sureste, dirigiéndome hacia Gorga y pasando por el cerro donde se encuentra el llamado Calvari.
Me incorporo a la carretera CV-710 y, algo más de un kilómetro después, llego a Gorga y al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, muy recomendable. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 280 metros, en un recorrido por estos tres hermosos pueblos, con un montón de puntos de interés, hecho todo en un tiempo más que correcto y en una mañana luminosa.
Este periplo comienza en el momento que marcho hasta el hotel que tengo reservado a las afueras de Banyeres de Mariola; serán 4 días-3 noches.
Voy a intentar, a pesar de esta extrema ola de calor, hacer actividades por la zona, alguna caminata, visitar puntos de interés, etc… Pero, sobre todo, despejar mi mente y aclarar ideas.
Después de hacer el chek-in me dirijo a Bocairent, a fin de hacer una visita por su casco antiguo y sus alrededores.
Tengo preparada una caminata por entre sus calles pero… el calor de este día es tan insoportable que, a eso del mediodía, hago una parada en uno de los pocos restaurantes que hay abierto, como algo y, con calma, tras el café vuelvo al coche y al alojamiento.
Después de una buena ducha y una reparadora, siesta espero que la tarde comience a caer y hago una nueva salida por Bocairent para finalizar, en la medida de lo posible, la caminata de la mañana.
Regreso al hotel, ceno en su restaurante y el día termina en la habitación, escribiendo, viendo tele y… zzzz durmiendo.
Miércoles, 17 de julio de 2024
Muy temprano, tras el desayuno, me dirijo con el coche al lugar donde daré comienzo la caminata de esta jornada, la Ermita de Sant Antoni.
A eso del mediodía regreso al alojamiento, un poco de picoteo en el restaurante y entro en mi habitación, una ducha, escribir algo y siesta.
En la media tarde voy a un supermercado de Banyeres y hago algo de compra (bebida y marranadas) y regreso al hotel.
He quedado con Manoli y Carlos, mis amigos de Bocairent, para cenar juntos y ponernos al día… que desde antes de la pandemia no nos habíamos visto y… Han pasado tantas cosas!!!
Finaliza la jornada con muy buen sabor de boca.
Jueves, 18 de julio de 2024
Hoy, igual que ayer, madrugo para el desayuno y comenzar, bien temprano (a la fresca? 😉 ) la caminata preparada para esta ocasión.
Regreso al hotel, como algo en el restaurante y, como el día anterior, ducha, escribir algo, siesta y, al final de la tarde, cuando el sol comience a marcharse… mi intención era la de cenar en un asiático de Banyeres pero, en la noche anterior, mis amigos me convencieron de ir a Bocairent y tomar algo juntos, en la plaza del ayuntamiento.
Una buena decisión, momentos muy agradables, de conversación y risas.
Nos despedimos hasta la próxima y vuelvo al hotel.
Viernes, 19 de julio de 2024
No demasiado temprano bajo a desayunar.
Ha sido la última noche en el alojamiento y mi idea es, con tranquilidad, preparar mi equipaje, dejar el hotel y, en el camino de vuelta a casa, hacer una visita a la cercana población de Campo de Mirra…
Subo al cerro de Les Penyetes donde se encuentra el Castillo de Almizrra (lugar de un importantísimo hecho histórico)
Visito también la Ermita de Sant Bertomeu que, junto al castillo, domina el cerro.
En el descenso, y antes de volver al auto, visito los petroglifos (Les Grallaetes) que hay en uno de los márgenes del vía crucis.
Me encamino ahora a la población de Biar y, a las afueras, visito el paraje de la Ermita de los Santos de la Piedra y su acueducto y puente medieval.
Un buen rato disfrutando de estas espectaculares vistas y entro en la población para comer en el restaurante La Serreta.
Ahora ya sí, vuelvo a casa y doy por finalizados estos cuatro días de actividades varias por tierras de la comunidad.
Este jueves la caminata ha comenzado a unos 1000 metros del margen izquierdo de la carretera CV81, en dirección a Bocairent. En el cruce del Assagador de Calataiud y el Camí de Beneixama. En un pequeño claro dejo el coche y comienza mi ruta.
Por el Camí de Beneixama, en dirección noreste, durante 660 metros hasta un cruce de sendas.
Tomo el camino de la izquierda y hago un cambio de dirección, ahora voy hacia el noroeste. Paso por las ruinas del Corral del Notari y continúo en ascenso por el mismo sentido.
Estas son unas tierras con mucho coto de caza, fincas privadas, casetas de cazadores, abrevaderos, vallas, enrejados y mucho aviso de prohibido el paso (aunque sí restringido a vehículos pero no dice nada de peatones).
Yo rodeo un par de vallas y paso al otro lado.
Ahora el ascenso sube un poco de tono y se hace por el barranco que hay entre el Alt del Corral y el Alt de la Creueta; 1600 metros de subida hasta llegar a la bifurcación donde se encuentra una caseta de caza y un abrevadero; estoy en plena Serrella de Bocairent.
Me dirijo por el camino de la derecha, dirección este/sureste, hacia el Pla de Navarro, paso por su Mas, una finca muy chula, y sigo en suave ascenso hasta el Alt de la Creueta.
Evidentemente, qué podía encontrarse en ese lugar, aparte de un vértice geodésico? (otro más para mi colección!!!) Está claro, allí me esperaba la Creueta.
Un buen rato de descanso en esta hermosa atalaya, algo de bebida, de comida y las ya habituales fotos del entorno y el vértice (Alto Cruz, 957 msnm).
Comienzo el retorno al punto de partida, deshago los pasos desde la cumbre hasta el Mas del Pla de Navarro y llego nuevamente a la casa de cazadores y el abrevadero.
Sigo el camino en línea recta, hacia el suroeste, y la intención es enlazar con una pista, el Camí de Ponce, que está paralela a la que me encuentro pero no hay un enlace; eso significa que debo ir campo a través, durante unos cien metros (+/-), para incorporarme a dicha pista. Resultado: pantalón corto + zarzas, aliagas y plantas pinchosas, piernas arañadas (fijo) 😉 .
Ahora ya, en el Camí de Ponce, todo es descenso, en muchos momentos por camino asfaltado o cementado, muchas señales de coto de caza, algún que otro cercado, varios abrevaderos, etc… Y los más de cinco kilómetros restantes son bastante llevaderos.
Llego al auto y vuelvo al hotel.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, aunque no en temporada de caza. Han sido casi 10 kilómetros, con un desnivel de unos 260 metros, hechos en muy buen tiempo y en un día muy agradable, a pesar del calor.
Me dirijo a la Ermita de Sant Antoni de Bocairent, lugar donde dejo el auto e inicio la caminata de este miércoles.
Este templo está situado próximo a la carretera CV-81, en el extremo sur del término valenciano de Bocairent. Por su puerta pasa la GR, Camino del Cid o Camino de la Defensa, y yo la sigo, durante unos 300 metros y hacia el sur, en dirección a la población alicantina de Banyeres de Mariola.
Tomo después un desvío, a mano izquierda, que me lleva hacia el sureste/sur, hasta la Font del Roglar. Algo más de un kilómetro más tarde, en un cruce de caminos, continúo recto, en dirección sur, y me adentro en Banyeres.
