El año empieza a decirnos adiós y, por circunstancias extraordinarias y personales, prefiero hacer una caminata en solitario. Para ello decido sacarme de la chistera este ‘conejo’; un recorrido no demasiado complicado que me puede permitir, contemplando el entorno, conectar con mi interior y dejar que se atenúen mis temores y mis miedos.
Comienzo mi recorrido muy cerca de la ciudad de Alcoy, a las faldas de la Serreta. Una subida generosa por la umbría de esta sierra (es una caminata que he realizado en multitud de ocasiones), me lleva hasta su cresta, en la que hay unos restos arqueológicos, un monolito, las ruinas de una casa y el vértice geodésico…
Además de unas panorámicas impresionantes.
Unas vistas de las sierras del alrededor que, sentado un buen rato para contemplarlas, te llenan el corazón y el alma de energía, te hacen volar, te ayudan a verlo todo con otra perspectiva y te hacen comprender lo grande que es la Naturaleza y lo pequeños que somos ante ella.
Inicio el regreso al punto de partida, todo el camino por el mismo sendero de la ida. Sólo a pocos metros de la llegada, tomo un desvío para visitar la Font de la Salut, un manantial muy conocido por las gentes de Alcoy.
Salud, salud… en estos momentos la pido con anhelo.
Después de un pequeño rodeo, vuelvo al camino original y llego al auto.
Con las pilas recargadas, regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 460 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en un día frío y luminoso.
A pesar de no tener el ánimo como para lanzar cohetes, he decidido hacer, en esta despejada y gélida mañana de jueves, una caminata por una de las sierras de la provincia.
Me he dirigido a los alrededores de la población de Biar, concretamente a un claro de la calle ‘Partida del Figueral’, donde he aparcado mi coche. Desde este punto he comenzado, como en otras muchas ocasiones, mi ruta por la Sierra del Fraile.
Asciendo la pista (PR-CV 155) que me lleva hasta la zona de ‘El Balconet’; aquí ya hay unas vistas magníficas de la población y de su maravilloso castillo.
Sigo por la pista y, en un momento dado, la abandono para incorporarme, a mano derecha, a una senda que me llevará en ascenso moderado hasta el ‘Alto de las Vueltas’.
En este cruce de caminos, una pequeña pausa y… sigo con el recorrido planificado.
Tomo la senda, a mano derecha, que me conduce nuevamente en ascenso, primero en dirección noroeste y suroeste después, al ‘Alto Redondo’ y al ‘Paso del Contador’ (un collado de montaña).
También, desde este lugar, las vistas son espectaculares.
Continúo mi camino, ahora hacia el oeste/noroeste, y después de 1’1 kilómetro llego al vértice geodésico de la sierra, Fraile (1043 msnm).
Una pausa para beber y comer algo, disfrutar de las panorámicas y hacer algunas fotos.
Comienza, desde aquí, el regreso al punto de inicio.
Desciendo por el cordal de la sierra, en dirección suroeste, para llegar a ‘El Rebolcador’, un cruce de pistas. Tomo el ramal derecho que me conducirá, hacia el noreste, por la pista ‘Camino del Estallador’, en la umbría de la sierra, y la entrada a las primeras casas y urbanizaciones de las afueras de Biar.
Dejo la pista y tomo un sendero que me conduce a la calle ‘Partida del Figueral’ y al coche.
Vuelta a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, es una bocanada de aire fresco que alivia cualquier preocupación. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de 380 metros, hechos en un tiempo aceptable y en una mañana preciosa para dar la bienvenida al invierno.
Para este despejado martes prenavideño, el grupo, compuesto por Reme, Pedro, Jesús, Raúl y yo, tenemos muy clara, desde hace días, la caminata que pensamos realizar.
Nos hemos dirigido a Jávea/Xábia, población de la costa norte de la provincia de Alicante, perteneciente a la comarca de la Marina Alta, desde donde vamos a comenzar la ruta de esta jornada.
Aparcamos el auto en el estacionamiento público de la avenida ‘Lepanto’ y nos encaminamos por la calle ‘Santísimo Cristo del Mar’ hacia la playa de la ‘Grava’, la ‘Lonja’ y el ‘Puerto’ de la ciudad, abandonando este itinerario urbano para tomar la senda que asciende serpenteando hasta lo alto del cabo de San Antonio.
Un camino por el que se pueden observar magnificas vistas de Jávea y del impresionante Mediterráneo, desde algunos de sus miradores.
Llegamos al edificio en el que se encuentra el faro del cabo; aquí tenemos una visión panorámica del entorno, el cabo de la Nao, el Montgó, la sierra de Bernia, el peñón de Ifach y, en ocasiones, si el horizonte está muy despejado, la isla de Ibiza.
Tomamos ahora la senda que discurre en paralelo a la carretera del cabo, en dirección oeste hasta llegar a una amplia zona recreativa y a un horno de cal para llegar al cruce de carreteras donde se encuentra el ‘Santuari de la Mare de Déu dels Ángels’.
Aquí cambiamos de dirección, ahora vamos hacia el sur por pista hasta la zona llamada ‘La Plana dels Molins’; como su nombre indica es el lugar donde se levantan los molinos harineros.
Son un grupo de 11 molinos de viento, alineados de suroeste a noroeste a unos 190 metros de altura. Uno de ellos es del siglo XIV, y los demás son del siglo XVIII. Tienen forma de grandes cilindros de aproximadamente siete metros de altura y seis metros de diámetro. Constan de dos plantas: la planta baja se utilizaba como almacén, y la alta era donde se molía. Solía haber una estancia intermedia, la habitación del molinero. El nivel superior estaba sostenido por una bóveda de tosca que albergaba los mecanismos de madera carrasca que movían las muelas de piedra y soportaban las aspas. Todo esto desapareció a finales del siglo XIX, cuando dejaron de funcionar como consecuencia de la industrialización. Ahora mismo se pueden ver, pero sin cubierta y sin aspas.
Después de visitar estas estructuras, desandamos nuestros pasos hasta el primero de ellos. Aquí tomamos una senda en la ladera sur que desciende, de manera más o menos acusada (más bien más), hasta llegar a las primeras urbanizaciones y entrar de lleno en la ciudad.
Por las calles ‘Puig dels Molins’, ‘Beniganim’ y avenida del ‘Port’ accedemos al aparcamiento donde se encuentra el vehículo.
Por la hora y estando tan lejos de Alicante, comemos en un restaurante de Jávea.
Volvemos, después, al coche y… cada mochuelo a su olivo.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable. Es una ruta que habíamos realizado en febrero de este año (aunque no todos) y nos había gustado mucho. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de 260 metros en un día muy agradable, con unas vistas de escándalo y una compañía de lujo.
En un claro del camino, junto a la entrada a la urbanización l’Estepar de Alcoy, aparco el auto y me dispongo a comenzar una ruta por la zona; recorrido que me hará visitar algunos de los puntos más interesantes de estos parajes.
Paso por la pequeña área recreativa y me incorporo a la pista que corresponde a la Vía Verde de Alcoy, muy cerca del túnel que lleva el nombre de la urbanización (l’Estepar).
Dejo el paso subterráneo de la vía a mi espalda y me dirijo, hacia el sur, camino de La Sarga, pedanía perteneciente a la población de Jijona.
Tras 1’7 kilómetros la Vía Verde queda atrás y, por senda, llego a la CV-786 que me hace entrar en La Sarga, pequeña población de unas 20 casas que se encuentra en el límite territorial de Alcoy.
Este conjunto de viviendas estaba considerado como municipio independiente pero la despoblación lo relegó a ser una pedanía de Jijona.
Tomo ahora, frente a los abrigos, la senda que discurre por la cara norte del cerro, en el que se encuentra el Mas de la Cova; un descenso en zigzag que me acerca hasta el Mas dels Ginerets.
Esta masía se encuentra en un cruce de caminos, yo me incorporo a la pista que, en dirección noreste/norte, bordea la Urbanización l’Estepar, su hermosa arboleda y sus magníficas casas.
Camino por esta pista, en la partida alcoyana de La Canal Baixa, dirigiéndome hasta las inmediaciones del Mas de Montllor y al cruce donde se encuentra la subida cementada al Puig.
Después de un ascenso por asfalto, en una zona de grandes y señoriales chalés, llego a una senda que me conduce hasta el Puig de les Florencies.
El oppidum ibérico de El Puig d’Alcoi es uno de los asentamientos fortificados más importantes de la Comunidad Valenciana.
Es una excelente muestra de la construcción de un poblado ibérico, con sus edificios perfectamente definidos, su trazado de calles y los elementos intrínsecos de su fortificación, representados por los lienzos de muralla que todavía perduran.
Los vestigios arqueológicos indican que los primeros pobladores se instalaron en este poblado aproximadamente entre finales del siglo IV a.C. y principios del siglo III a.C. En este sentido, el yacimiento ibérico de El Puig es un perfecto ejemplo de urbanismo íbero y un patrimonio arqueológico de primera magnitud en Alicante.
Un buen rato disfrutando de esta maravilla, además de recrearme, desde su bello mirador, de las estupendas vistas de las montañas de los alrededores, así como de la imponente ciudad de Alcoy.
Ahora sólo toca comenzar el regreso al coche, desandar lo andado, bajar por la senda hasta el asfalto donde se encuentran las casas señoriales y llegar al cruce de caminos.
Un kilómetro y medio después, en dirección oeste y por asfalto, paso por la entrada a la urbanización L’Estepar y llego al auto.
Vuelvo a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Esta es una caminata que ya he realizado en varias ocasiones, ya fuera solo o acompañado, y siempre me ha resultado muy estimulante. Han sido unos 11’5 kilómetros, un desnivel de casi 300 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana fresca, despejada y luminosa.
En este cuasi primaveral 12 de diciembre, el grupo de caminantes está compuesto por Jesús, Pedro, Reme, Paco, Óscar y yo.
La caminata de esta jornada da comienzo en la misma localidad de Agres, un recorrido por los alrededores de la población, así como por su centro urbano, visitando algunos de los muchísimos puntos de interés que tiene.
Desde la avenida de la Mare de Deu (CV-7930), lugar donde aparcamos los autos, iniciamos nuestra ruta.
Nos dirigimos, en dirección oeste, hacia la ‘Font de Bonell‘, seguimos por la misma avenida para desviarnos, a mano izquierda, por la pista asfaltada que pasa por ‘La Torreta‘ y nos lleva, en ascenso, hasta el área recreativa del ‘Refugio Zamorano‘.
Desde aquí, unos 500 metros hacia el oeste, llegamos al paraje del ‘Molí Mató‘, un bello lugar rodeado de frondosa vegetación.
Deshacemos nuestros pasos y volvemos al refugio, en este punto tomamos la pista cementada, a mano derecha, que nos llevará, durante casi 1 kilómetro, hasta el ‘Camí del Convent‘, a la ‘Font y Cova del Convent‘ y al ‘Santuari de la Mare de Deu d’Agres‘.
Desandamos el camino y nos dirigimos al pueblo, por la calle de la Purísima llegamos a la ‘Font del Raval‘, por las calles de los Santos de la Piedra y la de San Cayetano nos encontramos con la ‘Iglesia de San Miguel Arcángel‘ y la plaza de España.
Ahora, por las calles San Roque y San Miguel accedemos a la ‘Font d’Enmig‘ y por el carrer Major llegamos a la ‘Fonteta‘.
Por la misma calle, en dirección sur, nos dirigimos hasta la ‘Font de l’Assut‘, la ‘Font del Molí‘ y el ‘Llavador‘ del municipio.
Salimos, desde este punto, del núcleo urbano para tomar, en dirección este, el camino de la Mola que, durante 1’7 kilómetros nos conduce hasta un cruce de sendas que llevan, por el ramal de la izquierda, al ‘Poblado Íbero de la Mola‘ y tomando el de la derecha llegamos a la ‘Font del Anficosset‘.
Optamos por acercarnos primero a la fuente, tomamos la estrecha vereda hasta llegar a ella y, en este lugar, hacemos una pequeña parada.
Retrocedemos por la misma vereda hasta llegar al cruce, ahora tomamos la pequeña senda de la derecha, entre grandes rocas y en acusado ascenso, que nos lleva hasta el yacimiento arqueológico del ‘Poblado Íbero de la Mola‘, un gran conjunto de restos de enorme interés cultural.
Descendemos el cerro donde se encuentran los restos arqueológicos y comenzamos ahora el regreso a Agres. Lo hacemos por la misma pista (camino de la Mola) que nos llevó hasta el yacimiento, volvemos a pasar por el lavadero municipal, por la plaza del ayuntamiento, un par de fuentes y la calle mayor.
En este punto, hacemos una parada para ‘comer’ algo en un bar de la localidad; voy a ahorrarme entrar en el detalle.
Ya sólo nos queda llegar a la plaza de Vilana, seguir por la calle de Enmedio, donde se encuentra la ‘Font de Barxeta‘, y unos metros más al norte acceder al Llavadoret.
Deshacemos nuestros pasos y, finalmente, por la calle San Antonio llegamos a los autos.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable, a pesar de tanto asfalto; es una caminata muy completa, con muchísimos puntos de interés. Han sido algo más de 2 leguas, con un desnivel de 400 metros, en un día espléndido y con una compañía muy especial.
Para este jueves de diciembre, fecha entre dos festivos, y a pesar de poder encontrarme con medio mundo en mi caminata, he decidido realizar una ruta cercana y cómoda.
Me encamino a la zona de las ‘Casetes de Meleja’, a las afueras de la población de Santa Pola, lugar donde dejo aparcado mi auto e inicio el itinerario previsto.
Desde el depósito de agua tomo la pista ‘Camí del Far’ (PR-CV 61) y a los pocos metros me dirijo, a mano izquierda y por sendero, hacia la carretera del faro.
Atravieso el ‘Barranco de Lillo’ y, unos cien metros antes de llegar al asfalto, cojo un desvío, a la derecha, que llaman ‘Senda del Conejo’.
Este camino culebrea hasta llegar a la zona de la ‘Casa de la Pinada’, una importante casa de campo, ahora totalmente en ruinas.
Desde aquí, me dirijo por camino paralelo a la carretera del faro para llegar, por la derecha, a una de las pistas que conecta con el ‘Camí del Far’ (PR-CV 61), pasando, antes, por el ‘Aljub del Tío Manyo’.
Después de unos 400 metros de pista en dirección este, tomo un desvío a la derecha, hacia el sur, que me lleva al ‘Camí de la Torre’ y, 700 metros más allá, a la ‘Senda de Roberto Castro’.
Continúo en dirección sur, por pista, para llegar a la ‘Torre Escaletes’, una de las 26 torres vigías de la costa alicantina; ésta en concreto construida entre los siglos XV y XVI.
Comienza, desde aquí, el regreso al punto de inicio.
Tomo ahora la pista cementada, hacia el oeste durante 300 metros, para incorporarme por la derecha a la ‘Senda de la Torre’ que, en dirección norte/noroeste, me lleva al paraje de la ‘Foia Roja’, a la PR-CV 61, al depósito de agua y al coche.
Vuelvo a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso, siempre. Ha sido una caminata de 12 kilómetros, con muy poco desnivel, hechos en tiempo más que aceptable y en una mañana despejada, fresca y agradable.
Para esta mañana de diciembre en la que ya podemos decir eso de… ‘Winter is coming’.
Reme, Óscar, Jesús, Paco, Pedro y yo, nos hemos dirigido hasta la población valenciana de Bocairent, concretamente a la zona del polideportivo municipal, donde hemos dejado los vehículos y hemos dado comienzo a la caminata de este día.
Iniciamos nuestro recorrido, por pista y por senda después, pasando por la zona del ‘Pla de les Coques’ y la de ‘Els Terrers’, para enlazar con la carretera CV-794 (en el Km 2’5), la que une Bocairent con Alcoy.
En este punto, junto a la carretera y a varias de las pistas que recorren esta sierra, hacemos una breve parada, comer alguna fruta y beber.
Caminamos en paralelo al asfalto, por su margen derecho, (cuatrocientos metros después, la senda pasa a ser la GR7) y en el kilómetro 3 de la carretera, a la altura de la ‘Casas del Portell’, giramos a la izquierda, tomando una pista que asciende por entre algunas casas de campo.
Caminamos en paralelo al asfalto, por su margen derecho, (cuatrocientos metros después, la senda pasa a ser la GR7) y en el kilómetro 3 de la carretera, a la altura de la ‘Casas del Portell’, giramos a la izquierda, tomando una pista que asciende por entre algunas casas de campo.
Un recorrido de unos 1’4 kilómetros para llegar al vértice geodésico, Sant Jaume (956 msnm) y, cien metros más allá, la Creu del Alt de S. Jaume.
Aquí, en lo alto, el frío es muy intenso y hacemos la parada justa para las fotos de rigor, tanto en el vértice como en la cruz, así como disfrutar de las hermosas vistas de la población de Bocairent y de los valles del Parque Natural de la Sierra de Mariola.
Deshacemos lo andado, volvemos a la CV-794, seguimos por la GR7, y en un momento, antes del Km 4, la gran ruta continúa por senda y nos hace llegar hasta la Ermita de Santa Bárbara y la Font del Pla.
Un breve descanso para disfrutar de este hermoso paraje y… nos disponemos a regresar al punto de inicio.
Cambiamos totalmente de dirección, vamos ahora hacia el noroeste bordeando el cerro de Sant Jaume, por su cara norte, hasta llegar en suave descenso hasta la Font de la Cova; lugar que merece una parada para el disfrute y las fotosde rigor.
Ahora la pista sigue descendiendo y llegamos, ya estamos cerca de Bocairent, al paraje de la Ermita de Sant Jaume y los ‘chaleses’ que lo rodean.
Por asfalto caminamos el último 1’5 Km, por la zona de ‘Las Alquerías’, ‘En Palau’, ‘El Maset del Doctor’, etc… hasta llegar al polideportivo municipal, su parking y nuestros vehículos.
Vuelta a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Para nada!!! Noooo, es broma!!! Totalmente recomendable. Han sido unos 10 kilómetros, con un desnivel de 330 metros, hechos a buen ritmo, con unos paisajes fabulosos, con unas vistas de escándalo y una compañía maravillosa.
Para este primer día de diciembre la ruta seleccionada es una novedad para todo el grupo, compuesto en esta ocasión por Óscar, Pedro, Reme, Paco, Jesús y yo.
Nos hemos dirigido a las afueras de la población de Banyeres de Mariola, concretamente al paraje del Molino de la Umbría; aquí da comienzo nuestra caminata por la ruta de los Molinos y el camino de los Miradores.
Desde el parking del área recreativa tomamos dirección noreste, ascendiendo suavemente el río Vinalopó por su margen derecho, para visitar, por senda (PR-CV 313), un antiguo horno de cal y, más adelante, un balsa que recoge las aguas de la Acequia del Reg.
En todo momento el protagonista es el Vinalopó, con sus saltos y sus rincones de abundante vegetación.
Estas aguas canalizadas van a parar al Vinalopó en el lugar donde hay un azud y un salto de agua.
Deshacemos nuestros pasos unos cientos de metros, pasamos un tosco puente y recorremos el área recreativa, ahora por el margen izquierdo, donde podemos contemplar las zonas de acampada y sus instalaciones para el picnic.
Un lugar cercano a Banyeres, en plena naturaleza, que merece la pena visitar, ya sea verano o invierno; realmente hermoso.
Después de todo este recorrido, comenzamos ahora, y tomando una senda junto al área recreativa, una pequeña caminata en ascenso, en dirección sur/suroeste, que nos llevará por el llamado ‘Camí de los miradores’.
Antes de llegar a una de las primeras atalayas, nos encontramos con una hermosa cueva.
Seguimos subiendo por pista (PR-CV 4) hasta llegar a un cruce de sendas.
En este punto, erróneamente, tomamos el ramal derecho, con lo que reducimos nuestra caminata en algo más de dos kilómetros.
Tendríamos que haber cogido el ramal derecho y haber llegado hastaotro mirador yla Font de la Mata pero nuestro despiste nos hace llegar mucho antes a la Font del Teularet de Roc (que también estaba en nuestros planes).
La senda nos conduce, en suave descenso, hasta una gran balsa, cercana a fincas de cultivo, y continuando la bajada llegamos hasta la Font y el Molí de l’Umbría.
Acompañamos al río por su margen izquierdo, una estrecha senda que nos muestra pozas y saltos de agua rodeados de abundante vegetación, para el regocijo de más de un senderista.
Rincones de una belleza sublime.
Llegamos al final del área recreativa, pasamos al otro lado del camino asfaltado (el que conduce hasta la peña ‘La Blasca’) y comenzamos el último tramo de la ruta de los Molinos.
Siempre, en todo momento, el Vinalopó es el máximo protagonista.
La primera de las construcciones que nos encontramos es la del Molí Sol, con su elevada chimenea y su enorme balsa de aguas cristalinas.
Continuamos nuestra senda para llegar al Molí Pont, otra descomunal edificación con su gran chimenea, que da muestra de la importancia que tuvo la industria del papel en estos parajes.
Por debajo del puente llegamos al tercer molino, este algo más pequeño, aunque igual de importante; el Molí l’Espenta.
Comienza ahora el regreso al parking, desandamos nuestro camino, volvemos a pasar por estos tres molinos, por sus maravillosas arboledas y la gran balsa. Todo ello acompañados por el sonido del viento agitando las ramas y la música de las aguas correteando.
Llegamos hasta el aparcamiento del Molí de l’Umbría y a los autos.
Regresamos a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido casi 8 kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 150 metros, en una caminata llena de puntos de interés, una jornada espléndida, aunque nublada, y una compañía de lujo.
Para este día vamos a realizar una caminata por cinco términos municipales de La Vall d’Albaida, en la provincia de Valencia; se trata de un recorrido por la Umbría de la Sierra del Benicadell.
En esta ocasión, el grupo compuesto por Jesús, Raúl, Paco, Óscar, Elena y yo, iniciamos esta ruta dejando el coche en el puerto de montaña de Albaida, en la zona de parking de la vía de servicio…
Desde este punto caminaremos por los términos de Adzaneta d’Albaida, El Palomar, Bufalí, Bélgida y Carrícola.
Comenzamos la ruta por la senda que se adentra, en dirección noreste, a la sierra del Benicadell, llegando a una primera bifurcación en la que se encuentra la Font de Fontanares.
Aquí tomamos el ramal de la derecha, que nos llevará, durante 1’6 kilómetros y en suave ascenso, a la Cava de Carcaixent y la Casa de Don Miguel (dos puntos interesantes de este recorrido).
Aquí, en la Casa de D. Miguel, hay una bifurcación, tomando la pista de la derecha llegaríamos hasta el Coll de Turballos, un importante cruce de caminos que nos podría llevar, siguiendo recto, a la cima de la sierra.
Nosotros cogemos el ramal de la izquierda que nos lleva, por pista y en suave descenso, hasta otro de los cruces de caminos donde se encuentra el Corral de Diego y su Cava de Nieve.
En el descenso tenemos ante nosotros la majestuosidad del la Vall d’Albaida, con sus numerosos pueblos y su embalse de Bellús.
Ahora , en el cruce, nos dirigimos hacia el norte/este, para llegar a la Font Freda, su área recreativa y el mirador del valle.
En este interesante punto de nuestra ruta hacemos una parada para el refresco y el disfrute del lugar y de sus bellas panorámicas.
Minutos después continuamos nuestro itinerario, seguimos hacia el oeste/suroeste, dejamos la pista forestal (PR-CV 213.4), tomamos el camino, a mano izquierda, que nos conduce nuevamente al Corral de Diego y su cava de nieve.
Ahora tomamosla senda en dirección sur, la que nos conectará con la Font de Fontanares (la primera bifurcación en nuestra ruta)
Desde aquí ya sólo nos queda desandar los pasos y llegar hasta el final de nuestro camino, el parking de la vía de servicio, donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien puede dudarlo? Totalmente recomendable. Han sido unos 9’45 kilómetros, con un desnivel de 330 metros, hechos en tiempo más que aceptable, en una mañana magnífica y una compañía de lujo.
En este frío y despejado viernes de noviembre me dirijo por la autovía A7 a la población de Muro de Alcoy desviándome después por la CV-705, pasando por Gaianes y llegando hasta Beniarrés.
Es en esta localidad, a la altura del cementerio municipal, donde da comienzo la caminata de esta jornada.
Una ruta realmente sencilla, ida y vuelta por el mismo sitio, que me llevará hasta el embalse de Beniarrés y su presa, ofreciendo en el recorrido unas hermosas vistas y panorámicas.
Recorro la presa y, al otro lado del embalse, tomo el camino que desciende suavemente hasta el río Serpis, continúo siguiendo el curso del río, en dirección norte/noreste, hasta el Molí de Ros, el área recreativa y el inicio del Barranco de la Encantada.
En esta zona hay una subida, por un estrecho camino, que conduce al Alto de Senabre.
En su inicio han colocado un cartel que advierte que ‘L’Ajuntament no es fa responsable de possibles accidents’, por lo que, y viendo que es un sendero angosto y pedregoso, da un poco de ‘canguele’ ( 😮 ).
Aún así, yo comienzo el ascenso, procuro ir con calma, con mucho cuidado y asegurando el paso pero…
cuando llevo caminados unos 200 metros oigo unos ‘ronquidos’ muy cerca de mi, entre la vegetación, y lo primero que pienso es que puede que algún jabalí esté cerca, por lo que, sinceramente, no pienso darle opción al animal de encontrarse conmigo… desciendo y vuelvo al camino inicial.
Ahora hago una parada en la entrada al Barranco de la Encantada, una zona rocosa donde se ha preparado artificialmente, en los tiempos de lluvia, la canalización del agua.
Después del descanso comienzo el retorno. Como ya he comentado, se hace por el mismo sitio que la ida. Vuelvo a pasar por los mismos lugares, por el Molí de Ros, por la ribera del río, por la presa y por la carretera que lleva al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sí, claro, por supuesto. Han sido sólo unos 9’4 kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 200 metros y hecho todo con mucha tranquilidad, disfrutando de la mañana y en un tiempo más que correcto.
Al contrario que en días anteriores, las temperaturas de hoy están algo más acordes con el otoño, aunque no hay que hacerse muchas ilusiones; siempre pueden volver a ser primaverales.
Para este martes de noviembre la caminata elegida es una de las clásicas en esta estación del año. Paco, Jesús, Óscar, Elena, Pedro, Reme, Raúl y yo, nos hemos dirigido hasta Alcoy, concretamente al santuario de la Font Roja donde realizaremos un itinerario por el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Dejamos el auto en el parking del santuario y, como novedad, iniciamos nuestra caminata por la senda de la ladera norte de la sierra, en dirección a las fuentes ‘Dels Xops’ y ‘Del Rossinyol’, tomando después, hacia el oeste, el camino del ‘Barranc de l’Infern’ y ascendiendo por la zona de ‘El Cremat’ para llegar a la ‘Cova del Carlista’.
FONT DELS XOPSFONT DEL ROSSINYOL
Esta parte del camino, que para la gran mayoría de nosotros es una novedad, nos sorprende regalándonos la maravillosa combinación de los colores otoñales.
BARRANC DE L’INFERNCOVA DEL CARLISTA
A los 400 metros nos incorporamos, en el área del ‘Pla dels Galers’, a la GR7 , pista clásica en el itinerario de este parque.
