Para este primer lunes de octubre he optado por una caminata que hacía casi un año y medio que no realizaba; la Serra de Biscoy(en algunos mapas está escrito con ‘i’ latina, en lugar de griega).
Me he dirigido a la población de Ibi y en la carretera CV-801, que une ésta con Banyeres de Mariola, poco antes de llegar a la Venteta dels Cuernos, he aparcado el coche y he comenzado esta ruta.
Prácticamente casi todo el desnivel de este recorrido está en el primer kilómetro. Una subida muy pronunciada por una senda bastante bien visible.
Una vez llegado a la cumbre de la sierra (aquí no hay vértice geodésico) se puede observar la hermosa panorámica de las sierras de los alrededores.
El punto más elevado del Biscoy (1.164 m.s.n.m.) está señalizado por una pértiga clavada en un montón de piedras y coronada por una larga cinta que ondea al viento.
Comienza el descenso. Ahora me dirijo por senda a la parte oeste de la sierra en dirección a la Penya Roja y al Alt del Palomaret.
Me encuentro en mi camino con una amplia zona que ha sufrido los efectos de algún reciente incendio (la última vez que estuve aquí, este desastre no se había producido)
Por otra parte tampoco me extraña que pasen estas cosas. La gran mayoría de las sierras están muy abandonadas. Ésta en concreto, de todas las que he visto últimamente, es una de las que más. Tiene un montón de pinos caídos (seguramente debido a los últimos temporales de nieve y lluvia). Necesita con urgencia una limpieza y un saneamiento a fondo.
Dejo la sierra de Biscoy, tomo el camino que me conduce al Cantalar y, por un sendero lleno de troncos y ramas de árboles caídos, llego a la pista por donde pasa la GR7 y me lleva al Mas del Palomaret.
Esta pista discurre por la cara norte del Biscoy y me acerca hasta la Venteta dels Cuernos y a la zona donde tengo aparcado el auto.
Llegada al vehículo y regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente sí. Han sido casi ocho kilómetros, con un desnivel de unos aproximados 350 metros, hechos en un tiempo más que aceptable. Una mañana algo fresca y despejada que ha dado luminosidad al paisaje.
Las previsiones para hoy no auguraban buen tiempo y un potente Garbino ha terminado por anunciar posibilidad de lluvias en la provincia.
A pesar de todo, yo me he animado y me he lanzado a hacer una sencilla ruta por los alrededores de Castalla, concretamente por la zona de Les Planisses.
Igual que hice hace doce días, me he dirigido hasta la Replana del Pino, en plena carretera CV-837, la que une Petrer y Castalla, he dejado el coche y he iniciado una caminata que, en esta ocasión, me ha hecho disfrutar de toda la zona de Planisses.
En el Collado de Portell tomo la pista de la izquierda, un ascenso que me lleva al Pou de Neu del Carrascalet.
Más arriba, siguiendo esa misma pista y tomando una pequeña senda a la derecha (bastante bien señalizada con un hito) llego hasta el Alt del Carrascalet (1.245 m.s.n.m.), también señalizado con un buen montón de rocas.
Vuelvo a la pista y, a no demasiados metros, encuentro un nuevo hito que marca otro de los altos de esta sierra, el de Planisses (1.241 metros). Éste me cuesta un poco más encontrarlo, la senda está poco pisada y no muy bien señalizada.
También este punto elevado tiene su conjunto de rocas.
Vuelvo, tras varias equivocaciones, a la pista inicial, que me llevará, ahora con facilidad, al siguiente punto de interés, la Cova de Mossén Francés.
Las vistas del valle de Catí, desde la entrada de la cueva, son una auténtica maravilla.
Vuelvo de nuevo a la pista, ahora en descenso, y en un cruce de sendas, tomo la que me va a llevar, por entre una espesa pinada, al Pou de Neu y las Casas de Planisses.
También, desde estos hermosos campos de cultivo, la panorámica de las sierras cercanas es brutal.
Una visita a la cava de nieve y las casas, todo ello en progresiva ruina, pone punto final a los puntos clave de esta caminata.
Ya solo queda seguir la pista, tomar una senda (la que lleva a la Cova del Tío Melchor) y volver al camino que nos conduce hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 8 kilómetros, con un desnivel que ha rozado los 300 metros y hecho todo en un tiempo más que interesante.
Para este último lunes del mes de septiembre, una mañana fresca y luminosa, Salva, Fuen y yo, hemos decidido hacer una caminata por una de las zonas con mejores panorámicas de prácticamente toda la provincia de Alicante.
Hemos dejado el vehículo a las puertas del Hotel-Restaurante Pou de Neu (Pou del Surdo), en plena Serra de la Carrasqueta. Desde aquí hemos iniciado nuestra ruta que nos ha llevado hasta la Serra de Plans y su vértice geodésico.
Ya desde el comienzo las vistas son espectaculares. Ante nosotros tenemos en un alto porcentaje la costa alicantina, impresionante incluso a pesar de la neblina.
También las sierras de los cuatro puntos cardinales se muestran con toda su belleza.
Serra d’Aitana, Puig Campana, Bernia, Ponoig, Castellet, Carbonera, La Grana, Cabeçó d’Or, Galiana, Penya Migjorn, Fontcalent, Maigmó, Serra d’Onil, Serra del Menejador, Serra Mariola, Montcabrer, Benicadell, Serreta, Serrella, Almudaina, y algunas más
Ascendemos por el Racó de Matet y el Racó de Xomarra para descender hasta llegar al Collado del Portell y volver a subir por la Costera de la Mare de Déu y llegar, por fin, al vértice geodésico de Plans (1.330 m.s.n.m.)
Aquí tenemos una parada para refrescarnos, comer y beber algo, y hacernos las fotos de rigor en el punto más elevado.
Comenzamos ahora el regreso. El camino se realiza por el mismo sendero que nos ha llevado al vértice. Lo que fue ascenso, ahora es bajada… y al contrario.
Las vistas siguen siendo grandiosas. Llegamos al auto.
Vimos al principio de la caminata que el Hotel-Restaurante está abierto (según nos cuentan, el local ha estado seis años cerrado al público pero ahora vuelve a funcionar) y, una vez llegados al coche, nos hemos tomado unas cervezas en la zona que rodea el edificio.
Después, regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido 10’30 kilómetros, con un desnivel de cerca de 400 metros y realizado en un tiempo prudencial. Un día estupendo y una compañía de lujo.
La verdad es que hoy, nada más levantarme, asearme y desayunar, me he preparado para hacer una caminata por la sierra; ha sido ‘pensat y fet’.
Me he dirigido, por la autovía que va por el interior, hasta Castalla y, desde aquí, a la Replana del Pino (cerca del Collado del Portell, camino de Catí), donde he aparcado el coche.
Un recorrido bastante corto, aunque muy bonito, que me ha llevado hasta el vértice geodésico de esta sierra, la del Despeñador.
En el Collado del Portell dejo la carretera y comienza un ascenso acusado hasta la cumbre.
Un buen rato allá arriba, haciendo las habituales fotos de rigor y disfrutando de las alucinantes vistas.
El regreso al coche lo hago por la pista que hay en la cara noroeste y que desciende rodeando la sierra.
El camino me lleva, sin ninguna dificultad, a la carretera y, está, al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. No han llegado a ser ni seis kilómetros, con desnivel de unos 289 metros, hecho sin prisa pero sin pausa.
Para este caluroso domingo de septiembre hemos preparado una salida por la Comarca alicantina de la Marina Alta, concretamente a la Vall de Pop.
En esta ocasión el grupo ha sido numeroso. Eva, Julia, Carmen, Fuen, Pilar, Carol y yo, hemos salido desde Alicante. A la altura de Benissa se nos ha unido Salva, y desde aquí ha comenzado nuestra excursión dominguera.
Por autopista hemos llegado a Pedreguer y, en esta localidad, hemos tomado la carretera CV-733 que nos acerca al Valle de Pop por el norte. Pasamos por Benidoleig y Orba, pero antes de llegar a estas dos poblaciones hacemos una parada para visitar la Cueva de las Calaveras.
La verdad es que yo esperaba otra cosa, sinceramente.
Se pagan 4 euros por persona. Control de tiques, inexistente. Vigilancia, cero. Límite de aforo (sobre todo ahora con la pandemia), nulo. La cueva no es más que una curiosa cavidad, eso sí, con unas formaciones rocosas bastante interesantes en la que no hay estalactitas, estalacmitas y columnas. Adornada con un muy dudoso gusto… Unas calaveras de plástico, unos horribles muñecos simulando los habitantes de aquel lugar y unas figuras de cartón piedra en la entrada a modo de trogloditas y dinosaurios (totalmente incongruente)… Vamos, decepción máxima.
A la entrada, en un bar, nos hemos repuesto de tal disgusto, tomando unas cervezas.
Hemos continuado con nuestro proyectado recorrido.
Pasamos por Benidoleig y Orba y tomamos, ahora sí, la carretera que nos conduce al Valle de Pop.
Primeramente llegamos a Murla y vamos directamente a visitar su Iglesia/Fortaleza de San Miguel Arcángel. Este es, según los expertos, el verdadero Castillo de Pop.
El tiempo se nos ha echado encima y la hora de la comida se acerca. Así que nos dirigimos a Llíber, la localidad en la que hemos reservado mesa.
En Bar Plaça, unos ricos aperitivos, un arroz senyoret, frías cervezas, postres, cafés y licores, todo ello acompañado de buena conversación y unas abundantes risas.
Damos una vuelta por el pequeño pueblo para bajar la comida.
Visita a la Iglesia de los Santos Cosme y Damián, paseo por el vía crucis que llega hasta el cementerio y una parada en el mirador desde donde se aprecia todo el Valle de Pop.
Volvemos a los coches y retrocedemos hasta llegar a la entrada de Jalón (Xaló), otro de los emblemáticos pueblos de este valle.
Aquí tomamos un sendero que atraviesa la zona llamada El Pla de es Hortes y que nos lleva hasta la Bassa dels Arcs.
Esta singular balsa fue construida a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su principal característica es la de estar protegida bajo una serie de arcos que, cubiertos de cañizo, evitaba la evaporación del agua que contenía.
Tras esta interesante visita, volvemos a los coches e intentamos buscar un lugar donde tomar un café o algún helado. Entramos en Xaló y damos vueltas como tontos por todo el pueblo… hasta que encontramos una cafetería abierta en plena plaza de la iglesia de Santa María.
Después de refrescarnos, tomamos los autos y ya nos dirigimos hasta Benissa, el pueblo donde el grupo había comenzado juntos la excursión.
Una vez allí, cada mochuelo a su olivo y… regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Ha sido una jornada tan interesante como calurosa. Buena comida y mejor compañía, bonitos pueblos con lugares atractivos y cautivadores.
La primera caminata de septiembre, una ruta que no he comunicado a los compañeros de travesía hasta hoy mismo, presentándola como ‘la ruta sorpresa’, nos ha llevado a Salva, Fuen y yo (al final ha fallado Carol) hasta el área recreativa de L’Estepar, donde comienzan (o acaban, según se mire) los túneles de la Vía Verde d’Alcoi.
La ruta preparada inicialmente era un trayecto por la zona de L’Estepar y ver alguno de los puntos de interés que la rodea.
La caminata comenzaba a partir del primer túnel de la Vía Verde, sin ninguna intención de entrar por él, pero al ver que está iluminado (y además muy bien iluminado) hemo optado por hacer el recorrido de ida y vuelta por el mismo y después seguir con la ruta estipulada.
Una vez completado este añadido a nuestra caminata nos hemos puesto manos a la obra con nuestra idea inicial.
Siguiendo la Vía Verde, la dejamos a la altura de una enorme carrasca y tomamos una pequeña senda que nos adentra en ascenso hasta las proximidades del Mas de la Cova.
Desde aquí se puede, a pesar de lo nublado del día, contemplar la extensión de l’Estepar con El Puig y la Serreta al fondo.
Tropezamos con una higuera cuajadita de verdales y, como posesos, nos ponemos a disfrutar del dulzor de sus higos.
Estamos ya muy cerca de las paredes donde se encuentran las Pinturas Rupestres de la Sarga.Esta hermosa manifestación de arte, junto a muchas otras en todo el Arco Mediterráneo, está considerada Patrimonio de la Humanidad.
Seguimos ahora por vía pecuaria hasta llegar al Mas dels Ginerets, aquí otra higuera en el sendero, un pequeño expolio, estos frutos están menos dulces, continuamos nuestro camino.
Al fondo, la urbanización del Estepar y campos de cultivo.
Un grandioso nogal nos sorprende y nos lleva a la senda que conduce al cruce asfaltado y a la subida al Puig.
Llegamos, al fin, al Puig de les Florencies.
El Puig de Alcoy es un buen ejemplo de poblado fortificado en altura de época ibérica, entre los siglos VII y IV aC. Al amparo de una abrupta topografía se construyó un pueblo que ocupaba la práctica totalidad de la colina y que estuvo protegido por un excepcional torreón.
El poblado tenía una extensión próxima a 1,5 ha donde vivirían unas trescientas personas. Tuvo un aspecto compacto y un trazado urbanístico regular con grupos de casas cruzados por calles rectilíneas. Los rellanos naturales estaban ocupados por bloques de viviendas formando pequeños barrios y entre ellos se encontrarían espacios abiertos, donde se desarrollaban trabajos cotidianos, como el procesamiento de los frutos del campo, o el trabajo de la lana.
El yacimiento arqueológico de El Puig, conocido desde la década de 1910, ha sido objeto de excavaciones a lo largo de más de cien años. Junto con La Serreta (Alcoy, Cocentaina, Penáguila), es un referente que ha contribuido valiosamente al conocimiento de la cultura ibérica en las tierras valencianas.
Un tiempo disfrutando de este poblado/yacimiento, aprovechando para comer y beber algo y, después, volvemos, por carretera al lugar donde hemos aparcado el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Hemos disfrutado de una mañana bastante fresca (algo que ya estábamos deseando) y nubosa. Han sido, con el añadido del túnel, unos 12’150 kilómetros, con un desnivel de 368 metros y, todo ello, hecho en un tiempo más que óptimo.
En esta tórrida mañana, último miércoles del mes de agosto, de un verano muy muy atípico pero absolutamente caluroso, nosotros, Carol, Fuen, Salva y yo, nos hemos acercado hasta la población de Alcalá de la Jovada, en plena comarca del Comtat, para realizar una caminata que nos ha llevado hasta la Serra de la Foradá, frontera entre los valles de Gallinera y Alcalá.
Salimos desde la misma población y, a muy pocos metros, pasamos el cauce del Río Girona (naturalmente, en agosto, sin rastro de agua) y nos encontramos con el despoblado morisco de Adzubieta, unos de los más importantes de esta zona.
Hay que recordar que esta parte del Comtat, en los valles que lo componen, fue el territorio del caudillo andalusí Al Azraq (1208-1276) (El de los ojos azules). Personaje al que se le atribuye su nacimiento en Alcalá de la Jovada y que tuvo tremenda importancia en los años de la que se ha llamado ‘Reconquista’, rebelándose contra Jaime I en diferentes ocasiones.
Después de la expulsión de los moriscos (1609) estos poblados se ocuparon por viejos cristianos llegados de otras tierras que, poco a poco, fueron dejaron abandonados.
Hay gran cantidad de despoblados, que actualmente se pueden recorrer mediante una ruta senderista.
Tomamos la senda que nos lleva en suave ascenso por el valle hasta la Penya Foradá, un gran arco de piedra que corona esta sierra y que domina los dos valles.
Allá arriba, y bajo la sombra del arco, hacemos una parada para el refresco y la observación de los alrededores. Maravillosas vistas desde esa atalaya.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar, por estrecha senda, hasta otro de los puntos de interés de la parte alta de la sierra; el corral/cueva del Moro que hay en la Penya Alta.
Un abrigo que se abre a la cara norte de la montaña y que ha sido tapado con rocas para servir como corral y refugio de los animales en tiempos adversos.
Iniciamos el regreso, descendemos por senda para pasar por los corrales de L’Urbá y de Vicent el Salauero.
En algunos momentos caminamos por la misma pista del inicio, hasta un cruce que nos acerca, pasando el cauce del río, al área de recreo que hay a pie de carretera (CV-712), próximo al camino del nevero.
Una nueva parada para refrescarnos a la sombra de los árboles y… tomamos dirección al Pou de Neu de Baix.
