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Microrrelatos Noviembre-24
Título: Algo interesante
Microrrelato: Un eco lejano de clarines y trompetas llegó a los oídos de Sonia aquella tarde de noviembre, mientras, con los ojos cerrados, tomaba un jugo de mango con unas gotas de ron. El sonido se intensificó a medida que el vehículo comercial se acercaba hasta la terraza donde ella disfrutaba del refresco. Se alegró sobremanera ya que aquello rompía brutalmente la soledad del lugar. Sabía que aquella música celestial traería algo verdaderamente interesante. Al abrir los ojos la realidad volvió a la plaza, Sonia bebía una cerveza y sonaba una canción de Camela. Por la megafonía, un muchacho gritaba… ‘¡Ha llegado al pueblo el furgón del tapicero!’.
Título: Por un puñado de visitas
Microrrelato: Un eco lejano de clarines y trompetas sonaba en el interior del templo, mientras Javier, al finalizar el funeral, salía triste y abatido, bajo la lluvia, caminando hasta el aparcamiento. La imagen de su amigo Toni, reventado en el asfalto sobre un gran charco de sangre, era algo que jamás superaría. Cuántas veces le había advertido que algo irremediable pasaría, que su enganche con las redes y su afán por subir las instantáneas más arriesgadas le traerían malas consecuencias. Quién le mandaría subirse a aquella grúa torre, llegar al extremo de la pluma y, en pie, hacerse esa fatídica foto. Aquel selfi le llevó a la muerte.
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Microrrelatos Octubre-24
Título: Una reforma integral
Microrrelato: Las obras del convento dejaron mi vida patas arriba. El salón, que mis amigos llaman convento por mi vida casi monástica, necesitaba una renovación. Sillones, sofás, mesa, muebles y estantes, desmontados, amontonados y arrinconados en un pequeño dormitorio. Mi habitación repleta de cajas con cientos de libros, discos y vídeos, una televisión, un equipo de música y dos alfombras. El equipo de reformas entró en casa y, sólo entonces, entendí cómo se altera tu rutina. En mi caso, la transformación del salón fue increíble y… la de mi vida, brutal. Santos, jefe de la cuadrilla, educado, amable y de ojos verdes, modificó mi mundo.
Título: Bajo sus pies.
Microrrelato: Las obras del convento quedaron paralizadas tras el descubrimiento, bajo el suelo de la sacristía, de un pasadizo. La empresa que llevaba la reforma dio cuenta del hallazgo a las autoridades pertinentes y la restauración del cenobio pasó, rápidamente, a un segundo plano. Meses después, un equipo de expertos, llegados de la capital, comenzó su trabajo de exploración y estudio de la galería encontrada. Los cinco monjes de la congregación estaban ilusionados ante la posibilidad de tener bajo sus pies restos de siglos pasados; algo que atraería a las gentes y daría vida a esta zona tan abandonada. Nada más lejos de la realidad.
LA COLONIA AGRO-FORESTAL «ELS PLANS»
La publicación de la Ley del 30 de agosto de 1907 sobre Colonización y Repoblación Interior, fue el origen, en la provincia de Alicante, de tres colonias agro-forestales: «Els Plans» en Alcoy, «El Montgó» en Dénia y «Sierra de Salinas» en Villena.
Reglamento para la aplicación de la ley, diciembre de 1907
Sobre la primera de las colonias trata esta entrada.
La colonia de «Els Plans» se localizaba en el término municipal de Alcoy, a unos 9 kilómetros, y se extendía por la ladera oeste de la sierra homónima, unas tierras con bastante pendiente y muy complicadas para el cultivo.
El núcleo habitado más próximo a esta colonia está a 3 kilómetros, La Sarga, actualmente una pedanía perteneciente al municipio de Jijona, que también fue un proyecto colonizador de finales del siglo XVIII.
Hay que pensar que tres kilómetros no es demasiada distancia pero debemos tener en cuenta que los accesos entre poblaciones no eran, en aquellos años, como los de la actualidad; vamos, en pocas palabras, con mucha suerte eran caminos de cabras.
El propósito de la ley era, sin duda, tremendamente solidario… evitar la despoblación de amplias zonas rurales del territorio español, hacer productivas zonas agrícolas baldías y dar trabajo a familias pobres campesinas.
El proyecto establecía que el terreno, situado en la ladera de la sierra, en su parte alta, se roturaba para acoger a diez familias de colonos, cada una con su parcela y su casa correspondiente, y un espacio común que serviría para la residencia del guarda y una bodega. El desembolso inicial previsto para la creación de este espacio colonizado se elevó a 149.138’89 pesetas, presupuesto que englobaba la construcción de las viviendas para los beneficiarios, además de los medios de producción necesarios (aperos, ganado de labor, semillas, abonos, etc…), así como un anticipo de 1.500 pesetas a cada colono para el comienzo de la actividad agrícola.
La colonia se inauguró el 15 de diciembre de 1910 y los colonos procedían de Torremanzanas (4), Alcoy (3), Relleu (1), Benifallim (1) y del pueblo valenciano de Bufalí (1).
División territorial de las 10 parcelas de colonos y la de zona común.
En un primer momento el entusiasmo y el trabajo sobrehumano de los agricultores y sus familias para hacer productivas las tierras que se les habían asignado, y cuya titularidad pasaría a ser de su propiedad si a los cinco años se cumplían una serie de objetivos de producción y rendimiento previamente establecidos, se vio truncado al no llegar a las expectativas que demandaban las autoridades.
El entusiasmo inicial de los colonos se tornó en desánimo y desaliento y muchos de ellos abandonaron buscando un futuro y unas condiciones de trabajo con mejores perspectivas.
En septiembre de 1922 se produjeron los primeros abandonos de colonos, después de 12 años de arduos esfuerzos procurando sacar provecho a aquellos diez lotes agrarios montañosos.
El proyecto, que rozaba el ideal romántico y humanitario, tuvo como principal escollo la catalogación del terreno, determinando como agrícola la parte alta de la ladera, la más agreste, inhóspita y rocosa, y considerando la zona baja, la de las tierras con más posibilidades, como terreno forestal.
Ante esta enorme dificultad, el duro trabajo de los colonos no tuvo el éxito esperado y convirtió aquella tierra, aquel proyecto, en un auténtico fracaso. Todo ello, en plena época de la Restauración, bajo el reinado de Alfonso XIII, en unos años convulsos a los que siguieron la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura de Franco.
Después de todas estas vicisitudes, en el año 1945, se dio por cancelada la colonia, las parcelas y sus viviendas, que eran propiedad del estado, cuando ya prácticamente se encontraban en un estado ruinoso, pasaron a ser propiedad de los colonos y sus herederos.
En la actualidad muy pocas son las que se han rehabilitado, sólo quedan los armazones o los muros de muchas de ellas y los caminos de acceso están, en muchos casos, ocultos bajo la maleza.
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Microrrelatos Junio-24
Título: Sí, sirve.
Microrrelato: ¿Para qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros? Pues, tal vez tengas razón, no sirve de mucho pero… de algo debe servir. No sé, por pensar… Imagina que estás en plena naturaleza, practicando, qué te voy a decir, barranquismo, senderismo, escalada, etc… Estás en un sitio complicado y, de pronto, das un mal paso, te tuerces un tobillo o sufres una mala caída… Te toca llamar a los servicios de ayuda, vamos al 112… ‘Por favor, he tenido un accidente en la montaña, no puedo moverme… Necesito que me manden un coleóptero’. Ves, ahora ya sirve de algo saber cómo se llama.
Título: Día de campo.
Microrrelato: Para qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros, insectos artrópodos, polífagos, cucugiformes y cucujoideos si cuando estás en el campo con tu mujer y los niños, en una luminosa mañana, y extiendes la manta de cuadros en la verde pradera, sacas la cesta de los bocadillos y la tortilla de patatas, la nevera con las bebidas, las servilletas de papel, los vasos de plástico… y te dispones a disfrutar de un agradable y suculento almuerzo dominguero… De pronto te das cuenta que junto a uno de los platos de cartón se mueven dos pequeños seres, llamas entonces a los pequeños y les dices… ‘!Chavales, mirad, dos mariquitas!’
Título: Mi paz mental.
Microrrelato: ‘Y dale a enviar ya, ellos deben saberlo, antes que sea demasiado tarde y se enteren por otros.’ Me susurraba, mientras miraba fijamente el parpadeante puntero del ratón sobre la palabra Send de la pantalla del ordenador. Por motivos de trabajo dejé mi ciudad, mi país y mi familia. ¡Una excusa perfecta para alejarme de una asfixiante situación! Ahora, dos años más tarde, había encontrado, al otro lado del mundo y sin buscarlo, una vida perfecta, mi paz mental y una ilusión para seguir vivo. No voy a regresar y ellos se merecen esta explicación. Segundos después el correo electrónico se dirigía a su destino.
Título: Regresaré.
Microrrelato: Y mucha, muchísima mala hostia, cuando supe que no había sido elegido para el puesto de trabajo. Casi me había convencido que, al ser un día especial, esta sería la definitiva. Después de tantas entrevistas, de tantos ‘deja tu curriculum, ya te llamaremos’, de tantos ‘ya, pero sin experiencia…’ Ahora volveré con esta mala leche, con mi perpetua depresión, con una impotencia multiplicada. Regresaré a la tristeza de todos los días, a la casa de mis padres, a mi habitación sin ventana, a una vida sin salida. Mamá me espera, ella habrá preparado mi tarta preferida por mi 40 cumpleaños.
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Microrrelatos Mayo-24
Título: La tierra llama.
Microrrelato: De allí nadie volvía sin la sensación de haber estado en un lugar tranquilo y seguro. Era, sin duda, lo más parecido a una tierra prometida. El hambre y la guerra, entre otras circunstancias, habían hecho que se marcharan buscando una mejor vida. En cambio, nadie se planteaba, salvo si les sorprendía la muerte, permanecer para siempre en ese ‘paraíso’. Todos, tarde o temprano, tenían ese impulso de regresar, de volver a sus raíces. La tierra que les vio nacer, donde se desarrollaron sus primeras vivencias, donde vivieron sus padres, sus hermanos, sus amigos de la infancia; todo eso pesa mucho en sus mochilas.