Por ella, y en dirección suroeste, llegaremos al ‘Mirador de Pilatos’ donde podemos admirar las maravillosas vistas que ofrece la ‘Foia d’Alcoi’.
Continuamos ascendiendo por la pista para llegar al ‘Mas de Tetuán’, aunque a los pocos metros, y como novedad, accedemos a esta masía por un ramal, a mano derecha, que nos lleva a su fuente homónima.
Una parada en la zona recreativa para el refresco y la contemplación de esta finca y su tejo centenario, árbol emblemático en la zona.
En el cruce de caminos que hay junto al ‘Mas de Tetuán’ tomamos la pista (PR-CV 160) que asciende, en dirección este, llegando a la ‘Cava Coloma’ y, seguidamente, hasta el depósito contra incendios.
Llegados a este punto, Raúl, Paco y yo preferimos esperar al grupo, que decide continuar… Un último ascenso hasta la caseta forestal, el mirador y la cumbre del ‘Menejador’, con su vértice geodésico (1356 msnm.)
Ellos realizan una nueva parada y las ya típicas fotos en la cima.
Comienzan el descenso, se unen al resto e iniciamos el regreso al punto de partida.
Tomamos una pista que, en dirección noreste/norte, nos adentra en pleno carrascal de la sierra, lugar donde estallan los colores del otoño y convierte este recorrido en una explosión de sensaciones.
Accedemos a una de las pistas principales, por donde pasa la GR7, llegamos hasta un mirador, el de ‘La Mina’, con sus hornos de leña y de cal, seguimos camino del santuario, pasamos por la ‘Cova Gelada’, la zona recreativa y, por fin, al estacionamiento y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Naturalmente que sí. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de 500 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en un día más que agradable y con una compañía más que increíble.
Desde el parking del club de golf El Plantío doy comienzo, en este primaveral viernes de noviembre, la caminata de la jornada.
Haré un circuito por algunas de las sendas que recorren la sierra de Colmenares, contemplando desde sus distintos miradores las panorámicas que ofrecen al caminante.
Desde el club de golf tomo el camino que, en dirección noreste, me lleva por la falda norte de la sierra hasta un punto de subida a la misma, ahora hacia el oeste, para llegar al primer mirador…
1 – Mirador Els Reiets.
Nos situamos sobre la partida de El Bacarot. A los pies de la sierra queda el pinar junto al camino que recorre su ladera. En el área comprendida entre la sierra y el Camino Viejo de Elche, vemos la finca Els Reiets, el centro de reeducación y el albergue de animales, llamándonos la atención los enormes depósitos blancos o tanques de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH. Al noreste, la división natural de la sierra por el barranco de Agua Amarga que da paso al paraje de El Porquet en el barrio de San Gabriel. De fondo, una perspectiva de la ciudad de Alicante y la alineación de montañas hacia el litoral levantino.
Continúo la pista, en suave ascenso, llego a una bifurcación, tomo el ramal de la derecha que me lleva hasta el siguiente mirador…
2 – Mirador Fontcalent.
Nos encontramos frente a la alicantina sierra de Fontcalent. Situada al oeste de la ciudad, apreciamos esta formación montañosa de 3 kilómetros de longitud y 446 metros de altitud. Su morfología y su gran valor medioambiental la convierten en un importante hito paisajístico que, en el entorno, alberga zonas húmedas como el saladar de Fontcalent, debiendo incidir en su protección.
Deshago mis pasos hasta llegar de nuevo al cruce de caminos, camino ahora en dirección sur para acceder a la tercera de las atalayas.
3 – Mirador Ciudad de la Luz.
Desde este punto se dispone una imagen parcial pero cercana de la Ciudad de la Luz, un gran complejo audiovisual dedicado al mundo cinematográfico. La visión más próxima al mirador es de los platós grandes y a continuación uno de los platós medianos. También se aprecia el ‘back lot’ o zona de rodaje en exteriores, los talleres y almacenes.
Sigo descendiendo hacia el sur, llego a la pista, la que comunica el campo de golf con el polígono industrial de Agua Amarga y, a pocos metros, tomo una nueva pista, en dirección noroeste, que me acerca al cuarto de los miradores.
4 – Mirador El Bacarot.
Aquí se aprecia el campo de golf “El Plantío”, en contraste con el ambiente rural de la zona. Las sierras más cercanas son la de Borbuño y la de Sancho, próximo a éstas y separado por la carretera se encuentra el núcleo principal de población de El Bacarot.
Como consecuencia del proyecto para ampliar las instalaciones del campo de golf, surge la excavación arqueológica del yacimiento de Colmenares que se enmarca en el contexto histórico del Ibérico Pleno, cobrando fuerza la existencia del propio topónimo de la partida rural de El Bacarot, en su forma ‘Bagarok’ que significa lugar donde se criba la producción de grano.
Ya sólo me quedan las dos últimas atalayas, tomo el sendero en dirección suroeste/sur hasta llegar a…
5 – Mirador Ilicitano.
Al oeste observamos la parte de esta serranía que se prolonga hasta el Portichol. Frente a nosotros, una extensión de parcelas agrícolas de Torrellano y el aeropuerto de El Altet, con el intermitente trasiego de aviones. Aunque la orientación de este punto cardinal sólo sea parcial en el mirador, hace de éste un agradable lugar para el ‘capvespre’.
Esta parte de la sierra presenta una mayor concentración de efedráceas que en fructificación realza el contraste cromático entre la vegetación, ofreciendo unos tonos rojizos durante el periodo estival.
Una decepción, la de llegar al lugar donde no hace mucho se levantaba un precioso mirador desde donde poder admirar las preciosas vistas. Ahora sólo quedan las marcas de las maderas cortadas con sierra.
SOLAR VACÍO EN LA ACTUALIDADSOLAR VACÍOMIRADOR ILICITANO EN 2022
Sigo la pista hacia el sur y, a muy pocos metros, debe encontrarse el siguiente mirador…
6 – Mirador Agua Amarga.
Vemos una gran extensión (1,8 km2), una zona deprimida junta al mar que corresponde al saladar de Agua Amarga. Es un humedal de laguna somera (de poca profundidad) temporal que mantiene cierta comunicación con el mar y que, en régimen natural, se anega por la escorrentía superficial o flujo de agua, de lluvia y de otras fuentes sobre la tierra, así como por la subterránea. Las ramblas y torrentes de la sierra de los Colmenares inciden en el proceso de colmatación del Humedal.
La utilización del Saladar como salinas, de forma sistemática y organizada, comenzó a principios del siglo XX pero en 1967 se abandonó la explotación de la sal. Desde el año 2002, el saladar de Agua Amarga es un espacio protegido por su inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana. Pero este espacio que entre otros valores medioambientales es primordial para aves acuáticas y migratorias, requiere de un mayor nivel de protección y conservación debido a la degradación sufrida, no sólo por las condiciones climáticas…
La segunda gran decepción de esta caminata. Tampoco aquí se encuentra el mirador, también quedan sólo las maderas cortadas a ras de suelo.
SOLAR VACÍO EN LA ACTUALIDADMIRADOR AGUA AMARGA 2022
Comienzo el regreso al auto, vuelvo sobre mis pasos hasta llegar al mirador de El Bacarot, una última mirada a las vistas de las sierras y, con tristeza, tomo una pequeña senda que me hace descender por la serranía para llegar a la pista principal que me conduce al parking del club de golf y… al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 1*
Recomendable: Siempre, aunque que sea una caminata sin grandes puntos de interés. En el caso de ésta, el valor está en las vistas. Han sido algo más de 7 kilómetros, con un desnivel que no merece ni el comentario y en una mañana tremendamente calurosa.
Como soy tan mal pensado llevo dándole vueltas a la cabeza a la desaparición de las dos últimas atalayas. Creo que se encuentran en el término municipal de Elche (las demás están en el de Alicante) y como últimamente el ayuntamiento ilicitano está haciendo muchas ‘pifias’, no me extrañaría nada que haya sido él el que ha eliminado estas dos construcciones.
En esta luminosa mañana de veroño, el grupo de caminantes está compuesto por Raúl, Óscar, Jesús, Paco, Reme, Pedro y yo. Nos ha parecido interesante realizar una ruta por las sierras del Cuartel y la Llibrería y visitar algunos rincones especiales de estos parajes.
En la autopista A7 cogemos la salida 464 (Ibi-Polígono l’Alfaç), al llegar a la rotonda tomamos la tercera salida (vía de servicio), circulamos durante 2’2 kilómetros en paralelo a la autovía, hasta la bifurcación (stop), aquí seguimos por el ramal de la derecha (esto ya corresponde a la PR-CV 112) y 1’5 kilómetros después llegamos a las Antenas de Villalobos, lugar donde dejamos el vehículo y damos comienzo a la caminata de este soleado martes de noviembre.
Termina en este punto el asfalto y comienza la pista (PR-CV 112 – Assegador del Camí Vell de Xixona) que nosotros seguimos en ascenso hasta llegar al ‘Collado del Cuartel’, en plena sierra homónima.
Aquí (un claro cruce de caminos) tomamos la pista de la derecha que nos llevará, durante 200 metros, en un importante ascenso, hasta el vértice geodésico, Cuartel (1037 m.s.n.m.).
Momento ideal para disfrutar de las vistas, pequeño descanso y las fotos de rigor.
Deshacemos nuestros pasos hasta el collado (200 metros de bajada tocahuevos) y seguimos ahora por la PR-CV112 en dirección sureste hasta llegar a la zona recreativa de la ‘Font de Vivens’, con su hermoso pinar, sus mesas, sus bancos y el refugio.
También en dirección sureste tomamos una pista, por momentos en zigzag, que nos lleva por otra de las sierras, la de la Llibrería, y ascendiendo nos hará llegar hasta el Alt de la Martina (1085 msnm), un collado de montaña con su caseta de vigilancia desde donde se pueden admirar las panorámicas de las sierras de los alrededores.
Comienza ahora el regreso al punto de partida, descendemos, en dirección noreste, por pista durante casi un kilómetro hasta llegar a la PR-CV112, en un cruce de caminos.
Seguimos por esta pista, dirección noroeste, hasta llegar al cruce que nos llevó al área recreativa de la ‘Font de Vivens’, nosotros seguimos rectos y ahora en ascenso, llegamos al Collado del Cuartel.
Ya sólo nos queda deshacer el camino del inicio y encontrarnos en las Antenas de Villalobos y con el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 460 metros, hechos en un buen tiempo, un día magnífico, unas grandes vistas y una compañía de lujo.
La ruta de este lunes es la que tenía pensado hacer el viernes pasado; circunstancias X la han pospuesto para el día de hoy.
Me he dirigido a la ‘Font de la Carrasca’, en el término municipal de Castalla, y, desde este punto, he comenzado mi caminata, un recorrido por la zona norte de la sierra de la Argueña visitando algunos puntos de interés hasta llegar a su vértice geodésico, Replana, con sus 1229 msnm.
Dejo el auto a pocos metros de la fuente, donde también se encuentra un depósito contra incendios. Tomo un sendero que sube hasta una pista que conduce al ‘Mas del Carrascal’, una gran y hermosa finca, cuidada hasta el extremo.
Cuando llevo un kilómetro andado cojo el ramal, a mano izquierda, que me conduce por el ‘Camino de la Replana’ hasta el ‘Collado de las Hermosas’.
Antes, a unos 400 metros, a mano derecha, tomo un desvío hasta el ‘Pou de Neu del Carrascal’.
Una cava de nieve muy reformada y cuidada, una de las más bellas de la provincia.
Deshago mis pasos, vuelvo a la pista y sigo, en ascenso, hasta el ‘Collado de las Hermosas’. Un pequeño descanso para continuar en un nuevo ascenso, éste algo más difícil, que me lleva hasta la parte alta de la sierra.
En un punto concreto la subida da lugar a una pista sin mucho desnivel que me dirige al vértice de la sierra (Replana). Aquí, en la cumbre, a 1229 m.s.n.m., un momento de descanso, algo de bebida, de comida y las ya habituales fotos.
Comienzo ahora el regreso; sólo tengo que desandar lo caminado, volver al ‘Collado de las Hermosas’, a la pista que lleva al pozo de nieve y al ‘Mas del Carrascal’.
En este punto vuelvo a la ‘Font de la Carrasca’ y al auto pero lo hago dando un rodeo, por la cara norte del cerro ‘Cabezo de la Paella’.
Llegada a la zona del depósito contra incendios, a la fuente y… al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido algo más de 8 kilómetros, con un desnivel de 400 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, una mañana espléndida y unas vistas de escándalo.
Mi viaje a Chile, en septiembre y octubre del año 2024, estaba siendo un sueño hecho realidad, Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Rapa Nui, San Pedro, el desierto de Atacama y la incursión en Bolivia para, entre otros, visitar el Salar de Uyuni, me había dejado una profunda huella pero fueron, en la última parte de este periplo, los días que pasé en Punta Arenas, oficialmente la capital de la provincia de Magallanes, de la región de Magallanes y de la Antártida chilena y, de forma no oficial, la capital de la Patagonia chilena, los que, tal vez por desconocimiento, más han arañado mi corazón y mi conciencia.
Punta Arenas.
Punta Arenas que, en un principio, allá por diciembre del 1848, se fundó por militares como asiento principal y colonia penal en estas lejanas e inhóspitas tierras, se ha convertido, con el pasar de los años, en un punto estratégico a todos los niveles, histórico, político, económico, geopolítico y turístico.
La llegada a esta ciudad, a esta parte tan cercana al polo sur del planeta, tenía, en un principio, la connotación de pisar tierras australes; eso era para mi más que suficiente.
Cuando, en octubre del 2023, Jonathan me habló de la eliminación del pueblo Selk’nam confieso que me impactó sobremanera.
Una de las primeras actividades que tenía prevista en Punta Arenas era la de cruzar el estrecho de Magallanes en transbordador y hacer un recorrido por la parte chilena de Isla Grande de Tierra del Fuego y visitar uno de los santuarios del pingüino rey. El desembarco lo hice en Bahía Chilota, a 5 km de la ciudad de Porvenir y, aquí, en este punto, fue donde, con las explicaciones del guía de la excursión (Jonathan) descubrí y empecé a interesarme por la historia del pueblo Selk’nam, también llamado pueblo Ona.
Porvenir.
Porvenir es una pequeña ciudad que no alcanza los 7000 habitantes, capital chilena de la Isla Grande de Tierra del Fuego que fue fundada en el año 1894, aunque, en 1883, surgió como un destacamento policial ante la fiebre del oro. El descubrimiento de yacimientos del dorado metal y la creación de las nuevas estancias ganaderas impulsó que a Porvenir llegaran inmigrantes europeos, principalmente croatas, y posteriormente chilenos de Chiloé.
Chile, estrecho y alargado, como una columna vertebral, está dividido en dieciséis regiones y en ellas han vivido algo más de dieciocho pueblos, entre los reconocidos como tal y los no reconocidos, (Aymaras, Atacameños, Changos, Diaguitas, Chiquiyanes, Picunches, Rapanui, Pehuenches, Puelches, Mapuches, Huilliches, Poyas, Cuncos, Chonos, Aonikenk, Kagueskar, Yaganes, Selk’nam u Ona,…) todos ellos antes de la llegada de los colonizadores europeos.
Mi atracción por esta etnia y su destino me ha hecho escudriñar entre informes, artículos y relatos para intentar conocer, en la medida de lo posible, su apasionante historia.
Los Selk’nam.
Pueblo amerindio originario de la Isla Grande de Tierra del Fuego, ‘Kárwkènká’ (nuestra tierra) en su lengua, territorio del extremo austral del continente americano que actualmente comparten los estados de Chile y Argentina.
Tierra del Fuego. Llamada de este modo por los primeros europeos que contactaron con estas tierras, en agosto de 1520; una expedición española al mando del portugués Fernando de Magallanes. Los primeros exploradores de la isla, observaron desde el estrecho que lleva el nombre del luso, grandes fogatas y humaredas en la costa y la llamaron ‘Tierra de humos’, nombre que fue modificado por Carlos I de España por el de ‘Tierra del Fuego’.
La Isla Grande de Tierra del Fuego posee dos sectores bien diferenciados, los dos tercios septentrionales están formados por mesetas y llanuras suavemente onduladas. El sur está ocupado por la terminación austral de la cordillera de los Andes. Su territorio es de 47 992 km². La cordillera Darwin en el sector (chileno) sudoeste, cuenta con los puntos más altos de la isla. El clima en esta región es bastante inhóspito. Es subpolar oceánico con cortos y frescos veranos y largos, húmedos y fríos inviernos: el nordeste se caracteriza por fuertes vientos y poca precipitación; en el sur y oeste es muy ventoso, brumoso y húmedo la mayor parte del año y son pocos los días del año sin lluvia, aguanieve, granizo o nieve. Existen algunas áreas en el interior que tienen clima polar. Regiones en el mundo con climas similares a Tierra del Fuego son: islas Aleutianas, Islandia, península de Alaska e islas Feroe.
Los Selk’nam son parientes cercanos de los Aonikenk, pueblo que habitaba en la Patagonia, al norte del estrecho de Magallanes. Gentes nómadas, cazadores y recolectores, con lengua propia, perteneciente a la familia de lenguas tshon del cono sur americano.
Pueblo con unas tareascotidianas bien delimitadas, mientras el hombre se dedicaba a la caza (guanacos, aves, tucutucus, etc…) y a la fabricación de armas y herramientas (arcos, flechas y utensilios de hueso, piedra y madera), la mujer se ocupaba de las labores domésticas, cuidado de los niños, transporte e instalación de la vivienda.
Referente al arte, los Selk’nam u Onas eran especialistas en pintura corporal. Sus cuerpos desnudos sólo se cubrían con pieles y cueros, preferentemente de guanaco, aunque también utilizaban al zorro, roedores, aves y algunos animales de pequeño tamaño. Las mujeres se complementaban con collares y pulseras. Los hombres usaban hermosos tocados de plumas y la pintura corporal, que en algunas ceremonias era extremadamente sofisticada, era algo fundamental; distintos dibujos que, según la ocasión, cubrían su anatomía para la caza, el combate, los duelos, la danza, etc…
Otra de las grandes expresiones artísticas de este pueblo era el canto. Centrado casi exclusivamente en la voz, aunque podían apoyarse o acompañarse con algunos instrumentos muy simples, como silbatos de huesos de pájaros o bastones de madera para la percusión.
Los Selk’nam utilizaban sus cantos para muchas de las funciones sociales. Los chamanes lo utilizaban para entrar en trance, realizar curaciones o en distintos rituales.
Unos de los momentos en los que el canto tenía una enorme importancia era en la ceremonia de iniciación de los jóvenes, el Hain.
Alguna muestra de los cantos Selk’nam que ofrece el Museo Chileno de Arte Precolombino, pinchar aquí.
El Hain.
Esta cultura, poseía una riqueza espiritual sobresaliente manifestada en ceremonias como el Hain, ritual de iniciación en el que se revelaba a los adolescentes (klóketen) ciertos secretos encaminados a preservar su orden social: el patriarcado.
En la imagen superior, colección de sellos chilenos con algunas de las caracterizaciones de espíritus/dioses que usaban los Selk’nam en la ceremonia Hain.
En este ritual, el Hain, sólo participaban los hombres y comenzaba con la preparación de los jóvenes elegidos (klóketen). Estos eran separados de sus familias para ser preparados para la ceremonia. Eran formados con los brazos extendidos hacia el cielo uno junto a otro para ser despojados de su vestimenta, bañados y posteriormente ser pintados completamente con arcilla roja por los hombres. Luego eran trasladados a la choza ceremonial, donde eran recibidos entre cantos y gritos, lo cual aumentaba el miedo de los muchachos ante la ceremonia. Una vez en el interior de la choza eran distribuidos alrededor del fuego y debajo de los siete postes de la misma, y se les ordenaba mirar fijamente hacia arriba. Desde el fuego surgían los espíritus, cantando, y los iniciados poco a poco bajaban la mirada ante ellos. Los espíritus comenzaban así un juego de tironeo, el cual terminaba en una gran lucha con un klóketen. Así, cada uno debía luchar con un espíritu para mostrar su destreza y fuerza, aunque siempre el espíritu era el triunfador. Al finalizar la lucha el klóketen era obligado a desenmascarar al espíritu, encontrándose así con un hombre de carne y hueso, proceso que se repetía con todos los iniciados. El propósito era mostrar que los espíritus no existían y no eran más que hombres disfrazados, los cuales después de ser desenmascarados comenzaban a reír y mencionaban que «¡Así jugamos nosotros, los hombres!». Durante los siguientes días, e incluso meses, se les instruía en los trabajos y obligaciones que como Selk’nam adulto les esperaban, realizaban diversas pruebas y se les enseñaba el uso de armas, el tiro y la caza. Se les narraban mitos que explicaban el génesis del mundo y su sociedad. El más importante era el del origen del Hain y se les revelaba el secreto del mismo, y finalizados los relatos se les hacía prometer que jamás revelarían lo vivido a las mujeres de la tribu, ya que se les castigaría con la muerte.
Con todas estas características y costumbres del pueblo Selk’nam, incluso con muchas más, que he ido recopilando a través de crónicas, relatos, artículos, estudios, etc… ha ido aumentado con creces la tremenda fascinación que estas gentes han ejercido en mi persona.
Por todo ello me pregunto… ¿Cómo es posible que este pueblo, viviendo desde hace miles de años en esta tierra tan inhóspita y extrema, con una calidad cultural tan desbordante, se haya visto apartado, relegado, anulado y exterminado de manera fulgurante? La causa principal, sin duda alguna, ha sido, y con el apoyo de los gobiernos chileno y argentino de la época, la fiebre del oro de finales del siglo XIX y, sobre todo, la ambición del hombre blanco, colonos y mercenarios, llegados de países principalmente europeos, para hacerse con la tierra, su explotación y riqueza, llegando a considerar a los Selk’nam meros animales salvajes, muy por debajo de los guanacos, dando así vía libre para el genocidio.
Para este martes de noviembre vamos a realizar una caminata por el oeste de la provincia, en las proximidades de la localidad de Pinoso, ya lindando con la Región de Murcia.
En esta ocasión el grupo está compuesto por Reme, Pedro, Óscar, Jesús, Paco, Raúl y yo, y nos dirigimos a la población de Pinoso para efectuar una ruta por la sierra de Centeneras, visitar su vértice geodésico y algunos de sus puntos de interés, así como un recorrido por sus alrededores para admirar sus ‘cucos‘ y ‘ribazos‘.
A la entrada del pueblo, en la rotonda, tomamos la carretera CV-836, la que une Pinoso con Yecla, y en el km 4’2 cogemos el ramal asfaltado de la derecha y, 600 metros después, en un claro del camino (de Lel) dejamos los autos; aquí da comienzo nuestro itinerario.
CUCO DEL TÍO BLANES
Justa enfrente de nuestros vehículos ya se encuentra el primero de los cucos (el llamado del ‘Tío Blanes’).
En la zona se llaman ‘cucos‘ a estas pequeñas construcciones que sirven de refugio eventual a pastores trashumantes, ideados para resguardarse de eventuales tormentas en pleno campo, o a los realizados por los propios lugareños, con el mismo fin, para sus labores agrícolas. Todos ellos construidos con la técnica de la ‘piedra seca’.
Seguimos en dirección a Lel (es una de las diez pedanías de Pinoso) y a muy pocos metros tomamos un ramal, a mano derecha y en dirección este, que nos conduce a la Casa de Rua y a la pista Volta Rodada; en todo este recorrido encontramos múltiples muestras de ‘ribazos‘.
Se llaman ‘ribazos‘ a los muros de contención, construidos para limitar y controlar los desniveles en parcelas y terrenos; también hechos con el procedimiento de la ‘piedra seca’ (el conocimiento y técnica del arte de construir muros en piedra seca es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde el año 2018).
RIBAZOSRIBAZOS
Llegamos a un cruce, tomamos, por la izquierda, el camino ‘Vereda de la Cova’ que nos conduce directamente hasta las faldas, en su cara sur, de la sierra de Centeneras.
Esta sierra no es más que un cerro calizo de poca altura que se levanta entre los llanos que se extienden entre las sierras de Salinas y la del Reclot.
En este punto tomamos la pista de la derecha, rodeando el cerro hasta llegar a la cara norte.
Aquí encontramos vestigios de una antigua calzada, posiblemente romana. Continuamos por la pista hasta llegar a unos campos de cultivo en los que se encuentra nuestro segundo ‘cuco‘, el llamado del ‘Tío Quito’.
CUCO DEL TÍO QUITO
Volvemos sobre nuestro pasos hasta llegar a las marcas en la pista, las que daban a entender que se trataba de una calzada romana. Aquí nos desviamos, campo a través, subiendo por la ladera del monte, encontramos ahora restos mucho más evidentes de la pista romana.
Seguimos ascendiendo campo a través, entre matorrales espinosos y muros de ramas asesinas, hasta llegar, con alguna que otra magulladura, hasta el maltrecho punto geodésico de este cerro (Centeneras, 686 msnm).
Las ya clásicas fotos en el vértice.
Y comenzamos ahora a buscar con desespero los petroglifos perdidos de esta pequeña sierra.
Nos ha llevado un buen rato dando vueltas hasta que, finalmente, algunos del grupo han podido encontrar estas piedras marcadas por el hombre.
Iniciamos el descenso por la cara sur del cerro hasta llegar a una pequeña cantera y al tercero de los ‘cucos‘ de este recorrido, el llamado de ‘Isabelita’.
CUCO DE ISABELITA
Llegamos a la pista por la que, caminando hacia el noreste, llegaremos hasta otra pequeña cantera y al cuarto ‘cuco‘ de nuestra ruta, el que lleva el nombre de la ‘Centenera’,
Más adelante alcanzaremos la carretera ‘Camino de Lel’, giraremos hacia la izquierda para seguir por asfalto el camino que nos llevará hasta los autos.
CUCO DE LA CENTENERA
Antes, haciendo algún que otro desvío a mano izquierda, accederemos a los ‘cucos‘ que nos faltan por visitar.
Primero llegamos a nuestro quinto ‘cuco‘, algo deteriorado, que me hace pensar que se trata del llamado de ‘la Tía Gila’, aunque en este caso no lo tengo muy claro.
CUCO DE LA TÍA GILA (¿?)
A pocos metros encontramos el siguiente ‘cuco‘, el sexto. Tampoco me queda claro su nombre, aunque creo que se trata del llamado ‘de Marco’.
Volvemos a la carretera y, después de 1’2 kilómetros de asfalto, entramos a una pista, a mano derecha, que nos conduce a los últimos ‘cucos‘ de nuestra ruta.
CUCO DE MARCO (¿?)CUCO DE DAVID
El séptimo es el espectacular ‘cuco‘ de David, muy bien conservado y rematado con detalles tanto por fuera como por dentro.
Muy cerca de este se encuentra uno, algo más pequeño y discreto, nuestro octavo ‘cuco‘, el llamado de ‘Marrulles’.
CUCO DE MARRULLES
Retrocedemos hasta volver a la carretera y antes de llegar al asfalto tenemos, a mano derecha, dentro de una finca privada, el noveno y último de nuestros ‘cucos’, el que creo que lleva el nombre de ‘Pepe el Templao’.
Seguimos caminando por la carretera y a unos 600 metros llegamos a los autos.