Paso por entre las calles de la población… la Plaça dels Plátans, Avinguda dels Furs, Ramón y Cajal, Carrer Laporta, Carrer Serrella, Carrer Sant Josep y Carrer Josualdo Ferrero para enlazar con la GR Camino de la Defensa y entrar de lleno en el Espai Natural del Molí de l’Ombría.
Aquí se impone una parada, ya que en esta zona hay una serie de puntos de interés (el río Vinalopó, el Molí de l’Ombría, la Font del Molí, las pozas, etc…) y un entorno que invita a ello.
Después de un buen rato disfrutando del lugar comienzo el camino de regreso al punto de inicio.
Salgo del área recreativa y siguiendo la GR Camino de la Defensa y la PR-CV 313, hacia el noreste, llego a la carretera CV-795 , camino por ella durante 200 metros, y me incorporo, a mano derecha a la PR-CV 04, una senda que, en un ascenso pronunciado, me lleva al polideportivo municipal.
En el polideportivo hago una parada en su bar, el calor ahora es sofocante, y después de un refresco y unas patatas, vuelvo al camino para llegar al punto de partida.
Una breve entrada por alguna calle de la población para llegar de nuevo a la Plaça del Plátans, el Passeig Font del Cavaller y acceder a la carretera y la pista que, hacia el norte me conduce a la Ermita de Sant Antoni y al coche.
Regreso al hotel.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 11’50 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, en una caminata absolutamente novedosa, hecha en muy buen tiempo, disfrutándola a tope y con una mañana magnífica.
Hoy me he decidido a efectuar una caminata en la que la máxima dificultad será, sin duda alguna, el calor sofocante. Comienzo bastante temprano y voy provisto de agua, creo que suficiente.
La ruta será la que comienza desde las afueras de la localidad de Lorcha, concretamente cerca de la Fábrica de Papel, la antigua estación de tren y el camino de subida al Castell de Perputxent, donde, en un claro de la pista, aparco el coche y doy inicio a este recorrido.
El itinerario va a ser el mismo de ida como de vuelta y lo voy a hacer, siguiendo el cauce del río Serpis, por la llamada Vía Verde del río homónimo.
Me dirijo hacia el noreste, ahora en la ida en suave descenso, encontrando a mi paso una gran carrasca centenaria, alguna de las casetas del ferrocarril y un acceso, a mano derecha, a la Font de Boteros, con su pequeña y, con estos calores, mermada balsa.
Continúo por la vía y en el kilómetro 2’8 del recorrido se encuentra el túnel, de unos 200 metros de longitud, que me hace pasar por debajo de la Penya dels Coloms.
Al otro lado, y a unos 500 metros, se encuentra el Azud de l’Infern, con su salto de agua, y las ruinas de la Casella de Parres y del Molí de l’Infern.
Hay que resaltar durante toda la caminata los extraordinarios paisajes que rodean al río Serpis.
Reflejar también que la Vía Verde, además de ser el antiguo itinerario del ferrocarril que unía las poblaciones de Alcoy y Gandía, llamado también el Tren dels Anglesos, es en la actualidad una maravillosa ruta senderista/cicloturista, la PR-CV207 y el Camino del Alba.
En el kilómetro 4’8 llego hasta otra nueva caseta del ferrocarril y un antiguo depósito de agua.
Por último, en el kilómetro 5’5 del recorrido, me encuentro con uno de los puentes de la Vía Verde y, al otro lado del Serpis, la Fábrica de la Llum y su pequeña área de descanso. En este lugar, aunque la vía continúa siguiendo al río hacia tierras valencianas, yo hago un stop para el refresco y considero esta parada como el final de mi caminata.
Comienza ahora el regreso al punto de partida. Nada a destacar, vuelvo a pasar por los mismos lugares que en la ida. Sólo que ahora el recorrido es en suave y sinuoso ascenso hacia el suroeste.
Dejo atrás la Fábrica de la Llum, el depósito de agua, la caseta del ferrocarril, la Casella de Parres, el Azud de l’Infern, el túnel y la Font de Boteros, entre algunos puntos de interés. Finalmente, llego a la Fábrica de Papel y al parking donde se encuentra el coche.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí, sin duda alguna. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel sin relevancia, en un día de máximo calor y unos paisajes extremadamente hermosos.
Estando en pleno verano y con unos calores que derriten a las piedras hay que llevar un cuidado extremo, no hacer rutas ni muy largas ni muy complicadas, llevar líquido suficiente e intentar comenzar con las primeras luces del día… Si además la caminata se hace por la umbría, hay buena vegetación y nos encontramos agua a nuestro paso, muchísimo mejor. Pero… con todo esto, no tenemos que renunciar a disfrutar de la naturaleza, en absoluto.
La ruta de este día se desarrolla en el extremo noreste de la alargada Serra Grossa, entre las comarcas valencianas de La Costera y La Vall d’Albaida, entre los términos de Xátiva, El Genovés y Bellús.
En el kilómetro 6 de la carretera CV-620, tomo una entrada, a mano derecha, en la que se encuentra la finca/restaurante llamada ‘El Merendero de Pedro’. A unos pocos metros de ese camino, en dirección este y en un claro, dejo el vehículo y comienzo mi caminata.
Cien metros caminando en dirección sureste y me encuentro con un cruce de sendas con tres opciones, tomo el ramal central que me lleva en ascenso, este/sur/sureste, a media altura de esta zona de la Serra Grossa para comenzar el descenso, paralelo al Barranc de la Creu, que me conduce, en un pequeño desvío de 100 metros, a mano derecha, hasta la Cueva del Águila.
Vuelvo atrás, me incorporo nuevamente a la senda descendente y llego hasta la pista que discurre por el cauce del río Albaida, entre la Serra Grossa y la Serra de la Solana, por el llamado L’Estret de les Aigües, un hermoso paraje que forman las aguas desde la presa del embalse de Bellús.
Llego a la altura del Molí Guarner, dentro de una zona recreativa.
Esta pista, que circula por todo el desfiladero, es un tramo del llamado ‘Camino del Cid’ o ‘Camino de la Defensa del Sur’, una ruta senderista y ciclista que une la ciudad de Valencia y la de Orihuela, en un total de 248 kilómetros, divididos en 11 etapas.
Recorro esta pista en dirección sureste, siguiéndola a contracorriente del río Albaida, hasta llegar a una nueva área de descanso, junto al Azud de Bellús y su presa homónima.
Aquí, a mano derecha, se levantan unas altas paredes rocosas en las que se encuentra la Cueva de la Petxina, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998 junto al resto de muestras de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo.
En su interior se han encontrado restos del Paleolítico, 1.300 piezas de material lítico, en su mayoría raspadores para cortar la madera o la carne, de hace 125.000 años. La Cova de la Petxina conserva representaciones de dos estilos de arte rupestre prehistórico: arte esquemático, formado por figuras humanas simples y otras representaciones como barras y arte levantino que se realizaron durante el Neolítico, aproximadamente en el 4.000 a. de C.
Ahora mi recorrido por el Estret de les Aigües cambia de sentido, deshago mis pasos y vuelvo hacia el Molí Guarner, en dirección norte/noroeste.
Hasta llegar al molino, su área recreativa y la Casa de la Llum, el río y la naturaleza que lo rodea presenta rincones de una belleza máxima.