Título: Mala racha.
Microrrelato: Con una piruleta como único consuelo marchó a su casa el muchacho, con la cabeza gacha, las manos en los bolsillos de su chaqueta y sorteando los charcos de la calle ancha. No había sido ésta una gran noche… ‘Qué mala racha’, pensaba. Había roto con su chica, con sus padres ni se hablaba, su trabajo se tambaleaba y acababa de perder sus ahorros en el póquer y el black jack… ¿Qué más podía pasar? Quitó el plástico al dulce que cogió a la salida del casino, se lo metió en la boca y, en el envoltorio, leyó… ‘Enhorabuena, has ganado el viaje de tu vida’.
Título: Una salida.
Microrrelato: Mañana podrá comprarle sus malditos cuadernos, esos que le piden con insistencia en el instituto, pero hoy tendrá que conformarse con los apuntes de los compañeros. Con suerte, si comprueba que está ingresada la manutención, realizará ese gasto… e incluso llenará la nevera, ese electrodoméstico vacío desde hace días. Su empresa lleva meses sin abonar las nóminas y Jorge, su ex, no siempre es puntual con las obligaciones. En esta situación a Raquel el mundo se le viene encima, necesita una salida, una luz al final del túnel. Mientras, sus ojos llenos de lágrimas, sólo se fijan en el ventanal del salón, en la planta catorce.
Título: Tiempo de fantasmas.
Microrrelato: Mañana podrá comprarle sus malditos cuadernos de dibujo y esas ceras que tanto deseaba por su cumpleaños, pero… ‘De momento, tendrás que esperar’, le dijo, mientras le lanzaba una amplia sonrisa de oreja a oreja, más falsa que un euro de corcho… ‘Te vas a quedar con las ganas’, pensó para sus adentros. Se despidió del chaval, con un dulce beso en la comisura de los labios, y tomó la avenida, camino a su casa, dejándolo con cara de idiota ilusionado. Manuel tenía pensado hacer eso tan ‘maravilloso’ que se ha puesto de moda en muchas relaciones, el ‘ghotsting´, ignorarlo en WhatsApp y borrar su teléfono.
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Microrrelatos Abril-24
Título: Blanca soledad
Microrrelato: Una calavera, pequeña. Y un conejo, un gran conejo que salió, días atrás, brincando y dejando un espacio vacío en ese todo tan tremendamente frío y solitario. Laura se quedó paralizada, mirando de izquierda a derecha, de arriba abajo, pensando con qué podría llenar esa inmensa soledad. Y mientras tanto recordaba las palabras de Mario… ‘Aún tienes una calavera, pequeña. Y un conejo’. Francamente, ni lo uno ni lo otro. Tan sólo recuerdos de tiempos pasados, de épocas de abundancia. Laura, que estaba perdida ante ese blanco panorama, cerró la puerta del frigorífico y se dijo… ‘Tengo que hacer compra y llenarlo’
Título: Embobado
Microrrelato: Me preguntaba en qué momento se había complicado tanto ser poeta. Embobado, mirando fijamente la gran pared del cuarto. Tal vez espero que las musas me envíen una luz, una idea, un mensaje… Algo que me haga reaccionar y empezar a escribir en esos folios, tan blancos, tan vacíos, tan solitarios… Tanto tiempo sin plasmar absolutamente nada en el papel que me avergüenzo cuando la gente me reconoce por la calle, me pide un autógrafo o simplemente me dice… ‘¡¡¡ Me encantan sus novelas y sus poesías!!!’. Yo, dando gracias con la boca pequeña y una media sonrisa, bajo la cabeza. Ahora sólo pienso qué color irá bien a esa pared.
Título: Rojo percance
Microrrelato: Dejó la calle llena de líricos cadáveres mientras el furgón, con las puertas traseras abiertas, se alejaba velozmente de la escena del ‘crimen’. Esa noche, alguien, que fumaba en el balcón, oyó los impactos, vio el asfalto teñido de rojo y avisó al 112. No tardaron en oírse las sirenas. Al llegar los servicios de emergencia quedaron perplejos… Alain, en su afán de llegar a su destino, no se percató que, al esquivar al gato que se cruzó en su camino, dio varios tumbos, golpeó un par de coches, se abrieron las puertas de la furgoneta y los tarros de grosella quedaron poéticamente desparramados por la calzada.
Título: Deuda divina
Microrrelato: Pagaba al asesino por el trabajo realizado y ambos, sin mediar palabra, desaparecían del reservado. Ya en la calle, cada uno tomaba un rumbo distinto y, así, quedaba zanjado el asunto. A su llegada de Roma, Julia, que había tenido que adelantar su regreso por la triste noticia, se encontraba desolada y abatida. En ese pozo de máximo dolor ni la compañía de sus seres queridos podía consolarla. El accidente que se había llevado a Manuel la sumió en una enorme depresión. Días después, en el entierro, Julia, horrorizada, se desplomó, perdiendo el conocimiento… cuando reconoció en la cara del sacerdote al cobrador de la deuda.
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Habana
Dejé aquello que me rodeaba,
llené mis velas con viento
de aventura y esperanza.
Buscando conocimiento
navegué en mares de plata.
Confieso que tuve miedo,
al no encontrar lo que ansiaba.
He visitado mil puertos
y he caminado en mil playas.
Llegó, por fin, el momento
que a la tuya yo arribara.
Fue un día dando un paseo
por las calles de La Habana.
Casi quedé sin aliento
cuando vi que tu mirada
me regaló el firmamento.
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A mi padre (fragmento).
(22/11/1913 – 28/05/2014)
Lo cierto es que resulta complicado hacer un breve recorrido por la extensa vida de este hombre.
Resumir e intentar destacar aspectos, vivencias y recuerdos… no es nada fácil.
Y no es por no tener de dónde elegir; cien años dan mucho de sí.
Cien años. Cien años. Cien años, seis meses y seis días, para ser más exactos.
En aquellos lejanos tiempos, en un pequeño pueblo de León, frontera con Asturias y al pie de los Picos de Europa, en una humilde familia numerosa, nació el hombre que nos ocupa.
Sus padres no se complicaron mucho. Nació el día 22 de noviembre, el día de Santa Cecilia, y le pusieron el nombre del santo. Cecilio.
Las ganas de conocer mundo, tal vez empujado por sus hermanos mayores, tal vez por las necesidades de los tiempos que corrían, le llevaron a dejar su Cistierna natal para aventurarse, a través del ejército, a recorrer lugares y países que sólo existían en los mapas de la escuela.
Hay que pensar que vivió de manera directa la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.
Estuvo en Rusia. Contaba durísimas anécdotas de su periplo por las tierras de aquella antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Historias que dejaban con la boca abierta a todos los que las escuchábamos. Incluso nos podía enseñar físicamente las huellas de aquella lucha con el frío más intenso; su pierna retorcida y seriamente dañada por los efectos de la congelación.
Después, y como una gran vuelta de tuerca, cambió las estepas y las gélidas temperaturas por el calor más sofocante y el desierto por excelencia; estuvo en los últimos tiempos del antiguo Sahara Español.
Algunas veces yo he llegado a preguntarle sobre estas dos etapas y él siempre ha contestado que el ejercito le sirvió para tener una profesión en un futuro pero, sobre todo, sobre todo, para vivir aventuras. Era algo que resaltaba sobre manera. Incluso llegó a decir que le quedaba pendiente hacer un safari en África.
Toda la entrada en este enlace.
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Mayo, como un blanco caballo.
(Texto publicado en un rotativo local)
Doce rocines dan vueltas al tiovivo. Doce corceles giran cada año. A este carrusel le dan los doce su sentido. Suben y bajan al son del calendario. Abril dejó a su trote olor a incienso, suspiros de Pasión y amor en nuestro espíritu. Aquí llega mayo, el potro de la luz, majestuoso lucero de crines plateadas, que inunda los espacios de primaverales aires. Mayo pasea su alegre galanura como un blanco caballo. Orgulloso galopa su donaire y su belleza, su garbo y su hermosura. Y a su paso las calles, avenidas, plazas, parques, gentes… la ciudad entera se rinde a sus encantos y engalana fachadas y portales. Con sus cabriolas estallan ventanas y balcones, saturándose de rosas, geranios, gitanillas y claveles. Las noches se suavizan y se adornan con aires de azahar y de jazmines. El mar ondula y coquetea con nuestra blanca costa.
¿Con qué fuerza pisa Mayo cada uno de sus días? Sin duda es el mes, por excelencia, de la Naturaleza, de la Tierra, del Trabajo, de María y de la Madre.
# Texto
Partiré.
Un día el susurro del viento me hablará de ti.
Me iré despacio, intentaré no hacer ruido.
Procuraré dejar en orden mis asuntos,
me despojaré de este envoltorio y marcharé
por el camino luminoso de las estrellas,
más allá de lo conocido, de lo comprensible,
para encontrarme con tu mirada,
con tu sonrisa, con la paz de tu rostro,
con el roce invisible de tu eterna piel.
Y allá, juntos de nuevo,
disfrutar con lo único que de aquí llevamos,
la llave que abre la puerta del paraíso,
la clave que desvela todos los misterios.
El amor.
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Para Livia
(Poema publicado en un rotativo local)
Pequeña niña de espuma,
gaviota surcando mares,
ligera como una pluma.
Acarician tus andares
los reflejos de la luna.
Surcan tus manos los aires,
los recoges en tu cuna
y conviertes en manjares.
Con los ojos de aceituna
tú derrites los cristales
y creas una laguna
con un fondo de corales.
De tu melena desnuda
se desprenden los metales
que en mi corazón se anudan
como al rubí los engarces.
No dudes, mi amor abunda…
¿Y quién lo afirma?, Tu padre.
2023-12-31 ADIÓS 2023, BIENVENIDO 2024
Otro año más pasa por nuestras vidas y nos deja grandes vivencias, hermosos recuerdos y desgarradoras cicatrices. El tiempo es lo que tiene, cabalga inexorable entre nosotros y nos marca, tanto para lo bueno como para lo malo.