Antes de regresar a nuestras casas, hemos quedado en Pinoso con un grupo de amigos para comer todos juntos, en un restaurante de la localidad, un arroz con conejo y caracoles, que pone el broche de oro a esta estupenda jornada senderista/cultural.
CUCO DE PEPE EL TEMPLAO (¿?)
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna. Han sido casi 12 kilómetros, con un desnivel de unos 115 metros, hecho todo en un tiempo más que aceptable. Una mañana fresca y soleada para disfrutar de lo que la caminata nos ha ofrecido, muchos puntos de interés y una agradable compañía.
Para este primer viernes de noviembre la caminata no ha tenido ningún misterio; ha sido bastante sencilla y cómoda.
Me he dirigido hasta la población de Guardamar del Segura para realizar una ruta por los alrededores de la zona militar que rodea la antena de la Radio Estación Naval y visitar el vértice geodésico de Moncayo.
Pasada la localidad de Guardamar, en la N-332, tomo dirección a Los Montasinos, en una de sus rotondas, y a unos trescientos metros, a mano derecha, entro en la Carretera de la Torre… Unos 400 metros después, en un pequeño claro, dejo el auto y comienzo mi caminata.
Una senda, en suave ascenso y bastante clara, me conduce, entre pinos y en dirección noreste, hasta el vértice geodésico Moncayo.
Ya desde un principio, el mar es un clarísimo protagonista de esta caminata.
Hoy, concretamente, ha sido un día muy especial, las aguas estaban muy tranquilas y las vistas, debido a los últimos vientos, eran extremadamente claras.
Cómo no!!! Las ya clásicas fotos en el vértice.
Aunque no es demasiada altura, las panorámicas de los alrededores son brutales; las sierras de Callosa y Orihuela por el oeste, el Parque Natural de las Salinas de la Mata y Torrevieja por el sur, la inmensidad del Mediterráneo y Guardamar del Segura por el este y el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola y el cabo homónimo por el norte.
Tomo ahora una senda descendente, en dirección oeste/noroeste, por la Cañada del León, pasando por la valla norte de la zona militar.
Llego hasta la Cañada de la Tía Rita, al Camino del Dos (asfalto) y a unos doscientos metros cambio de dirección, ahora voy por pista (Camino del Campo) hacia el este, iniciando el regreso.
Entro en una senda, entre pinos, paralela a la N-332 y la sierra del Moncayo; a media altura.
Un camino bastante bien señalizado que me conduce en ascenso, pasando por un horno de cal y un par de balsas en desuso, llenas de grafitis (alguno muy curioso), hasta un punto del camino inicial.
Sólo tengo que volver por esta senda para llegar hasta el auto.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí. Han sido sólo 7 kilómetros, con un desnivel de unos sencillos 130 metros, en un día luminoso con las vistas siempre relajantes del mar.
Bueno, la caminata de hoy es la primera después del viaje a Chile y Bolivia. No va a ser una ruta larga y complicada; es más bien una toma de contacto con las sierras alicantinas, una forma de romper el hielo.
He elegido las sierras del Carrascalet y del Flare para este último día de octubre, en el que me acompañan Pedro, Reme, Jesús y Paco.
Dejamos el auto en la Replana del Pino, junto a la carretera CV-8170, la que une Petrer con Castalla, y tomamos la pista que conduce a las casas (ruinas) de Planisses.
Esta pista llega hasta otra (PR-CV 85) y nosotros nos dirigimos, por el ramal derecho, en ascenso, hasta el cruce con el Pou del Carrascalet.
Descendemos después hasta llegar al Collado del Portell.
Aquí el camino vuelve a ascender llegando hasta lo alto del Despeñador, con su vértice geodésico homónimo (1.259 msnm)
Ahí, en lo alto, con unas magníficas vistas de las sierras del alrededor, junto al vértice, las fotos de rigor.
Comenzamos ahora el descenso y el retorno, tomamos la pista (PR-CV 141) que, en dirección noroeste, lleva hasta las Peñas del Soldado.
Antes de llegar a ellas, hay un desvío a mano derecha, que desciende hasta enlazar con la PR-CV 85, que, en dirección sureste conduce hasta la carretera de Petrer-Castalla y 500 metros de asfalto después llegamos al vehículo.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de 360 metros y, todo ello, hecho en un tiempo más que correcto.
Un compañero de asiento (Ángel) con mucha conversación, agradable, simpático y… de Vox. A medida que avanzamos en la charla me voy dando cuenta que es un entusiasta de la montaña, del campo, de la naturaleza y… de los toros, de la caza (wow!!!).
El colmo ya ha sido cuando me ha enseñado fotos de su pareja, de una viaje que hizo hace poco a Moldavia y de una manifestación del partido… Uff!!!
Bueno, el vuelo termina y llego a Madrid con tiempo más que suficiente para tomar tranquilamente algo, facturar, ir a la T4s y esperar la salida del siguiente.
Jueves,21/09/2023
Rumbo a Chile.
Madrid-Lima.
Este vuelo sale a su hora. Larguísimo, eterno, muy pesado (y eso que llega sólo hasta la ciudad limeña!!!
A mi lado, como compañeros de viaje, coincido con dos anciano peruanos que me han recordado a la pareja de viejos de Dirty Dancing (los que finalmente se dedicaban a robar). Bueno, sólo me lo recordaban. Han sido unos acompañantes muy simpáticos y correctos.
Después de tantas y tantas horas en el aire, llegamos por fin a Lima.
Sin salir de la zona de salidas internacionales sólo tengo que buscar la siguiente puerta de embarque,
Lima-Santiago de Chile.
Último tramo de este eterno recorrido.
Llego a Santiago dentro de la hora estipulada. Control de pasaportes. Recogida de equipaje. Cambio de moneda y… en la salida ya me espera el chófer del taxi que llevaba contratado desde España.
José es el conductor, perfecto, buen conversador y amable.
Me deja en el hotel. Tiempo para realizar el check-in, acomodarme, algo de aseo y salir a dar una vuelta por las calles cercanas , comprar algo de comer, agua y… volver al alojamiento. Aunque es pronto, estoy tan cansado que caigo en la cama rendido, hasta el día siguiente.
Viernes, 22/09/2023
Santiago.
Primera noche en el ‘Hotel Casa de Todos’ de Santiago.
No lo recordaba pero en el alojamiento está incluido el desayuno. He dormido como un tronco, he ido a desayunar muy pronto, después, a eso de las 9:30, he tomado dirección al Mall Costanera Center, un espectacular centro comercial donde se encuentra la Torre Sky Costanera.
En el camino , en un comercio de accesorios de celulares, le he comprado una SIM a mi móvil; así no tengo que preocuparme en buscar lugares con wi-fi.
Llego al C.C. y, dando un paseo por sus cinco plantas, he encontrado un Decathlon donde he comprado una chaqueta acolchada como abrigo (hoy teníamos en Santiago 5º).
Después he subido a la Torre Sky Costanera.
Este es el mirador más alto de Sudamérica, situado en las plantas 61 y 62 del edificio, a 300 metros de elevación desde donde se puede divisar toda la ciudad y la inmensidad de la cordillera andina,
Un buen rato en las alturas y… comienzo la bajada, la salida del centro comercial y el regreso, sin prisas, al hotel.
En la habitación he estado ordenando mis bártulos y escribiendo estas letras.
He dormido siesta y he salido a comprar algún alimento y bebida por los alrededores para volver al cuarto y quedarme tranquilo, que hoy hace mucho frío y amenaza lluvia.
Repasando las reservas de los próximos días, algo de televisión y, bien pronto, a dormir que mañana tengo una actividad programada.
Sábado, 23/09/2023
Santiago, Valparaíso, Viña del Mar.
Pronto, muy pronto, he recibido un whatsapp pidiendo que estuviera listo a las 6:40 para la excursión.
A penas si he podido desayunar nada, me he tomado un café con leche a toda idem y he cogido un plátano y un muffin para el camino.
Han tardado un poco hasta llegar a por mi, después el minibús ha estado recogiendo, hotel por hotel, al resto de excursionistas hasta completar el cupo.
Valentina, la guía, y José, el chófer, nos han llevado por la carretera, dirección Valparaíso.
Por la 68, hacia nuestro destino, hemos hecho un alto en el camino, de una hora aproximadamente, en el Restaurante Río Tinto, una zona típicamente vinícola y un lugar dedicado a recibir turistas, haciendo degustación de vinos, ventas de regalos y souvenirs, etc… Además de ofrecer todo tipo de desayunos y comidas.
Llegamos a Valparaíso.
Valparaíso es una comuna y ciudad capital de la provincia y Región de Valparaíso. Se sitúa en la zona central de chile y es el centro histórico, institucional y universitario del Gran Valparaíso, que forma junto a los municipios de Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Concón. Como Capital de la región, alberga a la Delegación Presidencial y al Gobierno Regional de Valparaíso, además de ser sede del Congreso Nacional, un importante terminal portuario y una de las tres urbes chilenas más pobladas.
Cuenta con una población cercana a 300 000 personas, y si incluimos su Área Metropolitana alcanza los 935 602 habitantes.
Valparaíso es base de la comandancia en jefe de la Armada de Chile y de otras instituciones del Estado de carácter nacional como el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, los servicios de Aduanas y de Pesca y Acuicultura. Es uno de los puertos con mayor movimiento de Chile y uno de los más importantes del Pacífico Sur.
La ciudad es reconocida por ser un gran centro de educación superior, ya que están establecidas algunas de las universidades más importantes de Chile, como la Universidad de Valparaíso, Universidad Técnica Federico Santa María, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Playa Ancha.
Geográficamente, Valparaíso se presenta en forma de un gran anfiteatro natural, emplazada en la bahía homónima y rodeada de cerros, en los cuales vive la mayor parte de la población. Entre el pie de los cerros y el mar se forma el Plan, centro administrativo, comercial y financiero de la ciudad; mientras el litoral es ocupado por el puerto.
Debido a su riqueza arquitectónica desarrollada principalmente a finales del siglo XIX, en 2003 su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, convirtiéndose en el tercer sitio chileno protegido por el organismo internacional, tras el parque nacional Rapa Nui y 16 iglesias de Chiloé.
Unas vueltas por entre sus coloridas callejuelas y por su centro histórico. Volvemos al minibús y nos dirigimos a Viña del Mar, hacemos una breve parada para ver el famoso Reloj de Flores y su paseo marítimo.
Viña del Mar es una ciudad y comuna chilena perteneciente a la provincia y Región de Valparaíso, ubicada en el litoral central, sobre las cuencas de los estuarios Reñaca y Marga Marga y a orillas de la bahía de Valparaíso.
Fue fundada con su actual nombre el 29 de diciembre de 1874 y cuenta con una población de 334 248 habitantes en 2017, siendo uno de los municipios más poblados de la región.
A continuación nos llevan a un restaurante con vistas al pacífico en el que yo me he metido entre pecho y espalda un cebiche de salmón que no se lo salta un torero.
Terminada la comida y una vez han ido llegando al bus el resto de excursionistas, comenzamos el regreso a Santiago, no sin antes hacer una corta parada a las puertas del Museo Fonck para ver el famoso moai de su entrada.
Llegamos a la capital donde Valentina y José nos han ido repartiendo por los distintos hoteles.
Después de una ducha y un breve descanso en mi habitación, salgo a cenar al Restaurante La Virgen de Providencia. Buena comida, buena bebida y buena música.
Después, al alojamiento a descansar hasta el día siguiente.
Domingo,24/09/2023
Santiago.
Me he levantado relativamente pronto y he bajado a desayunar con bastante tranquilidad a la planta baja, donde se encuentra el comedor. Al terminar ha ido a mi habitación, he acabado mi aseo y me he dispuesto a realizar una caminata hasta el Jardín Japonés, en la parte alta de Providencia.
Este jardín es un pequeño espacio verde situado en la subida al cerro San Cristóbal. Un lugar destinado a la contemplación y diseñado por el arquitecto Tadashi Asahi, que siguió las tradiciones milenarias del paisajismo asiático. Rodeado de estanques, puentes, farolas, rocallas y abundante vegetación entre la que destacan flores le loto, azaleas, bambúes, arces japónicos y sakura (flor del cerezo).
Desde estas terrazas se puede observar la ciudad desde un marco diferente.
Al ser domingo cualquier rincón de Santiago está lleno de gente. Muchos ciudadanos se lanzan a las calles para practicar deporte, bicicleta, correr, caminar, etc…
Después me he dirigido por los senderos del Parque Metropolitano hasta llegar al Zoológico Municipal.
Como ya podéis imaginar, al ser festivo, todo está a rebosar de turistas y santiaguinos (algo que, quien me conoce, me vuelve loco 😉 ).
Así que, visto lo visto, decido dejar a los animales del zoo tranquilos e inicio el regreso al hotel; de todas formas, a lo tonto, a lo tonto, me he hecho una caminata de unos 12 kilómetros.
Ya en el alojamiento, una buena ducha y un rato en la cama escribiendo lo ocurrido en la jornada.
A media tarde, y sin haber comido nada desde el desayuno, he salido a cenar en uno de los restaurantes de la zona, llamado Calabria. Cuando pido el postre veo que son las 19:00 (las 00:00 del día 25 en España) y al pastelillo que me traen le coloco dos velas (66) y he celebrado mi precumpleaños, con canción de cumple feliz por parte de los camareros y todo, jejeje.
Más tarde, vuelta al hotel a descansar hasta el día siguiente.
Lunes, 25/09/2023
Santiago.
Hoy no tendría que ser una jornada especial pero, bueno, para mí lo es; no todos los días se cumplen 66.
Después del desayuno, con toda la tranquilidad del mundo, me he retirado a la habitación, últimos momentos de aseo y, con una mañana fresca y luminosa, me he lanzado a recorrer la ciudad… General Flores, Cirujano Guzmán, avenidas Providencia y Nueva Providencia, plaza La Aviación, parque Balmaceda, parque Bustamante y… a esta altura he perdido el norte, he estado dando tumbos como una peonza hasta retomar el camino… He pasado por algunas facultades universitarias hasta llegar al parque San Borja, alameda Libertador B. O’Higgins, cerro Santa Lucía, Biblioteca Nacional de Chile, Palacio de la Moneda, Museo Chileno de Arte Precolombino (aquí tenía intención de visitarlo pero los lunes está cerrado, otra vez será!!!) y, por fin , he llegado a la Plaza de Armas de Santiago.
Una vuelta por los alrededores, un café en uno de sus bares, miles de personas por estas calles, cientos de perros y montones de indigentes procurándose un trozo de pan, unos pidiendo limosna, otros echando el ojo a ver qué pillan.
Inicio el regreso al hotel, ahora me resulta más fácil, he encontrado la orientación y, aunque he hecho alguna parada para descansar, he llegado a buena hora al alojamiento.
Esta vez han sido unos 12’5 kilómetros de caminata urbana.
Al llegar he separado las cosas que llevaré en mi mochila para la salida de mañana a Isla de Pascua y el resto queda en la maleta que permanecerá, por un módico precio, custodiada en el ‘Hotel Casa de Todos’ (al que volveré después de Rapa Nui). También he preparado unas prendas para que las laven y que recogeré a la vuelta.
He estado un buen rato escribiendo todo lo que he hecho durante el día y, a eso de las 17:30 he salido a comer/merendar/cenar. He regresado al restaurante La Virgen de Providencia (queda claro que es un lugar que me gusta).
Una cerveza bien fría, un tartar de salmón con varias salsas y una cheescake de maracuyá con un café cortado. Como colofón he vuelto a sacar mis dos velas y esta vez he celebrado el verdadero cumpleaños; los empleados me han cantado la canción rodeándome mientras soplaba.
He regresado al hotel, como un niño, más contento que unas pascuas, pascua? Eso mismo es lo que toca mañana (Isla de Pascua). Continúa la aventura!!!
Martes,26/09/2023
Santiago – Isla de Pascua (Rapa Nui).
Comienza el día muy temprano, desayuno express y el taxi en la puerta del hotel para llevarme al aeropuerto. El despegue a su hora, un vuelo de cinco horas y media con muuuchas turbulencias. Esta isla es como un mundo aparte, un punto perdido en el Pacífico. Visado especial, permiso especial casi para todo, cualquier actividad que desees realizar tienes que tener una autorización y debes ir acompañado por un guía; todo ello, evidentemente, tiene un coste (y alto).
Llegada al aeropuerto internacional Mataveri (Easter Island) y allí está Mahatu, del Hotel Cabañas Aorangi, esperándome con un collar de flores para darme la bienvenida.
Vamos en su coche hasta el alojamiento, una serie de pequeñas casas (cabañas) que rodean una explanada de césped y frondosa vegetación.
Mientras se efectúa el check-in mantenemos una muy agradable conversación.
La verdad, tengo que confesarlo, me estoy llevando una muy buena impresión de este país.
Dejo mis cosas en la estancia, me doy una ducha, me cambio y salgo a dar un pequeño paseo por Hanga Roa, la capital de la isla.
El tiempo está bastante removido, nublado, temperatura de 19º y un viento fortísimo.
Llego hasta el restaurante que Mahatu me ha recomendado (Le-Frits Restobar-Cevichería), me pido un tartar de atún con su buen acompañamiento y un par de cervezas.
Gente super amable, sobre todo, a destacar Gabriela, una chavala bellísima a la que hago un par de consultas. Me indica el mini market más cercano y el local en el que puedo hacerme un tattoo. Allá que voy!!! En menos que canta un gallo, salgo del local con un moai tatuado en mi brazo izquierdo. Wow!!!
Hago una pequeña compra en el mini market y marcho al hotel. Realmente estoy cansado y paso el resto del día en la cabaña.
Ahora ya hasta el día siguiente.
Miércoles, 27/09/2023
Hanga Roa, Rapa Nui.
Ha sido una noche verdaderamente movida, una fuerte lluvia tropical, un viento huracanado y la falta de electricidad la ha convertido en horas inquietantes en las que apenas me han dejado descansar.
Recién amanece, vuelve la corriente eléctrica y aprovecho para poner el móvil a cargar, que está en las últimas, desayuno y comienzo el aseo diario.
Antes de hacer la primera salida del día estoy un buen rato charlando sobre el mal tiempo de la noche con Mahatu, la chavala encargada de las cabañas, una muchacha muy maja nativa de Rapa Nui.
Salgo, desde el alojamiento, en dirección oeste, por la zona más comercial de Hanga Roa y, desde aquí, siguiendo la línea costera, pasando por Tu’u Maheke, por el puerto y la caleta, por la playa de Poko-Poko y el cementerio católico de Hanga Roa, he llegado hasta Ahu Tahai y Ahu Ko Te Riku, lugares de interés turístico por los moais que allí se encuentran.
El día ha sido bastante desapacible, con mucho viento e incluso me han caído algunas gotas, aunque todo ha quedado compensado con la belleza del paraje.
Regreso al centro de Hanga Roa para comprar alguna cosa en el market, una paseo por las tiendas que hay abiertas y regreso a las cabañas. Sentado en la terraza escribo un poco y bebo algo fresco.
Hago una reserva para el día siguiente, una excursión para visitar el volcán Rano Kau, sus miradores y Orongo, la ciudad de los reyes.
A media tarde cae una tormenta tropical que dura 15 minutos y deja el cielo nublado y la temperatura algo más baja.
Intento usar el móvil para consultar algunas cosas y veo que no tengo conexión a internet, así que salgo a la zona comercial para usar el wi-fi de ‘Le-Frits restaurante’ y tomarme una cerveza. Le comento al dueño lo que pasa con mi conexión y él me acompaña por Hanga Roa hasta encontrar una pequeña tiendecilla de accesorios para celulares, se despide y me toca esperar un par de horas hasta encontrar una solución al problema (una nueva SIM de otra compañía que tiene más presencia en la isla), recupero internet y, ya algo cansado, regreso a mi cabaña hasta el día siguiente.
Sigo comprobando lo maja que es la gente que me encuentro en el camino.
Jueves,28/09/2023
Hanga Roa, Rapa Nui.
Excursión volcán Rano Kau y Orongo.
La noche ha tenido sus momentos de lluvia tropical y yo he dormido muy inquieto, me he levantado algo tarde, he desayunado, aseado y vestido y me he acercado al centro para comprar maquinillas de afeitar (me las dejé olvidadas en la maleta en Santiago).
Después del afeitado he estado un rato escribiendo y haciendo tiempo hasta la hora en que llegara Vaihere, mi guía para la excursión al volcán Rano Kau.
Situado en el extremo sureste de Rapa Nui es uno de los tres grandes conos que forman gran parte de la isla.
Llegamos hasta un primer mirador desde donde se puede admirar la magnitud y belleza de su cráter, de 1’5 kilómetros de diámetro y sus aproximadamente 250 metros de profundidad. En su base existe una laguna con islas de totora y abundante vegetación y fauna.
El cráter tiene una fractura (llamada Kari-Kari) debida a una última erupción.
En el extremo oeste visitamos la aldea ceremonial de Orongo que, formada por unas 50 casa de piedra con forma elíptica, ofrece una visión clara de los islotes, que son el punto más al oeste de Chile.
Orongo, que significa en rapanui ‘E’l Llamado’, es un yacimiento arqueológico situado al sur-oeste de Rapa Nui en la cima del volcán Rano Kau. Es una aldea ceremonial construida con motivo del culto de Make-Make y la competencia del tangata-manu. Su uso era estacional, pues se utilizaba sólo una cuantas semanas al año, en el inicio de la primavera.
Se trata de un poblado con edificios con forma de botes construidos en piedra laja o keho, los cuales al estar semi hundidos, asemejan cuevas.
Orongo es también el principal sitio de arte rupestre de Rapa Nui, con centenares de variados petroglifos que dan cuenta de la importancia que alcanzó esta aldea en tiempos antiguos. La aldea fue construida hacia fines del s. XVI, aunque el culto del tangata-manu parece que fue adquiriendo relevancia en los siglos posteriores.
El poblado no pertenecía a ningún pueblo rapanui, creyéndose que allí se alojaban los sacerdotes. Se sabe que allí se celebraba la ceremonia del Tangata manu en las que participaban todos los habitantes de la isla; a inicios de la primavera, temporada en que las aves marinas anidan en los islotes como parada de descanso migratorio, en Orongo se reunían los jefes de los clanes (´ariki) de toda la isla junto con sus representantes (hopu manu) que bajarían el acantilado de 300 metros y nadarían 1.400 metros para buscar, en el mayor de los tres islotes (Motu Nui) que existen frente al pueblo, un huevo de manutara (Gaviotín Apizarrado), ya que quien lo encontrara primero y volviera a Orongo entregándole el huevo a quien postulaba ser rey (tangata hoa manu) de la isla por el período de un año, era nombrado por los sacerdotes rey de toda la isla.
Después de esta magnífica visita , Vaihere y yo nos hemos dirigido a Ahu Vinapú, un lugar arqueológico de gran importancia histórica.
El centro ceremonial de Vinapú incluye uno de los más grandes ahu de Rapa Nui. Este centro ceremonial posee una extraordinaria plataforma, que se destaca y la diferencia de los demás ahu construidos en la isla, al poseer una estructura arquitectónica que está compuesta de grandes losas de basalto hechas calzar cuidadosamente, de manera similar al de algunas construcciones incaicas de Cusco.
Debido a la similitud con la arquitectura incaica, según la hipótesis del historiador peruano José Antonio del Bustos, basados en las crónicas españolas del siglo XVI, como la de Pedro Sarmiento, el ahu Vinapú habría sido construido por el inca Túpac Yupanqui durante su expedición al Pacífico en 1465.
Terminamos esta excursión de medio día y nos dirigimos hasta Atamu Tekena, en Hanga Roa. Vaihere vuelve a su trabajo y yo me voy a comer al restaurante ‘Le-Frits’. En esta ocasión cambio el ceviche por porciones de pollo empanado con diferentes salsas, un par de cervezas y un café con leche. Paso por el mini market para hacer una pequeña compra y me dirijo al hotel, donde paso el resto de la tarde escribiendo estas líneas, mientras cae un chaparrón de tres pares de narices.
Mañana será otro día y espero que igual o mejor.
Viernes,29/09/2023
Hanga Roa, Tour por la isla – playa de Anakena.
El día ha amanecido espléndido, desayuno en el alojamiento y a la hora estipulada (las 9:00) ha llegado el transporte para comenzar el tour por la Isla de Pascua y la playa de Anakena.
La furgoneta o minibús nos ha llevado hasta la costa oriental.
Hemos sido un total de siete personas, tres mujeres maduras colombianas, Xavi (un joven catalán afincado en Brasil), el guía, el chófer y yo.
Llegamos , en primer lugar, a Ahu Akahanga, la tumba de Motu Matu’a, el primer rey de Rapa Nui. Este ahu es una plataforma que al rodearla se pueden encontrar los vestigios del pueblo que una vez estuvo allí, con restos de hare paenga (casas), umu pae (fogones para cocinar) y antes de su guerra civil fue el hogar de 13 moais.
A continuación nos trasladamos hasta Rano Raraku, el cráter volcánico donde se halla la cantera en la que se tallaron la mayoría de moáis de la Isla de Pascua. Damos un largo paseo por la ladera del cráter y admiramos las imágenes icónicas de los moáis sin terminar que se encuentran repartidos por el lugar.
Después de esta caminata hacemos un stop para hacer un pequeño picnic y reponer fuerzas en este paraje maravilloso, en compañía de los más de 390 moáis de Rano Raraku.
La siguiente parada es en Ahu Tongariki, el santuario más grande de la Isla de Pascua. Como en Ahu Akahanga, los 15 moáis de Ahu Tongariki fueron derribados durante las guerras tribales en el siglo XVIII. En los años noventa, el gobierno chileno decidió restaurar la plataforma. Podemos admirar los moáis, que vuelven a alzarse frente al mar como en el momento de esplendor de la cultura rapanui.
Seguimos el tour visitando el santuario de Ahu Te Pito Kura, en el que se encuentra la piedra magnética que señala «el ombligo del mundo».
Más tarde llegamos a la playa de Anakena, donde podemos disfrutar de esta magnífica playa y de los moáis de Ahu Nau Nau.
Finalmente, tras unas siete horas de recorrido, volvemos cada uno a nuestro hotel.
Ha sido una excursión muy completa, con unas explicaciones por parte del guía muy profesionales.
Descanso en la cabaña hasta la hora de la cena y salgo al restaurante para comer algo, regreso al alojamiento y a dormir hasta el día siguiente.
Sábado,30/09/2023
Isla de Pascua – Santiago de Chile.
Hoy digo adiós a Rapa Nui.
Ha amanecido con muchísimo viento y bastante nublado. He desayunado con tranquilidad, aprovechando los alimentos que quedaban en el frigorífico. He dejado la cabaña lo más limpia y ordenada que he podido y… he esperado hasta la hora en que Mahatu me ha llevado al aeropuerto.
Abrazos, beso y collar de conchas para desearnos buena suerte.
El aeropuerto internacional Mataveri no es más que una pequeña nave industrial, con una única puerta de embarque, la misma que sirve para entrar.
Tras estar más de dos horas esperando, comienzan a llamar por grupos para subir al avión… Qué suerte, estoy en el grupo uno!!! Al entrar en la nave me doy cuenta que estoy en ‘business’. Asiento super cómodo que se hace cama, todo tipo de accesorios, bolsa de aseo, manta, almohada, bebida de bienvenida, auriculares de lujo, etc… Y el menú!!! Cágate lorito!!! De 5 *****
– Ensalada de hojas verdes (escarola, rúcula, canónigos, brotes y espinacas) con aceite de oliva y sal del Himalaya.