El pueblo está ya muy cerca. Llegamos y damos una vuelta por algunas de sus calles. Vamos hasta el coche y nos dirigimos a la salida de Alcalá, donde hay un bar, nos bebemos una cuantas cervezas, nos echamos unas risas ya relajados y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: El salir a caminar a la sierra siempre es recomendable, aunque el sol te castigue con toda su crudeza. Han sido 7,50 kilómetros, con un desnivel de 202 metros, hechos sin prisa pero sin pausa. Muchos puntos de interés, muy buenas vistas y una compañía de lujo.
Agosto comienza su recta final y nosotros teníamos preparada esta caminata para dar un broche de oro a la visita de Carmen a estas tierras alicantinas.
Hasta las cercanías de la ciudad de Alcoy, concretamente en un claro de la carretera CV-795, frente al restaurante Font dels Patos, hemos aparcado el auto y, Carmen, Fuen, Salva y yo, hemos comenzado nuestra ruta.
Nuestra primera visita ha sido al Castillo de Barxell y, por pequeña senda, hemos llegado, entre pinos, al mirador del Salt.
Era difícil que en el Salt , a estas alturas del verano, encontráramos agua pero las vistas panorámicas de Alcoy y los valles y sierras que lo rodean es algo espectacular.
Después hemos tomado el sendero que desciende hasta el Racó de Sant Bonaventura, el área recreativa con sus bancos y su arboleda, donde el río Polop, con sus saltos de agua y pozas, ofrece un paraje muy especial para tener momentos de relax.
Hemos continuado, después de una pausa para el refresco, por sendas en ascenso, siguiendo el cauce del río, en algunos momentos sencillos, en otros algo más complicados, ayudándonos de cadenas para evitar caídas.
Llegamos hasta la zona de Els Canalons, unos enormes peñascos de forma fantasmagórica que le dan un toque al paisaje muy especial.
Hacemos un breve descanso en un abrigo en la roca, en el cruce con la GR7, y, desde aquí sólo queda seguir en dirección a la Font dels Patos, el Castillo de Barxell y el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Totalmente. Han quedado encantados. Era una ruta que desconocían y les ha parecido muy especial. Son sólo algo más de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 290 metros pero… la combinación entre los puntos de interés y una cierta dificultad hacen tremendamente atractiva esta ruta.
En este soleado lunes de agosto, Carmen, Fuen, Salva y yo, nos hemos dirigido a las afueras de la población de Banyeres para realizar una caminata por la Sierra de Mariola.
Un recorrido que, desde las puertas del cementerio del pueblo, nos ha llevado, por vía pecuaria, hasta la carretera CV-794, la que une la ciudad de Alcoy con Bocairent, pasando por el Massif de Benifarraig, el Cabecet del Águila, el Morro del Porc y el Pla de l’Ánima.
Llegados a la carretera, tomamos el desvío a la derecha que nos conduce al Mas de la Rambla. Desde este punto comenzamos a seguir el curso del río Vinalopó.
Un río que por esta zona aún no luce en todo su esplendor (mucho menos en pleno agosto) pero… ya comienza a intuirse.
Llegamos hasta la zona de la Font de la Coveta y, ahora sí, vemos el Vinalopó en toda su belleza gracias a las pozas, saltos de agua y, sobre todo, el aporte de agua que le da la Font.
Seguimos disfrutando de la vegetación que abunda en los márgenes del río y del frescor de sus aguas hasta llegar al Molí de Blanes, donde el Vinalopó sigue su curso y nosotros tomamos el desvío que nos llevará hasta la población y hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Los compañeros no conocían esta ruta y han quedado bastante sorprendidos. Han sido 11’2 kilómetros, muy sencillos y con un desnivel de unos 138 metros.
Llevamos dos semanas del mes de agosto respirando auténtico fuego (mucho más a través de las mascarillas).
Hoy hemos hecho de tripas corazón y nos hemos animado a realizar una excursión por uno de los pueblos más bonitos de nuestra provincia, Biar.
El grupo ha estado compuesto por Carmen, Carol, Fuen, Eva, Julia y yo.
El primer punto de interés que hemos visitado ha sido el Acueducto Medieval que se encuentra al norte de Biar, a pocos metros de la carretera CV-804 que lleva hasta la población de Banyeres de Mariola.
Esta construcción del siglo XV, realizada por el arquitecto gerundense Pere Compte, se compone de tres arcos, dos ojivales y uno de medio punto, y conducía las aguas salvando el desnivel de la Rambla de los Molinos.
Después, y no muy lejos de este primer monumento, nos hemos dirigido hasta la Ermita de los Santos de la Piedra.
Este pequeño templo está dedicado a los Santos Abdón y Senén, primeros mártires del cristianismo (siglo III).
Esta es una de las tres ermitas del siglo XIII, que rodean la población, y que fueron ordenadas construir por Jaime I (las otras dos son las de San Ramón o del Rosser y la de Santa Lucía) que sirvieron al rey conquistador para asediar a los musulmanes en la fortaleza de Biar.
Aprovechando los bancos que hay en la pinada que rodea la ermita, hemos hecho una pequeña parada para refrescarnos y tomar un piscolabis.
Una sorpresa que nos ha dado la mañana ha sido la aparición de un señor con su perro, paseando por el monte, y al que le seguía, por hache o por be, un enorme ‘jabalí’, que parecía estar domesticado.
Dejamos la ermita, tomamos los coches y nos dirigimos directamente al pueblo y al parking del castillo.
Unas buenas vistas de los alrededores y una pequeña y sencilla caminata hasta el interior de la construcción. Llegamos a la puerta de la Torre del Homenaje y Carol, Fuen y yo hemos subido por su empinada escalinata hasta lo alto del castillo.
Esta fortaleza, que data de la época árabe, del siglo XII, guarda entre sus muros una amplia sucesión de acontecimientos históricos, desde la conquista por parte de Jaime I, pasando por la participación en la Guerra de los dos Pedros, numerosas acciones bélicas, la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, etc…
En el año 1931 se declaró Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.
Mobiliario y techo de una de las salas (Torre del Homenaje)
Dejamos el castillo, volvemos a los coches y nos vamos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
En los alrededores del templo, nos agenciamos una mesa con bancos de piedra, a la sombra de los pinos y… desplegamos todo lo que llevamos en el coche para comer tranquilamente a la fresca. Neveras con cervezas frías, empanadillas, aceitunas, coca de Muchamiel, panecillos con tomate y aceite, lomo, jamón, queso, salchichón, sandía etc…
Ahhh… y un sandwich que se había traído Fuen, jajajaja 😉
Después de la comida, recogemos los bártulos y nos vamos a visitar la iglesia. Tenemos la suerte de encontrarla abierta. Una vuelta por su interior y, más tarde, nos dirigimos al nevero de Biar (siglo XVIII).
Este ya es el último pedazo de historia que visitamos.
Regresamos a Alicante, pero antes hacemos una parada en la población de Castalla para tomar un café y unos helados.
Valoración: 4****
Recomendable: Ha sido una mañana muy agradable, visitando una bella localidad, viendo elementos históricos interesantes y gozando de una buena comida y una excelente compañía.
En este último lunes del mes de julio, día de temperaturas tan altas que la calle es puro fuego, nosotros, Carmen, Salva y yo, nos hemos atrevido a hacer una ruta por la sierra.
Nos hemos acercado hasta el puerto de montaña de Albaida y, desde allí, hemos comenzado la caminata que recorre la umbría de la Sierra de Benicadell.
Es la ruta que yo hice, hace poco menos de un mes, en solitario, pero… me apetecía mostrársela a estos compañeros.
Hemos comenzado por la senda que lleva hasta Fontanars d’Albaida. Desde allí hemos tomado la vereda de la derecha, ascendiendo hasta el Pou de Neu de Carcaixent.
Seguimos hasta la Casa de Don Miguel y, por pista, comenzamos el descenso por la ladera norte de la sierra, llegando al cruce donde se encuentra el Pou y el Corral de Diego.
Aunque el día ha tenido bastante bruma, las vistas de los alrededores no han perdido su belleza.
Seguimos la pista, llegando a la cruz que domina el valle y la zona de recreo de la Font Freda.
Aquí hemos hecho, con este agobiante calor, una merecida parada…
Agua fría, empanadillas, coca en tonyina, frutos secos, etc… y buen rato recuperando aliento.
Después, comenzamos el regreso.
Volvemos a pasar por la cruz, por el cruce con el pou y el corral de Diego y seguimos la senda que conduce a Fontanars d’Albaida.
Ya sólo queda volver por el camino del inicio hasta la zona donde está aparcado el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 350 metros, hechos sin prisa y con una compañía estupenda. Lo peor, el calor… por lo demás, todo fabuloso.
Para este penúltimo viernes de julio, Fuensanta, Carmen, Salva y yo, hemos hecho la caminata que teníamos, hace días, preparada.
Hemos dejado el coche el el parking del hotel de Catí para realizar una ruta circular que nos ha llevado por algunos de los lugares de interés de la zona.
Hemos dejado el hotel, pasando por sus jardines y su bloque de boulder, y nos hemos dirigido, por pistas, hasta el lugar donde se encontraba hace unos años la Casa de la Administración.
Ahora sólo queda el solar vallado de la misma, su pozo de nieve (bastante deteriorado) y en sus campos, el magnífico castaño de indias y el viejo roble.
Desde este punto, seguimos la senda que nos adentra de lleno en pleno Barranco de Badallet.
Encontramos, al final de esta sección de la rambla, los pozos y las ruinas del Molí del Sofre, poco antes de llegar a la carretera (CV-837) y la Casa del Pantanet.
Desde aquí comienza el regreso y dejamos el descenso del barranco para tomar la senda que asciende por la Sierra de Catí, en dirección al Alto de Ponce, la torre de vigilancia forestal y la Ermita de la Purísima.
Unas fotillos en los alrededores del templo y… ya sólo queda tomar la pista que nos conduce, sin más dificultad, hasta el parking del hotel y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos 10 (+/-), con un desnivel de aproximadamente unos 220 metros, hechos sin prisa. La mañana ha sido tremendamente calurosa. He elegido esta ruta por ser sencilla y para ver cómo respondían mis acompañantes y… el que casi se deja los hígados he sido yo, jajajaja 😮. Los cabrones tienen buena forma física!!!
Para este caluroso lunes de julio he optado por una de las rutas más conocidas de la provincia de Alicante; la que recorre, en uno de sus diversos itinerarios, el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Zona Recreativa
Dejo el coche en el parking del Santuario y, desde aquí, comienzo mi caminata.
Atravieso la zona recreativa cercana al templo y tomo la pista que asciende por la falda norte de la sierra, entre carrascas, pinos y multitud de vegetación que lo convierte en un lugar de belleza extraordinaria.
Cova Gelada
Carbonera
En mi ascenso me encuentro con la Cova Gelada y la Carbonera.
Mirador de Pilatos
Sigo mi subida y me detengo en el Mirador de Pilatos, desde el que se contemplan unas panorámicas de la Foia d’Alcoi y las sierras que la rodean increíbles.
La pista me acerca hasta el Mas de Tetuán, su Teix (Tejo) centenario y la zona recreativa.
Una brevísima parada para beber y sigo mi camino, esta vez abandono la pista y camino por una vereda que me llevará hasta La Teixereta.
Teix centenario
Mas de Tetuán
Zona Recreativa
Teixereta
Este es uno de los picos más visitados de este Parque Natural (1.341 m.s.n.m.).
Una cruz, entre otros objetos (un buzón, una veleta, etc…), sobre un montón de piedras lo convierte en un punto peculiar.
Continúo mi ruta. Ahora me incorporo a la pista y me dirijo al depósito contraincendios, a la caseta de observación/vigilancia y al vértice de la sierra, El Menejador (1.356 m.s.n.m.)
Menejador
Observatorio y Vigilancia
La ciudad de Alcoy desde lo alto
Comienza ya el regreso. En un principio, y esperando que me acompañara gente, la ruta iba a tener un retorno diferente al que finalmente he elegido.
Iba a ser más corta (7 kilómetros), atajando por la senda que baja por el carrascal.
Cava del Menejador
He decidido volver por la misma pista de subida, visitar la Cava de Nieve del Menejador y pasar de nuevo por el Mas de Tetuán hasta llegar al Santuario y al coche. Esto le ha dado a este solitario recorrido unos kilómetros de más.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Naturalmente que sí. Finalmente han sido unos 10’5 kilómetros, un desnivel de 375 mts. y, todo ello, hecho en un tiempo más que aceptable.
Lunes, 13 de julio. Día de fuego. La verdad es que cuando la mañana comienza con estos calores… a uno se le quitan las ganas de salir pero… una vez que te animas y decides ir a la sierra, todo cambia y… no te arrepientes de haber salido.
Me he dirigido hasta los alrededores de Castalla, concretamente al espacio natural de la Font del Carrascal, en la umbría de la Sierra de la Argueña (Argüeña, según algunos mapas).
Desde aquí, he tomado la senda que asciende, entre hermosos pinares, al Mas del Carrascal; una finca magnífica, cuidada con un esmero exquisito.
Cojo la pista que me acerca al Pou de Neu de la finca. Un nevero perfectamente reformado, situado en un lugar privilegiado y con unas panorámicas espectaculares.
Continúo con el ascenso y me dirijo ahora hasta el cortafuegos que hay en la sierra.
Aquí, en pleno cortafuegos, resbalo con unos guijarros, pierdo el equilibrio y me doy una leche de tres pares de narices con la rodilla izquierda. Quedo un buen rato sentado en el suelo dolorido, muy dolorido.
Limpio la herida con el agua que llevo y decido volver al punto de partida, en lugar de retomar la ruta; no tanto por la herida como por lo dolorido que me encuentro.
Eso hago, comienzo el regreso.
Vuelvo a pasar por el Pou de Neu, por el Mas del Carrascal y… ,en lugar de tomar la senda hasta la Font del Carrascal, sigo la pista que rodea el Cabeçó de la Paella y así acceso también a la fuente y… al coche.
Antes de tomar la dirección a Alicante, paso por el pueblo de Castalla, localizo una farmacia y compro Betadine y gasas, para curar mi rodilla.
Ahora sí, regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Siempre, a pesar de los pesares. Han sido unos 6’5 kilómetros (cuando tenían que haber sido unos 10) y con un desnivel de 280 mts. (+/-).
Esta semana está siendo tan calurosa que las ganas de caminar por la sierra se han evaporado, pero hoy he decidido aventurarme.
Me he dirigido al puerto de montaña de Biar y por la carretera que accede a las antenas del Reconco, a la altura de la explanada del depósito contra incendios, he aparcado el coche.
El recorrido planeado ha sido bien sencillo, llegar a la Font de Soriano…
Tomar la pista que lleva hasta el campamento de Fontarbres y llegar al cruce con la pista a Benassait y la del Mas de Fondoma y Onil.
En este punto, en la ladera del Alt de la Creu, mi intención ha sido la de encontrar uno de los petroglifos que hay en la zona.
He estado un buen rato, bajo un sol que era puro fuego, peinando la zona en busca de la piedra con el grabado rupestre, pero sin éxito.
He seguido la pista que conduce a Benassait y, en otro de los cruces, he tomado el camino de la Font del Xorro.
Aquí, ahora ya he comenzado el regreso, hago una parada para aprovechar las aguas frías de esta fuente y evitar la sofocante mañana.
Ya solo queda retomar el mismo camino del inicio, volver a pasar por el Mas de Fontarbres, por la Font de Soriano y, 1’3 kilómetros después, llegar al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro, eso siempre. Han sido 10’5 kilómetros, con un desnivel de unos 250 mts. hechos en un buen tiempo, a pesar del bochornoso día.
A pesar de que las previsiones anunciaban lluvias (luego, al final de la tarde ha caído algo). la mañana se ha presentado poco despejada pero luminosa y calurosa, muy calurosa.
Nosotros, hoy ha sido un grupo bastante numeroso compuesto por Carmen, Carol, Fuensanta, Pilar, Salva, Eva, Julia y yo, hemos tenido una jornada en una localidad de la provincia de Valencia, a la que yo, personalmente, le tengo bastante cariño; Otos, el pueblo de los relojes de sol.
1: ‘L’HORTA DEL TÍO BRUNO’
2: RELOJ DE CA IRMA
3: RELOJ DE CA GLORIA
Otos es un municipio de la Comunidad Valenciana que pertenece a la provincia de Valencia, en la comarca de La Vall d’Albaida.
Según Joan Coromines, el topónimo Otos proviene del íbero y significa ‘aliaga’, arbusto esclerófilo muy extendido a lo largo de su territorio.
Durante la dominación árabe, Otos fue una alquería de la que, cuando la conquista cristiana, el rey Jaime I dio tierras a varios caballeros el 2 de mayo de 1248.