Enero – Sierras alicantinas.
Hoy termina este ciclo de 365 días y, centrándome exclusivamente en la actividad de montaña, senderismo, viajes y caminatas urbanas, debo decir que el balance ha sido realmente positivo.
Febrero – Sierras alicantinas.
Ha habido multitud de salidas por las sierras de la provincia, con momentos de verdadera belleza, sendas rebosantes de vegetación, caminos entre paredes rocosas, alcorces entre aguas transparentes, majestuosas cumbres de vistas increíbles, cielos infinitos y luminosos, innumerables sensaciones…
Marzo – Primavera en tierras de Alicante y Valencia.
Abril y Mayo – Por Alicante, Valencia, Región de Murcia y una jornada insular.
Alicante tiene todo eso y más, aparte de la costa, que es lo que todo el mundo conoce y que también ha tenido sus rutas (aunque he de admitir que no es lo que más me entusiasma).
Junio – Tierras de Alicante y Castellón.
Estos doce meses también han tenido salidas por distintos lugares de las otras dos provincias de la comunidad; Valencia y Castellón.
Julio – Sierras de Alicante.
2023: Un total de 900 kilómetros caminados, en unas 94 salidas (todo ello sin contar el viaje a Sudamérica).
Agosto – Comunidad Foral de Navarra
Además se han hecho rutas por otras dos comunidades autónomas, la Región de Murcia y la Comunidad Foral de Navarra.
Septiembre/Octubre – Chile y Bolivia.
Mención especial ha tenido el gran viaje de este 2023 a tierras de Chile y Bolivia.
Visitar Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Rapa Nui, Calama, San Pedro de Atacama, Uyuni, Punta Arenas, Puerto Natales, Isla Grande de Tierra de Fuego, Patagonia, Magallanes y muchos más lugares, pueblos, museos, lagunas, volcanes, salares, géiseres, montañas, glaciares, etc…
Sin dejar de lado a toda esa gente con la que he tenido una conexión especial y he compartido momentos llenos de complicidad, de conversaciones, de risas, etc… Mikel, Xavi, Jonathan, Andrei, René, Chloe, Víctor, Ethel, Thais, Robson, Jonathan Gómez, Jorge y Joaquín; ellos han hecho que el viaje, que ha sido ‘la hostia’, fuera mucho más maravilloso.
Noviembre y Diciembre – Sierras de Alicante.
En la rutas que no he realizado en solitario, estos han sido los compañeros habituales de este 2023…
Paco, Jesús, Óscar, Elena, Pedro, Reme y Raúl…
A todos ellos agradecer su ilusión, entusiasmo y apoyo en cada una de las caminatas que hemos compartido.
Y desearle a todo el mundo un 2024 tan lleno de bellos momentos como los que hemos tenido en este 2023.
Pueblo Selk’nam u Ona
Mi viaje a Chile, en septiembre y octubre del año 2024, estaba siendo un sueño hecho realidad, Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Rapa Nui, San Pedro, el desierto de Atacama y la incursión en Bolivia para, entre otros, visitar el Salar de Uyuni, me había dejado una profunda huella pero fueron, en la última parte de este periplo, los días que pasé en Punta Arenas, oficialmente la capital de la provincia de Magallanes, de la región de Magallanes y de la Antártida chilena y, de forma no oficial, la capital de la Patagonia chilena, los que, tal vez por desconocimiento, más han arañado mi corazón y mi conciencia.
Punta Arenas.
Punta Arenas que, en un principio, allá por diciembre del 1848, se fundó por militares como asiento principal y colonia penal en estas lejanas e inhóspitas tierras, se ha convertido, con el pasar de los años, en un punto estratégico a todos los niveles, histórico, político, económico, geopolítico y turístico.
La llegada a esta ciudad, a esta parte tan cercana al polo sur del planeta, tenía, en un principio, la connotación de pisar tierras australes; eso era para mi más que suficiente.
Cuando, en octubre del 2023, Jonathan me habló de la eliminación del pueblo Selk’nam confieso que me impactó sobremanera.
Una de las primeras actividades que tenía prevista en Punta Arenas era la de cruzar el estrecho de Magallanes en transbordador y hacer un recorrido por la parte chilena de Isla Grande de Tierra del Fuego y visitar uno de los santuarios del pingüino rey. El desembarco lo hice en Bahía Chilota, a 5 km de la ciudad de Porvenir y, aquí, en este punto, fue donde, con las explicaciones del guía de la excursión (Jonathan) descubrí y empecé a interesarme por la historia del pueblo Selk’nam, también llamado pueblo Ona.
Porvenir.
Porvenir es una pequeña ciudad que no alcanza los 7000 habitantes, capital chilena de la Isla Grande de Tierra del Fuego que fue fundada en el año 1894, aunque, en 1883, surgió como un destacamento policial ante la fiebre del oro. El descubrimiento de yacimientos del dorado metal y la creación de las nuevas estancias ganaderas impulsó que a Porvenir llegaran inmigrantes europeos, principalmente croatas, y posteriormente chilenos de Chiloé.
Chile, estrecho y alargado, como una columna vertebral, está dividido en dieciséis regiones y en ellas han vivido algo más de dieciocho pueblos, entre los reconocidos como tal y los no reconocidos, (Aymaras, Atacameños, Changos, Diaguitas, Chiquiyanes, Picunches, Rapanui, Pehuenches, Puelches, Mapuches, Huilliches, Poyas, Cuncos, Chonos, Aonikenk, Kagueskar, Yaganes, Selk’nam u Ona,…) todos ellos antes de la llegada de los colonizadores europeos.
Mi atracción por esta etnia y su destino me ha hecho escudriñar entre informes, artículos y relatos para intentar conocer, en la medida de lo posible, su apasionante historia.
Los Selk’nam.
Pueblo amerindio originario de la Isla Grande de Tierra del Fuego, ‘Kárwkènká’ (nuestra tierra) en su lengua, territorio del extremo austral del continente americano que actualmente comparten los estados de Chile y Argentina.
- Tierra del Fuego. Llamada de este modo por los primeros europeos que contactaron con estas tierras, en agosto de 1520; una expedición española al mando del portugués Fernando de Magallanes. Los primeros exploradores de la isla, observaron desde el estrecho que lleva el nombre del luso, grandes fogatas y humaredas en la costa y la llamaron ‘Tierra de humos’, nombre que fue modificado por Carlos I de España por el de ‘Tierra del Fuego’.
- La Isla Grande de Tierra del Fuego posee dos sectores bien diferenciados, los dos tercios septentrionales están formados por mesetas y llanuras suavemente onduladas. El sur está ocupado por la terminación austral de la cordillera de los Andes. Su territorio es de 47 992 km². La cordillera Darwin en el sector (chileno) sudoeste, cuenta con los puntos más altos de la isla. El clima en esta región es bastante inhóspito. Es subpolar oceánico con cortos y frescos veranos y largos, húmedos y fríos inviernos: el nordeste se caracteriza por fuertes vientos y poca precipitación; en el sur y oeste es muy ventoso, brumoso y húmedo la mayor parte del año y son pocos los días del año sin lluvia, aguanieve, granizo o nieve. Existen algunas áreas en el interior que tienen clima polar. Regiones en el mundo con climas similares a Tierra del Fuego son: islas Aleutianas, Islandia, península de Alaska e islas Feroe.
Los Selk’nam son parientes cercanos de los Aonikenk, pueblo que habitaba en la Patagonia, al norte del estrecho de Magallanes. Gentes nómadas, cazadores y recolectores, con lengua propia, perteneciente a la familia de lenguas tshon del cono sur americano.
Pueblo con unas tareas cotidianas bien delimitadas, mientras el hombre se dedicaba a la caza (guanacos, aves, tucutucus, etc…) y a la fabricación de armas y herramientas (arcos, flechas y utensilios de hueso, piedra y madera), la mujer se ocupaba de las labores domésticas, cuidado de los niños, transporte e instalación de la vivienda.
Referente al arte, los Selk’nam u Onas eran especialistas en pintura corporal. Sus cuerpos desnudos sólo se cubrían con pieles y cueros, preferentemente de guanaco, aunque también utilizaban al zorro, roedores, aves y algunos animales de pequeño tamaño. Las mujeres se complementaban con collares y pulseras. Los hombres usaban hermosos tocados de plumas y la pintura corporal, que en algunas ceremonias era extremadamente sofisticada, era algo fundamental; distintos dibujos que, según la ocasión, cubrían su anatomía para la caza, el combate, los duelos, la danza, etc…
Otra de las grandes expresiones artísticas de este pueblo era el canto. Centrado casi exclusivamente en la voz, aunque podían apoyarse o acompañarse con algunos instrumentos muy simples, como silbatos de huesos de pájaros o bastones de madera para la percusión.
Los Selk’nam utilizaban sus cantos para muchas de las funciones sociales. Los chamanes lo utilizaban para entrar en trance, realizar curaciones o en distintos rituales.
Unos de los momentos en los que el canto tenía una enorme importancia era en la ceremonia de iniciación de los jóvenes, el Hain.
Alguna muestra de los cantos Selk’nam que ofrece el Museo Chileno de Arte Precolombino, pinchar aquí.
El Hain.
Esta cultura, poseía una riqueza espiritual sobresaliente manifestada en ceremonias como el Hain, ritual de iniciación en el que se revelaba a los adolescentes (klóketen) ciertos secretos encaminados a preservar su orden social: el patriarcado.
En la imagen superior, colección de sellos chilenos con algunas de las caracterizaciones de espíritus/dioses que usaban los Selk’nam en la ceremonia Hain.