Una breve parada en la zona recreativa para beber y comer alguna fruta (hace muchísimo calor y un grado de humedad ambiental brutal). Aprovecho después para visitar estas construcciones, pasar el puente sobre el río y sacar alguna instantánea.
Ahora continúo hacia el noroeste/norte por la pista hasta llegar a la Cova Negra.
El abrigo de la Cova Negra, declarada Bien de Interés Cultural, constituye un importante yacimiento dentro de la prehistoria europea, básico, para explicar el mundo del neandertal y la cultura musteriense.
Dejo atrás el yacimiento y sigo en la pista hasta llegar a la Font de la Cova. En este punto comienzo el regreso al punto de partida.
Tomo la senda que, en dirección oeste, caminado en paralelo al Barranc del Quadrado me llevará, 1200 metros después, hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 270 metros, muchísimos puntos de interés, unas panorámicas bellísimas, hecho todo en un tiempo más que correcto y en un día maravilloso.
La ruta de este jueves transcurre entre las poblaciones de Alfafara (Alicante) y Bocairente (Valencia), dentro del término municipal de la segunda localidad, en pleno Parque Natural de la Sierra de Mariola, más concretamente en la zona noroeste de esta importante serranía.
El coche lo dejo aparcado junto a la Ermita de Santa Bárbara desde donde da comienzo esta caminata.
Será ésta una ruta circular en el sentido de las agujas del reloj y, comenzando desde la ermita, caminaré en dirección norte/noroeste, por pista y senda, hasta llegar a la Font del Teular.
El camino continúa descendiendo hasta las inmediaciones de la Ermita de Sant Jaume, de Bocairent, para tomar después una senda, a mano derecha y en sentido norte/noreste, que me lleva a la Bassa del Canyaret.
Ahora el camino llanea hasta un punto en el que comienza una subida algo más exigente, dirección este, para llegar a una trocha por la izquierda que me conduce de forma descendente a la Cova de la Sarsa.
El acceso a la cueva está vallado y se requiere un permiso especial para poder entrar en ella.
En el año 2018 tuve la suerte de hacer una caminata por la zona y llegué hasta la entrada a la cueva. Entonces no estaba cercada y pude hacer algunas fotos del interior (nada del otro mundo, ya que a mí la cuestión espeleología no el lo mío y me da mucho respeto).
La Cova de la Sarsa es uno de los yacimientos arqueológicos fundamentales para el estudio del Neolítico en la Península Ibérica. En su interior tiene distintos niveles y varias salas, al parecer tiene unos 716 metros de recorrido. En ella se han hallado multitud de utensilios domésticos y de caza, piezas cerámicas de gran valor e importantes pruebas de rituales de inhumación.
Fotos realizadas en el 2018, cuando no se le había puesto valla a la entrada.
Ahora deshago mis pasos, asciendo por la misma trocha y me vuelvo a incorporar a la senda, en dirección sur/sureste, por la zona del Alt del Canterer, La Mina y el Teular del Sapo, para llegar a las ruinas del Mas de Mingol.
Llegado a este punto del recorrido el bochorno ya se hace notar con bastante intensidad.
Yo tengo preparadas en el gps dos itinerarios (en previsión de los que pudiera pasar), uno largo, de unos 11 kilómetros (*/-) y un segundo de unos 8’50 ó 9. Con este calor opto por la ruta corta, no por ello menos interesante.
En las ruinas del Mas de Mingol, aparte de olvidarme fotografiar esta masía (la instantánea es de otro día, pero las ruinas son las mismas, jejeje), decido tomar una senda en dirección sureste, que coincide con la omnipresente GR7 y que me llevará de regreso al punto de partida.
1500 metros después, pasando por la Casa del Mingolet, llego a los alrededores de la Ermita de Santa Bárbara donde se encuentra la Fuente y el Chopo centenario. Aquí hago una parada para refrescarme y comer una fruta. Unos minutos después y pocos metros más allá llego al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Ha sido un recorrido de unos 9 kilómetros, con un desnivel cercano a los 300 metros, por una sierra espectacular y en una mañana maravillosa.
Para esta primera salida del mes de julio me he decidido por un recorrido sin demasiada dificultad y por unos montes harto conocidos; las sierras de Biar y de Onil.
Me he dirigido hasta el puerto de montaña de Biar y, por la pista que va al Albergue Juvenil del Mas de Fontalbres y sube a las antenas del Reconco, en el claro donde se encuentra el depósito contra incendios, he dejado mi coche para comenzar la caminata de este martes.
La pista forestal que se dirige a Fontalbres coincide con un tramo de la PR-CV55 y con el Camino de Santiago del Sureste.
En el kilómetro 1’3 del recorrido llego al paraje de la Fonteta de Soriano y poco después, unos 200 metros, se encuentra una bifurcación, yo tomo el ramal de la izquierda, abandono la PR y me encamino hacia el Mas de Camarasa.
Cerca de dos kilómetros de pista descendente por el barranco de Fontalbres, y en dirección norte, accedo por senda/trocha, a mano derecha y en ascenso hacia el noreste, por la ladera de la sierra, la zona de Las Umbrías, el Forat Verd y Loma Rasa.
Éste es un interesante recorrido que me lleva, en un último tramo por un amplio cortafuegos, hasta un nuevo depósito contra incendios, en un cruce de sendas, cerca del Alt de la Creu.
Tomo la pista, a mano derecha y en dirección sur, que llanea hasta llegar a una importante intersección; diferentes sendas y pistas que llevan a lugares diversos.
Antes de este cruce hago una parada con el fin de refrescarme, comer alguna fruta e… intentar localizar, como ya he hecho en multitud de ocasiones, los petroglifos que hay en esta parte de la sierra.
Después de quinientas vueltas por los alrededores y dándome ya por vencido…
Sobre una roca, que había pasado desapercibida tantísimas veces, estaban los ansiados petroglifos.
Seguramente puede parecer una tontería pero… me ha hecho una ilusión tremenda.
Vuelvo a la pista, llego al cruce antes mencionado y, con una cara total de gilipollas, sigo el itinerario estipulado.
Me incorporo, a mano derecha y en dirección oeste, a la pista (PR-CV 55) que me lleva de regreso al punto de partida, pasando primeramente, y haciendo un pequeño desvío, por la Font del Xorro.
Vuelvo atrás, me incorporo a la PR, y, siguiendo en dirección oeste, me lleva hasta la Fonteta de Soriano, donde hago una breve parada.
Ahora ya sólo queda volver por el mismo camino de la ida, durante un kilómetros y medio, más o menos, llegar al depósito contra incendios y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido unos 12 kilómetros, con un desnivel próximo a los 350 metros, hechos en un tiempo correcto y en un gran y luminoso día de verano.
Dentro del término municipal de Alcoy, y entre las montañas de la Sierra de Mariola y la Sierra del Menejador, se extiende el Valle de Polop, dividido administrativamente en Baix y Alt. Es en este último donde realizaré la caminata de este jueves.
Un recorrido por estas tierras de cultivo en las que se encuentran un conjunto de masías, unas más modernas que otras, dándole a esta parte del valle un toque especial.
Dejo el coche junto a la Ermita de San Isidro Labrador, un edificio construido entre los siglos XVII y XVIII para dar servicio religioso a los habitantes de las masías del valle.