– Plato frío de dados de patata y lonchas de pollo con vinagreta de manzana y semillas de chía y zapallo.
– Raviolis con salsa boloñesa y queso gorgonzola.
– Mus de chocolate con tropezones de cacao.
Llegada a Santiago a las 22:10, me espera el taxi, me deja en el hotel.
Ya no hay tiempo para mucho más. A dormir hasta el día siguiente.
Domingo, 01/10/2023
Santiago.
Hoy Santiago se ha levantado gris y frío (5º) y yo he saltado de la cama, a eso de las 8:30. Desde la fabulosa comida en el avión no había probado bocado alguno y, sinceramente, me moría de ganas de bajar a desayunar. Lo he cogido con tanta gana que he comido demasiado. Tanto que me ha caído como una bomba en el cuerpo.
Regreso a mi habitación, es el mismo hotel (Hotel Casa de Todos) pero distinta habitación (ésta es absolutamente espectacular), he terminado mi aseo y he salido a la calle con el propósito de ir al Museo Chileno de Arte Precolombino.
No llevaba ni 600 metros recorridos cuando mi vientre he tenido un importante aviso de erupción volcánica… He tenido que volver al alojamiento a toda prisa, prácticamente volando.
Después de 1’30 horas de entrada y salida del baño, de pensar si salir a la calle o no… Por fin, me he armado de valor y me he encaminado hacia el museo.
Visita tremendamente interesante, en un espacio cercano a la Plaza de Armas de Santiago, donde se puede contemplar una extensísima muestra del arte centro y sur americano anterior a la llegada de los europeos.
El Museo Chileno de Arte Precolombino, conocido también como Museo Precolombino, es una institución cultural creada por la Municipalidad de Santiago y la Fundación Familia Larraín Echeñique. El Museo fue fundado el 10 de diciembre de 1981 y, siendo una institución público-privada, es financiado en partes iguales por la I. Municipalidad de Santiago, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los recursos propios generados el propio Museo.
Situado en el antiguo edificio del Palacio de la Real Aduana de Santiago, en calle Bandera esquina Compañía, en el centro histórico de la capital chilena (estación metro Plaza de Armas).
Este espacio alberga obras de arte únicas que demuestran la diversidad cultural americana, destacando su valiosa colección textil andina, con piezas de más de 3000 años de antigüedad, Momias de Chinchorro, las más antiguas del mundo, obras en cerámica, metal y piedra, verdaderas obras de arte de mayas, aztecas, culturas andinas, antiguos pueblos del Amazonas y el Caribe, y una sobresaliente colección de arte de las sociedades que habitaron el actual territorio chileno.
Regreso paseando, en este nuboso y frío domingo hasta Providencia, el lugar donde se encuentra mi hotel.
Antes de entrar al alojamiento paro en ‘La Virgen de Providencia’, me pido un tartar de salmón con sus salsas y una cerveza, paso por el market, compro unos piki-pikis y agua para la tarde.
Ya en la habitación, una pequeña siesta, un poco de escritura, otro poco de tele y… hasta el día siguiente, que toca volar hacia Atacama.
Lunes, 02/10/2023
Santiago – Calama – San Pedro de Atacama.
Este es un lunes que se debe considerar de transición. Hoy toca volar a Calama y, después, vía carretera, llegar a San Pedro de Atacama.
Maletas preparadas, desayuno tranquilamente, últimos momentos de aseo en el hotel y… a esperar al taxi, previamente reservado desde España, para que me acerque al aeropuerto.
Una vez allí, hoy toca esperar y esperar… Hago el check-in, paso el control de policía, me dirijo a uno de los bares cercano a las puertas de embarque, me como un bocata de jamón (bueno, de prosciuto) y queso, con una cerveza y… a esperar.
Llega el momento de partir, despegamos y tres horas después llego a Calama.
Había dejado un Santiago nuboso y con 6º y aterrizo en Calama con un sol de justicia y 28º.
En la salida del aeropuerto ya espera un transporte (también contratado previamente), concretamente un minibús, ya que somos unos 15 los que vamos a San Pedro de Atacama. Una hora y media después llegamos a nuestro destino, nos va dejando a cada uno en su hotel.
Llego al alojamiento (Hostal Casa Flores), me instalo y salgo a comprar algo de comida en un mini market cercano. Ya es de noche y no me apetece demasiado explorar, estoy cansado. Además llegando al hostal recibo un mensaje de Entel (la compañía telefónica) que me avisa que los datos del celular están a punto de agotarse, los desactivo y consumo sólo el wi-fi del establecimiento; una señal muy débil.
No es demasiado tarde pero me voy a la cama; ante ese infortunio y unas dos horas de corte de luz en San Pedro pues… en esos momentos siento que estoy en el culo del culo del mundo y lo mejor es dormir hasta el día siguiente.
Martes,03/10/2023
San Pedro de Atacama – Lagunas escondidas de Baltinache.
Hoy me he levantado con otra predisposición. Busqué por la red lugares en San Pedro para recargar la SIM y encontré un local (de Entel), lo malo es que lo abren cuando les sale del poto, también hay una farmacia ‘Cruz Verde’ donde se pueden hacer recargas y hasta allí me he dirigido. He aumentado el saldo de datos del celular y ahora usaré el wi-fi cuando lo haya y dejaré los datos para momentos de urgencia.
A eso de las 14:00 tengo una excursión, así que de regreso al hostal he comprado algunos víveres y agua en el market y espero la hora para realizar la salida:
Lagunas escondidas de Baltinache.
Pasadas las 14:00 pasa por mí el minibús y sigue recogiendo excursionistas por los otros alojamientos. Somos un total de 17, más el chófer y el guía, y la inmensa mayoría son brasileños; hay mucho turista de ese país en Chile.
Tomamos dirección suroeste y en la subcuenca del Llano de la Paciencia, en la Cuenca del Salar de Atacama. En la inmensidad de este paisaje, tan hermoso que te hace sentir minúsculo, se encuentra este conjunto de siete lagunas, alimentadas principalmente por las lluvias. Todas están protegidas y sólo en una de ellas está permitido el baño.
El agua está muy fría y su concentración de sal es tan grande que se puede comparar a la del Mar Muerto; es absolutamente imposible no flotar.
Después de un buen rato de baño salimos del agua rebozados en sal y nos dirigimos caminando por un sendero señalizado que nos lleva a visitar las otras seis lagunas. Al llegar a la última, nos espera el chófer con el minibús y un depósito de agua dulce con el que nos podemos duchar y quitar la sal del cuerpo.
Subimos al transporte de regreso a San Pedro y, antes, hacemos un alto en el camino para tomar un refresco y una pequeña merienda preparada por el conductor. Terminado el picnic volvemos al minibús y tomamos el camino de nuestros hoteles.
Ya se ha hecho de noche y mañana tengo otra actividad que comienza a las 7:00, así que… poco más, a dormir hasta el día siguiente.
Miércoles,04/10/2023
San Pedro de Atacama – Valle Arco Iris – Yerbas Buenas.
Me he levantado super temprano, he tomado un batido de chocolate y unas galletas de limón, he preparado mi mochila y, a eso de las 7:00, espero en la puerta del hostal. Han llegado a la hora y hoy tenemos una actividad en El Valle del Arco Iris – Yerbas Buenas.
La excursión la componemos 12 personas, contando al conductor y a Jonathan, el guía.
Después de una hora de carretera, en dirección a Calama, y por pistas polvorientas e irregulares, llegamos al Valle del Arco Iris, en la cuenca del Río Grande, en la región de Antofagasta y a más de 3000 metros sobre el nivel del mar.
El nombre le viene por la gran variedad de colores que se observan en sus cerros y tierras, todo ello debido a la intersección de varias cordilleras, a la actividad volcánica y a la erosión de las lluvias y los vientos.
Por todo esto, que no es poco, se observa la gran variedad cromática, en diferentes nivelesque ofrece este rincón de Atacama.
Al finalizar este maravilloso recorrido por estos parajes de ensueño hemos llegado al minibús donde el chófer nos tenía preparado un desayuno continental, después nos hemos dirigido, en dirección sur, hasta la zona llamada ‘Yerbas Buenas’.
Este es un lugar especialmente atractivo por la cantidad de petroglifos, cientos y cientos de dibujos en la roca, la inmensa mayoría de la época preincaica e inca, representaciones, sobre todo, de siluetas de guanacos y llamas, también figuras humanas, flamencos, cánidos y un mono.
Después de esta interesantísima excursión, amenizada por las explicaciones magistralesde Jonathan, volvemos a San Pedro, nos despedimos en la plaza de touristour y yo decido, recomendado por el guía, buscar el restaurante ‘El Huerto’ y comerme un plato de pasta y dos refrescos de cola por 3.300 pesos (3,42 €).
Vuelta al hostal, ducha, lavado de ropa y algo de siesta.
Más tarde escribo estas letras.
No mucho más, me preparo un sandwich y me marcho a la cama pronto, que mañana hay otra salida a las 6:00 a.m.
Jueves,05/10/2023
San Pedro de Atacama – Piedras Rojas, Salar y Lagos del Altiplano.
En este día la excursión está indicada para comenzar sobra las 6:00 a.m., Allí estoy yo, en la puerta del alojamiento, después de desayunar unas galletas y un batido de fresa, esperando como un auténtico idiota, pasando más frío que carracuca y… cagándome vivo!!! Espera que te espera hasta las 6:55 a.m. cuando llega el minibús para comenzar la excursión a…
Piedras Rojas, Salar de Atacama y Lagos del Altiplano.
Con una cara de mosqueo total cuando el guía, del que no recuerdo ni el nombre, me da la bienvenida.
Aún tardamos una hora en completar la recogida de excursionistas y comenzar el tour; a todo eso yo cagándome encima y en el guía, por supuesto.
Salimos ya con el sol en lo alto y dirigiéndonos al Salar de Atacama; antes hacemos una parada en el punto señalado en la carretera como ‘Trópico de Capricornio’.
Para empezar ya hay alguna alteración en el programa estipulado. Entre eso y la falta de puntualidad ponen mi nivel de mala hostia al máximo; se podría decir que hoy es el día ideal y perfecto para una ‘belmontada’.
El grupo de este tour se compone de unas 15 personas. Tampoco entre nosotros existe una conexión especial. Hay una pareja que integra una catalana (que me recuerda mucho físicamente a Marta) y su compañero italiano, un matrimonio de chilenos maduros que son de Puerto Natales y Mikel, un chaval vasco encantador con quien hubo un buen feeling de inmediato… del resto ni me acuerdo.
El guía ha estado pasándose el programa por el forro de los cojones.
Después del trópico hemos parado en un punto del camino, junto a unas grandes rocas, para desayunar; por fin he podido cagar.
Nos ha llevado a un par de lagunas altiplánicas (a más de 4000 metros de altitud y en un entorno, eso sí, espectacular), nos ha dado las explicaciones que le ha querido, en un tono que parecía que nos estaba riñendo.
Después nos hemos dirigido al Salar de Atacama, un espacio natural de una belleza sublime, con un viento y un frío horroroso. Hemos hecho un gran recorrido andando y cuando hemos regresado al bus nos hemos adentrado en otro rincón del Salar para contemplar los diferentes tipos de flamenco.
Yo, aquí, no le he sacado el punto interesante (posiblemente haya colaborado la mala leche que llevaba todo el día); a mi este lugar me ha recordado mucho a las salinas de Torrevieja, la verdad.
El tour ha terminado llevándonos a San Pedro de Atacama, metiéndonos en un restaurante para comer (se incluía en la excursión el almuerzo), nos ha dejado allí solos y se ha marchado casi sin despedirse… cuando el tour tenía más actividades (yo he pasado mis quejas sobre la jornada a la empresa organizadora).
Finalmente, Mikel, Jorge (el chileno) y yo nos hemos ido a otro restaurante a tomarnos unas cervezas y un picoteo. Hemos estado entre risas y bromas pasando un buen rato. Después, ya mediatarde, he llegado al hostal bastante cansado y, sin cenar, me he ido a la cama… El día siguiente toca otra excursión, otra ruta, otro tour y… a una hora más temprana.
Viernes,06/10/2023
San Pedro de Atacama – Géiseres de El Tatio y Laguna Machuca.
Esta vez toca madrugar bastante, en esta ocasión la recogida de gente para este tour comienza a las 5:00 a.m.
Van a ser dos horas de carretera bastante mala para ver al amanecer estos:
Géiseres de El Tatio y la Laguna Machuca.
Iniciamos muy puntuales la ruta estipulada. El guía, Andrei, un tipo muy agradable y entendido en todo aquello que vamos encontrando en el camino. Somo un grupo de unos 16 excursionistas, la gran mayoría brasileños.
Llegamos a El Tatio (el abuelo que llora).
A unos 80 kilómetros de San Pedro de Atacama se encuentra este campo de géiseres, comprende un área de 10 km², compuesta por las fuentes termales y terrazas sinter, ubicado en los montes andinos a unos 4290 m.s.n.m. lo que lo posiciona como el campo geotérmico más alto del mundo. Es el grupo de géiseres más grande del hemisferio sur y el tercero del planeta.
Este campo geotérmico se compone de 100 manantiales hasta ahora inventariados, de los cuales corresponden a 80 géiseres activos o verdaderos y cerca de 30 son manantiales de erupción perpetua.
La altura media de los manantiales es de 69 centímetros, mientras que la altura media de los géiseres verdaderos es de 76 centímetros en promedio. Los géiseres verdaderos del Tatio representan el 8% del total a nivel mundial.
Está emplazado en la parte superior de una fosa tectónica de alrededor de 4 kilómetros de ancho por 6 kilómetros de largo, que conforman el valle del Tatio y está flanqueado por el sector este por macizo tectónico denominado Serranía Tucle-Loma Lucero, compuesto por estratovolcanes andesíticos y que conforman el límite geográfico natural con Bolivia. Mientras que por el oeste está flanqueado por el denominado grupo Volcánico El Tatio, conformado principalmente por domos riolíticos.
El lugar del emplazamiento del graben, posee un relleno de rocas volcánicas de 800 a 2000 metros de espesor. Gracias a la existencia de tobas e ignimbritas relativamente impermeables, el agua caliente se desplaza hasta el lugar donde afloran debido a la presencia de fracturas en disposición NW-SE y NE-SW y que permiten que el agua caliente surja en forma controlada.
Las aguas del campo geotérmico provienen de un área localizada al Este-Sur Este del lugar donde se encuentran los géiseres. Esta área posee una superficie de entre 12 a 20 kilómetros cuadrados de extensión. El agua se desplaza en forma lateral desde esta área hasta el campo geotérmico a través de tres acuíferos denominados ignimbritas Puripica, Salado y dacita Tucle. Estas aguas calientes están alimentadas por las calderas de Pastos Grandes y Guacha.
Después de gozar durante un gran rato de esta maravilla de la naturaleza, volvemos al minibús y nos dirigimos a la población de Machuca.
Una vuelta por sus alrededores, tiempo para ir al baño, contemplar su laguna, su hermoso paisaje y ocasión para probar sus conocidos pinchos de carne de llama (exquisitos).
Iniciamos el regreso a San Pedro. La jornada termina en la plaza touristour.
Una visita al mini market cercano al hostal.
La tarde, ordenando cosas, escribiendo y preparando las mochilas que me llevaré para los próximos cuatro días, que prometen ser una auténtica aventura.
Sábado, 07/10/2023
San Pedro de Atacama – Uyuni (Bolivia).
No las tengo todas conmigo, el tour de hoy me ha generado dudas desde el principio; en todo momento tenía pensado que ‘cuatro/días, tres/noches por el Salar de Uyuni’ sería una estafa.
He desayunado en mi cuarto y, a eso de las 7:00 a.m. he esperado en la puerta del alojamiento a que llegara el transporte del tour.
Finalmente, y bastante puntual, ha llegado el minibús. En el vehículo, aparte del chófer, somos 12 personas que nos dirigimos a la frontera chilena/boliviana de ‘Hito Cajón’. Pasamos el control chileno con cierta lentitud por todo el protocolo burocrático.
Ahora, en tierra de nadie, frente a los controles bolivianos (2), tomamos el desayuno. Y es después de este momento cuando el grupo de doce se divide en dos (6+6).
Pasamos los trámites de entrada al país, pagamos el permiso a los parques y accedemos a Bolivia, cada grupo en su 4×4 con su conductor/guía correspondiente.
Nuestro chófer es René, de la compañía Tombo Loma, y mis compañeros de aventuras son Chloe, Víctor y Ethel (los tres, franceses) y Thais y Robson (brasileños).
René nos lleva por pistas irregulares y pedregosas hasta las formaciones rocosas de los Monjes de Tambo, la Laguna Blanca, la Laguna Verde, el Desierto de Dalí y Polques, donde hay unas piscinas termales con posibilidad de baño y donde hacemos el almuerzo en uno de sus establecimientos.
Después de esto, hay mucho camino por delante, tomamos dirección al hospedaje (muy básico) de Villa Mar, donde cenaremos y dormiremos.
Ya en este primer día, compartir juntos el trayecto y todas las visitas a estos maravillosos espacios naturales, ha hecho que entre nosotros se haya generado un lazo especial. Entre el francés, el portugués brasileño, el inglés y el español (parece un chiste, pero no lo es) hemos tenido una comunicación muy fluida, conversaciones que han ido desde las más disparatadas hasta las más serias y profundas en las que también René interviene y, todo ello, haya contribuido a que durante todo el recorrido se hayan dado momentos de muchas risas, canciones y debates varios.
Llegamos al hospedaje, tiempo de duchas y aseo, de cena sencilla y… directos a la cama hasta el día siguiente.
Domingo,08/10/2023
Uyuni.
Desde muy temprano ya estamos despiertos, en el hotel de Villa Mar. Desayuno ligero y nos dirigimos, con todos nuestros bártulos, al auto y al Valle de las Rocas, un lugar mágico donde cada rincón te despierta la imaginación y te lleva a observar animales y objetos fantásticos… Un camello, la Copa, la Italia perdida, una nave espacial… un Gran Corazón. Un buen paseo por entre esas figuras y un montón de fotos.
Nos acercamos ahora a la Laguna Catal, conocida también como Laguna Negra o la Joya Andina. En este lugar tenemos la posibilidad de contemplar varias especies de flamencos, otros tipos de aves, camélidos y la curiosa vizcacha.
Realizamos el almuerzo en los alrededores de la laguna, en la estación de trenes de San Agustín Julanca.
Vamos ahora en dirección al hotel en el que pasaremos la próxima noche, antes visitaremos el Cañón de la Anaconda y su imponente mirador.
En algunos puntos del recorrido estamos llegando a altitudes que rozan los 5000 metros.
Estamos siendo una auténtica piña, con un nivel de complicidad y de buen rollo que roza lo inimaginable. Ya tan sólo dos días de convivencia y se está generando un clima de camaradería impresionante.
Llegamos al Hotel de Sal de Tambo Lomba, un lugar con un cierto nivel, habitaciones con baño privado, la mía concretamente individual, un comedor amplio, con una cena muy completa y especial.
Aquí hemos coincidido con otros tour y, particularmente, con los seis que compartían el mismo bus que nosotros en San Pedro.
Nosotros, durante la cena, nos miramos y, sin decir nada, comprendemos la suerte que tenemos de haber coincidido… Los del otro grupo son mundos distintos, sin comunicación, sin tener nada en común.
Después de la cena , un rato de charla, de juegos… y seguidamente nos retiramos a dormir en nuestras habitaciones.
Para la jornada de mañana tenemos que madrugar bastante… va a ser el día del Salar de Uyuni.
Lunes, 09/10/2023
Uyuni.
Uyuni, Uyuni,… Dios mío, Uyuni.
He soñado tanto con esto que aún no me lo termino de creer.
No ha amanecido todavía y ya estamos listos para ir al Salar, hay que ver despuntar el sol en el horizonte, estando dentro de esa llanura.
Tambo Lomba no queda muy alejado, así que partimos hacia allá; el desayuno queda para después. El 4×4 toma una de las entradas, por el sur.
En el sureste de Bolivia, en el altiplano de los Andes, a 3650 metros sobre el nivel del mar y con una superficie de 10.582 Km2, es el mayor desierto de sal y el más alto del mundo.
Ya tan sólo con esos datos impone imaginarse estar en medio de esa maravilla de la naturaleza.
Aún quedaban unos minutos para la salida del sol cuando el vehículo se adentra y se posiciona en el centro de este espacio de sal. En grupo salimos del 4×4 y comenzamos, juntos o en solitario, a sacar cientos de instantáneas. Todo es realmente mágico. Estamos como niños chicos el día de Navidad.
Nos abrazamos, lloramos, reímos y la conexión ha sido brutal!!!
Sale el sol y pone la guinda a ese momento tan fascinante. Lo confieso, y me emociono, soy muy feliz.
Volvemos al 4×4 y René nos lleva a desayunar a la isla de Incahuasi, un pequeño cerro, en mitad del salar, un oasis de tierra repleto de cactus, algunos de ellos con cientos de años. El guía se queda en el parking de la isla mientras se queda preparando el desayuno.
El recorrido por los senderos del cerro, rodeados por miles de esas plantas, con el salar de fondo, también supone grandes y alucinantes momentos.
Después de la caminata nos dirigimos a los alrededores del vehículo para tomar el desayuno, que rodeados de tanta belleza nos sabe a gloria bendita.
Subimos al 4×4 y ahora, René, nos lleva en dirección a la ciudad de Uyuni, antes una nueva parada en mitad del blanco elemento, con el sol allá en lo alto, para volver a fotografiar, fotografiarnos y filmarnos de mil maneras posibles. Se nos pasa el tiempo entre risas, bromas y buen rollo.
Llega el momento de salir del lugar, pasando antes por el museo de sal y el pueblo de Colchani para hacer las compras de souvenirs y productos típicos.
Llegamos a Uyuni, hacemos una visita al Cementerio de Trenes y, después, comemos en un local de la ciudad.
Mientras estamos almorzando, se unen en el comedor los otros seis componentes del grupo inicial (sinceramente, un conjunto de setas). Nosotros nos miramos y, sin decir nada, sentimos lo mismo.
Viene René y nos acerca hasta la oficina del tour en Bolivia, que se encuentra en Uyuni. Aquí comienza la despedida con este genial guía, que se ha involucrado al máximo con este grupo. Abrazos, besos y alguna lagrimilla que otra. Hemos creado un grupo de whatsapp en el que, por supuesto, se ha incluido a René.
Esperamos en la agencia hasta las 16:00 la llegada de un nuevo conductor/guía que nos llevará hasta el lugar donde pernoctaremos esa noche y, al día siguiente, nos dejará en la frontera de Bolivia/Chile.
Llega Juan, un chófer joven (27 años) y bastante más inexperto, con un vehículo también un poco más pequeño. Cargamos el auto y nos dirigimos has Villa Mar (el hospedaje de la primera noche). Cena sencilla y, muy pronto, a la cama, ya que la salida de la mañana siguiente a la frontera será a las 4:30 a.m.
Martes,10/10/2023
Uyuni – San Pedro de Atacama.
Después del completísimo día de ayer, hoy es la jornada de regreso a San Pedro de Atacama. Esto no quiere decir que se trate de un retorno y punto.
Nos hemos levantado a las 4:00 a.m. para iniciar el trayecto a las 4:30, noche despejada y con un cielo estrellado que parecía que nos quería comer.
Villa Mar queda atrás y nosotros, sin desayunar, comenzamos el itinerario muertos de sueño. En esta parte del camino nos ha tocado un chófer bastante novato y conduce con muchísima prudencia; se nos hace eterno.
Hasta no llegar a Polques (donde hicimos el almuerzo del primer día) no hemos desayunado.
Un desayuno, por cierto, bastante cutre y escaso.
Están siendo muchas horas de caminos polvorientos y pedregosos… Los cuerpos están bastante cansados.
Seguimos ruta y, finalmente, llegamos a la zona fronteriza. Comenzamos a pasar por los trámites (eternos) de salida de Bolivia y de entrada a Chile.
Esto es algo que ya habíamos comentado, ahora estamos totalmente de acuerdo; al llegar a San Pedro nos iremos a comer juntos, a modo de ‘Déjeuner d’adieu’, ‘Almoço de despedida’ o Almuerzo de despedida.
El transporte que nos ha recogido en la frontera ha dejado a algunos en la plaza Touristour de San Pedro y a otros en nuestros hoteles. hemos quedado en vernos, unos minutos más tarde, en la calle Caracoles, concretamente en el restaurante Chelacabur. Nos hemos pedido unas pizzas y unas carnes asadas con patatas. Finalmente hemos terminado tomando unos cafés con dulces en la Franchutería, en la calle Licancabur.
Chloe, Víctor, Ethel, Thais, Robson y yo hemos puesto fin, al menos físicamente, a esta maravillosa experiencia, a esta aventura que llevaremos siempre en nuestros corazones.
He vuelto a mi hostal, todavía emocionado, para descansar de estas últimas jornadas y… preparar el equipaje para el traslado a Santiago de Chile al día siguiente.
Miércoles,11/10/2023
San Pedro de Atacama – Calama – Santiago de Chile.
Día de transición. Dejo todo preparado a la espera del taxi que me lleve a Calama.
La noche ha sido rara, he dormido por partes, como en fascículos. Aún mente la brutal experiencia de Uyuni.
Llega el transporte bastante puntual y me lleva, junto a otros usuarios, al aeropuerto.
Las esperas, ya se sabe, son horribles. Facturo la maleta, espero.
Tomo un pequeño almuerzo en la terminal, espero.
Llaman al vuelo, espero.
Finalmente, todo a su tiempo.
Llego a Santiago donde me espera el transporte reservado y me acerca a Providencia, la misma zona de la última vez, la misma calle, pero distinto hotel, en esta ocasión… Hotel de Blasis.
Cómo comenzar a valorar este establecimiento?
Como edificio, una valoración de 9. Una antigua casa, pequeña y señorial, reformada en su totalidad, situada en plena Providencia y decorada con bastante buen gusto.
La habitación que se me asigna pudo haber sido, en los tiempos de los señores del siglo XIX, el cuarto de la plancha o una minúscula estancia para un criado. Son apenas 2×2 metros, en la primera planta, en la parte trasera del edificio, sin armario y con el baño (diminuto) al otro lado de las escaleras.
La calle en la que se encuentra el hotelito es una de las más ruidosas por la cantidad de bares, pubs y terrazas que funcionan a todo gas, hasta altas horas de la madrugada.
Tema aparte es hablar del recepcionista/dueño y señor de esta casa de ‘muñecas’.
Lo primero que me suelta, nada más verme es… ‘uyyy, me encantan tus pendientes!!!’, ‘Son de oro, verdad?. No podrían ser de otro material, se nota que tienes buen gusto.’
En el momento que estoy haciendo el check-in y llama a un muchacho para que suba mi maleta al cuarto, lo primero que me viene a la cabeza, al ver la pluma del empleado, es la película de ‘La Cage Aux Folles’, con ese criado de color, super mujercita.
Todo me tiene tan atónito y sorprendido!!!