4: ‘VIVERE MEMENTO’
5: ‘SUM SI SOL SIT’
6: ‘CARPE DIEM’
7: ‘SOL LUCIT OMNIBUS’
8: ‘RELOJ DE LOS PIMIENTOS’ RAFAEL ARMENGOL
Sus monumentos destacables son:
Castillo de Carbonera.
Antigua fortaleza situada en el Tossal de Carbonera en la sierra del Benicadell a 630 m de altitud. Esta construcción musulmana, dotada de un doble muralla, ocupaba una extensión superior a 3.500 m2 y en el siglo XV ya estaba destruida. Todavía conserva parte de sus murallas y el aljibe, así como la distribución de su interior.
Iglesia Parroquial.
Está dedicada a la Purísima Concepción y se edificó en la primera mitad del siglo XVIII. Es de estilo jesuítico y cuenta con tres naves, crucero y cúpula encamonada. Dañada durante la Guerra Civil, posteriormente ha sido restaurada en varias ocasiones.
Ermita de la Virgen de los Dolores.
Edificio del siglo XVIII y remodelada en el siglo XIX y en 2005. Situada en la zona alta del casco urbano muestra en sus bóvedas interesantes pinturas al fresco de estilo romántico, seguramente de la escuela de Muñoz Degrain.
Palacio del Marqués de Sant Josep.
(Siglo XVIII). Edificio señorial que presenta la estructura característica de los palacios de la Corona de Aragón, con tres alturas destacando en la superior una lonja formada por 18 ventanas de medio punto. Tras constantes cambios de uso y de propietarios, el edificio fue rehabilitado entre 1996 y 2002. En la actualidad alberga la sede del ayuntamiento y de otros servicios públicos como la biblioteca municipal, la sala de exposiciones y una colección etnológica, además de un interesante jardín.
9: RELOJ DEL LAVADERO
10: ‘UNIÓN’ ELISA MARTÍN
11: RELOJ DE CA ISMAEL
12: ‘RELOJ DE BARRO’ ARCADI BLASCO
13: ‘LA NORMA NO ES UN DOGMA’ ANDRÉS ALFARO
Ruta de los relojes de sol.
Serie compuesta por más de 30 relojes de sol (en constante ampliación) repartidos a lo largo de todo el casco urbano. Algunos de ellos son obra de reconocidos diseñadores y artistas plásticos como Andreu Alfaro, Antoni Miró, Arcadi Blasco, Artur Heras o Manolo Boix, entre otros. De hecho, es el municipio europeo que cuenta con una mayor densidad de relojes de sol. La ruta turístico-cultural Otos, el poble dels rellotges de sol fue diseñada por el gnomista local Joan Olivares y por el pintor Rafa Amorós y ejecutada por el Ayuntamiento, contando con la ayuda de fondos europeos PRODER. Desde su inauguración el 12 de marzo de 2005 ha recibido a miles de visitantes (se organizan visitas guiadas) y la Diputación de Valencia le otorgó el 1º premio de Turismo en 2006.
14: COLUMNA RELOJ DE LA IGLESIA
15: S/NOMBRE
16: S/NOMBRE
17: ‘BICIRELOJ’ ANTONI MIRÓ
18: RELOJ DEL PALAU DEL MARQUÉS DE SAN JOSÉ
19: RELOJ DEL PATI DEL PALAU
IGLESIA DE LA PURÍSIMA
A excepción del castillo de Carbonera, hemos hecho un recorrido, más o menos extenso, por sus principales monumentos.
Haciendo, sobre todo, especial hincapié en la ruta de los relojes.
20: RELOJ DE LA CALLE MAULETS
21: RELOJ ECUATORIAL
22: RELOJ DEL REPOBLAMENT
Hemos hecho una parada para comer en el restaurante de ‘Ca les Senyoretes’.
Fabulosos aperitivos, ensaladas y espectacular arroz de montaña.
Después, en su gran terraza, rodeados de relojes de sol, hemos tomado los postres, los cafés y los licores.
23: RELOJ FESTINA
24: RELOJ FESTINA
25: RELOJ FESTINA
26: RELOJ FESTINA CA LES SENYORETES
Terminamos nuestro recorrido con los últimos relojes que nos faltaban por ver y finalizando con el que se sitúa a las afueras de la población, camino del Castillo de Carbonera, en el mismo depósito de aguas.
Un total de 34 relojes visitados.
27: ‘POLIFEMO’ MANUEL BOIX
28: ‘MELÓ SOLEIL’ ARTUR HERAS
29: RELOJ CALLE S. JOSÉ
30: ‘A LA NIT PA… AL DÍA SOL’
31: RELOJ DE CA JUANVI ‘EL SOL BRILLA PER A TOTS’
32: RELOJ DE CA ERNESTO ‘QUI TE SOL QUE MES VOL’
33: RELOJ DE LA CALLE ANTIGA CASA DEL METGE
Ha sido una gran salida en la que ha destacado tanto el lugar visitado como la buena compañía.
Tras esto, hemos regresado a Alicante.
ERMITA DE LA MARE DE DÉU DELS DOLORS
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Reunirse para pasar una gran jornada y visitar lugares interesantes, entre risas y buen rollo… cómo no va a ser recomendable?
Para este caluroso lunes de junio he seleccionado una caminata por la Serra dels Plans.
Una mañana que ha comenzado algo brumosa pero, con el paso de las horas, se ha tornado en un día claro, luminoso y de elevadas temperaturas.
Comienzo la ruta dejando el auto en el puerto de montaña de Benifallim.
Aquí tomo la senda que rodea la cara sur de la Serra de Rontonar (Rontomar/Rentonar/Rentomar, depende del mapa que consultes) y me dirijo al Pou de Neu.
Poco antes de llegar a la Cava de Nieve, me desvío a la derecha por la senda, ahora ya en la Serra dels Plans, que asciende al vértice geodésico.
A medida que se asciende las vistas son cada vez más espectaculares.
Ante mí, las sierras de los alrededores… Aitana, Puig Campana, Serrella, La Grana, Carrasqueta, Font Roja, etc… Y las poblaciones más cercanas… Jijona, Alcoy y Torremanzanas.
Último tramo, por la Costera de la Mare de Deu, hasta la llegada al Vértice (Plans, 1330 m.s.n.m.), con sus fotos de rigor.
En una peña cercana, un grupo de cabras tomando el sol en lo alto.
Comienzo el regreso. Todo lo que era subida ahora se vuelve en bajada. El camino, salvo un pequeño desvío de 1’6 kilómetros para llegar al Pou de Rontonar, es el mismo que el del inicio.
Una pequeña parada en el nevero para beber y comer algo y comienzo el descenso hasta llegar al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda, sí. Han sido, entre unas cosas y otras, algo más de 8’5 kilómetros, con un desnivel cercano a los 330 mts, hechos en un tiempo, teniendo en cuenta el calor, más que correcto.
En este último viernes de junio, me he dirigido a las proximidades de la localidad de Biar para realizar una ruta por la Serra del Frare.
Una mañana extremadamente calurosa que ha invitado a efectuar la caminata con calma y cabeza, procurando hacer mini paradas, preferiblemente a la sombra de algún árbol, para beber agua.
Dejo el coche a las afueras del pueblo, en un claro de la pista, próximo al Racó de Santonja.
Tomo la senda que asciende, entre una magnífica pinada, hasta el Altet de les Foyetes.
Desde aquí, las vistas, tanto de una vertiente de la sierra como de otra, son espectaculares.
A lo lejos se pueden contemplar las poblaciones de Sax y Biar, así como las sierras de los alrededores, Reconco, Fontanella, Argëña, Salinas, Cabrera, Camara, Marín, etc…
Continúo en ascenso para llegar al Alt Redó y sus majestuosas panorámicas.
Ahora me dirijo, entre algún pequeño descenso y unos cuantos ascensos más, hasta el vértice geodésico de esta sierra, Frare, con sus 1044 metros sobre el nivel del mar.
Desde este punto se pueden ver algunas poblaciones más, a lo lejos, como Villena, Beneixama, etc…
Comienzo el descenso y el regreso al punto de inicio.
En esta ocasión, sigo la senda que me lleva hasta El Rebolcador, en la pista que une ésta sierra con la de Peñarrubia de Villena.
Ahora la pista recorre de Oeste a Este la cara norte la la sierra (la Umbría del Frare) y me dirige en un descenso bastante cómodo hasta el auto.
Sólo hay un tramo, casi al final del recorrido, de ascenso ‘tocapelotas’ por un camino entre pinos y, poco después, se llega finalmente al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 380 mts., hechos en un tiempo más que aceptable. Sencillo recorrido, con vistas alucinantes y donde la única dificultad ha sido el calor.
Con este luminoso lunes comienzo la semana con una bonita ruta, estreno también el verano y, sobre todo, el final del estado de alarma (el inicio de lo que se ha llamado la ‘nueva normalidad’).
Me he lanzado a la sierra, en esta ocasión a una de las que hacen de frontera natural con la provincia de Valencia, la Sierra del Benicadell.
Esta es una de las caminatas que yo he realizado en numerosas ocasiones; una travesía por una de las sendas que suben a la cima de la montaña y, sin llegar a ella, tiene un recorrido de regreso por caminos de la umbría de la sierra.
Ascenso hasta la Font de Fontanares, donde el camino se bifurca.
Tomo la vereda de la derecha, la que lleva hasta la Cava de Carcaixent y el Corral de Don Miguel.
Llegado a estos dos puntos de interés, con una increíble panorámica de la Sierra de Mariola y su punto más alto, el Montcabrer, comienza ahora un descenso por la cara norte de la sierra que me dirige hasta el Corral y la Cava de Don Diego.
La cara norte ofrece una vistas espectaculares de la Vall d’Albaida, con los muchos pueblos que la componen y el embalse de Bellús.
Me dirijo hasta la zona de recreo de la Font Freda, pasando antes por la Cruz que rinde homenaje a un joven de la zona, fallecido a los 20 años.
Una parada en la zona de recreo para tomar un pequeño tentempié.
Vuelvo a pasar por la cruz, por el Corral y la Cava de Don Diego y tomo la senda que me conduce hasta la Font de Fontanares.
Una vez aquí, ya sólo queda seguir el camino que tomé al principio y llegar hasta el coche.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente, sí. Han sido 10 kilómetros, con un desnivel de unos 350 mts, un calor, ahora ya sí, súper agobiante y todo ello hecho en un tiempo, dadas las circunstancias, correcto y prudente.
Para este jueves tenía pensado salir a la sierra y efectuar una caminata.
Hablando, la noche anterior, con Pedro, comentamos lo de hacer una ruta los dos, aprovechando que tiene unos días de vacaciones. Por supuesto, dije que sí y he preparado una salida por la zona de la Sierra del Maigmó.
Me he llevado una agradable sorpresa cuando, en el lugar donde habíamos quedado, han aparecido Jesús y José (Pequeño) para unirse a esta salida.
Hemos dejado los coches en el Collado del Portell, en la carretera que se dirige a la zona de Catí.
Desde aquí y a través de pistas y senderos hemos llegado al Pou de Neu del Carrascalet, al Cerro de la Perdigonada y a la Cova de Mosén Francés.
Llegamos a la Cova y, sin duda alguna, admiramos las maravillosas vistas del valle y las sierras del alrededor.
Continuamos en dirección al Alt de Guisop, otro de los puntos de interés de esta caminata. También, desde aquí, unas panorámicas espectaculares.
Iniciamos el regreso, tomando un desvío que nos ha llevado a Planisses, su Pou de Neu y las Cases de Planisses.
Después de este desvío, hemos vuelto a la senda y la pista que nos ha conducido directamente hasta los coches.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda, sí. Han sido cerca de 11 kilómetros, con desnivel de 385 mts. y hecho en un tiempo aceptable. Lo mejor, la compañía y las maravillosas vistas.
Aunque hasta esta misma mañana no tenía claro dónde iría, sí estaba convencido que hoy haría una ruta por la sierra.
Finalmente me he decidido por la Serra de la Carrasqueta, caminata no excesivamente complicada, con estupendas vistas y de cómodo acceso.
Me dirijo, por la autovía A7, la que va de Alicante a la A35 (en las proximidades de Xátiva), y antes de entrar en el túnel que da acceso a la ciudad de Alcoy me desvío y tomo la carretera que lleva al puerto de montaña de La Carrasqueta y a la localidad de Xixona.
Allí, en una entrada a la derecha que conduce al Mas de Sant Ignasi, dejo el coche y comienzo la ruta.
Recorrido que me llevará, por pistas y senderos, al refugio de montaña de Esbarzerets y al vértice geodésico de esta sierra (Carrasqueta, 1205 m.s.n.m.)
Aquí, en lo alto, las típicas fotos con el vértice como protagonista.
Desde este punto se pueden observar las montañas de los alrededores que, a pesar de ser un día de nubes y claros, no dejan de ofrecer una magnífica panorámica.
Comienzo el regreso. Desciendo por la misma senda que tomé para subir pero, en un punto de la pista, me dirijo por el valle hasta un par de masías, la de Miralles y la del Niño.
Ahora ya sí, vuelvo sobre mis pasos, comienzo el regreso al coche.
Con esta primavera tan tranquila que han tenido los campos, ahora están de una belleza exultante.
Sin ninguna dificultad, llego al auto y vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido unos ocho kilómetros, con un desnivel de 232 mts. y hechos, sin prisa pero sin pausa, en un tiempo más que aceptable.
Para este lunes, primer día de la semana catorce del confinamiento, y comenzando la fase 3 de desescalada, he preparado una caminata muy interesante.
Todo eso de las fases, los confinamientos y toda esa parafernalia suena muy bien pero… el puto virus de los cojones está ahí fuera acechando, no lo olvidemos.
Hoy el sendero en sí ha sido relativamente corto pero muy atractivo. Además, como, tanto a la ida como a la vuelta, he pasado por la misma localidad, he aprovechado para visitar algunos puntos de interés de la misma.
Me dirijo hasta la localidad de Campo de Mirra, al noroeste de la provincia de Alicante, en la Comarca del Alt Vinalopó, casi al límite con las provincias de Valencia (C.V.), Albacete (Castilla la Mancha) y Murcia (Región de Murcia), para hacer una pequeña ruta, que no sobrepasa los cinco kilómetros.
Antes, me pilla de camino, hago una parada en la población de Biar para visitar el Nevero, construido en el siglo XVIII y que se encuentra en el camino del Santuario de Nuestra Señora de Gracia.
Campo de Mirra , con el censo más pequeño de toda la Comarca (415 habitantes, en el año 2019), es un municipio de enorme relevancia histórica.
Subo al cerro de les Penyetes, última estribación al NE de la Sierra de la Villa, donde se encuentra la Ermita de San Bartolomé y el Castillo de Almizra.
Almizra, que es el nombre árabe del actual Campo de Mirra, tiene en lo alto del cerro, junto a la ermita, los restos de su castillo. Lugar en el que se firmó en el siglo XIII el famoso tratado de Almizra en el que Jaime I de Aragón y Alfonso X el Sabio fijaban las fronteras entre la Corona de Castilla y la Corona de Aragón.
Castillo que, aunque tan sólo conserva algunos restos de sus lienzos, ha sido o está siendo restaurado, según mi opinión, con un dudoso gusto, pero… eso no le exime de ser un lugar de máxima importancia histórica.
Muy interesante también la ermita de San Bartolomé desde donde se pueden apreciar las hermosas vistas que la rodean.
Siguiendo una pequeña senda en dirección al oeste llego al vértice geodésico (Penyetes) de este cerro, también llamado así.
Unas cuantas fotillos desde lo alto y, casi sin parar, comienzo el descenso y el inicio del regreso al auto, en un recorrido circular que dará un rodeo a esta sierra.
Llegada hasta las proximidades de la ermita, donde está el coche, y me dirijo ahora, nuevamente, hacia la población de Biar.
Un poco antes de entrar al pueblo, en un desvío bien señalizado, voy a visitar otros dos lugares de interés de esta mañana de junio.
El acueducto ojival, de 70 metros de longitud, se construyó en el siglo XVII para conducir las aguas de riego salvando la Rambla dels Molins, está formado por tres ojos, dos de ellos de arco apuntado y el más meridional de medio punto rebajado.
La imagen del acueducto con el castillo de Biar al fondo, brutal.
Por la misma carretera, un poco más en el interior, se encuentra la Ermita dels Sants de la Pedra (dedicada a los santos Abdón y Senén, primeros mártires del cristianismo), un templo del siglo XIII, rodeado de una hermosa pinada con zona de descanso y unas vistas del pueblo estupendas.
Aquí aprovecho para tomar un pequeño bocadillo y algo de refresco.
