Sábado, día 11 de junio da comienzo esta aventura.
Reme, Pedro y yo partimos desde la estación de tren de Alicante, a primera hora de la mañana, en dirección a Madrid. Nuestra intención es la de pasar unas horas en la capital, tiempo de calor máximo e insoportable, para dirigirnos al aeropuerto de Barajas-Adolfo Suarez y, en la medianoche, tomar el vuelo de Icelandair que nos llevará a Islandia para comenzar el recorrido por este maravilloso país/isla.
Domingo, 12 de junio.
Llegamos, con más de una hora de retraso y casi la pérdida de mi mochila, al aeropuerto internacional Leif Eriksson de Keflavík. Allí nos espera William, el muchacho que nos va a acercar al primero de los alojamientos.
Sobre las 08:30, hora local, llega Javi, nuestro guía, al hotel, nos hace la presentación del resto de los miembros del grupo, nos muestra el plan para ese día y nos ponemos en marcha.
Emi, Edu, María, Nuria y Ferrand son los componentes catalanes de este conjunto de viajeros.
Después del desayuno y las presentaciones, subimos nuestros equipajes a la furgoneta y, junto a Javi, nos ponemos en camino hacia los primeros puntos de interés de este viaje.
Llegamos, hacia el sur, a espectaculares acantilados desde los que podemos observar grandes colonias de aves marinas, como los charranes árticos, las lavanderas y los frailecillos (aunque aquí, de momento, no los encontramos).
Ahora nos vamos hasta Þingvellir, un lugar de extrema importancia en este país.
Þingvellir (Thingvellir) es un enclave histórico y parque nacional de Islandia situado al este de Reikiavik. Es famoso por albergar el Alþing (Althing), el lugar donde se reunía el parlamento islandés desde el s. X hasta el s. XVIII. Allí también se encuentran la iglesia de Þingvellir y unas antiguas ruinas construidas en piedra. El parque está situado en un valle escarpado formado por la separación de dos placas tectónicas, con acantilados rocosos y fisuras, como la falla de Almannagjá.
Hacemos un recorrido por entre los distintos senderos del parque, entre las dos placas, la euroasiática y la norteamericana.
Tenemos la posibilidad, en este primer día, de observar no sólo charranes árticos y lavanderas, también gansos, cisnes, zarapitos, eider común, lagópodos, etc…
En este primer circuito, el llamado ‘Círculo de Oro’, visitamos ahora el archiconocido Geysir.
El Geysir, también conocido como El Gran Geysir, es el géiser más antiguamente conocido y uno de los ejemplos más impresionantes de este fenómeno en todo el mundo. Está situado en el valle Haukadalur, ubicado en la colina Laugarfjall.
A unos diez kilómetros de este imponente espectáculo llegamos hasta Gullfoss (Cascada dorada), una de las cataratas más impresionantes de Islandia, es uno de los monumentos naturales más visitados del país. A ello contribuyen dos elementos. El primero su belleza y grandiosidad. Se trata de una cascada creada por la ruptura de las placas que crean el paisaje islandés. Un inmenso bloque de roca roto y quebrado ha dado origen al salto de agua al desplazarse. La falla ha sido horadada y ampliada a través de las eras por el río Hvítá que significa río blanco.
Nos dirigimos por el noroeste hacia el siguiente alojamiento, muy próximo a la Península de Snaefellsnes, donde pasaremos las dos siguientes noches.
Lunes, 13 de junio.
Después de un descanso reparador y un buen desayuno, comenzamos el recorrido por esta península, lugar de especial riqueza, donde se encuentra el volcán homónimo (el que sirvió de inspiración a Julio Verne para su novela ‘Viaje al centro de la Tierra’), varios glaciares, hermosas playas y la posibilidad de avistar distintas especies de aves.
El día de hoy es muy frío (4º, sensación térmica de -3º) y lluvioso. Ya en el anterior me resfrié y ahora ya he terminado por caer enfermo.
Absolutamente debilitado y sin aliento, tengo que hacer de tripas corazón y seguir el ritmo que marca el grupo. En ocasiones la coordinación de los pies se hace dificultosa y me encuentro sin fuerzas. Algo que me pone de muy mala leche, la verdad.