Más aún cuando estoy ordenado cosas de mi maleta, llama a la puerta (el dueño) para traerme un café, me lo deja en la mesita de coche, se sube de rodillas a la cama para descorrerme las cortina de la ventana, diciéndome, mientras se pone de culo en pompa junto a mi y me suelta, meneando su trasero… ‘Así mejor, que entre la luz para que tengas buena vista… Te gusta lo que ves?’ Yo me quedo muerto. Ojo, que no me disgusta lo que veo. Es un tipo muy atractivo, y él lo sabe, de unos 40 años +/- y con un cuerpo muy cuidado… Pero no es ni el lugar, ni el momento de hacer esos alardes de seducción. Además yo soy el cliente y me debe un respeto.
He tenido por un segundo la idea de cambiar de hotel pero… he pensado ‘sólo va a ser una noche, aguanta que esto pasa rápido’.
Salgo a la calle a dar una vuelta, cambiar dinero y comer algo. Vuelvo a Calabria Restobar, donde las trabajadoras me reconocen y me saludan con cariño. Mientras, almuerzo un plato combinado de arroz, carne mechada y ensalada, junto a un par de cervezas. Dejando atrás la experiencia con la princesita del hotel, la situación en el restaurante, y todo lo vivido hasta el momento en este país, me hace sentir a gusto en esta ciudad, en esta tierra, como formando parte de ella.
Bueno, no sé, este viaje está siendo una experiencia muy fuerte para mi.
Vuelvo al hotel, habiendo pasado antes por un mini market para comprar agua con gas y algo de dulce. Me encierro en el mini cuarto, me tumbo en la cama, escribo todo esto… Me quedo dormido hasta la mañana siguiente que sólo será otro día de transición (espero).
Jueves, 12/10/2023
Santiago.
La intención y el plan para hoy era pasar el día en la cama (a las 0:30 tengo el transporte al aeropuerto) pero sigo tan decepcionado con este alojamiento que… me visto, desayuno y me lanzo a la calle para despejarme.
Camino, sin prisa alguna, hacia la Costanera Tower Center. El día es bastante despejado y creo que voy a tener mejores vistas, desde allá arriba, que la vez anterior.
Hoy la subida a la torre está mucho más concurrida y, a pesar del smog santiagueño, hay mejores panorámicas. Un café en el bar de la torre, un buen rato con mis pensamientos contemplando Santiago bajo mis pies y bajo a dar una vueltas por el centro comercial (Ja, ja, ja… Yo en un C.C. de cinco plantas? Estamos locos? 🙂 )
Ahora camino en dirección al hotel, es demasiado pronto, así que hago una parada en Calabria Restobar y me tomo un jugo de mango y maracuyá, sentado en la terraza, viendo el ir y venir de la gente.
Me despido de las chicas y me voy a comer un tartar de salmón con sus variadas salsas y una cerveza bien fría a la ‘Virgen de Providencia’. Aquí también le digo adiós a mi chica favorita, una venezolana estupenda y cariñosa que trabaja en el local de camarera (y que podría ser mi nieta, jejeje).
Compro agua y algo de piki-piki en el market de siempre y vuelvo al castillo de la princesa.
Tiempo de siesta intermitente, de tiempo de escritura y de organizar el equipaje. A medianoche, ducha rápida y salida a la puerta del alojamiento, esperando el transporte contratado.
Entre el barullo y el kaos de una calle con los bares a todo ritmo, por fin el chófer y yo nos encontramos, cargamos el equipaje en el auto y… salimos de aquel guirigay camino del aeropuerto.
Viernes, 13/10/2023
Santiago de Chile – Punta Arenas.
Una madrugada bastante agotadora, entre la facturación automática, la entrega del equipaje, las horas de espera para embarcar, ha sido una noche eterna y un vuelo muy cansado. Además, hasta el último momento, no lo sabía, el avión ha hecho una escala en Puerto Montt, para dejar y recoger nuevos pasajeros, antes de llegar a Punta Arenas.
Por fin aterrizamos en el destino, el taxi estaba ya esperando mi llegada en el aeropuerto.
Hay una pequeña pega; es tan pronto que el albergue (Hotel Patagonia Mágica) no me esperaba tan temprano. Puedo dejar las maletas en el alojamiento pero la habitación no estará lista hasta horas después. Así que voy a dar una vuelta por la ciudad, voy a hacer tiempo desayunando, paseando, etc…
A eso de las 12:00 ya no puedo más, estoy agotado, sólo tengo ganas de dormir… He recorrido el centro de Punta Arenas, he recargado nuevamente la SIM en una farmacia Cruz Verde, he estado horas en un snak-bar con café con leche y pasteles, hacer alguna compra básica, etc… Me dirijo al alojamiento y al poco de esperar, ya tienen lista la habitación. Deshago la maleta, me ducho, me cambio y…, a todo eso, me quedo de piedra al ver dónde me he metido,
Eso estaban preparando mientras yo daba vueltas por la ciudad???
Lo primero que he pensado es que en la estancia se había cometido algún asesinato, Hay alguna mancha sospechosa en las paredes que no quiero pensar de qué es. Asqueroso!!!
Pero… estoy tan cansado que, después de la ducha, sólo quiero dormir. Había cambiado el Castillo de la Princesa por la Torre de la Bruja. Me despierto cuando comienza a anochecer y… ufff, no era un mal sueño!!! Me visto y salgo a cenar en un chino cercano. Buena comida, sitio limpio y buen precio.
Ahora regreso al ‘albergue’ y sigo durmiendo hasta la mañana siguiente.
Sábado, 14/10/2023
Punta Arenas
P. N. Alberto Agostini, Ruta de los Glaciares (anulada).
Me despierto y… se confirma, no ha sido una pesadilla; sigo en el mismo sitio de la noche anterior. Tengo que confesar que, a la luz del día, no está tan mal. Bien es verdad que he estado en lugares peores pero esto no es lo que yo había imaginado.
Para hoy estaba prevista una excursión al…
Parque Nacional Alberto Agostini – Ruta de los Glaciares.
Pero, cosas de la vida, la compañía ‘Sólo Excursiones’, con quien tenía hecha la reserva de este fabuloso tour, me avisa, vía mail, tres días antes, que lo tienen que anular… Nos ha jodido la marrana!!! Yo, que había hecho modificaciones en Punta Arenas en base a esta Excursión, me quedo con tres pares de narices… Cabrones!!!
Bueno, intento solucionarlo. Reservo para el día de mañana una salida a la Isla de la Tierra del Fuego.
Hoy se presenta un día bastante tranquilo, voy paseando hasta el mirador del Cerro de la Cruz, lugar emblemático de la ciudad con unas vistas estupendas de la misma.
Desayuno en ‘Bendito Pan’, una confitería/panadería muy cuqui que además tiene wi-fi (algo que está muy presente en casi toda la ciudad, menos (grrrr) en el horrible alojamiento).
Camino hasta la Plaza de Armas y callejeo hasta llegar a la zona del Paseo marítimo.
Hago compra para la tarde y el día siguiente, en un mini market, y vuelvo al ‘albergue’ donde paso el resto de la tarde arreglando mi mochila para el día siguiente, me aseo, meriendo alguna cosa, escribo y… a dormir que mañana hay que madrugar.
Domingo,15/10/2023
Punta Arenas – Excursión a la Isla Grande de la Tierra del Fuego.
A eso de las 7:10 llega el minibús por mí.
Antes había desayunado un batido de cacao y unas rosquillas de coco. Estaba listo para la…
Excursión a la Isla Grande de la Tierra del Fuego.
El guía y conductor, Jonathan Gómez, se encarga de recoger al resto del grupo, uno a uno por cada hotel. Partimos en dirección al embarcadero de Punta Arenas, a las afueras de la ciudad, para tomar el Ferry que nos cruzará el Estrecho de Magallanes hasta la Isla Grande de la Tierra del Fuego.
Dos horas y media de trayecto hasta llegar a la ciudad de Porvenir, en la parte de la isla de la Tierra del Fuego perteneciente a Chile. Damos un pequeño recorrido por alguna de sus calles y sus plazas y no encontramos nada abierto, por ser domingo. En el paseo, especial atención a la plaza Selk’nam, lugar dedicado a la memoria de este pueblo y donde Jonathan nos cuenta la historia de esta milenaria etnia, originaria de estas tierras, y su brutal genocidio.
Reconozco que el relato me impacta sobremanera y merece, al menos, el siguiente comentario.
Los Selk’nam.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX se produjo la matanza más brutal en el cono sur del continente americano; esta fue el conocido Genocidio Selk’nam.
La etnia Selk’nam fue un pueblo amerindio que ocupaba las extensas tierras de la Isla Grande de la Tierra del Fuego (Argentina y Chile). Pueblo que, durante unos 10.000 años, habitó la zona conocida como la Patagonia. Eran cazadores y recolectores, gentes robustas y de gran altura para los que su principal recurso era el guanaco (su carne, sus huesos, sus pieles).
El Genocidio.
La Patagonia era y es una tierra inhóspita, fría y estéril para la agricultura. A mitad del siglo XIX, impulsada por los gobiernos de la época, se vio colonizada por gentes de muchas partes del mundo, sobre todo de Europa. Con la oferta de regalar tierras (grandes extensiones), casa e, incluso, dinero y empujados por las crisis económicas y sociales, llegaron a estas tierras patagonas familias con la ilusión de una vida mejor pero… también personas sin ningún escrúpulo y mucha ambición que pasarían por encima de cualquier cosa o persona con tal de conseguir lo que se proponían.
Aquí chocaron las ambiciones coloniales con el pueblo Selk’nam. Donde la supremacía blanca, una vez más, se impuso a toda una etnia. La matanza, en la que intervinieron mercenarios, fue tan brutal que se llegaron a pagar unos pocos pesos por la prueba física de esas muertes (ojos, orejas, narices, testículos, etc…)
Varios fueron los personajes, además de los gobiernos de la época, que apoyaron dicha matanza, entre ellos un español, nacido en Avilés, José Menéndez Menéndez.
Familias como los Menéndez, los Braun, los Blanchard, etc… llegaron a estas tierras huyendo de las calamidades y miserias de Europa para hacerse los reyes de una tierra por encima de los habitantes y dueños reales de esa parte del mundo.
Salimos de Porvenir en dirección a Bahía Inútil, paisajes extensos de pura pampa chilena, hasta llegar al Parque Pingüino Rey. Día muy desapacible, con muchísimo viento y un frío que cala los huesos.
El pingüino en cuestión se puede observar pero a una distancia considerable, por un circuito muy marcado y con un control extremo.
Volvemos al minibús, que por la carretera va dando bandazos por las fuertes ráfagas.
Vamos en dirección norte , por Cerro Sombrero hasta Puerto Progreso. En Cruce Bahía Azul tomamos un ferry, esta vez de 20 minutos de recorrido, que nos lleva a Punta Delgada (en el continente). Desde aquí, por carretera, nos dirigimos a Punta Arenas.
Antes hacemos un alto en el recorrido y visitamos ‘Estancia San Gregorio’, un lugar de enorme interés histórico.En la costa aún se pueden contemplar los restos del vapor ‘Amadeus’ y de la barca ‘Ambassador’.
La estancia San Gregorio es un antiguo conjunto industrial ubicado en la comuna de San Gregorio, Región de Magallanes, en el sur de Chile. Es uno de los principales testimonios del modelo de gestión agroindustrial que representaron las estancias en la Patagonia, centrales en la producción ovina de lana, sebo, carne y cueros a gran escala. Se encuentra en el km 120 de la ruta internacional CH-255, al norte de Punta Arenas, y fue declarado Monumento Nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales en 2000.
La estancia fue fundada por José Menéndez. Ubicada en la margen noreste del Estrecho de Magallanes, frente a la bahía homónima, el asentamiento reunía en una misma área productiva todos los servicios necesarios para las faenas ganaderas y manutención de sus trabajadores. Así, sus instalaciones incluían una grasería, invernadero, galpón de esquila, baño de lanares, herrería, bodegas, casas para trabajadores, cocina, proveeduría, servicios sanitarios, capilla, enfermería, biblioteca, sala de estar para juegos, teatro, entre otros. Incluso llegó a contar con un muelle propio y un ferrocarril, con el fin de trasladar y embarcar los productos de forma directa.
Después de la visita llegamos a Punta Arenas, llego al ‘albergue’ y no mucho más… a dormir hasta el día siguiente.
Lunes,16/10/2023
Punta Arenas.
Después del día anterior y de todas las historias que nos contó Jonathan, y que me dejaron tan impactado, hoy tenía como plan principal de esta jornada acercarme al cementerio municipal.
Antes, un paseo por el centro de Punta Arenas, un desayuno en ‘Bendito Pan’, mi cafetería favorita en la ciudad y un par de video llamadas para felicitar a mi hija Livia y a mi nieta Allegra.
Camino por la avenida Gobernador Carlos Bories y la del presidente Manuel Bulnes hasta llegar al campo santo.
El Cementerio Municipal de Punta Arenas, oficialmente Cementerio Municipal Sara Braun, es un cementerio de cuatro hectáreas ubicado en la Avenida Bulnes, en el sector norte de dicha ciudad de la Región de Magallanes, Chile. Su entrada está formada por un pórtico donado por la benefactora Sara Braun, que desemboca en una plaza que distribuye las avenidas de cipreses.Fue declarado Monumento Nacional en Categoría de Monumento Histórico por el Decreto 499 del 26 de noviembre de 2012. Diversas publicaciones internacionales lo han catalogado como uno de los diez cementerios más bellos del mundo.
He vuelto, después de esta interesante visita, a ‘Bendito Pan’ para comerme un sandwich y unos gnoquis, he comprado también provisiones para la excursión de mañana, que será un ‘full day‘ que dará comienzo a las 5:00 a.m. He vuelto al alojamiento, una buena siesta, ordenar mochila, escribir un rato, algo sencillo a media tarde para merendar/cenar y procurar dormir para estar fresco en la madrugada.
Martes, 17/10/2023
Punta Arenas – Torres del Paine.
Con una puntualidad casi británica, el minibús ha venido a por mí a su hora, hemos hecho una parada en Punta Arenas donde han subido un par de chicas chilenas y nos hemos dirigido Puerto Natales (dos horas y media de carretera) para recoger al resto de excursionistas (tres familiares brasileños y una muchacha, también brasileña). Todos, junto al guía, Jorge, y el conductor… Sorpresa!!!… Jonathan!!!
El tour: Cueva Milodón – Torres del Paine – Barco en glaciar y lago Grey.
Ponemos rumbo, como primer punto de interés, a la cueva del Milodón, declarada Monumento Natural.
En esta cueva se encontraron restos de este mamífero herbívoro extinto de la era del Pleistoceno, emparentado con los actuales perezosos. Este animal habitó en las zonas del extremo sur de Argentina y Chile.
Tras esta visita, volvemos al minibús y tomamos la carretera en dirección al Parque Nacional de las Torres del Paine.
Es esta una de las áreas silvestres protegidas más importante de Chile. Entre la cordillera de los Andes y la estepa patagónica, en la comuna de Torres del Paine, provincia de Última Esperanza, a unos 302 km. de Punta Arenas.
Un territorio de 228.000 hectáreas que incluye la Cordillera Paine y sus conocidas Torres, el río Paine, los lagos Grey, Pehoé, Nordenskjöld y Sarmiento y los glaciares Grey, Pingo y Tyndall.
En el año 1978 el área se incorporó a la Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Hemos hecho un recorrido por algunos de los miradores para poder observar esta increíble maravilla de la naturaleza.
A continuación hemos puesto rumbo al lago Grey, a la zona de parking, y, desde allí, caminando hasta el embarcadero en el que hemos subido a un catamarán que nos ha hecho todo un recorrido por sus aguas y nos ha acercado hasta los límites posibles del glaciar.
Los vientos en esta zona han sido brutales y a punto ha estado el recorrido en barco de anularse. Por suerte no ha sido así y hemos podido disfrutar de esta imponente y colosal formación de hielo.
Volvemos a tierra muy emocionados.
Regresamos al autobús y… comienza la vuelta a Puerto Natales y a Punta Arenas.
A eso de las 21:00 llego al ‘albergue’ reventado!!!
Ya sólo tiempo para ducha y dormir, estoy agotado; en estas tierras las distancias son enormes.
Mañana, espero, día de relax.
Miércoles, 18/10/2023
Punta Arenas.
Efectivamente, este ha sido un día extremadamente tranquilo.
Desayuno en ‘Bendito Pan’ tomándome todo el tiempo del mundo, aprovechando su wi-fi para consultar y navegar.
Pequeño paseo por el centro de la ciudad.
Recibo un mail por parte de Civitatis diciendo que la excursión que tenía prevista para el día siguiente queda suspendida por falta de gente interesada. Vaya mala suerte que he tenido con los tours que tenía preparados; de cuatro me fallan dos!!!
Visto lo visto, me dirijo a una casa de cambio y canjeo pesos chilenos por euros (veo que no voy a necesitar tanta divisa local).
Comida, en el restaurante ‘La Carioca’: salmón plancha, puré de papas, cerveza y flan.
Siesta en el alojamiento.
Cena en el restaurante chino.
Retirada al ‘albergue’ para dormir; mañana también será un día de relax.
Jueves, 19/10/2023
Punta Arenas.
Tour por Reserva Nacional Magallanes (anulada).
Otro día super relajado; anularon el tour por falta de participantes.
No me queda otra, me lo tengo que tomar con filosofía; también es verdad que, a partir de esta misma medianoche, comienza el regreso a España.
Desayuno en ‘Bendito Pan’ con toda la tranquilidad del mundo. He hecho un acopio de monedas de peso (en total no serán más de diez euros) y las reparto entre las chicas de la pastelería/panadería, que lo han agradecido con caras de incredulidad.
He pasado un rato en la Plaza de Armas y dando una vuelta por las tiendas de souvenirs de los alrededores.
Vuelvo al ‘albergue’, me como un par de sandwiches y me bebo dos botellines de agua con gas, intento dormir una gran siesta (la noche va a ser tremenda) y, a eso de las 21:00 voy a cenar al chino de siempre (Restaurante Nuevo Siglo). Tengo todo el equipaje preparado y… sobre las 00:25 (ya día 20) salgo a la puerta del alojamiento.
Viernes,20/10/2023
Punta Arenas – Santiago de Chile – Regreso a España.
Super puntual, a las 00:30 me recoge el último transporte al aeropuerto reservado con anterioridad (todos los taxis que contraté desde España han cumplido con exactitud su cometido, gracias a todos ellos).
Llego al aeropuerto internacional Presidente Carlos Ibáñez del Campo.
Comienza ahora todo un maremágnum de aeropuertos, terminales, facturaciones, esperas, vuelos, etc… de locura!!!
Este primer vuelo tiene la salida adelantada, en un principio debía ser a las 4:24 a.m., y ahora es a las 2:30 a.m. Eso quiere decir que llegará a Santiago de Chile sobre las 6:00 de la mañana.
El siguiente vuelo (Santiago-Lima) tiene su hora de salida a las 17:50 de la tarde; eso quiere decir que tengo que estar en el aeropuerto de Santiago cerca de 12 horas… Me va a dar algo!!!!
Bueno, me armo de paciencia. Desayuno varias veces, como también en un par de ocasiones. La zona de salidas internacionales tampoco es excesivamente extensa. Ya me conocen las camareras del restaurante, algunos empleados y señoras de la limpieza, jejeje
Llega, por fin, la hora de facturar la maleta. Paso el control policial y entro en la zona de puertas de embarque.
Primer destino: Lima, duración del vuelo 3 horas y 40 minutos.
Cambio de avión.
Segundo destino: Madrid, duración del vuelo 11 horas y 30 minutos.
Llegada ya a Madrid, el día 21 de octubre.
Sábado, 21/10/2023
Llegada a casa.
Llego a Madrid-Barajas Adolfo Suárez a las 17:50
Recojo equipaje.
Vuelvo a facturar para el siguiente vuelo, Madrid-Alicante.
Primera salida de septiembre y, casi con toda seguridad, una de las pocas que haré este mes en tierras alicantinas.
En esta ocasión, Jesús, Pedro, Reme y yo, nos hemos dirigido hasta el parking de la Casa Tápena, a las afueras de la población de Onil, para comenzar una caminata por sus alrededores.
Antes de comenzar la caminata propiamente dicha, hemos aprovechado la entrada al laberinto de esta gran zona de ocio y nos hemos hecho un recorrido por su interior.
Después de andar durante bastantes minutos, como pollos sin cabeza, por entre los hipnóticos pasillos de este dédalo hemos logrado salir del mismo y nos hemos dirigido al otro lado de la carretera CV-803 para iniciar nuestra ruta (dejamos para la vuelta el recorrido por este hermoso espacio natural)
Tomamos ahora la senda, llamada de Les Penyes Roges, y entramos de lleno en el barranco de Les Planets.
Complicado se nos ha hecho caminar por esta rambla llena de maleza y zonas embarradas, siendo víctimas de los arañazos de todas las plantas espinosas del sendero, de las zancadillas de los juncos enemigos, de los tropiezos con las raíces de los pinos, etc…
Vamos, un barranco muy entretenido!!!
Por fin hemos llegado a una senda un poco menos agresiva, no sin antes tener que hacer una subida bastante arriesgada.
El camino, algo más tranquilo, nos ha conducido hasta un claro en el que se encontraba la Font de les Penyes Roges.
Ahora, y seguimos en ascenso, llegamos hasta el Mas del Collado.
Puede que se deba a los doce días sin actividad que llevaba pero, hasta este punto de la caminata, me ha costado horrores.
Pasamos por la misma puerta de esta masía, seguimos subiendo por pista, hasta un punto determinado, y comienza el regreso, descendiendobruscamente por una vía muy pedregosa hasta llegar a la pista asfaltada; el barranco de la Escalera.
Entramos a la población de Onil y por entre calles de las afueras, en dirección este, nos dirigimos por asfalto hasta la entrada de la zona recreativa de la Casa Tápena.
Dejamos los bártulos en el coche y nos disponemos a darle un buen paseo a esta magnífica finca.
Diferentes espacios, jardines, huertos, fuentes, estanques, manantial, embalse, zonas de juego y recreativas. Un total de 8 hectáreas tremendamente cuidadas y listas para el disfrute del visitante.
Después de toda esta maravilla, nos dirigimos al coche y… regresamos a Alicante.
Valoración: 2**
Distancia: Cerca de 10 kilómetros.
Desnivel: Próximo a los 250 metros.
Dificultad: Fácil/Moderada.
Recomendable:Por supuesto, todas las caminatas, hasta la más sosa, son recomendables.
A medio camino entre las poblaciones de Onil e Ibi, pero dentro del término municipal de la primera, da comienzo la ruta del día de hoy, último de un mes que ha destacado por sus extremas temperaturas.
En un claro, frente al Mas de l’Arcada, aparco el vehículo y comienzo mi recorrido, que me llevará a visitar algunos puntos interesantes de estas serranías.
MAS DE LA ARCADARAMBLA DE LA ARCADA
Tomo la pista, en suave ascenso, que entra al Barranco de l’Arcada.
Pocos metros después me incorporo, por esta misma rambla, a la GR7 hasta llegar a la bifurcación donde, a mano izquierda, continúa esta ‘gran ruta’, mientras yo tomo el camino de la derecha que me lleva al Barranco de Monvarí (en algunos mapas, Montvarí) y al Mas y la fuente homónima.
En esta masía, en la zona de la fuente y la alberca hago una breve pausa para admirar este bello rincón.
MAS DE MONVARÍFONT DE MONVARÍBARRANCO DE MONVARÍ
Este barranco se extiende hacia el nordeste, entre las sierras del Serral y el Cantalar y la sierra del Biscoi.
La pista, paralela al barranco, me lleva hasta el área del Rincón de los Ratones y el Palomaret.
En toda esta parte del camino se están efectuando trabajos de limpieza del monte (algo que era muy necesario). Las máquinas están trabajando duro para dejar saneados los pinares.
La pista me conduce hasta un importante cruce (aquí se han acumulado muchísimos troncos), encrucijada que coincide nuevamente con la GR7.
En este punto hago una parada, me tomo unas uvas, algo de agua y disfruto durante un buen rato de esta magnífica y refrescante mañana.
MAS DEL PALOMARET
Me dirijo hacia el este, siguiendo la GR7 durante un kilómetro, pasando por delante del Mas del Palomater, otra importante masía de estas sierras.
Nuevamente, otra bifurcación, yo tomo la senda de la izquierda, dejando atrás la gran ruta (ya me volveré a encontrar con ella más adelante).
Esta vereda, llamada camino del Xocolatero, bordea hacia el noroeste la sierra del Serral, y conduce a la zona del Collado con el mismo nombre.
Hay que decir que esta parte del monte también necesita, desde hace muchísimos años, una buena limpieza (esperemos que le toque en esta ocasión!!!).
El final del camino me lleva a conectar con una pista que coincide con el recorrido del último barranco de esta caminata, el de Taguenga.
Ahora, en dirección sur/suroeste, el recorrido, salvo alguna suave subida, me lleva en descenso a recorrer esta rambla, durante 1’7 kilómetros, para enlazar primero con la GR7 y, finalmente, con el barranco de la Arcada.
BARRANCO DE TAGUENGA
Llego a la primera bifurcación de esta caminata, ahora sólo tengo que deshacer el camino inicial, llegar hasta el Mas de la Arcada y al claro donde tengo el auto estacionado.
Regreso a Alicante.
MAS DE LA ARCADETA
Valoración: 3***
Distancia: Cerca de 12 kilómetros.
Desnivel: Unos 250 metros.
Dificultad: Fácil.
Recomendable:Totalmente recomendable. Una mañana luminosa y limpia, con una temperatura fresca y muy agradable .
Ultimo lunes del mes de agosto, por fin han bajado algo las temperaturas y todo parece que puede ser un poco más llevadero.
Para este día la ruta que he preparado me lleva hasta la población valenciana de Agullent (Vaya, parece que le tengo un cariño especial a este pueblo!!!). He dejado el coche a las afueras, junto a las piscinas y el polideportivo municipal, lugar en el que se encuentra también el Fornet de la Neu de la población y desde donde comienza mi caminata.
FORNET DE LA NEU
El Fornet de la Neu d‘Agullent es uno de los símbolos del municipio. Construido entre los siglos XV y XVI, se trata de un gran patrimonio valenciano de pequeñas dimensiones que es rematado con una bóveda.Es el claro ejemplo de la actividad del comercio ya extinguido de la nieve, aunque hay que decir que, en el caso de este pozo, su actividad era exclusivamente a nivel local.
TURMALETTURMALET
Comienzo mi recorrido tomando, en dirección sur, la senda de fuerte subida a la sierra, la llamada ‘Turmalet’.
AGULLENT DESDE EL ‘TURMALET’TURMALETTURMALET
El final de la misma me lleva hasta la pista denominada ‘Camino del Torrater’ que coincide también con un tramo del Camino del Alba/Beniarrés-Ontinyent y sirve además de límite entre las provincias de Valencia y Alicante.
CAMÍ DEL TORRATER
Ahora me dirijo por la pista hacia el oeste, paso por el Alto del Torrater y 1’6 kilómetros después, en una bifurcación, tomo el camino de la derecha que me lleva al Alt de les Olles, las antenas de telecomunicación y al vértice de esta parte de la sierra, Alt (674 msnm).
CAMÍ DEL TORRATERVÉRTICE ‘ALTO’
Un pequeño descanso en este punto, algo de refresco, un poco de uva, las típicas fotos en lo alto y comienzo el regreso al punto de partida.