Desde este punto doy comienzo la caminata de este jueves, en el sentido de las agujas del reloj, pasando por algunas de las principales edificaciones; algunas de ellas con varios siglos de antigüedad, incluso con su propia ermita.
AL FONDO, EL MASET NOUMAS DE LA CORDETA ERMITA SANT JAUME
En mi recorrido diviso el Maset Nou, más adelante, y algo más alejado, el Mas de la Cordeta y su Ermita de Sant Jaume. Ahora paso junto al Mas de l’Alquerieta y el el Mas de l’Alquería Vella.
MAS DE L’ALQUERIETAMAS DE L’ALQUERÍA VELLA
Llego a un cruce de caminos, tomo el de la izquierda, sigo en dirección oeste/suroeste, y a mano derecha tengo el Mas de l’Alquería Nova y el de Servereta de Baix, a mi izquierda, algo más alejado, el Mas Torre Redona.
MAS DE L’ALQUERÍA NOVAMAS DE SERVERETA DE BAIXMAS TORRE REDONAMAS SERVERETA DE DALTMAS EL CHOCOLATERO
El camino me lleva hasta el Mas El Chocolatero y, desde aquí, el camino/pista cambia ligeramente de dirección, ahora voy hacia el noroeste/noreste para llegar a las ruinas del Mas del Fondo de Baix.
MAS DEL FONDO DE BAIX (RUINAS)MAS DEL FONDO DE DALT
Cien metros después, y teniendo el Mas del Fondo de Dalt enfrente, hago un cambio total de dirección; ahora me dirijo al norte para pasar por la misma puerta del Mas de la Ferrera y alcanzar la carretera CV-803, la que une Onil con Banyeres.
MAS DE LA FERRERAAL FONDO, MAS DEL ALTET DE SANT VICENT
Tan solo 100 metros de asfalto y un nuevo cambio de sentido; ahora me dirijo hacia el noreste/este, teniendo al fondo, a lo lejos, el Mas de l’Altet de Sant Vicent.
MAS DE LA MENORA VELLA
Accedo al Mas de la Menora Vella o de Baix y vuelve a haber un cambio de dirección; ahora camino hacia el sureste durante unos 300 metros para volver al noreste y encontrarme con el Mas de la Menora Nova o de Dalt y su Font de la Menora. Esta es la parte más elevada del recorrido (990 ms.n.m.).
MAS DE LA MENORA NOVAFONT DE LA MENORAMAS DE LA MENORA NOVA
En este lugar comienza el regreso al punto de partida. Hacia el noreste primero y el sureste después, paso por las ruinas de un horno de cal y, más adelante, por el Mas de Don Pedro y su Ermita de San Roque, llegando, unos 700 metros después, al cruce de caminos del comienzo de la ruta.
HORNO DE CALERMITA DE SAN ROQUEMAS DE DON PEDROERMITA DE POLOP
Ahora tomo la pista de mi derecha, el llamado Camino del Chocolatero, llego a la carretera CV-795 y su intersección con la CV-801, que une las poblaciones de Banyeres de Mariola-Ibi-Alcoy, y poco después llego hasta la Ermita de Polop o de San Isidro, lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Es una ruta bastante cómoda, de algo más de 12 kilómetros, con un desnivel de 220 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, por una zona con mucho encanto y en un día estupendo.
Hoy, me he dirigido hasta la población de Pinoso y, desde allí, he continuado por carretera en dirección Raspay, pedanía perteneciente al municipio de Yecla (Región de Murcia). Antes de llegar a esta localidad tomo un desvío, a mano izquierda, que me conduce, por vía forestal, hasta las inmediaciones de la Casa de Chamorro, una de las pistas de entrada a la Sierra del Carche, ya en el término murciano de Jumilla.
Aquí dará comienzo la caminata de este martes; no es una ruta larga pero tiene su intensidad.
Una vez aparcado el coche tomo la pista de subida, en dirección norte/noroeste, que me hará pasar por la Casa de Chamorro, ya de lleno en pleno parque regional.
El Parque Regional de la Sierra del Carche pertenece al sistema montañoso pre-bético, al noreste de la Región de Murcia, dentro de la comarca del Altiplano y se encuentra entre los términos de Jumilla y Yecla.
Durante los primeros 1500 metros, el recorrido es ascendente, por senda y en dirección noroeste, hasta llegar a la pista, también de subida aunque algo más suave, que me acercará a la zona de las cumbres.
Aquí arriba se encuentra el Alto del Carche, la Morra de la Mina, la Sima de las Grajas, el Refugio y el vértice geodésico La Madama-El Carche (1372 m.s.n.m.).
Un buen rato en lo alto para beber y comer alguna fruta y… disfrutar de las espléndidas panorámicas.
Este conjunto de sierras que compone el Parque Regional Sierra del Carche, además del vértice visitado (La Madama-El Carche), tiene otros dos puntos geodésicos; uno, al noreste, en la Sierra de las Pansas (Pansas – 1036 metros) y otro, al oeste, en Cabezo de la Rosa (Rosa – 700 metros).
Inicio el regreso pero, antes, tomo la pista que me lleva hasta el Collado del Pozo de la Nieve y, por senda y en dirección oeste, me conduce hasta esta cava murciana.
Vuelvo al collado y, desde este punto, comienzo, ahora sí, la pista descendente hasta el lugar de inicio de esta ruta.
El recorrido, y en sentido sureste/noreste/sureste, paso por la Hoya de las Grajas y los collados de La Cueva del Cachorro y del Cantal para llegar, de nuevo, a la Casa de Chamorro, la entrada al parque y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel cercano a los 360 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en un día estupendo.
La única pega, por poner una, lo dificultoso del acceso en coche al lugar de inicio de la ruta; es por pista forestal con tramos en condiciones algo complicadas, más fácil para un todoterreno que para un utilitario.
La ruta de este jueves da comienzo a las afueras de la población de Agullent (Valencia) y será un recorrido, sin demasiada dificultad, por la sierra homónima.
Dejo aparcado el coche en la zona de la piscina y el polideportivo municipal, donde también se encuentra el Fornet de Neu.
El Fornet de la Neu d‘Agullent es uno de los símbolos del municipio. Construido entre los siglos XV y XVI, se trata de un gran patrimonio valenciano de pequeñas dimensiones que es rematado con una bóveda.Es el claro ejemplo de la actividad del comercio ya extinguido de la nieve, aunque hay que decir que, en el caso de este pozo, su actividad era exclusivamente a nivel local.
Desde aquí comienza mi caminata. Me dirijo, en dirección sur, hasta un primer cruce de caminos. Tomo la senda de la izquierda, hacia el este, bordeando la falda de la umbría de la sierra.
En un punto, como en el kilómetro 1’6 del recorrido, accedo a una pequeña senda, a mano derecha, que me lleva en una importante y zigzagueante subida hasta la parte alta de la sierra, al Camino Torrater.
Ahora, el camino, en dirección oeste, enlaza con la Senda Enginyers, que me llevará durante los siguientes 2500 metros hasta el Barranco del Sapo, pasando por la Caseta dels Guardes.
Al entrar al Barranco del Sapo, el sendero me conduce, en dirección norte, a la falda de la sierra para tomar un desvío, hacia el este, y llegar al Área Recreativa de la Font Masiana.