Vuelta al coche y… regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Totalmente. En una sencilla caminata de unos 5 kilómetros, con un desnivel de unos fáciles 130 metros, ha habido un nevero, dos ermitas, un castillo, un vértice geodésico, un acueducto… Qué más quieres? jejeje
Para la salida de hoy he madrugado bastante; a eso de las 6:00 ya estaba caminando.
He optado por realizar una caminata por el pueblo, darle un rodeo, ir a su playa y, por la orilla del mar, llegar hasta los Arenales del Sol para regresar por el interior al pueblo de nuevo.
Una mañana perfecta con una temperatura ideal y un cielo bastante despejado.
Caminando por la orilla del mar, con el sonido de las olas y la brisa en la cara… las cabezas se despejan y se recargan de energía.
Llego hasta la zona de playa de los Arenales del Sol, accedo a la zona de edificios por la pasarela de madera y, desde allí, me dirijo por el interior hacia El Altet.
Por la carretera paralela a las playas, por un carril bici que me lleva prácticamente hasta el mismo pueblo.
Antes, un buen desayuno en mi cafetería favorita y… regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 8’2 kilómetros, sin apenas desnivel y hechos en una hora y cuarenta minutos.
La semana 13 del confinamiento ha comenzado estando todavía en fase 2 y, para mi, no ha tenido un gran comienzo (cuestiones personales, vamos!!!).
Pero, hoy miércoles, he hecho de mi capa un sayo y me he lanzado a la montaña. He elegido, en esta ocasión, la Sierra de Catí.
Sobre las 13:00 he llegado a la zona del Pantanet, en el término municipal de Petrel. He aparcado el coche y he comenzado la ruta (un recorrido efectuado en multitud de ocasiones) dirigiéndome por sendas hacia la vía pecuaria que hay siguiendo el Barranco de Cachuli.
Llego al Collado de Amorós. Desde aquí, las vistas del valle y las sierras circundantes son espectaculares.
Sigo la ‘pr’ que, por vía pecuaria, me lleva a la caseta de vigilancia y observación. A continuación, por el mismo camino, se llega hasta la Ermita de la Purísima.
Comienza ahora el regreso, paso nuevamente por el puesto de vigilancia y sigo la vía pecuaria, ahora en dirección al Alto de Ponce.
Desciendo por estrechas sendas hasta llegar al Barranco de Badallet y la Casa del Pantanet, donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido 8 kilómetros, con un desnivel de 211 metros (+/-) y hechos en un par de horas.
Para esta tarde de viernes, Julia y yo nos hemos animado a hacer una caminata/minipaseo por la localidad alicantina de Castalla, en plena comarca de L’Alcoiá.
Hay que beneficiarse al máximo las franjas horarias que ofrece esta segunda fase del confinamiento y, sobre las 20:00, hemos iniciado este recorrido.
Antes de la puesta del sol, a eso de las 21:23, tenemos tiempo suficiente para darle una vuelta a Castalla, contemplar la magnífica Foia, los montes que la rodean y admirar su impresionante castillo.
Caminata de cerca de 4’5 kilómetros, con apenas desnivel y efectuada en un tiempo más que justo.
Aprovechamos, antes de tomar el coche y regresar a Alicante, para beber unos refrescos en una de las terrazas de la población.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Tener alguna actividad con mi hija es siempre recomendable.
También hoy me he animado a hacer una ruta senderista.
Para este primer jueves de junio he optado por un sencillo recorrido por la sierra donde se encuentra la Ermita de San Pascual, en Orito, término municipal de Monforte del Cid.
He comenzado a eso de las 12:30 con un viento importante, un calor insoportable y miles de moscas en el recorrido; tantas que si no llevas cuidado y no cierras la boca, te tragas alguna… 😮
Se inicia el recorrido desde la misma ermita y, por sendas bastante bien señalizadas, se llega hasta el vértice geodésico de esta sierra.
Una vez allá arriba, con unas vistas impresionantes, las habituales fotos en la cumbre.
Comienza ahora el regreso, un recorrido por otras sendas, algunas veces en descenso importante, hasta llegar a la pista llamada ‘Camino de la Sena’.
Entre casas de labranza y campos de viñedos, granados y almendros mayoritariamente.
La pista primero y la carretera después me va dirigiendo hasta la ermita.
Una fuerte subida por un acceso rocoso me lleva hasta el lugar donde tengo aparcado el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido solamente 5 kilómetros, con un desnivel de 250 metros, hechos en un tiempo más que aceptable.
Durante la ‘Reconquista’ (finalizada el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por parte del ejercito de los Reyes Católicos), a los musulmanes que siguieron viviendo en sus tierras, pero bajo dominio cristiano, se les llamó mudéjares.
Por cierto tiempo fueron respetadas sus costumbres y creencias religiosas, hasta que, entre 1520 y 1525, se les obligó a convertirse al cristianismo. A partir de entonces se les llamó moriscos (también conocidos como cristianos nuevos). Así pues, los moriscos eran cristianos forzosos, pero, en su inmensa mayoría continuaban siendo musulmanes de corazón.
Entre la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del XVII se calcula que vivían en España aproximadamente unos 320.000 moriscos. En 1568, casi la mitad (150.000) residían en Granada, y en 1572 alrededor de 85.000 en el antiguo reino de Valencia. Pero, tras las rebeliones de Las Alpujarras (1568-1570) muchos se diseminaron por diversos lugares de la península. A partir de éste hecho en el territorio valenciano habitaban unos 135.000, en 1609.
Por aquel tiempo, en la actual provincia de Alicante, los moriscos se concentraban principalmente en las sierras de La Marina Alta (Vall d’Alcalá, Vall de Ebo, Vall de Gallinera, etc…), en tierras interiores del Valle Medio y Bajo del Vinalopó y algunos señoríos de La Vega Baja.
AL-AZRAQ
Hace alrededor de 800 años “el Azul” (Al-Azraq) nació en la Vall d’Alcalà, y heredaría después un vasto dominio entre las montañas del interior de los que ahora conocemos como las Marinas Alta y Baja. Su respeto hacia Jaume I era casi tan intenso como su antagonismo. Nacidos y muertos en años muy cercanos, el uno fue némesis del otro.
El rey pelirrojo (Jaume I) conquistó Valencia a base de acuerdos y no saqueos, y cuando alcanzó Dénia, envió a su hijo Alfonso a firmar el Tratado de la Jovada, por el que Al-Azraq renunciaría progresivamente a algunos de sus castillos a cambio de una tregua.
Al final la historia quiso que Al-Azraq fuera expulsado de sus tierras, aunque volvería casi dos décadas más tarde, ya sexagenario, para encontrar la muerte en Alcoy ante el ejército cristiano ‘inspirado’ por San Jordi.
LA EXPULSIÓN
A pesar de la triste derrota de aquel romántico jefe moro en 1276, su pueblo perduró en el agreste terreno de las montañas de la Marina Alta otros 400 años más. En 1576, los mudéjares, o musulmanes españoles que vivían en territorio cristiano, fueron obligados a ser bautizados, y ser, a partir de entonces, moriscos.
Pero en 1609, en plena guerra contra los turcos, la Iglesia y el Rey Felipe III optaron por deshacerse directamente del problema a través de la expulsión de aquellos “nuevos cristianos”. El Reino de Valencia perdió un tercio de su población, y con ellos se fueron su cultura y su gran legado histórico. Un éxodo que dejó, sobre todo, al territorio valenciano sumido en una enorme catástrofe económica, difícil de remontar.
DESPOBLADOS MORISCOS
Una muestra importante del paso de estos españoles por nuestras tierras se concentra en el norte de la provincia de Alicante, sobre todo en La Vall d’Alcalá, en las fincas, masías, alquerías, etc… moriscas de la zona.
Propiedades que, después de la expulsión, fueron ocupadas y repobladas por cristianos llegados de otras partes de la península, pero, finalmente, fueron abandonadas y despobladas.
L’ATZUVIETA
En la Vall d’Alcalá, los poblados moriscos de L’Atzuvieta, La Roca, La Cairola y El Benialí, han sido declarados por la Generalitat Valenciana zona arqueológica Bien de Interés Cultural.
Además de estos lugares, declarados BIC, existen otros no menos interesantes e importantes, que sirven , entre otras cosas, para el estudio de sus pobladores, su cultura, sus costumbres y para la práctica del senderismo.
En la Vall d’Alcalá también están los poblados de Saltes, el de Rafalet y el de Benixacos.Próximo al valle, en Tollos (comarca del Comtat) se encuantra el poblado de Capaimona.
SALTESSALTESRAFALETBENIXACOSCAPAIMONACAPAIMONA
En Benimassot, en la Vall de Seta, se puede observar el de la Torreta.
En Beniarrés, muy cerca del embalse, se encuentra el de Benillup o Benillut.
En la Vall de Gallinera, en la población de Benirrama, está el de L’Alcúdia.
Hoy también me he animado a hacer una caminata por la sierra.
En esta ocasión he optado por la Sierra del Cabo de Santa Pola y ha sido al mediodía por lo que no ha tenido muchos kilómetro para evitar demasiada exposición al sol; aún así… tela marinera la que ha caído!!!
He comenzado el recorrido en una entrada de tierra que hay en la Avenida de Mediterráneo, en la carretera que entra a Gran Alacant.
Por caminos y pistas me he dirigido hacia el faro.
Lo bueno que tiene esta sierra es que tiene muchísimos cruces de caminos y senderos y puedes organizarte la ruta ‘a la carta’, según las ganas y la complicación que desees.
Sin ninguna dificultad llego al faro, a los miradores y a la zona de refugios de la guerra civil.
Demasiada bruma en el horizonte pero, aún así, magníficas vistas del mar y de la isla de Tabarca.
También llego al vértice geodésico de la sierra y, para no perder la costumbre, me hago las fotos de rigor.
El regreso al punto de partida lo hago por otras pistas para que la ruta sea circular.
Ya son las 14:00 horas y paro, a la sombra de los pinos, a tomar un par de bocadillos y una cerveza.
Quince minutos después (+/-) vuelvo al camino.
Tres kilómetros más y llego al coche. Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Sólo han sido unos 8,50 kilómetros, hechos en unas 2,30 horas, un desnivel muy bajo y sin apenas dificultad pero… el calor ha sido brutal, y eso que aún no ha llegado el verano.
Hoy, que da comienzo la fase 2, se han relajado un poco las restricciones dentro del confinamiento y, por fin, se puede hacer senderismo sin distancia límite, aunque eso sí, en la misma provincia y dentro de unas franjas horarias.
Para este primer día de junio he optado por comenzar haciendo una ruta sencilla (hay que empezar poco a poco).
Inicio el recorrido desde el mismo pueblo y me dirijo por caminos, entre campos de cultivo y cotos privados de caza, a uno de los vértices geodésicos que aún no había visitado y que se encuentra bastante cerca de mi domicilio.
Camino en dirección oeste, hacia la partida de Balsares, en Elche.
Ha sido fácil encontrar el vértice geodésico.
Allí, como es habitual, una breve parada y unas cuantas fotos para el recuerdo.
El regreso, aunque dando un pequeño rodeo, ha sido prácticamente por el mismo camino de la ida y muy sencillo.
Han sido algo más de 9 kilómetros, en una luminosa mañana y hechos en dos horas.
Llegada al pueblo.
Valoración: 1*
Recomendable: Todos sabéis que yo siempre lo recomiendo. Además, después de 80 días de confinamiento, aunque la ruta hubiera sido una auténtica ‘mierda’ (que no es el caso) yo la habría recomendado.
Hoy me ha gustado la caminata. No por ser súper original; al fin y al cabo el pueblo en un par de días te lo comes con patatas.
Habrá sido, estoy seguro que sí, por la actitud.
A eso de las 6:30 me he puesto en marcha. La mañana se ha levantado con alguna nube y un poco más fresca que el día anterior.
He caminado por calles y sendas en dirección a las pistas del aeropuerto.
El verdor de los campos ya empieza a amarillear, se va acercando el verano (summer is coming!!!).
Vuelvo a las calles del pueblo y, antes de llegar a casa, hago una parada en la confitería, hacía muchísimo que no lo hacía, y me tomo un buen desayuno que, sinceramente, me hace enormemente feliz.
Hoy es un día particularmente especial. Es el aniversario de la muerte de mi padre y, cómo no, la caminata la quiero dedicar a su memoria.
He salido a la calle a eso de las 6:30 y la mañana se ha levantado bastante despejada y con buena temperatura.
Me encanta tener el pueblo y sus alrededores para mi solo y poder disfrutar de estos hermosos amaneceres.
Una buena vuelta por los caminos, esta vez algunos nuevos, y regreso al pueblo con las zapatillas más gastadas y el corazón lleno de energía.
El final del trayecto llega y, entre lo rural y lo urbano, me espera la guinda; un buen desayuno para dar por terminada esta caminata de 5’5 kilómetros.
La mañana se ha levantado despejada y calurosa y mi recorrido ha comenzado por esos caminos bordeando campos de cultivo, en esta ocasión, llenos de conejos.
Da gusto comenzar antes de que el sol esté en lo alto, son más suaves las temperaturas y las sendas están más solitarias.
Me resulta curioso la gran cantidad de graffitis que hay por muchos de los rincones de la localidad; algunos son verdaderas obras de arte.
El recorrido me lleva muy cerca del acceso a la playa. Posiblemente, la semana próxima me acerque hasta el mar.
Regreso al pueblo. Fin de la caminata. Antes, para rematar, un buen desayuno en la cafetería.
AQUÍ OS DEJO ALGUNAS HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS QUE CIRCULAN POR LA PROVINCIA DE ALICANTE.
SON MUCHAS MÁS, POR LO QUE POCO A POCO IRÉ AÑADIENDO.
La leyenda de Armengola.
El alcaide de Orihuela, Benzaddon, residía en la alcazaba de la ciudad, y no lejos de allí, en el Arrabal Roche, vivía Pedro Armengol con su esposa e hijas. La mujer era nodriza de los hijos del alcaide, por lo que tenia libre acceso a la fortaleza. Los mudéjares locales se unieron con los del reino de Murcia para pasar a cuchillo a los residentes cristianos, y para ello se fijó la fecha del 16 de julio. Benzaddon quiso salvar a la nodriza y su familia del exterminio contra los cristianos.
La mujer de Pedro Armengol quedó impactada con la confidencia y decidió salvar a su pueblo con una estrategia ingeniosa que consistía en vestir con las ropas de sus hijas a dos robustos soldado, que ocultaban armas bajo las mismas, y junto a ellos y su marido se presentó en la alcazaba, degollando con sigilo a los guardias de la fortaleza.
Las santas Justa y Rufina, que son muy veneradas en estas tierras se aparecieron en forma de resplandecientes luceros para posarse sobre la alcazaba.
Armengola, empuñando las armas y luchando como un hombre, hizo prodigios de valor.
La torre de homenaje fue coronada con la cruz en su más elevada almena
La muerte del alcaide, la caída del castillo en manos de los cristianos y la noticia de que se acercaba el ejercito salvador del rey Don Jaime impidió a los mudéjares poner en práctica su proyectada masacre.
La tradición continua arraigada entre el vecindario de Orihuela, la festividad de la liberación de la ciudad se conmemora el 17 de julio.
En la víspera, se encienden luminarias entre las ruinosas paredes del castillo y al día siguiente, la Corporación municipal acude a una solemne y concurridísima función religiosa en la parroquia de las santas Justa y Rufina. Allí el consejo y los demás ciudadanos escuchan cada año la portentosa hazaña de la valerosa mujer de Pedro Armengol.
A la llum del cresol.
Fa molt de temp quan no hi havia televisió, ni ràdio, ni llum elèctrica, quan es feia fosc i la nit era molt llarga, la gent intentava fer-la més curta explicant contes i relatsa la llum del cresol.
1 –Això era un vell que tenia guardats en un forat de sa casa cent duros de plata. Amb eixe capital pensava passar sense problemes els últims anys de la seva vida, quan ja no puguera guanyar-se el menjar.
Un día els nebots del l´home van trobar per casualitat el forat, i sense pensar-s´ho dues vegades es van emportar els diners. El ancià que freqüentement anava a visitar el seu tresor es va emportar un terrible disgust en veure que els cent duros havien desaparegut.
Al dia següent el vell es va alçar com si no haguera passat res, semblava més content que mai, tant que anava cantant aquesta cançó, per tote el poble:
“Cent que en tinc en un forat i altres cent que en posaré, que vellea passaré “
Els nebots que van escoltar la cançó van pensar: ” Si va a posar altres cent i no troba els que tenia, no els posarà. Anem doncs a tornar el diners on estaven i aixina nos emportarem els doscents” Però clar, si ells van a ser ràpids per tornar-los, l´home va ser més ràpid en recuperar-los, i després més content que mai cantava:
” Qui tot ho vol tot ho perd “
2 – En aquell temps quan els matrimonis s’arreglaven i es solia demanar la mà de la noia, un home de mitjana edat i situació econòmica també mitja volia casar-se. Li van dir que en un poble veí hi havia una noia soltera que devia ser un bon partit per a ell, i es va decidir a visitar els pares de la jove. Li va dir al seu criat que l’acompanyara i li va advertir que havia de fer el següent: Cada vegada que parle de les seves propietats amb falsa modèstia, el criat havia d’exagerar la mida d’aquesta propietat.