SENDA DELS ENGINYERS
En un principio deshago mis pasos hasta unos metros después del Alt del Torrater, aquí tomo un camino, a mano izquierda, que me lleva en dirección norte/oeste por la senda dels Enginyers.
La misma senda, después de un kilómetro, me acerca hasta un cruce, tomo el caminode la derecha, en dirección norte, y con un importante descenso, paralelo al Barranco del Sapo, llego hasta el Altet del Aire.
ALTET DEL AIREBARRANCO DEL SAPO
En el kilómetro 8’5 de mi caminata el sendero hace giro a la derecha, ahora el descenso es menos acusado, y durante 1’7 kilómetros me dirijo hacia el comienzo de la ruta; antes llego al paraje de la Font Masiana y su área recreativa.
FONT MASIANA
Unos minutos en este espacio de recreo para tomar aire y beber e inicio el último tramo de vuelta al pueblo, al lugar del Fornet de la Neu, el polideportivo y el coche.
Regreso a Alicante.
ÁREA RECREATIVAFONT MASIANA
Valoración: 3***
Distancia: Algo más de 11 kilómetros.
Desnivel: Unos 300 metros.
Dificultad: Fácil.
Recomendable:Muy recomendable. La bajada de temperatura ha hecho que la caminata se haya realizado con más comodidad.
Para este jueves caluroso, despejado y luminoso, la caminata elegida no ha tenido una gran dificultad, aunque han sido cerca de 11 kilómetros con un desnivel próximo a los 500 metros; un recorrido de ida y vuelta por el mismo sitio, todo por pista forestal, sin sendas, ni veredas, ni trochas…
Pero, eso sí, hay que decirlo, con unas vistas A-CO-JO-NAN-TES.
Me he dirigido hasta el puerto de montaña de Confrides, he dejado el coche en un pequeño claro de la carretera CV-70 y, desde este punto, he comenzado la caminata de esta jornada por la Sierra de Serrella.
Ya nada más empezar a caminar, el ascenso, más o menos importante, se realiza sin descanso hasta la caseta de vigilancia forestal y el vértice geodésico.
Llego a un pequeño collado, un cruce de caminos, entre las poblaciones de Benasau y Cuatretondeta.
Yo continúo subiendo por la pista forestal en dirección al depósito contra incendios y… sorpresa!!! justo delante, en medio del camino, se encuentra una pareja de arruís (muflón del Atlas), en una actitud bastante tranquila a pesar de mi presencia.
Sigo acercándome y ellos, con una pasividad pasmosa, se retiran, subiendo por la ladera de la sierra hasta desaparecer de mi vista.
La verdad es que ha sido un momento genial!!!
Llego al depósito de agua contra incendio, también es un pequeño collado y cruce de caminos.
Sigo ascendiendo, ya queda un último tramo hasta la cumbre, el calor es importante y las vistas de sierras como la de Aitana, Aixortá, Bernia, etc… y peñas como la de Meralda, alucinantes.
La pista forestal entra ahora en un pinar durante unos 700 metros, en el que se agradece la sombra y la temperatura más suave.
Depués, unos doscientos metros de senda y llego, por fin, a la caseta de vigilancia y al vértice (Serrella, 1359 metros).
Un rato de charla con el muchacho que cubre la vigilancia, unas pocas fotos con el vértice y sus grandiosas panorámicas, algo de refresco, un poco de uva y… comienzo el regreso.
Como ya dije, es el mismo camino de ida que de vuelta: lo único que ahora todo es en descenso.
La bajada, en esta caminata, es mucho más rápida que la subida; aunque no siempre es así.
Paso por los mismos puntos, el collado del depósito, el del camino de Benasau a Cuatretondeta, etc… y, sin mucha dificultad llego al puerto de Confrides y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Cerca de 11 kilómetros.
Desnivel: Próximo a los 500 metros.
Dificultad: Fácil.
Recomendable:Totalmente, con unos paisajes alucinantes .
Después de una semana de ‘obligado’ descanso hoy, lunes agosteño, decido hacer un recorrido por alguno de los montes alicantinos.
En esta ocasión he optado por una sierra cercana, la de Castalla, en la que recorreré un tramo de la GR7 (Dios mío, cómo no!!!), así como algún que otro punto de interés.
Dejo el coche en la zona llamada Litero, al borde de la pista (camino de Petrer a Castalla-GR7-PRCV141), muy cerca de las vallas que sólo permiten el paso a caminantes y vehículos autorizados.
Aquí comienza mi caminata; un suave ascenso que me acerca, a muy pocos metros, hasta las ruinas del Corral de Roig y sus antiguos hornos de cal y yeso.
Después el sendero me hace pasar por el Mas de Litero y las Penyas homónimas.
A los 2’3 km de la salida llego al Collado de Roque, donde se encuentra la Caseta y el Pino del Ángel; aquí el camino se suaviza, aunque sigue en ascenso.
Cuatrocientos metros después llego a una importante bifurcación. La PR-CV141 continúa por la senda de la izquierda que es la que conduce hasta la cumbre del Despeñador; yo sigo recto, en dirección suroeste (GR7 y camino de Petrer a Castalla).
En el kilómetro 4’6 la pista tiene, a mano izquierda, una senda que conduce hasta el Alt del Bubo.
En este punto busco un lugar, bajo una sombra, para hacer un receso, beber agua, comer una fruta y tomar una decisión.
Mi plan era dejar la GR7, tomar la senda de la izquierda y subir hasta el Alt del Bubo pero… hay tres motivos que me hacen cambiar los planes; primero: el calor sofocante, segundo: la molestia en las costillas que aún tengo del trompazo de hace unos días y tercero: se ha terminado de romper una de mis zapatillas (parece una excusa barata pero… los tres motivos son realmente ciertos).
Disfruto, sin prisa, de la pausa y comienzo el retorno por el mismo sitio que me llevó hasta este lugar.
Nuevamente llego al cruce en el que la PR-CV141 tomó otro camino y ahora se vuelve a incorporar a la GR7.
Se deshacen los pasos del comienzo de la ruta, se pasa nuevamente por el Collado de Roque, las Peñas y el Mas de Litero, los Hornos, etc… y llego al auto.
Maletas hechas, desayuno tranquilo en el hotel y, a eso de las 9:00, comenzamos el regreso a casa.
A nuestro paso por la población de Lumbier, tomamos el desvío que entra hasta el comienzo del recorrido por la Foz de Lumbier.
El recorrido completo se inicia en el área de aparcamientos y zona recreativa.
El sendero que comienza en el área de parking y, tras un ascenso por senda y luego por pista, alcanza el cordal montañoso, con amplias vistas a la sierra de Leire y las cuencas de Lumbier y Liédena, hacia donde desciende hasta alcanzar el trazado del antiguo tren del Irati (vía verde), a orillas del río.
Fue en 1987 cuando este espectacular paisaje unido al conjunto que forman la sierra de Leire y la Foz de Arbayún recibió la denominación de Reserva Natural.
Siguiendo el antiguo trazado ferroviario y tras dejar a la izquierda el Puente de Jesús (o del Diablo), hoy derruido, se atraviesa el primer túnel del trazado. Se accede así al interior de la foz, cuyos acantilados rocosos de tonos rojizos, blanquecinos y grisáceos contrastan con el verde de la vegetación de carrasca, boj, enebro, espino y mechones de té roca, y dan cobijo a una numerosa colonia de buitres leonados.
Al final de la foz se atraviesa otro túnel tras el cual se llega al área de acogida, inicio del recorrido. Este último tramo, sobre la plataforma del antiguo ferrocarril, es por sí solo un atractivo paseo muy fácil.
Nosotros hemos realizado el recorrido corto, el que comienza en el área recreativa y entra en la foz por el itinerario del antiguo tren, el que pasa por los dos túneles y llega hasta el desvío, a mano derecha, que conduce al derruido puente del diablo.
Después, la vuelta por el mismo sitio.
La pequeña caminata ha sido de unos 4 kilómetros y no ha superado los 60 metros de desnivel.
Llegamos al coche, tomamos la autovía hacia Pamplona y la que lleva hasta Zaragoza. Hacemos un receso, aún en tierras navarras, para tomar un café. Paramos en Cariñena (Zaragoza) para comer y en Barracas (Catellón) para tomar un refresco.
A eso de la media tarde llegamos a Alicante y… cada mochuelo a su olivo.
En este día, después de un buen desayuno en el hotel de Ezcároz, nos dirigimos hasta Ochagavía para pasar la mañana en la población, realizando una caminata que nos llevará, desde el parking de la Estación Patatera de Ochagavía hasta la Ermita de Nuestra Señora de Muskilda.
Callejeando por las calles de la población nos acercamos a los alrededores de San Juan Evangelista para ascender hasta el comienzo de la ruta a la ermita.
Iniciamos el recorrido por la Cañada de Intxusdoia, una vereda repleta de arboleda que, por momentos, se cierra y forma arcos sobre nuestras cabezas.
El bosque es de una belleza sublime que nos deja perplejos a medida que nos adentramos en él.
FUENTEHAYA DE LOS 17 BRAZOS
Pasamos por la zona de la fuente al borde de la senda y podemos contemplar la haya de los 17 brazos; todo muy alucinante.
El final de este sendero nos lleva hasta la pista, la GR11, y nos acerca a la ermita.
La Ermita de Nuestra Señora de Muskilda, se encuentra situada cercana a la población de Ochagavía, en la cumbre del monte Muskilda a poco más de 1000 metros de altura y enclavada en el valle de Salazar.
La construcción románica data del siglo XII, y se atribuye su realización durante el mandato del rey Sancho el Fuerte (1194-1234). El conjunto se compone además de la ermita, de una casa para el ermitaño y otra para el capellán, todo este recinto está rodeado por una pequeña muralla de piedra.
En su interior, en la parte de la cabecera hay un retablo con una inscripción de su realización en el año 1642, en su hornacina central se encuentra la imagen de la Virgen de Muskilda, patrona del valle.
Según una leyenda tradicional la imagen fue encontrada por un pastorcillo cuando vio a un toro que estaba escarbando bajo un roble, en ese lugar halló la imagen, después de un par de intentos de llevarla consigo al pueblo, la imagen desaparecía y volvía al lugar del encuentro. Ante estas señales, se levantó la ermita en dicho lugar.
Dejamos el templo e iniciamos el regreso a Ochagavía.
Ahora el descenso lo hacemos por el sendero que conforma un serpenteante vía crucis y que además es parte de la GR11.
Llegamos al pueblo y, en una terraza de la plaza Obispo Pablo Gúrpide, nos tomamos una cuantas cervezas. Compartimos charla y risas con Lucia, una simpática trotamundos de la vida. A la hora de comer nos dirigimos al Asador Sidrería Kixkia, donde teníamos hecha una reserva. Comida de 10, estupenda, de lujo.
La caminata de la jornada ha tenido un recorrido aproximado de unos 8 kilómetros, con un desnivel de 310 metros.
Por la tarde, una vez llegamos al hotel, una gran siesta… Tan grande que después, antes del anochecer, ya no teníamos ganas de nada, tan sólo de estar en la terraza del hotel, beber y apenas ni cenar.
El día siguiente es el último en la zona y el regreso a Alicante.
En esta ocasión vamos a realizar otra de las rutas emblemáticas de este bosque, la que comienza en el parking de las casas de Irati y se dirige al Embalse de Irabia.
Pasamos por la zona recreativa, en dirección oeste, por la pista que corresponde a la GR11, llegamos a la Fuente Iturria y a unos 100 metros, en la bifurcación, tomamos la senda de la derecha (SL-NA63A).
Estamos ascendiendo en plena selva, pasamos por uno de los árboles monumentales de este espacio natural y por la Loma del Cuervo.
Por entre sendas de cuento de hadas nos dirigimos hasta la pista, GR11, que nos acerca al Embalse de Irabia.
En el corazón del bosque del Irati, el embalse de Irabia, construido entre los años 1921 y 1947, entre los términos municipales de Ochagavía y Orbaizeta, es un enclave único con mucho encanto y una zona cada vez más reclamada y frecuentada por turistas y visitantes.
Hasta hace unos años los caminantes podían utilizar un puente levantado en la cola del embalse y que servía para hacer la ruta circular del pantano.
Dicha pasarela, con base de piedra y parte superior de hormigón, quedó destruida.
Hacemos una parada en una de las orillas y aprovechamos para comer y beber.
Comenzamos ahora el regreso. Pasamos por la casa forestal de Irabia y la casa de los guardas, caminamos por el sendero que circula en paralelo a la GR11 y el río Irati hasta acceder a la GR11.
Esta pista zigzaguea, entre subidas y bajadas, paralela al río y nos lleva, bajo las sombras del bosque, hasta el principio de nuestra caminata.
Finalmente llegamos hasta la zona recreativa, las casas de Irati y el parking, donde se encuentra el auto.
La ruta en total ha tenido unos 11 kilómetros (*/-) y un desnivel próximo a los 300 metros.
Nos dirigimos hasta Ezcároz, aunque antes hacemos una parada en Ochagavía para comer en el camping Osate, a las afueras de la población.
Sorprendente la comida, las raciones y el precio; todo de mucha calidad.
Después, llegada a Ezcároz, al hotel, siesta reparadora y, a eso de las 18:30 salimos a caminar por los alrededores y realizar una breve ruta para visitar la cascada del Xoxo.
Salimos del pueblo, pasando por la iglesia de San Román y por el cementerio de Ezcároz.
Seguimos las indicaciones de las señales que nos llevan hasta ‘la cascada’. Evidentemente en esta época no lleva nada de agua, por lo que sólo podemos contemplar las rocas por las que corre el líquido elemento cuando lleva caudal.
La tarde es tremendamente calurosa, así que el paseo se hace muy corto.
Volvemos al pueblo, la caminata ha tenido apenas 2 kilómetros de recorrido y un desnivel irrisorio.
Nos quedamos en la terraza del hotel, ahogando las penas con cerveza hasta la hora de cenar.
Después, unos cuantos pacharanes como fin de fiesta y… todos a las habitaciones hasta el día siguiente.
Después del desayuno dejamos Ezcároz y nos dirigimos hacia la Selva de Irati para realizar, en este magnífico bosque, una de las rutas que llevamos preparadas.
En el camino hacemos un alto en el Mirador de Tapla.
Desde esta amplia atalaya, en lo alto de la sierra de Abodi, las vistas son realmente alucinantes.
Seguimos nuestro camino, volvemos a la carretera hasta llegar a las casas de Irati.
Dejamos el auto en el parking y damos comienzo la primera de las rutas que llevamos en mente (y en el gps); Selva de Irati-Cascada del Cubo.
Selva de Irati
El bosque o selva de Irati (Iratiko oihana en euskera) es un bosque repartido entre el norte de Navarra (España) y los Pirineos Atlánticos en el suroeste de Francia.
Por su parte española está situada en el valle del río Irati, entre los montes de Orzanzurieta y Roncesvalles al oeste, y el monte Orhi al este. El límite sur lo pone la imponente mole de la sierra de Abodi. Los principales accesos son por el oeste por Orbaiceta (Valle de Aézcoa) y por el este por Ochagavía (Valle de Salazar).
Se trata de la mayor masa forestal de Navarra y uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. A pesar de ser un bosque explotado forestalmente desde los siglos XVI-XVII, el respeto y el buen hacer de los habitantes de estos valles ha hecho que se conserve en total plenitud. Existen dentro de la zona diversos espacios protegidos: todo el Irati es una ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), así como zonas protegidas como Reserva Natural o Reserva Integral del total de 17 000 ha del bosque.
Accedemos a la pista, perfectamente señalizada, en dirección norte/noreste, que nos acerca, subiendo en paralelo al curso del río, el Urbeltza, hasta llegar a la Cascado del Cubo.
Estos saltos de agua hacen que este paraje sea un punto obligatorio para los visitantes del bosque de Irati.
Volvemos al sendero y continuamos en dirección norte/noreste.
En nuestro trayecto encontramos multitud de regatas (arroyos) secas, en esta estación.
PASO ESPAÑA-FRANCIA
Nuestro recorrido lo estamos realizando en un progresivo y cómodo ascenso, aunque hay un par de subidas bastante importantes.
Llegamos hasta el límite entre España y Francia, cambiamos de país…
et maintenant nous suivons le chemin jusqu’aux panneaux indicatifs.
A cet endroit, on marche dans le sens sud/sud-ouest, de l’autre côté de la rivière.
Hacemos, después del paso por un viaducto, una parada junto a una leñera para comer (aún en territorio francés).
A menos de un kilómetro se encuentra un nuevo puente que sirve de límite entre los dos países.
PASO FRANCIA-ESPAÑAPASO FRANCIA-ESPAÑA
Seguimos el curso de las aguas del Urbeltza y nos acercamos, entre hermosas arboledas, hasta la zona de las casas de Irati.
Una parada, antes de volver al coche, para bebernos, en el bar de las casas, unas merecidas cervezas y refrescos.
La caminata ha tenido un total de unos 12 kilómetros (entre unas cosas y otras) y un desnivel cercano a los 300 metros.
Ahora ya, tomamos el auto y nos dirigimos nuevamente al mirador de Tapla.
Unas cuantas fotos en él y volvemos a Ochagavía y a Ezcároz.
Al llegar a Ezcároz decidimos tomar la carretera NA-140 que nos lleva a Jaurrieta, Garaioa y Aribe (entre otras poblaciones) para desviarnos, después, por la NA-2030 y llegar a Orbaizeta y la Fábrica de Armas homónima.
En el Valle de Aezkoa, en plena Selva de Irati, nos encontramos con la impresionante Real Fábrica de Armas de Orbaizeta, un complejo con una interesante historia a sus espaldas.
La explotación de esta fábrica comenzó en el siglo XVIII sobre una antigua ferrería del monte Aezkoa. La zona contaba con una gran riqueza maderera, además de minas de hierro y varios ríos, aspectos que favorecieron la instalación de la factoría.
Al principio su actividad se centró en abastecer al Ejército fabricando munición. En algún momento llegó incluso a elaborar cañones, aunque al final tan solo producía hierro de calidad que era enviado a las fábricas de Trubia y Oviedo, en Asturias, donde era transformado. Su proximidad con la frontera con Francia la convertía en objeto de numerosos saqueos e incendios, que también afectaban a los habitantes del pueblo. Sin embargo, la fábrica logró resistir hasta que en el siglo XIX cerró definitivamente. En 2007 fue declarada Bien de Interés Cultural.
Dejamos la visita a la fábrica, volvemos al coche y nos dirigimos a Orbaizeta buscando un lugar donde tomar un café.
No encontramos lo que buscábamos pero hicimos una visita a dos de los hórreos de la población.
Seguimos hasta Orbara y junto a la iglesia de San Román tomamos el café que andábamos buscando.
Paramos en la población de Aribe, aparcamos frente a la iglesia de la Inmaculada y, desde este lugar, comenzamos una pequeña caminata que nos llevará, siguiendo el curso del río Irati, hasta el puente colgante de Aribe.
Una caminata de apenas 3 kilómetros, entre la ida y la vuelta, y un desnivel inapreciable que nos acerca por entre hermosas arboledas hasta las ruinas de un antiguo balneario y el puente colgante.
Es en este punto, junto al balneario, donde me doy una leche que me deja ‘baldao’, lleno de magulladuras y, cómo no, las costillas resentidas.
Volvemos a Aribe y regresamos a Ezcároz. Paramos un par de minutos en Jaurrieta para las últimas fotos del día (a Pedro y a Reme este banco les trae recuerdos de viajes anteriores).
La jornada termina cenando en el hotel, ha sido un día muy completo en el que hemos caminado alrededor de 17 kilómetros y… una hostia.
Pedro, Reme, Pablo y yo, salimos de Alicante a primera hora de la mañana, en dirección a Navarra.
Nuestra intención es la de pasar unos días en esa comunidad y disfrutar al máximo del entorno del río Irati y la selva que lleva su nombre.
En el camino hacemos un par de paradas antes de llegar a Navarra para repostar, refrescarnos y comer algo.
Llegamos a pocos kilómetros de Iruña (Pamplona) y, a la altura del acueducto de Noáin, cambiamos a la autovía del Pirineo, en dirección oeste, y tomamos la salida 39 para realizar nuestra primera visita en estas tierras; la Villa Romana de Liédena.
La Villa romana de Liédena es un yacimiento arqueológico perteneciente a la época bajoimperial romana situado en Liédena, Navarra. Su yacimiento se localizó en febrero de 1921. Fue la primera villa romana en España objeto de excavación, estudio y publicación al completo, sirviendo de referencia posterior a estudios similares, y fue inicialmente llevada a cabo por Blas Taracena Aguirre y Luis Vázquez de Parga entre 1942 y 1947. Forma parte de la Ruta de la Navarra romana junto a lugares como Andelos, la Villa romana de Las Musas (Arellano), la ciudad romana de Cara (Santacara), Santa Criz de Eslava, la Villa romana del Ramalete (Tudela) y la calzada romana de Ablitas.
Volvemos nuevamente a la autovía del Pirineo, ahora en sentido Pamplona, y tomamos la salida 35, que nos lleva hasta Lumbier.
Teníamos la intención de hacer el recorrido le la Foz de Lumbier pero es tarde y hace tantísimo calor que lo dejamos para la vuelta.
La carretera, ahora en dirección norte, nos lleva, a contracorriente, por el curso del río Salazar.
De camino, hacemos un pequeño stop para contemplar la Foz de Arbaiun.
Se trata de un profundo cañón excavado por el río Salazar en la roca caliza de la Sierra de Leyre, que tiene unos 6 km de longitud y casi 400 m de profundidad de paredes verticales.
Está declarada Reserva Natural como protección a la mayor colonia de buitres leonados de Navarra, además de contar con otros tipos de rapaces como el águila real, el alimoche y el quebrantahuesos.
De nuevo nos ponemos en ruta y llegamos hasta Ezcároz, el pueblo donde tenemos el alojamiento.
Es demasiado tarde como para encontrar algún sitio donde poder comer algo, así que optamos por esperar a la hora de la cena. Mientras, dejamos el equipaje en nuestras habitaciones, nos aseamos y nos dirigimos directamente a la zona de baño del río Salazar.
En esta playa fluvial, con el agua congelada, nos damos unos chapuzones.
Cuesta hacerse a la idea de entrar en el agua pero… el día es tan agobiante que al final acabamos por lanzarnos.
Dejamos la zona de baño y, hasta la hora de la cena, decidimos tomar el coche y visitar Ochagavía.
Estos pueblos tienen un encanto especial, sus fachadas de piedra, sus balconadas, sus macetas, etc…
Damos una vuelta por sus calles, nos tomamos unas cervezas en uno de sus bares y volvemos a Ezcároz.
Por último cenamos en la terraza de nuestro hotel; beber, comer, charlar, reír… es un buen final para esta jornada.
Primer jueves del mes de agosto; tengo la impresión que la mañana es menos calurosa que días anteriores y eso pienso que va a facilitarme la caminata que voy a realizar. Me dirijo a las inmediaciones de la población de Lorcha, concretamente al paraje de la Fábrica de Papel, lugar donde hoy doy comienzo el recorrido por la Vía Verde del Serpis.
Dejo el coche a los pies del Castillo de Perputxent, importantísima fortaleza de origen musulmán, construida entre los siglos XII y XIII, que tuvo una gran trascendencia en la llamada ‘reconquista’.
Me adentro por la pista de la Vía Verde y me encuentro, en un primer momento, con una inmensa carrasca centenaria, continúo caminando en paralelo al río y paso por una de las casetas del ferrocarril.
El recorrido me lleva, en un suave descenso, hasta la Font de Boteros (un arroyo que alimenta una bonita alberca) y que servirá en el camino de vuelta para sofocar el calor.
En todo momento el río acompaña mis pasos y pone sus sonidos al camino.
Llego hasta el primer (y único) túnel de mi caminata; apenas hay que activar la linterna del móvil ya que al poco de entrar ya se ve la luz del final.
El siguiente punto de interés en mi trayecto es el Azud del Infierno, una curiosa presa que debía servir, en su día, para desviar el agua por acequias y llevar su caudal a la Fábrica de la Llum (que va a ser el destino final de esta ruta).
Ahora paso por el Molí de l’Infern y, poco después, por otra de las casetas del ferrocarril y la base de un antiguo depósito de agua.
Casi un kilómetro después llego hasta la zona del puente que cruza el río y a la Fábrica de la Llum.
En este lugar hay una pequeña área de descanso, con sus mesas y sus banco, donde hago un receso para beber y comer algo de fruta.
Coincido con Carmina y Paco, una pareja de caminantes con los que intercambio, en esta pausa, una agradable conversación.
Llega el momento de volver al punto de inicio.
La senda de regreso es por el mismo camino que la ida; aunque en esta ocasión se hace en un ligero ascenso.
Vuelvo a pasar por el depósito de agua, por la caseta del ferrocarril, por el Molí del Infern…
La mañana está avanzada y el calor arrecia.
Paso por el Azud del Infierno…
Por el túnel y por la Font de Boteros y su balsa.
Es ahora, como dije antes, el momento de aprovechar la frescura de sus aguas para remojar la gorra, la cara y parte del cuerpo.
Esto me sirve de gran ayuda para terminar el camino más aliviado.
Dos kilómetros después llego hasta la zona de la Fábrica de Papel y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Cerca de 11 kilómetros.
Desnivel: No creo que llegue a 100 metros.
Dificultad: Fácil.
Recomendable:Totalmente, es una caminata que se puede hacer en plan familiar.
La ruta elegida para este último día de julio es un recorrido, sin demasiada complicación, por las sierras de Rontomar y dels Plans. La máxima dificultad, posiblemente, puede ser el sofocante calor que se espera para esta jornada.
Me dirijo hasta el puerto de montaña de Benifallim y, en este punto (a unos 1010m de altitud), aparco el auto en un claro de la carretera, dando comienzo la caminata de este lunes.
Tomo la pista forestal que se adentra en la sierra, en dirección suroeste, paralela al Refugio Cumbres Alegres, y que me acerca al depósito contra incendios.
En este lugar, el camino va in crescendo, rodeando la vertiente sur de la Sierra de Rontomar (Rontonar, según algunos mapas) y me dirige hasta el Pou de Neu homónimo.
Este es el sitio ideal para hacer un pequeño descanso, contemplar el nevero, disfrutar de las maravillosas vistas y tomar algo de refresco antes de afrontar el tramo de ascenso hasta la cumbre.
Ahora la senda me lleva bordeando la cara sureste de la Sierra dels Plans para llegar al camino de subida, la llamada Costera de la Mare de Déu, que con un ascenso más exigente (Mare de Déu, quina costera!!!) me conduce al vértice geodésico de esta caminata, Els Plans, con sus 1330 msnm.
Ni que decir tiene que, desde este punto, toca hacer un breve descanso, algo de refresco y las ya clásicas fotos del vértice y de las estupendas panorámicas.
Comienzo el regreso; el recorrido de vuelta es por el mismo camino que el de la ida.
Desciendo la Costera de la Mare de Deu, en la que hay que llevar un cuidado especial, ya que es una pista llena de guijarros sueltos.
Llego al Collado del Portet y, aquí, tomo la senda que, en dirección noroeste, me acerca nuevamente al Pou de Neu de Rontomar.
Otra parada, ahora a la sombra de un gran árbol, para beber y comer alguna fruta.