En este ritual, el Hain, sólo participaban los hombres y comenzaba con la preparación de los jóvenes elegidos (klóketen). Estos eran separados de sus familias para ser preparados para la ceremonia. Eran formados con los brazos extendidos hacia el cielo uno junto a otro para ser despojados de su vestimenta, bañados y posteriormente ser pintados completamente con arcilla roja por los hombres. Luego eran trasladados a la choza ceremonial, donde eran recibidos entre cantos y gritos, lo cual aumentaba el miedo de los muchachos ante la ceremonia. Una vez en el interior de la choza eran distribuidos alrededor del fuego y debajo de los siete postes de la misma, y se les ordenaba mirar fijamente hacia arriba. Desde el fuego surgían los espíritus, cantando, y los iniciados poco a poco bajaban la mirada ante ellos. Los espíritus comenzaban así un juego de tironeo, el cual terminaba en una gran lucha con un klóketen. Así, cada uno debía luchar con un espíritu para mostrar su destreza y fuerza, aunque siempre el espíritu era el triunfador. Al finalizar la lucha el klóketen era obligado a desenmascarar al espíritu, encontrándose así con un hombre de carne y hueso, proceso que se repetía con todos los iniciados. El propósito era mostrar que los espíritus no existían y no eran más que hombres disfrazados, los cuales después de ser desenmascarados comenzaban a reír y mencionaban que «¡Así jugamos nosotros, los hombres!». Durante los siguientes días, e incluso meses, se les instruía en los trabajos y obligaciones que como Selk’nam adulto les esperaban, realizaban diversas pruebas y se les enseñaba el uso de armas, el tiro y la caza. Se les narraban mitos que explicaban el génesis del mundo y su sociedad. El más importante era el del origen del Hain y se les revelaba el secreto del mismo, y finalizados los relatos se les hacía prometer que jamás revelarían lo vivido a las mujeres de la tribu, ya que se les castigaría con la muerte.
Con todas estas características y costumbres del pueblo Selk’nam, incluso con muchas más, que he ido recopilando a través de crónicas, relatos, artículos, estudios, etc… ha ido aumentado con creces la tremenda fascinación que estas gentes han ejercido en mi persona.
Por todo ello me pregunto… ¿Cómo es posible que este pueblo, viviendo desde hace miles de años en esta tierra tan inhóspita y extrema, con una calidad cultural tan desbordante, se haya visto apartado, relegado, anulado y exterminado de manera fulgurante? La causa principal, sin duda alguna, ha sido, y con el apoyo de los gobiernos chileno y argentino de la época, la fiebre del oro de finales del siglo XIX y, sobre todo, la ambición del hombre blanco, colonos y mercenarios, llegados de países principalmente europeos, para hacerse con la tierra, su explotación y riqueza, llegando a considerar a los Selk’nam meros animales salvajes, muy por debajo de los guanacos, dando así vía libre para el genocidio.
2021-12-31 ADIÓS 2021
Hoy finaliza 2021, predominado por esta pandemia que se niega a dejarnos, que se aferra a nosotros como una garrapata y nos deja sin sangre, sin fuerzas y, en muchísimos casos, sin vida.
A pesar de estar viviendo en tiempos extraños, convulsos, llenos de trabas, confinamientos y limitaciones varias, yo no me puedo quejar.
Un año en el que he publicado, en esta web, 78 entradas, el 98% de senderismo. Un año en el que he caminado, solo o junto a mis amigos y colegas, un total de 740 kilómetros.
Doce meses de montaña, senderos y aire libre, en los que he estado, en muchas ocasiones, acompañado por Pablo, Pedro, Jesús, Carol, Sonia, Fuen, Salva, Javier, Lorena, Carmen, Pilar, Julia y Silvia. Juntos hemos compartido, en mayor o menor grado, nuestro amor por la Naturaleza. A tod@s, gracias.
La gran mayoría de esas rutas las he realizado dentro de la provincia de Alicante o en el espacio de la Comunidad Valenciana. Pero también he tenido caminatas en Castilla La Mancha, Andalucía y Canarias.
Un viaje a los Países Bajos y una visita al volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma.
Ha tenido sus luces y sus sombras, a nivel personal, pero no ha sido un mal año, a pesar de todo.
Nos viene ahora el 2022. Una página en blanco que deseo llenar de grandes caminatas. Un nuevo año en el que tengo puestas muchas ilusiones y proyectos (yo espero que el maldito coronavirus no los trunque).
Adiós 2021, bienvenido 2022. Feliz año a tod@s.
2017-06-del 12 al 19 LA PALMA, LA ISLA BONITA, UNA LEYENDA, UN SUEÑO. (TEXTO Y FOTOS)
Como tantas y tantas veces, Fran curioseaba por la red, observando, entre muchas otras cosas, instantáneas de lugares asombrosos y paradisíacos. Cuando las imágenes llamaban poderosamente su atención, entraba en su web y se recreaba en el contenido, en las explicaciones, en los comentarios… y fantaseaba sobre posibles viajes a esos lugares.
En eso andaba, hace unos meses, cuando quedó cautivado por unas fotos espectaculares. Entró en la página, contempló su belleza y leyó una de las leyendas sobre la zona que le dejó enamorado. Sintió que ese era, sin duda, su próximo destino.
Aquella maravilla no era otra que la isla de La Palma.
Cercano a los 60, solitario, complicado, cascarrabias, senderista, diabético, agorafóbico, medio ciego, casi sordo… Entre otras muchas cosas, hacen de Fran el curioso personaje de esta andanza.
La Palma, la que llaman ‘la isla bonita’, no sólo era el destino elegido por Fran, había otro objetivo; realizar sin compañía esta aventura y procurar vencer así los picos de agorafobia que padece desde hace muchos años.
Allá marchó, en busca de esos bellos rincones, en busca de caminos, senderos, montañas y, cómo no, también en busca de sí mismo.
Un lunes, 12 de junio, da comienzo este periplo.
Prácticamente medio día perdido entre vuelos y aeropuertos. Fran llega a Santa Cruz de la Palma a eso de las 14:30. Entre recogida del auto de alquiler y llegada al hotel, la tarde del primer día ya se ha echado encima. Mientras se instala en el apartamento, recorre las calles solitarias buscando un sitio para comer algo y algún comercio donde comprar provisiones, el día está casi terminado. Si a todo esto se le añade que apenas tiene cobertura en su móvil y que el gps, en el que ha guardado todos los senderos que quiere realizar, se acaba de estropear, la aventura no puede comenzar peor.
Ya en la noche, preocupado por estos contratiempos, cena temprano y empieza a replantearse cómo serán los próximos días.
Martes… y 13. Fran lleva toda la noche pensando en eso mismo.
Comienza el día muy temprano, prepara unos sandwiches, una botella de agua, la mochila y… toma el coche para dirigirse hacia el norte, al municipio de Puntallana, para realizar el sendero de ‘El cubo de la Galga’. Una caminata por un barranco que tiene uno de los bosques de laurisilva más bellos del mundo.
Fran recuerda bastante bien el recorrido de este sendero y es por ello que se anima a hacerlo sin el gps. Además, es algo que él no sabía, está estupendamente señalizado y no tiene pérdida alguna.
Un ascenso entre enormes tilos y helechos milenarios, que se entremezclan con viñáticos, aceviños, barbusanos y laureles. Este espectacular rincón, y otros muchos, convierten a La Palma en Reserva Mundial de la Biosfera.
La ruta ‘El Cubo de la Galga’ en Wikiloc.
El recorrido es absolutamente mágico. Fran tiene la sensación de encontrarse en un pasado de hace miles de años. Ha comenzado a muy temprana hora, el bosque tiene esa tenue luz del amanecer reciente y tan sólo se oye el canturrear de los pájaros.
En un punto del sendero se accede, tras un suave ascenso por pista, al llamado Mirador de la Somada Alta, desde donde se observa con claridad la extensión y la exuberancia de este bosque.
A partir de este punto comienza el descenso y el regreso al punto de partida.
Antes, aproximadamente a la altura del kilómetros 4’9, y tras unos metros de asfalto Fran se encuentra con otro de los miradores de la ruta, el de San Bartolo.
Después retoma el sendero hasta la caseta de información que hay al inicio del recorrido.
Fran no hace otra cosa que disfrutar de este fantástico encuentro con la naturaleza; la Naturaleza en mayúsculas.
La sensación de malestar que le había dado la jornada anterior, con esta ruta ha quedado totalmente compensado.
Incluso, en muchos momentos del recorrido, agradeció el momento de encontrar, a través de aquella leyenda, esta isla tan especial.
Es bastante temprano todavía y, en lugar de regresar a Santa Cruz, Fran decide dirigirse por la LP4 hacia el punto más elevado de la isla, visitar el Roque de los Muchachos y contemplar la Caldera de Taburiente.
A medida que asciende por esas zigzagueantes carreteras y traspasa las espesas nubes el espectáculo es sublime.
Fran llega hasta la cima, con ese espeso mar de nubes a sus pies que le dan al paisaje un toque inquietante.
Es un lugar de una belleza extrema y con una gran cantidad de puntos de interés. Los miradores del Roque de los Muchachos y de los Andenes, el vértice geodésico (2.421 m.s.n.m.), los observatorios y telescopios Isaac Newton, Mercator, Liverpool, William Herschel, Duch Open, Jacobus Capteyn, Cherencov, Nordic Optical, Nazional Galileo y el Gran Telescopio de Canarias.
En estos momentos Fran se da cuenta, como en otros muchos viajes que ha realizado, cuan diminuto es el Hombre ante la magnitud de la Naturaleza y del Universo.
Ahora ya toca regresar a Santa Cruz. La mañana ha estado bastante llena de actividades y emociones.
Fran llega al apartamento, toma una ducha y duerme una importante siesta.
Ya en el atardecer da una vuelta por el centro de la ciudad, toma unas cervezas en una tasca y, en la noche, cena en un buen restaurante de la avenida Marítima.
Vuelta al hotel a descansar que… este ha sido un gran día.
Miércoles, 14 de junio.
Hoy tiene que dejar el apartamento para trasladarse a otro lugar de la isla.
Sin mucha prisa, desayuna algo, recoge sus cosas y sale hacia su nuevo destino.
Fran tiene por costumbre, es una recomendación de uno de los psicólogos que ha visitado, diseñar de antemano, bien por escrito, bien mentalmente, todo aquello que desea hacer, en el orden en que lo desea realizar… tenerlo todo perfectamente planeado y… hacerlo. De este modo se siente más seguro a la hora efectuar cualquier acción.
Claro está que, todo no puede ser siempre perfecto, si alguna vez cualquiera de sus planes falla… el bloqueo es máximo y puede entrar en un pánico extremo que puede conducir al caos.