Va arribar el dia de la visita i després de fer les salutacions i presentacions pertinents començaren a parlar de negocis:
L’AMO: «Pos» miri jo tinc dos masets allà a Relleu. . . EL CRIAT: Masets? Masots! Masots! L’AMO: També tinc dues casetes al poble. . . EL CRIAT: Casetes? Casotes! Casotes! L’AMO: Tinc també uns bancalets de l’horta. . . EL CRIAT: Bancalets? Bancalots! Bancalots! L’AMO: L’únic defecte que tinc és que estic una mica curt de vista. . . EL CRIAT: Curt de vista? «Cec» del tot!
El cuento de la siega de Manauel.
El tío Manauel era un agricultor acaudalado que, tenía fama de ser uno de los más ricos entre todos los labradores de la Huerta. Pero también, el más tacaño.
Aquel año, a mitad del mes de mayo, estaba contento porque tenía la mejor cosecha de trigo de toda su vida y ya soñaba, con ver los billetes que iba a cobrar de tan buena cosecha.
Cuando la vendiera, ingresaría todo el dinero en el banco, pero antes, lo tendría unos días en su casa para disfrutar de él. Porque para Manauel, disfrutar del dinero no era gastarlo para ir al teatro; comer en casa de “El chico de la blusa”; comprarse unas buenas botas o hacer algún gasto. No, nada de eso. Disfrutar del dinero era tenerlo bien guardado en la cómoda y sacarlo de vez en cuando para olerlo. Mirarlo y remirarlo y contarlo cien veces. Eso era para él disfrutar del dinero. Porque si lo gastaba se quedaba sin él y ya no podía disfrutarlo.
Pensaba que ir al teatro era tirar el dinero, porque una función le quitaba horas de sueño o de trabajo. Total para ver a cuatro idiotas haciendo payasadas, provocando las risas de unos tontos, que se desternillaban al ver sus gestos y oír sus estúpidas palabras, pero… que a él, ni puñetera gracia que le hacían.
En cuanto a comprar unas botas, él tenía unas de media caña más de diez años, que le había puesto medias suelas el zapatero, y aunque tenían unos pelados de nada en las punteras, las lustraba con grasa de cordero y quedaban muy bien.
Y comer en casa de “El chico de la blusa”, qué lástima de dinero, porque con tres pesetas que costaba allí un “dinar”, compraba él bacalao inglés en el mercado y estaba comiendo arroz con bacalao y espinacas, que cogía en su huerta, dos semanas.
¡No, no y no! El dinero es para tenerlo en casa y “disfrutarlo”.
El quince de mayo, su trigo estaba adelantado respecto al de sus vecinos y bueno para segar. Pero él, esperaría unos días más. Esperaría que los segadores del contorno terminaran con todas las mieses del vecindario, y entonces, al no tener a donde ir, le segarían el suyo y les rebajaría cuatro o cinco duros. De esta manera cuando los hermanos Baesses, que eran tres mocetones y buenos segadores, fueron a ofrecerse para hacerle la siega, les regateó tanto, que desistieron y marcharon a sus casas a esperar unos días a que otros campos vecinos se pusieran en condiciones de recolección.
Yo puedo esperar- decía para sí Manauel. -Y cuando ya no quede siega por ahí, vendrán esos desmayados y me lo harán al precio que yo quiera.
Así pues, los hermanos Baesses esperaron unos días y segaron cebadas y trigos en los campos vecinos, mientras que en los trigales de Manauel, las doradas y reventonas espigas se doblaban al sol, ya más que en sazón de ser recolectadas. Y llegó un día en que en los campos sólo se veían rastrojos y las eras, todas se hallaban en plena actividad de trilla, mientras que el trigal de Manuel permanecía a la espera de la hoz del segador. Y ocurrió al fin lo que Manauel había dicho, que aquellos “desmayados” hermanos Baesses fueron a segar su campo y aceptaron lo que les ofreció el tacaño, porque más valía segar barato, que estar en casa con los brazos cruzados. Así que, hecho el trato quedaron en comenzar la siega a la mañana siguiente.
Manauel se acostó aquella noche contento porque al fin, había ganado en la batalla económica.
Se acostó temprano porque a la mañana siguiente, nada más amanecer sabía que estarían allí los segadores y él, quería supervisar el trabajo, no fuera que le dejaran un rastrojo de dos palmos. Y nada más cenar, se fue a la cama contento y feliz. Pero ironías del destino. Serían como las tres de la mañana, un trueno terrible le despertó sobresaltado. Se levantó de un salto y fue a abrir la ventana de la habitación para ver qué ocurría, y al abrirla, ¡oh! Desgracia y desolación: estaba diluviando.
Se me revolcará el trigo– Exclamó. Algunas espigas se pudrirán y, cuánto costará de segar-. Me pedirán el doble ¡Ay! ¡Ay! ¡Dios mío! Y en esto fijándose bien en lo que caía del cielo, vio con espanto que era granizo: una fuerte granizada asolaba sus trigales.
En efecto, estaba granizando y destrozando su cosecha de trigo; y agarrándose a la ventana para no caerse al suelo, comenzó a llorar amargamente. Lloraba aquel que se reía de todos, pero la granizada le había tocado el alma. Por eso lloraba, porque Manauel tenía el alma en la cartera.
Soy un ruin tacaño. Qué más me daba a mi cuatro o cinco duros arriba o abajo? Era un tacaño, lo reconocía, pero este reconocimiento llegaba DEMASIADO TARDE.
Los campos blancos de Benidorm.
Era Mubarak el sabio y prudente alcaide de Benidorm y bajo su gobierno vivían en paz y concordia moros y cristianos. Mubarak no tenía hijos varones pero se consolaba con las cualidades con que la naturalez y una excelente educación habían dotado a su única hija Zobeida.
Zobeida se enamoró perdidamente de un apuesto caballero cristiano llamado Diego pero pese a la armonía en que vivían las dos comunidades, la cosa no llegaba hasta el punto de ver con buenos ojos el amor entre una mora y un cristiano. Por ello los dos amantes planearon huir una noche descolgándose con una soga desde el acantilado a la playa.
Sin embargo, fueron descubiertos y devueltos al palacio en el que el Alcaide, enfurecido, mandó encerrar a su hija y ajusticiar a Diego. Pero movido por la clemencia, decidió perdonar la vida al cristiano y confinarle de por vida en una lóbrega mazmorra del alcázar.
“Saldrás de ella – anunció – cuando los campos de Benidorm se cubran de blanco”. Sabiendo que eso era imposible porque en aquella comarca nunca nieva.
Pasaron los meses, florecieron los almendros y la campiña se cubrió de flores blancas. Diego recordó a Mubarak sus palabras y éste, fiel cumplidor de sus promesas, le otorgó la libertad y accedió, por fin, a consentir la boda de su hija con el caballero. Con el correr de los años, el matrimonio rodeó de nietos al caudillo musulmán y Diego fue un leal vasallo que auxilió a su suegro en todo lo que no se oponía a su religión.
Jaume el Barbut.
Jaime José Cayetano Alfonso, conocido con el sobrenombre de Jaime “El Barbudo” nació un 26 de octubre de 1783, en Crevillent, hijo de Jaime Alfonso Juan y de María Antonia Juan Carrillo.
Jaume el Barbut, es un famoso bandolero del siglo XIX, época en la que el bandolerismo tuvo su máximo apogeo, convirtiéndose en un elemento fundamental en la guerra contra los franceses. Viviendo en la vecina localidad de Catral, sucedió el hecho que desencadenó su futura actividad delictiva , uno de los bandidos de la zona , conocido como “el zurdo”, intentó robar en la finca que cuidaba Jaime, pero en el enfrentamiento entre los dos, Jaime tuvo que disparar al bandido, muriendo éste en el acto. Jaime tuvo que huir a la montaña, al ser perseguido tanto por la banda de el zurdo como por la justicia. El bandolero comenzó su vida de asaltos y robos, ocupando una parte de la zona montañosa de Alicante , Murcia y Albacete. Durante la invasión napoleónica de la Península, 1808-1814, luchó contra los franceses , comenzando la implicación política de sus acciones y gracias a este hecho fue absuelto de sus deudas contraídas con la justicia y retornó a la vida civil. Empujado por el hambre volvió de nuevo al monte. Durante el Trienio Liberal fue atraído por las causas realistas y con la proclamación de Fernando VII, se convirtió en un verdadero héroe. Pero fue la promesa de un indulto lo que le llevó al bandolero a colaborar, promesa que no sólo fue incumplida sino que acabó en traición . Fue detenido en Murcia en 1824 y ejecutado el 5 de julio, en la plaza de Santo Domingo.
También cuenta la leyenda, que en la sierra de Crevillente, en una cueva, tenía su escondite, a la cual solo se podía acceder con una cuerda o escalera. Pues dicen que cuando huía y estaba llegando a dicha cueva, silbaba y descendía una cuerda, cuando los que le perseguían llegaban a dicho punto, no encontraban restos de Jaime ni de ningún escondite, pues la cueva tenía tapada la entrada de tal forma que parecía parte del relieve natural de la montaña, y en su interior guardaba un secreto, se rumorea que Jaime había amaestrado a un perro y que cuando silbaba, el animal tiraba o recogía la cueva, para que así el escondite nunca fuera encontrado.
Por lo que Jaime el Barbudo se ha convertido en un verdadero mito histórico, personaje que entremezcla la leyenda con la realidad.
El Puig Campana.
La leyenda cuenta que en la ladera de el Puig Campana habitaba un gigante llamado Roldán. Tenía todo lo que un ser de sus características podía desear… pero no era feliz, le faltaba el amor.
Un día conoció a una bella joven de la que quedó enamorado. El amor fue mutuo y ambos vivieron su romance en la cabaña del gigante. Desde aquel momento Roldán hacía todo lo posible por complacer a su amada dándole toda clase de caprichos y comodidades para hacerla feliz.
Una mañana, Roldán volvía a su cabaña y se cruzó con un extraño que le dijo que a su bella doncella le quedaban muy pocas horas de vida, justo las que quedaban para que el sol se pusiese por la ladera de la montaña. Al final del día su joven amada moriría sin remedio.
Roldán corrió hacia su casa y comprobó como la vida de su esposa poco a poco iba apagándose. Conforme pasaban las horas y el sol bajaba, ella se encontraba peor. Ante la impotencia, el coloso salió furioso a recriminarle al sol. Entonces recordó la frase del extraño “cuando se oculte el sol morirá”.
Enfurecido se dirigió hacia la cumbre del Puig Campana y de un puntapié rompió un trozo de montaña, que cayó en mitad del mar, dejando así pasar el sol unos minutos más. Bajó corriendo a por su amada para intentar alargar el máximo tiempo su vida, pero el sol no tardó en ponerse y la doncella murió.
Roldán, roto de dolor, la llevó en brazos hacia el mar en busca de la luna con la esperanza de que su luz la salvase. Al no funcionar, la enterró en el nuevo islote que había creado su patada y se quedó junto a ella hasta el resto de sus días.
Virgen de las Virtudes.
En 1474 llegó una asoladora peste sobre Villena y gran parte de la población huyó a la Fuente del Chopo, donde levantaron barracas para cobijarse. Como continuaban los estragos de la epidemia, decidieron elegir un patrón o patrona para confiar en su intercesión. Para ello depositaron en un cántaro los nombres de santos y santas que cada uno prefería y eligieron a un niño para que sacase uno de los nombres. El elegido fue el de Virgen de las Virtudes, que nadie había escrito. Se repitió dos veces más y volvió a salir este nombre, con lo que se dieron cuenta de que la Virgen quería que la veneraran bajo esa advocación. Así pues, encargaron a dos villenenses que partieran a diversos pueblos y ciudades a fin de adquirir una imagen de la patrona. Apenas se habían alejado unos metros de la nueva aldea cuando vieron a dos jóvenes con un arca que contenía la imagen de la Virgen. Se la entregaron y, antes de poder mediar palabra, desaparecieron. Desde entonces, se levantó un santuario y se hicieron dos votos, que se cumplen cada año en marzo y en septiembre, a Nuestra Señora de las Virtudes, patrona de Villena.
Cantó y la Venida de la Virgen.
Cuenta la leyenda, que en diciembre del año 1370, un guardacosta, Francesc Cantó, encontró en la orilla de la playa del Tamarit, acercada por la corriente, un arca de madera, que en su cubierta llevaba una inscripción que ponía“Sóc per a Elx” .
Al verlo, Cantó abrió la caja y descubrió una imagen de la virgen, a la cual le acompañaba elconsueta, es decir, texto y música para la representación de la Asunción de María a los cielos (El Misteri).
Sorprendido por el descubrimiento, Cantó cabalgó hasta Elche con el fin de comunicárselo al cabildo, que publicó un decreto para que todos los ilicitanos fueran a la playa a recoger la imagen. Cuando los ilicitanos llegaron, observaron que un grupo de vecinos de Alicante y Orihuela , pretendían llevársela a sus respectivos pueblos.
Para solucionar la disputa, montaron el arca en un carro tirado por bueyes con los ojos tapados que situaron en un cruce de caminos, a fin de dejar a los animales que eligieran el que más les pareciese, yendo, finalmente, hacia la ciudad de Elche.
San Jorge.
En la vida y hechos de San Jorge, la leyenda y la realidad pueden ser lo mismo aunque vistos de distintos ángulos. Lo que no cabe es la menor duda de ser tanto el mártir de Diocleciano por profesar su fe, como el legendario caballero defensor del cristianismo.
La Leyenda Áurea relata tanto el martirio como los maravillosos milagros del Santo. Pero quizá lo que ha calado más en la gente de todo el mundo es la leyenda en la que el Santo Caballero venció al dragón salvando a la princesa de sus fauces y a toda la ciudad de Berito de la terrorífica bestia.
Los alcoyanos, lo califican de fiel protector en el himno a él dedicado como agradecimiento por su ayuda aquel 23 de abril de 1276 en que nos dio nuestra identidad y sentido de ser, lo nombraron nuestros antepasados patrón de la villa y prometieron erigirle un templo y celebrar su fiesta anualmente.
Varias veces ayudó, según cuentan las crónicas, a las huestes cristianas en sus batallas: a los cruzados en Antioquia y Jerusalén y en España lo hizo en tres ocasiones a favor de la Corona de Aragón, además de la última que propició la derrota y muerte de Al-Azraq ante los muros de Alcoy. Lo hizo en Alcoraz en 1096 ayudando a Pedro I de Aragón; también intervino en la toma de Mallorca cuando Jaime I la conquistó en 1229; la tercera vez lo hizo en 1237 en la batalla del Puig, muy cerca de Valencia, a las tropas de Bernardo Guillem de Entenza , tío del rey Don Jaime.
De esta forma, San Jorge ha protegido a la cristiandad en muchas ocasiones y por eso ha sido nombrado patrón de tantos pueblos, venerado, cantado y representado en todo el orbe cristiano.
La admiración y devoción que los cruzados tuvieron por San Jorge la trajeron de Oriente y la popularizaron en Occidente, lo que dio lugar a que los caballeros medievales europeos lo tomasen como modelo y patrón.
San Jorge, además de ser protector de muchas órdenes de caballería de toda Europa, la mayoría ya desaparecidas, también ha inspirado otros sentimientos en los creyentes siendo en algunos países o regiones protector de cosechas, del agua, de los armeros, del movimiento scout y tantos otros que lo eligieron por la juventud, genio y nobleza que inspira.
La Virgen de Agres.
Hace ya muchos siglos, según cuenta la leyenda, en la ciudad de Alicante se incendió una iglesia. Los fieles, alarmados, intentaron por todos los medios recuperar, sin éxito, la venerada figura de la Virgen que estaba en su interior.
Al parecer, según se cuenta, la imagen decidió salvarse de las llamas.
En Agres, precioso pueblo de la sierra alicantina, fue a parar la talla de la Virgen, que se le apareció, sobre la copa de un lidonero, a un joven pastorcillo manco de la localidad. El muchacho corrió a comunicar su hallazgo a sus paisanos quienes no creyeron nada de lo que el mozo les contó.
