Para este jueves tenía pensado salir a la sierra y efectuar una caminata.
Hablando, la noche anterior, con Pedro, comentamos lo de hacer una ruta los dos, aprovechando que tiene unos días de vacaciones. Por supuesto, dije que sí y he preparado una salida por la zona de la Sierra del Maigmó.
Me he llevado una agradable sorpresa cuando, en el lugar donde habíamos quedado, han aparecido Jesús y José (Pequeño) para unirse a esta salida.
Hemos dejado los coches en el Collado del Portell, en la carretera que se dirige a la zona de Catí.
Desde aquí y a través de pistas y senderos hemos llegado al Pou de Neu del Carrascalet, al Cerro de la Perdigonada y a la Cova de Mosén Francés.
Llegamos a la Cova y, sin duda alguna, admiramos las maravillosas vistas del valle y las sierras del alrededor.
Continuamos en dirección al Alt de Guisop, otro de los puntos de interés de esta caminata. También, desde aquí, unas panorámicas espectaculares.
Iniciamos el regreso, tomando un desvío que nos ha llevado a Planisses, su Pou de Neu y las Cases de Planisses.
Después de este desvío, hemos vuelto a la senda y la pista que nos ha conducido directamente hasta los coches.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda, sí. Han sido cerca de 11 kilómetros, con desnivel de 385 mts. y hecho en un tiempo aceptable. Lo mejor, la compañía y las maravillosas vistas.
Aunque hasta esta misma mañana no tenía claro dónde iría, sí estaba convencido que hoy haría una ruta por la sierra.
Finalmente me he decidido por la Serra de la Carrasqueta, caminata no excesivamente complicada, con estupendas vistas y de cómodo acceso.
Me dirijo, por la autovía A7, la que va de Alicante a la A35 (en las proximidades de Xátiva), y antes de entrar en el túnel que da acceso a la ciudad de Alcoy me desvío y tomo la carretera que lleva al puerto de montaña de La Carrasqueta y a la localidad de Xixona.
Allí, en una entrada a la derecha que conduce al Mas de Sant Ignasi, dejo el coche y comienzo la ruta.
Recorrido que me llevará, por pistas y senderos, al refugio de montaña de Esbarzerets y al vértice geodésico de esta sierra (Carrasqueta, 1205 m.s.n.m.)
Aquí, en lo alto, las típicas fotos con el vértice como protagonista.
Desde este punto se pueden observar las montañas de los alrededores que, a pesar de ser un día de nubes y claros, no dejan de ofrecer una magnífica panorámica.
Comienzo el regreso. Desciendo por la misma senda que tomé para subir pero, en un punto de la pista, me dirijo por el valle hasta un par de masías, la de Miralles y la del Niño.
Ahora ya sí, vuelvo sobre mis pasos, comienzo el regreso al coche.
Con esta primavera tan tranquila que han tenido los campos, ahora están de una belleza exultante.
Sin ninguna dificultad, llego al auto y vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido unos ocho kilómetros, con un desnivel de 232 mts. y hechos, sin prisa pero sin pausa, en un tiempo más que aceptable.
Para este lunes, primer día de la semana catorce del confinamiento, y comenzando la fase 3 de desescalada, he preparado una caminata muy interesante.
Todo eso de las fases, los confinamientos y toda esa parafernalia suena muy bien pero… el puto virus de los cojones está ahí fuera acechando, no lo olvidemos.
Hoy el sendero en sí ha sido relativamente corto pero muy atractivo. Además, como, tanto a la ida como a la vuelta, he pasado por la misma localidad, he aprovechado para visitar algunos puntos de interés de la misma.
Me dirijo hasta la localidad de Campo de Mirra, al noroeste de la provincia de Alicante, en la Comarca del Alt Vinalopó, casi al límite con las provincias de Valencia (C.V.), Albacete (Castilla la Mancha) y Murcia (Región de Murcia), para hacer una pequeña ruta, que no sobrepasa los cinco kilómetros.
Antes, me pilla de camino, hago una parada en la población de Biar para visitar el Nevero, construido en el siglo XVIII y que se encuentra en el camino del Santuario de Nuestra Señora de Gracia.
Campo de Mirra , con el censo más pequeño de toda la Comarca (415 habitantes, en el año 2019), es un municipio de enorme relevancia histórica.
Subo al cerro de les Penyetes, última estribación al NE de la Sierra de la Villa, donde se encuentra la Ermita de San Bartolomé y el Castillo de Almizra.
Almizra, que es el nombre árabe del actual Campo de Mirra, tiene en lo alto del cerro, junto a la ermita, los restos de su castillo. Lugar en el que se firmó en el siglo XIII el famoso tratado de Almizra en el que Jaime I de Aragón y Alfonso X el Sabio fijaban las fronteras entre la Corona de Castilla y la Corona de Aragón.
Castillo que, aunque tan sólo conserva algunos restos de sus lienzos, ha sido o está siendo restaurado, según mi opinión, con un dudoso gusto, pero… eso no le exime de ser un lugar de máxima importancia histórica.
Muy interesante también la ermita de San Bartolomé desde donde se pueden apreciar las hermosas vistas que la rodean.
Siguiendo una pequeña senda en dirección al oeste llego al vértice geodésico (Penyetes) de este cerro, también llamado así.
Unas cuantas fotillos desde lo alto y, casi sin parar, comienzo el descenso y el inicio del regreso al auto, en un recorrido circular que dará un rodeo a esta sierra.
Llegada hasta las proximidades de la ermita, donde está el coche, y me dirijo ahora, nuevamente, hacia la población de Biar.
Un poco antes de entrar al pueblo, en un desvío bien señalizado, voy a visitar otros dos lugares de interés de esta mañana de junio.
El acueducto ojival, de 70 metros de longitud, se construyó en el siglo XVII para conducir las aguas de riego salvando la Rambla dels Molins, está formado por tres ojos, dos de ellos de arco apuntado y el más meridional de medio punto rebajado.
La imagen del acueducto con el castillo de Biar al fondo, brutal.
Por la misma carretera, un poco más en el interior, se encuentra la Ermita dels Sants de la Pedra (dedicada a los santos Abdón y Senén, primeros mártires del cristianismo), un templo del siglo XIII, rodeado de una hermosa pinada con zona de descanso y unas vistas del pueblo estupendas.
Aquí aprovecho para tomar un pequeño bocadillo y algo de refresco.
Vuelta al coche y… regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Totalmente. En una sencilla caminata de unos 5 kilómetros, con un desnivel de unos fáciles 130 metros, ha habido un nevero, dos ermitas, un castillo, un vértice geodésico, un acueducto… Qué más quieres? jejeje
Para la salida de hoy he madrugado bastante; a eso de las 6:00 ya estaba caminando.
He optado por realizar una caminata por el pueblo, darle un rodeo, ir a su playa y, por la orilla del mar, llegar hasta los Arenales del Sol para regresar por el interior al pueblo de nuevo.
Una mañana perfecta con una temperatura ideal y un cielo bastante despejado.
Caminando por la orilla del mar, con el sonido de las olas y la brisa en la cara… las cabezas se despejan y se recargan de energía.
Llego hasta la zona de playa de los Arenales del Sol, accedo a la zona de edificios por la pasarela de madera y, desde allí, me dirijo por el interior hacia El Altet.
Por la carretera paralela a las playas, por un carril bici que me lleva prácticamente hasta el mismo pueblo.
Antes, un buen desayuno en mi cafetería favorita y… regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 8’2 kilómetros, sin apenas desnivel y hechos en una hora y cuarenta minutos.
La semana 13 del confinamiento ha comenzado estando todavía en fase 2 y, para mi, no ha tenido un gran comienzo (cuestiones personales, vamos!!!).
Pero, hoy miércoles, he hecho de mi capa un sayo y me he lanzado a la montaña. He elegido, en esta ocasión, la Sierra de Catí.
Sobre las 13:00 he llegado a la zona del Pantanet, en el término municipal de Petrel. He aparcado el coche y he comenzado la ruta (un recorrido efectuado en multitud de ocasiones) dirigiéndome por sendas hacia la vía pecuaria que hay siguiendo el Barranco de Cachuli.
Llego al Collado de Amorós. Desde aquí, las vistas del valle y las sierras circundantes son espectaculares.
Sigo la ‘pr’ que, por vía pecuaria, me lleva a la caseta de vigilancia y observación. A continuación, por el mismo camino, se llega hasta la Ermita de la Purísima.
Comienza ahora el regreso, paso nuevamente por el puesto de vigilancia y sigo la vía pecuaria, ahora en dirección al Alto de Ponce.
Desciendo por estrechas sendas hasta llegar al Barranco de Badallet y la Casa del Pantanet, donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido 8 kilómetros, con un desnivel de 211 metros (+/-) y hechos en un par de horas.
Para esta tarde de viernes, Julia y yo nos hemos animado a hacer una caminata/minipaseo por la localidad alicantina de Castalla, en plena comarca de L’Alcoiá.
Hay que beneficiarse al máximo las franjas horarias que ofrece esta segunda fase del confinamiento y, sobre las 20:00, hemos iniciado este recorrido.
Antes de la puesta del sol, a eso de las 21:23, tenemos tiempo suficiente para darle una vuelta a Castalla, contemplar la magnífica Foia, los montes que la rodean y admirar su impresionante castillo.
Caminata de cerca de 4’5 kilómetros, con apenas desnivel y efectuada en un tiempo más que justo.
Aprovechamos, antes de tomar el coche y regresar a Alicante, para beber unos refrescos en una de las terrazas de la población.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Tener alguna actividad con mi hija es siempre recomendable.
También hoy me he animado a hacer una ruta senderista.
Para este primer jueves de junio he optado por un sencillo recorrido por la sierra donde se encuentra la Ermita de San Pascual, en Orito, término municipal de Monforte del Cid.
He comenzado a eso de las 12:30 con un viento importante, un calor insoportable y miles de moscas en el recorrido; tantas que si no llevas cuidado y no cierras la boca, te tragas alguna… 😮
Se inicia el recorrido desde la misma ermita y, por sendas bastante bien señalizadas, se llega hasta el vértice geodésico de esta sierra.
Una vez allá arriba, con unas vistas impresionantes, las habituales fotos en la cumbre.
Comienza ahora el regreso, un recorrido por otras sendas, algunas veces en descenso importante, hasta llegar a la pista llamada ‘Camino de la Sena’.
Entre casas de labranza y campos de viñedos, granados y almendros mayoritariamente.
La pista primero y la carretera después me va dirigiendo hasta la ermita.
Una fuerte subida por un acceso rocoso me lleva hasta el lugar donde tengo aparcado el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido solamente 5 kilómetros, con un desnivel de 250 metros, hechos en un tiempo más que aceptable.
Durante la ‘Reconquista’ (finalizada el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por parte del ejercito de los Reyes Católicos), a los musulmanes que siguieron viviendo en sus tierras, pero bajo dominio cristiano, se les llamó mudéjares.
Por cierto tiempo fueron respetadas sus costumbres y creencias religiosas, hasta que, entre 1520 y 1525, se les obligó a convertirse al cristianismo. A partir de entonces se les llamó moriscos (también conocidos como cristianos nuevos). Así pues, los moriscos eran cristianos forzosos, pero, en su inmensa mayoría continuaban siendo musulmanes de corazón.
Entre la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del XVII se calcula que vivían en España aproximadamente unos 320.000 moriscos. En 1568, casi la mitad (150.000) residían en Granada, y en 1572 alrededor de 85.000 en el antiguo reino de Valencia. Pero, tras las rebeliones de Las Alpujarras (1568-1570) muchos se diseminaron por diversos lugares de la península. A partir de éste hecho en el territorio valenciano habitaban unos 135.000, en 1609.
Por aquel tiempo, en la actual provincia de Alicante, los moriscos se concentraban principalmente en las sierras de La Marina Alta (Vall d’Alcalá, Vall de Ebo, Vall de Gallinera, etc…), en tierras interiores del Valle Medio y Bajo del Vinalopó y algunos señoríos de La Vega Baja.
AL-AZRAQ
Hace alrededor de 800 años “el Azul” (Al-Azraq) nació en la Vall d’Alcalà, y heredaría después un vasto dominio entre las montañas del interior de los que ahora conocemos como las Marinas Alta y Baja. Su respeto hacia Jaume I era casi tan intenso como su antagonismo. Nacidos y muertos en años muy cercanos, el uno fue némesis del otro.
El rey pelirrojo (Jaume I) conquistó Valencia a base de acuerdos y no saqueos, y cuando alcanzó Dénia, envió a su hijo Alfonso a firmar el Tratado de la Jovada, por el que Al-Azraq renunciaría progresivamente a algunos de sus castillos a cambio de una tregua.
Al final la historia quiso que Al-Azraq fuera expulsado de sus tierras, aunque volvería casi dos décadas más tarde, ya sexagenario, para encontrar la muerte en Alcoy ante el ejército cristiano ‘inspirado’ por San Jordi.
LA EXPULSIÓN
A pesar de la triste derrota de aquel romántico jefe moro en 1276, su pueblo perduró en el agreste terreno de las montañas de la Marina Alta otros 400 años más. En 1576, los mudéjares, o musulmanes españoles que vivían en territorio cristiano, fueron obligados a ser bautizados, y ser, a partir de entonces, moriscos.
Pero en 1609, en plena guerra contra los turcos, la Iglesia y el Rey Felipe III optaron por deshacerse directamente del problema a través de la expulsión de aquellos “nuevos cristianos”. El Reino de Valencia perdió un tercio de su población, y con ellos se fueron su cultura y su gran legado histórico. Un éxodo que dejó, sobre todo, al territorio valenciano sumido en una enorme catástrofe económica, difícil de remontar.
DESPOBLADOS MORISCOS
Una muestra importante del paso de estos españoles por nuestras tierras se concentra en el norte de la provincia de Alicante, sobre todo en La Vall d’Alcalá, en las fincas, masías, alquerías, etc… moriscas de la zona.
Propiedades que, después de la expulsión, fueron ocupadas y repobladas por cristianos llegados de otras partes de la península, pero, finalmente, fueron abandonadas y despobladas.
L’ATZUVIETA
En la Vall d’Alcalá, los poblados moriscos de L’Atzuvieta, La Roca, La Cairola y El Benialí, han sido declarados por la Generalitat Valenciana zona arqueológica Bien de Interés Cultural.
Además de estos lugares, declarados BIC, existen otros no menos interesantes e importantes, que sirven , entre otras cosas, para el estudio de sus pobladores, su cultura, sus costumbres y para la práctica del senderismo.
En la Vall d’Alcalá también están los poblados de Saltes, el de Rafalet y el de Benixacos.Próximo al valle, en Tollos (comarca del Comtat) se encuantra el poblado de Capaimona.
SALTESSALTESRAFALETBENIXACOSCAPAIMONACAPAIMONA
En Benimassot, en la Vall de Seta, se puede observar el de la Torreta.
En Beniarrés, muy cerca del embalse, se encuentra el de Benillup o Benillut.
En la Vall de Gallinera, en la población de Benirrama, está el de L’Alcúdia.
Hoy también me he animado a hacer una caminata por la sierra.
En esta ocasión he optado por la Sierra del Cabo de Santa Pola y ha sido al mediodía por lo que no ha tenido muchos kilómetro para evitar demasiada exposición al sol; aún así… tela marinera la que ha caído!!!
He comenzado el recorrido en una entrada de tierra que hay en la Avenida de Mediterráneo, en la carretera que entra a Gran Alacant.
Por caminos y pistas me he dirigido hacia el faro.
Lo bueno que tiene esta sierra es que tiene muchísimos cruces de caminos y senderos y puedes organizarte la ruta ‘a la carta’, según las ganas y la complicación que desees.
Sin ninguna dificultad llego al faro, a los miradores y a la zona de refugios de la guerra civil.
Demasiada bruma en el horizonte pero, aún así, magníficas vistas del mar y de la isla de Tabarca.
También llego al vértice geodésico de la sierra y, para no perder la costumbre, me hago las fotos de rigor.
El regreso al punto de partida lo hago por otras pistas para que la ruta sea circular.
Ya son las 14:00 horas y paro, a la sombra de los pinos, a tomar un par de bocadillos y una cerveza.
Quince minutos después (+/-) vuelvo al camino.
Tres kilómetros más y llego al coche. Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Sólo han sido unos 8,50 kilómetros, hechos en unas 2,30 horas, un desnivel muy bajo y sin apenas dificultad pero… el calor ha sido brutal, y eso que aún no ha llegado el verano.
Hoy, que da comienzo la fase 2, se han relajado un poco las restricciones dentro del confinamiento y, por fin, se puede hacer senderismo sin distancia límite, aunque eso sí, en la misma provincia y dentro de unas franjas horarias.
Para este primer día de junio he optado por comenzar haciendo una ruta sencilla (hay que empezar poco a poco).
Inicio el recorrido desde el mismo pueblo y me dirijo por caminos, entre campos de cultivo y cotos privados de caza, a uno de los vértices geodésicos que aún no había visitado y que se encuentra bastante cerca de mi domicilio.
Camino en dirección oeste, hacia la partida de Balsares, en Elche.
Ha sido fácil encontrar el vértice geodésico.
Allí, como es habitual, una breve parada y unas cuantas fotos para el recuerdo.
El regreso, aunque dando un pequeño rodeo, ha sido prácticamente por el mismo camino de la ida y muy sencillo.
Han sido algo más de 9 kilómetros, en una luminosa mañana y hechos en dos horas.
Llegada al pueblo.
Valoración: 1*
Recomendable: Todos sabéis que yo siempre lo recomiendo. Además, después de 80 días de confinamiento, aunque la ruta hubiera sido una auténtica ‘mierda’ (que no es el caso) yo la habría recomendado.
Hoy me ha gustado la caminata. No por ser súper original; al fin y al cabo el pueblo en un par de días te lo comes con patatas.
Habrá sido, estoy seguro que sí, por la actitud.
A eso de las 6:30 me he puesto en marcha. La mañana se ha levantado con alguna nube y un poco más fresca que el día anterior.
He caminado por calles y sendas en dirección a las pistas del aeropuerto.
El verdor de los campos ya empieza a amarillear, se va acercando el verano (summer is coming!!!).
Vuelvo a las calles del pueblo y, antes de llegar a casa, hago una parada en la confitería, hacía muchísimo que no lo hacía, y me tomo un buen desayuno que, sinceramente, me hace enormemente feliz.
Hoy es un día particularmente especial. Es el aniversario de la muerte de mi padre y, cómo no, la caminata la quiero dedicar a su memoria.
He salido a la calle a eso de las 6:30 y la mañana se ha levantado bastante despejada y con buena temperatura.
Me encanta tener el pueblo y sus alrededores para mi solo y poder disfrutar de estos hermosos amaneceres.
Una buena vuelta por los caminos, esta vez algunos nuevos, y regreso al pueblo con las zapatillas más gastadas y el corazón lleno de energía.
El final del trayecto llega y, entre lo rural y lo urbano, me espera la guinda; un buen desayuno para dar por terminada esta caminata de 5’5 kilómetros.
La mañana se ha levantado despejada y calurosa y mi recorrido ha comenzado por esos caminos bordeando campos de cultivo, en esta ocasión, llenos de conejos.
Da gusto comenzar antes de que el sol esté en lo alto, son más suaves las temperaturas y las sendas están más solitarias.
Me resulta curioso la gran cantidad de graffitis que hay por muchos de los rincones de la localidad; algunos son verdaderas obras de arte.
El recorrido me lleva muy cerca del acceso a la playa. Posiblemente, la semana próxima me acerque hasta el mar.
Regreso al pueblo. Fin de la caminata. Antes, para rematar, un buen desayuno en la cafetería.
AQUÍ OS DEJO ALGUNAS HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS QUE CIRCULAN POR LA PROVINCIA DE ALICANTE.
SON MUCHAS MÁS, POR LO QUE POCO A POCO IRÉ AÑADIENDO.
La leyenda de Armengola.
El alcaide de Orihuela, Benzaddon, residía en la alcazaba de la ciudad, y no lejos de allí, en el Arrabal Roche, vivía Pedro Armengol con su esposa e hijas. La mujer era nodriza de los hijos del alcaide, por lo que tenia libre acceso a la fortaleza. Los mudéjares locales se unieron con los del reino de Murcia para pasar a cuchillo a los residentes cristianos, y para ello se fijó la fecha del 16 de julio. Benzaddon quiso salvar a la nodriza y su familia del exterminio contra los cristianos.
La mujer de Pedro Armengol quedó impactada con la confidencia y decidió salvar a su pueblo con una estrategia ingeniosa que consistía en vestir con las ropas de sus hijas a dos robustos soldado, que ocultaban armas bajo las mismas, y junto a ellos y su marido se presentó en la alcazaba, degollando con sigilo a los guardias de la fortaleza.
Las santas Justa y Rufina, que son muy veneradas en estas tierras se aparecieron en forma de resplandecientes luceros para posarse sobre la alcazaba.
Armengola, empuñando las armas y luchando como un hombre, hizo prodigios de valor.
La torre de homenaje fue coronada con la cruz en su más elevada almena
La muerte del alcaide, la caída del castillo en manos de los cristianos y la noticia de que se acercaba el ejercito salvador del rey Don Jaime impidió a los mudéjares poner en práctica su proyectada masacre.
La tradición continua arraigada entre el vecindario de Orihuela, la festividad de la liberación de la ciudad se conmemora el 17 de julio.
En la víspera, se encienden luminarias entre las ruinosas paredes del castillo y al día siguiente, la Corporación municipal acude a una solemne y concurridísima función religiosa en la parroquia de las santas Justa y Rufina. Allí el consejo y los demás ciudadanos escuchan cada año la portentosa hazaña de la valerosa mujer de Pedro Armengol.
A la llum del cresol.
Fa molt de temp quan no hi havia televisió, ni ràdio, ni llum elèctrica, quan es feia fosc i la nit era molt llarga, la gent intentava fer-la més curta explicant contes i relatsa la llum del cresol.
1 –Això era un vell que tenia guardats en un forat de sa casa cent duros de plata. Amb eixe capital pensava passar sense problemes els últims anys de la seva vida, quan ja no puguera guanyar-se el menjar.
Un día els nebots del l´home van trobar per casualitat el forat, i sense pensar-s´ho dues vegades es van emportar els diners. El ancià que freqüentement anava a visitar el seu tresor es va emportar un terrible disgust en veure que els cent duros havien desaparegut.
Al dia següent el vell es va alçar com si no haguera passat res, semblava més content que mai, tant que anava cantant aquesta cançó, per tote el poble:
“Cent que en tinc en un forat i altres cent que en posaré, que vellea passaré “
Els nebots que van escoltar la cançó van pensar: ” Si va a posar altres cent i no troba els que tenia, no els posarà. Anem doncs a tornar el diners on estaven i aixina nos emportarem els doscents” Però clar, si ells van a ser ràpids per tornar-los, l´home va ser més ràpid en recuperar-los, i després més content que mai cantava:
” Qui tot ho vol tot ho perd “
2 – En aquell temps quan els matrimonis s’arreglaven i es solia demanar la mà de la noia, un home de mitjana edat i situació econòmica també mitja volia casar-se. Li van dir que en un poble veí hi havia una noia soltera que devia ser un bon partit per a ell, i es va decidir a visitar els pares de la jove. Li va dir al seu criat que l’acompanyara i li va advertir que havia de fer el següent: Cada vegada que parle de les seves propietats amb falsa modèstia, el criat havia d’exagerar la mida d’aquesta propietat.
Va arribar el dia de la visita i després de fer les salutacions i presentacions pertinents començaren a parlar de negocis:
L’AMO: «Pos» miri jo tinc dos masets allà a Relleu. . . EL CRIAT: Masets? Masots! Masots! L’AMO: També tinc dues casetes al poble. . . EL CRIAT: Casetes? Casotes! Casotes! L’AMO: Tinc també uns bancalets de l’horta. . . EL CRIAT: Bancalets? Bancalots! Bancalots! L’AMO: L’únic defecte que tinc és que estic una mica curt de vista. . . EL CRIAT: Curt de vista? «Cec» del tot!
El cuento de la siega de Manauel.
El tío Manauel era un agricultor acaudalado que, tenía fama de ser uno de los más ricos entre todos los labradores de la Huerta. Pero también, el más tacaño.
Aquel año, a mitad del mes de mayo, estaba contento porque tenía la mejor cosecha de trigo de toda su vida y ya soñaba, con ver los billetes que iba a cobrar de tan buena cosecha.
Cuando la vendiera, ingresaría todo el dinero en el banco, pero antes, lo tendría unos días en su casa para disfrutar de él. Porque para Manauel, disfrutar del dinero no era gastarlo para ir al teatro; comer en casa de “El chico de la blusa”; comprarse unas buenas botas o hacer algún gasto. No, nada de eso. Disfrutar del dinero era tenerlo bien guardado en la cómoda y sacarlo de vez en cuando para olerlo. Mirarlo y remirarlo y contarlo cien veces. Eso era para él disfrutar del dinero. Porque si lo gastaba se quedaba sin él y ya no podía disfrutarlo.
Pensaba que ir al teatro era tirar el dinero, porque una función le quitaba horas de sueño o de trabajo. Total para ver a cuatro idiotas haciendo payasadas, provocando las risas de unos tontos, que se desternillaban al ver sus gestos y oír sus estúpidas palabras, pero… que a él, ni puñetera gracia que le hacían.
En cuanto a comprar unas botas, él tenía unas de media caña más de diez años, que le había puesto medias suelas el zapatero, y aunque tenían unos pelados de nada en las punteras, las lustraba con grasa de cordero y quedaban muy bien.