No es preciso aclarar que con estas temperaturas es muy conveniente hacer descansos para hidratarse.
Ya sólo queda el último tramo del itinerario, un descenso suave hasta llegar al depósito contra incendios y otro, igual de tranquilo, para llegar al puerto de Benifallim y al coche.
La caminata de este viernes es, salvo alguna pequeña modificación, la misma que realicé hace exactamente seis semanas; o sea, hoy me he hecho un «groundhog day» en toda regla, sólo me ha faltado el «I got you baby» como banda sonora, jejeje 😉
Me dirijo hasta el barrio de Batoi, al suroeste de la ciudad de Alcoy, y dejo el coche a pocos metros del camino que conduce a la Font del Quinzet, una pequeña área recreativa donde se unen los ríos Barxell y Polop.
Dentro de las posibilidades que tiene este cruce de pistas, yo tomo la que, en dirección sureste, me lleva, en un fácil ascenso, hasta un tramo de la Vía Verde, concretamente a la salida del túnel del Mas de Sant Benet.
Sigo la Vía Verde en dirección a la ciudad y paso por los túneles del Mas de la Mota, el de la Glorieta del Salt y una pequeña área de descanso.
Llego ahora al Puente de las Siete Lunas y al túnel de Riquer.
A la salida de este túnel se encuentra el Viaducto del Barxell y a su término, y antes del túnel del Pontet, hay una fuentecilla y, junto a ella, un desvío que me llevará, en una subida moderada, hasta las Casas del Salt.
Dejo las Casas del Salt y me encamino, por vereda, hasta una cueva/abrigo y a un par de miradores desde donde se puede contemplar, sobre todo en época de lluvias, el Salt; hoy no es el caso.
Ahora continúo el camino descendente, en dirección suroeste, que me acerca al Racó de Sant Bonaventura.
A pesar de los días de tremendo calor, el río Polop tiene en este paraje sus saltos de agua, sus pozas y una zona de recreo que invita a disfrutar del entorno.
Aquí hago un descanso para el refresco y la ingesta de alguna fruta.
Comienzo el regreso y, en esta ocasión, lo hago por la pista, paralela al río Polop, que pasa por el Molí de Baix y su fuente.
La pista me llevará hasta la parte baja del Puente de las Siete Lunas, pasando por entre casas de campo y terrenos de cultivo.
Aproximadamente unos 800 metros después del puente la pista me lleva hasta una anciana y enorme carrasca y, pocos metros después, al auto.
Una jornada más de caminata en alguna de las montañas alicantinas.
En esta ocasión, como en salidas anteriores, tampoco es una novedad. Vuelvo a realizar un recorrido por la Sierra de la Argueña, dentro del término municipal de Castalla, para llegar a su cima, La Replana, con sus 1229msnm.
Dejo el auto en las proximidades de la Font de la Carrasca y el depósito contra incendios y, desde este punto, inicio el itinerario marcado.
La pista, en una subida en principio suave, me acerca hasta la hermosa y cuidada finca del Mas del Carrascal.
A los pocos metros, tomo un ramal, a mano izquierda, que me dirige hasta el Pou de Neu del Carrascal, uno de los más bellos y restaurados de la provincia.
Vuelvo a la pista y continúo con el ascenso, algo más exigente, para llegar al Collado de les Fermoses.
Aquí la pista da un giro a la derecha y la subida se hace mucho más dura; momentos en los que hay que tomárselo con calma ya que el calor pesa y hay que hacer descansos bajo cualquier sombra para respirar y refrescarse.
Llego al kilómetro 3 del recorrido y la cuesta da paso a un camino más o menos en llano que me lleva hasta el vértice geodésico de la sierra, La Replana.
Bueno, como suele pasar en este punto, un descanso, un momento para beber y comer alguna fruta, así como para hacer las ya habituales fotos en la cúspide.
Tanto la ida como la vuelta las hago por el mismo sitio.
Toca ahora regresar al punto de partida, desandar lo recorrido, lo que fue subida tocahuevos se vuelve en descenso tocapelotas, jejeje…
Llego hasta el Collado de les Fermoses, paso por los alrededores del Pou de Neu y por el Mas del Carrascal. En este punto, para llegar al vehículo, hago un pequeño desvío rodeando el cerro llamado Cabeço de la Paella.
Esto hace que se le añadan unos cientos de metros más al recorrido, que era mínimo. Finalmente llego hasta la zona de la Font de la Carrasca y al coche.
Aunque llevaba varios días pensando en una ruta para hoy, a última hora he cambiado de opinión (la dejaré para otro momento) y me he dirigido hasta la carretera CV-7881, próxima a la ciudad de Alcoy, y en un claro del desvío que va a la partida de Rambla Alta he dejado el coche y he comenzado mi caminata.
Este será el mismo trayecto que realicé el día 27/02/2023 y que me llevará por sendas, pistas y caminos a lo alto de la Sierra de la Serreta.
Recorrido que, con alguna que otra variante, ya he realizado en otras fechas, con o sin compañía y en años diferentes (21/05/2021, 02/03/2016, 04/11/2012, 02/08/2012).
Ya que os pongo los enlaces a las anteriores rutas, no me extenderé en explicar el recorrido y así no me repetiré como el ajo 😉 .
Sólo diré que en el ascenso paso por el Mas de la Serreta y ya en la parte alta de la sierra me encuentro con varios puntos de interés:
**Las ruinas de la casa en la que se refugió en sus momentos de trabajo.
**El vértice geodésico de la sierra, Serreta, con sus 1052 msnm.
Comienzo el regreso, ida y vuelta por el mismo sitio, sólo hay que desandar lo caminado.
Unos cientos de metros antes de llegar al auto, tomo un desvío que me lleva a la Fuente de la Salud.
Área forestal cubierta de chopos y pinos, ubicada, en el noroeste, a los pies de la Serreta, desde donde brota una de las fuentes más emblemáticas para los alcoyanos.
Un pequeño recorrido por las sendas, en los alrededores de la fuente, y me encamino al coche.
La caminata de hoy no tiene ningún misterio; es un recorrido por un paraje muy conocido, con multitud de variantes y que he pateado en muchísimas ocasiones.
Parto desde la zona de aparcamientos del Hotel de Xorret de Catí para realizar una ruta que me llevará por algunos de los puntos de interés de estas sierras.
Me dirijo a la zona recreativa que está al otro lado de la carretera que va de Petrer a Castalla y, desde aquí, tomo la pista que me lleva hasta La Ferrería, un cruce de caminos importante.
En esta encrucijada me mantengo en dirección sur por la senda que me acerca hasta las peñas de La Foradá, gran elevación rocosa, a modo de muro, en la que se puede practicar escalada.
En dirección a esta gran mole de piedra me encuentro con algunas bifurcaciones que conducen a otras posibles alternativas de caminata; hay que recalcar que la zona tiene un sinfín de variantes.
Accedo a La Foradá por su cara norte y la rodeo hasta llegar a su solana.
La mañana, debo admitirlo, es extremadamente calurosa, no corre ni pizca de aire y el camino es puro fuego.
Ahora, la senda, me acerca hasta una enorme y anciana carrasca. Aquí hago un descanso bajo su sombra, tomo aliento, me refresco y como alguna fruta.
Decido volver sobre mis pasos y regresar al punto del gran cruce, La Ferrería, aunque esta vez varío de senda hasta llegar a él.
Una vez en la confluencia de sendas, tomo la pista que, en dirección oeste, me acerca hasta la Torre de Vigilancia Forestal, una solitaria atalaya que tan solo tiene vigía unos pocos días, con suerte, en agosto.
Las vistas, desde este lugar, son espectaculares; incluso hoy, con los cielos cubiertos con una agobiante bruma.
Vuelvo sobre mis pasos y, en lugar de regresar por la pista, tomo una vereda paralela que me dirige hasta la Ermita de la Purísima.
Es este otro de los sitios, en este recorrido, visitado y fotografiado en muchísimas ocasiones.
Comienzo, ahora ya sí, el retorno al punto de partida, paso nuevamente por el cruce de La Ferrería y me encamino hacia el Hotel de Xorret de Catí.
En lugar de tomar la pista con la que comencé este itinerario, me desvío por otra que me lleva hasta la Casa del Carrascalet, a otra parte de la zona recreativa del hotel, en la que hay una fuente/mina y un pozo y… una vez accedo al Hotel de Catí, me espera el coche, que estando a la sombra marca 38º.
La caminata de hoy es la primera vez que la realizo, aunque algunos tramos los conozco de otras rutas que he hecho por el entorno.
Me dirijo a la población de Banyeres de Mariola, en concreto al sur de la misma, a la conocida área recreativa del Molí de l’Ombría, junto al río Vinalopó. Aquí estaciono el auto y da comienzo esta andadura llamada ‘Ruta de los Molinos de Banyeres’.
Camino por senda, en dirección este, teniendo el curso del Vinalopó, el área recreativa y la zona de acampada a mi derecha. Voy a contracorriente del río, llego hasta un horno de cal y la senda me conduce, en suave ascenso, a la carretera CV-795, donde se encuentra la Font del Sapo.
Inicio el descenso y tomo una vereda que me conduce, por una pequeña trocha, a unas acequias cargadas de agua y a un primer salto.
Ahora cruzo el río y, por el otro margen, entro de lleno a la zona de acampada y al área recreativa.
Llego hasta el Molino de la Umbría, su fuente y su alberca.
El Vinalopó, en esta zona, forma pozas y saltos de agua que, entre frondosas arboledas, hacen que la caminata sea muy agradable.
La senda sigue el curso del río por su margen izquierdo y me lleva a finalizar el recorrido por el Paraje del Molí de l’Ombría.
Ahora el camino me conduce, en suave descenso y río abajo, a visitar los otros molinos de mi itinerario.
Primeramente llego hasta el Molino Papelero Sol, sus balsas y su alta chimenea.
Se avista, algo más lejos, el Molino Papelero Pont y su elevada chimenea.
La senda me lleva hasta el Camino de Perolitet y la carretera CV-804 para, después de unos 500 metros de asfalto, volver a la vereda, en el otro margen del río, y pasar por debajo del puente para encontrarme con el último molino de mi recorrido.
Finalmente llego hasta el Molino Papelero de l’Espent; aquí finaliza la visita a los molinos.
Comienza el regreso al punto de partida; todo es tan sencillo como desandar lo caminado.
La mañana está avanzada y el calor es mucho más sofocante que al principio, aunque se lleva de buen grado, sobre todo con la abundancia de árboles, la frondosa vegetación y la música relajante de las aguas del Vinalopó.
Vuelvo a pasar por los alrededores del Molino Pont, por el Molino Sol y sus balsas, por distintos puentes y saltos de agua y, finalmente, por la senda que me lleva al parking donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Entre unas cosas y otras, cerca de 8 kilómetros.
Desnivel: Unos inapreciables 110 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable:Totalmente recomendable. Ha sido una caminata que me ha sorprendido favorablemente y que la tendré en la lista de rutas para realizar con el grupo.
Hoy, un recorrido totalmente novedoso, sin muchos kilómetros y, espero, nada complicado; aunque con estos calores y este fuego en el aire nunca se sabe.
Tomo la salida 460, en la autovía A7, la que lleva a la población de Ibi (norte), y, en la primera rotonda, entro por el segundo acceso (vía de servicio) que corresponde a la Vía Verde.
A unos 2 kilómetros, en paralelo a la autovía, a mano derecha y en un claro del camino, aparco el vehículo y comienzo, desde este punto, mi caminata.
La zona, que se conoce como ‘La Canal’, me lleva por senda y en dirección sureste, entre los barrancos de Barret y Campo Frío, a sortear, por la izquierda, la finca conocida como ‘Mas de Castelló’.
El camino, en un sinuoso y escalonado ascenso, me conduce hasta el punto más alto de esta ruta, el ‘Cabeç de Castelló’, que con sus 1122m es la cumbre de la caminata.
Rodeada de cimas como ‘Cabeç de Barberá’ (1117m), ‘Cabeç de Barret’ (1096m) y ‘Cabeç de l’Ermita’ (1045m), entre otras, componen un conjunto de ‘miles’ que quedan en la ladera noroeste de las sierras del Quartell y la Carrasqueta acompañando al vértice geodésico ‘Carrasqueta’, con sus 1205msnm.
La ruta es bien corta y sencilla, una vez llegado a este pico, hago un breve stop para beber y comer un paraguayo, (para qué? paraguayo, jejeje), las fotos de rigor y comenzar el regreso por el mismo camino que me llevó hasta allí.
Sin más y, ahora, en suave y zigzagueante descenso llego hasta la zona donde se encuentra el coche.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 2**
Distancia: Algo más de 8 kilómetros.
Desnivel: Unos 320 metros.
Dificultad: Fácil, aunque con el calor y la humedad tengo que catalogarla como moderada.
Recomendable:Muy recomendable. Ha sido algo nuevo y entretenido.
Para un día como hoy, con aviso extremo de calor y posibilidad de alcanzar más de 40º a la sombra, ésta es la caminata más adecuada dentro de la anunciada gravedad térmica.
Parto, como el pasado lunes, desde la Replana del Pino, junto a la carretera que va desde Petrer a Castalla, lugar en el que aparco el auto y doy comienzo esta sencilla ruta.
Me dirijo, en un ascenso de 300 metros por asfalto, hasta el Collado del Portell para tomar después la senda, a mano derecha, en importante subida, que me lleva en un primer tramo a una planicie, cruce de caminos, y en una segunda parte al vértice de esta sierra, Despeñador, con sus 1261msnm.
Desde esta atalaya las vistas de los alrededores son realmente espectaculares, a pesar de la bruma que predomina en la jornada.
De momento el calor se hace bastante soportable ya que, aquí en lo alto, corre una agradable brisa.
Yo aprovecho la sombra de unas carrascas, cerca del vértice y al borde del precipicio, para tomar algo de agua y comer una fruta.
Comienzo el descenso y lo hago por la cara oeste de esta sierra, por un camino/pista que corresponde a la PR-CV141, en sentido noroeste; una bajada bastante rocosa y con piedra suelta en la que hay que llevar máximo cuidado en no tropezar o resbalar para no caer, no torcerse un tobillo o… ambas cosas 😉 .
Llevando cuidado no tiene por qué pasar nada grave.
El camino me lleva, durante casi 2 kilómetros, a una importante bifurcación. Tomando la pista de la izquierda seguiría por PR-CV141 y llegaría hasta las Peñas del Soldado, en la Sierra de Castalla, la opción de la derecha, que es la que elijo, me hace regresar al punto de inicio.
Un camino, en principio con un suave descenso, que me conecta con una pista, PR-CV85, y antes paso por una gran peña de roca, que imagino debe tener un nombre, aunque por mucho que lo he buscado no lo he encontrado.
Ya en esta PR-CV85, voy en dirección sureste, paso por los restos de un pozo de agua y por las ruinas de una masía hasta llegar a la carretera de Petrer a Castalla.
Casi un kilómetros de subida después, llego a la Replana del Pino y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Distancia: Algo más de 6 kilómetros.
Desnivel: Cerca de 300 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable:Absolutamente recomendable. Han sido muy pocos kilómetros, sobre todo pensando en el calor pero, la verdad, no ha sido para tanto.
Hasta los alrededores de la población de Biar me dirijo para realizar la caminata de este calurosísimo jueves de julio, concretamente al paraje de la Ermita de los Santos de la Piedra.
Dejo el auto a la sombra de su arboleda y comienzo el recorrido de hoy por la Sierra de la Fontanella, visitando algunos de sus puntos de interés.
La Ermita de los Santos de la Piedra se encuentra en la partida del Ravalet, a un kilómetro del pueblo, en una ladera, junto al Pont de les Fanecaes, dando frente al pueblo y su castillo, y ofreciendo una bellísima estampa. Su construcción data de la primera mitad del siglo XIII.
Es del llamado estilo gótico de 😮 «reconquista» y está dedicada a los Santos de la Piedra, Abdón y Senén, cuya festividad se celebra el 30 de julio, único día en el que se puede acceder al interior del templo.
Tomo la pista ascendente por la Solana de Campaneta (PR-CV55) y, pasando por las proximidades del Área Recreativa Lomas de Jara, me hará llegar hasta la Cova Negra.
Este abrigo/yacimiento está ubicado en la vertiente interior de la Sierra de Fontanella, a unos 4 kilómetros de Biar. La cueva da al Sur y se sitúa sobre la rambla del Pinaret. Con una altura cercana a los 900 metros sobre el nivel del mar, el yacimiento se localiza frente a un antiguo paso de rebaños, utilizado por los pastores. De amplias dimensiones, la bóveda se encuentra totalmente ennegrecida. La utilización de esta cueva como refugio ha afectado su potencia estratigráfica ya que se vació en un momento indeterminado y por lo tanto los materiales hallados son del exterior de la cueva. Entre ellos destacan una punta de flecha de sílex con pedúnculo y fragmentos de cerámica a mano muy erosionada. Se considera que puede tratarse de un lugar de enterramiento de la Edad del Bronce (II milenio a.C.).
Después de visitar este abrigo y haber hecho una parada para beber y comer algo, debido sobre todo al tremendo calor, me planteo si continuar o no con el itinerario que llevo marcado en el gps.
Decido reducir el recorrido y restarle unos dos kilómetros y medio.
La misma senda que me ha llevado hasta la Cova Negra continúa descendiendo, en dirección sureste, pasando por un pequeño barranco y subiendo después por una loma en la que hay un cartel de aviso colmenas.
Hago un corto desvío, campo a través, para evitar el posible peligro, vuelvo al camino original y accedo, pocos metros más tarde, a la pista PR-CV35.
Esta PR me llevará durante casi 1’5 kilómetros, en dirección oeste, acercándome hasta la población de Biar y pasando por la Casa de Segura y la Casa de Campaneta.
A la altura de esta última masía dejo la PR-CV35 y me desvío, a mano derecha, por el camino que me conduce hasta la Ermita de los Santos de la Piedra y al coche.
Para este tercer día de julio he pensado en una caminata cercana y con una dificultad sencilla; aunque naturalmente esto es algo muy relativo que depende de muchos factores.
Me he dirigido hasta la Replana del Pino, a pocos metros del Collado del Portell, en pleno Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó y Sierra del Cid.
Una vez estacionado el coche, comienzo mi ruta. Me encamino, en dirección sur/sureste, por la pista que hay a media altura en la Sierra del Carrascalet.
Siguiendo esta vía principal, y eludiendo algunas sendas menores, llegaré, en suave ascenso, hasta una bifurcación importante. La opción de la izquierda me llevaría a las Casas de Planisses y la de la derecha, que es la que elijo, me conduce, ahora en una subida algo más potente, a las Antenas de Pedro Payá.
En el kilómetro 3’9, antes de las antenas, tengo la posibilidad de desviarme, como he hecho en otras muchas ocasiones, aunque hoy no, hasta el Alt de Guisop.
Llego, después de 600 metros, a la caseta de vigilancia y a las Antenas de Pedro Payá, donde hago un descanso para beber y comer una fruta (adivinanza: oro parece, plata no es 😉 ).
En este punto las vistas son realmente espectaculares, los picos más importantes de estas sierras se muestran en su máximo esplendor.
Comienzo el regreso, tomo la carretera asfaltada que desciende serpenteando durante 1’8 kilómetros para acceder a una senda, a mano izquierda y en dirección norte, que me lleva, por pista, a la zona de Les Planisses.
Llego hasta el Pou de Neu y, 600 metros más tarde, a las Casas de Planisses.
Sigo en la pista, hacia en noroeste, para desviarme por una estrecha senda, a mano derecha, que me llevará a incorporarme a la vía del comienzo de esta ruta, ya camino del auto.
Después de poco más de un kilómetro llego a la Replana del Pino y al coche.
Se marcha junio y yo decido decirle adiós realizando una caminata por una de las sierras de nuestra comunidad.
Por la autovía A-7 me dirijo hasta el puerto de montaña de Albaida para comenzar por la ladera oeste de la Sierra del Benicadell , en su vertiente valenciana.
Una mañana insultantemente calurosa y, a pesar de ello, con muchas muestras todavía primaverales en los caminos que recorro.
He optado por una caminata nada complicada, mezcla de dos itinerarios hechos en meses anteriores.
Por una parte, comienzo, desde el mismo puerto de montaña, hasta llegar al corral y nevero de Diego, tomando la senda de la izquierda en la bifurcación que hay en el barranco de Fontanares.
Un camino que representa muy bien el nombre que recibe la zona, ‘La umbría del Benicadell’.
Una vez llego al corral y al nevero de Diego, esto se encuentra en un cruce de sendas, me dirijo hacia el norte para llegar a la Font Freda; este itinerario lo he realizado en multitud de ocasiones.
A medida que me acerco a la fuente, la visión de la Vall d’Albaida debería ser todo un espectáculo pero… hoy no es así; una bruma cubre el valle y apenas deja ver su belleza.
Llego a una confluencia de pistas, lugar en el que hay una cruz conmemorativa dedicada a un joven senderista muerto hace años.
Un poco más allá, en dirección este, accedo al área recreativa de la fuente y hago un ‘break’ para beber agua y comer alguna fruta.
Después de unos minutos, deshago mis pasos, vuelvo al cruce de caminos y tomo ahora la pista que desciende, en dirección oeste, y me lleva hacia la Serreta de la Creu y Adzeneta d’Albaida.
Aquí comienza el tramo de regreso al auto que corresponde a otra ruta realizada no hace mucho.
Desde la senda puedo observar, a pesar de la neblina, el Castillo de Carrícola.
En la pista, frente a la casa de campo ‘Villa Lolita’, se encuentra un desvío, a mano izquierda, que me lleva por el ‘Camino del Corral de Diego’, no sólo a dicha construcción, si no, también al Corral de Penalba y al Nevero de Joaquín.
En un ascenso más o menos suave llego al cruce de camino, donde está el Corral de Diego y su nevero.
Pozo de nieve que apenas si se puede distinguir, ya que su foso está totalmente ocupado por una enorme higuera.
Ahora ya queda solamente tomar la senda que me llevó desde el punto inicial hasta aquí.
Me encuentro de nuevo con el cruce en el que se encuentra la Font de Fontanares.
Sigo la empedrada pista, ahora en suave descenso, y un kilómetro y medio después llego al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Distancia: Cerca de 9 kilómetros.
Desnivel: Sobre unos 300 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable:Alguien podría pensar que no la considero recomendable?, Para nada!!!.
Última jornada de estas mini vacaciones; hoy tenemos que dejar el alojamiento en Altura.
No hay una hora concreta del día para salir de esta maravillosa casa, así que nosotros desayunamos tranquilamente, preparamos nuestros bártulos y los dejamos listos para cuando volvamos de la última excursión.
Nos dirigimos con el coche hasta la población de Montanejos, donde realizaremos una corta caminata y disfrutaremos de sus pozas de agua.
Montanejos.
La villa es una pequeña localidad de unos 500 habitantes situada en el interior de Castellón, en la comarca del Alto Mijares, atravesada por el río homónimo.
La historia de Montanejos va ligada indiscutiblemente al río y a todo lo relacionado con el agua. Nos remontamos al período neolítico (como ejemplo, el yacimiento arqueológico de la Cueva Negra) y al paso de la cultura islámica con sus fuentes, molinos, batanes, puentes, lavaderos, huertas y regadíos, sobre todo en La Alquería, barrio primigenio de la localidad, resultado innegable de la prolongada presencia árabe.
Dejamos el auto a la entrada de la villa, por el norte, en la CV20, la carretera de Tales, junto a Fuente Montanejos.
Entramos a la localidad por la avenida Fuente de Baños, llegamos a la plaza de España, centro del pueblo, donde se encuentra el ayuntamiento y la Iglesia de Santiago Apóstol.
Por la calle Cantón volvemos a la carretera de Tales y, por una pequeña senda, a mano izquierda, accedemos al paseo Paraje Fuente de los Baños que siguiendo contracorriente el curso del río Mijares y pasando por algunas zonas de recreo, diferentes alamedas y puentes accedemos al balneario natural Fuente de los Baños.
Llegamos a una hora prudencial en la que no había demasiada gente y, por lo visto, hemos tenido mucha suerte ya que, según la foto que acompaño, entre semana y hasta el 30 de junio no hay que pagar entrada.
Una vez en la gran poza, con su playa de guijarros, su restaurante y sus aseos, nos pegamos un pedazo de baño que quita el ‘sentío’.
Incluso nos adentramos nadando por el estrecho cañón, donde las aguas cubren, y llegamos hasta un abrigo desde donde brotan aguas termales.
A medida que ha avanzado la mañana, el lugar se ha llenado de visitantes… Hora perfecta para recoger, tomar algo refrescante en el bar y regresar a Montanejos, donde tenemos reserva en uno de sus restaurantes para comer.
Después de la comida, y con una ‘chicharrera’ mortal, dejamos el pueblo y volvemos a Altura.
Aquí, Pedro, que es quien conduce, se toma un descanso para hacer una pequeña siesta y… cargamos el equipaje en el auto y regresamos a Alicante, dando por finalizados estos maravillosos días en tierras castellonenses.
La caminata desde Montanejos hasta la Fuente de los Baños, ida y vuelta, ha tenido un total de unos 5’5 kilómetros y un desnivel de sólo 75 metros. Todo en un entorno de fábula que ha puesto el broche de oro a estos cuatro días.
La ruta prevista para este domingo es la que nos va a llevar por los alrededores de Altura para visitar algunos de los puntos de interés de este municipio.
Después de un reparador desayuno y de haber encargado un pollo al horno y una refrescantes cervezas en uno de los hornos del pueblo nos hemos puesto en marcha.
Nos dirigimos, hacia el sureste, pasando por el Ayuntamiento, la calle San Vicente, la fachada de la Iglesia de San Miguel, las calles San Roque, San Juan y Segorbe para incorporarnos a la avenida de Valencia y seguir por las calles Agustín Sebastián, Jarea y Ermita hasta llegar a la Ermita de la Purísima.
Tomamos ahora una senda, entre campos de cultivo y atravesando el Barranco Hondo, para acceder a una pista, paralela a la autovía Mudéjar, cruzar por debajo de ella en un túnel y llegar al Batán de Valdecristo y su fuente.
Este lugar se construyó por los monjes cartujos a finales del siglo XV con la intención de rentabilizar la lana que se obtenía de sus rebaños, ya que aquí la transformaban en paños y, más tarde, la convertían en vestimentas.
El Batán se mantuvo con esta función exclusiva hasta finales del siglo XVII. En ese momento llegó la crisis ganadera, y el proceso de industrialización transformó este lugar en una fábrica de papel hasta mediados del siglo XIX.
Deshacemos nuestros pasos y volvemos, atravesando de nuevo el túnel, a la pista paralela a la autovía.
Nos dirigimos ahora a la Fuente del Berro pero antes nos encontramos con otra fuente, de aguas muy frescas, que aprovechamos para calmarnos, ya que el día de hoy es tremendamente caluroso.
Seguimos la pista, en dirección norte, hasta llegar a una senda, a mano izquierda que nos acerca directamente a la Fuente del Berro.
El paraje del Manantial del Berro no es exactamente el lugar donde nacen estas aguas. La fuente brota de manera subterránea mucho más arriba y en este lugar se construyó este área recreativa ya que era el idóneo para canalizar las profundas aguas del acuífero.
Salimos de la zona de la Fuente del Berro y, estando muy cerca, nos incorporamos a la Vía Verde Ojos Negros, en dirección sur, hasta llegar a Altura.