Un rato de descanso en este rincón y comienzo el camino de vuelta al parking; unos 1000 metros después, hacia el norte, llego al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 11 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en buen tiempo y con una mañana luminosa.
Para esta jornada de junio la caminata que he elegido se desarrolla entre los términos municipales de Almansa y Caudete, al sureste de la provincia de Albacete, Comunidad de Castilla la Mancha.
Me dirijo hasta el Área Recreativa y Zona de Acampada de la Fuente de Olula, que pertenece al municipio de Almansa, donde dará comienzo la ruta de este día.
Dejo el coche en esta zona recreativa y tomo el sendero, en dirección suroeste, la llamada Senda Olula.
En principio esta senda transcurre siguiendo el curso de barrancos, ramblas y torrenteras, lo que hace que, debido a la última lluvia torrencial que ha tenido la zona, la subida se hace algo complicada.
El camino/senda cambia de dirección en una bifurcación, ahora hacia el sureste, y se torna pista forestal que me conduce, en progresivo ascenso y por la ladera norte, a la parte alta de la Sierra de Oliva (también llamada Sierra de Santa Bárbara)
En la subida cambio de término municipal (ahora entro en el de Caudete), paso por las ruinas de una vieja casa y accedo al pozo de nieve de esta sierra.
Seiscientos metros después llego a la parte superior de la serranía donde, entre otras cosas, se encuentra el Parque Eólico Sierra de la Oliva, compuesto por 71 imponentes aerogeneradores (55 metros de altura cada uno y con un radio en sus palas de 23’5m).
Estos son los molinos que se ven, desde algunas cumbres alicantinas y en días despejados, cuando se dirige la mirada hacia Almansa.
También, en esta cordal, y en dirección suroeste, se encuentra la Cruz de Oliva y el Vértice Geodésico homónimo (1153 msnm).
Éste es un nuevo punto geodésico que se convierte en el número 150 de todos los visitados en mis recorridos senderistas y… Cómo no, en esta cumbre no pueden faltar las fotos de rigor.
Deshago mis pasos, por entre esas enormes moles, hasta llegar al punto final de la subida y, ahora, mi camino se dirige, por el noreste, a la zona de las antenas y la Ermita de Santa Bárbara (templo del siglo XVII), que también da nombre a la sierra.
Llegado a este punto del recorrido, inicio el camino de regreso.
En un primer momento la idea era descender por por otra pista que hay más al este y combinarla con un par de sendas y alguna trocha pero… en la zona de las antenas he coincidido con un trabajador de mantenimiento y, al comentarle mi plan, me ha recomendado volver por el mismo sitio por el que he venido, ya que los caminos, debido a la última tormenta, han quedado bastante perjudicados.
No me ha costado decidirme, lo primero es mi seguridad, más aún caminando solo.
Me alejo del parque eólico por la pista que me llevo a él, sigo descendiendo por la senda del inicio y llego, sin demasiado esfuerzo, hasta la zona de la Fuente de Olula y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Ha sido, para mi, una ruta novedosa de algo más de 13 kilómetros, con un desnivel de unos 450 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una jornada espléndida.
Hoy, otro día más de caminata. En esta ocasión me dirijo hasta la población de Banyeres para realizar un recorrido por la zona suroeste del Parque Natural Sierra de Mariola y visitar algunos de los puntos de interés de esta gran e importante serranía.
A las afueras de esta localidad alicantina, en el noreste, junto al polideportivo municipal, comienzo esta ruta, que me va a llevar, casi en un 95%, por el término valenciano de Bocairent.
Tomo la pista que me conduce hasta otra, más importante, el llamado Camí Vell de Banyeres o Camí de Mariola, coincidente con la PR-CV4, y que me llevará, por el noreste, entre hermosos pinares y fincas rurales, hasta la carretera CV-794.
Aquí, un cruce de sendas significativo, hago un cambio de dirección, tomando la pista, ahora hacia el sureste, el llamado Camí de Reiner, que me acerca hasta el Mas y la Font homónimas.
Un breve descanso en esta finca y sigo con el itinerario marcado.
Ahora un nuevo cambio de dirección, me dirijo por camino hacia el suroeste para llegar al Azagador de la Font Freda y enlazar, después, con el Camí de les Aguilelles.
Aquí se encuentran dos edificaciones muy emblemáticas en la zona, el Mas de la Aguilella y el Mas dels Combregants, con su ermita de la Concepción, al frente de unas fincas muy cuidadas.
Continúo hacia el suroeste y, en un punto determinado, tomo un desvío, por trocha, que asciende al cerro donde se encuentra el Castell del Vinalopó.
Ésta es una construcción morisca, ahora en ruinas, que data de los siglos XII y XIII y que entre sus funciones estaba la vigilancia, la protección de los habitantes de las alquerías vecinas ante cualquier ataque y como depósito, mediante un aljibe, de agua de lluvia.
Desciendo el cerro, por la cara oeste, y aquí se encuentra el Mas de les Torretes y las Casetes de Blanes.
El río Vinalopó ya está cerca y me dirijo, por senda, hacia la Font de la Coveta. Ésta fuente se indica como el nacimiento del río por ser la que más caudal aporta, aunque el Vinalopó recibe agua de varias fuentes, pozas y acuíferos, cauce arriba, más al noreste, y se determina como el Rincón de Bodí, el lugar inicial del río.
Sigo el curso de las aguas, ahora hacia el sur, hasta llegar a las ruinas de la Fábrica de Blanes.
La antigua fábrica de papel de Blanes funcionó entre 1781 y 1943, aunque con anterioridad hay indicios desde el siglo XV de la existencia de un batán textil en este lugar. En el siglo XVII se puso en marcha un molino harinero y en la segunda mitad del siglo XX, una «borrera». El complejo industrial forma parte del monte de utilidad pública denominado Mas de Galbis, perteneciente a la Generalitat. En su día, el Servicio de Gestión de Espacios naturales protegidos encargó un informe para la declaración de estado ruinoso de la fábrica y un proyecto para la demolición de la misma (algo que aún sigue pendiente).
Aquí abandono el Vinalopó y cambio de dirección, ahora camino hacia el oeste, paso por los restos de un antiguo Molino de Agua, tomo la pista Camí de la Font y, en acusado ascenso, llego a la entrada de Banyeres, donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 14 kilómetros, con un desnivel de unos 240 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana luminosa y agradable.
Para este segundo martes de junio, el grupo, formado por Pedro, Jesús, Raúl, Reme y yo, ha decidido hacer una caminata por los alrededores del Embalse de Tibi.
Ante el riesgo de tormentas, más o menos intensas, hemos elegido una pequeña ruta, cercana y, aparentemente, nada complicada recorriendo el entorno del pantano.
Hemos dejado el coche en el parking que hay en la carretera de acceso al embalse, justo antes de la valla de entrada.
Aquí, en lugar de seguir por el asfalto para iniciar el recorrido, hemos tomado una senda que, rodeando, por la cara norte, el monte llamado ‘La Cresta’, nos lleva, con alguna dificultad y trepada, hasta las ruinas de la Caseta del Pantanero.
Al llegar a la Caseta del Pantanero ya nos encontramos en la parte alta de la presa y, desde este punto, se puede observar la magnitud de esta obra de ingeniería.
Después de un buen rato admirando las panorámicas tomamos el camino de descenso a la base de la presa.