Y comer en casa de “El chico de la blusa”, qué lástima de dinero, porque con tres pesetas que costaba allí un “dinar”, compraba él bacalao inglés en el mercado y estaba comiendo arroz con bacalao y espinacas, que cogía en su huerta, dos semanas.
¡No, no y no! El dinero es para tenerlo en casa y “disfrutarlo”.
El quince de mayo, su trigo estaba adelantado respecto al de sus vecinos y bueno para segar. Pero él, esperaría unos días más. Esperaría que los segadores del contorno terminaran con todas las mieses del vecindario, y entonces, al no tener a donde ir, le segarían el suyo y les rebajaría cuatro o cinco duros. De esta manera cuando los hermanos Baesses, que eran tres mocetones y buenos segadores, fueron a ofrecerse para hacerle la siega, les regateó tanto, que desistieron y marcharon a sus casas a esperar unos días a que otros campos vecinos se pusieran en condiciones de recolección.
Yo puedo esperar- decía para sí Manauel. -Y cuando ya no quede siega por ahí, vendrán esos desmayados y me lo harán al precio que yo quiera.
Así pues, los hermanos Baesses esperaron unos días y segaron cebadas y trigos en los campos vecinos, mientras que en los trigales de Manauel, las doradas y reventonas espigas se doblaban al sol, ya más que en sazón de ser recolectadas. Y llegó un día en que en los campos sólo se veían rastrojos y las eras, todas se hallaban en plena actividad de trilla, mientras que el trigal de Manuel permanecía a la espera de la hoz del segador. Y ocurrió al fin lo que Manauel había dicho, que aquellos “desmayados” hermanos Baesses fueron a segar su campo y aceptaron lo que les ofreció el tacaño, porque más valía segar barato, que estar en casa con los brazos cruzados. Así que, hecho el trato quedaron en comenzar la siega a la mañana siguiente.
Manauel se acostó aquella noche contento porque al fin, había ganado en la batalla económica.
Se acostó temprano porque a la mañana siguiente, nada más amanecer sabía que estarían allí los segadores y él, quería supervisar el trabajo, no fuera que le dejaran un rastrojo de dos palmos. Y nada más cenar, se fue a la cama contento y feliz. Pero ironías del destino. Serían como las tres de la mañana, un trueno terrible le despertó sobresaltado. Se levantó de un salto y fue a abrir la ventana de la habitación para ver qué ocurría, y al abrirla, ¡oh! Desgracia y desolación: estaba diluviando.
Se me revolcará el trigo– Exclamó. Algunas espigas se pudrirán y, cuánto costará de segar-. Me pedirán el doble ¡Ay! ¡Ay! ¡Dios mío! Y en esto fijándose bien en lo que caía del cielo, vio con espanto que era granizo: una fuerte granizada asolaba sus trigales.
En efecto, estaba granizando y destrozando su cosecha de trigo; y agarrándose a la ventana para no caerse al suelo, comenzó a llorar amargamente. Lloraba aquel que se reía de todos, pero la granizada le había tocado el alma. Por eso lloraba, porque Manauel tenía el alma en la cartera.
Soy un ruin tacaño. Qué más me daba a mi cuatro o cinco duros arriba o abajo? Era un tacaño, lo reconocía, pero este reconocimiento llegaba DEMASIADO TARDE.
Los campos blancos de Benidorm.
Era Mubarak el sabio y prudente alcaide de Benidorm y bajo su gobierno vivían en paz y concordia moros y cristianos. Mubarak no tenía hijos varones pero se consolaba con las cualidades con que la naturalez y una excelente educación habían dotado a su única hija Zobeida.
Zobeida se enamoró perdidamente de un apuesto caballero cristiano llamado Diego pero pese a la armonía en que vivían las dos comunidades, la cosa no llegaba hasta el punto de ver con buenos ojos el amor entre una mora y un cristiano. Por ello los dos amantes planearon huir una noche descolgándose con una soga desde el acantilado a la playa.
Sin embargo, fueron descubiertos y devueltos al palacio en el que el Alcaide, enfurecido, mandó encerrar a su hija y ajusticiar a Diego. Pero movido por la clemencia, decidió perdonar la vida al cristiano y confinarle de por vida en una lóbrega mazmorra del alcázar.
“Saldrás de ella – anunció – cuando los campos de Benidorm se cubran de blanco”. Sabiendo que eso era imposible porque en aquella comarca nunca nieva.
Pasaron los meses, florecieron los almendros y la campiña se cubrió de flores blancas. Diego recordó a Mubarak sus palabras y éste, fiel cumplidor de sus promesas, le otorgó la libertad y accedió, por fin, a consentir la boda de su hija con el caballero. Con el correr de los años, el matrimonio rodeó de nietos al caudillo musulmán y Diego fue un leal vasallo que auxilió a su suegro en todo lo que no se oponía a su religión.
Jaume el Barbut.
Jaime José Cayetano Alfonso, conocido con el sobrenombre de Jaime “El Barbudo” nació un 26 de octubre de 1783, en Crevillent, hijo de Jaime Alfonso Juan y de María Antonia Juan Carrillo.
Jaume el Barbut, es un famoso bandolero del siglo XIX, época en la que el bandolerismo tuvo su máximo apogeo, convirtiéndose en un elemento fundamental en la guerra contra los franceses. Viviendo en la vecina localidad de Catral, sucedió el hecho que desencadenó su futura actividad delictiva , uno de los bandidos de la zona , conocido como “el zurdo”, intentó robar en la finca que cuidaba Jaime, pero en el enfrentamiento entre los dos, Jaime tuvo que disparar al bandido, muriendo éste en el acto. Jaime tuvo que huir a la montaña, al ser perseguido tanto por la banda de el zurdo como por la justicia. El bandolero comenzó su vida de asaltos y robos, ocupando una parte de la zona montañosa de Alicante , Murcia y Albacete. Durante la invasión napoleónica de la Península, 1808-1814, luchó contra los franceses , comenzando la implicación política de sus acciones y gracias a este hecho fue absuelto de sus deudas contraídas con la justicia y retornó a la vida civil. Empujado por el hambre volvió de nuevo al monte. Durante el Trienio Liberal fue atraído por las causas realistas y con la proclamación de Fernando VII, se convirtió en un verdadero héroe. Pero fue la promesa de un indulto lo que le llevó al bandolero a colaborar, promesa que no sólo fue incumplida sino que acabó en traición . Fue detenido en Murcia en 1824 y ejecutado el 5 de julio, en la plaza de Santo Domingo.
También cuenta la leyenda, que en la sierra de Crevillente, en una cueva, tenía su escondite, a la cual solo se podía acceder con una cuerda o escalera. Pues dicen que cuando huía y estaba llegando a dicha cueva, silbaba y descendía una cuerda, cuando los que le perseguían llegaban a dicho punto, no encontraban restos de Jaime ni de ningún escondite, pues la cueva tenía tapada la entrada de tal forma que parecía parte del relieve natural de la montaña, y en su interior guardaba un secreto, se rumorea que Jaime había amaestrado a un perro y que cuando silbaba, el animal tiraba o recogía la cueva, para que así el escondite nunca fuera encontrado.
Por lo que Jaime el Barbudo se ha convertido en un verdadero mito histórico, personaje que entremezcla la leyenda con la realidad.
El Puig Campana.
La leyenda cuenta que en la ladera de el Puig Campana habitaba un gigante llamado Roldán. Tenía todo lo que un ser de sus características podía desear… pero no era feliz, le faltaba el amor.
Un día conoció a una bella joven de la que quedó enamorado. El amor fue mutuo y ambos vivieron su romance en la cabaña del gigante. Desde aquel momento Roldán hacía todo lo posible por complacer a su amada dándole toda clase de caprichos y comodidades para hacerla feliz.
Una mañana, Roldán volvía a su cabaña y se cruzó con un extraño que le dijo que a su bella doncella le quedaban muy pocas horas de vida, justo las que quedaban para que el sol se pusiese por la ladera de la montaña. Al final del día su joven amada moriría sin remedio.
Roldán corrió hacia su casa y comprobó como la vida de su esposa poco a poco iba apagándose. Conforme pasaban las horas y el sol bajaba, ella se encontraba peor. Ante la impotencia, el coloso salió furioso a recriminarle al sol. Entonces recordó la frase del extraño “cuando se oculte el sol morirá”.
Enfurecido se dirigió hacia la cumbre del Puig Campana y de un puntapié rompió un trozo de montaña, que cayó en mitad del mar, dejando así pasar el sol unos minutos más. Bajó corriendo a por su amada para intentar alargar el máximo tiempo su vida, pero el sol no tardó en ponerse y la doncella murió.
Roldán, roto de dolor, la llevó en brazos hacia el mar en busca de la luna con la esperanza de que su luz la salvase. Al no funcionar, la enterró en el nuevo islote que había creado su patada y se quedó junto a ella hasta el resto de sus días.
Virgen de las Virtudes.
En 1474 llegó una asoladora peste sobre Villena y gran parte de la población huyó a la Fuente del Chopo, donde levantaron barracas para cobijarse. Como continuaban los estragos de la epidemia, decidieron elegir un patrón o patrona para confiar en su intercesión. Para ello depositaron en un cántaro los nombres de santos y santas que cada uno prefería y eligieron a un niño para que sacase uno de los nombres. El elegido fue el de Virgen de las Virtudes, que nadie había escrito. Se repitió dos veces más y volvió a salir este nombre, con lo que se dieron cuenta de que la Virgen quería que la veneraran bajo esa advocación. Así pues, encargaron a dos villenenses que partieran a diversos pueblos y ciudades a fin de adquirir una imagen de la patrona. Apenas se habían alejado unos metros de la nueva aldea cuando vieron a dos jóvenes con un arca que contenía la imagen de la Virgen. Se la entregaron y, antes de poder mediar palabra, desaparecieron. Desde entonces, se levantó un santuario y se hicieron dos votos, que se cumplen cada año en marzo y en septiembre, a Nuestra Señora de las Virtudes, patrona de Villena.
Cantó y la Venida de la Virgen.
Cuenta la leyenda, que en diciembre del año 1370, un guardacosta, Francesc Cantó, encontró en la orilla de la playa del Tamarit, acercada por la corriente, un arca de madera, que en su cubierta llevaba una inscripción que ponía“Sóc per a Elx” .
Al verlo, Cantó abrió la caja y descubrió una imagen de la virgen, a la cual le acompañaba elconsueta, es decir, texto y música para la representación de la Asunción de María a los cielos (El Misteri).
Sorprendido por el descubrimiento, Cantó cabalgó hasta Elche con el fin de comunicárselo al cabildo, que publicó un decreto para que todos los ilicitanos fueran a la playa a recoger la imagen. Cuando los ilicitanos llegaron, observaron que un grupo de vecinos de Alicante y Orihuela , pretendían llevársela a sus respectivos pueblos.
Para solucionar la disputa, montaron el arca en un carro tirado por bueyes con los ojos tapados que situaron en un cruce de caminos, a fin de dejar a los animales que eligieran el que más les pareciese, yendo, finalmente, hacia la ciudad de Elche.
San Jorge.
En la vida y hechos de San Jorge, la leyenda y la realidad pueden ser lo mismo aunque vistos de distintos ángulos. Lo que no cabe es la menor duda de ser tanto el mártir de Diocleciano por profesar su fe, como el legendario caballero defensor del cristianismo.
La Leyenda Áurea relata tanto el martirio como los maravillosos milagros del Santo. Pero quizá lo que ha calado más en la gente de todo el mundo es la leyenda en la que el Santo Caballero venció al dragón salvando a la princesa de sus fauces y a toda la ciudad de Berito de la terrorífica bestia.
Los alcoyanos, lo califican de fiel protector en el himno a él dedicado como agradecimiento por su ayuda aquel 23 de abril de 1276 en que nos dio nuestra identidad y sentido de ser, lo nombraron nuestros antepasados patrón de la villa y prometieron erigirle un templo y celebrar su fiesta anualmente.
Varias veces ayudó, según cuentan las crónicas, a las huestes cristianas en sus batallas: a los cruzados en Antioquia y Jerusalén y en España lo hizo en tres ocasiones a favor de la Corona de Aragón, además de la última que propició la derrota y muerte de Al-Azraq ante los muros de Alcoy. Lo hizo en Alcoraz en 1096 ayudando a Pedro I de Aragón; también intervino en la toma de Mallorca cuando Jaime I la conquistó en 1229; la tercera vez lo hizo en 1237 en la batalla del Puig, muy cerca de Valencia, a las tropas de Bernardo Guillem de Entenza , tío del rey Don Jaime.
De esta forma, San Jorge ha protegido a la cristiandad en muchas ocasiones y por eso ha sido nombrado patrón de tantos pueblos, venerado, cantado y representado en todo el orbe cristiano.
La admiración y devoción que los cruzados tuvieron por San Jorge la trajeron de Oriente y la popularizaron en Occidente, lo que dio lugar a que los caballeros medievales europeos lo tomasen como modelo y patrón.
San Jorge, además de ser protector de muchas órdenes de caballería de toda Europa, la mayoría ya desaparecidas, también ha inspirado otros sentimientos en los creyentes siendo en algunos países o regiones protector de cosechas, del agua, de los armeros, del movimiento scout y tantos otros que lo eligieron por la juventud, genio y nobleza que inspira.
La Virgen de Agres.
Hace ya muchos siglos, según cuenta la leyenda, en la ciudad de Alicante se incendió una iglesia. Los fieles, alarmados, intentaron por todos los medios recuperar, sin éxito, la venerada figura de la Virgen que estaba en su interior.
Al parecer, según se cuenta, la imagen decidió salvarse de las llamas.
En Agres, precioso pueblo de la sierra alicantina, fue a parar la talla de la Virgen, que se le apareció, sobre la copa de un lidonero, a un joven pastorcillo manco de la localidad. El muchacho corrió a comunicar su hallazgo a sus paisanos quienes no creyeron nada de lo que el mozo les contó.
El pobre pastor, desolado, volvió al monte y la Virgen, para probar la realidad del descubrimiento, le dio al niño el brazo que le faltaba. Ante ésta asombrosa prueba nadie del pueblo pudo dudar de él.
La Virgen, para librarse del fuego, eligió este precioso lugar, en el que se construyó el convento, lugar de peregrinación y enorme devoción, y desde el que se ven unas magníficas vistas.
La Encantá.
Una noche, un rey morisco sorprendió a su hija Zoraida, un bella princesa de ojos azules y rubia cabellera, que escapaba del castillo de Cabezo Soler, junto al río Segura, para encontrarse con un joven príncipe cristiano y entregarse a los placeres del amor y esto provocó la ira de su padre.
Tras una batalla, el rey moro cayó gravemente herido y en su agonía echó una maldición a Zoraida, la condenó a vivir por siempre encantada dentro del monte Cabezo Soler.
Todos los años y sólo la Noche de San Juan, la Encantá se aparece en el Cabecico Soler para que alguien la libere. Si algún hombre valiente se encuentra con ella, la princesa le pedirá que la lleve en brazos hasta el río Segura para bañar sus pies y así poder romper el maleficio.
Pero por desgracia el espíritu del mal, y los monstruos que lo acompañan, harán todo lo posible para que esto no suceda. Para el hombre que lleve a la Encantá, esta se hará cada vez más y más pesada, provocando que el valiente joven caiga al suelo desfallecido y no tenga más remedio que soltar a la princesa, y muera del enorme esfuerzo.
Por lo que “Atrapada y maldita está la mujer encantada de Rojales, y cada año, siempre el día justo y a la hora justa, se despierta de su letargo y vaga sin descanso”
Al norte de Alicante, en la Comarca de La Marina Alta, podemos encontrar uno de los parajes más bellos de la provincia.
Si seguimos el curso del río Girona (río Ebo) desde su nacimiento, en la Vall d’Alcalá, y su paso por la Vall d’Ebo, donde comienza el Barranco del Infierno, llegamos hasta la Vall de Laguar, lugar donde ésta impresionante garganta nos muestra su cara más dura, peligrosa y espectacular.
Durante muchos siglos estuvieron estos valles habitados mayormente por los moriscos(musulmanes del Al-Andalus bautizados y convertidos al catolicismo tras la ‘reconquista’ de los Reyes Católicos) y aquí permanecieron y fueron de los últimos en resistir, antes de su expulsión definitiva en el año 1609, combatiendo con todas sus fuerzas y siendo derrotados en la parte más alta de la Sierra del Cavall Verd (Vall de Laguar).
En este valle, bien desde la población de Fleix o la de Benimaurell, arranca una de las rutas senderistas más hermosas y adrenalíticas del país. Un recorrido circular, de 15 kilómetros, con tres bajadas y tres subidas que ponen a prueba al excursionista. Durante todo el recorrido, rodeado de impresionantes vistas, el caminante debe enfrentarse a unos 6,873 escalones de origen morisco que terminan por darle al trayecto el nombre de ‘La Catedral del Senderismo’.
Fueron los moriscos , siglos atrás, los creadores de esta larga y serpenteante escalera, que tenía como objetivo el facilitar el acceso a los bancales y los campos de cultivo de uno y de otro lado del río. Tierras ricas en aceitunas, almendras, higos, uvas, algarrobas, etc…
En esta semana, y a pesar de entrar en la fase 1, seguimos con las mismas franjas horarias y con los mismos límites a la hora de hacer paseos, caminatas o senderos; una sola hora y a un kilómetro máximo de tu domicilio.
A pesar de este contratiempo, he preparado, para estos días, tres salidas alrededor del pueblo.
La verdad es que el municipio no da más de sí. En algún momento repites itinerario,aunque siempre se puede fijar uno en pequeños detalles que lo hacen, en cierta manera, diferente.
Para mi, lo mejor de todo es el hecho de madrugar y tener en exclusiva sus calles, sus caminos y senderos.
La luz de la mañana y el aire tan puro transforman en especial el recorrido.
Cuando se llega al final de la caminata, algo más de cinco sencillos kilómetros y una hora después, el sol comienza a inundarlo todo y ya se han recargado tus baterías.
6:20 de la mañana de un magnífico miércoles de mayo. La única pega es que seguimos, y seguramente será por mucho tiempo, en estado de alarma sanitaria.
Hoy me he levantado algo depre. La verdad es que uno está muy cansado de esta situación. Hoy me he lanzado a hacer mi paseo matinal; necesitaba un poco de aire fresco.
Aunque intento hacer variaciones en el trayecto, el pueblo sigue siendo el mismo, la verdad. Echo de menos una buena ruta por la sierra.
Han sido algo más de cinco sencillos kilómetros con un único pensamiento en mi cabeza… ¿cuándo va a terminar esta situación?
Hoy el pueblo se ha despertado envuelto en niebla.
Por ello he tenido que modificar el recorrido de mi caminata; hacer el recorrido entre campos de cultivo, con esta niebla y con cazadores puede resultar algo peligroso.
El trayecto a discurrido por entre las calles, en dirección a la playa.
Una playa que, para una vez que me arriesgo a algo más de un kilómetros del domicilio, era imposible disfrutar por culpa de la neblina.
El regreso, ya parecía que levantaba el día, lo he realizado por un camino que bordea el pueblo.
Termina hoy la serie de tres caminatas de esta semana.
La próxima ya veremos que nos depara este maldito confinamiento y este puto virus de los cojones.
Debo confesar, hasta la fecha, mi ignorancia sobre este tema. Imagino que, sobre todo la gente de la zona, es conocedora del mismo pero también pienso, y no creo equivocarme, que habrá muchísima gente que no sabía nada sobre la existencia de…
LA LAGUNA DE VILLENA
MAPA DE LA LAGUNA DE 1790
Hasta el año 1803 existió en las cercanías de la ciudad de Villena una laguna de considerables proporciones. Hay que aclarar que hasta el año 1836 la ciudad de Villena perteneció a Albacete y Murcia. Dicha laguna, juntamente con la del municipio de Salinas, algo más al sur, ilustran en la provincia de Alicante un curioso fenómeno geológico que se conoce como endorreísmo: ambas lagunas se encuentran en las zonas más deprimidas de extensas depresiones o cuencas, cuya principal característica es que las aguas no encuentran salida y allí se acumulan.
Encontramos referencias sobre la laguna en el Libro de la Caza, que escribiera en 1325 el Infante Don Juan Manuel, Señor, Duque y Príncipe de Villena y morador de su castillo, entre otros muchos títulos, escritor además del famoso libro ‘El Conde de Lucanor’:
» Et Villena ay mejor lugar de todas las caças que en todo el Regno de Murçia Et aun dize don Iohan que pocos lugares yio el nunca tan bueno de todas las caças, ca de çima del alcaçar vera omne caçar garças e anades e gruas con falcones e con açores e perdices e codornices e a otras aves llaman flamenques que son fermosas aves e muy ligeras para caçar sinon porque son muy graves de sacar del agua ca nunca estan sinon en muy gran laguna de agua salada.»
La cuenca de la antigua Laguna de Villena recoge aguas de diversa naturaleza. Por un lado, tenemos los aportes directos de la lluvia y por otro, circulan aguas subterráneas, tanto subsuperficiales como profundas, provenientes del sistema acuífero Caudete-Villena-Sax. Durante la época geológica conocida como Mioceno Medio es cuando se produce la configuración definitiva de la zona. En esos momentos se produjo el afloramiento de materiales triásicos con un alto contenido en yesos y otras sales. Al circular el agua subterránea en contacto con estos materiales, se carga de las sales más solubles, pudiendo ser después aprovechadas las salmueras resultantes en las explotaciones salineras.
El brote de manantiales salinos en distintos puntos del lecho de la laguna propició el establecimiento de diversas salinas, que aparecen ya citadas en la Relación enviada a Felipe II en 1575:
«En el termino de Villena ay dos sitios de salinas que en ellos se fabrica sal de agua sacada a mano de pozos, que las unas se llaman las del Cabeço Polvogad, y las otras las de el Angostillo. Ay una laguna de media legua de largo en medio de las dos, rasa, que no produze yerba.»
El estancamiento de las aguas estaba en el origen de las fiebres Tercianas, conocidas así por los periodos de fiebre que el paciente sufre de forma reiterada cada tres días. Éstas azotaban periódicamente a Villena y, aunque el dicho popular afirma que “por tercianas no doblan las campanas”, se empezó a contemplar su desecación. Así, el 23 de abril de 1803, Carlos IV encargará a su Arquitecto Mayor, D. Juan de Villanueva (el arquitecto del Museo del Prado), los trabajos para desecar la zona. La obra principal que se llevó a cabo fue la excavación de la llamada Acequia del Rey, un canal de unos diez kilómetros de longitud, cuya misión era, y aún es, la de evacuar las aguas de la cuenca de Villena. Además, tras la desecación quedaron al descubierto los diferentes manantiales, que se pudieron separar entre salobres y dulces.Esta acequia o azarbe de drenaje vertería al río Vinalopó y por este motivo el saneamiento interesó desde el principio a la ciudad de Elche, quien veía en las obras la posibilidad de incrementar sus recursos hídricos a través de dicho río. Sus gobernantes impulsaron con tenacidad la desecación, aunque no fueron los únicos.
ACEQUIA DEL REY
PUENTE DE LOS ESPEJOS
El interés de la ciudad de las palmeras y de otras poblaciones vecinas radicaba en que, por otra parte, la desecación dejaría al descubierto los diferentes manantiales, permitiendo separar los caudales salobres de los dulces, que eran en principio más apreciados.
Las nuevas tierras así obtenidas fueron entregadas en uso a colonos, conocidos también como “laguneros”, que debían pagar por ellas un diezmo.
FUENTE DEL CHOPO
Los campos surgidos de la desecación se regaban principalmente con las aguas de la fuente del “Hoyo de la Virgen”, situada en la pedanía de Las Virtudes. Este importante manantial, más conocido como la “Fuente del Chopo”, sería motivo de disputas entre Elda y Elche durante siglos al estar ambos interesados en aprovechar sus aguas. Por la cesión de esta agua de riego, Villena percibía un elevado canon que se aportaba a las arcas municipales. Este manantial nos sirve para ilustrar el proceso paulatino de agotamiento que han experimentado las aguas subterráneas en los últimos 100 años, ya que en ese lapso de tiempo lo que antes se regaba en 23 horas ahora necesita 20 días.
MAPA LAGUNA DE VILLENA
LA EXPLOTACIÓN SALINERA
Existen en el término de Villena tres salinas o “saleros”, según la terminología local, en explotación. Constituyen un caso singular en Alicante, ya que en la actualidad son las únicas que perviven en el interior de la provincia. Muy próxima queda la Laguna de Salinas, donde también se dio este tipo de explotación, aunque hoy en día no está en funcionamiento. Estas salinas de interior se alimentan de manantiales cuyas aguas poseen una salinidad muy superior a la del agua de mar, por lo que no es necesaria una gran superficie de evaporación. Las tres salinas son: las del Salero Viejo, el Salero de Peñalva y las del Salero Nuevo. La explotación de la sal en Villena se remonta, al menos, al siglo XIII, durante la Baja Edad Media.
El arte de construir muros en piedra seca, tradicional en la Comunitat Valenciana, y del que existen numerosas muestras en el término municipal de Pinoso, como los ribazos de contención y los cucos, forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Una declaración que otorga la Organización de las Naciones Unidas y que engloba zonas rurales de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Suiza.
CUCO DE LA TÍA GILA
En el caso de España se incluye a nueve comunidades autónomas y en la provincia de Alicante destacan los municipios de Callosa d’en Sarrià, Novelda, Crevillent o Pinoso, con numerosos ejemplos de ribazos, refugios agrícolas o refugios de cantero construidos con esta técnica y asociados a la antigua extracción minera.
En Pinoso se conservan buenas muestras de estas construcciones de piedra, con más de un centenar de cucos, kilómetros de ribazos y otras estructuras.