Nos acompañan las colonias de charranes, zarapitos, agachadizas, etc… De momento, ningún rastro del frailecillo, o puffin, y avistamiento lejano de alguna que otra foca.
Aunque yo no estoy mucho por la labor, procuro sacar mi mejor sonrisa para las fotos.
Termina la jornada y volvemos al mismo alojamiento que la noche anterior.
Ducha, ropa seca, cena ligera y a la cama para reponerse para el día siguiente.
Martes, 14 de junio.
Este es el día que dejamos los apartamentos y nos encaminamos hacia el norte de la península, a la Kirkjufell Mountain.
Hermosas vistas en un día bastante despejado y temperatura agradable.
Llegamos hasta el puerto de Stykkishólmsbær, pequeña ciudad y municipio de Islandia que se encuentra en la zona central de la región de Vesturland, en el condado de Snæfellsnes.
Aquí, antes de tomar el ferry que nos lleve a los fiordos del oeste, realizamos una pequeña caminata por Súgandisey Island Lighthouse.
Ahora el ferry nos lleva hasta Flatey que es la isla más grande de un archipiélago de unas cuarenta islas grandes e islotes situados en Breiðafjörður en la parte noroeste de Islandia. Flatey y sus islas circundantes fueron creadas según se cree a partir de un gran glaciar durante la era de hielo.
El ferry continua su trayectoria hasta las tierras de los fiordos del oeste.
Nos dirigimos ahora hasta Látrabjarg, un cabo formado por altos acantilados que albergan a millones de aves marinas. Látrabjarg está situado en el extremo noroeste del país, en la península de Westfjords, que es perteneciente a la misma región de Vestfirðir, municipio de Vesturbyggö.
Este es el lugar donde habita la mayor colonia de frailecillos.
Por fin, el esquivo pájaro, se muestra ante nosotros en todo su esplendor.
Una buena caminata por los acantilados para observar estas simpáticas aves que son uno de los símbolos de Islandia.
Termina esta jornada dirigiéndonos a nuestro próximo albergue.
Aseo, cena y descanso hasta el día siguiente.
Miércoles, 15 de junio.
Hoy recorremos diferentes puntos de los fiordos del oeste.
Llegamos hasta Dynjandifoss, una cascada situada en el fiordo Arnarfjörður de la región de Vestfirðir, al noroeste del país. También se le conoce como Fjallfoss (cascada de montaña).
Está compuesta por una serie de siete saltos y tiene una altura total de 100 metros, por cerca de 30 de largo en la parte más alta, y de 60 en la base. En verano vierte entre 2 y 8 metros cúbicos por segundo, mientras que en inverno el caudal se divide por la mitad.
Almuerzo en la zona recreativa, en la base de la cascada.
Llegada al albergue, en la península de Broddanes, lugar de cría de multitud de aves.
Las fotos muestran una de las cenas que realizamos en el alojamiento.
Y sí, he dicho cena. Una de todas las que hemos hecho bajo la luz del día; aquí, en estos meses, no deja de haber luz toda la jornada.
Jueves, 16 de junio.
Dejamos la península de los fiordos del oeste y entramos de lleno en el norte del país.
Nos dirigimos hasta las playas de Hvítserkur, en la costa este de la península de Vatnsnes, en Norðurland Vestra.
Lugar donde se pueden observar grandes grupos de focas, aunque en esta ocasión sólo pudimos ver alguna en la lejanía.
También son abundantes las colonias de gaviotas, charranes, fulmares, eider, etc…
Destaca sobre muchas cosas la gran roca basáltica que preside la playa. El farallón cuenta con dos arcos en su base que le dan la apariencia de un dragón bebiendo agua.
El nombre de Hvítserkur (camisa blanca, en islandés) se debe al color del guano depositado por las aves.
Vamos ahora hasta los alrededores de Blonduós, concretamente a Hrútey í Blöndu (Hrútey Island in Blanda River), una reserva natural que se encuentra dentro del río Blanda.
Lugar perfecto para almorzar y observar aves. Encontramos algunos nidos (posiblemente abandonados) de gansos.
Continuamos nuestro camino y, a eso de la media tarde, llegamos a Akureyri.
Ocupamos las habitaciones del alojamiento y el grupo tenía el resto del día sin actividades.