Aquí la vía pasa muy cerca de la población, llegando hasta el camping, el parque y las piscinas municipales.
Y es en este punto donde el grupo hace una parada para tomar un baño y yo decido dejarles chapoteando y seguir con la ruta que tenía preparada.
Continúo por la Vía Verde durante unos 700 metros, donde tomo un camino, a mano izquierda que me lleva, por entre casas de campo y terrenos de cultivo, hasta la Cartuja de Valdecristo.
La cartuja fue fundada por el entonces infante Don Martín de Aragón, que luego reinaría como Martín el Humano en 1385 gracias a una bula papal concedida por Clemente VII, primer antipapa del Gran Cisma de Occidente en el año 1383. El lugar elegido fue el Valle de Cánava, en donde el rey compró unas pequeñas masías que serían la base de la futura Cartuja. Tras su fundación con rango real le fue concedido el señorío de las cercanas villas de Altura y Alcublas además de otros lugares y privilegios.
La importancia de la cartuja se puede deducir por los personajes que moraron en ella como Bonifacio Ferrer (hermano de San Vicente Ferrer), que llegó a ser prior mayor, San Ignacio de Loyola o el antipapa Benedicto XIII (conocido como Papa Luna), así como las importantes decisiones que en ella se tomaron.
Después de la visita a la Cartuja, vuelvo sobre mis pasos y me dirijo hasta las piscinas municipales, donde me espera el grupo, nos tomamos unas cervezas en el bar del camping y volvemos al pueblo, recogemos el pollo y las cervezas encargadas en el horno y nos pegamos una buena comilona.
Después de una siesta volvemos a salir para realizar una pequeña visita a un paraje que nos quedó pendiente el día anterior.
La ruta matinal de hoy ha tenido 10 kilómetros de recorrido y un desnivel de unos 160 metros. Todo ello, y a pesar del sofocante bochorno, repleto de puntos de interés.
En la tarde nos dirigimos en coche hasta la población de Navajas, concretamente a la plaza del Matadero, lugar donde da inicio la senda que lleva al Salto de la Novia.
El Salto de la Novia es una cascada de 30 metros que se encuentra en la localidad de Navajas. Está casi a un kilómetro al sudeste de la población y está formada por la cascada del Brazal, un salto de agua que cae suspendido de la roca en un solo tramo.
Situado en un lugar emblemático, puesto que está a borde del río Palancia y es un paraje turístico visitado por miles de personas que se acercan, sobre todo en verano, ya que el ayuntamiento organiza eventos junto a la cascada.
Este salto se formó hace millones de años, igual que las paredes calcáreas, por la erosión del terreno y el paso del tiempo. Además, en los alrededores de la cascada hay muchas cuevas debido a la misma erosión del agua.
La leyenda local cuenta que, cuando las parejas iban a casarse, las novias tenían que saltar el río en este punto para demostrar que el amor a la pareja era verdadero, y si lo lograban, el matrimonio sería feliz. Pero, una vez, una no lo logró, y fue atrapada junto con su novio, que se lanzó a rescatarla por un remolino del río, donde los dos murieron.
Después de esta visita, volvemos al coche y regresamos a Altura, no sin antes hacer una parada en el supermercado para comprar algo para la cena y el desayuno del día siguiente.
Realizamos la última cena en la maravillosa casa turística del pueblo y nos vamos a descansar que… aún nos queda por realizar una actividad en la jornada del lunes.
Esta pequeña caminata vespertina sólo ha tenido un recorrido de cerca de 2 kilómetros, con un desnivel de 35 metros; todo ello muy corto pero muy interesante.
El grupo, después de un gratificante desayuno, se prepara para realizar una caminata en esta segunda jornada por tierras castellonenses.
Tomamos el coche y nos dirigimos hasta la población de Navajas, a unos 3’5 kilómetros de Altura, por el norte. Concretamente dejaremos el auto en el aparcamiento del camping Altomira y, desde aquí, comenzaremos nuestra ruta.
A muy pocos metros del coche tenemos la Vía Verde Ojos Negros, por la que realizaremos un pequeño tramo.
La senda acondicionada para senderismo y cicloturismo es de 182,2 km en total y va desde Ojos Negros (Teruel) hasta Albalat dels Tarongers (Valencia). En la actualidad constituye la vía verde más larga de España
Pasamos por un par de túneles, un área recreativa y el mirador del Embalse.
Llegamos a un punto en el que debemos salir de la Vía Verde y tomar una pista, a mano derecha, que nos conduce hasta la parte alta del Embalse del Regajo y su presa.
El embalse del Regajo , situado en el municipio valenciano de Jérica (Alto Palancia), es un embalse del río Palancia construido entre 1951 y 1959 con una capacidad de 6,60 Hm³. La toma de gravedad con planta recta y aliviadero superior, tiene una longitud de coronación de 383 metros y la superficie de la lámina de agua es de unas 82 Ha.
Se trata de la única gran obra hidráulica del Palancia, al menos hasta que se acabe de construir la presa de Algar, pocos kilómetros aguas abajo. Ambas pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Aquí encontramos a Sonia, una chavala que va también en nuestra dirección, aunque ella va corriendo.
Estamos un buen rato charlando y nos recomienda un itinerario distinto al que yo llevaba preparado en mi gps, evitando así un importante trecho de carretera; incluso se presta a acompañarnos en parte del recorrido.
Llegamos al paraje de la Fuente de los Baños, un sitio maravilloso, envuelto en frondosa vegetación, con una fuente de agua limpia, un puente y unas pozas que invitan al chapuzón.
Hacemos una pequeña pausa para remojarnos y, seguidamente, continuamos nuestro camino.
Llega un momento de la senda en la que Sonia debe desviarse, nos indica el camino a seguir, nos despedimos de esta amabilísima mujer y… continuamos en dirección a nuestro destino.
Menos de un kilómetro de asfalto y llegamos al coche, en el camping.
Regresamos a Altura.
Ya en la casa, preparamos algo de comida, una siesta, salimos a dar una vuelta por el pueblo, tomar unas copas y a cenar en un buen restaurante de la localidad.
Volvemos al alojamiento a descansar hasta el día siguiente, que también tiene su actividad.
Han sido unos 8 kilómetros muy sencillos, con un desnivel de unos 175 metros, hechos en muy buen tiempo y con unas vistas maravillosas.
En este viernes de junio, Paqui, Reme, Miguel, Pedro y yo, hemos salido de Alicante a eso de las 9:15 de la mañana y nos hemos dirigido a la población de Altura, en Castellón, para pasar unos días en esas tierras de la Comunidad Valenciana.
La Villa de Altura es un municipio que pertenece a la provincia de Castellón, en la comarca del Alto Palancia. Posee la categoría de «Villa» concedida por Martín I el Humano, en 1407. Está situado en el camino natural que une Aragón con la Comunidad Valenciana.
Llegamos y nos acomodamos en una estupenda casa del pueblo de finales del siglo XIX, recientemente restaurada y preparada con todo tipo de comodidades.
Después de nuestra llegada, algo de aseo y salimos a dar una vuelta por el pueblo, tomar un aperitivo, comprar algo de bebida y volver a la casa para hacer una paella.
Tras la siesta, nos dirigimos a Segorbe, que está a muy pocos kilómetros, para realizar una visita por su centro urbano.
Dejamos el coche en la calle Vicente Ruiz el Soro para encaminarnos a la plaza de Agua Limpia, donde se encuentra el Ayuntamiento de la localidad, pasando antes por la Oficina de Turismo y los restos de la antigua Ermita de Santa Bárbara.
En dirección norte, vamos hacia la Catedral Basílica de Segorbe, la Torre del Archivo, la Iglesia del Seminario Menor Diocesano y el Arco de la Verónica.
Pasamos por la plaza de la Cueva Santa y, por las calles Cebrián y Mezquita, llegamos a la Iglesia de San Pedro.
Ahora, por la calle Obispo Aguilar, nos dirigimos a la plaza del Almudín en la que se encuentran, entre otros edificios, el Teatro Serrano y la Comunidad de Regantes, donde se realizan Las Mandas.
Las Mandas es una de las tradiciones inmaterial más antiguas de la ciudad de Segorbe y trata sobre la distribución del agua para el riego en las distintas huertas segorbinas.
Entramos por la calle de Santa María hasta la plazuela en la que se encuentra el Museo Catedralicio y Archivo de la Catedral de Segorbe.
Retrocedemos sobre nuestros pasos y volvemos, de nuevo, por la plaza del Almudín, tomamos las calles de Santa Ana y de la Purísima para llegar a la Iglesia de San Joaquín y Santa Ana.
Nos encontramos en la calle Almas, justo a las faldas del Castillo de la Estrella, para subir, por su ladera sur, hasta lo alto de la fortaleza.
El Castillo, denominado de la Estrella, o de Sopeña, así como el Acueducto y las Murallas de Segorbe son un conjunto de construcciones que están catalogados, por declaración genérica, como Bien de Interés Cultural.
El Castillo se encuentra ubicado en uno de los cerros de la ciudad y sus basamentos estarían datados en época ibérica, cuando se produce la romanización de la zona, pasó a ser población romanizada y reconstruido, adaptándose a la nueva forma de entender los núcleos poblacionales del pueblo romano. Hay autores que afirman que el castillo fue acrópolis romana y posteriormente fortaleza de los visigodos y árabes.
Abandonamos el recinto por su salida norte, llegando hasta el paseo de Sopeña, que rodea el cerro y nos comunica con algunos miradores, las murallas medievales y el acueducto de la ciudad.
Las murallas por su parte se distribuyen desde los alrededores del castillo a la parte del núcleo poblacional que se haya más abajo, pudiéndose encontrar restos de la misma por todo el actual casco antiguo de la ciudad. Por su parte, los restos del Acueducto, del que sólo quedan unos cuando arcos, se ubican dentro del centro de Segorbe.
Al final de este recorrido encontramos la Torre del Verdugo, la Torre del Botxi y la de la Cárcel.
Por la calle Colón, pasamos por la fachada de la Iglesia de Santa María y por la plaza del Obispo Haedo, donde está el ‘monumento a la Entrada de toros y caballos’.
La ‘Entrada de toros y caballos’ es una fiesta que se celebra en Segorbe como resultado de la evolución del traslado de reses para ser corridas en un recinto cerrado o plaza de toros.
Esta celebración está declarada Fiesta de Interés Turístico, Fiesta de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural Inmaterial.
Ahora ya sólo nos queda llegar hasta la calle donde tenemos el auto y regresar a la estupenda casa de Altura, no sin antes hacer una parada en un supermercado para realizar una compra para la cena y el desayuno del día siguiente.
Entre unas cosas y otras han sido cerca de 4 kilómetros de caminata, con un desnivel mínimo de unos 50 metros.
Ha sido una ruta urbana sencilla y muy interesante.
La ruta de este lunes la voy a realizar por los alrededores de la ciudad de Alcoy, en concreto, y como en otras muchas ocasiones, en las cercanías de la Font del Quinzet y su área recreativa.
Dejo el auto en un claro de una arboleda que hay a escasos 200 metros de la fuente. Es en este punto, en el que se unen los ríos Barxell y Polop, donde, prácticamente, da comienzo mi caminata.
La Font del Quinzet es una pequeña zona de recreo cercana a la ciudad de Alcoy. Dispone de buenas sombras, un salto de agua, mesas y bancos de piedra y madera y la fuente en sí. Además es un interesante cruce de caminos y senderos que conducen a distintos parajes de los alrededores.
Durante unos 300 metros sigo el curso del río para tomar un desvío, a mano derecha, que me lleva en ascenso, por senda y por pista, en dirección sureste, hasta la Vía Verde.
Seguiré el recorrido de esta vía por unos 2’2 kilómetros, pasando por cuatro de sus 14 túneles, un área recreativa y dos puentes: el ‘Pont de las Set Llunes’ y el ‘Viaducte del Barxell’.
Pasado el viaducto, junto a una pequeña fuente, me desvío, a mano izquierda, por una senda que me conduce a la pista que lleva, en modo ascendente, hasta las Casas del Salt.
Este pequeño núcleo urbano, situado al suroeste de la ciudad de Alcoy, próximo a la carretera CV-795, la que lleva a Banyeres de Mariola, destaca por estar ubicado sobre un gran acantilado desde, sobre todo en tiempos de lluvia, donde se puede disfrutar de su famoso Salt, una cascada efímera que ofrece el río Riquer o Barxell al precipitarse al vacío.
Al paso por la calle principal, sobresale, de manera especial, el edificio del Molino el Salt de Payá y los Jardines de Brutinel.
Ahora me dirijo, por senda, al otro lado del río para ver el hermoso paisaje desde el mirador, pasando antes por un curioso abrigo/cueva.
Me llevo una grata sorpresa cuando compruebo que, en pleno mes de junio y de manera excepcional, el Salt tiene una caída de agua bastante importante para la época en que estamos.
Unas cuantas fotos en el mirador y… continúo con el itinerario previsto. En suave descenso me encamino por entre pinares hasta el paraje del Racó de Sant Bonaventura, teniendo frente a mi el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Llego a los saltos de agua que ofrece en este lugar el río Polop.
Una hermosa arboleda surcada por las aguas y rodeada de mesas y bancos de madera.
En este punto hago una pequeña pausa para beber y comer alguna fruta.
Comienza el regreso al punto de partida.
Camino por la sinuosa senda que, siguiendo al río, me llevará a mi destino.
La corriente forma pequeñas pozas y con la ayuda de algún azud se producen saltos de agua que me acompañan durante todo mi recorrido.
Paso ahora por entre las columnas del Puente de las 7 Lunas.
La senda, de frondosa vegetación, me lleva, por fin, hasta la Font del Quinzet y, a unos 200 metros, al lugar donde tengo aparcado el auto.
Entre los términos municipales de Fontanars dels Alforins (Valencia) yBeneixama (Alicante) se desarrollan las caminatas de este día.
Paco, Raúl, Pedro, Reme y yo, nos hemos dirigido hasta el kilómetro 5’5 de la carretera CV-657, la que comunica Beneixama con Fontanars, en plena Sierra de la Solana. En este punto hemos tomado la entrada a una pistay, apenas acceder a ella, en un claro, hemos aparcado el auto.
Comenzamos la caminata por una vereda que hay junto a la pista, llamada ‘de la Replana’, a mano izquierda y que nos lleva, nada más entrar, a un llamativo horno de cal.
Éste es uno de los tres recorridos (el más largo) que haremos en esta mañana.
La senda nos dirige, por la zona llamada ‘Bancalets d’Alonso’, al Albergue de Rita.
Éste es uno de los cuatro refugios que dependen del ayuntamiento de Beneixama (los otros tres son: ‘La Talaeta’, ‘La Estación’ y ‘El Salze’). En concreto el de Rita tiene una capacidad para 25/30 personas con sacos de dormir. Está situado en plena Sierra de la Solana y es un lugar idóneo para la observación de los cielos nocturnos.
Salimos de la senda, dejando atrás el albergue, y enlazamos con la pista que, en dirección este/sureste, nos acerca, ahora en una subida algo importante, a una bifurcación.
El camino de la derecha nos lleva al Mirador del Blanquinal. En él yo esperaba encontrarme lo mismo que hace un par de años (en 2021) una caseta, un pozo y una mesa con sus bancos, realizada con piezas de madera de la antigua torre de vigilancia , que se quemó en el terrible incendio del 2017.
Al llegar hemos encontrado un señor tomando el sol en bolas justo en la caseta; es por ello que no sale esa construcción en las fotos.Todo lo demás también está en su sitio y… sorpresa, hemos encontrado una nueva torre de vigilanciaalgo que, la verdad, me ha emocionado muchísimo.
Las vistas, desde esta atalaya, del Valle de Beneixama y las sierras que lo rodean son espectaculares.
TORRE DE VIGILANCIA EN 2016DESPUÉS DEL INCENDIO DEL 2017NUEVA TORRE DE VIGILANCIA 2023
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación, tomando ahora la pista de la izquierda. Ésta nos llevara a muy pocos metros hasta el primero de los vértices de la sierra, Ascensión, con sus 1006msnm.
Las típicas fotos en la cúspide y comenzamos el regreso al punto de partida. Deshacemos nuestros pasos, llegamos al cruce y tomamos la pista que nos hizo llegar hasta allí, eludiendo el desvío al Refugio de Rita y llegando hasta la Pista de la Replana, donde tenemos el auto.
VÉRTICE ASCENSIÓN
Ahora, en coche, salimos a la CV-657 y en el kilómetro 6’2, en un claro de la carretera, dejamos nuevamente el vehículo.
Vamos en busca del segundo vértice.
Este recorrido es sumamente corto, apenas 400 metros, en dirección norte, por una cómoda senda, hasta llegar al… vértice geodésico? Eso hemos pensado en un primer momento, incluso nos hemos hecho las típicas fotos.
Pero realmente el verdadero vértice de esta parte de la sierra lo hemos encontrado unos cien metros en el interior y hasta allí nos hemos dirigido para realizarnos las pertinentes instantáneas él, Lloma Plana, con sus 996msnm.
Hemos resuelto que el falso lo vamos a considerar como medio vértice.
FALSO VÉRTICEVÉRTICE LLOMA PLANA
Ahora retornamos al auto.
Nos incorporamos a la carretera, nos dirigimos hacia Beneixama y en el kilómetro 7’5, donde se encuentra, junto a una amplia curva, un cruce de caminos y un claro.
La idea inicial era dejar el vehículo en el mismo claro y hacer el camino andando pero… estamos cansados, hace un calor del carajo y la pista de acceso al tercer vértice es bastante cómoda como para ir con el auto; eso es lo que hemos hecho.
Llegamos a menos de 100 metros de esta cumbre y ahí está, ante nosotros, el tercer vértice del día, Águila, con sus 983msnm.
Las instantáneas propias y vuelta al coche.
Ahora ya sí, regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: El total de las tres, algo más de 9’5 kilómetros.
Desnivel: Ruta del vértice Ascensió (105m), la del vértice Lloma Plana (1m) y la del vértice Águila (1m) .
Dificultad: Fácil
Recomendable:Por supuesto… SOBRE TODO LA COMPAÑÍA!!!
Hoy he decidido realizar una caminata por una zona bastante conocida por mi, y por la que he hecho muchas variantes, las sierras de Onil, Biar y Reconco.
En las proximidades de la población de Biar, a la altura del puerto de montaña homónimo tomo la carretera que sube a la cumbre del Reconco y al caserío de Fontalbres y, en la primera bifurcación, aparco el coche en el claro donde se encuentra el depósito contra incendios; aquí comienza el itinerario que llevo marcado.
Justo en esta replana hay varias opciones, varios caminos. Yo elijo la carretera que sube hasta las antenas, la caseta de vigilancia y el vértice geodésico del Reconco.
Después de 1’7 kilómetros de ascenso por asfalto llego hasta el vértice; aquí las ya habituales instantáneas.
Las vistas desde este elevado punto son realmente impresionantes.
Vuelvo sobre mis pasos unos 200 metros aproximadamente para tomar la senda botánica que, en dirección este, me lleva en suave descenso por la zona de ‘Els Castellars’ y la ‘Penya Buitrera’.
El sendero botánico aboca en la pista donde se encuentra la Casa de la Virgen de las Nieves, una antigua finca de esta serranía, ahora en ruinas.
Sigo el camino en dirección norte y me incorporo a la pista (PR-CV55) justo a la altura del Mas de Fontalbres, una finca en el interior de las sierras de Biar/Onil, con más de 200 hectáreas de encinas y pinos, con unas instalaciones muy completas y que funciona como albergue juvenil.
A 700 metros de la PR llego a un cruce de caminos, tomo la opción de la izquierda, una estrecha senda que me acercará hasta la Font del Xorro.
En esta fuente hago un alto para beber y comer alguna fruta, después continúo el itinerario preestablecido.
El sendero, en dirección oeste, me conduce por el Barranco de Garrancha hasta una gran pista. Tomo la opción de la izquierda que me lleva, en una subida más o menos importante, al Mas de Camarasa.
Sigo con el ascenso hasta enlazar con la PR-CV55, que también es el Camino de Santiago del Sureste, y llegar, por la derecha, a la Fonteta de Soriano.
Esta misma pista, donde se encuentra la fuente, es la que me llevará al punto inicial, donde se encuentra el depósito contra incendios y el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Distancia: Algo más de 8 kilómetros.
Desnivel: 301 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable: Absolutamente recomendable. Ha sido corta pero intensa.
Para la caminata de este jueves, Raúl, Paco, Jesús, Reme, Pedro y yo, nos hemos dirigido a la población de Banyeres de Mariola, municipio de la provincia de Alicante, perteneciente a la comarca del Alcoiá.
En los aparcamientos que hay junto al cementerio municipal hemos dejado el vehículo y, desde aquí, hemos comenzado nuestro itinerario.
Frente al camposanto hemos tomado el ‘Camí de la Serra de Mariola’, una pista que, sin ninguna dificultad, nos ha introducido en plena sierra, en dirección noreste.
Hay que dejar claro que el 87% de esta ruta se realiza en la provincia de Valencia, concretamente en el término municipal de Bocairent.
El ‘Camí de la Serra’, entre la serranía del ‘Massís de Benifarraig’ (donde se encuentran el ‘Pic de la Creu’, el ‘Caponet de l’Águila’ y el ‘Morro del Porc’) y las zonas de la ‘Mallaeta’, Santa Rita y ‘Pla de Navarro’, nos acercan hasta el ‘Pla de l’Ánima’, junto a la carretera CV-794 donde haremos un cambio total de sentido.
Ahora tomamos una nueva pista, en dirección sur, entre casas de campo y terrenos de cultivo, hasta acercarnos al Mas de la Rambla.
En este punto llegamos al río Vinalopó y lo seguimos por la senda que circula acompañando su cauce.
En diversas ocasiones hay que atravesar sus aguas que, en los últimos días y debido a las lluvias, son algo más abundantes.
Llegamos a un punto de nuestro recorrido en el que el caudal es cada vez más importante; hay destacar que éste es un río que recibe, a lo largo de su recorrido, el aporte de muchos manantiales y fuentes (Font de la Cova, Font del Reiner, Font de la Carrasca, Font Freda, Font de la Malladeta, Font dels Brulls, Font de la Coveta, etc…)
Pasamos ahora por el ‘Mas de les Torretes’, el ‘Mas de Blanes’ y el desvío al ‘Castell del Vinalopó’.
Pocos metros después estamos junto a uno de los aportes más significativos para este río, la ‘Font de la Coveta’ (algunos, incluso señalan esta fuente como el nacimiento del Vinalopó).
Las aguas ahora corren con más volúmen y más entusiasmo, formando en algunos tramos pozas y pequeñas cascadas.
Nuestro itinerario nos acerca hasta el Molino de Blanes, ahora en ruina total, uno de los muchos que rodean estas aguas y que tuvieron su época de esplendor en el pasado.
Pasamos cerca de las deterioradas paredes de este gran molino, dejamos el cauce del río y nos adentramos en una pista cementada, con gran ascenso, que nos conduce a la entrada a Banyeres de Mariola, por la parte donde se encuentra el polideportivo municipal y el cementerio.
Llegamos al auto y regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: 11’5 kilómetros.
Desnivel: 138 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, ha sido una ruta sencilla y agradable. Y mucho más interesante por la compañía.
Primer lunes de junio y, para realizar la caminata de hoy, me he dirigido, por la N-340 (la carretera que entra a Alcoy, pasando por el barranco de la Batalla), al desvío, a mano derecha, que lleva a la Urbanización l’Estepar. A la entrada de esta colonia he aparcado el auto y he iniciado la ruta del día.
Camino unos pocos metros hasta llegar al área recreativa, junto a la entrada del túnel de l’Estepar, primero de los 14 que componen el recorrido de la Vía Verde de Alcoy.
En esta ocasión, caminaré por dicha Vía Verde durante un buen tramo pero mi recorrido lo haré en el sentido contrario; en dirección a la población de Ibi.
En el kilómetro 1’7 tomo un desvío, a mano izquierda, que me conduce hasta La Sarga, pasando antes por el Mas de la Sarga de Baix.
La Sarga es una pedanía que pertenece al municipio de Jijona, situada entre esta localidad y la ciudad de Alcoy, a los pies de las sierras de la Carrasqueta y Els Plans. Con no más de 20 casas, que en la actualidad sólo habitan dos vecinos durante todo el año. En el siglo XVIII llegó a constituirse como municipio independiente, en cambio, y debido al descenso de población, en el siglo XIX volvió a ser reabsorbido por Jijona.
Ahora sigo mi camino y me dirijo hacia el norte por pista.
La pedanía es más conocida por las pinturas rupestres que se hallan en las cuevas situadas junto al denominado Mas de la Cova, a unos 800 m de La Sarga, ya en el término municipal de Alcoy. En estos abrigos, se descubrieron en 1951 las Pinturas Rupestres de la Sarga que actualmente se encuentran en una zona vallada para su protección (se debe concertar la visita con el Museo de Arqueología de Alcoy). En ellas se aprecian las figuras de antiguos cazadores, animales, entre otras figuras geométricas.
Las pinturas, en buen estado de conservación, fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad el 19 de diciembre de 1998 junto con la totalidad de las manifestaciones de arte rupestre prehistórico del arco mediterráneo de la península ibérica.
Junto al vallado de las pinturas, dejo la pista y tomo una senda, a mano izquierda, que me lleva por campos de cultivo y por vereda zigzagueante, descendiendo el cerro en el que me encuentro.
Llego finalmente a una pista que me conduce al Mas dels Ginerets.
En este punto el camino me conduce en dirección noreste/norte, rodeando la Urbanización l’Estepar, hasta la subida, en un principio asfaltada, del Puig de les Florencies.
Tramo ascendente de asfalto rodeado de grandes y espectaculares chalés, pertenecientes a la zona norte de la Urbanización l’Estepar. Seguidamente continúa una senda que me acerca al poblado íbero del Puig de les Florencies.
La historia del lugar, tal y como figura en la distinta cartelería que allí está dispuesta, cuenta que fue un asentamiento humano durante gran parte del primer milenio antes de la Era. Los restos más visibles son los de su último momento de ocupación en época ibérica clásica, en el s. IV a. C.
Una comunidad de unas 300 personas, escogieron el monte donde se encuentra el poblado para construir el asentamiento con casas cuadrangulares de piedra, articuladas en torno a calles rectas, siempre que lo permitía la topografía del lugar.
Las necesidades estratégicas y defensivas llevaron a los íberos a emplazar sus poblados en lo alto de montes y a protegerlos con sólidas fortificaciones. En El Puig las construcciones defensivas se concentran en el único camino de acceso. Un sólido torreón de forma cuadrangular, de 5 x 12 metros, fue construido hacia el s. IV a. C. coincidiendo con una gran reforma del poblado.
Una vez realizada la visita a este paraje de enorme interés arqueológico e histórico vuelvo atrás sobre mis pasos para regresar al lugar donde dejé el coche.
Paso nuevamente por la zona de grandes casas de la Urbanización l’Estepar; ahora es carretera totalmente asfaltada. Poco más de un kilómetro después llego al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Distancia: Algo más de 11 kilómetros.
Desnivel: 270 metros.
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, sin ninguna duda. Ha sido una gran caminata, llena de espacios muy interesantes, en una mañana limpia, fresca y agradable.