Y dicho esto, tal y como lo tiene organizado, Fran deja Santa Cruz de La Palma para dirigirse hacia El Paso, en el centro de la isla. Tiene que pasar necesariamente por Breña Alta y está dentro de sus planes pasar por un rincón de este municipio donde se encuentra el símbolo vivo de la leyenda que le ha traído hasta aquí.
A pesar de la extrema amabilidad de la gente, Fran se despista y se pierde tratando de encontrar lo que busca. Se detiene en un lateral de la carretera, respira y procura tranquilizarse; no está dispuesto a entrar en el pánico del que antes os he hablado.
Sabiendo que ésta es la zona, Fran piensa que habrá posibilidades en los próximos días.
Así que, sin más, toma la carretera LP301 que le conduce al municipio de El Paso, donde se encuentra el siguiente apartamento.
Antes, en el camino, hace una parada en el Refugio de Montaña El Pilar para comer algo y efectuar una pequeña caminata por la zona.
Comienza desde el mismo Refugio y, por carretera, se dirige al Mirador Astronómico del Llano del Jable.
A medio camino se desvía por un sendero a la derecha para visitar los restos del Poblado de Cabañas del Lomo de las Casas, Los Corrales o Barranco de las Ovejas, construcciones de los antiguos aborígenes de la isla.
Vuelve a la carretera para llegar al Mirador del llano del Jable, una hermosa atalaya donde poder contemplar las estrellas en noche claras.
Siguiendo en descenso la misma carretera, a unos 500 metros, Fran accede al sendero que por el interior le conduce hasta el Refugio El Pilar.
Después de un breve descanso Fran vuelve al coche y a eso de las 16:00 llega a su próximo alojamiento.
Un magnífico y amplio apartamento que dispone de una gran terraza con barbacoa, piscina y pista de tenis; todo un lujo.
Una buena ducha y sale en busca de un supermercado para hacer una pequeña compra de alimentos.
Ya en la tarde/noche merecida cena en la terraza y un buen descanso hasta el día siguiente, en el que Fran ya tiene prevista la actividad.
Jueves, 15 de junio.
Madrugar es algo habitual en nuestro protagonista. Hoy no iba a ser menos.
Un buen desayuno.
Un par de bocadillos y una botella de agua en la mochila y Fran sale, aún no ha amanecido, en dirección al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente para hacer el sendero del Barranco de las Angustias – Cascada de Colores.
El día está tremendamente despejado y entrar solo en la Caldera rodeado de esas majestuosas paredes, sinceramente, impone.
Fran camina con la solemnidad que requiere la ocasión, casi sin hacer ruido para no romper la magia.
Es alucinante. Brutal.
El sendero está bien señalizado pero, en algunos momentos, embobado con lo maravilloso del espectáculo, Fran se despista y pierde las indicaciones.
No le queda más remedio que ‘inventarse’ el camino… que, luego más adelante, retoma correctamente.
Esto hace que el recorrido se haga algo más largo y más duro de lo que debiera.
Llega, finamente, a la bifurcación. Recto, a la zona de acampada. Derecha, a la Cascada de Colores.
500 metros de recorrido para llegar a esta curiosa caída de agua.
Sobre los años 60 se construyó este dique para contener las aguas de la Caldera y los años han hecho que la piedra negra, el musgo y, sobre todo, el hierro le hayan dado este aspecto coloreado.
Ahora Fran regresa sobre sus pasos para volver al punto de inicio.
Fran llega al apartamento a eso de las 15:30, una buena ducha, una buena comida, una siesta, algo de tele, escribir, la cena y, sin prisas, hasta el día siguiente, que vuelve a tener cambio de alojamiento y ubicación.
Viernes, 16 de junio.
Después de un desayuno tranquilo, Fran deja el hospedaje, despidiéndose antes de la señora de la vivienda de enfrente que ejerce de casera. Una persona de una amabilidad exquisita.
Antes de abandonar el municipio, se acerca hasta la Ermita de la Virgen del Pino. Edificio situado en las laderas de la Cumbre Nueva, centro de veneración mariana que celebra su fiesta el 8 de septiembre.
Ahora Fran, y para coger el camino del sur de la isla, se dirige hacia el oeste y se desvía a la población de Tazacorte para ver su puerto y tomar un refrigerio.
Deja Tazacorte y, tras unos cuantos despistes de carretera, logra tomar la LP2 que es la carretera que lo conducirá hasta Fuencaliente de La Palma.
Su destino realmente es una zona llamada Las Caletas pero como ha quedado con los encargados del alojamiento a las 14:00 y hay tiempo de sobra, Fran deja el coche en Fuencaliente y se sienta en una cafetería a tomar un refresco.
Llega a su hora a la puerta de la residencia. Le atiende una señora que dice ser la madre de la dueña y que vive en la casa contigua. El apartamento es una pasada auténtica, Fran alucina en colores. Es precioso… y las vistas espectaculares.
Esa tarde decide quedarse descansando, pensando y relajado en la casa. Traía comida del hospedaje anterior y no necesita salir a comprar nada. Asi que hasta el día siguiente.
Sábado, 17 de junio.
El día ha amanecido plomizo y frío.
Fran pasa por la cafetería del día anterior a desayunar, luego va al supermercado de Fuencaliente para hacer algo de compra, la lleva a la casa, la organiza y vuelve al pueblo para hacer una visita al Volcán San Antonio.
El recorrido del Volcán San Antonio en Wikiloc.
Una breve caminata a la que se accede por un control de visitantes, pagando una entrada y que te permite ver de cerca este volcán, su cráter y su caldera.
La última erupción de este volcán data de 1.677 y desde su mirador se puede contemplar el Teneguía, otro de los volcanes más visitados de la isla, las Salinas y el Faro de Fuencaliente.
El tiempo empieza a empeorar, comienza a llover y Fran vuelve al hospedaje donde pasa el resto del día hasta la mañana siguiente.
Domingo, 18 de junio.
La mañana amanece tan gris como la del día anterior pero Fran no quiere quedarse en la casa. Prepara temprano su mochila y, primero, hace un desayuno en su ‘cafetería favorita’, después se dirige hasta la entrada al volcán San Antonio donde se inician dos senderos, uno, muy corto, al vértice geodésico llamado ‘Tablas’, y otro, el sendero que recorre la ruta llamada de Los Volcanes del Teneguía. Con ésta segunda opción Fran quiere llegar al vértice geodésico que está en el cráter del Teneguía pero, siguiendo senderos y marcas sin gps, ocurre lo que le ha ocurrido a él; ha dado vueltas y vueltas y, creyendo que estaba en el Teneguía, casi se vuelve loco buscando un vértice que no encuentra.
Claro que el Teneguía es otra montaña distinta.
El camino del vértice ‘Tablas’ en Wikiloc.
La ruta alrededor del Teneguía en Wikiloc.
También contribuye al despiste la niebla que hay en el inicio de la ruta.
Fran mira y busca algún vértice en la lejanía pero… no encuentra nada.
Ahora, eso sí, el paisaje es espectacular.
Y quizá no os habréis parado a pensarlo pero con toda la cantidad de despistes y equivocaciones que Fran ha tenido en todos estos días… no ha habido ni un agobio, ni un ataque de nervios, ni un bloqueo,… ni nada.
Tampoco vayáis a pensar que se le ha olvidado aquello que en el tercer día no pudo encontrar. El símbolo vivo de su leyenda aún esta en su mente.
Después de una buena caminata, Fran termina su ruta y vuelve al coche.
Ya el resto del día lo pasa preparando el siguiente, que es el último en la isla y hay todavía mucho que hacer.
Lunes, 19 de junio.
La maleta preparada desde la noche anterior.
Fran acude por última vez a desayunar, se despide de los chavales que la atienden, ni que decir tiene que son amables a rabiar.
Después, con el coche, se dirige al Faro de Fuencaliente, una vuelta por los alrededores, visita rápida de las Salinas y fotos con el vértice geodésico ‘Salinas’.
Fran regresa al apartamento, se despide de la señora y vuelve a Fuencaliente, a esas horas ya han abierto una tiendecita de regalos, para comprar algún detalle.
Pone rumbo al Aeropuerto de La Palma y regresa a su ciudad.
Pero antes, dos paradas.
La primera pilla de camino: El Parque Arqueológico de Belmaco.
El conjunto prehispánico de Belmaco es, sin ningún género de dudas, el más emblemático de La Palma. Se trata del primer yacimiento arqueológico descubierto en Canarias. El conjunto está formado por una preciosa estación de grabados rupestres geométricos que cuenta con 4 paneles en los se representan, sobre todo, espirales, círculos concéntricos y meandriformes. La cueva, presenta unas magníficas condiciones de habitabilidad y fue ocupada de manera permanente por los benahoaritas. La leyenda sostiene que fue el lugar de habitación de los capitanes del cantón de Tigalate, que eran dos hermanos conocidos por Juguiro y Garhagua. Otro dato interesante es que en el interior de la cavidad también se llevó a cabo el enterramiento de una persona. Por todas esta y otras evidencias, también se ha relacionado estas cuevas como lugar de santuario mágico-religioso en el que llevarían a cabo todo tipo de ritos relacionados, fundamentalmente, con la petición de lluvias.
Y la segunda, cómo no…
Los Dragos Gemelos.
A Fran se le han hecho esperar pero, finalmente, ha encontrado la carretera que le ha llevado hasta estos dos árboles entrelazados, símbolo de una de las leyendas que cautivo a nuestro amigo Fran y que hizo que realizara esta aventura.
La leyenda de los Dragos Gemelos se remonta justo a la época previa a la conquista y en la misma participan dos hermanos gemelos, Urunte y Timizara, y una bonita doncella benahorita de nombre Urbina. Ambos hermanos pretendían a la misma mujer, hasta el punto de que los celos les llevaron a disputar su amor en una contienda. La fatalidad se encargó de que no sobreviviera ninguno en el combate y en el mismo lugar donde derramaron su sangre, Urbina, en su inmensa tristeza, plantó dos esquejes de drago para recordarlos eternamente.