RIBAZOS
En la localidadse conoce con el nombre de cuco a un refugio eventual de pastores trashumantes, ideado para resguardarse de eventuales tormentas en pleno campo, o a los realizados por los propios lugareños, con el mismo fin, para sus labores agrícolas. Estas construcciones rústicas, realizadas con la técnica de “piedra en seco”, se encuentran especialmente en la zona lindante de la Vereda Real de Serranos, aunque también las hay en otros entornos del término municipal. Su cronología puede datarse entre el siglo XVIII y principios del siglo XX
CUCO DE MARCO
CUCO DE ISABELITA
CUCO DEL TÍO BLANES
Estas obras de uso agrícola y ganadero reciben también otras denominaciones: “cubillos”, “tombos”, “chozos”, “cupuruchos”, “guardaviñas”, etc… dependiendo de la zona peninsular donde se encuentren.
Se tenía la esperanza de comenzar esta semana y entrar en una nueva etapa del confinamiento, iniciar la fase 1. Finalmente todo ha quedado en una ilusión, seguimos igual que la semana anterior.
He preparado, para estos siete días, tres nuevas salidas, en horas muy tempranas, por las inmediaciones del municipio.
He comenzado la caminata a eso de las 6:20 de la mañana; algo más tarde que en días anteriores. Las últimas lluvias han dejado un ambiente algo más fresco y unos caminos salpicados de charcos.
Las sendas que elijo para caminar no suelen estar muy frecuentadas, y mucho menos a estas horas.
Aunque, a medida que avanza el recorrido, me voy encontrando con algún que otro vecino que practica ejercicio.
La caminata termina y la mañana comienza con un hermoso amanecer.
También hoy he madrugado bastante. Aprovecho para tirar la basura, poner en marcha el coche, al menos cinco minutos para evitar que se pueda descargar la batería, y hacer un paseo de una hora por el pueblo.
En esta ocasión me he acercado a las inmediaciones del aeropuerto.
Qué triste ver que no hay ningún movimiento. Las pistas vacías y, puede parecer paradójico, se echa de menos el ruído de los aviones surcando el aire.
Un recorrido de cuatro kilómetros (en una hora no da tiempo para mucho más), nada complicado y con el alivio de poder respirar aire puro.
LISTADO DE LOS PRINCIPALES YACIMIENTOS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE, LAS POBLACIONES DONDE SE ENCUENTRAN, SUS NOMBRES Y ALGUNOS DE LOS HALLAZGOS ENCONTRADOS.
Población:
AGRES
Nombre:
Mola d’Agres
Hallazgos:
Restos de poblado. Cerámicas, brazaletes, cuentas de collar, fíbula y puñal de bronce, etc…
Población:
ALCOY
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Puig
Hallazgos:
Poblado. Ánforas fenicias, fíbulas, platos. Algunas piezas con grafitos en alfabeto greco-ibérico.
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Serreta
Hallazgos:
Poblado y santuario. Plomos escritos en greco-ibérico, terracotas, cerámicas, etc…
FRAGMENTO CERÁMICA DE EL PUIGTERRACOTA DE LA SERRETA
Población:
ALICANTE
Nombre:
Lucentum
Hallazgos:
Restos de la actual ciudad de Alicante (íbero/romana). Restos escultóricos, cerámicas, joyas, collares, amuletos, etc…
Nombre:
Termas romanas de Lucentum
Hallazgos:
Termas romanas construidas por Popilio en el asentamiento de Lucentum.
LUCENTUMTERMAS DE LUCENTUM
Población:
BENIARRÉS
Nombre:
Cova de l’Or
Hallazgos:
Importante enclave neolítico datado sobre el sexto milenio antes de nuestra Era (alrededor del 5.600 a. C. De ella se han extraído una gran cantidad de materiales
COVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’OR
Población:
BENISSILI
Nombre:
Poblado ibérico de Xarpolar
Hallazgos:
Restos de poblado íbero, delimitado por una muralla. Diversas piezas cerámicas.
Población:
CALPE
Nombre:
Baños de la Reina
Hallazgos:
Villa/palacio romano. Diversas piezas de cerámica.
BAÑOS DE LA REINA – CALPEBAÑOS DE LA REINA-CALPE
Población:
CREVILLENTE
Nombre:
Yacimiento Arqueológico de la Peña Negra
Hallazgos:
Restos de la ciudad fenicia de Herna. Vestigios íberos, fenicios y romanos.
Población:
DÉNIA
Nombre:
L’Alt de Benimaquia
Hallazgos:
Asentamiento íbero fortificado. Ánforas, jarras, ollas, vasos, cerámica a mano y a torno, fíbulas, etc…
Población:
EL CAMPELLO
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Isleta
Hallazgos:
Restos de asentamiento romano/árabe. Cerámicas, vasijas, etc…
YACIMIENTO DE LA ILLETAPIEZA CERÁMICA DE LA ILLETA
Población:
ELCHE
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Alcudia
Hallazgos:
Asentamiento íbero importante. Cerámica, el Guerrero de la Alcudia, fragmento de guerrero empuñando una falcata, la Dama de Elche.
FRAGMENTO GUERRERO CON FALCATAEL GUERRERO DE LA ALCUDIA
Población:
ELDA
Nombre:
Poblado íbero-romano de El Monastil
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero-romano en la zona.
YACIMIENTO EL MONASTILDETALLE SARCÓFAGO-EL MONASTIL
Población:
FINESTRAT
Nombre:
Tossal de la Cala
Hallazgos:
Restos de asentamiento íbero, casi destruído por acciones urbanísticas.
Población:
GUARDAMAR
Nombre:
Yacimiento arqueológico de Cabezo Lucero
Hallazgos:
Restos de poblado íbero y necrópolis. Orfebrería, armas, puñales. La Dama de Cabezo Lucero.
Nombre:
Cabezo Pequeño del Estaño
Hallazgos:
Resto de poblado amurallado. Construcción romana sobre otra fenicia.
Nombre:
Ciudad portuaria fenicia La Fonteta
Hallazgos:
Ciudad fenicia. Ánforas, platos, lucernas, cerámica griega, etc…
Nombre:
Rábita Califal de las Dunas de Guardamar
Hallazgos:
Restos de Rábida árabe (monasterio). Marmitas, jarros, grafitos sobre las paredes, etc…
DAMA DE CABEZO LUCERORÁBITA CALIFAL DE GUARDAMAR
Población:
ORIHUELA
Nombre:
Yacimiento de Los Saladares
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero en la zona.
Nombre:
Museo de la Muralla
Hallazgos:
Restos de viviendas árabes y cristianas, incluso un lienzo de la muralla.
Población:
SALINAS
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Puntal
Hallazgos:
Restos de estructuras íberas defensivas. Vasijas, ánforas, urnas, platos, pesas de telar, etc…
YACIMIENTO EL PUNTALÁNFORAS DE EL PUNTAL
Población:
SAN FULGENCIO
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Oral
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero en la zona.
Nombre:
Yacimiento arqueológico de la Escuera
Hallazgos:
Posiblemente fuera un templo íbero. Cerámica con decoración geométrica y floral, restos de ánforas, etc…
Población:
SANTA POLA
Nombre:
Villa romana del Palmeral
Hallazgos:
Restos de villa romana. Pavimentos de mosaicos.
MOSAICOS DEL PALMERALMOSAICOS DEL PALMERAL
Población:
SAX
Nombre:
La Torre
Hallazgos:
Restos de villa romana, sarcófago de mármol blanco, resto de una presa, etc…
Población:
VILLAJOYOSA
Nombre:
Termas públicas de Allon
Hallazgos:
Restos de termas romanas públicas construidas en tiempos de Vespasiano.
Nombre:
Yacimiento subacuático del pecio Bou Ferrer
Hallazgos:
Restos de un barco romano. Cargamento de ánforas y lingotes de plomo.
TERMAS DE ALLONÁNFORAS DEL PECIO BOU FERRER
Población:
VILLENA
Nombre:
Arenal de la Virgen
Hallazgos:
Edad del Bronce. Piezas de silex, hojas finas, microlitos, microburiles, etc…
Nombre:
Barranco Tuerto
Hallazgos:
Edad del Bronce. Vasijas cerámicas a mano y pesas de telar en barro.
Nombre:
Cabezo Redondo
Hallazgos:
Edad del Bronce. Tesorillo del Cabezo Redondo, Telar y Tesoro de Villena
Nombre:
Casa de Lara
Hallazgos:
Edad del Bronce. 50.000 piezas de silex, herramientas de ofita, caliza o cuarcita, etc…
Nombre:
El Zaricejo
Hallazgos:
Escultura íbera ‘la leona de Zaricejo’
Nombre:
Terlinques
Hallazgos:
Edad del Bronce. Restos de poblado, utensilios variados…
Nombre:
Peñón de la Zorra
Hallazgos:
Edad del Bronce. Restos de poblado, utensilios variados… molinos de mano, hoces de sílex, espátulas, punzones, etc…
Un paseo por los ríos de la provincia de Alicante. Detalles sobre su nacimiento, recorrido, desembocadura, municipios y lugares destacables, así como una instantánea de algunos de sus puentes.
RÍO ALGAR
FUENTES DEL ALGAR (CALLOSA D’ENSARRIÁ)
El río Algar es un corto río costero de aproximadamente unos 12,2 km que desemboca en el mar Mediterráneo y discurre por la comarca de la Marina Baja, en la provincia de Alicante.
Nace en la Sierra del Ferrer, en el término de Callosa de Ensarriá, formando las Fuentes del Algar, que constituyen una zona recreativa y de baño con numerosos saltos de agua. Tiene como afluentes al río Bolulla (que recibe agua de diversos barrancos), el río de Sacos (con agua de varios barrancos) y al río Guadalest (que recibe el aporte del río Beniardá y algunos barrancos). Sin embargo, a partir de la incorporación del Guadalest, su volúmen se reduce considerablemente debido a la utilización para el riego. Finalmente, el río desemboca en el mar Mediterráneo, en el término municipal de Altea. Su tramo final tiene una conformación de típica rambla mediterránea.
RÍO ALGAR
RÍO AMADORIO
CAUCE AMADORIO VILLAJOYOSA
El río Amadorio, de caudal muy escaso e irregular, nace en el extremo noroeste del término municipal de Relleu, al pie de la Sierra de Aitana, por la confluencia de diversos barrancos. Su principal afluente es el río Sella, que también recibe su caudal de varias fuentes y barrancos, y desemboca en el Mediterráneo, en la población de Villajoyosa.
PANTANO DE AMADORIO
Sus aguas son aprovechadas al máximo para el regadío y el abastecimiento urbano gracias a dos pantanos en la zona, el de Relleu y el llamado Pantano de Amadorio, cerca de la población de Orxeta. En su tramo final atraviesa la localidad de Villajoyosa, desembocando en la zona llamada ‘Les Puntes del Moro’.
ALGUNOS DE SUS PUENTES
PUENTE DE ORXETA – RÍO AMADORIOPUENTE EN VILLAJOYOSA – RÍO AMADORIO
RÍO GIRONA O RÍO EBO
RÍO GIRONA (VALL DE LAGUART)
En la comarca alicantina de La Marina Alta, y con unos 38,6 kilómetros de longitud, se encuentra este río/costero que en un primer tramo recibe el nombre de Ebo y en un segundo se le llama río Girona. Nace en el barranco de Fontblanca, muy cerca de la población de Alcalá de la Jovada, en la Vall d’Alcalá, y continúa su curso cerca de la sierra de la Carrasca, en la Vall d’Ebo. Pasa por el barranco de Greger o barranco del Infierno, en la Vall de Laguart. Después atraviesa las poblaciones de Orba, Tormos, Sagra, Ráfol de Almunia, Benimelli, Sanet y Negrals, Beniarbeig, Ondara, Vergel, Els Poblets y Dénia. Entre estas dos últimas localidades desemboca, en la punta de la Almadraba. En todo su recorrido va recibiendo aporte de diferentes manantiales y diversos barrancos.
CAUCE RÍO GIRONA (TORMOS)
ALGUNOS DE SUS PUENTES
PUENTE EN BENIARBEIG – RÍO GIRONAPUENTE EN TORMOS – RÍO GIRONA
RÍO JALÓN O RÍO GORGOS
RÍO JALÓN (ALCALALÍ)
Este río, de 53 kilómetros de longitud, nace en la sierra de Alfaro y Serrella, a unos 1300 metros de altitud y su curso transcurre, de oeste hasta este, por la comarca alicantina de La Marina Alta, pasando por pueblos del Valle del Pop, Jalón y Gata de Gorgos (de ahí uno de sus nombres) y desemboca en Jávea, entre el cabo de San Antonio y el cabo de San Martín. Las lluvias torrenciales de otoño suelen provocar frecuentes avenidas, sobre todo en el curso medio del río; sin embargo, en verano se mantiene prácticamente seco, excepto en algunos charcos donde durante todo el año hay agua que se aprovecha para el riego. Otra característica de este río es la gran permeabilidad de su lecho, que hace que su caudal sirva para alimentar muchas fuentes por efecto de la filtración subterránea. Sus principales afluentes son el río Castells, el barranco de Malafit y otros muchos barrancos.
RÍO JALÓN (BENICHEMBLA)
RÍO MONNEGRE
RÍO MONNEGRE/RÍO VERDE (TIBI)
Nace a 1.100 metros de altura en la Sierra de Onil. En su curso está el embalse de Tibi, del siglo XVI y todavía en funcionamiento. Desemboca en Campello, después de atravesar gran parte de la Huerta de Alicante. En su curso alto, hasta el pantano de Tibi, recibe el nombre de río Verde.A partir de este embalse es cuando se llama propiamente río Monnegre, ya que el cauce atraviesa un manto de calizas triásicas negras, presentando las aguas esa coloración como reflejo del lecho por el que discurre. Cuando llega a la Huerta de Alicante, y hasta su desembocadura en Campello, recibe el nombre de río Seco debido a su falta de agua, provocado por el aprovechamiento íntegro para los cultivos. Sus afluentes más importantes son el barranco de Gavarnera y el río de Torremanzanas, que a su vez recibe aporte del río del Cosco, el río Serra y varios barrancos. En cuanto al régimen fluvial, podemos hablar de un típico río-rambla mediterráneo que, en su último tramo, únicamente lleva agua cuando se producen lluvias fuertes. Su cauce amplio, profundo y pedregoso es similar al de cualquier rambla mediterránea y evidencia su irregularidad. Desde la Edad Media se aprovecharon las aguas de este río para el regadío y para ello hay que destacar el Pantano de Tibi, presa que mandó construir Felipe II y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, así como diversos azudes en Mutxamel y San Juan que dieron agua a la Huerta de Alicante.
RÍO MONNEGRE (JIJONA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTES ERMITA DIVINA PASTORA – RÍO MONNEGREPUENTE DESEMBOCADURA CAMPELLO – RÍO MONNEGRE/RÍO SECO
RAMBLA DE LAS OVEJAS
CAUCE BARRANCO DE LAS OVEJAS (ALICANTE)
La Rambla de las Ovejas, también conocida Barranco de las Ovejas, es un curso de agua de la provincia de Alicante. Se origina cerca de la cumbre del Maigmó, a 1100 m.s.n.m., y recoge las aguas de las sierras del Maigmó, del Cid y otras de menor altura a través de numerosas ramblas tributarias, como las de los barrancos del Horno del Vidrio, Almadraba, de las Casas y de Sarganella, este último tras atravesar la zona de Agost.Después recoge los barrancos del Negret, de Boqueres y los de la sierra de Fontcalent. Las ramblas Blanca y de Pepior confluyen con el cauce principal, la rambla de Rambuchar, que atraviesa las partidas rurales del noroeste de Alicante,El Moralet, Verdegás y Cañada del Fenollar, y buena parte del término de San Vicente del Raspeig. Tras bordear la Universidad de Alicante, la rambla de Rambuchar se pierde en una zona endorreica y vuelve a originarse el cauce, ya llamado de las Ovejas, aguas arriba del Cementerio de Alicante. Finalmente desemboca en la ciudad de Alicante por su parte suroeste, entre los barrios de Gran Vía Sur y San Gabriel. Su cauce, normalmente seco, experimenta fuertes crecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales, por lo que ha sido canalizada, dotando al cauce de una capacidad potencial de 735 m³/s.
DESEMBOCADURA BARRANCO DE LAS OVEJAS (ALICANTE)
RÍO SECO
CAUCE RÍO SECO (PINAR DE CAMPOVERDE)
El río Seco es un río de la comarca de la Vega Baja, al sur de la provincia de Alicante.
Su nacimiento es a poco más de 10 km de distancia del mar en los alrededores de Rebate, en la Sierra de Escalona, nutriéndose principalmente de diversos barrancos, cañadas y pozos. Tiene su desembocadura en el Mediterráneo, en la localidad de Pilar de la Horadada. De régimen escaso y sufre grandes estiajes la mayor parte del año. Una buena parte de su recorrido discurre por un escarpado cañón con paredes de arenisca, en las que se pueden ver sucesivos estratos de aluvión, debido a la erosión producida por las lluvias torrenciales. La vegetación que rodea al río es muy variada, lentiscos, tomillos, romeros, palmitos, estepas blancas, eneas, juncos, carrizales, garroferos, tarajes, esparto, efedras y retamas son solo una parte de su gran riqueza floral. En cuanto a los distintas especies animales, encontramos una gran variedad de aves, entre ellos alcedinos, abejarucos, ruiseñores, mirlos, petirrojos, Búhos reales y chicos, águilas perdiceras, culebreras y calzadas, cernícalos, pitos reales, abubillas y carboneros. Conejos, erizos, lagartos ocelados, lagartijas colilargas y un sinfín de invertebrados completan la gran diversidad de fauna apreciable en la zona.
DESEMBOCADURA RÍO SECO (MIL PALMERAS)
RÍO SEGURA
RÍO SEGURA (ORIHUELA)
Con un recorrido de 325 kilómetros, este río nace a 1413 m.s.n.m., en una pequeña aldea de la Sierra de Segura llamada Fuente Segura, en la provincia de Jaén. Es uno de los ríos con mayor aprovechamiento hidrológico de la península, también conocido por su irregularidad causante de grandes inundaciones, alternadas con períodos largos de sequía y últimamente por los graves problemas de contaminación de sus aguas, sobre todo en su curso bajo. El Segura recorre las provincias de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante. Su cuenca hidrográfica de divide en Curso Medio, Curso Medio y Curso Bajo.
RÍO SEGURA (ALMORADÍ)
Curso Alto: Este primer tramo va desde su nacimiento, en la sierra que lleva su nombre, hasta el Embalse del Cenajo. Durante sus primeros kilómetros el río transcurre por un valle estrecho y profundo donde recibe agua de sus afluentes, cortos pero de abundante caudal, como son los ríos Madera, Taibilla, Zumeta y Tus. El Segura tiene en este tramo un importante aprovechamiento hidroeléctrico con tres embalses, el de Anchuricas, el de Fuensanta y del Cenajo.
Curso Medio: Después del Embalse del Cenajo, comienza el segundo tramo. Aquí recibe las aguas de su principal afluente el río Mundo, que en la confluencia lleva tanto caudal como el propio río Segura (del Mundo vienen las aguas del Trasvase Tajo-Segura). En este punto se ensancha el valle y forma una fértil llanura aluvial. El río recorre los términos municipales de Calasparra y Cieza, donde se encuentra el espacio protegido del Cañón de Almadenes. Recibe ahora a sus afluentes, los ríos-rambla, Alhárabe/Benamor/Moratalla, Rambla del Judío, Argos y Quípar. Entra el río en las cuencas de Cieza, Abarán y Blanca, conformando la Vega Alta del Segura, zona de gran aprovechamiento para el regadío. Entra en el desfiladero del Solvente y a partir de aquí discurre por el famoso Valle de Ricote, llegando hasta la localidad de Archena, donde da comienzo la Vega Media. A esta vega se le une el río Mula y el río Pliego. La llanura tiene ya una anchura considerable, llegando hasta la ciudad de Murcia donde comienza su máximo aprovechamiento en las huertas colindantes. El río llega hasta la pedanía de Beniaján y en este punto se le une otro de sus afluentes más importantes, el río Guadalentín, llamado también Sangonera o Reguerón. Río que se nutre de aguas de otros ríos y ramblas , como la ´rambla de Nogalte, río Luchena, río Turrilla, río Torrealvilla, rambla Salada, rambla de Abanilla, entre otros. El Segura llega a la población de Beniel y, aquí, da comienzo el…
RÍO SEGURA (FORMENTERA DE SEGURA)
Curso Bajo: El río entra en la provincia de Alicante y se inicia el último tramo, la llamada Vega Baja del Segura, donde la gran cantidad de depósitos fluviales y el trabajo agrícola convierte a esta zona en una llanura total, apenas una pendiente de 0’5 por mil metros. Un llano que en épocas de lluvias torrenciales causa terribles inundaciones en las poblaciones que lo rodean. El río pasa por Orihuela, Benijófar, Almoradí, Formentera del Segura, Rojales y Guardamar del Segura. Desemboca en esta última población.
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE LEVANTE DE ORIHUELA – RÍO SEGURAPUENTE DE PONIENTE DE ORIHUELA – RÍO SEGURAPUENTE DEL REY DE ORIHUELALAS SALESAS (ORIHUELA)PUENTE DE CARLOS III (ROJALES) – RÍO SEGURA
RÍO SERPIS
RÍO SERPIS (ALCOY)
Nace a los pies de la sierra del Carrascal de la Font Roja, por la unión del barranco Polop y el barranco del Troncal. En este punto sólo suele llevar agua en época de lluvia. Cerca de la ciudad de Alcoy se le une el río Barxell, que tiene mejor caudal. Entra en la ciudad, y al final de la cuesta de Algezares, recibe el agua del río Molinar. A partir de aquí se llama río Serpis. Se le suman, después, los aportes del barranco del Cinc y de la fuente del Chorrador.
RÍO SERPIS (COCENTAINA)
El Serpis sale de Alcoy y atraviesa el municipio de Cocentaina donde recibe las aguas del río Frainos, también llamado río de Penáguila. Se dirige a la Alquería de Aznar y a Muro de Alcoy. Al salir de este último se le unen las aguas del río Agres. Camino hacia el este, ya en Gaianes, da lugar al espacio natural de la albufera de Gaianes, llega después por Beniarrés, pasando por la localidad de Alcocer de Planes, donde se amplia su cauce convirtiéndose en el único embalse construido sobre este río, el embalse de Beniarrés.
EMBALSE DE BENIARRÉS
Después de la presa recibe aporte del barranco de la Encantada llegando más tarde por el municipio de Lorcha. Aquí, las aguas entran en un impresionante desfiladero dejando atrás la provincia de Alicante y comenzando su recorrido por la de Valencia. Pasa por Villalonga, Potríes, Beniarjó, Almoines, Real de Gandía y , al poco de recibir otro de sus afluentes, el río Vernisa, desemboca finalmente en Gandía.
RÍO SERPIS (LORCHA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE LAS 7 LUNAS – ALCOYPUENTE DE SANJORGE – ALCOYPUENTE DE LA PECHINA (ALCOY)PUENTE GUITARRISTA J L GONZÁLEZ (ALCOY)VIADUCTO DE CANALEJAS (ALCOY)PUENTE DE LORCHA – RÍO SERPIS
RÍO VINALOPÓ
RÍO VINALOPÓ (BANYERES DE MARIOLA)
Este río, que atraviesa de norte a sur la provincia de Alicante con sus 81 kilómetros de longitud, es el río autóctono más importante de la misma. Nace en la sierra de Mariola, en el llamado Rincón de Bodí, término municipal de Bocairente, provincia de Valencia. En su recorrido por la sierra, diversos manantiales aportan caudal al mismo, que forma algunas pozas naturales, rodeadas de grandes bosques. Pasa poco después por la población de Banyeres, ya en la provincia de Alicante. Toma dirección noroeste y seguidamente hacia el suroeste, cruzando un amplio valle agrícola hasta dejarlo sin agua. Pasa Benejama, Campo de Mirra y Cañada. Al pasar por Villena se dirige al sur donde recibe agua de su afluente La Acequia del Rey. A partir de aquí, y debido a las aguas que ha recibido en Villena, el paisaje será muy característico de suelos con alta salinidad.
RÍO VINALOPÓ (SAX)
Atraviesa Sax por un cauce de hormigón. Llega a Elda y Petrer donde se encuentra el pantano de Elda. Aquí el río recibe el aporte de una decena de ramblas, alguna de ellas durante todo el año. Llega hasta Monóvar y Novelda y en esta última población recibe aguas muy salinizadas de manantiales y afloramientos cercanos que repercute en su calidad fluvial. En el municipio de Aspe recibe el aporte del río Tarafa, pasa por las inmediaciones de la sierra de Crevillente, entre el Tabaial y el Murón, donde, a la salida de este paso, queda retenido en el embalse de Elche. Tras la presa se dirige a la ciudad, ya canalizado, recorriendo y atravesando en línea recta el campo de Elche hasta llegar al canal Azarbe de Cebadas. Este canal reparte el curso en dos direcciones, al oeste lleva el agua al Hondo de Elche y al este pasando por las Salinas de Santa Pola y a su desembocadura en el mar.