Yo decidí descansar mientras Pedro, Reme y la familia catalana se dedicaron a callejear por la ciudad.
En la ‘noche’ habíamos quedado para cenar, junto al guía, Javi, en un restaurante de la zona.
Viernes, 17 de junio.
Desayunamos más temprano que de costumbre.
La actividad que se presenta requiere madrugar un poco.
Nos dirigimos hasta el pequeño pueblo de Hauganes, en el centro de Eyjafjörður, el fiordo más largo de la Islandia septentrional.
Aquí tomamos un barco para realizar el llamado ‘Safari de avistamiento de ballenas’
Hoy el mar está bastante calmado y tenemos la suerte de poder ver algunos ejemplares emergiendo del fondo para respirar. Por los alrededores de la isla de Hrisey encontramos varias ballenas jorobadas.
Una de ellas, y este es el momento más emocionante para mi, pasa a menos de un metro del barco, justo a mi lado, con toda su majestuosidad, como recreándose en su movimiento y como sabiendo que me va a hipnotizar con su baile.
Dejamos la costa y nos acercamos hasta otro de los puntos de interés de la jornada, el lago Myvant y su famosa Godafoss, la cascada de los dioses.
El día se ha puesto realmente feo, con un fuerte viento y muy lluvioso, pero el espectáculo de la catarata es realmente alucinante.
Dentro de la región de Myvant, nos dirigimos hasta Krafla, la caldera volcánica de más de 10 kilómetros de diámetro y con una larga zona de fisuras de hasta 90 kilómetros.
Unas fotos en uno de los más conocidos cráteres de la zona, el llamado Viti.
Paseo por Leirhnjukur, en Wikiloc.
Un largo paseo por entre los campos de lava y sus fumarolas en Leirhnjukur. Todo ello bajo una lluvia que nos ha calado hasta los huesos.
Sábado, 18 de junio.
Después de la noche en el albergue, nuestro día gira en torno al lago Myvant, entorno esencial para la observación de aves.
Antes, nos acercamos para contemplar la cascada de Dettifoss, la más caudalosa de toda Europa.
Es realmente alucinante escuchar el rugido de sus aguas y la fuerza de su caída.
Ahora ya sí, nos vamos a la zona del gran lago Myvant, dejamos el transporte cerca del Sigurgeir’s Bird Museum y damos paseos por sus alrededores, en un día que está resultando mucho mejor que el anterior.
El entorno del lago es lugar de numerosas anátidas que en este mes se encuentran en plena época de cría. Se pueden observar grupos de Ánade azulón, Archibebe común, Bisbita pratense, Charrán ártico, Cisne cantor, Esmerejón, Gaviotas, Lavanderas, Págalos, etc…
La situación geográfica de Mývatn lo convierte en una intersección de especies propias de Norteamérica, del Ártico y Europa.
Pequeña caminata por los Skútustaðagígar, en Wikiloc.
Caminamos por la zona de los Skútustaðagígar, que son unos pseudocráteres, realmente no son respiraderos volcánicos productores de magma, sino que se formaron por explosiones de gas cuando la lava hirviendo fluyó sobre las superficies frías y húmedas hace unos 2.300 años.
Otro de los hermosos paseos por los alrededores del lago es la de la reserva natural de Hofdi.
Paseo por la reserva natural de Hofdi, en Wikiloc.
Entre una vegetación espesa, con el lago como telón de fondo y el canto y trinar de los pájaros como banda musical, éste ha sido uno de los paseos más hermosos.
Ahora nos dirigimos hacia la zona de Dimmuborgir, un área de enormes campos de lava que está compuesta de varias cavernas y formaciones rocosas, los restos de actividad volcánica son quizá recuerdos de una antigua ciudadela derrumbada.
Lugar que se ha prestado a alimentar numerosas leyendas de trolls y seres del inframundo.
Finalmente llegamos al interior de una de las cuevas de este recorrido, la que tiene en su interior una laguna de agua termal y formó parte de una de las escena más tórridas de ‘Juego de Tronos’.
Domingo, 19 de junio.
Después del desayuno, dejamos el albergue y nos dirigimos a la zona geotérmica de Hverir.