Fran no sólo ha encontrado estos dos magníficos árboles entrelazados, también una isla de una belleza inmensa, un sueño… y ha sacado de su interior la fortaleza necesaria para afrontar retos y reveses del día a día.
2017-06-del 12 al 19 LA PALMA, LA ISLA BONITA, UNA LEYENDA, UN SUEÑO. (SÓLO TEXTO)
Como tantas y tantas veces, Fran curioseaba por la red, observando, entre muchas otras cosas, instantáneas de lugares asombrosos y paradisíacos. Cuando las imágenes llamaban poderosamente su atención, entraba en su web y se recreaba en el contenido, en las explicaciones, en los comentarios… y fantaseaba sobre posibles viajes a esos lugares.
En eso andaba, hace unos meses, cuando quedó cautivado por unas fotos espectaculares. Entró en la página, contempló su belleza y leyó una de las leyendas sobre la zona que le dejó enamorado. Sintió que ese era, sin duda, su próximo destino.
Aquella maravilla no era otra que la isla de La Palma.
Cercano a los 60, solitario, complicado, cascarrabias, senderista, diabético, agorafóbico, medio ciego, casi sordo… Entre otras muchas cosas, hacen de Fran el curioso personaje de esta andanza.
La Palma, la que llaman ‘la isla bonita’, no sólo era el destino elegido por Fran, había otro objetivo; realizar sin compañía esta aventura y procurar vencer así los picos de agorafobia que padece desde hace muchos años.
Allá marchó, en busca de esos bellos rincones, en busca de caminos, senderos, montañas y, cómo no, también en busca de sí mismo.
Un lunes, 12 de junio, da comienzo este periplo.
Prácticamente medio día perdido entre vuelos y aeropuertos. Fran llega a Santa Cruz de la Palma a eso de las 14:30. Entre recogida del auto de alquiler y llegada al hotel, la tarde del primer día ya se ha echado encima. Mientras se instala en el apartamento, recorre las calles solitarias buscando un sitio para comer algo y algún comercio donde comprar provisiones, el día está casi terminado. Si a todo esto se le añade que apenas tiene cobertura en su móvil y que el gps, en el que ha guardado todos los senderos que quiere realizar, se acaba de estropear, la aventura no puede comenzar peor.
Ya en la noche, preocupado por estos contratiempos, cena temprano y empieza a replantearse cómo serán los próximos días.
Martes… y 13. Fran lleva toda la noche pensando en eso mismo.
Comienza el día muy temprano, prepara unos sandwiches, una botella de agua, la mochila y… toma el coche para dirigirse hacia el norte, al municipio de Puntallana, para realizar el sendero de ‘El cubo de la Galga’. Una caminata por un barranco que tiene uno de los bosques de laurisilva más bellos del mundo.
Fran recuerda bastante bien el recorrido de este sendero y es por ello que se anima a hacerlo sin el gps. Además, es algo que él no sabía, está estupendamente señalizado y no tiene pérdida alguna.
Un ascenso entre enormes tilos y helechos milenarios, que se entremezclan con viñáticos, aceviños, barbusanos y laureles. Este espectacular rincón, y otros muchos, convierten a La Palma en Reserva Mundial de la Biosfera.
El recorrido es absolutamente mágico. Fran tiene la sensación de encontrarse en un pasado de hace miles de años. Ha comenzado a muy temprana hora, el bosque tiene esa tenue luz del amanecer reciente y tan sólo se oye el canturrear de los pájaros.
En un punto del sendero se accede, tras un suave ascenso por pista, al llamado Mirador de la Somada Alta, desde donde se observa con claridad la extensión y la exuberancia de este bosque.
A partir de este punto comienza el descenso y el regreso al punto de partida.
Antes, aproximadamente a la altura del kilómetros 4’9, y tras unos metros de asfalto Fran se encuentra con otro de los miradores de la ruta, el de San Bartolo.
Después retoma el sendero hasta la caseta de información que hay al inicio del recorrido
Fran no hace otra cosa que disfrutar de este fantástico encuentro con la naturaleza; la Naturaleza en mayúsculas.
La sensación de malestar que le había dado el día anterior, con esta ruta ha quedado totalmente compensado.
Incluso, en muchos momentos del recorrido, agradeció el momento de encontrar, a través de aquella leyenda, esta isla tan especial.
Es bastante temprano todavía y, en lugar de regresar a Santa Cruz, Fran decide dirigirse por la LP4 hacia el punto más elevado de la isla, visitar el Roque de los Muchachos y contemplar la Caldera de Taburiente.
A medida que asciende por esas zigzagueantes carreteras y traspasa las espesas nubes el espectáculo es sublime.
Fran llega hasta la cima, con ese espeso mar de nubes a sus pies que le dan al paisaje un toque inquietante.
Es un lugar de una belleza extrema y con una gran cantidad de puntos de interés. Los miradores del Roque de los Muchachos y de los Andenes, el vértice geodésico (2.421 m.s.n.m.), los observatorios y telescopios Isaac Newton, Mercator, Liverpool, William Herschel, Duch Open, Jacobus Capteyn, Cherencov, Nordic Optical, Nazional Galileo y el Gran Telescopio de Canarias.
En estos momentos Fran se da cuenta, como en otros muchos viajes que ha realizado, cuan diminuto es el Hombre ante la magnitud de la Naturaleza y del Universo.
Ahora ya toca regresar a Santa Cruz. La mañana ha estado bastante llena de actividades y emociones.
Fran llega al apartamento, toma una ducha y duerme una importante siesta.
Ya en el atardecer da una vuelta por el centro de la ciudad, toma unas cervezas en una tasca y, en la noche, cena en un buen restaurante de la avenida Marítima.
Vuelta al hotel a descansar que… este ha sido un gran día.
Miércoles, 14 de junio.
Hoy tiene que dejar el apartamento para trasladarse a otro lugar de la isla.
Sin mucha prisa, desayuna algo, recoge sus cosas y sale hacia su nuevo destino.
Fran tiene por costumbre, es una recomendación de uno de los psicólogos que ha visitado, diseñar de antemano, bien por escrito, bien mentalmente, todo aquello que desea hacer, en el orden en que lo desea realizar… tenerlo todo perfectamente planeado y… hacerlo. De este modo se siente más seguro a la hora efectuar cualquier acción.
Claro está que, todo no puede ser siempre perfecto, si alguna vez cualquiera de sus planes falla… el bloqueo es máximo y puede entrar en un pánico extremo que puede conducir al caos.
Y dicho esto, tal y como lo tiene organizado, Fran deja Santa Cruz de La Palma para dirigirse hacia El Paso, en el centro de la isla. Tiene que pasar necesariamente por Breña Alta y está dentro de sus planes pasar por un rincón de este municipio donde se encuentra el símbolo vivo de la leyenda que le ha traído hasta aquí.
A pesar de la extrema amabilidad de la gente, Fran se despista y se pierde tratando de encontrar lo que busca. Se detiene en un lateral de la carretera, respira y procura tranquilizarse; no está dispuesto a entrar en el pánico del que antes os he hablado.
Sabiendo que ésta es la zona, Fran piensa que habrá posibilidades en los próximos días.
Así que, sin más, toma la carretera LP301 que le conduce al municipio de El Paso, donde se encuentra el siguiente apartamento.
Antes, en el camino, hace una parada en el Refugio de Montaña El Pilar para comer algo y efectuar una pequeña caminata por la zona.
Comienza desde el mismo Refugio y, por carretera, se dirige al Mirador Astronómico del Llano del Jable.
A medio camino se desvía por un sendero a la derecha para visitar los restos del Poblado de Cabañas del Lomo de las Casas, Los Corrales o Barranco de las Ovejas, construcciones de los antiguos aborígenes de la isla.
Vuelve a la carretera para llegar al Mirador del llano del Jable, una hermosa atalaya donde poder contemplar las estrellas en noche claras.
Siguiendo en descenso la misma carretera, a unos 500 metros, Fran accede al sendero que por el interior le conduce hasta el Refugio El Pilar.
Después de un breve descanso Fran vuelve al coche y a eso de las 16:00 llega a su próximo alojamiento.
Un magnífico y amplio apartamento que dispone de una gran terraza con barbacoa, piscina y pista de tenis; todo un lujo.
Una buena ducha y sale en busca de un supermercado para hacer una pequeña compra de alimentos.
Ya en la tarde/noche merecida cena en la terraza y un buen descanso hasta el día siguiente, en el que Fran ya tiene prevista la actividad.
Jueves, 15 de junio.
Madrugar es algo habitual en nuestro protagonista. Hoy no iba a ser menos.
Un buen desayuno.
Un par de bocadillos y una botella de agua en la mochila y Fran sale, aún no ha amanecido, en dirección al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente para hacer el sendero del Barranco de las Angustias – Cascada de Colores.
El día está tremendamente despejado y entrar solo en la Caldera rodeado de esas majestuosas paredes, sinceramente, impone.
Fran camina con la solemnidad que requiere la ocasión, casi sin hacer ruido para no romper la magia.
Es alucinante. Brutal.
El sendero está bien señalizado pero, en algunos momentos, embobado con lo maravilloso del espectáculo, Fran se despista y pierde las indicaciones.
No le queda más remedio que ‘inventarse’ el camino… que, luego más adelante, retoma correctamente.
Esto hace que el recorrido se haga algo más largo y más duro de lo que debiera.
Llega, finamente, a la bifurcación. Recto, a la zona de acampada. Derecha, a la Cascada de Colores.
500 metros de recorrido para llegar a esta curiosa caída de agua.
Sobre los años 60 se construyó este dique para contener las aguas de la Caldera y los años han hecho que la piedra negra, el musgo y, sobre todo, el hierro le hayan dado este aspecto coloreado.
Ahora Fran regresa sobre sus pasos para volver al punto de inicio.
Fran llega al apartamento a eso de las 15:30, una buena ducha, una buena comida, una siesta, algo de tele, escribir, la cena y, sin prisas, hasta el día siguiente, que vuelve a tener cambio de alojamiento y ubicación.
Viernes, 16 de junio.
Después de un desayuno tranquilo, Fran deja el hospedaje, despidiéndose antes de la señora de la vivienda de enfrente que ejerce de casera. Una persona de una amabilidad exquisita.