RÍO VINALOPÓ (ELDA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE SANTA TERESA – ELCHEPUENTE BIMILENARIO – ELCHEPUENTE DE BARRACHINA – ELCHEPASARELA DEL MERCADO – ELCHEPUENTE DE ALTAMIRA – ELCHE
Después de la conquista cristiana, el territorio se vió favorecido por un aumento de la población y un importante auge de la economía fruto del asentamiento de nuevas gentes, de la ampliación de las zonas cultivables en la huerta y de una creciente expansión comercial.En Alicante se tuvo que acondicionar más espacio y, para ello, se creó un segundo recinto amurallado que concluyó a finales del siglo XIV.A su vez, muchas de las alquerías de la huerta llegaron a convertirse en aldeas de cierta importancia, entre las que destacaban Mutxamel, Sant Joan y Benimagrell, así como una cuantiosa población dispersa.Con toda esta expansión demográfica, en 1490, Fernando II El Católico otorgó a Alicante la categoría de ciudad, siendo la cuarta población del reino en número de habitantes.Fue a partir del siglo XVI cuando la ciudad se consolidó como un importante enclave portuario, adquiriendo las aldeas de la huerta la categoría de municipios independientes a finales del mismo siglo.Mientras todo esto ocurría, aumentaba la inestabilidad en el Mediterráneo debido al levantamiento del poder Turco Otomano y al surgimiento de estados en el norte de África fruto del establecimiento de escuadras de piratas berberiscos.Todo esto derivó en numerosos ataques y saqueos a poblaciones costeras de la península lo que obligó a planificar un sistema de fortificación y defensa del litoral, la construcción de fortines, torres y atalayas para vigilar y avisar de la presencia enemiga.En Alicante,a pesar de su segunda muralla, se comenzó la construcción de una tercera dándole a la ciudad una mayor protección. Esto hizo que la población de la huerta se viera mucho más desamparada, siendo en muchas ocasiones víctima de ataques y saqueos. Ello llevó a la implantación de un sistema defensivo materializado en la construcción estratégica de un conjunto de torres que, por sus características se considera único dentro del litoral mediterráneo.
01 – TORRE DE LA IGLESIA ARCIPRESTAL DE SAN SALVADOR DE MUCHAMIEL
Situación: En Muchamiel, anexa a la Iglesia de San Salvador
Cronología:1.513
Estado:Bueno
Propiedad:Eclesiástica
Visitable:Sí
TORRE DE LA IGLESIA ARCIPRESTAL
02 – TORRE ANSALDO
Situación:San Juan
Cronología:Finales del siglo XV, principios del XVI
Estado:Bueno, aunque con evidencias de abandono
Propiedad:Ayuntamiento de San Juan
Visitable:No
TORRE ANSALDO
03 – TORRE SALAFRANCA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Restaurada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE SALAFRANCA
04 – TORRE BONANZA
Situación:San Juan
Cronología:1.553
Estado:Muy transformada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE BONANZA
05 – TORRE DEL MONASTERIO DE LA VERÓNICA DE SANTA FAZ
Situación:Alicante
Cronología:La segunda mitad del siglo XVI
Estado:Bueno, aunque necesita una reforma
Propiedad:Hermanas Clarisas del Convento de Santa Faz
Visitable:No
TORRE DEL MONASTERIO DE LA VERÓNICA DE SANTA FAZ
06 – TORRE SOTO
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVI
Estado:Restaurada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE SOTO
07 – TORRE LA CADENA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:Sí
TORRE LA CADENA
08 – TORRE BOCH
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno. Ahora la finca es un conocido sitio para eventos
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE BOCH
09 – TORRE VILLA GARCÍA
Situación:Alicante
Cronología:Principio del siglo XVII
Estado:Bueno, aunque con signos de abandono
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE VILLA GARCÍA
10 – TORRE ALAMEDA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE ALAMEDA Foto de archivo, actualmente es prácticamente imposible fotografiar.
11 – TORRE JUANA
Situación:Alicante
Cronología:Finales del siglo XVI
Estado:Bueno y en proceso de restauración
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE JUANA
12 – TORRE CACHOLI
Situación:Alicante
Cronología:Principio del siglo XVII
Estado:Restaurada y muy alterada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE CACHOLI
13 – TORRE DE REIXES
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada con mucho respeto a la original
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, con permiso de los propietarios
TORRE DE REIXES
14 – TORRE PLÁCIDA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE PLÁCIDA
15 – TORRE BOTER
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, con autorización de los propietarios
TORRE BOTER
16 – TORRE MEDIA LIBRA– LA CONDOMINA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno, adaptada como vivienda
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE LA CONDOMINA
17 – TORRE EL CIPRÉS
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Pertenece a una constructora privada
Visitable:Sí
TORRE EL CIPRÉS
18 – TORRE CONDE
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Desconocida
Visitable:Sí
TORRE CONDE
19 – TORRE DE LAS ÁGUILAS
Situación:Alicante
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno, aunque muy reformada para ser vivienda
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, a criterio del propietario
TORRE DE LAS ÁGUILAS
20 – TORRE SARRIÓ
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada
Propiedad:Desconocida
Visitable:Sí
TORRE SARRIÓ
21 – TORRE DON GARCÍA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada y muy alterada para ser vivienda
Da comienzo, después de 50 días de casi total inmovilidad, la fase 0 del estado de alarma. En esta octava semana ya se puede salir a dar un pequeño paseo, de una hora máximo, por la localidad, y a no más de un kilómetro de la misma.
A pesar de haber dicho que no me tomaría esa ‘libertad’ hasta ver el comportamiento de la ciudadanía y del virus, no he podido resistir y he hecho tres pequeñas salidas por los alrededores de mi pueblo.
A eso de las 6:10 me lanzo a la calle. La mañana apenas está despertando y la temperatura es bastante alta; se puede intuir que será un día caluroso. Mi recorrido lo hago por los alrededores del pueblo. Apenas me encuentro con gente, lo que hace la caminata mucho más agradable. Han sido unos sencillos 4 kilómetros y un chute de energía total.
Hoy he comenzado a las 6:15, con una mañana similar a la del día 4. En esta ocasión el recorrido ha sido distinto, aunque, naturalmente, por los alrededores del pueblo, pero ésta variante me ha hecho descubrir rincones de la localidad que no conocía (y eso que vivo en ella desde hace unos 14 años). Esta vez han sido unos sencillos 4,5 kilómetros y una recarga de energía esencial para sobrellevar esta agobiante situación.
A las 6:00 ya estaba en la calle. La mañana estaba despuntando algo más fresca que los días anteriores pero igual de agradable. Hoy he hecho una nueva variante por las calles y caminos cerca del pueblo. Vuelvo a descubrir rincones que no conocía. Esta vez han sido unos sencillos 5 kilómetros que me hacen volver a casa con las pilas recargadas.
Esta ciudad y municipio de la provincia de Alicante, es la capital de la comarca de La Vega Baja del Segura. Con una población de 77.414 habitantes (censo 2019), es el primer municipio en extensión de la provincia y el sexto en población de la Comunidad Valenciana. A él pertenecen las pedanías de La Aparecida, Arneva, Barbarroja, Reiguero de Bonanza, Camino de Beniel, Camino Viejo de Callosa, La Campaneta, Correntías Bajas, Correntías Medias, Los Desamparados, El Escorratel, Los Huertos, Hurchillo, Media Legua, Molino de la Ciudad, Molíns, El Mudamiento, La Murada, Las Norias, Orihuela Costa, Parroquia de la Matanza, San Bartolomé, Torremendo.
ORIHUELA
Historia.
La historia de Orihuela es muy larga y compleja. Encontrados en la zona restos de sentamientos del Solutrense, Vestigios del Calcolítico, del paso de la cultura Argárica, de la Edad de Bronce, de la de Hierro (de esta última es el poblado de Los Saladares). Asentamiento conquistado por los íberos en el que surge ya un primitivo urbanismo y la utilización de la cerámica decorada. La presencia de los celtas que llegaron en busca de la sal de Guardamar hizo que las dos culturas se mezclaran, dando lugar en la zona del ‘pueblo contestano’. En el siglo VI a.C. llegaron a la comarca los griegos, que usaron el río Segura (llamado Thader) como vía de penetración de su comercio. La presencia fenicia hizo posible que enseñaran al núcleo ibérico la utilización del torno y el horno de alfarería. Posteriormente la llegada de los cartagineses modificó el tipo de comercio de los fenicios y los griegos por el de dominación política. Comenzó el uso de la moneda (Asdrúbal) en el año 223 a.C..
El emplazamiento de la actual ciudad fue fundado por los romanos, con el nombre de Orcelis, formando parte de la Provincia Cartaginense, imponiendo el latín, su cultura y sus cultivos.
El Imperio Bizantino conquistó estas tierras durante la época del emperador Justiniano.
Los visigodos, al mando del rey Suintila, en el año 625, conquistan toda la zona bizantina de Hispania, incluyendo claramente a Orcelis. A ésta, los visigodos la llamaron Auriiola.
Cuando la conquista musulmana de la península ya estaba muy avanzada, el señor de Orihuela, el visigodo Teodomiro, firmó un tratado con los musulmanes (El Pacto de Tudmir) por el que su señorío fuera respetado y mantuviera cierta independencia. En el año 825 este pequeño reino pasó a depender del Emirato Omeya. En 929 pasa a llamarse Reino de Murcia y en 1031 se convierte en una provincia del Califato de Córdoba.
Uryula (su nombre árabe) pasó a ser parte del emirato de Valencia y desde el 1053 hasta el 1212 fue cambiando de manos valencianas a murciana, y viceversa, pasando de la taifa de Dénia al reino de Murcia.
Es en esta época en la que Orihuela consolida un gran patrimonio, baños termales, edificios civiles, mezquitas, murallas, etc… En los territorios agrícolas se construyen norias y numerosas acequias. Los árabes llevan a la zona el cultivo de los agrios, como la naranja y el limón.
A mediados del siglo XIII, el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) toma Orihuela para la Corona de Castilla.
En 1296, Jaime II de Aragón conquista el territorio, que formaba parte del Reino de Murcia, para la Corona de Aragón y en 1304, tras la firma de la Sentencia Arbitral de Torrellas, pasa a pertenecer al Reino de Valencia. Al ser una urbe fronteriza con los grandes reinos, Orihuela gana en prestigio y fama, convirtiéndose en la segunda ciudad más importante del Reino de Valencia. De esta época de dominio cristiano son numerosos monumentos, la Catedral, el palacio episcopal, diferentes iglesias y monasterios, etc…
En 1437 fue elevada al rango de Ciudad por Alfonso V.
En 1510 el papa Julio II concede a Orihuela la Catedral.
En la Guerra de las Germanías (1519-1523), la ciudad se alza en contra de la política de Carlos I y se vio envuelta en graves conflictos. En la Batalla de Bonanza, 1521, las tropas reales-nobiliarias derrotaron a las milicias agermanadas. Los vencidos fueron ahorcados y descuartizados y la ciudad se enfrentó a un terrible saqueo que duró treinta días.
En 1564, gracias al rey Felipe II y al papa Pío IV, la ciudad obtiene la Diócesis de Orihuela yen 1610 se crea la Universidad.
Desde mediados del siglo XVII, en gran parte debido a las pestes de 1648 y 1678, el peso relativo con respecto a otras zonas de la provincia fue decreciendo paulatinamente. En 1647 la Jurisdicción General pasaría a instalarse en la ciudad de Alicante.
A finales del XVII, el rey Carlos II concedió la segregación de uno de los puertos de Orihuela, el de Guardamar del Segura, lo que supuso una gran pérdida para la ciudad.
En 1707, durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1713), la Corona de Aragón, el Marqués de Rafal y el Gobernador de Orihuela tomaron parte por el Archiduque Carlos de Austria, que hizo de la ciudad la capital de la provincia. Finalizada la guerra, el rey Felipe V, ganador en el conflicto, y como forma de ultrajar a la ciudad de Valencia, cambió la capital del Reino a Orihuela. El Cardenal Belluga, Virrey de Valencia, hizo cambiar al monarca de opinión y le fue devuelta la capitalidad a Valencia.
Desde esa época la prosperidad de Orihuela cayó en picado. La pérdida de su castillo tras el conflicto, la separación en 1737 de Alicante, Elche, Monforte, Jijona, Agost, Busot, San juan y Muchamiel de su provincia, formando la de Alicante, fueron las principales causas de su desplome. A finales del siglo XVIII, por decreto del rey Carlos III, se segregó de la ciudad el municipio de Torrevieja, perdiendo también las lagunas de La Mata y las de Orihuela, cambiando el nombre de las segundas por el de Lagunas de Torrevieja.
En 1799 Orihuela perdió su provincia, pasando a la de Alicante. Durante la gobernación de José Bonaparte, pasó al Departamento del Río Segura, con capital en Murcia y más tarde, en 1822, a la provincia de Murcia.
En 1829, el terremoto de Torrevieja, hizo estragos en la población, afectando a la mayoría de los edificios y a los pocos restos del castillo que quedaban. En 1833 Orihuela pasa definitivamente a la provincia de Alicante.
La Primera Guerra Carlista (1833-1839) tuvo una amplia repercusión en Orihuela, especialmente cuando, en el año 1837, el carlista Forcadell entró en Orihuela haciéndose fuerte frente a los gubernamentales.
La desamortización supuso un duro golpe para la ciudad y sobre todo para la jerarquía eclesiástica al perder múltiples posesiones como los actuales municipios de Bigastro y Redován, así como numerosos inmuebles, el convento de los Dominicos, el convento de los Agustinos, el convento de los Mercedarios, etc…
Durante la Primera República Española (1873-1874) se produjo el episodio de la toma de la ciudad por parte de revolucionarios cantonalistas, derrotando al gobernador militar Ruiz Piñero, en la llamada batalla de Orihuela. Tras la victoria cantonalista se creó el Cantón de Orihuela, destituyendo al ayuntamiento.
En 1879, la Riada de Santa Teresa, causando 300 muertos y numerosas pérdidas materiales, dejó a Orihuela en la ruina. En el año 1884 llegó el ferrocarril a la ciudad.
Incapaz durante los siglos XIX y XX, por sus estructuras sociales, de alcanzar una verdadera industrialización, el desarrollo del regadío, iniciado en época de Al-Ándalus, transformó la estructura económica de la ciudad y su comarca.La revalorización de su zona costera y el fomento del turismo hizo que la costa se urbanizara, creando nuevos puestos de trabajo y aumento de la población; ello ha llevado a que en la actualidad Orihuela se haya vuelto a convertir en una ciudad importante.
CASA VILLAESCUSA
CATEDRAL DE ORIHUELA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Casco histórico. Declarado Conjunto Histórico Artístico Monumental.
* Castillo de Orihuela. Siglo VIII.
* Puerta de la Olma. B.I.C.
* Murallas de la ciudad. B.I.C.
* Torres de Monserrate.
* Torre de la Casa Casinello.
* Torre de Embergoñes.
* Torre del Seminario.
* Santa Iglesia Catedral del Salvador. Estilo gótico, del los siglos XIII al XV.
* Colegio Diocesano Santo Domingo.
* Iglesia Parroquial de Santas Justa y Rufina.
* Santuario de Nuestra Señora de Monserrate. Barroco del siglo XVII.
* Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. B.I.C.
* Palacio Episcopal. Barroco del siglo XVIII. B.I.C.
* Palacio del Conde de Pinohermoso. Siglo XVI.
* Palacio de los Marqueses de Rubalcava.
* Palacio del Conde de Granja de Rocamora.
* Palacio de los Condes de Luna. Barroco del siglo XVIII.
* Palacio del Barón de la Linde. Barroco del siglo XVIII.
* Palacio del Marqués de Arneva.
* Palacio del Marqués de Rafal.
* Conjunto Severiano Sánchez Ballesta. Estilo modernista, años 20/30 del siglo XX.
* Casa Villaescusa. Modernista, año 1915.
* Casa de San Gregorio. Modernista.
* Casa Casinello. Modernista, siglo XIX.
* Casa Raimundo. Modernista.
* Plaza Nueva. Modernista, años 20, siglo XX.
* Teatro Circo Atanasio Díe Marín. Modernista, año 1908.
* Lonja de Orihuela.
* Plaza de Toros. 1905.
* Pozos del Cremós. Siglo XIX.
* Casino Orcelitano. 1887.
* Palmeral de San Antón. B.I.C.
* Los Saladares. Importante yacimiento arqueológico.
* Torre de Cabo Roig. Torre vigía.
* Molino de la ciudad.
* Mojones del Reino.
* Norias gemelas.
* Puente Romano de la Dehesa de Campoamor.
Museos:
* Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela San Juan de Dios.
* Museo Diocesano de Orihuela.
* Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias de Orihuela.
Este municipio y ciudad es la capital de la comarca del Baix Vinalopó, en la provincia de Alicante. Con un total de 232.517 habitantes (censo 2019) y en toda su extensión tiene las partidas de Algoda-Matola, Algorós, Altabix, El Altet, Arenales del Sol, Asprella, Atsavares, Las Bayas, Carrús, Daimés, Derramador, La Foia, Jubalcoi, Maitino, La Marina, La Perleta, Pla de Sant Josep, Puçol, Torrellano y Vallverda.
BASÍLICA DE SANTA MARÍA
PALMERA IMPERIAL-HUERTO DEL CURA
Historia:
Elche ha tenido dos emplazamientos a lo largo de su historia. El primero en el yacimiento de l’Alcudia, situado dos kilómetros al sur del actual núcleo urbano, habitado desde el neolítico hasta la etapa visigoda y que ofrecía la ventaja estratégica de su fácil defensa gracias al río Vinalopó. El núcleo primitivo se desarrolló hasta configurar en el siglo V a. C. la ciudad ibérica de Helike, que perduró hasta la invasión cartaginesa en el 280 a.C. Fue la época esplendorosa de la cultura ibérica, en la que esculpió la Dama de Elche. En el año 209 a.C. la ciudad ibérica se romaniza, y ya en el siglo I a. C. adquiere el título de Colonia Iulia Illice Augusta. Desde aquí en adelante fueron constantes las destrucciones y reconstrucciones a consecuencia de la llegada de los bárbaros y la etapa final de los visigodos.
Con la llegada de los árabes a la ciudad se traslada a su emplazamiento actual entre los siglos VIII y IX, al barrio conocido como la Vila Murada. La ciudad cambió mucho con su llegada, pues tenían costumbres totalmente contrapuestas a los cristianos. La población árabe disponía de 1.500 casas, siendo un gran número de ellas de ricos y potentados. El gobierno recaía en manos de un tribunal llamado Aljama y tenían su consejo en la mezquita principal, cuyo edificio se situaba donde hoy está laBasílica de Santa María.
Tenían, asimismo, dos establecimientos para baños públicos, uno dentro del convento de monjas de la Clarisas. Como los árabes eran muy dados a la agricultura, esta fue la principal ocupación después de la guerra. Esto llevó a que el término de Elche fuera enormemente rico, cosechando una gran cantidad de aceitunas, con las que fabricaban un aceitede gran calidad, abundante cebada, además de las cosechas de granadas, dátiles, almendras y el gusano de seda que importaban.
En el interior de los huertos dispusieron extensos algodoneros, que les permitía fabricar tejidos de algodón, así como otras industrias muy lucrativas. En el campo de Elche se ubicaron más de 300 aljibes.
En virtud del tratado de Almizra (1244) por el cual las coronas de Castilla y Aragón se repartieron el reino de Murcia, Elche entró dentro la zona de conquista castellana. La conquista cristiana se efectuó por el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) alrededor del año 1250, pasando así Elche a la corona de Castilla. A raíz de la conquista, fue constituido el señorío de Elche, encomendado al infante D. Manuel, hermano de Alfonso X y padre de uno de los grandes escritores castellanos de la Edad Media, D. Juan Manuel. Tras una sublevación musulmana en el año 1265, Alfonso X de Castilla debió de pedir ayuda al monarca aragonés Jaime I; éste ayudó a los castellanos a recuperar la villa, junto con los territorios cercanos. Como represalia, los musulmanes fueron expulsados de la ciudad y se vieron obligados a edificar una nueva población en las cercanías de la Vila Murada, conocida actualmente como el Raval de San Juan. En 1296 Jaime II de Aragón atacó los territorios castellanos situados en la mitad sur de la provincia de Alicante y conquistó, entre otros lugares, la ciudad de Elche. En 1305 se firmó en la villa el Tratado de Elche, un acuerdo realizado entre los reinos de Castilla y de Aragón en donde se fijaron nuevos límites fronterizos de estos reinos, pasando Elche, junto con otros lugares como Alicante u Orihuela, al Reino de Valencia. Sin embargo, el señorío siguió en manos del castellano don Juan Manuel, príncipe de Villena.
En el siglo XIV, el día 4 de mayo de 1334, en la catedral de Santa Eulalia de Barcelona, Jaime II hizo donación con cláusula de reversión a la Corona a su quinto hijo, el infante Ramón de Berenguer (1308-1364), conde de Prades, de la villa de Elche, con su puerto Cap de l’Aljub, más tarde llamado de Pueblo Nuevo y por último Santa Pola. Posteriormente, Elche y Crevillente pasaron a manos de Juan de Aragón y en 1358 a las del infante Martín, segundo hijo de Pedro IV de Aragón.
Los siglos XVI y XVII son socialmente conflictivos. Por una parte, la rebelión de las Germanías (1519-1523), conflicto en los reinos de Mallorca y Valencia a comienzo del reinado de Carlos I. Por otra, la expulsión de los moriscos (1609-1613) que supuso la pérdida de un tercio de los habitantes.
En los años posteriores, la repoblación del territorio intentó no sólo rehacer una grave situación económica sino, también, recomponer un estado de debilidad política
El siglo XVIII empieza marcado por la abolición de los Fueros, en 1707, lo que da la oportunidad de aplicar sin estorbos la jurisdicción señorial, que crea la figura del alcalde mayor, nombrado personalmente por el señor. A partir de esa década, hay un crecimiento de la economía. Todo ello favorece la aparición de nuevas fortunas y recorta las posibilidades de los estratos más bajos. Esta situación, más la estructura administrativa y fiscal de naturaleza feudal actuando en coyunturas de baja producción y retraimiento comercial, provocó la revuelta antiseñorial, en 1766, a favor del libre comercio.
En el siglo XIX surgió una importante actividad alpargatera, origen de la actual industria del calzado que potenció el crecimiento de la ciudad. En 1871 el rey Amadeo I visita Elche y le otorga el título de Ciudad. En 1875 se instala la primera máquina de coser y se empezó a importar lona, progresivamente se sustituirá por la de producción local. Comienza el uso del telar mecánico.
Antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), existían unas cien fábricas de alpargatas, yute y trenza, que absorbían el 80% de la población obrera. El proceso de industrialización dio paso a la aparición de una nueva oligarquía. Fabricantes de alpargatas y calzado en general comenzaron a crear entidades financieras, cajas de ahorros, patronales, etc… Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se unieron las clases burguesas y la media burguesía. Los obreros, por su parte, comienzan a organizarse y crean los primeros sindicatos y partidos políticos. La Segunda República Española (1931-1939) fue un período convulso lleno de huelgas, cierres patronales, confiscación de fincas. El sentir mayoritario de la ciudad de Elche optó por el socialismo. La tensión social entre las distintas ideologías estalló con la quema de la Basílica de Santa María, antes de la Guerra Civil Española. Durante el conflicto, Elche se mantuvo fiel a la República y colaboró activamente con el Ejército Popular. Al término de la guerra, una ciudad inmersa en la miseria y el hambre, sufrió fuertes represalias por parte del bando vencedor, al ser Elche una ciudad mayoritariamente republicana. La situación económica empezó a despuntar a partir de los 50, debido sobre todo a la industria del calzado, consolidándose entre 1965 y 1975, con una importante recuperación demográfica.
EL PALMERAL
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Basílica de Santa María. Construída sobre la antigua mezquita. Siglos XVII y XVIII.
* Torre de la Calahorra. Estilo almohade. Siglos XII y XIII
* Torre del Consell. Siglo XV.
* Palacio de Altamira.
* Torre del Gall. Modernismo valenciano.
* Cine Alcázar.
* Misterio de Elche. Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
* El Palmeral. Patrimonio de la Humanidad.
* Parque Municipal.
* Huerto del Cura.
* Parque del Filet de Fora.
* Yacimiento Arqueológico de la Alcudia.
* Los Baños Árabes.
Museos:
* Museo Arqueológico y de Historia de Elche ‘Alejandro Ramos Folqués’
* Museo de la Festa.
* Museo del Palmeral.
* Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol.
Este municipio y ciudad, situada al sur de la Comunidad Valenciana, en la provincia de Alicante, en la comarca del Vinalopó Mitjá, de la que es su capital administrativa, tiene una población de 52.618 habitantes (censo 2019) y a ella pertenece la pedanía de Estación de Monóvar.
ELDA
Historia:
Los primeros indicios de asentamiento humano en la zona (parajes del Chorrillo y el Chopo) se remontan al Neolítico. Se han encontrado pinturas rupestres en el barranco del Gavilán, zona de Camara. De la Edad de Bronce, se han recuperado utensilios metálicos, ánforas y restos humanos de varios poblados y yacimientos, principalmente en zonas elevadas, como el Monastil o el Peñón del Trinitario. Existe también un asentamiento fenicio cerca del pico de Camara.
A partir del siglo VI a.C. el pueblo íbero surge del contacto entre los habitantes locales con los griegos y los fenicios. De gran importancia el poblado del Monastil, donde está localizado el primer monasterio bizantino de la península ibérica.
Durante el período de las guerras púnicas, entre los años 264 y 146 a.C., Roma y Cartago se disputan la hegemonía del sureste. En el 236 a.C. el Valle del Vinalopó quedó dentro de los dominios de Cartago en una situación estratégica privilegiada, paso obligado desde Cartagena a Sagunto. Numerosas reseñas señalan que por estos valles estuvieron líderes cartagineses como Amílcar Barca, Asdrúbal y Aníbal.