Un gran paseo por este entorno de otro planeta, entre grandes fumarolas de gases sulfúricos y sus grandes pozas de lodo hirviendo.
Una mañana bastante despejada, aunque fría, en la que esta actividad, que estaba prevista para el día anterior, la hemos podido disfrutar hoy.
Tomamos la R1, en dirección a los fiordos del este, y en un cierto punto nos desviamos por la F907 para llegar a Möðrudalur.
Una parada en esta pequeña y singular localidad, perteneciente a los desiertos interiores de la isla, confluencia de caminos para cruzarla transversalmente y lugar de posibles avistamientos del ansar piquicorto.
Continuamos nuestra ruta y nos adentramos de lleno en los fiordos del este.
Llegamos, después de bastantes kilómetros en la furgoneta, a la población costera de Djúpivogur, en la región de Austurland, lugar de interés histórico, conocido puerto y populares museos.
Ya por la tarde, camino del nuevo albergue, pasamos por la playa de arenas negras de Fauskasandur, admirando sus formaciones rocosas, sus colonias de aves y alguna que otra foca.
Ahora nos dirigimos hasta Nature Reserve Beach, un impresionante mirador donde disfrutar de la fuerza del mar.
Llegamos a la población de Höfn donde tenemos nuestro siguiente hospedaje.
Lunes, 20 de junio.
Höfn está ya muy cerca del Parque Nacional Vatnajökull, y hasta sus inmediaciones nos dirigimos en este día, concretamente hasta la gran laguna de icebergs, Jökullsárlón.
Paseo por la laguna, en Wikiloc.
Realmente ésta es una de las joyas de la corona, en cuanto a atracción turística, que tiene ese país.
El poderío visual que tiene esta inmensa laguna, surcada por multitud de icebergs, es de una belleza que te parte en dos.
Jökulsárlón es el lago más profundo de Islandia, con una profundidad máxima de 248 metros y su superfifie mide 18 km2.
Los icebergs que tiene están compuestos por hielo de más de 1000 años de antigüedad.
La laguna comenzó a formarse en 1934, cuando el glaciar Breidamerkurjökull empezó a retroceder y ha cuadrupicado su tamaño desde principios de los años 70
Los icebergs que se desprenden del glaciar y caen en la laguna se derriten lentamente y van a la deriva hacia el mar, donde son pulidos por las olas del Atlántico Norte antes de ser arrastrados a la orilla en la playa de color negro azabache llamada Breiðamerkursandur.
Esta extensión negra de arena está, por lo tanto, siempre cubierta de esculturas de hielo compactas y translúcidas que brillan al sol como los diamantes. Es por eso que Breiðamerkursandur es apodada la Playa Diamante.
Nos dirigimos ahora en dirección oeste hacia otra de las lenguas glaciares de este Vatnajökull.
Estamos en Fjallsárlón, uno de los lagos glaciares en el extremo sur del gran Vatnajökull. Fjallsjökull, que forma parte del glaciar más grande, llega hasta el agua del lago y algunos icebergs se desplazan por su superficie.
Esta zona, junto con las praderas que lo rodean, me parece, sin ninguna duda, unos de los lugares más hermosos de la tierra.
Nos vamos, después de esta maravillosa experiencia, hasta el área recreativa de Skaftafell, donde almorzamos en uno de sus bancos.
Luego, desde el centro de visitantes del lugar, iniciamos una caminata senderista hacia las cascadas que se encuentran en el recorrido.
Svartifoss-Skatafellsjökull, en Wikiloc.
Primeramente nos encontramos con el salto de agua de Hundafoss.
Seguimos en ascenso para llegar hasta la cascada estrella de este sendero, Svartifoss. Un gran salto de agua de más de 20 metros en el centro de una espectacular pared de piedra basáltica de formas hexagonales.
Nos dirigimos, por senda de desvío, atravesando la montaña, en dirección oeste, hacia el gran mirador del glaciar Skatafell, otra hermosa lengua del Vatnajökull.
Llegamos al albergue. Esta es la última noche en el recorrido por la isla, antes de regresar a Reikiavik.
Martes, 21 de junio.
Comenzamos el día visitando un magnífico cañón, Fjaðrárgljúfur.