El pobre pastor, desolado, volvió al monte y la Virgen, para probar la realidad del descubrimiento, le dio al niño el brazo que le faltaba. Ante ésta asombrosa prueba nadie del pueblo pudo dudar de él.
La Virgen, para librarse del fuego, eligió este precioso lugar, en el que se construyó el convento, lugar de peregrinación y enorme devoción, y desde el que se ven unas magníficas vistas.
La Encantá.
Una noche, un rey morisco sorprendió a su hija Zoraida, un bella princesa de ojos azules y rubia cabellera, que escapaba del castillo de Cabezo Soler, junto al río Segura, para encontrarse con un joven príncipe cristiano y entregarse a los placeres del amor y esto provocó la ira de su padre.
Tras una batalla, el rey moro cayó gravemente herido y en su agonía echó una maldición a Zoraida, la condenó a vivir por siempre encantada dentro del monte Cabezo Soler.
Todos los años y sólo la Noche de San Juan, la Encantá se aparece en el Cabecico Soler para que alguien la libere. Si algún hombre valiente se encuentra con ella, la princesa le pedirá que la lleve en brazos hasta el río Segura para bañar sus pies y así poder romper el maleficio.
Pero por desgracia el espíritu del mal, y los monstruos que lo acompañan, harán todo lo posible para que esto no suceda. Para el hombre que lleve a la Encantá, esta se hará cada vez más y más pesada, provocando que el valiente joven caiga al suelo desfallecido y no tenga más remedio que soltar a la princesa, y muera del enorme esfuerzo.
Por lo que “Atrapada y maldita está la mujer encantada de Rojales, y cada año, siempre el día justo y a la hora justa, se despierta de su letargo y vaga sin descanso”
Al norte de Alicante, en la Comarca de La Marina Alta, podemos encontrar uno de los parajes más bellos de la provincia.
Si seguimos el curso del río Girona (río Ebo) desde su nacimiento, en la Vall d’Alcalá, y su paso por la Vall d’Ebo, donde comienza el Barranco del Infierno, llegamos hasta la Vall de Laguar, lugar donde ésta impresionante garganta nos muestra su cara más dura, peligrosa y espectacular.
Durante muchos siglos estuvieron estos valles habitados mayormente por los moriscos(musulmanes del Al-Andalus bautizados y convertidos al catolicismo tras la ‘reconquista’ de los Reyes Católicos) y aquí permanecieron y fueron de los últimos en resistir, antes de su expulsión definitiva en el año 1609, combatiendo con todas sus fuerzas y siendo derrotados en la parte más alta de la Sierra del Cavall Verd (Vall de Laguar).
En este valle, bien desde la población de Fleix o la de Benimaurell, arranca una de las rutas senderistas más hermosas y adrenalíticas del país. Un recorrido circular, de 15 kilómetros, con tres bajadas y tres subidas que ponen a prueba al excursionista. Durante todo el recorrido, rodeado de impresionantes vistas, el caminante debe enfrentarse a unos 6,873 escalones de origen morisco que terminan por darle al trayecto el nombre de ‘La Catedral del Senderismo’.
Fueron los moriscos , siglos atrás, los creadores de esta larga y serpenteante escalera, que tenía como objetivo el facilitar el acceso a los bancales y los campos de cultivo de uno y de otro lado del río. Tierras ricas en aceitunas, almendras, higos, uvas, algarrobas, etc…
En esta semana, y a pesar de entrar en la fase 1, seguimos con las mismas franjas horarias y con los mismos límites a la hora de hacer paseos, caminatas o senderos; una sola hora y a un kilómetro máximo de tu domicilio.
A pesar de este contratiempo, he preparado, para estos días, tres salidas alrededor del pueblo.
La verdad es que el municipio no da más de sí. En algún momento repites itinerario,aunque siempre se puede fijar uno en pequeños detalles que lo hacen, en cierta manera, diferente.
Para mi, lo mejor de todo es el hecho de madrugar y tener en exclusiva sus calles, sus caminos y senderos.
La luz de la mañana y el aire tan puro transforman en especial el recorrido.
Cuando se llega al final de la caminata, algo más de cinco sencillos kilómetros y una hora después, el sol comienza a inundarlo todo y ya se han recargado tus baterías.
6:20 de la mañana de un magnífico miércoles de mayo. La única pega es que seguimos, y seguramente será por mucho tiempo, en estado de alarma sanitaria.
Hoy me he levantado algo depre. La verdad es que uno está muy cansado de esta situación. Hoy me he lanzado a hacer mi paseo matinal; necesitaba un poco de aire fresco.
Aunque intento hacer variaciones en el trayecto, el pueblo sigue siendo el mismo, la verdad. Echo de menos una buena ruta por la sierra.
Han sido algo más de cinco sencillos kilómetros con un único pensamiento en mi cabeza… ¿cuándo va a terminar esta situación?
Hoy el pueblo se ha despertado envuelto en niebla.
Por ello he tenido que modificar el recorrido de mi caminata; hacer el recorrido entre campos de cultivo, con esta niebla y con cazadores puede resultar algo peligroso.
El trayecto a discurrido por entre las calles, en dirección a la playa.
Una playa que, para una vez que me arriesgo a algo más de un kilómetros del domicilio, era imposible disfrutar por culpa de la neblina.
El regreso, ya parecía que levantaba el día, lo he realizado por un camino que bordea el pueblo.
Termina hoy la serie de tres caminatas de esta semana.
La próxima ya veremos que nos depara este maldito confinamiento y este puto virus de los cojones.
Debo confesar, hasta la fecha, mi ignorancia sobre este tema. Imagino que, sobre todo la gente de la zona, es conocedora del mismo pero también pienso, y no creo equivocarme, que habrá muchísima gente que no sabía nada sobre la existencia de…
LA LAGUNA DE VILLENA
MAPA DE LA LAGUNA DE 1790
Hasta el año 1803 existió en las cercanías de la ciudad de Villena una laguna de considerables proporciones. Hay que aclarar que hasta el año 1836 la ciudad de Villena perteneció a Albacete y Murcia. Dicha laguna, juntamente con la del municipio de Salinas, algo más al sur, ilustran en la provincia de Alicante un curioso fenómeno geológico que se conoce como endorreísmo: ambas lagunas se encuentran en las zonas más deprimidas de extensas depresiones o cuencas, cuya principal característica es que las aguas no encuentran salida y allí se acumulan.
Encontramos referencias sobre la laguna en el Libro de la Caza, que escribiera en 1325 el Infante Don Juan Manuel, Señor, Duque y Príncipe de Villena y morador de su castillo, entre otros muchos títulos, escritor además del famoso libro ‘El Conde de Lucanor’:
» Et Villena ay mejor lugar de todas las caças que en todo el Regno de Murçia Et aun dize don Iohan que pocos lugares yio el nunca tan bueno de todas las caças, ca de çima del alcaçar vera omne caçar garças e anades e gruas con falcones e con açores e perdices e codornices e a otras aves llaman flamenques que son fermosas aves e muy ligeras para caçar sinon porque son muy graves de sacar del agua ca nunca estan sinon en muy gran laguna de agua salada.»
La cuenca de la antigua Laguna de Villena recoge aguas de diversa naturaleza. Por un lado, tenemos los aportes directos de la lluvia y por otro, circulan aguas subterráneas, tanto subsuperficiales como profundas, provenientes del sistema acuífero Caudete-Villena-Sax. Durante la época geológica conocida como Mioceno Medio es cuando se produce la configuración definitiva de la zona. En esos momentos se produjo el afloramiento de materiales triásicos con un alto contenido en yesos y otras sales. Al circular el agua subterránea en contacto con estos materiales, se carga de las sales más solubles, pudiendo ser después aprovechadas las salmueras resultantes en las explotaciones salineras.
El brote de manantiales salinos en distintos puntos del lecho de la laguna propició el establecimiento de diversas salinas, que aparecen ya citadas en la Relación enviada a Felipe II en 1575:
«En el termino de Villena ay dos sitios de salinas que en ellos se fabrica sal de agua sacada a mano de pozos, que las unas se llaman las del Cabeço Polvogad, y las otras las de el Angostillo. Ay una laguna de media legua de largo en medio de las dos, rasa, que no produze yerba.»
El estancamiento de las aguas estaba en el origen de las fiebres Tercianas, conocidas así por los periodos de fiebre que el paciente sufre de forma reiterada cada tres días. Éstas azotaban periódicamente a Villena y, aunque el dicho popular afirma que “por tercianas no doblan las campanas”, se empezó a contemplar su desecación. Así, el 23 de abril de 1803, Carlos IV encargará a su Arquitecto Mayor, D. Juan de Villanueva (el arquitecto del Museo del Prado), los trabajos para desecar la zona. La obra principal que se llevó a cabo fue la excavación de la llamada Acequia del Rey, un canal de unos diez kilómetros de longitud, cuya misión era, y aún es, la de evacuar las aguas de la cuenca de Villena. Además, tras la desecación quedaron al descubierto los diferentes manantiales, que se pudieron separar entre salobres y dulces.Esta acequia o azarbe de drenaje vertería al río Vinalopó y por este motivo el saneamiento interesó desde el principio a la ciudad de Elche, quien veía en las obras la posibilidad de incrementar sus recursos hídricos a través de dicho río. Sus gobernantes impulsaron con tenacidad la desecación, aunque no fueron los únicos.
ACEQUIA DEL REY
PUENTE DE LOS ESPEJOS
El interés de la ciudad de las palmeras y de otras poblaciones vecinas radicaba en que, por otra parte, la desecación dejaría al descubierto los diferentes manantiales, permitiendo separar los caudales salobres de los dulces, que eran en principio más apreciados.
Las nuevas tierras así obtenidas fueron entregadas en uso a colonos, conocidos también como “laguneros”, que debían pagar por ellas un diezmo.
FUENTE DEL CHOPO
Los campos surgidos de la desecación se regaban principalmente con las aguas de la fuente del “Hoyo de la Virgen”, situada en la pedanía de Las Virtudes. Este importante manantial, más conocido como la “Fuente del Chopo”, sería motivo de disputas entre Elda y Elche durante siglos al estar ambos interesados en aprovechar sus aguas. Por la cesión de esta agua de riego, Villena percibía un elevado canon que se aportaba a las arcas municipales. Este manantial nos sirve para ilustrar el proceso paulatino de agotamiento que han experimentado las aguas subterráneas en los últimos 100 años, ya que en ese lapso de tiempo lo que antes se regaba en 23 horas ahora necesita 20 días.
MAPA LAGUNA DE VILLENA
LA EXPLOTACIÓN SALINERA
Existen en el término de Villena tres salinas o “saleros”, según la terminología local, en explotación. Constituyen un caso singular en Alicante, ya que en la actualidad son las únicas que perviven en el interior de la provincia. Muy próxima queda la Laguna de Salinas, donde también se dio este tipo de explotación, aunque hoy en día no está en funcionamiento. Estas salinas de interior se alimentan de manantiales cuyas aguas poseen una salinidad muy superior a la del agua de mar, por lo que no es necesaria una gran superficie de evaporación. Las tres salinas son: las del Salero Viejo, el Salero de Peñalva y las del Salero Nuevo. La explotación de la sal en Villena se remonta, al menos, al siglo XIII, durante la Baja Edad Media.
El arte de construir muros en piedra seca, tradicional en la Comunitat Valenciana, y del que existen numerosas muestras en el término municipal de Pinoso, como los ribazos de contención y los cucos, forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Una declaración que otorga la Organización de las Naciones Unidas y que engloba zonas rurales de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Suiza.
CUCO DE LA TÍA GILA
En el caso de España se incluye a nueve comunidades autónomas y en la provincia de Alicante destacan los municipios de Callosa d’en Sarrià, Novelda, Crevillent o Pinoso, con numerosos ejemplos de ribazos, refugios agrícolas o refugios de cantero construidos con esta técnica y asociados a la antigua extracción minera.
En Pinoso se conservan buenas muestras de estas construcciones de piedra, con más de un centenar de cucos, kilómetros de ribazos y otras estructuras.
RIBAZOS
En la localidadse conoce con el nombre de cuco a un refugio eventual de pastores trashumantes, ideado para resguardarse de eventuales tormentas en pleno campo, o a los realizados por los propios lugareños, con el mismo fin, para sus labores agrícolas. Estas construcciones rústicas, realizadas con la técnica de “piedra en seco”, se encuentran especialmente en la zona lindante de la Vereda Real de Serranos, aunque también las hay en otros entornos del término municipal. Su cronología puede datarse entre el siglo XVIII y principios del siglo XX
CUCO DE MARCO
CUCO DE ISABELITA
CUCO DEL TÍO BLANES
Estas obras de uso agrícola y ganadero reciben también otras denominaciones: “cubillos”, “tombos”, “chozos”, “cupuruchos”, “guardaviñas”, etc… dependiendo de la zona peninsular donde se encuentren.
Se tenía la esperanza de comenzar esta semana y entrar en una nueva etapa del confinamiento, iniciar la fase 1. Finalmente todo ha quedado en una ilusión, seguimos igual que la semana anterior.
He preparado, para estos siete días, tres nuevas salidas, en horas muy tempranas, por las inmediaciones del municipio.
He comenzado la caminata a eso de las 6:20 de la mañana; algo más tarde que en días anteriores. Las últimas lluvias han dejado un ambiente algo más fresco y unos caminos salpicados de charcos.
Las sendas que elijo para caminar no suelen estar muy frecuentadas, y mucho menos a estas horas.
Aunque, a medida que avanza el recorrido, me voy encontrando con algún que otro vecino que practica ejercicio.
La caminata termina y la mañana comienza con un hermoso amanecer.
También hoy he madrugado bastante. Aprovecho para tirar la basura, poner en marcha el coche, al menos cinco minutos para evitar que se pueda descargar la batería, y hacer un paseo de una hora por el pueblo.
En esta ocasión me he acercado a las inmediaciones del aeropuerto.
Qué triste ver que no hay ningún movimiento. Las pistas vacías y, puede parecer paradójico, se echa de menos el ruído de los aviones surcando el aire.
Un recorrido de cuatro kilómetros (en una hora no da tiempo para mucho más), nada complicado y con el alivio de poder respirar aire puro.
LISTADO DE LOS PRINCIPALES YACIMIENTOS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE, LAS POBLACIONES DONDE SE ENCUENTRAN, SUS NOMBRES Y ALGUNOS DE LOS HALLAZGOS ENCONTRADOS.
Población:
AGRES
Nombre:
Mola d’Agres
Hallazgos:
Restos de poblado. Cerámicas, brazaletes, cuentas de collar, fíbula y puñal de bronce, etc…
Población:
ALCOY
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Puig
Hallazgos:
Poblado. Ánforas fenicias, fíbulas, platos. Algunas piezas con grafitos en alfabeto greco-ibérico.
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Serreta
Hallazgos:
Poblado y santuario. Plomos escritos en greco-ibérico, terracotas, cerámicas, etc…
FRAGMENTO CERÁMICA DE EL PUIGTERRACOTA DE LA SERRETA
Población:
ALICANTE
Nombre:
Lucentum
Hallazgos:
Restos de la actual ciudad de Alicante (íbero/romana). Restos escultóricos, cerámicas, joyas, collares, amuletos, etc…
Nombre:
Termas romanas de Lucentum
Hallazgos:
Termas romanas construidas por Popilio en el asentamiento de Lucentum.
LUCENTUMTERMAS DE LUCENTUM
Población:
BENIARRÉS
Nombre:
Cova de l’Or
Hallazgos:
Importante enclave neolítico datado sobre el sexto milenio antes de nuestra Era (alrededor del 5.600 a. C. De ella se han extraído una gran cantidad de materiales
COVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’ORCOVA DE L’OR
Población:
BENISSILI
Nombre:
Poblado ibérico de Xarpolar
Hallazgos:
Restos de poblado íbero, delimitado por una muralla. Diversas piezas cerámicas.
Población:
CALPE
Nombre:
Baños de la Reina
Hallazgos:
Villa/palacio romano. Diversas piezas de cerámica.
BAÑOS DE LA REINA – CALPEBAÑOS DE LA REINA-CALPE
Población:
CREVILLENTE
Nombre:
Yacimiento Arqueológico de la Peña Negra
Hallazgos:
Restos de la ciudad fenicia de Herna. Vestigios íberos, fenicios y romanos.
Población:
DÉNIA
Nombre:
L’Alt de Benimaquia
Hallazgos:
Asentamiento íbero fortificado. Ánforas, jarras, ollas, vasos, cerámica a mano y a torno, fíbulas, etc…
Población:
EL CAMPELLO
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Isleta
Hallazgos:
Restos de asentamiento romano/árabe. Cerámicas, vasijas, etc…
YACIMIENTO DE LA ILLETAPIEZA CERÁMICA DE LA ILLETA
Población:
ELCHE
Nombre:
Yacimiento arqueológico de La Alcudia
Hallazgos:
Asentamiento íbero importante. Cerámica, el Guerrero de la Alcudia, fragmento de guerrero empuñando una falcata, la Dama de Elche.