El Imperio Romano derrotó a Cartago en el año 201 a.C. los nuevos colonizadores utilizan el paso del Vinalopó para incluirlo en la importantísima Vía Augusta. Se produjo una rápida romanización de la zona. Se desarrolla una agricultura más organizada, una importante producción alfarera, una notable elaboración del esparto y la cestería, etc… Esto hace que el comercio se intensifique y, entre los siglos I y II, el poblado de El Monastil se desarrolle y expanda hacia las zonas más llanas y cercanas al río. Se impone el latín como idioma.
En el siglo V, Roma entra en decadencia y desaparece como imperio. Hispania sufre una invasión de pueblos germánicos, entre ellos los visigodos. En ese tiempo en Constantinopla se ha fundado un nuevo imperio, sucesor de Roma. El imperio Bizantino intenta reconquistar la península pero sólo consigue hacerse con algunas regiones del sureste y se crea la Provincia de Spania. El cristianismo se expande y núcleo de El Monastil vuelve a recuperar importancia. De esa época se han encontrado restos de una basílica, de una pila bautismal y de un sarcófago.
En el siglo VI, los reyes godos, Leovigildo y Recaredo, derrotan a los bizantinos y toda Hispania queda unida en el Reino Visigodo, con capital en Toledo. Oficialmente todo el territorio queda convertido al catolicismo.
En el siglo VIII el Reino Visigodo sucumbe ante la invasión árabe. Los habitantes de El Monastil huyen y el territorio queda en poder del Califato Omeya de Damasco. Cuando el emir de Córdoba se independiza de Damasco, concede a Teodomiro, un noble visigodo de Orihuela, un pacto por el que puede conservar sus posesiones. De este modo las tierras eldenses pasan a formar parte de la llamada Cora de Tudmir. Durante la invasión, el valle vuelve a poblarse, se instalan alquerías agrícolas en el lugar de las villas romanas, junto a las tierras fértiles del río. Toda la zona sufre una intensa islamización y el árabe se convierte el el idioma oficial. Con la fragmentación, en el siglo XI, del Califato de Córdoba el valle pasó a formar parte de la Taifa de Dénia y, posteriormente, un territorio fronterizo disputado entre otras taifas.
En 1147, el Imperio Almohade, con moriscos de origen bereber (y no de Oriente Medio, como los anteriores), invade lo que queda de Al-Ándalus, con el fin de unificar el territorio y frenar el avance cristiano. En este momento Elda queda gobernada desde Marrakech. Es en este período cuando se construye el Castillo de Elda. La población, entonces, comienza a concentrarse alrededor de la fortaleza, dando forma al actual casco antiguo de la ciudad.
Siglo XIII, la Reconquista cristiana llega al valle y convierte en territorio vasallo la Taifa de Murcia, que es a la que pertenecía en ese momento la ciudad. Con el tratado de Almizra, las coronas de Castilla y Aragón, se pacta el reparto de las tierras reconquistadas, quedando Elda dentro de territorio castellano.
Hasta los primeros años del siglo XIV, la propiedad de Elda y su valle cambio en multitud de ocasiones, cesiones, pactos y donaciones entre diversos nobles. Finalmente en el año 1304, Fernando IV de Castilla y Jaime II de Aragón firman un acuerdo por el que se ratifica la anexión militar de la Gobernación General de Orihuela, dejando a Elda bajo la soberanía del Reino de Valencia, y por tanto de la Corona de Aragón.
También durante el siglo XIV la propiedad del valle de Elda (en el que generalmente se incluía Novelda y Aspe) cambió muchas veces de manos. Durante la Guerra de los Pedros, la comarca estuvo en varias ocasiones bajo dominio castellano. También hubo incursiones y saqueos por parte del Reino de Granada. Durante un tiempo, el valle alternó entre estar en manos de la Corona y las de otros nobles extranjeros.
En 1424, Alfonso IV vendió Elda al noble Jimeno Pérez de Corella, conde de Cocentaina. La familia Corella ostentaron el señorío durante casi un siglo.
En 1513, y debido a problemas económicos, la familia Corella vende, por 48.000 libras valencianas, a Mosén Juan Coloma, convirtiéndose en I Señor de la Baronía de Elda. En 1577, el rey Felipe II asciende la categoría nobiliaria del lugar otorgando el título de Conde de Elda, Petrel y Salinas a Juan Coloma y Cardona, nieto de Mosén. Es en ésta época cuando el castillo se convierte en palacio condal, construyendo dos torres y habilitando dependencias para la familia.
En 1609 se decreta la expulsión de los moriscos del Reino de Valencia. Los moros de Elda y del resto del Vinalopó se trasladan al puerto de Alicante para embarcarse rumbo a la ciudad de Orán, posesión española en África, para ser reubicados posteriormente. Elda sufrió, desde ese momento, una gran crisis económica y demográfica, quedando muchas tierras y casas abandonadas.
Ante tan inmensa despoblación, el II conde de Elda, dicta la Carta Puebla de la Villa de Elda, en noviembre de 1611. En dicha carta se detallan las condiciones de habitabilidad de las tierras de Elda. A la zona llegaron nuevos pobladores del Marquesado de Villena, de Alicante, Agost, Muchamiel, Onil o Aspe, entre otros. Durante esos años, en los que la economía estaba basada principalmente en la agricultura, los conflictos por la utilización del agua eran continuos. En 1698 queda finalizada la construcción del pantano de Elda, obra que permitió mayor estabilidad al regadío eldense.
El siglo XVIII comienza con el gran conflicto de la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). Mientras el Conde de Elda y unos pocos vecinos tomaron parte por el archiduque de Austria, la gran mayoría de la población se mantuve fiel al rey Felipe V. El valle, al encontrarse en lugar tan estratégico y fronterizo, fue lugar de contiendas de los dos bandos y durante varios años se suceden las invasiones y las escaramuzas, pasando la zona a estar en manos de unos y de otros. Al finalizar la guerra, las autoridades de Elda hicieron constar a la corte real los esfuerzos de la villa en apoyo de la causa borbónica. De esta manera se le concede a Elda el título de ‘Fidelísima Villa’.
A principios del siglo XIX estalla la Guerra de la Independencia (1808-1814). Elda, que en esos años andaba bastante escasa de recursos, a pesar de solicitar ayuda, no pudo ni siquiera crear una milicia local. En 1812 las tropas francesas entran en la zona y llevaron a cabo multitud de expropiaciones, confiscaban elementos de la huerta, pan, harina, vino, aceite y piensos para los caballos. A pesar de ello, según textos de la época, se relata que Elda fue una villa bastante pacífica con el francés.
En 1833 se crean las provincias y Elda queda incluída en la provincia de Alicante. Ese mismo año estalla la I Guerra Carlista, que pese a no tener mucho apoyo en la zona, sí hizo vivir algunos conflictos con algunos insurgentes de la comarca.
El año 1855 comienza un brote de cólera , creando una situación de pánico en la ciudad. En 1858 entró en funcionamiento el ferrocarril Madrid-Alicante. Esto supone para Elda, al contar con una estación, una gran oportunidad de apertura y desarrolla. En 1884tuvo lugar una gran inundación que se llevó por delante algunos puentes y molinos en la villa. En 1885 vuelve a tener lugar una nueva epidemia de cólera, aún más virulenta que la de treinta años atrás, falleciendo un 10% de la población. El XIX, a pesar de ser un siglo lleno de grandes y trágicos acontecimientos, fue una época de notable desarrollo cultural e industrial, apareciendo las primeras e importantes fábricas de calzado de piel.
El siglo XX es el de la expansión definitiva de Elda. Crece la clase media y una incipiente burguesía. En 1900 llega la luz a las calles y las casas. En 1904 se fundan el Teatro Castelar y la Cruz Roja eldense, llega por primera vez la instalación de la línea telefónica y se concede a Elda el título de ciudad. En 1936, con el comienzo de la Guerra Civil Española, Elda no se libra del conflicto. Durante la contienda quedó alejada de los frentes y se convirtió en una importante ciudad de retaguardia de la zona republicana. La llegada de refugiados y la falta de recursos provocó una hambruna terrorífica. En 1939, a pocos meses de la finalización de la guerra, la posición estratégica de la ciudad hace que acabe siendo la última capital de la II República. En ella, el presidente Juan Negrín estuvo escondido, también muchos de los miembros destacados del Partido Comunista. Se celebraron importantes reuniones y consejos de ministros. El 6 de marzo se celebra la última reunión en España del gobierno republicano, todos los dirigentes comunista se enteran del golpe de Casado y deciden huir del país, abandonando Elda para tomar los aviones, en el aeródromo de Monóvar, que los llevarían a Orán y Toulouse. Las fuerzas del bando nacional y sus aliados entraron en Elda, tomaron la ciudad y después prosiguieron hasta Alicante, conquistarla y dar por finalizada la guerra.
La postguerra trajo unos años muy duros marcados por la escasez, el aislamiento y el estancamiento económico. En los años 50 empezó el desarrollo, la industria del calzado comienza su época dorada, las fábricas se multiplican y se vive una explosión demográfica sin precedentes. En 1960 se funda la primera Feria Internacional de Calzado en España.
FINCA LACY
IGLESIA DE SANTA ANA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Castillo de Elda. De los siglo XII y XIII.
* Iglesia de Santa Ana. Del año 1528.
* Yacimiento Íbero-Romano del Monastil. Edad de Bronce (1800-1000 a.C.)
Este municipio es la capital de la comarca del Alt Vinalopó, cuenta con 33.964 habitantes (censo de 2019), su término es el segundo en extensión de la provincia de Alicante y a él corresponden las pedanías de Casas de Menor, La Encina, Santa Eulalia, Sierra de Salinas, Las Virtudes y La Zafra.
VILLENA
Historia:
En el término municipal de Villena los vestigios más antiguos encontrados se remontan al Paleolítico Medio, de ello hace unos 50.000 años (la cueva del Cochino). Se pueden observar el proceso humano y la evolución cultural en yacimientos como el del paraje de la Huesa Tacaña y el de la Cueva del Lagrimal, y restos del neolítico en la Casa de Lara. Destaca de la Edad de Bronce el yacimiento de El Cabezo Redondo y el conjunto de piezas, encontradas en una rambla cercana a la villa, conocido como el Tesoro de Villena.
Después de la Edad de Bronce se produjo una disminución considerable de la población. Alguna presencia de yacimientos ibéricos, algún otro celta… Durante la época romana tampoco hubo ningún asentamiento estable.Durante la dominación visigoda, la comarca de Villena formó parte de una provincia que correspondía aproximadamente con la antigua Cartaginense.
Cuando en el año 711 los musulmanes invadieron la península se encontraron con un duque visigodo, llamado Teodomiro, que dominaba una amplia comarca y tenía como centro la ciudad de Orihuela. La primera noticia, aunque hay algunas dudas, que se tiene de Villena como núcleo urbano estable es en el tratado de los musulmanes con Teodomiro, en el año 713. Realmente el primer testimonio en el que se menciona la ciudad es en un documento del siglo XI. Con el dominio musulmán Villena se convirtió en un núcleo de gran importancia, una ciudad con jardines en los que el agua de su antigua laguna y sus numerosos manantiales jugaría un papel predominante.
Un primer intento serio de conquista por parte de los cristianos fue en 1238, aunque la conquista definitiva tuvo lugar en 1240, en nombre de Jaime I y de la Corona de Aragón. Con el Tratado de Almizra, en 1244, devolvían la villa a Castilla y se fijaban las fronteras entre Castilla y Aragón. Se creó el señorío de Villena a favor de Manuel de Castilla, que poseyó el señorío a manera de rey. A su muerte heredó su hijo, don Juan Manuel (el conocido escritor de ‘El Conde de Lucanor’, entre otras obras), segundo señor, príncipe y primer duque de Villena.En 1308 comenzó a amurallar el barrio de los cristianos viejos.
En el año 1333 el señorío pasó a ser principado y en 1336 ducado. Finalmente en el año 1445 pasó a ser marquesado, el más antiguo de la Corona de Castilla.
En 1476 la población, alentada por los Reyes Católicos, se levantó contra el marqués Diego López Pacheco. En 1480 pasó a depender del realengo, aunque el término geográfico de marquesado se siguió utilizando para esta región, que estaba dentro del antiguo Reino de Murcia.
En 1525 el emperador Carlos V le concedió el título de ciudad y comenzó, entonces, un período de tranquilidad.
Durante la Guerra de Sucesión (1701-1713) Villena apoyó a los Borbones en la figura de Felipe V, lo que le hizo ganar el título de “Muy noble, muy leal y fidelísima”.
En 1803 se ordenó desecar la laguna de Villena para convertirla en tierras de cultivo. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) Villena fue tomada por las tropas napoleónicas y para provocar la rendición de las fuerzas que defendían el castillo de la Atalaya bombardearon la fortalezas y, una vez conquistado, volaron las bóvedas almohades de la torre del homenaje.
En 1836, tras haber pertenecido a las provincias de Murcia y Albacete, Villena se incorporó definitivamente a la de Alicante.
En 1858, con la construcción del ferrocarril Alicante-Madrid, y en 1884, con el trazado que conectaba Cieza y Alcoy, aumentó considerablemente el comercio y surgieron las primeras industrias.
En 1888 se derribó la torre del Orejón, eliminando de esta manera el último lienzo de muralla que quedaba en la ciudad.
Durante los primeros años del siglo XX, la conciencia de clase llevó a una importante difusión del anarquismo y el socialismo en la zona y esto se reflejó en la huelga general de 1917, saldándose con muertos y heridos. Durante la guerra civil, la ciudad, se vio envuelta en numerosos destrozos y bombardeos. Al término de la contienda Villena se encontró en una situación crítica, tanto económicamente como por falta de suministros y la cantidad de infraestructura destruida. Todo ello empezó a reconstruirse lentamente y, a partir de los años sesenta, con la llegada de inmigrantes, sobre todo de Castilla-La Mancha y Andalucía, la ciudad comenzó su importante resurgir hasta nuestros días.
Alicante es una ciudad y un municipio, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Valenciana. Capital, a su vez, de la Comarca de L’Alacantí. Con un total de 334.887 habitantes (censo 2019) es el segundo municipio más poblado de la comunidad autónoma. Pertenecen al municipio las pedanías de La Alcoraya, El Bacarot, Cañada del Fenollar, Font Calent, Isla Plana o Tabarca, Monnegre-Cabeçó d’Or, Moralet. Partida de Vallonga, Rebolledo, Santa Faz y Verdegás.
ALICANTE
Historia:
Los primeros asentamientos en la huerta y alrededores de Alicante se remontan a la aparición de poblados íberos que datan del siglo II a.C. Son colonos de Focea los que toman como referencia marítima para la navegación al monte Benacantil, llamándolo Akra-Leuka (‘promontorio blanco’), si bien no hay certeza de edificaciones hasta que Amilcar Barca situó allí su principal acuartelamiento, al valorar su cima como asentamiento militar.
En el 201 a.C., los romanos capturan la ciudad íbera conocida como Leukante o Leukanto (Lucentum es una latinización del nombre original) que contaba con un aceptable puerto marítimo en la desembocadura del barranco de la Albufereta. Hacia el final del dominio romano, lo fangoso de este torrente deja de ser el adecuado como puerto y la población se va desplazando progresivamente hacia las faldas del Benacantil, dando lugar al verdadero origen del actual casco urbano.
Del siglo VIII al siglo XIII, la ciudad estuvo bajo el dominio islámico y pasó a llamarse Al-Laqant. Durante este período, la ciudad siguió los destinos de Al-Ándalus y tras el desmembramiento del Califato de Córdoba perteneció a las Taifas de Dénia, Almería y Murcia. Hoy en día se pueden observar restos arqueológicos de la medina islámica junto al ayuntamiento de la cuidad.
Según el Tratado de Cazorla, entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón, la frontera meridional de Aragón se fijaba en la línea que une Biar, Castalla, Jijona y Calpe. Por lo tanto Alicante pertenecía a la zona de expansión castellana. En el año 1243, el gobernante musulmán de la Taifa de Murcia, Muhamad Ben Hud, firmó el Tratado de Alcaraz con el infante Don Alfonso, que después se convertiría en Alfonso X el Sabio, por el cual el reino musulmán de Murcia se ponía bajo protectorado castellano. El gobernador de Alicante, Zayyan Ibn Mardanish, no aceptó el pacto y fue obligado, acompañado de muchos pobladores, a abandonar el área en 1247, año en que comenzó la soberanía castellana de Alicante. El infante Alfonso X el Sabio, una vez tomada la villa a los andalusíes, conmemora la victoria denominando al castillo árabe construido sobre el monte “de Santa Bárbara”, por coincidir esta festividad con el día de la toma de la ciudad por los cristianos.
Desde un principio, Alfonso X el Sabio, intentó establecer en Alicante un numeroso grupo de cristianos dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII. Los repobladores cristianos fueron principalmente castellanos y leoneses y recibieron todo tipo de privilegios y franquicias para facilitar su asentamiento. En 1252, Alfonso X, otorgó a la ciudad el Fuero Real, la dotó de un concejo fuerte, de numerosas exenciones fiscales y de un amplio término municipal en el que se incluían las poblaciones de Agost, Monforte del Cid, Aspe, Novelda, Elda, Petrel, Busot, Aguas de Busot, El Campello, Muchamiel, San Juan y San Vicente del Raspeig. Además el rey dispensó grandes medidas de favor al puerto de Alicante, considerado de gran valor estratégico.
Entre los años 1264 y 1266, Alicante estuvo inmersa en una rebelión mudéjar, extendida por casi todo el Reino de Murcia, el rey castellano pidió ayuda a su suegro, Jaime I de Aragón, para sofocarla. Éste intervino y redujo la insurrección pero dejó en el reino murciano a más de 10.000 catalanes y aragoneses que a partir de ese momento tendrían cierto predominio.
Una crisis por la sucesión del trono castellano hizo que Alfonso de la Cerda, aspirante ilegítimo al trono, pidiera ayuda a Jaime II de Aragón, a cambio de donarle el Reino de Murcia, en caso de conseguir la corona castellana. En abril de 1296, Alicante fue conquistada por Jaime II de Aragón, ayudado sobre todo por los colonos cristianos catalanes y aragoneses que quedaron en estas tierras en la rebelión mudéjar del año 1266.
Alicante y las comarcas limítrofes pasaron entonces al Reino de Valencia.
En el siglo XIV, el crecimiento de la ciudad se vio truncado por distintos acontecimientos, la Guerra de la Unión (1347-1348), la Peste Negra (1348) y la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369), que tuvo en Alicante uno de sus principales escenarios. Esto mermó de manera drástica a la población, que quedó reducida a la mitad. Con la paz comienza la reconstrucción social y económica.
Durante el siglo XV, Alicante continuó creciendo y una próspera agricultura orientada a la exportación (vino, frutos secos, esparto, etc…) impulsó un gran desarrollo del puerto y de la clase media. En 1490, Fernando el Católico otorga a Alicante el título de ciudad.
En el siglo XVI, Alicante era la quinta ciudad del Reino de Valencia, su desarrollo institucional, económico y demográfico era palpable. El puerto se convirtió en el más importante del Reino y, ello, propició el asentamiento de colonias de comerciantes extranjeros, dándole un gran dinamismo al tráfico mercantil. La construcción del Pantano de Tibi, a finales del XVI, revitalizó la producción de la huerta alicantina.
En el siglo XVII, la ciudad fue objetivo militar en casi todos los conflictos bélicos. En 1691 fue casi destruida por la escuadra francesa que dirigía el almirante D’Estrées.
Ya en el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión (1701-1713) fue ocupada alternativamente por austracistas y borbónicos. La voladura parcial del Castillo de Santa Bárbara determinó la salida de los aliados de la ciudad y el triunfo borbónico en esta parte del Reino de Valencia. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) Alicante también se vio afectada por el conflicto. En ese tiempo se construyeron nuevas murallas y el Castillo de San Fernando, aunque las tropas francesas nunca llegaron a ocupar la ciudad.
Durante el siglo XIX, el talante abierto y liberal de los alicantinos se manifestó en acontecimientos como la promulgación de la Constitución Española de 1812 (La Pepa), la desaparición de la Inquisición (1834), la dificultad para reprimir a los liberales en la rebelión de Boné (1844), el apoyo a la Vicalvarada (1854), etc… El primer club republicano se abrió en Alicante en noviembre de 1868.
Por su condición portuaria, la ciudad, tuvo diferentes epidemias. Una de las peores fue la del cólera-morbo en 1854.
La provincia de Alicante nació como tal en las Cortes liberales de 1822.
En 1847 comienza la ampliación del puerto, en 1858 finaliza la construcción del ferrocarril Alicante-Madrid y se levantó la llamada estación de Madrid, entre los años 1854 y 1878 se derruyeron las murallas de la ciudad y en 1884 se inaugura la línea ferroviaria Murcia-Alicante y la estación de Benalúa.
En 1893 el Ayuntamiento adoptó la bandera naval de Alicante como bandera de la ciudad.
Siglo XX. Entre los años 1920-1935 la economía alicantina de decanta por la industria mientras la agricultura se sume en una crisis. Alicante fue una ciudad donde los republicanos ganaron la elecciones de 1931 y durante toda la II República (1931-1939) los partidos de izquierdas mantuvieron una mayoría holgada, tanto en la ciudad como el provincia. El primer alcalde de este período fue Lorenzo Carbonell Santacruz (republicano socialista) que ganó con un 81% de votos. En 1933, las mujeres votan por primera vez (sufragio universal), ganando el PSOE y en las elecciones generales de 1936 triunfó el Frente Popular. A la proclamación de la República le siguió la destrucción y quema de las principales iglesias de la ciudad. Ésta fue proporcionalmente la mayor quema en toda España, ante la pasividad de las autoridades, que tan sólo protegieron la Santa Faz.
Comienza la Guerra Civil Española (1936-1939) y un suceso importante fue el fusilamiento del falangista José Antonio Primo de Rivera, que se encontraba preso en Alicante, el 20 de noviembre de 1936. Como represalia la ciudad sufrió el famoso ‘bombardeo de las ocho horas’. Durante el conflicto Alicante sufrió 71 bombardeos, el que más víctimas causó fue el Bombardeo del 25 de mayo, en el año 1938, murieron 313 personas, en gran parte mujeres y niños que se encontraban en el Mercado Central. A pesar de los bombardeos Alicante permaneció fiel a la República hasta el final de la Guerra y la ciudad vivió momentos de enorme dramatismo. El 30 de marzo de 1939 entraban en Alicante los Nacionales con un ostentoso desfile delante del Ayuntamiento y las principales calles de la ciudad. Al tachar Alicante y su provincia como ‘zona roja’, la represión en los años de postguerra fue mayúscula.
Los años sesenta, y posteriores, trajeron el florecimiento económico y el crecimiento demográfico. La economía evolucionó hacia el sector servicios, especialmente dedicado al turismo, y se produjo el mayor desarrollo urbanístico de la ciudad con el nacimiento de nuevos barrios en el extrarradio.
CASTILLO DE SANTA BÁRBARA
EXPLANADA DE ESPAÑA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Basílica de Santa María. Estilo gótico. Siglos XIV-XVI.
* Concatedral de San Nicolás de Bari. Siglos XV-XVII.
* Monasterio de la Santa Faz. Siglo XV.
* Torres de Defensa de la Huerta de Alicante. Siglos XV-XVII. B.I.C.
* Casa de la Asegurada. Siglo XVII. Alberga el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
* Convento Canónigas de San Agustín. Siglo XVIII.
* Palacio Gravina. Siglo XVIII. Alberga el Museo de Bellas Artes Gravina.
* Palacio Maisonnave. Siglo XVIII.
* Palacio del Portalet. Siglo XVIII.
* Teatro Principal de Alicante. Edificio neoclásico.
* Plaza de toros de Alicante.
* Mercado Central de Alicante.
* Edificio de la Diputación Provincial de Alicante. Estilo neoclásico.
* Lonja de Pescado.
* Castillo de Santa Bárbara. Siglos XIV-XVIII.
* Castillo de San Fernando. Siglo XIX.
* Isla de Tabarca. Declarada Conjunto Histórico Artístico.
* Restos Arqueológicos de la ciudad íbero-romana de Lucentum.
* Explanada de España.
* Parque de Canalejas.
* Plaza de los Luceros.
Museos:
* Museo Arqueológico de Alicante.
* Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
* Museo de Bellas Artes Gravina.
* Museo Volvo Ocean Race.
* Museo de arte bizantino del monasterio de la Trinidad.
Se encuentra al norte de la provincia de Alicante y la capital de la comarca que lleva su nombre El Condado de Cocentaina (El Comtat). Tiene una población de 11.511 habitantes (censo 2019) y a su municipio pertenecen las pedanías de Alcúdia, Algars, Alqueríes de Benifloret, Estació Nord, Gormaig, Penella y Poble Nou de Sant Rafel.
COCENTAINA
Historia:
Ya en el paleolítico, neolítico y época prerromana fue una ubicación muy importante y estratégica. En Cocentaina hay tres abrigos con pinturas rupestres, el de Alberri, el de la Paella y el de la Penya Banyá. Declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998. También están ubicados algunos yacimientos ibéricos de máxima importancia como la ‘Serreta’, ‘Pic Negre’, ‘Jovades’, ‘Petxineta’, Terratge’, ‘Tortea’, ‘Cova dels Coloms’, etc… Destacar el yacimiento de la Serreta en el que se encontraron los ‘Plomos de Alcoy’ y la ‘Divinitat de la Serreta’.
En la época musulmana, Qustantaniya (Cocentaina), volvió a ser un enclave de gran importancia a todos los niveles. Está demostrado es diferentes documentos y elementos arquitectónicos y urbanísticos (el arrabal, el castillo, las alquerías, etc…).