Caminata por el cañón de Fjaðrárgljúfur, en Wikiloc.
Este camino por el desfiladero, horadado sinuosa y profundamente por el río, desde hace más de 2 millones de años, está rematado por la cascada Mögáfoss.
Nos dirigimos ahora a la población de Vik, en el extremo sur del país.
Estamos concretamente en la Black Sand Beach, en una mañana que se ha estropeado con la lluvia, y donde los acantilados basálticos en los que rompen las olas son el atractivo principal, Eso, las columnas que se levantan en el mar y la fuerza del mar.
Nos acercamos ahora a la península de Dyrhólaey, pintoresco brazo de tierra con un faro, magníficas vistas de Kirkjufjara y Endless Black Beach, un faro y un gran arco de roca volcánica en el mar.
Caminata por la península de Dyrhólaey, en Wikiloc.
A pesar del mal tiempo que nos ha tocado, el lugar es de una belleza sublime.
Esto ya va llegando a su fin.
Seguimos por la R1 en dirección oeste, hasta llegar a Skógafoss, que es una de las cascadas más grandes del país con 25 metros de ancho y 60 de alto. Debido a la cantidad de espuma que produce constantemente, un arcoíris simple o doble es normalmente visible en los días soleados (algo que hoy resulta imposible)
A 30 kilómetros en coche nos encontramos con otra de las grandes cataratas del sur del país, Seljalandsfoss.
El río Seljalandsá, el ‘río líquido’, cae cerca de 60 metros en lo que en otros tiempos era una escollera sobre el océano (que en la actualidad se encuentra a varios kilómetros) y que hoy marca el límite entre las Tierras Altas y el resto del país. Es posible subir la cuesta de la cascada y contemplar el panorama desde el punto en que el agua se lanza al vacío.
Tan sólo a unos cientos de metros de este salto de agua, se encuentra otro, no menos espectacular.
Gljufrafoss, es una pequeña cascada situada al norte de Seljalandsfoss. La catarata está parcialmente cubiertas por un peñasco, y cuenta con un sendero ventoso y unas escaleras de madera que permiten ascender más o menos hasta la mitad, desde donde se puede apreciar el panorama.
Después de unas cuantas horas de furgoneta, llegamos a Reikiavik, nos instalamos en el hospedaje y, después de aseo y pequeño descanso, tenemos la cena por nuestra cuenta.
En esta ocasión también vamos a compartirla con todos los compañeros, incluyendo, cómo no, a Javi, nuestro estupendo guía.
Aquí ya nos despedimos de él.
Naturalmente, hay que decirlo, ha sido un gran compañero de viaje, un trabajador incansable y, por supuesto, el gran experto en aves de esta aventura. Gracias por todo, Javi.
Miércoles, 22, y jueves, 23 de junio.
Hoy, y hasta la media tarde, tenemos tiempo para nosotros, sin prisa.
Pedro, Reme y yo, nos hemos levantado bastante tarde, nos hemos ido a desayunar con calma y hemos vuelto al hotel para ultimar nuestro equipaje.
A eso de las 11:00 lo hemos depositado en una habitación/consigna del hospedaje y nos hemos ido a recorrer la ciudad.
Sin prisa, la verdad. Paseos por la zona comercial, algo de shopping, comida en un vietnamita, copas en un irish pub, etc…
A la hora acordada, hemos vuelto al hotel, nos hemos encontrado con los compañeros catalanes (Emi, Edu, María, Nuria y Ferrand), nos ha recogido William, el muchacho que nos esperó en el aeropuerto el primer día y hemos llegado a la base aérea con tiempo suficiente.
Keflavik-Barcelona, con algo de retraso pero correcto.
En Barcelona yo me despido de todos, cada uno se irá a su casa por medios distintos.
Yo espero algunas horas y tomo el avión que me lleva a Alicante. Llego a las 11:00 del día 23 de junio.
Valoración: 5*****
Recomendable: Cómo puede alguien decir que un viaje a uno de los destinos más bellos del mundo no es recomendable? Por supuesto. Ha sido una experiencia única e irrepetible.
Gracias a todos, a Javi, a Emi, a Edu, a María, a Nuria, a Ferrand y a Pedro y Reme por haber compartido esta aventura.