FRAGMENTO GUERRERO CON FALCATAEL GUERRERO DE LA ALCUDIA
Población:
ELDA
Nombre:
Poblado íbero-romano de El Monastil
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero-romano en la zona.
YACIMIENTO EL MONASTILDETALLE SARCÓFAGO-EL MONASTIL
Población:
FINESTRAT
Nombre:
Tossal de la Cala
Hallazgos:
Restos de asentamiento íbero, casi destruído por acciones urbanísticas.
Población:
GUARDAMAR
Nombre:
Yacimiento arqueológico de Cabezo Lucero
Hallazgos:
Restos de poblado íbero y necrópolis. Orfebrería, armas, puñales. La Dama de Cabezo Lucero.
Nombre:
Cabezo Pequeño del Estaño
Hallazgos:
Resto de poblado amurallado. Construcción romana sobre otra fenicia.
Nombre:
Ciudad portuaria fenicia La Fonteta
Hallazgos:
Ciudad fenicia. Ánforas, platos, lucernas, cerámica griega, etc…
Nombre:
Rábita Califal de las Dunas de Guardamar
Hallazgos:
Restos de Rábida árabe (monasterio). Marmitas, jarros, grafitos sobre las paredes, etc…
DAMA DE CABEZO LUCERORÁBITA CALIFAL DE GUARDAMAR
Población:
ORIHUELA
Nombre:
Yacimiento de Los Saladares
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero en la zona.
Nombre:
Museo de la Muralla
Hallazgos:
Restos de viviendas árabes y cristianas, incluso un lienzo de la muralla.
Población:
SALINAS
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Puntal
Hallazgos:
Restos de estructuras íberas defensivas. Vasijas, ánforas, urnas, platos, pesas de telar, etc…
YACIMIENTO EL PUNTALÁNFORAS DE EL PUNTAL
Población:
SAN FULGENCIO
Nombre:
Yacimiento arqueológico de El Oral
Hallazgos:
Restos de un importante asentamiento íbero en la zona.
Nombre:
Yacimiento arqueológico de la Escuera
Hallazgos:
Posiblemente fuera un templo íbero. Cerámica con decoración geométrica y floral, restos de ánforas, etc…
Población:
SANTA POLA
Nombre:
Villa romana del Palmeral
Hallazgos:
Restos de villa romana. Pavimentos de mosaicos.
MOSAICOS DEL PALMERALMOSAICOS DEL PALMERAL
Población:
SAX
Nombre:
La Torre
Hallazgos:
Restos de villa romana, sarcófago de mármol blanco, resto de una presa, etc…
Población:
VILLAJOYOSA
Nombre:
Termas públicas de Allon
Hallazgos:
Restos de termas romanas públicas construidas en tiempos de Vespasiano.
Nombre:
Yacimiento subacuático del pecio Bou Ferrer
Hallazgos:
Restos de un barco romano. Cargamento de ánforas y lingotes de plomo.
TERMAS DE ALLONÁNFORAS DEL PECIO BOU FERRER
Población:
VILLENA
Nombre:
Arenal de la Virgen
Hallazgos:
Edad del Bronce. Piezas de silex, hojas finas, microlitos, microburiles, etc…
Nombre:
Barranco Tuerto
Hallazgos:
Edad del Bronce. Vasijas cerámicas a mano y pesas de telar en barro.
Nombre:
Cabezo Redondo
Hallazgos:
Edad del Bronce. Tesorillo del Cabezo Redondo, Telar y Tesoro de Villena
Nombre:
Casa de Lara
Hallazgos:
Edad del Bronce. 50.000 piezas de silex, herramientas de ofita, caliza o cuarcita, etc…
Nombre:
El Zaricejo
Hallazgos:
Escultura íbera ‘la leona de Zaricejo’
Nombre:
Terlinques
Hallazgos:
Edad del Bronce. Restos de poblado, utensilios variados…
Nombre:
Peñón de la Zorra
Hallazgos:
Edad del Bronce. Restos de poblado, utensilios variados… molinos de mano, hoces de sílex, espátulas, punzones, etc…
Un paseo por los ríos de la provincia de Alicante. Detalles sobre su nacimiento, recorrido, desembocadura, municipios y lugares destacables, así como una instantánea de algunos de sus puentes.
RÍO ALGAR
FUENTES DEL ALGAR (CALLOSA D’ENSARRIÁ)
El río Algar es un corto río costero de aproximadamente unos 12,2 km que desemboca en el mar Mediterráneo y discurre por la comarca de la Marina Baja, en la provincia de Alicante.
Nace en la Sierra del Ferrer, en el término de Callosa de Ensarriá, formando las Fuentes del Algar, que constituyen una zona recreativa y de baño con numerosos saltos de agua. Tiene como afluentes al río Bolulla (que recibe agua de diversos barrancos), el río de Sacos (con agua de varios barrancos) y al río Guadalest (que recibe el aporte del río Beniardá y algunos barrancos). Sin embargo, a partir de la incorporación del Guadalest, su volúmen se reduce considerablemente debido a la utilización para el riego. Finalmente, el río desemboca en el mar Mediterráneo, en el término municipal de Altea. Su tramo final tiene una conformación de típica rambla mediterránea.
RÍO ALGAR
RÍO AMADORIO
CAUCE AMADORIO VILLAJOYOSA
El río Amadorio, de caudal muy escaso e irregular, nace en el extremo noroeste del término municipal de Relleu, al pie de la Sierra de Aitana, por la confluencia de diversos barrancos. Su principal afluente es el río Sella, que también recibe su caudal de varias fuentes y barrancos, y desemboca en el Mediterráneo, en la población de Villajoyosa.
PANTANO DE AMADORIO
Sus aguas son aprovechadas al máximo para el regadío y el abastecimiento urbano gracias a dos pantanos en la zona, el de Relleu y el llamado Pantano de Amadorio, cerca de la población de Orxeta. En su tramo final atraviesa la localidad de Villajoyosa, desembocando en la zona llamada ‘Les Puntes del Moro’.
ALGUNOS DE SUS PUENTES
PUENTE DE ORXETA – RÍO AMADORIOPUENTE EN VILLAJOYOSA – RÍO AMADORIO
RÍO GIRONA O RÍO EBO
RÍO GIRONA (VALL DE LAGUART)
En la comarca alicantina de La Marina Alta, y con unos 38,6 kilómetros de longitud, se encuentra este río/costero que en un primer tramo recibe el nombre de Ebo y en un segundo se le llama río Girona. Nace en el barranco de Fontblanca, muy cerca de la población de Alcalá de la Jovada, en la Vall d’Alcalá, y continúa su curso cerca de la sierra de la Carrasca, en la Vall d’Ebo. Pasa por el barranco de Greger o barranco del Infierno, en la Vall de Laguart. Después atraviesa las poblaciones de Orba, Tormos, Sagra, Ráfol de Almunia, Benimelli, Sanet y Negrals, Beniarbeig, Ondara, Vergel, Els Poblets y Dénia. Entre estas dos últimas localidades desemboca, en la punta de la Almadraba. En todo su recorrido va recibiendo aporte de diferentes manantiales y diversos barrancos.
CAUCE RÍO GIRONA (TORMOS)
ALGUNOS DE SUS PUENTES
PUENTE EN BENIARBEIG – RÍO GIRONAPUENTE EN TORMOS – RÍO GIRONA
RÍO JALÓN O RÍO GORGOS
RÍO JALÓN (ALCALALÍ)
Este río, de 53 kilómetros de longitud, nace en la sierra de Alfaro y Serrella, a unos 1300 metros de altitud y su curso transcurre, de oeste hasta este, por la comarca alicantina de La Marina Alta, pasando por pueblos del Valle del Pop, Jalón y Gata de Gorgos (de ahí uno de sus nombres) y desemboca en Jávea, entre el cabo de San Antonio y el cabo de San Martín. Las lluvias torrenciales de otoño suelen provocar frecuentes avenidas, sobre todo en el curso medio del río; sin embargo, en verano se mantiene prácticamente seco, excepto en algunos charcos donde durante todo el año hay agua que se aprovecha para el riego. Otra característica de este río es la gran permeabilidad de su lecho, que hace que su caudal sirva para alimentar muchas fuentes por efecto de la filtración subterránea. Sus principales afluentes son el río Castells, el barranco de Malafit y otros muchos barrancos.
RÍO JALÓN (BENICHEMBLA)
RÍO MONNEGRE
RÍO MONNEGRE/RÍO VERDE (TIBI)
Nace a 1.100 metros de altura en la Sierra de Onil. En su curso está el embalse de Tibi, del siglo XVI y todavía en funcionamiento. Desemboca en Campello, después de atravesar gran parte de la Huerta de Alicante. En su curso alto, hasta el pantano de Tibi, recibe el nombre de río Verde.A partir de este embalse es cuando se llama propiamente río Monnegre, ya que el cauce atraviesa un manto de calizas triásicas negras, presentando las aguas esa coloración como reflejo del lecho por el que discurre. Cuando llega a la Huerta de Alicante, y hasta su desembocadura en Campello, recibe el nombre de río Seco debido a su falta de agua, provocado por el aprovechamiento íntegro para los cultivos. Sus afluentes más importantes son el barranco de Gavarnera y el río de Torremanzanas, que a su vez recibe aporte del río del Cosco, el río Serra y varios barrancos. En cuanto al régimen fluvial, podemos hablar de un típico río-rambla mediterráneo que, en su último tramo, únicamente lleva agua cuando se producen lluvias fuertes. Su cauce amplio, profundo y pedregoso es similar al de cualquier rambla mediterránea y evidencia su irregularidad. Desde la Edad Media se aprovecharon las aguas de este río para el regadío y para ello hay que destacar el Pantano de Tibi, presa que mandó construir Felipe II y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, así como diversos azudes en Mutxamel y San Juan que dieron agua a la Huerta de Alicante.
RÍO MONNEGRE (JIJONA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTES ERMITA DIVINA PASTORA – RÍO MONNEGREPUENTE DESEMBOCADURA CAMPELLO – RÍO MONNEGRE/RÍO SECO
RAMBLA DE LAS OVEJAS
CAUCE BARRANCO DE LAS OVEJAS (ALICANTE)
La Rambla de las Ovejas, también conocida Barranco de las Ovejas, es un curso de agua de la provincia de Alicante. Se origina cerca de la cumbre del Maigmó, a 1100 m.s.n.m., y recoge las aguas de las sierras del Maigmó, del Cid y otras de menor altura a través de numerosas ramblas tributarias, como las de los barrancos del Horno del Vidrio, Almadraba, de las Casas y de Sarganella, este último tras atravesar la zona de Agost.Después recoge los barrancos del Negret, de Boqueres y los de la sierra de Fontcalent. Las ramblas Blanca y de Pepior confluyen con el cauce principal, la rambla de Rambuchar, que atraviesa las partidas rurales del noroeste de Alicante,El Moralet, Verdegás y Cañada del Fenollar, y buena parte del término de San Vicente del Raspeig. Tras bordear la Universidad de Alicante, la rambla de Rambuchar se pierde en una zona endorreica y vuelve a originarse el cauce, ya llamado de las Ovejas, aguas arriba del Cementerio de Alicante. Finalmente desemboca en la ciudad de Alicante por su parte suroeste, entre los barrios de Gran Vía Sur y San Gabriel. Su cauce, normalmente seco, experimenta fuertes crecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales, por lo que ha sido canalizada, dotando al cauce de una capacidad potencial de 735 m³/s.
DESEMBOCADURA BARRANCO DE LAS OVEJAS (ALICANTE)
RÍO SECO
CAUCE RÍO SECO (PINAR DE CAMPOVERDE)
El río Seco es un río de la comarca de la Vega Baja, al sur de la provincia de Alicante.
Su nacimiento es a poco más de 10 km de distancia del mar en los alrededores de Rebate, en la Sierra de Escalona, nutriéndose principalmente de diversos barrancos, cañadas y pozos. Tiene su desembocadura en el Mediterráneo, en la localidad de Pilar de la Horadada. De régimen escaso y sufre grandes estiajes la mayor parte del año. Una buena parte de su recorrido discurre por un escarpado cañón con paredes de arenisca, en las que se pueden ver sucesivos estratos de aluvión, debido a la erosión producida por las lluvias torrenciales. La vegetación que rodea al río es muy variada, lentiscos, tomillos, romeros, palmitos, estepas blancas, eneas, juncos, carrizales, garroferos, tarajes, esparto, efedras y retamas son solo una parte de su gran riqueza floral. En cuanto a los distintas especies animales, encontramos una gran variedad de aves, entre ellos alcedinos, abejarucos, ruiseñores, mirlos, petirrojos, Búhos reales y chicos, águilas perdiceras, culebreras y calzadas, cernícalos, pitos reales, abubillas y carboneros. Conejos, erizos, lagartos ocelados, lagartijas colilargas y un sinfín de invertebrados completan la gran diversidad de fauna apreciable en la zona.
DESEMBOCADURA RÍO SECO (MIL PALMERAS)
RÍO SEGURA
RÍO SEGURA (ORIHUELA)
Con un recorrido de 325 kilómetros, este río nace a 1413 m.s.n.m., en una pequeña aldea de la Sierra de Segura llamada Fuente Segura, en la provincia de Jaén. Es uno de los ríos con mayor aprovechamiento hidrológico de la península, también conocido por su irregularidad causante de grandes inundaciones, alternadas con períodos largos de sequía y últimamente por los graves problemas de contaminación de sus aguas, sobre todo en su curso bajo. El Segura recorre las provincias de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante. Su cuenca hidrográfica de divide en Curso Medio, Curso Medio y Curso Bajo.
RÍO SEGURA (ALMORADÍ)
Curso Alto: Este primer tramo va desde su nacimiento, en la sierra que lleva su nombre, hasta el Embalse del Cenajo. Durante sus primeros kilómetros el río transcurre por un valle estrecho y profundo donde recibe agua de sus afluentes, cortos pero de abundante caudal, como son los ríos Madera, Taibilla, Zumeta y Tus. El Segura tiene en este tramo un importante aprovechamiento hidroeléctrico con tres embalses, el de Anchuricas, el de Fuensanta y del Cenajo.
Curso Medio: Después del Embalse del Cenajo, comienza el segundo tramo. Aquí recibe las aguas de su principal afluente el río Mundo, que en la confluencia lleva tanto caudal como el propio río Segura (del Mundo vienen las aguas del Trasvase Tajo-Segura). En este punto se ensancha el valle y forma una fértil llanura aluvial. El río recorre los términos municipales de Calasparra y Cieza, donde se encuentra el espacio protegido del Cañón de Almadenes. Recibe ahora a sus afluentes, los ríos-rambla, Alhárabe/Benamor/Moratalla, Rambla del Judío, Argos y Quípar. Entra el río en las cuencas de Cieza, Abarán y Blanca, conformando la Vega Alta del Segura, zona de gran aprovechamiento para el regadío. Entra en el desfiladero del Solvente y a partir de aquí discurre por el famoso Valle de Ricote, llegando hasta la localidad de Archena, donde da comienzo la Vega Media. A esta vega se le une el río Mula y el río Pliego. La llanura tiene ya una anchura considerable, llegando hasta la ciudad de Murcia donde comienza su máximo aprovechamiento en las huertas colindantes. El río llega hasta la pedanía de Beniaján y en este punto se le une otro de sus afluentes más importantes, el río Guadalentín, llamado también Sangonera o Reguerón. Río que se nutre de aguas de otros ríos y ramblas , como la ´rambla de Nogalte, río Luchena, río Turrilla, río Torrealvilla, rambla Salada, rambla de Abanilla, entre otros. El Segura llega a la población de Beniel y, aquí, da comienzo el…
RÍO SEGURA (FORMENTERA DE SEGURA)
Curso Bajo: El río entra en la provincia de Alicante y se inicia el último tramo, la llamada Vega Baja del Segura, donde la gran cantidad de depósitos fluviales y el trabajo agrícola convierte a esta zona en una llanura total, apenas una pendiente de 0’5 por mil metros. Un llano que en épocas de lluvias torrenciales causa terribles inundaciones en las poblaciones que lo rodean. El río pasa por Orihuela, Benijófar, Almoradí, Formentera del Segura, Rojales y Guardamar del Segura. Desemboca en esta última población.