En 1245 conquistó la villa el rey Jaime I. A partir de aquí comenzó una etapa marcada por grandes revueltas protagonizadas por el caudillo Al-Azraq (1247 y 1275) y en el año 1304 la villa fue saqueada e incendiada por musulmanes procedentes de Granada; de aquí viene el actual mote, ‘Socarrats’, que reciben sus habitantes.
El primer señor feudal de Cocentaina, con el título de barón, fue el almirante de la Corona de Aragón, Roger de Lauria, en 1291.
A finales del siglo XV, Alfonso III, vendió la villa por 80.000 florines a Jimeno Pérez de Corella. En el siglo XVII pasó a manos de la familia Benavides.
A raiz de la expulsión de los moriscos, en 1609, Cocentaina entró en una gran depresión económica. La villa tenía unos 2.000 cristianos y 1.000 moriscos.
A principios del XVIII, y durante un siglo, comenzó su recuperación económica. En 1805 pasó a depender de los duques de Medinaceli.
A finales del XIX comenzó a surgir en Cocentaina una tímida industrialización textil, inducida por la cercanía de la ciudad de Alcoy, pionera en la zona. Comenzó la producción de textiles, cemento, papel, calzado y cartonajes. La llegada del tren Alcoy-Gandía en 1893 supuso una gran mejora de sus comunicaciones. A mediados del siglo XX Cocentaina recibió una importante cantidad de inmigrantes castellanos.
IGLESIA DE SANTA MARÍA
PALACIO CONDAL
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Palacio Condal. Del siglo XIII, de estilo gótico-renacentista, construido sobre un edifico musulmán del siglo XII.
* Castillo de Cocentaina. De estilo gótico-militar construido entre los siglos XIII y XIV
Alcoy es el municipio y la ciudad, capital de la comarca de L’Alcoiá. Cuenta con una población de 58.994 habitantes (censo 2019), es una de las ciudades más importantes de la Comunidad Valenciana, con especial relevancia tras la Revolución Industrial, especialmente en el sector textil. Conocida también, por su peculiar orografía, como la ciudad de los puentes.
ALCOY
Historia:
Nos remontamos al paleolítico medio (hace unos 40.000 años) para situar los primeros testimonios de presencia humana en el término de Alcoy. El yacimiento de El Salt, gracias a los trabajos arqueológicos, es uno de los mejores documentados. El estudio de los instrumentos tallados de sílex, de los restos de fauna y de otros restos evidencian la presencia humana, sugiriendo que este fue un campamento temporal, revisitado por estos grupos durante miles de años.
Al final de las glaciaciones del Cuaternario, y coincidiendo con el período epipaleolítico, comienza en la zona la introducción de la agricultura primitiva. En el abrigo de la Falguera se reconocen dos grandes tecnocomplejos culturales, el microlaminar y el complejo geométrico. En los abrigos próximos a la Sarga se encuentran pinturas rupestres prehistóricas con escenas de caza, recolección, además de motivos figurativos. Otros restos de época Neolítica y de la Edad de los Metales, atestiguan la ocupación prehistórica en el término municipal.
Hacia el 3000-2500 a.C. (período eneolítico), se abandonan la cuevas como vivienda, utilizándose como corrales o lugares de enterramiento, y se generaliza la vida en las llanuras.
Se establecen poblados fortificados en las cimas de las montañas como la Mola alta de Serelles, el Mas del Corral, el Mas de Menente y el Puig que desarrollan economías cerealistas evidenciadas por la abundancia de dientes de sílex y molinos de mano.
En los inicios del primer milenio, durante el período de bronce final, llegaron a estas tierras diversas influencias foráneas que produjeron transformaciones en el sustrato indígena, como la incineración de cadáveres, la aparición del hierro, el torno cerámico y la diversificación de la población que daría lugar al desarrollo de la cultura ibérica, desarrollada entre los siglos VI y I a.C.. Ésta es el resultado del desarrollo social de las comunidades del bronce final, sobre las cuales actúan otras influencias de culturas mediterráneas: fenicias, y griegas. Los poblados ibéricos constituyeron la antigua región de la Contestania, dentro de las actuales comarcas de L’Alcoiá y el Condado de Cocentaina.
Durante la época romana, estas comarcas fueron un espacio rutal de la periferia de las principales ciudades, que se situaban en la costa, como: Dianium (Denia) o Lucentum (Alicante), o próximas a las vías de comunicación principales, como: Saetabis (Játiva). Este territorio se caracterizó por algunos asentamientos de carácter nómada, las denominadas villae, que se desarrollaron principalmente entre los siglos II y IV d. C. La presencia de restos de la romanización, aunque escasos, fueron hallados en pequeños poblados denominados alquerías, cuyos topónimos persisten en la actualidad (Uixola, Benisaidó, Polop, Barxell, etc.), los cuales dependían, entre los siglos X y XIII, de la fortificación en el Castellar.
A partir del siglo VIII se produjo la conquista andalusí de estas tierras, que quedaron integradas en el Sharq Al-Andalus. Los andalusíes se estructuraron a partir de centros rurales de tipo clánico que dieron lugar a formas de ocupación caracterizadas por las típicas alquerías, en torno a las cuales se desarrollaron espacios agrarios irrigados. Las alquerías se organizaban en torno a un castillo fortificado emplazado en altura que les servía de refugio y defensa, como es El Castellar d’Alcoi.
En el momento de producirse la conquista cristiano-feudal por Jaime I de Aragón, Alcoy era un distrito territorial formado por diez alquerías que dependían del centro fortificado de El Castellar.
Fruto del afán de colonizar y asegurar la frontera meridional del Reino de Valencia, Jaime I somete pacíficamente, mediante tratados, los territorios árabes de Valencia, su huerta y los de ‘más allá del Júcar’, entre los que se encuentran los Valles de Alcoy y los Valles de Alcalá, Zeta y Travadell.
Una vez expulsados la mayor parte de los musulmanes y despobladas muchas alquerías, se fundó, en marzo de 1256, la villa de Alcoy: un núcleo urbano nuevo, centralizado y fortificado, destinado a acoger a los repobladores que se asentaban en el término. El cierre del recinto amurallado finalizó en los últimos años del siglo XIII.
Sin embargo, no todos los señores árabes estaban de acuerdo con este sometimiento y entre los años 1248-1276 se inician una serie de revueltas por parte del señor de la Vall d’Alcalá, el caudillo Al-Azraq. A consecuencia de estas revueltas, el rey Jaime I, manda construir una serie de castillos en la entonces línea fronteriza del reino, Alcoy, Sax, etc…
Las últimas revueltas de Al-Azraq, en el año 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio caudillo mientras sitiaba la ciudad de Alcoy) y estos hechos determinaron definitivamente el poder cristiano sobre la actual provincia de Alicante.
En 1291 el rey Jaime II de Aragón donó Alcoy al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. En este año, a consecuencia de la sublevación del entonces señor de Alcoy, Federico de Aragón, Conde de Luna, la villa pasó a poder real, y desde 1447 el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes Valencianas.
Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y padeció ataques, la abolición de privilegios locales, multas, etc. Todo este conjunto de factores provocaron que la población menguara de forma considerable. No obstante, años más tarde, el rey Felipe V concedió a la villa la supresión de los gravámenes y otorgaría privilegios a la Real Fábrica de Paños de Alcoy.
En el siglo XIX comenzó una fuerte desarrollo industrial que provocó importantes movimientos obreros. En 1821 se produjo en Alcoy el primer episodio ludita ducomentado en la historia de España. En 1844 la villa recibió el título de ‘leal ciudad’ otorgado por Isabel II, por su lealtad durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840).
La ciudad desempeñó un importante capítulo de su historia durante la Primera República al protagonizar la llamada Revolución del Petróleo. El día 9 de julio de 1873, mientras el alcalde republicano Agustín Albors negociaba con una comisión de obreros declarados en huelga general, en demanda de mejoras salariales, la guardia urbana, por orden del alcalde, abrió fuego sobre los trabajadores que se encontraban en la plaza del ayuntamiento. Éstos, encolerizados, asaltaron el edificio, matando al alcalde y mutilando su cadáver. Alcoy, ese día, se declaró independiente y fue gobernada por un ‘comité de salud pública’, hasta la llegada de las tropas federales, el 13 de julio.
Con la industrialización, Alcoy se convirtió en un nudo importante de comunicaciones y llegó a contar con la presencia de varias líneas de ferrocarril. Desde finales del siglo XIX funcionaron los trayectos entre Villena-Alcoy-Yecla y el de Alcoy-Gandía. En 1904 entró en servicio la línea Xátiva-Alcoy.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y la Guerra Civil Española, la ciudad se convirtió en una plaza fuerte del socialismo y el anarcosindicalismo.
A partir de los años 50 del siglo XX, Alcoy atrajo un importante número de inmigrantes. A las industrias textiles, papeleras y metalúrgicas se les unió la alimentaria (dulces, licores, aceitunas, etc…) y más adelante la industria cosmética.
IGLESIA ARCIPRESTAL DE SANTA MARÍA
TORRE DE NA VALORA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Yacimiento arqueológico de la Serreta.
* Yacimiento arqueológico de El Puig.
* Restos arqueológicos ‘La Mola de Serelles’.
* Restos arqueológicos ‘El Castellar y El Salt’.
* Torre de Na Valora. Torre medieval del siglo XIII.
* Torre N’Aiça. Siglo XIV.
* Arco de San Roque. Siglo XVIII.
* Torre-portal de Riquer, Siglo XIV.
* Castillo de Barxell. B.I.C.
* Plaza de España.
* Casa Consistorial. Edificio de los años 1846-1863.
* Lonja de San Jorge.
* Plaza de Dins. Siglo XIV.
* Palacete de Albors.
* Banca Vicens. Edificio señorial de 1881.
* Banco de España.
* Teatro Principal de Alcoy. Edificio de 1838.
* Teatro Calderón de Alcoy.
* Cine Goya. Edificio de estilo art decó valenciano.
* Hospital Civil de Oliver. Edificio de 1877.
* Hospital Sueco-Noruego.
* Escuela de Artes y Oficios de Alcoy.
* Barrio La Sangre.
* Círculo Industrial de Alcoy. Edificio modernista.
* Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Alcoy. Edificio modernista.
* Casa del Pavo. Edificio modernista.
* Casa Laporta. El edificio introductor del modernismo en Alcoy.
* Casa del Escaló. Edificio modernista.
* Casa Vilaplana. Edificio modernista.
* Casa Mataix. Edificio modernista.
* Casa Sant Nicolau 29. Edificio modernista.
* Casa Sant Nicolau 35. Edificio modernista.
* Casa País Valenciá 30. Edificio modernista.
* Viviendas Bartolomé José Gallardo, 1, 3 y 5. Conjunto de edificios modernistas.
* La Glorieta. Parque público del año 1836.
* Parque de bomberos. Edificio de estilo art nouveau.
* Cementerio de San Antonio Abad. Destacan panteones de estilo modernista y neogótico.
* Iglesia arciprestal de Santa María.
* Iglesia de San Jorge. Estilo neobizantino.
* Monasterio del Santo Sepulcro. Estilo barroco del año 1598.
* Iglesias de San Mauro y San Francisco.
* Iglesia de San Roque y San Sebastián.
* Iglesia de la Virgen de los Desamparados. Siglo XIX.
* Ermita de San Antonio Abad. De los siglos XVII y XVIII.
* Ermita de Polop. De los siglos XVII y XVIII.
* Capilla de San Miguel. Construida en el año 1790.
* Convento de San Agustín de Alcoy.
* Puente de la Pechina. Del año 1863.
* Puente de las Siete Lunas.
* Puente de San Roque. Del siglo XIX.
* Puente de María Cristina. Del primer tercio del siglo XIX.
* Viaducto de Canalejas.
* Puente de San Jorge.
* Puente de Fernando Reig.
Museos:
* IVAM Centre d’Art d’Alcoi.
* Museu Alcoiá de la Festa.
* Museo Arqueológico Camil Visedo.
* Refugio-Museo de Cervantes.
* Museo de Bomberos del Consorcio Provincial de Alicante.
Este municipio costero es la capital de la comarca de la Marina Baja, cuenta con una población de 34.673 habitantes (censo 2019) y pertenecen a él las pedanías de La Ermita, Plans y Torres.
VILLAJOYOSA
Historia:
Los primeros pobladores de Villajoyosa se sitúan en la Edad de Bronce; el cerro donde hoy día se encuentra el casco antiguo fue un poblado ibérico.
En la época romana toda la zona experimento un gran auge siendo Villajoyosa, según muchas hipótesis, la ciudad de Alone/Alonis. Se han encontrado en el centro de la vila restos de termas y de un asentamiento bélico.
En la Edad Media el lugar estaba despoblado. La fundación como ciudad cristiana, con el nombre de La Vila Joiosa (Villa Alegre), se produjo en el año 1300 por el almirante de Jaime II de Aragón, Bernardo de Sarriá, con la finalidad estratégica de controlar el ataque marítimo de los musulmanes. Después, La Vila pasó por varias familias nobles. En el año 1443 obtuvo el privilegio de pasar a ser villa real.
En el siglo XVI tuvo un papel muy importante en la defensa de la costa alicantina de los numerosos asaltos de los piratas berberiscos. Es por ello que el rey Felipe II mandó construir una nuevas murallas, ocultando las que ya existían, y que son las que hoy día se encuentran en pie. Con el cese de los ataques corsarios (finales del siglo XVII) la urbe tuvo un considerable crecimiento extramuros.
En el año 1911, Alfonso XIII concedió a Villajoyosa el título de ciudad.
AYUNTAMIENTO
IGLESIA/FORTALEZA DE LA ASUNCIÓN
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Conjunto histórico-artístico de la Vila (en el caso antiguo). Murallas renacentistas y la Iglesia/fortaleza de la Asunción, declaradas Bien de Interés Cultural.
* Torre de Aguiló, del siglo XVI.
* Torre de Dalt.
* Torre del Baix o de Xauxelles.
* Torre del Charco.
* Torre de la Torreta.
* Torre Simeón.
* Villa Giacomina.
* Torre de Sant Josep, del siglo II
* Santuario de la Malladeta, santuario íbero y romano (siglos IV a.C.- I d.C.).
* Termas públicas monumentales de Allon.
* Sus playas: Paraíso, El Bol Nou, La Caleta, Centro, Racó del Conill, del Torres, Estudiantes, del Varadero, del Tío Roig, del Esparelló, del Charco, Puntes del Moro.
Museos:
* Vilamuseu. Museo de la ciudad con importante colección arqueológica, etnográfica, paleontológica, etc…
Se trata de la capital de la comarca de La Marina Alta, también conocida como ‘Marquesado de Dénia. Según censo del año 2019 cuenta con 42.166 habitantes, pero en verano esta población puede llegar a quintuplicarse, alcanzando los 200.000.Al municipio pertenecen tres pedanías: Jesús Pobre, La Pedrera y La Xara.
DÉNIA
Historia:
Aunque hay indicios arqueológicos ibéricos, el origen de esta ciudad es romano, situándola en el siglo I antes de Cristo. En la época romana disfrutó de periodos de gran esplendor. Con la llegada de los musulmanes Dénia será la capital de la taifa, creada en 1010 por el amiri Muyahid al-Amiri al-Muwaffaq que, anexionándose la Baleares, convertirá el reino en un importante centro marítimo y comercial (con moneda propia) hasta la invasión almohade. La taifa perdió su independencia en 1076 y pasó a ser parte de la taifa de Zaragoza hasta la llegada de los almorávides.
La conquista cristiana, en 1244, llevó a esta ciudad a una severa despoblación y un serio retroceso en su desarrollo. Pasó, durante años, por distintos dominios, casas y coronas, siendo villa, condado y, finalmente, marquesado. El duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, quinto marqués de Dénia y favorito del rey Felipe III, proporcionó a la villa importantes privilegios y el título de ciudad. Impulsó la expulsión de los moriscos (1609-1613) y 25.000 de ellos embarcaron en el puerto de Dénia con destino al norte de África. Después de este éxodo el marquesado sufrió una grave ruina económica.
En el siglo XVIII, la ciudad participó abiertamente en la guerra de Sucesión (1701-1713) y fue la primera en proclamar rey al archiduque Carlos. Dénia sufrió una gran crisis tras esta guerra y las posteriores represalias. Los borbónicos la ocuparon en el año 1708. El castillo de la ciudad, que estaba seriamente dañado, se hundiría definitivamente durante la guerra de la Independencia Española (1808-1814). Ya en el siglo XIX Dénia experimenta un gradual crecimiento . El floreciente comercio de la pasa hizo que apareciera una burguesía y atrajo empresas extranjeras. Con todo ello aumentó la población a prácticamente el doble.
LA COVA TALLADA
TORRE DEL GERRO
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Castillo de Dénia.
* Antiguos Astilleros (siglo XVI, modificados en el XVIII)
* Ayuntamiento, de estilo Neoclásico.
* Barrio Baix la mar, antiguo barrio de pescadores.
* Barrio Les Roques, junto al castillo.
* Casa fortificada de Benitzaina, declarada B.I.C.
* Caseta del Pare Pere, arquitectura rural del siglo XVII
* Convento de las Agustinas, siglos XVI y XVII
* Iglesia de la Asunción, Barroco valenciano del XVII
* Iglesia de San Antonio, siglos XVI y XVII
* Iglesia y Convento de Nuestra Señora de Loreto, del siglo XVI
* Iglesia de Jesús Pobre
* Iglesia de San Mateo de La Xara
* Yacimiento de la Almadraba, villa marítima romana, siglos I al IV d.C.
* Yacimiento del Alto de Benimaquia, poblado ibérico, siglos VI al III a.C.
* Yacimiento Pico del Águila, poblado ibérico, siglos IV al I a.C.
* Ermita de San Juan.
* Ermita de Santa Paula.
* Ermita de Santa Lucía, del siglo XV
* Torre de la Almadraba.
*Torre del Gerro (Jarrón), del siglo XVI. Destaca el escudo de armas de Carlos I.
Museos:
* Museo Arqueológico. Recorrido por la historia de la ciudad, desde sus orígenes hasta el siglo XVIII
* Museo Etnológico. Dedicado al siglo XIX en Dénia y al comercio de la pasa.
* Museo del Juguete. La industria del juguete desde 1904 hasta 1960.Centro de Arte ‘La Estación’.
* Centro cultural con distintas exposiciones temporales.
CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA MARINA ALTA (ALICANTE)
01 – Castillo de Benissili:
También conocido como Castillo de Al-Azraq. Se encuentra en pleno Vall de Gallinera, en el norte de la provincia de Alicante y muy cerca de la población de Benissili. Está declarado como Bien de Interés Cultural y más que por su nivel de conservación destaca, sobre todo, por su impresionante ubicación y por su historia.Se encuentra sobre una peña rocosa, llamada Peña Grossa, y realmente es una fortaleza inexpugnable.Su construcción data del siglo XII, aunque fue en tiempos de Al-Azraq cuando consiguió su mayor explendor. Este caudillo musulmán, en tiempos de la Reconquista, se enfrentó con Jaime I El Conquistador, en varias insurrecciones, causándole bastantes problemas y defendiendo con ahínco los valles de la Montaña Alicantina.En los siglos XVI y XVII el castillo participó en los levantamientos de los moriscos que acabaron con su expulsión de la península en el año 1609.
02 – Castillo de Alcalá de la Jovada:
Este castillo se encuentra dentro de la población que lleva su nombre, en pleno Vall d’Alcala, otro de los valles feudo del caudillo musulmán Al-Azraq. También esta fortaleza participó de las revueltas contra Jaime I El Conquistador. Finalmente, después de varias rebeliones, el caudillo murió en Alcoy en el año 1276. El castillo, en la actualidad, ha sufrido muchísimas modificaciones. Aunque aún conserva alguna de sus paredes originales, fue parcialmente derribado para construir viviendas y también se le adosó una iglesia cristiana.
03 – Castillo de Ambra (Pego):
Está situado en el término municipal de Pego. Se trata de un castillo árabe construido a principios del Siglo XIII que se sitúa sobre una cresta rocosa de la montaña de Ambra, en la sierra de Migdia, desde la que se domina el marjal de Pego. También en este caso, esta fortaleza, ayudó a las revueltas de Al-Azraq contra Jaime I. Aunque lo que queda del castillo se encuentra en relativo buen estado, la intensa tarea de abancalamiento y la acción erosiva de los agentes atmosféricos han castigado mucho esta construcción.
04 – Castillo de Ráfol de Almunia:
Se encuentra en la población con el mismo nombre. También de origen árabe, como los anteriores, contribuyó a las sublevaciones del caudillo contra Jaime I. Pasó a manos de varios propietarios de gran linaje y después de la expulsión de los moriscos, en el año 1609, se volvió a repoblar y, desde entonces, la fortaleza, que al parecer era una construcción militar menos, no se vió envuelta en ningún conflicto y comenzó su prácticamente desaparición por construcciones anexas, quedando apenas restos de ella.
05 – Castillo de Segaria:
Este castillo, de la época islámica, está situado sobre una gran peña, con más de 50 metros de caída, de la imponente Sierra de Segaria. Es una construcción que está asociada a la importante Taifa de Dénia que desde esta atalaya dominaba gran parte de la Marina Alta y el Golfo de Valencia. Posteriormente, los conquistadores cristianos, aprovecharon su construcción y situación para la vigilancia y defensa de la zona. Prueba de ello son unas bóvedas ojivales, seguramente góticas, que todavía se pueden apreciar. Actualmente quedan aún diferentes restos de esta edificación que se encuentra en una parte de la sierra de complicado acceso.
06 – Castillo de Dénia:
Esta magnífica construcción de origen musulmán andalusí se remonta a los siglos X y XI, y en sus laderas se han encontrado vestigios de la Dianium romana. El castillo fue la alcazaba o residencia del gobernador de Madînat Daniya, y fue en el siglo XI cuando alcanzó su estructura y diseño con el doble recinto de la alcazaba y el albacar y con arquitecturas de fortificación relevantes. Durante la segunda mitad del siglo XII se realizaron importantes obras de refuerzo. Tras la conquista de Dénia por Jaime I en el año 1244, los espacios del recinto cambian de uso. A partir del siglo XVI, la piratería berberisca obliga a mejorar la fortificación de los recintos del Castillo para hacerles frente y sobre el año 1600 el palacio renacentista construido por el Marqués de Dénia. Lo que en su día fue el Palau del Governador y hoy la sede del Museo Arqueológico de la ciudad. Pese a momentos puntuales de conflictos y abandono, el Castillo de Dénia ha ido creciendo en belleza y se ha convertido en una parte importante y esencial de la ciudad.
07 – Castillo de Ondara:
Este castillo se sitúa en el centro de la población de Ondara, junto a su mercado central. El origen, tanto del pueblo como del castillo, es musulmán y, según las crónica, fue desde esta fortaleza donde el Cid Campeador, que la ocupó durante un tiempo, amenazó en 1089 a la ciudad de Dénia. Ondara sufrió en 1125 el ataque de Alfonso I el Batallador, en 1244 la anexión al Reino de Valencia por parte de Jaime I, siendo después propiedad de reyes y particulares hasta que en 1323 el rey Jaime II se la dio a su hijo Pedro, infante de Aragón. En el siglo XVI se vio envuelta en la Guerra de Germanías. En el año 1609, con la expulsión morisca, la población desapareció casi en su totalidad. Tras una larga recuperación, en el siglo XVII, se tuvo que enfrentar a la peste bubónica y a la Guerra de Sucesión, siendo saqueada y quemada por el bando vencedor. Con todas estos acontecimientos, la población y, evidentemente, su castillo se vieron terriblemente afectados. En la actualidad sólo queda en pie una de las cuatro torres que lo componían. Torre muy modificada a la que se le ha añadido un anexo con un reloj y un campanario.
08 – Castillo de Pop (Murla):
Los orígenes de esta construcción, actualmente iglesia parroquial de Sant MIquel, se remontan a los primeros siglos del Islam en la península. Su estratégico emplazamiento, en las cercanías del río Pop o Jalón, era paso obligado para las comunicaciones entre las comarcas de L’Alcoià y La Marina. El castillo fue muy posiblemente reconstruido por el Cid Campeador en sus correrías por estas tierras, según relata la Gesta Roderici Campidoti. Señorío de los Martorell, hasta su permuta con el señorío de Xaló, posteriormente propiedad de los Duques de Gandía y Condes de Oliva. En el siglo XVI, las piraterías y ataques de los corsarios de Barbarroja, que incendiaron el templo parroquial, hizo que los Duques de Gandía cediesen el castillo convirtiéndolo en iglesia parroquial, quedando muy modificada su antigua fisonomía. Las últimas obras en el templo han permitido sacar a la luz algunos de los elementos de esta antigua fortificación. La caída del campanario, en mayo de 1990, ubicado sobre una de sus dos torres gemelas, permitió reconstruirla y devolver al monumento su aspecto original.
09 – Castillo de Awraba (Orba):
Este castillo, llamado también el Castellet d’Orba, está situado en una pequeña elevación rocosa entre las poblaciones de Murla y Orba, perteneciendo a esta última. A finales del siglo XII se construyó esta fortaleza para guardar a la población de los ataques cristianos. Perteneció a los territorios del caudillo Al-Azraq y tras su muerte pasó a manos cristianas y, durante siglos, fue propiedad de varios nobles. Después de la expulsión de los moriscos, en 1609, el castillo entró en desuso y ha llegado a nuestros días en el estado ruinoso en el que se encuentra. Aún resalta un muro de la torre del homenaje y alguno de los lienzos de la muralla.