Antes de abandonar el municipio, se acerca hasta la Ermita de la Virgen del Pino. Edificio situado en las laderas de la Cumbre Nueva, centro de veneración mariana que celebra su fiesta el 8 de septiembre.
Ahora Fran, y para coger el camino del sur de la isla, se dirige hacia el oeste y se desvía a la población de Tazacorte para ver su puerto y tomar un refrigerio.
Deja Tazacorte y, tras unos cuantos despistes de carretera, logra tomar la LP2 que es la carretera que lo conducirá hasta Fuencaliente de La Palma.
Su destino realmente es una zona llamada Las Caletas pero como ha quedado con los encargados del alojamiento a las 14:00 y hay tiempo de sobra, Fran deja el coche en Fuencaliente y se sienta en una cafetería a tomar un refresco.
Llega a su hora a la puerta de la residencia. Le atiende una señora que dice ser la madre de la dueña y que vive en la casa contigua. El apartamento es una pasada auténtica, Fran alucina en colores. Es precioso… y las vistas espectaculares.
Esa tarde decide quedarse descansando, pensando y relajado en la casa. Traía comida del hospedaje anterior y no necesita salir a comprar nada. Asi que hasta el día siguiente.
Sábado, 17 de junio.
El día ha amanecido plomizo y frío.
Fran pasa por la cafetería del día anterior a desayunar, luego va al supermercado de Fuencaliente para hacer algo de compra, la lleva a la casa, la organiza y vuelve al pueblo para hacer una visita al Volcán San Antonio.
Una breve caminata a la que se accede por un control de visitantes, pagando una entrada y que te permite ver de cerca este volcán, su cráter y su caldera.
La última erupción de este volcán data de 1.677 y desde su mirador se puede contemplar el Teneguía, otro de los volcanes más visitados de la isla, las Salinas y el Faro de Fuencaliente.
El tiempo empieza a empeorar, comienza a llover y Fran vuelve al hospedaje donde pasa el resto del día hasta la mañana siguiente.
Domingo, 18 de junio.
La mañana amanece tan gris como la del día anterior pero Fran no quiere quedarse en la casa. Prepara temprano su mochila y, primero, hace un desayuno en su ‘cafetería favorita’, después se dirige hasta la entrada al volcán San Antonio donde se inician dos senderos, uno, muy corto, al vértice geodésico llamado ‘Tablas’, y otro, el sendero que recorre la ruta llamada de Los Volcanes del Teneguía. Con ésta segunda opción Fran quiere llegar al vértice geodésico que está en el cráter del Teneguía pero, siguiendo senderos y marcas sin gps, ocurre lo que le ha ocurrido a él; ha dado vueltas y vueltas y, creyendo que está en el Teneguía, casi se vuelve loco buscando un vértice que no encuentra.
Claro que el Teneguía es otra montaña distinta.
También ha contribuido al despiste la niebla que había en el inicio de la ruta.
Fran mira y busca algún vértice en la lejanía pero… no encuentra nada.
Ahora, eso sí, el paisaje es espectacular.
Y quizá no os habréis parado a pensarlo pero con toda la cantidad de despistes y equivocaciones que Fran ha tenido en todos estos días… no ha habido ni un agobio, ni un ataque de nervios, ni un bloqueo,… ni nada.
Tampoco vayáis a pensar que se le ha olvidado aquello que en el tercer día no pudo encontrar. El símbolo vivo de su leyenda aún esta en su mente.
Después de una buena caminata, Fran termina su ruta y vuelve al coche.
Ya el resto del día lo pasa preparando el siguiente, que es el último en la isla y hay todavía mucho que hacer.
Lunes, 19 de junio.
La maleta preparada desde la noche anterior.
Fran acude por última vez a desayunar, se despide de los chavales que la atienden, ni que decir tiene que son amables a rabiar.
Después, con el coche, se dirige al Faro de Fuencaliente, una vuelta por los alrededores, visita rápida de las Salinas y fotos con el vértice geodésico ‘Salinas’.
Fran regresa al apartamento, se despide de la señora y vuelve a Fuencaliente, a esas horas ya han abierto una tiendecita de regalos, para comprar algún detalle.
Pone rumbo al Aeropuerto de La Palma y regresa a su ciudad.
Pero antes, dos paradas.
La primera pilla de camino: El Parque Arqueológico de Belmaco.
El conjunto prehispánico de Belmaco es, sin ningún género de dudas, el más emblemático de La Palma. Se trata del primer yacimiento arqueológico descubierto en Canarias. El conjunto está formado por una preciosa estación de grabados rupestres geométricos que cuenta con 4 paneles en los se representan, sobre todo, espirales, círculos concéntricos y meandriformes. La cueva, presenta unas magníficas condiciones de habitabilidad y fue ocupada de manera permanente por los benahoaritas. La leyenda sostiene que fue el lugar de habitación de los capitanes del cantón de Tigalate, que eran dos hermanos conocidos por Juguiro y Garhagua. Otro dato interesante es que en el interior de la cavidad también se llevó a cabo el enterramiento de una persona. Por todas esta y otras evidencias, también se ha relacionado estas cuevas como lugar de santuario mágico-religioso en el que llevarían a cabo todo tipo de ritos relacionados, fundamentalmente, con la petición de lluvias.
Y la segunda, cómo no…
Los Dragos Gemelos.
A Fran se le han hecho esperar pero, finalmente, ha encontrado la carretera que le ha llevado hasta estos dos árboles entrelazados, símbolo de una de las leyendas que cautivo a nuestro amigo Fran y que hizo que realizara esta aventura.
La leyenda de los Dragos Gemelos se remonta justo a la época previa a la conquista y en la misma participan dos hermanos gemelos, Urunte y Timizara, y una bonita doncella benahorita de nombre Urbina. Ambos hermanos pretendían a la misma mujer, hasta el punto de que los celos les llevaron a disputar su amor en una contienda. La fatalidad se encargó de que no sobreviviera ninguno en el combate y en el mismo lugar donde derramaron su sangre, Urbina, en su inmensa tristeza, plantó dos esquejes de drago para recordarlos eternamente.
Fran no sólo ha encontrado estos dos magníficos árboles entrelazados, también una isla de una belleza inmensa, un sueño… y ha sacado de su interior la fortaleza necesaria para afrontar retos y reveses del día a día.
PICO DUARTE (3.098 m.s.n.m.) – RELATO DEL TREKKING
Primera etapa.
A eso de las 9:30 de la mañana del 15 de abril de 2015 nos despedimos de Evelyn y Liliana en La Ciénaga; ellas volvían a Santo Domingo. Sergio, la perrita Talía y yo caminamos, junto a Amado, el guía, y las tres mulas hasta la entrada al Parque Nacional Armando Bermúdez para iniciar el trekking de tres días de duración que nos llevaría a la cumbre más alta de la Antillas, Pico Duarte.
Al principio el sendero, muy bien señalizado, se hace en suave ascenso siguiendo el curso de uno de los afluentes del río Yaque del Norte. Esta primera parte del recorrido es bastante sencilla y cómoda, acompañados en todo momento de una tupida selva tropical y de los sonidos del agua y multitud de pájaros.
A los cuatro primeros kilómetros nos encontramos con el primer punto de descanso, Los Tablones.
Aquí una breve parada para beber y, seguidamente, continuar el sendero.
Nuestro próximo punto es el Alto de la Cotorra y ahora ya la caminata comienza a ser dura. La subida es tremenda, la humedad en el aire hace insoportable la respiración, el día está mucho más avanzado y el sol pica de lo lindo.
A nuestra llegada al Alto de la Cotorra esperábamos encontrar al guía y las mulas (dos de ellas son de carga, la otra de apoyo) pero Amado ha seguido hasta el siguiente punto. Nosotros apenas si tenemos agua (la llevan las mulas) y esto nos toca la moral, la verdad.
Seguimos caminando y confiando que en La Laguna haya una gran parada para reponer fuerzas.
Desde el Alto de la Cotorra a La laguna hay 2,8 kilómetros que se nos hacen eternos, la subida es bestial y necesitamos tomar aire cada muy pocos pasos. Sergio va por delante y yo cada vez me quedo más atrás. Tanto que llega un momento que me paro, me siento en una piedra y casi casi pierdo el conocimiento. No tengo agua y noto que tengo un bajón de tensión importante. Saco fuerzas de donde puedo y sigo caminado. Llego, por fin, a La Laguna. Allí están Sergio y Amado. El guía al verme tan descompuesto, taquicárdico, con un ojo ensangrentado (la tensión ha roto alguna venilla) y desorientado me sube rápidamente a la mula de apoyo. Hacemos aquí un descanso largo, bebemos y comemos algo de fruta.
Continuamos. Ahora, pasando por El Cruce, tenemos que llegar hasta Agüita Fría, donde haremos otra parada importante. Yo, naturalmente, voy a cuatro patas (nunca mejor dicho) y estos 3,5 kilómetros los agradece mi cuerpo, sinceramente.
En Agüita Fría, descanso. Sergio es quien ahora se ha quedado atrás y, después de beber y comer unas tajadas de melón, yo continuo a pie mientras Amado se queda esperando a mi hermano. Le pido al guía que si viene muy hecho polvo que coja la mula.
Finalmente, yo camino con tranquilidad, me alcanzan todos. Sergio, aunque ha subido al equino, ha optado por seguir caminando pues dice que parado sobre la mula se enfría y es peor.
Por fin llegamos a La Compartición y este es el punto final de esta primera jornada.
Aunque el cartel indica que la suma de kilómetros hasta el refugio de La Compartición son 18,10 Kms. el gps de mi hermano marca que hemos realizado 19 kilómetros exactos… Ahí es ná!!!
Ha sido un día durísimo. Hemos tardado entre 8 y 8,30 horas para completarlo y el desnivel aproximado es de 1850 mts (+/-)
Cae la noche y Amado nos prepara algo de cena, hace frío y comemos alrededor de una buena fogata. Un poco de charla y… a los sacos a dormir.
Segunda etapa.