El embalse.
Se encuentra situado sobre el río Monnegre, en el término municipal de Tibi. En su época (siglo XVI) fue la presa más importante de Europa y de todo el mundo conocido por su altura de más de cuarenta metros, que no se superó hasta la construcción de las grandes presas del periodo ilustrado. Sus obras comenzaron en 1580 dirigidas por Juan Bautista Antonelli y su sobrino Cristóbal de Roda Antonelli por mandato del rey Felipe II en el cauce del río Monnegre. Es el segundo más antiguo en funcionamiento después del embalse de Almansa (Albacete).
En el descenso encontramos un par de hornos de cal y los puentes que cruzan el cauce del río.
Uno de ellos, con una columna y una inscripción que alude al rey Carlo IV.
Cruzamos el segundo puente y llegamos a la Ermita Divina Pastora.
La senda continúa hasta la misma base de la presa pero el acceso está prohibido, así que… hasta aquí llega nuestra caminata.
Deshacemos lo caminado, llegamos a la carretera que nos lleva hasta la barrera de entrada y al coche.
Ahora ya, cada mochuelo a su olivo.
Valoración: 3***
Recomendable: Siempre, aunque haya sido una ruta muy corta. Han sido cerca de los 5 kilómetros, con un desnivel de unos 200 metros (aprox.), una primera parte con cierta dificultad, el resto muchísima menos, hechos sin prisa, en un día plomizo y una compañía dorada.
En este primer jueves del mes me he decidido por una caminata desde las afueras de la población de Ibi, municipio de la comarca de l’Alcoiá y dentro de la subcomarca de la Foia de Castalla. Concretamente he dejado el vehículo en un lateral de la Avenida Joaquín Vilanova, CV-801, y, desde este punto, he iniciado mi recorrido.
Comienzo ascendiendo por el asfalto del Camino de la Solana del Barranco de les Rabosses, entre grandes casas y campos de cultivo, hasta incorporarme a la senda, PR-CV26, que, en fuerte subida hacia el noreste/norte/noreste, me lleva al Mas del Canyo, entrando de lleno en el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Termina esta tremenda subida 600 metros más al noreste para llegar al Pou de Neu del Canyo, una espectacular cava de nieve; una de las más bellas que hay en esta sierra.
Deshago mis pasos, desciendo hasta llegar, nuevamente, al Mas del Canyo y comienzo el regreso al punto de partida; aunque ahora lo haré por senda (PR-CV127), caminando, hacia el este, por la llamada Foia de la Fábrica y pasando por el Mas de Foiaderes y sus campos de cultivo.
Sigo hacia el este, descendiendo con más o menos desnivel, hasta llegar a una nueva construcción (en ruinas), el Mas de Foiaderetes, situada junto a un importante cruce de caminos.
En el mismo sentido el camino se torna pista y me lleva zigzagueando, 1600 metros después, hasta la entrada al llamado Barranco de los Molinos; en este punto hay un cambio de dirección, ahora el camino toma la orientación sur.
El paso por el barranco es ya el último tramo de la caminata. Ésta es una depresión donde hay algunas fuentes, como la Font de Santa María, convirtiendo el lugar en un frondoso paseo, con una hermosa área de recreo, con acequias donde el agua tiene un importante protagonismo, con algunas fincas, muchas de ellas son antiguos molinos… el Molí de la Penya, el Molí de la Tía Roseta, el Molí de la Lapissera, etc…
La caminata por esta espectacular rambla termina en la carretera CV-801 y un kilómetro después, por asfalto y hacia el este, llego al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien podría dudarlo, claro que sí. Han sido algo más de 13 kilómetros, con un desnivel superior a 540 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana luminosa y calurosa.
Iniciamos las caminatas del mes de junio desde el municipio de Atzeneta d’Albaida, localidad valenciana perteneciente a la comarca de la Vall d’Albaida.
Pedro, Jesús, Raúl, Reme y yo, hemos aparcado el coche en el mismo pueblo para comenzar un recorrido por sus calles y efectuar la ruta de los lavaderos, pasando por la Ermita del Santísimo Cristo de la Fe, por la avenida de la Acequia del Puerto (en la que se encuentran la gran mayoría de lavaderos), el Ayuntamiento, el Museo de las Artesanías, el Llavaor public d’Atnezeta, la Real Parroquia de Sant Joan Baptista, la Font dels 21 Xorros,… entre otros lugares de interés.
Abandonamos esta ruta urbana dirigiéndonos, hacia el sureste, por el Carrer dels Pastors y tomando la pista/senda que nos lleva, en ascenso, por la ladera noroeste de la serranía, de lleno ya en el Paisaje Protegido de la Umbría del Benicadell.
Aproximadamente a un kilómetro de subida encontramos la Font de l’Arrier y a otro kilómetro más, la siguiente, la Font de l’Anoueret.
Pocos metros después conectamos con una pista importante, coincidente, en un buen tramo, con el Camino de Santiago del Sureste.
Llegamos, en dirección este, a las ruinas del Mas del Pla de Roda y su fuente homónima (difícil de localizar por la maleza que la envuelve).
Con todo el dolor del corazón, hay que decir que estas tres últimas fuentes, con tanta sequía, no tienen agua.
En este punto retrocedemos y seguimos por la pista Camino de Santiago del Sureste, ahora en dirección oeste, hasta (+/-) el km 7’8. Continuaremos, hacia el sur, unos 400 metros, por trocha y en acusado descenso .
Aquí abandonamos el Camino de Santiago y nos incorporamos a otra pista que nos lleva, hacia el noroeste, en paralelo a la autovía A7 hasta pasar por debajo de ella y encontrarnos con el nacimiento del Río Albaida.
Seguimos la senda paralela de la acequia del río hasta llegar a las ruinas del Monasterio de Santa Ana, el Molino de d’Alt y la Casa Molino Martínez, con su salto de agua.
Ahora, la senda/pista, por momentos ascendente y en dirección este/noreste, nos llevará hasta el pueblo, pasando antes por la Font de Sant Lluis (también seca) y el albergue municipal El Regit.
Estamos ya a las puertas de Atzeneta d’Albaida y, a los pocos metros, cerca del auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, de todas, todas. Han sido cerca de 12 kilómetros en total, con un desnivel de unos 320 metros. Dos caminatas unidas, una urbana y la otra senderista, que han hecho que el recorrido haya estado lleno de puntos de interés. Todo en una mañana calurosa, aunque agradable, y una compañía de 10.
Para realizar la última caminata del mes, he elegido una ruta que llevaba un tiempo sin hacer. Me he dirigido a las afueras de la población de Petrer, concretamente a las proximidades del polígono industrial de Les Pedreres. En el parking que hay en la Rambla de la Arconal he estacionado el coche y, desde este punto, ha comenzado mi recorrido.
La mañana ya presagia que hoy va a ser un día de calor máximo.
Nada más comenzar tengo frente a mi uno de los puntos de interés del trayecto, el Arenal de l’Almorxó.
La senda, en dirección norte, me lleva a recorrer, entre pinos, los diferentes espacios de dunas del entorno, hasta llegar a la carretera que lleva a la pedanía de las Casas de Caprala.
Unos 600 metros caminando junto al asfalto para tomar una senda, a mano derecha y hacia el noreste, que me acerca hasta el caserio de Caprala.