10 – Castillo de Ocaive (Pedreguer):
Ocaive viene del árabe «Al-Uqayba», que significa altura y águila. El Castell de l’Ocaive de Pedreguer es una peña de las águilas. Construido en el siglo XII como castillo inexpugnable. La fortaleza islámica es hoy una ruina. El castillo, después de muchos siglos de abandono, tras una ardua tarea arqueológica sale hoy día a la luz. Este castillo dominaba una zona muy amplia de un territorio que estaba salpicado de alquerías islámicas. También servía para controlar uno de los accesos principales entre la costa, donde florecía la medina de Daniya (hoy Dénia), y el interior. Hoy esa vereda de antaño es la carretera de la Llosa de Camatxo, que conecta Pedreguer con Alcalalí y la Vall de Pop.
11 – Torreó de la Peça (Calpe):
Entre los siglos XIII y XIV se amuralla la alquería de Calp para protegerla de los ataques musulmanes. Su situación costanera hizo que la población sufriera continuos ataques de piratas, por lo que en el s. XVI Carlos V ordenó que se repararan dichas murallas. Posteriormente la fortaleza tuvo que afrontar numerosos ataques de los piratas berberiscos. Actualmente, aunque quedan muchos restos por toda la población, es este torreón, llamado de la Peça por la pieza de artillería que defendía a los cristianos de los ataques, el símbolo más emblemático de esta fortaleza.
Conocido también como Castillo del Tossal del Águila. Es una fortaleza almohade de finales del siglo XII y principios del XIII construido sobre el centro geográfico de la población de Banyeres, a los pies de la Sierra de Mariola y muy cerca del río Vinalopó. Población y castillo fueron conquistados en 1248 por Jaime I. La fortaleza pasó por varias manos hasta el año 1381 que, junto a la población, pasó a ser propiedad de la villa de Bocairent. En el siglo XVII el rey Felipe IV decide su separación. En la Guerra de Sucesión Banyeres tomó parte por el monarca Felipe V resistiendo con valentía los ataques enemigos por lo que el rey otorgó, en 1708, el título de Villa Real. El conjunto arquitectónico ha sufrido varias reformas en el siglo XIX y una profunda restauración en el XX por lo que presenta actualmente un impecable estado. Fortaleza de grandes dimensiones, de planta poligonal irregular, en la que el elemento más representativo es la sólida torre del homenaje, coronada por almenas, que sobresale notablemente sobre el resto del conjunto. Esta torre es de planta cuadrada, de 8 metros de lado, y tiene tres plantas.
02 – CASTILLO DE BARXELL (ALCOY):
Situado en las cercanías de la ciudad de Alcoy. Se trata de una fortificación cristiana creada para controlar la población mudéjar de los alrededores. Aunque desde siempre se creyó que la edificación pertenecía a la época musulmana, recientemente ha aparecido documentación del año 1264 que ha certificado su construcción ya bajo dominio cristiano. El castillo aún conserva todo el recinto amurallado, un albacar, restos de aspilleras y dos puertas. Su función principal era alojar a la población de las alquerías vecinas en los tiempos de peligro. En 1850 se convirtió en una masía a la que se le hicieron algunas remodelaciones, siendo abandonado en el año 1964 y desde entonces se ha ido deteriorando progresivamente. En el año 1996 se declaró Bien de Interés Cultural y en los últimos años ha cambiado de propietario varias veces sin que se llegue a realizar la rehabilitación exigida por el Ayuntamiento de Alcoy por parte de sus propietarios. En julio de 2014 la situación del castillo da un vuelco al ser adquirido por el periodista y empresario alcoyano Xavi Martínez Caravaca. Desde entonces se llevan a cabo obras de consolidación y restauración.
03 – CASTILLO DE PENÁGUILA:
Fortaleza árabe del siglo VIII construida sobre restos romanos. Duranteel reinado de Pedro IV el Ceremonioso sufrió importantes reformas y fortificación. Desde entonces su importancia como fortaleza fue decreciendo, no participando en ninguna de las contiendas posteriores. Su última reconstrucción data del siglo XVI. El castillo está situado sobre un cerro escarpado de la vertiente oeste de la sierra de Aitana, junto a la población de Penáguila. Actualmente se halla en ruinas, pudiendo observarse tan sólo algunos restos de sus murallas.
04 – CASTILLO BERMEJO (IBI):
Construcción de arquitectura islámica en el municipio de Ibi. Se encuentra situado en la parte más alta sobre el cerro de Santa Lucía, prácticamente aislado, de 816 metros de altitud. El castillo fue perdiendo protagonismo tras la Reconquista, hasta caer en el completo abandono y ser finalmente desmantelado. Son muy escasos los restos que quedan de estafortificación, pues sobre sus cimientos se construyó la ermita de Santa Lucía, en cuyos muros se pueden apreciar algunos elementos constructivos del castillo. También se pueden ver los restos de un aljibe rectangular que pertenecía a la fortaleza.
05 – CASTILLO DE BENIFALLIM:
Construcción de origenmedieval realizada por los cristianos en elsiglo XIII, después de su conquista por Jaime I y se encuentra en la cumbre de un cerro rocoso y escarpado, a un kilómetrodel casco urbano de Benifallim. Actualmente, a pesar de su estado ruinoso, aún conserva la majestuosa torre del homenaje, grande y de planta cuadrada, así como importantes restos de lienzos de murallas y algunos basamentos de otras torres.
06 – CASTILLO DE CASTALLA:
Fortaleza de origen islámico construida en el siglo XI, sobre restos del neolítico y época íbero-romana, con reformas posteriores cristianas de los siglo XIV a XVI. Está situada sobre un cerro sobre la población de Castalla y próxima al curso del río Verde. En 1245 Jaime I el Conquistador cambia a Ximén Pérez D’Arenós, yerno del rey musulmán de Valencia Abu Zayd, el castillo de Castalla por las poblaciones valencianas de Cheste y Villamarchante, por lo que el castillo es ocupado sin resistencia y anexionado al Reino de Valencia. En 1362 el rey de Aragón Pedro IV El Ceremonioso se lo entrega al noble Ramón de Vilanova i Lladró, creando a tal fin la baronía de Castalla. El objetivo de esta entrega es que lo refuerce y lo defienda ante los ataques del rey de Castilla Pedro I, en la conocida Guerra de los dos Pedros. Será en este momento del siglo XIV cuando se realicen la mayoría de las reformas que hasta nosotros han llegado, así se construye el «Palau» y el «Pati d’Armes». La conocida como «Torre Grossa» (Torre Gruesa) fue la última construcción realizada pero ésta ya sería realizada en el siglo XVI como refuerzo y atalaya de vigía del castillo, ante los continuos ataques de los piratas del norte de África.Durante la guerra de Sucesión a la Corona Española (1701-1713), la comarca toma partido por el bando de Felipe V de Borbón, y al finalizar la guerra el rey concedería los títulos de Muy Noble, Fiel y Leal. En 1729 el castillo es heredado por los Marqueses de Dos Aguas que ostentaran la propiedad hasta principios del siglo XX. Cabe resaltar que en 1890 la Reina Regente María Cristina en nombre del Rey Alfonso XIII le otorgó el título de Ciudad. Posteriormente en el año 1989 pasa a propiedad municipal. En plena Guerra de la Independencia tuvieron lugar dos batallas en Castalla (1812 y 1813). Tras esta última los franceses comienzan su repliegue en la zona (también en tierras valencianas). Después de estas contiendas el castillo quedaría abandonado y poco a poco fue deteriorándose. Los vecinos del pueblo empezaron a usar sus piedras como elementos constructivos de sus casas e incluso se excavó el castillo en busca de supuestos tesoros moros que nunca existieron. El castillo quedó arruinado. A finales del siglo XX el castillo empezó a ser rehabilitado para uso turístico.
07 – CASTILLO DE TIBI:
Castillo de origen almohade en el que se efectuaron posteriormente transformaciones y reformas, y que se sitúa en la Loma de las Monjas, a un kilómetro del municipio de Tibi. Se construyó en el siglo X durante la dominación islámica, y perteneció hasta el año 1240, al Rey almohade Zayt-Abu-Zayt. Tras la conquista de este territorio por Jaime I de Aragón, Tibi paso a formar parte de la Corona de Aragón y en el año 1244, según el Tratado de Almizra, celebrado entre Alfonso X y Jaime I, se trazo la frontera entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, que partía de Biar y pasaba por Tibi y Busot hasta el mar, y así este Castillo, junto con el de Biar y Busot formaron la línea que separaba ambos reinos. Actualmente en estado de ruina, aunque aún pueden verse algunos restos sobresalientes, entre los que destacan varios lienzos de muralla, así como una torre de base cuadrada y con talud, que debió ser la de Homenaje.
Edificación situada en el término municipal de Lorcha, a un kilómetro del núcleo urbano y en una situación estratégica desde donde se domina parte del curso del río Serpis. La fortaleza, de origen musulmán, se construyó a finales del siglo XII y principios del XIII. Está ubicado sobre una enorme roca de forma singular junto a la Sierra de la Solana desde donde se domina todo el Valle de Perputxent. Este castillo, junto con otros de la comarca, fue un lugar importante en la resistencia y revueltas del caudillo Al-Azraq. Cuando pasóa manos cristianas sufrió una gran remodelación con la construcción de nuevas torres que lo convirtió en un castillo feudal según los modelos de la época. Con el paso de los años esta fortaleza cambió numerosas veces de propietario. Fue a partir del siglo XV cuando empezó su abandono y comenzó entonces la degradación de esta fortaleza. En la actualidad, la fortificación ha mantenido un muro en la vertiente Este y Sur y otro en forma poligonal que protege la parte alta del cerro. En el interior del Castillo se aprecian vestigios de planta rectangular y un aljibe, donde se ubicaba la zona habitable en época musulmana. La fortaleza tiene otras tres torres en esquema de “L”. La torre del oeste es la denominada del “Homenaje”.
02 – CASTILLO DE GAIANES:
En la vertiente sur de la Sierra de Benicadell, a unos dos kilómetros de la población que lleva su nombre, se encuentra el Castillo de Gaianes. Se le atribuye su construcción al siglo XII y, no siendo una fortaleza de grandes dimensiones, su función fue la de vigilancia de la cuenca del río Serpis, que comunica la comarca de El Comtat con la de la Safor. En la actualidad se conservan pocos restos de la edificación, tan sólo parte de la torre principal y algunos tramos de sus murallas. Nunca ha sido rehabilitado y su estado es de completa ruina.
03 – CASTILLO DE AGRES:
Esta fortaleza islámica, se alza sobre una prominencia rocosa del Racó Vedat, en la vertiente norte de la Sierra de Mariola, junto al Santuario de la Mare de Deu, cerca de la localidad de Agrés. El castillo propiamente dicho se sitúa en la misma cresta del cerro, sobre una superficie de forma triangular. La construcción data de finales del siglo XII, aunque se han localizado diseminadas por los alrededores cerámicas que se han fechado entre los siglos X y XI. Buena parte de las reformas corresponde a la época cristiana. El castillo se convierte en moneda de cambio y pasa por bastantes manos. Fue en el siglo XVI cuando sufre una reforma para instalar el Santuario de la Mare de Deu, así como el Convento de los Padres Franciscanos. Actualmente aún pueden verse en él restos de un aljibe, torres y murallas yse conservan casi en su totalidad los muros que definen el contorno exterior. También hay que señalar que el zócalo del santuario pertenecía a la antiguo albacara del castillo.
04 – CASTILLO DE PLANES:
El Castillo de Planes se alza sobre el cerro que domina la población que lleva su nombre. En él se aprecian dos fases de construcción, una de origen musulmán (siglos XII-XIII) y otra de estructura feudal posterior a la Reconquista. Su función era controlar los pasos del río Serpis. Tras la conquista por parte de Jaime I, allá por el año 1244, tanto el castillo como la población cambiaron de propietarios en numerosas ocasiones, dependiendo en una de ellas al condado de Cocentaina. En el año 1425 alcanzó la categoría de baronía, segregándose entonces de la ciudad de Cocentaina. En el 1609 obtuvo el título de villa después de haber colaborado con el rey para la expulsión de los moriscos. La fortaleza, de grandes dimensiones, preside el municipio con sus ocho torres de planta rectangular y gran aljibe adosado en la muralla este. Actualmente se encuentra en fase de rehabilitación y consolidación.
05 – CASTILLO DE COCENTAINA:
Situado en el cerro de San Cristóbal y presidiendo la localidad de la que lleva el nombre y los valles de Travadell y de Seta, es un edificio de estilo gótico valenciano militar. Construido a finales del siglo XIIIy principios del XIV, sobre los restos de otras construcciones defensivas anteriores de origen musulmán. En la revuelta mudéjar de 1303 fue saqueado e incendiado. Se trata de una gran torre cuadrada de 13,5 metros de lado por 12 metros de altura sentada sobre un talud de sillería. Tiene dos plantas, la primera consta de patio de luces con un aljibe y dos aspilleras, una habitación cuadrada y otra rectangular. En el primer piso se repiten las estancias pero con ventanas geminadas al exterior. La parte alta es todo una terraza. Recientemente ha sido completamente restaurado y en su interior se ha ubicado una muestra de restos arqueológicos encontrados en esta zona.
06 – CASTILLO DE TRAVADELL (MILLENA):
En la ladera suroeste de la Sierra de la Almudaina, en un cerro escarpado y rocoso, a unos dos kilómetros de la población de Millena, y llevando el nombre del valle que ocupa, se encuentra este castillo. Construcción musulmana de entre los siglos XII y XIII, aunque se han encontrado restos de la Edad de Bronce. Los restos de la actual torre indican que posteriormente tuvo modificaciones cristianas. Tras la reconquista los musulmanes continuaron en la zona, a pesar de que en el año 1243 se repoblará con cristianos, hasta la expulsión de los moriscos. La fortaleza pasó por varios propietarios hasta que en el siglo XV empezó un gradual abandono. En un estado de ruina progresiva apenas conserva restos de su pasado.
07 – CASTILLO DE LA COSTURERA (BALONES):
A muy pocos kilómetros de la población de Balones se encuentra el Castillo de la Costurera, llamado también Castillo de Seta por el valle en el que se encuentra. Fortaleza de origen musulmán, del siglo XII, aunque a los pies del mismo se han encontrado indicios de la Edad de Bronce y de la época romana, siglos II y III. También hay muestras de reformas posteriores, después de la reconquista, por parte de los cristianos. Pasó por varios propietarios hasta quedar en el abandono después de la expulsión de los moriscos. Fortaleza sin grandes dimensiones pero sí con una situación estratégica importante de la que actualmente quedan restos de paredes y murallas, así como dos torres, una de planta cuadrada y otra circular, bastante desmochadas. Su estado actual es de abandono y ruina progresiva.
08 – CASTILLO DE PENELLA (COCENTAINA):
Fortaleza situada en Penella (Peniella) sobre un peñón calizo a muy pocos kilómetros de la localidad de Benilloba y a 7 de Cocentaina, a la que pertenece esta pedanía. A finales de la segunda mitad del siglo XIII, Jaime I el Conquistador llegó a las tierras de la actual comarca del Comtat. La situación fronteriza de esta zona con el reino de Al-Andalus motivó el reforzamiento de antiguos castillos musulmanes y la construcción de otros nuevos, entre los que se encuentra éste. En 1271, Jaime I otorgó a Guillem Pons de Villafranca licencia para construir un castillo en la roca de Peniella, asignándole un territorio entre los dominios de Alcoy y Penáguila, comprendido entre las alquerías de Peniella y Forminyà. El castillo tenía un marcado carácter defensivo y de control territorial. Su ubicación le permitía controlar cualquier incursión armada o revuelta provocada por las comunidades sarracenas que resistían en la Vall de Seta, de Travadell, de Gallinera, de Guadalest… Del castillo quedan en pie, una torre y varios muros. La torre mayor es prismática de planta cuadrada, y alcanza aproximadamente unos quince metros de altura.
CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA MARINA BAJA (ALICANTE)
01 – CASTILLO DE LA ALCOZAIBA Y CASTILLO DE SAN JOSÉ (GUADALEST):
El Castillo de la Alcozaiba es una fortaleza musulmana del siglo XI que se encuentra situada en el dominio de la antigua Casa Orduña. En la actualidad, sólo queda una torre en ruinas. El Castillo de San José, al igual que el anterior, es una fortaleza musulmana delsiglo XI que se encuentra situada sobre la roca en la parte más elevada del municipio de Guadalest. Tuvo un papel muy importante a lo largo de la Edad Media y Moderna, gracias a su situación estratégica. Los terremotos de 1644 y 1748 y la voladura que sufrió en 1708 en la Guerra de Sucesión fueron los culpables de su destrucción.
02 – CASTILLO DE TÁRBENA:
Muy próximo a la población de Tárbena, sobre el cerro Segué, se alza este castillo de origen musulmán. Tárbena fue conquistada por el infante Pedro de Aragón en nombre de Jaime I. Formó parte del territorio dominado por Al-Azraq. En 1274 pertenecía a Sibila de Saga y a Bernat de Sarrià. Después pasó a los marqueses de Aitona, y por último a los condes de Orgaz. Lugar de moriscos dependiente de Ondara y tras su expulsión en 1609 el lugar fue repoblado con mallorquines. Actualmente en ruinas, aunque aún pueden verse, principalmente, importantes tramos de su amurallamiento.
03 – CASTILLO DE ALJOFRA (CONFRIDES):
En el término municipal de Confrides, y sobre un escarpado cerro de 1,100 metros de altitud, se encuentra esta fortalezamusulmana del siglo XIII, siendo el castillo a mayor altura de la provincia de Alicante. Construcción no muy grande pero tremendamente estratégica desde la que se domina todo el valle Guadalest hasta el mar. Tras su conquista por Jaime I, el castillo tuvo varios propietarios como la familia Sarriá, el infante Pedro y las familias Cardona y Ariza. Tuvo un destacado papel durante las revueltas de los moriscos oponiendo fuerte resistencia ante su expulsión en 1609. Actualmente, a pesar de encontrarse en un estado ruinoso, se pueden observar diversos elementos, algunos lienzos, una torre cuadrada, otra circular, parte de una muralla almenada, un arco de medio punto, etc…
04 – CASTILLO DE BENIMANTELL:
Construcción situada en un montículo rocoso a 580 metros de altura. Benimantell fue una alquería de origen musulmán que tras la reconquista pasó a depender de Guadalest. El castillo musulmán de Benimantell servía de enlace entre los vecinos de Guadalest y Aljofra. El castillo es de reducidas dimensiones, tiene planta de forma irregular, cuyas murallas se adecuan el perímetro de la cima que ocupa. Actualmente la puerta de acceso al recinto es inapreciable debido al derrumbe parcial de las estructuras y en el interior apenas quedan restos de muros, algunos de ellos de diferentes épocas, todos de factura medieval. Todo él se encuentra en un estado de ruina progresiva.
05 – CASTILLO DE BARIZ O GARX (BOLULLA):
Castillo islámico situado en una peña cercana a la población de Bolulla, pequeña alquería o finca de la época. Construido a mediados del siglo XII. El lugar fue conquistado en 1269 por las tropas de Jaime I y posteriormente pasó a ser propiedad de algunos nobles y grandes señores. En la actualidad se encuentra en un estado de ruina progresiva aunque todavía se aprecian restos de murallas y de torre.
06 – CASTILLO DE SANTA BÁRBARA (SELLA):
Esta fortaleza árabe del siglo XII se encuentra en lo alto de un monte que domina la población de Sella. Este municipio, como muchos en la zona, fue una importante alquería musulmana. Finalizada la Reconquista constituyó un importante núcleo de moriscos dependiente de Cocentaina, y tras su expulsión en 1609 fue repoblada con mallorquines. Su jurisdicción fue detentada por la familia Calatayud, y en el siglo XVIII perteneció a los condes de Cirat. El castillo de Santa Bárbara conserva gran parte de sus murallas y algunos restos de la torre mayor. En el interior de su recinto existe una ermita restaurada.
07 – CASTILLO DE POLOP:
Este castillo musulmán se construyó a principios del siglo XII y está situado en un cerro junto a la población de Polop. Fue una importante fortaleza, con un importante valor estratégico en la región, pero a causa de los conflictos de los que fue protagonista, fueron derribadas las construcciones de su interior, aprovechándose también sus materiales para la edificación de la vecina ermita.En la actualidad se conservan numerosos tramos de las murallas que conformaban su doble recinto, ambos de pequeño tamaño. Del exterior quedan escasos restos de su estructura original, ya que se utilizó como acceso al viejo cementerio. El interior conserva restos de un aljibe próximo a las ruinas de una torre cuadrada de mampostería, que debió ser el núcleo original de la fortaleza musulmana.
08 – CASTILLO DE BERNIA:
El castillo de Bernia, también llamado Fuerte de Bernia, está situado entre los acantilados y al pie de las crestas de la Sierra de Bernia, en el término municipal de Callosa d’Ensarriá. Se trata de una construcción militar renacentista, de estilo italiano, realizada por orden del rey Felipe II en el año 1562 para defender las costas de los ataques otomanos. En 1612, el rey Felipe III ordenó su demolición para evitar que fuera utilizado por los moriscos rebeldes. En la actualidad, se pueden contemplar todavía los restos de su planta, el foso y el sistema de acceso, así como parte de las estructuras de habitación.
09 – CASTILLO DE RELLEU:
El Castillo se alza sobre el cerro que domina la localidad de Relleu. Esta población fue una de las tantas alquerías musulmanas de la región conquistada por las tropas de Jaime I. A finales del siglo XVI pertenecía al duque de Osuna, y dependía de Cocentaina. Tras el decreto de expulsión de los moriscos, éstos se rebelaron, haciéndose fuertes en sus montañas. Fue también propiedad de Bernat de Sarrià, de los condes de Anna y, por último, de los de Cervellón. El castillo de Relleu debió ser una fortaleza de considerables dimensiones, a tenor de los importantes restos que han llegado hasta nosotros. Se han conservado partes de varias torres, entre las que destaca la torre mayor, de planta cuadrada. Existen también numerosos tramos de muralla.
10 – CASTILLO DEL MORO (ORXETA):
Esta construcción almohade, también conocida como ‘Castellet dels Moros’, data del siglo XII y se encuentra sobre un monte cercano a la población de Orxeta. El castillo y sus dependencias fueron conquistados por las tropas de Jaime I y entregados en 1270 a Berenguela Alfonso. Desde el siglo XIV hasta el XIX perteneció a la encomienda de Santiago. Más que un castillo, debió tratarse de un pequeño puesto avanzado o de vigía de otras fortalezas más importantes de la región. Su estado actual es de total abandono, necesitando una urgente reparación para conservar los pocos restos que quedan.
Esta fortaleza almohade del siglo XII, aunque existen indicios de ser anterior a la ocupación árabe, también conocida como torre Grossa, se alza sobre una colina de 570 metros de altura, presidiendo la población de Jijona. El conjunto disponía de doble recinto amurallado y de una extensa planta alargada que cubría la parte más inexpugnable de la cima. La torre del homenaje, de planta cuadrada y con más de 15 metros de altura, es su resto más representativo. Además de una buena parte del primer recinto amurallado, se han conservado otras tres torres que lo protegían, denominadas, dos de éstas, Santa Catalina y Atalaya. Uno de los castillos más importantes de la provincia por su privilegiada y estratégica ubicación. Jaime I recuperó el castillo y la ciudad en el año 1.258. En 1.337 Jijona ya era una villa y tenía representación en las cortes valencianas de Pedro II. Además sería este rey quien realizaría importantes reformas y restauraciones en el castillo sobre el año 1.338. Pedro el Cruel lo conquistó en el año 1.364, siendo recuperado más tarde para la corona de Aragón. Durante la Guerra de Sucesión, principios del siglo XVIII, el castillo, que participó muy activamente en la contienda, fue prácticamente destruido. Al finalizar el conflicto, y motivado por la fidelidad demostrada por la villa, el rey Felipe V le otorgó el título de ciudad. Entre otros privilegios se contó con la donación del castillo y sus propiedades al ayuntamiento de la localidad. A partir de ese momento la construcción entró en un periodo de abandono y ruina progresiva.
02 – CASTILLO DE AGOST:
La construcción de esta fortaleza se remonta a los primeros años de la ocupación musulmana. Situado sobre la loma que preside la población de Agost. El castillo sufrió diversas vicisitudes que fueron paulatinamente deteriorándolo. Las últimas referencias escritas datan de finales del siglo XVII, en que la población de Agost se segrega definitivamente del municipio de Alicante, pasando el castillo a ser posesión de los caballeros de Vallebreras, últimos propietarios del mismo, y que dejaron se fuera desmoronando sin hacer tipo alguno de obra para su reconstrucción. En la actualidad ha desaparecido casi en su totalidad, quedando tan solo un lienzo reconstruido toscamente en la zona sureste de la construcción, incluso con almenado.
03 – CASTILLO DE BUSOT:
El Castillo de Busot se alza sobre un cerro situado al norte de la localidad de la que tiene su nombre. La fortaleza es de origen musulmán, y se estima que se construyó al mismo tiempo que se fundó el pueblo, lo que nos remonta al siglo XII. Tras la conquista cristiana de la plaza por el rey Jaime I el Conquistador, en 1.252 se incorporó al término de Alicante por decreto del rey Alfonso X el Sabio cuando este territorio pertenecía al reino de Castilla. Durante el reinado de los Reyes Católicos, el castillo y villa pertenecieron a la familia de nobles de Pedro Martínez de Vera. Con el devenir de los siglos, el castillo fue paulatinamente abandonado por sus dueños, hasta que quedó en ruinas, siendo totalmente inservible para los posteriores avatares de la historia de estas tierras, lo que le supuso no intervenir en los sucesos de relevancia acaecidos con posterioridad, especialmente en la Guerra de Sucesión. Hace pocos años se inició un proyecto de recuperación urgente, restaurando partes esenciales de la fortificación que se encontraban muy dañadas.