No hemos madrugado demasiado ya que la ruta de hoy, la que nos lleva a la cima, tan sólo es de 10 kms. (5 de subida y 5 de bajada)
A las 10 de la mañana del día 16 de abril de 2015 nos ponemos en marcha en dirección al Valle de Lilís. Es un ascenso bastante sencillo y nada incómodo. En un momento que Sergio y yo estamos haciendo una pequeña parada, vemos a los lejos que el guía está llegando a nosotros subido en la mula de apoyo (las de carga quedaron en el refugio) y pensamos ‘vaya cara tiene el menda!!!‘ que sólo se ha hecho a pie los kilómetros que yo usé la mula el día anterior. Le digo a mi hermano… ‘Coge la mula tú’… ‘No, no, súbete tú’, me contesta… y yo, aunque sólo sea por fastidiar al gachó… me subo a la mula, jajajaja. Nada, yo creo que no fueron ni 900 metros.
Llegamos a Valle de Lilís, dejamos al equino atado a un tronco y continuamos, ahora ya todos, a pie.
Un ascenso importante, aunque bastante llevadero y llegamos al punto más alto de las Antillas.
Pico Duarte, 3.098 metros sobre el nivel del mar.
Esta cumbre está dedicada, con un busto, una estatua, unas placas y la bandera dominicana, a este padre de la patria de la República Dominicana:
Juan Pablo Duarte y Díez (Ciudad Colonial, Santo Domingo, España colonial; 26 de enero de 1813–Caracas,Venezuela; 15 de julio de 1876) fue un político y activista liberal dominicano. Está considerado, junto a Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, uno de los Padres de la patria y fundadores de la República Dominicana. Ideó y presidió la organización político-militar clandestina La Trinitaria, creada para luchar contra la invasión haitiana y por la independencia.
Desde el exilio Duarte supervisó y financió la guerra de independencia llevada a cabo por sus compañeros de lucha, lo que derivó en su ruina económica. Su liderazgo lo convirtió en blanco de acusaciones que lo llevaron a ser expulsado de la recíén creada nación en varias ocasiones. Su visión liberal se vio socavada por las élites conservadoras que pretendían someter el país a las potencias coloniales y volver al regionalismo tradicional. Sin embargo, sus ideales democráticos, han servido como principios rectores para la mayoría de los gobiernos dominicanos. Su iniciativa lo convirtió en un mártir político a los ojos de las generaciones posteriores.
En 1842, Duarte se convirtió en oficial de la Guardia Nacional, a la sazón dirigida por el gobierno haitiano. En 1843 participó en la «Revolución Reformista» contra la dictadura de Jean Pierre Boyer, quien amenazaba con invadir la parte occidental de la isla con intención de unificarla. Tras la derrota del presidente haitiano Charles Herard y la proclamación de la independencia dominicana en 1844, la Junta formada para designar al primer gobernante de la nación eligió por mayoría a Duarte para presidirla pero él declinó la propuesta, tomando el cargo en su lugar Tomás Bobadilla.
Duarte sostuvo fuertes desacuerdos con sectores conservadores, en especial con el terrateniente Pedro Santana, quien consideraba inviables las ideas independentistas de Duarte. De estas pugnas, Santana salió fortalecido mientras que Duarte sufrió varios destierros y murió exiliado en Venezuela en 1876.
Un buen rato allá en los alto contemplando unas vistas impresionantes de los picos de alrededor, La Pelona, La Rucilla, etc…
Iniciamos el descenso, sin grandes problemas. Llegamos al Valle de Lilís, Amado se sube a la mula y nosotros, pasito a pasito, hasta La Compartición.
Llegamos a la hora de comer. Amado había preparado un guiso magnífico. Después algo de aseo, algo de siesta, algo de cena y, en la noche despejada, fría y cuajada de estrellas, un poco de charla alrededor del fuego y… a dormir.
Tercera etapa.
Hoy tocaba madrugar bastante.
Después de un buen desayuno, a eso de las 6.00 de la mañana del 17 de abril de 2015 nos disponemos a realizar el último tramo de esta ruta.
Amado nos dice que empecemos nosotros que él nos alcanza. Dejamos el refugio de La Compartición. Aunque se supone que ahora todo es bajada, desde el refugio hasta Agüita Fría hay un ascenso de cojones.
Llegamos a Agüita Fría, Sergio va por delante. Pasa este punto. Yo, cuando llego, hago un breve descanso y continuo. Ni rastro del guía y las mulas.
Llego a El Cruce. Sergio ha seguido caminando. Yo hago una parada. Me quedo pensando por dónde hay que continuar y me decido por la senda de la derecha. Cuando llevo cerca de dos kilómetros de descenso me doy cuenta que ese camino no me es familiar. Vuelvo a subir hasta llegar de nuevo al cruce. Tomo el sendero de la izquierda. El guía todavía no da señales de vida.
A menos de 150 metros de La Laguna me alcanza Amado. Le digo que me deje la mula que estoy cansado (estaba más harto de su morro que cansado, la verdad). Llegamos a La Laguna, aquí está mi hermano que el pobre ha ido todos estos kilómetros sin nada de agua. Bebemos todo lo que podemos. Nos comemos una piña como si se fuera a acabar el mundo. Seguimos. Ahhhh, ahora sí… yo en la mula!!! No te jode!!! jajajaja
Pasamos el Alto de La Cotorra, llegamos a Los Tablones. Aquí hacemos una parada para, aprovechando que el río está cerca, darnos unos chapuzones. Cómo lo agradecen nuestras viejas carnes!!!
Ahora ya caminando todos. hacemos los últimos 4 kilómetros hasta llegar a La Ciénaga.
Cervecita fría en un colmado antes de llegar a casa de Amado donde nos espera una buena comida y, algo más tarde, las chicas que vienen para recogernos.
Han sido unos 48 kilómetros, hechos en 2 días y medio y con una altura acumulada de más de 2500 mts.
Fin de este estupendo sendero.
2014-05-28 A mi padre (22/11/1913 – 28/05/2014)
Aunque esta página está dedicada a todo lo que se refiere a la montaña, yo no podía pasar por alto dedicar una entrada a la figura de mi padre. Un ser que en esencia amaba la aventura.
Lo cierto es que resulta complicado hacer un breve recorrido por la extensa vida de este hombre.
Resumir e intentar destacar aspectos, vivencias y recuerdos… no es nada fácil.
Y no es por no tener de dónde elegir; cien años dan mucho de sí.
Cien años. Cien años. Cien años, seis meses y seis días, para ser más exactos.
En aquellos lejanos tiempos, en un pequeño pueblo de León, frontera con Asturias y al pie de los Picos de Europa, en una humilde familia numerosa, nació el hombre que nos ocupa.
Sus padres no se complicaron mucho. Nació el día 22 de noviembre, el día de Santa Cecilia, y le pusieron el nombre del santo. Cecilio.
Las ganas de conocer mundo, tal vez empujado por sus hermanos mayores, tal vez por las necesidades de los tiempos que corrían, le llevaron a dejar su Cistierna natal para aventurarse, a través del ejército, a recorrer lugares y países que sólo existían en los mapas de la escuela.
Hay que pensar que vivió de manera directa la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.
Estuvo en Rusia. Contaba durísimas anécdotas de su periplo por las tierras de aquella antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Historias que dejaban con la boca abierta a todos los que las escuchábamos. Incluso nos podía enseñar físicamente las huellas de aquella lucha con el frío más intenso; su pierna retorcida y seriamente dañada por los efectos de la congelación.
Después, y como una gran vuelta de tuerca, cambió las estepas y las gélidas temperaturas por el calor más sofocante y el desierto por excelencia; estuvo en los últimos tiempos del antiguo Sahara Español.
Algunas veces yo he llegado a preguntarle sobre estas dos etapas y él siempre ha contestado que el ejercito le sirvió para tener una profesión en un futuro pero, sobre todo, sobre todo, para vivir aventuras. Era algo que resaltaba sobre manera. Incluso llegó a decir que le quedaba pendiente hacer un safari en África.
Con lo aprendido en la milicia estuvo trabajando duro como mecánico de vehículos durante muchos, muchos años… Años en los que el destino le tenía preparadas nuevas experiencias, nuevas aventuras… Conoció a María Dolores, contrajo matrimonio, tuvo dos hijos, Mariló y Pedro… y, en plena mitad del siglo XX, vivió esta etapa familiar con la austeridad y rectitud que marcaba su carácter castellano y la postguerra de nuestro país.
Enviudó y, mientras sus dos hijos iban creciendo, se refugió en su trabajo.
Al cabo del tiempo conoció a Isabel, otra viuda con dos hijos, Paco y Rafa, con la que volvió a casarse e inicio una nueva etapa.
Al año nació Sergio, hijo de este segundo matrimonio.
Aquí, Cecilio, ya en plena madurez, tuvo que lidiar con los dos hijos de Isabel y este niño que, al principio, tenía un carácter algo complicado.
En este punto, en el que yo ya estoy en esta historia de lleno, Cecilio pasa de ser Cecilio a ser mi padre. Y a convertirse en una pieza fundamental.
El tiempo pasa y nuestras vidas van cambiando, formamos familias, tenemos hijos, incluso nietos… y esa sobriedad y severidad castellana de mi padre se va suavizando con el paso de los años.
La muerte de su hijo Pedro supone un mazazo difícil de superar y será una herida que él llevará hasta el final de sus días.
Hasta estos últimos meses, mi padre ha demostrado ser un hombre con una salud de hierro. Jamás estuvo hospitalizado. Nunca tuvo que tomar medicamentos y su cabeza se ha mantenido despierta en todo momento.
Aferrado a la vida con uñas y dientes. Siempre.
Pero es la vida la que, finalmente, y siguiendo su lógico curso, se ha despedido de él.
Aquí quedamos su viuda, sus hijos, sus nietos, sus biznietos, algunos amigos y conocidos que, en este momento, dedicamos unos minutos de silencio… para honrar la memoria de Cecilio… que para mi ha sido un gran padre y el hombre que hizo de su vida la más grande de las aventuras.
Ahora, y para cerrar este círculo, sus cenizas volverán a su pueblo de León, a esa montañas de los Picos de Europa… y su recuerdo siempre estará en nuestros corazones.