Ahora sigo en la misma dirección, por pista, coincidente en un tramo con la GR7, para al Estret de Caprala y, cambiando de sentido, ahora hacia el sur, entrar en el espacio natural de L’Avaiol.
L’Avaiol se encuentra situado en un pequeño valle que da nombre al Espacio, totalmente rodeado de montañas, creando un paisaje de gran belleza, con desniveles que van desde los 650 m en lo más profundo del valle hasta más de 900 m en las cumbres.
Este es el primer espacio natural adaptado integralmente de la provincia y de la Comunidad Valenciana. Su desarrollo responde al objetivo de acercar la naturaleza a todos, creando un espacio sin barreras, en que pueda realizarse también una labor educativa y desarrollar terapias que mejoren la calidad de vida de las personas discapacitadas, todo ello en un entorno único, bien conservado y de enorme valor ambiental y paisajístico.
Unos momentos de relax, aprovechando el tiempo para beber, comer algo y disfrutar de este maravilloso entorno.
Comienzo ahora el retorno al punto de partida. Deshago mis pasos hasta casi la entrada a las Casas de Caprala. En este punto tomo una senda que recorre la Umbría de Marcos, en dirección sur/suroeste, y que me acerca hasta el Campamento de Caprala, otro hermoso espacio con albergue, zonas recreativas y todo tipo de infraestructuras para disfrutar de la naturaleza.
Dejo atrás el campamento y sigo en dirección sur/suroeste, por sendas, hasta conectar con la pista (GR7) que me conduce directamente hasta el Arenal del Almorxó y al parking donde se encuentra mi vehiculo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, muy recomendable. Han sido unos 12 kilómetros, con un desnivel de 250 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana muy agradable, aunque calurosa.
Hoy, Jesús y yo, nos hemos dirigido al término de Pinoso, municipio de la comarca del Vinalopó Mitjá, concretamente a las proximidades de la pedanía de Les Enzebres.
Muy cerca de esta localidad se encuentra la Zona Recreativa y Aula de la Naturaleza de Monte Coto, en la Sierra de la Taja, lugar en el que hemos dejado el auto para comenzar una caminata por estos parajes.
A unos 300 metros, hacia el oeste y por asfalto, tomamos una senda/pista, a mano derecha, que sube por la sierra, en dirección norte, pasando por un gran caserón en ruinas. Encontramos, en el kilómetro 1’3, una bifurcación. Optamos por el ramal de la derecha que nos dirige, en ascenso y hacia el este/sureste, por lo alto de la serranía.
Varios son los puntos elevados que encontramos en este camino, el Alto del Cargador (871m), el Alt de la Cova dels Ninyos (878m) y El Clot (910m), entre otros.
Llegamos ahora a un cruce de sendas (km. 3’4). Nosotros seguimos de forma ascendente en línea recta, en dirección sur primero y este después, para llegar al Alto Cordal Monte Coto (989m).
En este punto el ascenso se suaviza y comienza una senda menos exigente, hacia el sur/suroeste, por la zona de La Quitranera, hasta el kilómetro 7’5 de nuestra caminata.
En esta parte del camino nos encontramos con una bifurcación de sendas/trochas. Nos dirigimos, por la izquierda y en sentido suroeste, a la cima principal de la sierra, el vértice geodésico Algarejo (1043 msnm).
Un rato para el refresco, el disfrute de las panorámicas y las fotos de rigor… así como, por la fecha que es, tener, ante tanta inmensa belleza, un recuerdo a la memoria de mi padre, que hoy es el aniversario de su muerte.
Comienza ahora el regreso al punto de partida. Desandamos los brutales 700 metros que nos llevaron hasta la cumbre, nos encontramos con la bifurcación y ahora elegimos la senda de la derecha, la que nos lleva, en un exigente descenso y en dirección noroeste/norte/noroeste, por el Barranc de Caseta.
Llegamos finalmente, por pista, hasta el Área Recreativa y Aula de la Naturaleza del Monte Coto. Aquí, en la zona, hay un cruce de pistas. Podríamos acceder, hacía el sur, la que nos conduce a la Cantera Observatorio de Aves y la Cantera Teatro (lugar habilitado para ofrecer conciertos) pero, por la hora y el cansancio, desistimos y nos dirigimos directamente al parking y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente; el monte, la sierra, el campo, etc… es recomendable siempre. Han sido, entre unas cosas y otras, cercanos los 14 kilómetros, con un desnivel de unos 500 metros, hechos en un día estupendo y en muy buena compañía.
Hoy, ha sido pensado y hecho, me he dirigido, como el viernes pasado, a la Replana del Pino, en la carretera que va al Xorret de Catí, y desde aquí he comenzado la inesperada caminata de este jueves.
He tomado la pista que, en dirección este/sureste y a media altura de la Sierra del Carrascalet, me lleva a la Hoya de Planisses; la intención no es otra que la de realizar una ruta circular por la zona y visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
A los 1200 metros de mi recorrido, la pista cambia de dirección, ahora camino en dirección sur, de manera ascendente, suave en ocasiones, más exigente en otras, hasta llegar a la bifurcación, en el mismo borde de la sierra (1200 msnm).
Las vistas, desde la cara sur, de las montañas del alrededor, así como del litoral alicantino son especialmente alucinantes.
En este cruce de pistas, tomo la de la derecha que me acerca un poco más arriba al Alt de Guisop (1232m), ofreciendo, desde esta otra atalaya, unas panorámicas estupendas.
Comienzo ahora el regreso al punto de partida. Deshago mis pasos hasta llegar al kilómetro 6 de mi recorrido. En este lugar tomo una trocha, a mano derecha, que me lleva, en descenso y hacia el este, hasta la Hoya de Planisses.
Aquí, las pistas y las sendas me acercan hasta el Pou de Neu homónimo y, siguiendo la pista hacia el norte, llegar a las Casas de Planisses.
Dejo atrás estos dos caserones en ruinas y, por pista primero (PR-CV85), por trocha después, en dirección noroeste, llegar a conectar con la primera de las pistas, la del comienzo, la que circula a media altura de la Sierra del Carrascalet.
Esta última pista, durante 1200 metros, me da acceso al lugar donde se encuentra mi coche, la Replana del Pino.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 340 metros, en una mañana estupenda y luminosa.
En un tramo de la conocida GR7, a unos 500 metros, hacia el norte, de la Font de Mariola, en plena Sierra homónima, dejo el auto y comienzo la caminata de este martes de mayo.
A escasos metros del aparcamiento, en una bifurcación, tomo la opción de la izquierda, dejando atrás la GR7, y me adentro, ahora en dirección norte/noroeste, por la pista que me va a llevar de forma ascendente hasta la Cova Bolumini.
Cova Bolumini es una sorprendente gruta ubicada en la cara norte del Parque Natural de la sierra de Mariola, en el término de Alfafara, al norte de la provincia de Alicante y lindando con la población vecina de Bocairent (Valencia). En ella se produjeron diferentes hallazgos, como algunos enterramientos humanos con sus respectivos ajuares, pertenecientes a la Edad del Cobre (Hace 5000 años).
Entre estos restos arqueológicos, destaca un ídolo oculado tallado en hueso (de oveja o de cabra) que, en sus días, habría sido un amuleto utilizado para diferentes fines.