04 – CASTILLO DE SAN FERNANDO (ALICANTE):
En la ciudad de Alicante, en la zona del monte Tossal y el cerro de San Francisco, no muy lejos del Castillo de Santa Bárbara se encuentra este castillo. Edificado entre los años 1809 y 1812 con motivo de la Guerra de la Independencia. Su finalidad era la de completar la línea defensiva de la ciudad e impedir un hipotético desembarco francés en la ensenada o un ataque por la zona de San Blas. Se ideó como prisión, pero no se llegó a estrenar como tal porque los franceses no pudieron invadir esta ciudad. Al ser una construcción realizada en tan poco tiempo fue el centro de muchas críticas. Además, al poco tiempo de su uso, la fortaleza comenzó a mostrar deficiencias, creciendo aún más las dudas que existían sobre ella. Actualmente está en situación de abandono y el paraje se ha convertido en un lugar sucio e inseguro. Deberíamos darle a este castillo el reconocimientoque se merece. No es un lugar cualquiera, en las laderas del monte Tossal está la ciudad deportiva de Alicante, además del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá, el instituto 8 de Marzo, el instituto Jorge Juan y la escuela de Hostelería.
05 – CASTILLO DE SANTA BÁRBARA (ALICANTE):
En el centro de la ciudad, sobre el monte Benacantil, mole rocosa de 167 m de altitud lindante con el mar, lo que le confería un enorme valor estratégico ya que desde la misma se divisa toda la bahía de Alicante y sus alrededores terrestres, encontramos este espectacular castillo. Aunque en sus laderas se han encontrado restos de la Edad de Bronce, Ibéricos y de la época romana, la fortaleza pertenece al siglo IX, bajo la dominación musulmana. En 1248, el infante Alfonso de Castilla, el que sería el rey Alfonso X el Sabio, tomó la ciudad a los árabes, un 4 de diciembre, día de Santa Bárbara. De ahí viene el nombre de esta fortaleza. En 1296 pasó a pertenecer a la corona de Aragón y se comienza una remodelación del castillo. Fue bajo el reinado de Felipe II, siglo XVI, cuando se produce la gran reforma de esta construcción. Posteriormente, con los bombardeos de 1691, durante la Guerra de Sucesión, entre los años 1706 y 1709, las acciones militares de la primera república en 1873, etc… afectaron gravemente todo el recinto del castillo. Durante la Guerra Civil Española la fortaleza sirvió para recluir tanto a prisioneros de un bando como del otro y estuvo funcionando como campo de concentración franquista hasta el año 1939. Después, y hasta el año 1963, estuvo en total abandono. A partir de ese año se le hicieron remodelaciones y mejoras y se abrió al público.
CASTILLOS DE LA COMARCA DEL ALT VINALOPÓ (ALICANTE)
01 – CASTILLO DE BENEJAMA:
El Castillo de Benejama se encontraba ubicado dentro del casco urbano de esta localidad, antigua alquería musulmana. Se trata, por tanto, de una construcción de finales del siglo XII y principios del XIII de la que apenas quedan algunos restos de su primitiva muralla.Se sabe poco de esta fortificación pero como hecho relevante, según las crónicas, se cuenta que Jaime I pasó algún tiempo en ella, es muy posible que en su camino al Castillo de Almizra para la firma del famoso Tratado, en 1244, con el infante Alfonso de Castilla, el futuro rey Alfonso X el Sabio. Negociación entre las coronas de Aragón y Castillo, fijando los límites del Reino de Valencia. Actualmente poco queda de este castillo, apenas los restos de una torre de planta cuadrada, utilizada hasta hace poco como corral.
02 – CASTILLO DE LA ATALAYA (VILLENA):
Este magnífico castillo se levanta sobre una estribación del monte de San Cristóbal, en la localidad de Villena, al noroeste de la provincia de Alicante. Construido por los árabes, y según algunas teorías sobre un asentamiento romano, antes del 1172. Conocido como Castillo de la Atalaya, se encuentra próximo a los límites de las provincias de Albacete, Valencia y la Región de Murcia, supuso la línea fronteriza entre Castilla y Aragón. Para los musulmanes fue una importantísima plaza que defendieron en tres ocasiones ante los asedios de Jaime I. Finalmente, en 1240, se tomó el castillo, pasando a manos de la Orden de Calatrava. Esto supuso la violación del Tratado de Cazorla por el que Villena pertenecía al Reino de Castilla. Volvería a pertenecer a ese reino después del Tratado de Almizra. Pasó a ser propiedad de Manuel de Castillo, señor de Villena. A su muerte el castillo pasó a manos de su hijo, el escritor Don Juan Manuel, príncipe de Villena. Después del linaje de los Manueles, fue Alfonso de Aragón el Viejo quien poseyó la fortaleza, siendo el primer marqués de Villena. En el año 1476, y alentados por los Reyes Católicos, los habitantes de Villena se sublevaron con el marqués Diego López Pacheco en una sublevación que costó la vida a miles de judíos y conversos. El marquesado quedó, desde aquel momento, como un título honorífico. Posteriormente la fortaleza tuvo un papel muy importante en las Revueltas de Germanías (siglo XVI), más tarde en la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) y también en la Guerra de la Independencia (siglo XIX). A partir de entonces, el castillo quedó abandonado, No solo eso, sino que además las casas que fueron surgiendo a partir del siglo XIX alrededor utilizaron en muchas ocasiones materiales tomados de la fortaleza.Las primeras obras de restauración, de 1958, se centraron en la reconstrucción de las cubiertas de la torre del homenaje y de las torrecillas que la coronan. Durante los años 60 se restauraron las murallas que rodean el patio de armas, y en 1971 se reconstruyeron los dos cubos que flanquean la puerta de entrada al castillo. Desde entonces, y hasta la actualidad, se han ido llevado a cabo obras de pequeña envergadura con cierta periodicidad.
03 – CASTILLO DE SALVATIERRA (VILLENA):
Esta fortaleza, conocida popularmente como ‘El Castillico’ está situado sobre el repliegue de la Sierra de la Villa, en la localidad de Villena. Se construyó en el siglo X y tuvo su actividad hasta el siglo XIV, cuando fue abandonado en beneficio del Castillo de la Atalaya.Actualmente la edificación está en ruinas y sólo se conserva una pequeña parte de ella. Posiblemente el castillo cumplía funciones estratégicas de vigilancia y control de la vía de paso del Vinalopó así como lugar de luchas hasta el siglo XIV. Actualmente se encuentra en estado ruinoso, pues dada su situación elevada y difícil de acceder no se ha efectuado ningún tipo de restauración.
04 – CASTILLO DE ALMIZRA:
El Castillo de Almizra se encuentra en el Cerro de San Bartolomé, un monte próximo a la localidad de Camp de Mirra, al norte del valle de Biar. Es una fortificación islámica construida en el siglos XII. El castillo de Almizra dependió del castillo de Biar hasta bien entrado el siglo XIII. El 10 de agosto de 1243 el caballero cristiano Llorens d’Escals conquistó el castillo, venciendo al alcaide Ab-Albah Marhop. Un año más tarde fue escenario del histórico pacto entre el monarca Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, por el que se establecían las primeras fronteras del antiguo Reino de Valencia, alcanzándose la paz entre ambos reinos delimitando sus conquistas y zonas de influencia en la zona. Este pacto entre Jaime I y el infante Alfonso se conoce como Tratado de Almizra. Actualmente se halla en completa ruina y sólo pueden apreciarse escasos vestigios de sus amurallamientos y algunos elementos auxiliares.
05 – CASTILLO DE BIAR:
Se trata de una fortaleza árabe del siglo XII que se construyó sobre el cerro que domina la localidad de Biar. Tras la conquista cristiana de Biar por Jaime I en febrero de 1245, el castillo mantuvo una gran importancia en el sistema defensivo de la frontera meridional valenciana, dada la destacada situación estratégica desde el punto de vista político y militar de Biar frente al reino de Castilla. En 1287 pasó a ser villa real con voto en las Cortes. Dada su situación fronteriza tuvo importante participación en la Guerra de los Dos Pedros (siglo XIV), librada entre Pedro I de Castilla y Pedro II de Aragón, la fortaleza de Biar volvió a ser objeto de acciones bélicas, pero a pesar de los intentos castellanos por tomarla, siguió bajo el dominio de la corona de Aragón. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), la población se declaró partidaria de la causa borbónica y resistió a los ataques de las fuerzas austríacas, manteniéndose durante todo el conflicto en los dominios de Felipe V. En la Guerra de la Independencia (siglo XIX), la fortaleza siguió manteniéndose en una posición estratégica, librándose en sus inmediaciones numerosos combates con las tropas napoleónicas. A partir de entonces, y el igual que ocurrió en otras fortificaciones defensivas de la región, su importancia fue decreciendo. Cayó en desuso y comenzó un estado de ruina pero tuvo después varias reformas e importantes restauraciones por lo quehoy en día se encuentra en buen estado de conservación. Actualmente es uno de los grandes atractivos de este municipio declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico en el año 1931, perteneciente al Tesoro Artístico Nacional.
06 – CASTILLO DE SAX:
El Castillo de Sax se alza sobre un cerro al norte de la localidad del mismo nombre, dominando gran parte del valle del Vinalopó. Los vestigios más antiguos hallados en la Peña del Castillo son íberos y romanos, aunque el origen de la actual fortaleza es probablemente almohade (siglo XII). Es una de las tres grandes fortalezas del Alto Vinalopó, juntos con las de Villena y Biar. A finales del año 1239 fueron los caballeros de la Orden de Calatrava los que lo conquistaron. Su posesión fue transferida a Alfonso X de Castilla, por tratarse de territorio que los convenios habían asignado a la dominación castellana. Quedó integrado en el señorío de Villena, hasta que en 1480 fue incorporado a la Corona por los Reyes Católicos. Durante la Guerra de Sucesión(siglo XVIII) la guarnición del castillo era adicta a Felipe de Anjou; sitiada por las tropas del archiduque Carlos de Austria, se retiraron de la fortaleza. En 1764 Carlos III nombró alcaide del castillo al duque de Arcos. En 1782 pasó al duque de Maqueda. Actualmente el castillo es de propiedad municipal desde 1980 y se halla completamente restaurado.
CASTILLOS DE LA COMARCA DEL VINALOPÓ MITJÁ (ALICANTE)
01 – CASTILLO-PALACIO DE ELDA:
Fortificación almohade construida entre los siglos XII y XIII en la localidad de Elda. En el año 1172, la derrota almohade en la Batalla de Huete (Cuenca), y el peligro del avance cristiano, llevaron al reino taifa de Murcia a favorecer la llegada de población y a fortificar enclaves estratégicos en el valle del Vinalopó, entre ellos la primitiva fortaleza de Elda, un alcázar emplazado en un pequeño cerro junto al río, construido y mantenido por los almohades entre los años 1172 y 1243, y que protegía la comunidad que iría conformando la Elda islámica. Después de la Reconquista, mediados del siglo XIII y principios del XV, la fortaleza pasó por un período turbulento, cambiando frecuentemente de propietarios, modificando su estructura y fisonomía dependiendo de la época y acontecimientos, dado el carácter militar de la edificación. Entre los siglos XIV y XV sufrió una importante modificación, dándole mucho más sentido defensivo. Siendo propiedad de los condes de Cocentaina, los Corella, en el año 1513, y por necesidades económicas, vendieron Elda, Petrer y Salinas a Juan de Coloma, de origen judío. La residencia de la familia Coloma en estas tierras durante todo el siglo XVI y parte del XVII, dio lugar a la transformación definitiva de la fortaleza militar medieval en Palacio Condal. Los cambios fueron absolutamente notables. La expulsión morisca debilitó la economía de la familia Coloma, dejando el castillo para trasladarse a Valencia. Comenzó así el declive de esta construcción. En el siglo XVIII, debido a los profundos cambios políticos de la época, la fortaleza se vio inmersa en un abandono total. Actualmente, con un estado ruinoso, se están promoviendo pequeñas trabajos de reconstrucción.
02 – CASTILLO DE PETRER:
Se trata de una fortaleza musulmana, construida entre los siglos XII y XIII, situada en lo alto de una elevación en la zona norte del casco urbano de Petrer. Su función era principalmente estratégica y de dominio del territorio, para controlar el paso entre la meseta castellana y el litoral mediterráneo. Fue tomado por los moriscos, durante las revueltas de 1265, y el rey Alfonso X de Castilla, para recuperarlo, recurrió a la ayuda de Jaime I, quien lo reconquistó. Posteriormente, Alfonso X cedió al Señor Jofré de Loaysa la tenencia del castillo; sus herederos mantuvieron su señorío hasta principios del siglo XV. Tras el Pacto de Elche, en 1.305, Petrel pasó a pertenecer al Reino de Valencia. Durante el siglo XV fue propiedad de los Pérez de Corella, cuyos descendientes vendieron la baronía a D. Juan de Coloma, Conde de Elda. Felipe II creó a finales del siglo XVI el condado de Elda, al que Petrel perteneció hasta la abolición de los señoríos. En la Guerra de Sucesión luchó a favor de Felipe V y formó parte de la Unión de Castalla, por lo que le fueron otorgados diversos privilegios por su lealtad. Durante los siglos XVIII y XIX el castillo sufrió un gran deterioro por el aprovechamiento de sus piedras para la construcción de muchas casas y edificios de Petrer. Actualmente presenta un impecable aspecto, después de las obras de reconstrucción terminadas en el año 1982 y una nuevas remodelaciones en el 2010.
03 – CASTILLO DE MONÓVAR:
Construcción de la época almohade, finales del siglo XII y principios del XIII, que se usó como castillo hasta principios del siglo XVII. Se levanta sobre una de los dos colinas que dominan la localidad de Monóvar. Con el Tratado de Almizra, Monóvar quedó dentro de la zona castellana, aunque bajo el reinado de Jaime II se rectificaron los límites entre los reinos de Murcia y Valencia, quedando Monóvar incluida en el reino valenciano. En 1328 Alfonso III donó la villa a su consejero Gonzalo García, cuya familia detentó el señorío hasta que en 1471 se vendió a Pedro Maza de Lizana. A finales del siglo XVI pasó a propiedad de Fadrique de Portugal y Margarita de Borja, quien en 1611 otorgó nueva carta de población tras la expulsión de los moriscos. Posteriormente el señorío pasaría al ducado de Híjar. Durante la Guerra de Sucesión fue partidaria de Felipe V, por lo que éste la recompensó con el título de villa. En 1901 recibió el de ciudad. Actualmente el Castillo de Monóvar se encuentra en ruinas y solo conserva parte de una torre, restaurada recientemente.
04 – CASTILLO DE LA MOLA (NOVELDA):
Este castillo de origen almohade se construyó en el siglo XII sobre una antigua fortificación romana. Situado en el cerro que le da el nombre, a unos 4 kilómetros de la localidad alicantina de Novelda. Se trata de un recinto poligonal de gruesos muros. Se conservan las ruinas de la muralla, con una puerta de acceso enmarcada de sillares y con arco de medio punto. También se mantiene en pie una torre cuadrada, sin ventanas y entrada con arco de medio punto. El elemento destacable de esta fortaleza es su torre triangular, situada al fondo del patio de armas, construida porteriormente, en la mitad del siglo XIV. Se la conoce como Torre de los Tres Picos y es la única en su clase de toda Europa.Tras la rectificación de fronteras de 1296 pasó al Reino de Valencia. Jaime II la cedió a su esposa Blanca d’Anjou y posteriormente pasaría por numerosos y sucesivos propietarios, la mayoría de ellos pertenecientes a la casa real. Posteriormente, las incursiones costeras de los piratas berberiscos hacen que se creen torres defensivas de costa, por lo que los castillos de interior van poco a poco abandonándose, caso del de la Mola, y sus habitantes se trasladan al núcleo poblacional del valle en las últimas décadas del siglo XVI y principios del XVII. Junto al castillo se encuentra el Santuario de Santa María Magdalena, patrona de Novelda, construcción finalizada en 1946, de inspiración modernista. La fortaleza se encuentra en estado de ruina consolidada yfue declarado Monumento Nacional en 1931.
05 – CASTILLO DE NOMPOT (MONFORTE DEL CID):
Este castillo se encontraría ubicado en lo que es en la actualidad la Iglesia Parroquial de Nuestra Sra. de las Nieves, en la localidad de Monforte del Cid. Es posible que la fortaleza perteneciera a la ocupación almohade de los siglos XII y XIII. El resto más visible de su existencia es la torre del campanario de la iglesia, restaurada de la antigua Torre del Homenaje del castillo original.
06 – CASTILLO DEL RÍO (ASPE):
El Castillo del Río se encuentra a 4 kilómetros de la localidad de Aspe, sobre un montículo cerca de la confluencia del río Tarafa y el río Vinalopó. Construcción de origen almorávide, concretamente de principios del siglo XII. En sus inmediaciones también se han encontrado restos de la época Ibérica. El recinto amurallado, formado por 12 torreones, carece de torre del homenaje y actualmente está semiderruido. El lugar fue conquistado en 1265 por el infante don Pedro, quien lo cedió a Alfonso X. Por un breve periodo de tiempo perteneció al infante Juan Manuel, hasta que durante las guerras con Castilla fue ocupado por los aragoneses en 1296 y confiado al ‘raïs’ de Crevillente. En virtud de la sentencia de Torrellas de 1304 Aspe quedó definitivamente incorporada al Reino de Valencia. Conoció diversos señores pertenecientes a la Casa Real, hasta que a finales del siglo XV pasó a los condes de Cocentaina. Con la expulsión de los musulmanes Aspe quedó deshabitada, por lo que el marqués de Elche, su nuevo señor, otorgó carta puebla en 1611 a favor de 157 repobladores cristianos. Se encuentra en estado de ruina, pero actualmente quedan restos notables de las murallas y de las bases de sus torres cuadradas.
CASTILLOS DE LA COMARCA DEL BAIX VINALOPÓ (ALICANTE)
01 – CASTILLO DE SANTA POLA:
Situado en la Plaza de la Glorieta, en pleno centro de Santa Pola, se encuentra este castillo-fortaleza. Construido en el año 1557, de estilo renacentista. Su finalidad fue la de defender y proteger a los marineros de los ataques de los piratas. Tuvo, después, dos reformas importantes, en los siglos XVIII y XIX. En el interior de la fortaleza se encuentra el patio de armas y el aljibe, la Capilla de la Virgen de Loreto (patrona de Santa Pola), el Museo del Mar y el Museo de la Pesca.
CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA VEGA BAJA DEL SEGURA (ALICANTE)
01 – CASTILLO DE AYALA (COX):
Sobre un pequeño cerro rocoso, denominado ‘El Portichuelo’, a los pies de la Sierra de Callosa, se encuentra el Castillo de Cox, también llamado de Santa Bárbara o de Ayala. Es una construcción del año 1466, de reducidas dimensiones pero de aspecto muy sólido, cercana a la localidad de la que lleva el nombre. Se distinguen en él dos zonas bien diferenciadas, el recinto amurallado poligonal y la casa señorial fortificada, de planta rectangular. Además contiene una pequeña ermita. En el año 1.572, el municipio de Cox y su territorio obtendrían la independencia de Orihuela siendo entonces, cuando el castillo deja de ser habitado por sus dueños y cae en un paulatino abandono. Su estado fue razonablemente bueno hasta medios del siglo XX, cuando las sucesivas expoliaciones lo dejaran en un estado ruinoso.
02 – CASTILLO DE ORIHUELA:
El Castillo se encuentra en el monte de San Miguel de la localidad de Orihuela.Esta fortaleza ya debió existir en la época de Teodomiro (siglo VIII) cuando los normandos lo atacaron y consiguieron tomarlo. Según la leyenda, Teodomiro se refugió en sus murallas ante el avance musulmán, y disfrazando a las mujeres de la ciudad de soldados, hizo creer a Abd al-Aziz que había recibido refuerzos, consiguiendo condiciones favorables para lo que sería el Tratado de Teodomiro. Sin duda se trató de una gran fortaleza, de gran importancia a lo largo de toda su historia por su valor estratégico. Fue reformado en numerosas ocasiones, especialmente tras la Reconquista. Está documentado que distintos monarcas asignaron partidas para su mantenimiento y re fortificación. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), una gran explosión provocada por la caída de un rayo sobre el polvorín destruyó la mayor parte del castillo, ordenándose su demolición por considerarse irrecuperable. El terremoto de 1829 también causó graves daños. Construcciónen siete círculos, estando reservado el superior para los altos cargos militares. Actualmente se pueden ver aún grandes tramos de sus murallas, así como restos de algunas torres. También pueden distinguirse los distintos elementos incorporados en sucesivas épocas. Aunque actualmente seencuentra en estado de ruina.
03 – CASTILLO DE CALLOSA DE SEGURA:
La referencia documental más antigua del castillo de Callosa se remonta al año 924, cuando el señor local Al Saij-Al Aslami se rebeló contra el califato de Abd Al-Rahman III. Por tanto, su origen se remonta al menos al siglo X, siendo así una de las fortificaciones más antiguas de la zona. Esta fortalezaárabese alza sobre la parte más alta de un abrupto cerro situado en las proximidades de la localidad de Callosa de Segura. Tras la conquista cristiana y por encontrarse en zona fronteriza con el Reino de Murcia, el rey Jaime I deseaba conservar el control directo sobre la plaza, cediendo su gestión a la Orden de Santiago, que extendió su dominio hasta finales del siglo XVI, momento en que la villa y el castillo se independizan del municipio de Orihuela por un privilegio otorgado por el rey Felipe. Será el rey Felipe IV quien le concederá el título de villa en el año 1.638, con derecho a voto en las Cortes Valencianas, y finalmente, el rey Alfonso XII le otorgó el título de ciudad en 1.925. Aún pueden verse partes de su prominente torre del homenaje, así como algunos lienzos de muralla, y a pesar del pequeño tamaño del recinto que ha llegado hasta nuestros días, debió ser una fortaleza de respetables dimensiones, ya que los arqueólogos han encontrado vestigios de torres, murallas y construcciones auxiliares por toda la montaña donde se asienta. Se encuentra en estado de ruina consolidada. Fue restaurado en 1989 tras intensivos trabajos, en los que tuvieron que intervenir helicópteros para transportar los materiales.
04 – CASTILLO DE GUARDAMAR DEL SEGURA:
Este castillo del siglo XII se encuentra en un cerro rocoso cercano a la localidad de Guardamar, de la que lleva el nombre. Fue conquistada la fortaleza árabe en 1.264 por las tropas de Jaime I el Conquistador, siendo el origen de la ciudad amurallada de finales del siglo XIII, cuando en 1.271 Alfonso X el Sabio funda la ciudad como villa real. Jaime I llevó hasta ella repobladores catalanes para tal fin. La etapa de dominio castellano fue corta, ya que en el año 1.296 Jaime II anexiona Guardamar y su castillo a la corona de Aragón. Durante el siglo XIV, la villa de Guardamar se convierte en el puerto y plaza fuerte litoral de Orihuela. En 1.331 es saqueada e incendiada por Raduán y, finalmente, en 1.368, durante la guerra entre castellanos y aragoneses, fue reducida a la categoría de aldea bajo la jurisdicción de Orihuela, de la que obtendría su independencia a partir de principios del siglo XVII. La construcción cuenta con un recinto alargado dividido en dos secciones. La parte superior corresponde al castillo propiamente dicho, de planta poligonal y del que quedan pocos restos, ya que fue destruido durante el terremoto de 1829. La parte inferior es la de mayor tamaño y está rodeada por una muralla gótica que sufrió importantes modificaciones en el siglo XVI. La zona de más valor arqueológico es el denominado Baluarte de la Pólvora. Actualmente se encuentra en estado de ruina consolidada, ha sido parcialmente rehabilitado, y se siguen realizando excavaciones arqueológicas.
05 – CASTILLO DE MONTEMAR (ALGORFA):
El castillo se sitúa al Sur del término municipal de Algorfa. Se trata de una casa señorial construida a finales del siglo XVIII. Desde entonces, y durante casi 150 años, perteneció a la familia de los condes de Casa Rojas. El primer Conde de Casa Rojas, y posiblemente el primer dueño de este Castillo, fue José de Rojas y Recaño de la Torre. Este caballero fue el primero que tuvo la dignidad de capitán general del departamento de Cartagena. Durante todo el siglo XIX, el castillo de Montemar siguió perteneciendo a sus sucesores. Al finalizar la guerra civil, la familia de Rojas tuvo que vender la finca y el Castillo que contenía. Tras pasar por varios propietarios, el Castillo fue adquirido en el año 1970 por sus actuales dueños, y fue objeto de una importante restauración que lo salvó de desaparecer, y lo adaptó interiormente como vivienda privada, uso que sigue teniendo en la actualidad. Este castillo nunca tuvo utilizaciones militares, generalmente fue utilizado como residencia veraniega de los sucesivos dueños. Su estilo es algo afrancesado. Tiene dos torres cuadradas y dos circulares con las esquinas de sillares. La torre principal que podemos llamar «del homenaje», tiene garitones en sus esquines, y almenas con sus coronaciones inclinadas hacia el exterior. Posee un patio cuadrado rodeado por una galería situada en la primera planta. Los techos de las torres son planos y accesibles, aunque durante el siglo pasado tuvieron cubiertas a cuatro aguas hechas con pizarra. La vista que se tiene desde estas terrazas justifica sin duda alguna el nombre de este