También se han encontrado restos posteriores al Calcolítico (Edad del Cobre) y que se remontan, al menos, al Bronce Final. De tal época son numerosos fragmentos de cerámica decorada, los cuales se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Municipal Camilo Visedo de Alcoy.
Después de visitar la espectacular cueva/abrigo y de admirar las hermosas vistas que, desde ella, se contemplan, continúo mi camino…
Me dirijo ahora, por pista y senda, en dirección noreste, para llegar a varios puntos de interés de esta zona de la sierra. En primer lugar accedo a la Roca dels Taulellets, seguidamente, a la Cava del Portín y, unos 200 metros después, al vértice geodésico Portín (1087 msnm).
Aquí, aparte de la fotos de rigor, aprovecho para hacer una primera parada, beber y comer alguna fruta.
Sigo en la misma dirección, noreste, y a unos 900 metros, por senda/trocha y en ascenso, llego hasta otro de los pozos de nieve importantes en esta serranía, la impresionante Cava de Don Miguel.
La Cava de Don Miguel, del siglo XVIII, está situada en la confluencia de los términos de Bocairent, Alfafara y Agres, a 1050 m.s.n.m.
Su aspecto externo se caracteriza por los contrafuertes que fue necesario construir para elevar la altitud del depósito. El interior de la planta es circular, revestido de mampostería de gran tamaño y con mortero. En las zonas inferiores se observa la roca tallada con señales de las perforaciones de barrenado. Tiene un diámetro de 14’50 metros y una altura de 10’20 metros. La cava posee tres bocas de acceso situadas a diferentes niveles. Dos de las puertas son de arco deprimido convexo y la del nivel medio con dintel plano formado por una sola pieza. El techo es abovedado.
El camino me lleva en ascenso a bordear la Penya del Rellotge, pasar por el Pou/Caseta de Don Ignasi y, ahora ya por pista y hacia el este, un kilómetros después, llegar a la Cava de Joan Despuig.
Continúa todavía la subida y, durante 1’7 kilómetros, paso por la pequeña Cava del Buitre y el Recingle para llegar hasta otro de los pozos de nieve más hermosos de la provincia, La Cava Gran o Cava Arquejada.
Este pozo de nieve o nevero es, sin ninguna duda, el emblema del Parque Natural de la Sierra Mariola. Se sitúa en pleno parque natural dentro del término municipal de Agres y data del siglo XV. Es uno de los más grandes y es el que tiene mejor estado de conservación. Además, es el primer museo al aire libre en la Provincia y su entrada es libre. Tiene unas dimensiones de 14’90 m. de diámetro, 12 m. de profundidad, 1960 m3 de capacidad y se mantuvo su uso hasta 1906.
Lugar perfecto para efectuar otro receso, beber, comer algo y disfrutar del entorno, ante la mirada pétrea del cercano Montcabrer.
Comienzo ahora el retorno al punto de partida. Tomo la pista que, en dirección suroeste/sur, enlaza con el Camí del Portell y con la GR7, a la altura del Mas de la Foia Ampla.
Sigo en la GR7, hacia el oeste, en descenso y durante 2 kilómetros, hasta llegar a la Font del Mas dels Arbres.
Después de 1’5 kilómetro, aproximadamente, en dirección suroeste, llego a la zona donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Absolutamente aconsejable. Han sido algo más de 16 kilómetros, con un desnivel cercano a los 580 metros, con muchos puntos de interés, destacando la Cova y las Cavas del camino.
Hoy concluye esta ‘full week’ y termina con una caminata, no demasiado exigente y bastante cercana, que me lleva hasta la Replana del Pino, en un claro de la carretera que une las poblaciones de Castalla y Petrer, donde dejo aparcado mi coche e inicio esta última ruta de la semana.
Unos 300 metros de asfalto, en dirección sur y ascendiendo, hasta llegar al Collado del Portell.
Aquí tomo la senda, a mano derecha, que sube directamente, en dirección oeste y sin anestesia ( 😉 ), hasta la cima del Despeñador.
En este lugar, Sierra del Flare, es donde se encuentra el vértice geodésico, Despeñador (1261 msnm), y donde hago una parada, unos minutos para beber, comer alguna fruta y admirar la increíbles panorámicas de los alrededores.
Ante mi se encuentra la fabulosa Hoya de Castalla, las sierras del Maigmó, de Castalla, del Reconco, de Onil, de la Carrasqueta, entre otras muchas…
Doy comienzo el regreso y lo hago hacia el noroeste, por la pista/camino, bastante pedregosa, que desciende por la ladera de la Sierra del Flare y la rodea, coincidiendo con la PR-CV141.
Dos kilómetros después, en una bifurcación, cambio la dirección de la ruta, tomo la pista de la derecha, sigo descendiendo y rodeando la sierra, ahora en dirección sureste e incorporándome a un tramo de la PR-CV85.
Llego a la carretera, la del comienzo de la caminata, y un kilómetro después (aprox.), hacia el sur, en ascenso y por asfalto llego a la Replana del Pino y al auto.
Aquí termina esta ‘full week’ y regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien puede ponerlo en duda? Por supuesto que sí. Este día sólo han sido, entre unas cosas y otras, algo más de 7 kilómetros, con un desnivel de 289 metros (concentrados, principalmente, en los primeros 1800 metros y en los últimos 700) , hechos en un tiempo aceptable y con un día maravilloso.
La caminata elegida para esta cuarta jornada de la semana me ha llevado hasta las proximidades de la población de Biar, más concretamente hasta la ermita de los Santos de la Piedra, donde he dejado aparcado el vehículo.
El pequeño templo se encuentra situado al norte de Biar, entre las faldas del castillo y el barranco del Derramador y la Solana de la Campaneta. Sobre una replana, con una zona recreativa que lo rodea, fue construido en el siglo XIII y está dedicado a los primeros mártires del cristianismo, San Abdón y San Senén.
Desde aquí comienzo la ruta de este jueves. Me dirijo por la pista de la Solana de la Campaneta, dirección noreste y en ascenso, y me adentro por la zona suroeste de la Sierra de Fontanella.
El camino me lleva, después de unos 3’3 kilómetros, hasta la Cova Negra.
La cueva es un gran abrigo, abierto en la roca y utilizado como corral y refugio de pastores.
Unos minutos en este hermoso rincón, contemplando las panorámicas que ofrece esta atalaya y continúo mi recorrido.
Ahora la senda desciende por la ladera de la sierra, hacia el sureste, y me conecta con una gran pista, la PR-CV35, que me llevará, sin demasiadas complicaciones, en dirección suroeste, hasta las proximidades de Biar, pasando antes por las casas de Segura y La Campaneta.
Después de la segunda casa, en una bifurcación, abandono la PR y tomo una senda, a mano derecha, que me hace pasar por la entrada a las Lomas de la Jara, un gran campamento y área recreativa famosa en la zona.
También el camino me acerca al Mas dels Molins y la Casa de Lluisianos, hago un giro hacia el noroeste y me incorporo a la pista del inicio de la ruta, llegando así a la Ermita de los Santos de la Piedra y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Naturalmente que sí. No ha sido una ruta excesivamente complicada. Han sido 9 kilómetros, con un desnivel de unos 280 metros, hechos en un tiempo más que correcto y con una mañana estupenda.