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE LEVANTE DE ORIHUELA – RÍO SEGURAPUENTE DE PONIENTE DE ORIHUELA – RÍO SEGURAPUENTE DEL REY DE ORIHUELALAS SALESAS (ORIHUELA)PUENTE DE CARLOS III (ROJALES) – RÍO SEGURA
RÍO SERPIS
RÍO SERPIS (ALCOY)
Nace a los pies de la sierra del Carrascal de la Font Roja, por la unión del barranco Polop y el barranco del Troncal. En este punto sólo suele llevar agua en época de lluvia. Cerca de la ciudad de Alcoy se le une el río Barxell, que tiene mejor caudal. Entra en la ciudad, y al final de la cuesta de Algezares, recibe el agua del río Molinar. A partir de aquí se llama río Serpis. Se le suman, después, los aportes del barranco del Cinc y de la fuente del Chorrador.
RÍO SERPIS (COCENTAINA)
El Serpis sale de Alcoy y atraviesa el municipio de Cocentaina donde recibe las aguas del río Frainos, también llamado río de Penáguila. Se dirige a la Alquería de Aznar y a Muro de Alcoy. Al salir de este último se le unen las aguas del río Agres. Camino hacia el este, ya en Gaianes, da lugar al espacio natural de la albufera de Gaianes, llega después por Beniarrés, pasando por la localidad de Alcocer de Planes, donde se amplia su cauce convirtiéndose en el único embalse construido sobre este río, el embalse de Beniarrés.
EMBALSE DE BENIARRÉS
Después de la presa recibe aporte del barranco de la Encantada llegando más tarde por el municipio de Lorcha. Aquí, las aguas entran en un impresionante desfiladero dejando atrás la provincia de Alicante y comenzando su recorrido por la de Valencia. Pasa por Villalonga, Potríes, Beniarjó, Almoines, Real de Gandía y , al poco de recibir otro de sus afluentes, el río Vernisa, desemboca finalmente en Gandía.
RÍO SERPIS (LORCHA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE LAS 7 LUNAS – ALCOYPUENTE DE SANJORGE – ALCOYPUENTE DE LA PECHINA (ALCOY)PUENTE GUITARRISTA J L GONZÁLEZ (ALCOY)VIADUCTO DE CANALEJAS (ALCOY)PUENTE DE LORCHA – RÍO SERPIS
RÍO VINALOPÓ
RÍO VINALOPÓ (BANYERES DE MARIOLA)
Este río, que atraviesa de norte a sur la provincia de Alicante con sus 81 kilómetros de longitud, es el río autóctono más importante de la misma. Nace en la sierra de Mariola, en el llamado Rincón de Bodí, término municipal de Bocairente, provincia de Valencia. En su recorrido por la sierra, diversos manantiales aportan caudal al mismo, que forma algunas pozas naturales, rodeadas de grandes bosques. Pasa poco después por la población de Banyeres, ya en la provincia de Alicante. Toma dirección noroeste y seguidamente hacia el suroeste, cruzando un amplio valle agrícola hasta dejarlo sin agua. Pasa Benejama, Campo de Mirra y Cañada. Al pasar por Villena se dirige al sur donde recibe agua de su afluente La Acequia del Rey. A partir de aquí, y debido a las aguas que ha recibido en Villena, el paisaje será muy característico de suelos con alta salinidad.
RÍO VINALOPÓ (SAX)
Atraviesa Sax por un cauce de hormigón. Llega a Elda y Petrer donde se encuentra el pantano de Elda. Aquí el río recibe el aporte de una decena de ramblas, alguna de ellas durante todo el año. Llega hasta Monóvar y Novelda y en esta última población recibe aguas muy salinizadas de manantiales y afloramientos cercanos que repercute en su calidad fluvial. En el municipio de Aspe recibe el aporte del río Tarafa, pasa por las inmediaciones de la sierra de Crevillente, entre el Tabaial y el Murón, donde, a la salida de este paso, queda retenido en el embalse de Elche. Tras la presa se dirige a la ciudad, ya canalizado, recorriendo y atravesando en línea recta el campo de Elche hasta llegar al canal Azarbe de Cebadas. Este canal reparte el curso en dos direcciones, al oeste lleva el agua al Hondo de Elche y al este pasando por las Salinas de Santa Pola y a su desembocadura en el mar.
RÍO VINALOPÓ (ELDA)
ALGUNO DE SUS PUENTES
PUENTE DE SANTA TERESA – ELCHEPUENTE BIMILENARIO – ELCHEPUENTE DE BARRACHINA – ELCHEPASARELA DEL MERCADO – ELCHEPUENTE DE ALTAMIRA – ELCHE
Después de la conquista cristiana, el territorio se vió favorecido por un aumento de la población y un importante auge de la economía fruto del asentamiento de nuevas gentes, de la ampliación de las zonas cultivables en la huerta y de una creciente expansión comercial.En Alicante se tuvo que acondicionar más espacio y, para ello, se creó un segundo recinto amurallado que concluyó a finales del siglo XIV.A su vez, muchas de las alquerías de la huerta llegaron a convertirse en aldeas de cierta importancia, entre las que destacaban Mutxamel, Sant Joan y Benimagrell, así como una cuantiosa población dispersa.Con toda esta expansión demográfica, en 1490, Fernando II El Católico otorgó a Alicante la categoría de ciudad, siendo la cuarta población del reino en número de habitantes.Fue a partir del siglo XVI cuando la ciudad se consolidó como un importante enclave portuario, adquiriendo las aldeas de la huerta la categoría de municipios independientes a finales del mismo siglo.Mientras todo esto ocurría, aumentaba la inestabilidad en el Mediterráneo debido al levantamiento del poder Turco Otomano y al surgimiento de estados en el norte de África fruto del establecimiento de escuadras de piratas berberiscos.Todo esto derivó en numerosos ataques y saqueos a poblaciones costeras de la península lo que obligó a planificar un sistema de fortificación y defensa del litoral, la construcción de fortines, torres y atalayas para vigilar y avisar de la presencia enemiga.En Alicante,a pesar de su segunda muralla, se comenzó la construcción de una tercera dándole a la ciudad una mayor protección. Esto hizo que la población de la huerta se viera mucho más desamparada, siendo en muchas ocasiones víctima de ataques y saqueos. Ello llevó a la implantación de un sistema defensivo materializado en la construcción estratégica de un conjunto de torres que, por sus características se considera único dentro del litoral mediterráneo.
01 – TORRE DE LA IGLESIA ARCIPRESTAL DE SAN SALVADOR DE MUCHAMIEL
Situación: En Muchamiel, anexa a la Iglesia de San Salvador
Cronología:1.513
Estado:Bueno
Propiedad:Eclesiástica
Visitable:Sí
TORRE DE LA IGLESIA ARCIPRESTAL
02 – TORRE ANSALDO
Situación:San Juan
Cronología:Finales del siglo XV, principios del XVI
Estado:Bueno, aunque con evidencias de abandono
Propiedad:Ayuntamiento de San Juan
Visitable:No
TORRE ANSALDO
03 – TORRE SALAFRANCA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Restaurada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE SALAFRANCA
04 – TORRE BONANZA
Situación:San Juan
Cronología:1.553
Estado:Muy transformada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE BONANZA
05 – TORRE DEL MONASTERIO DE LA VERÓNICA DE SANTA FAZ
Situación:Alicante
Cronología:La segunda mitad del siglo XVI
Estado:Bueno, aunque necesita una reforma
Propiedad:Hermanas Clarisas del Convento de Santa Faz
Visitable:No
TORRE DEL MONASTERIO DE LA VERÓNICA DE SANTA FAZ
06 – TORRE SOTO
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVI
Estado:Restaurada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE SOTO
07 – TORRE LA CADENA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:Sí
TORRE LA CADENA
08 – TORRE BOCH
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno. Ahora la finca es un conocido sitio para eventos
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE BOCH
09 – TORRE VILLA GARCÍA
Situación:Alicante
Cronología:Principio del siglo XVII
Estado:Bueno, aunque con signos de abandono
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE VILLA GARCÍA
10 – TORRE ALAMEDA
Situación:San Juan
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE ALAMEDA Foto de archivo, actualmente es prácticamente imposible fotografiar.
11 – TORRE JUANA
Situación:Alicante
Cronología:Finales del siglo XVI
Estado:Bueno y en proceso de restauración
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE JUANA
12 – TORRE CACHOLI
Situación:Alicante
Cronología:Principio del siglo XVII
Estado:Restaurada y muy alterada
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE CACHOLI
13 – TORRE DE REIXES
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada con mucho respeto a la original
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, con permiso de los propietarios
TORRE DE REIXES
14 – TORRE PLÁCIDA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE PLÁCIDA
15 – TORRE BOTER
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, con autorización de los propietarios
TORRE BOTER
16 – TORRE MEDIA LIBRA– LA CONDOMINA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Bueno, adaptada como vivienda
Propiedad:Privada
Visitable:No
TORRE LA CONDOMINA
17 – TORRE EL CIPRÉS
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Pertenece a una constructora privada
Visitable:Sí
TORRE EL CIPRÉS
18 – TORRE CONDE
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Ruinoso
Propiedad:Desconocida
Visitable:Sí
TORRE CONDE
19 – TORRE DE LAS ÁGUILAS
Situación:Alicante
Cronología:Principios del siglo XVII
Estado:Bueno, aunque muy reformada para ser vivienda
Propiedad:Privada
Visitable:Sí, a criterio del propietario
TORRE DE LAS ÁGUILAS
20 – TORRE SARRIÓ
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada
Propiedad:Desconocida
Visitable:Sí
TORRE SARRIÓ
21 – TORRE DON GARCÍA
Situación:Alicante
Cronología:1.553
Estado:Restaurada y muy alterada para ser vivienda
Da comienzo, después de 50 días de casi total inmovilidad, la fase 0 del estado de alarma. En esta octava semana ya se puede salir a dar un pequeño paseo, de una hora máximo, por la localidad, y a no más de un kilómetro de la misma.
A pesar de haber dicho que no me tomaría esa ‘libertad’ hasta ver el comportamiento de la ciudadanía y del virus, no he podido resistir y he hecho tres pequeñas salidas por los alrededores de mi pueblo.
A eso de las 6:10 me lanzo a la calle. La mañana apenas está despertando y la temperatura es bastante alta; se puede intuir que será un día caluroso. Mi recorrido lo hago por los alrededores del pueblo. Apenas me encuentro con gente, lo que hace la caminata mucho más agradable. Han sido unos sencillos 4 kilómetros y un chute de energía total.
Hoy he comenzado a las 6:15, con una mañana similar a la del día 4. En esta ocasión el recorrido ha sido distinto, aunque, naturalmente, por los alrededores del pueblo, pero ésta variante me ha hecho descubrir rincones de la localidad que no conocía (y eso que vivo en ella desde hace unos 14 años). Esta vez han sido unos sencillos 4,5 kilómetros y una recarga de energía esencial para sobrellevar esta agobiante situación.
A las 6:00 ya estaba en la calle. La mañana estaba despuntando algo más fresca que los días anteriores pero igual de agradable. Hoy he hecho una nueva variante por las calles y caminos cerca del pueblo. Vuelvo a descubrir rincones que no conocía. Esta vez han sido unos sencillos 5 kilómetros que me hacen volver a casa con las pilas recargadas.
Esta ciudad y municipio de la provincia de Alicante, es la capital de la comarca de La Vega Baja del Segura. Con una población de 77.414 habitantes (censo 2019), es el primer municipio en extensión de la provincia y el sexto en población de la Comunidad Valenciana. A él pertenecen las pedanías de La Aparecida, Arneva, Barbarroja, Reiguero de Bonanza, Camino de Beniel, Camino Viejo de Callosa, La Campaneta, Correntías Bajas, Correntías Medias, Los Desamparados, El Escorratel, Los Huertos, Hurchillo, Media Legua, Molino de la Ciudad, Molíns, El Mudamiento, La Murada, Las Norias, Orihuela Costa, Parroquia de la Matanza, San Bartolomé, Torremendo.
ORIHUELA
Historia.
La historia de Orihuela es muy larga y compleja. Encontrados en la zona restos de sentamientos del Solutrense, Vestigios del Calcolítico, del paso de la cultura Argárica, de la Edad de Bronce, de la de Hierro (de esta última es el poblado de Los Saladares). Asentamiento conquistado por los íberos en el que surge ya un primitivo urbanismo y la utilización de la cerámica decorada. La presencia de los celtas que llegaron en busca de la sal de Guardamar hizo que las dos culturas se mezclaran, dando lugar en la zona del ‘pueblo contestano’. En el siglo VI a.C. llegaron a la comarca los griegos, que usaron el río Segura (llamado Thader) como vía de penetración de su comercio. La presencia fenicia hizo posible que enseñaran al núcleo ibérico la utilización del torno y el horno de alfarería. Posteriormente la llegada de los cartagineses modificó el tipo de comercio de los fenicios y los griegos por el de dominación política. Comenzó el uso de la moneda (Asdrúbal) en el año 223 a.C..
El emplazamiento de la actual ciudad fue fundado por los romanos, con el nombre de Orcelis, formando parte de la Provincia Cartaginense, imponiendo el latín, su cultura y sus cultivos.
El Imperio Bizantino conquistó estas tierras durante la época del emperador Justiniano.
Los visigodos, al mando del rey Suintila, en el año 625, conquistan toda la zona bizantina de Hispania, incluyendo claramente a Orcelis. A ésta, los visigodos la llamaron Auriiola.
Cuando la conquista musulmana de la península ya estaba muy avanzada, el señor de Orihuela, el visigodo Teodomiro, firmó un tratado con los musulmanes (El Pacto de Tudmir) por el que su señorío fuera respetado y mantuviera cierta independencia. En el año 825 este pequeño reino pasó a depender del Emirato Omeya. En 929 pasa a llamarse Reino de Murcia y en 1031 se convierte en una provincia del Califato de Córdoba.
Uryula (su nombre árabe) pasó a ser parte del emirato de Valencia y desde el 1053 hasta el 1212 fue cambiando de manos valencianas a murciana, y viceversa, pasando de la taifa de Dénia al reino de Murcia.
Es en esta época en la que Orihuela consolida un gran patrimonio, baños termales, edificios civiles, mezquitas, murallas, etc… En los territorios agrícolas se construyen norias y numerosas acequias. Los árabes llevan a la zona el cultivo de los agrios, como la naranja y el limón.
A mediados del siglo XIII, el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) toma Orihuela para la Corona de Castilla.
En 1296, Jaime II de Aragón conquista el territorio, que formaba parte del Reino de Murcia, para la Corona de Aragón y en 1304, tras la firma de la Sentencia Arbitral de Torrellas, pasa a pertenecer al Reino de Valencia. Al ser una urbe fronteriza con los grandes reinos, Orihuela gana en prestigio y fama, convirtiéndose en la segunda ciudad más importante del Reino de Valencia. De esta época de dominio cristiano son numerosos monumentos, la Catedral, el palacio episcopal, diferentes iglesias y monasterios, etc…
En 1437 fue elevada al rango de Ciudad por Alfonso V.
En 1510 el papa Julio II concede a Orihuela la Catedral.
En la Guerra de las Germanías (1519-1523), la ciudad se alza en contra de la política de Carlos I y se vio envuelta en graves conflictos. En la Batalla de Bonanza, 1521, las tropas reales-nobiliarias derrotaron a las milicias agermanadas. Los vencidos fueron ahorcados y descuartizados y la ciudad se enfrentó a un terrible saqueo que duró treinta días.
En 1564, gracias al rey Felipe II y al papa Pío IV, la ciudad obtiene la Diócesis de Orihuela yen 1610 se crea la Universidad.
Desde mediados del siglo XVII, en gran parte debido a las pestes de 1648 y 1678, el peso relativo con respecto a otras zonas de la provincia fue decreciendo paulatinamente. En 1647 la Jurisdicción General pasaría a instalarse en la ciudad de Alicante.
A finales del XVII, el rey Carlos II concedió la segregación de uno de los puertos de Orihuela, el de Guardamar del Segura, lo que supuso una gran pérdida para la ciudad.
En 1707, durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1713), la Corona de Aragón, el Marqués de Rafal y el Gobernador de Orihuela tomaron parte por el Archiduque Carlos de Austria, que hizo de la ciudad la capital de la provincia. Finalizada la guerra, el rey Felipe V, ganador en el conflicto, y como forma de ultrajar a la ciudad de Valencia, cambió la capital del Reino a Orihuela. El Cardenal Belluga, Virrey de Valencia, hizo cambiar al monarca de opinión y le fue devuelta la capitalidad a Valencia.
Desde esa época la prosperidad de Orihuela cayó en picado. La pérdida de su castillo tras el conflicto, la separación en 1737 de Alicante, Elche, Monforte, Jijona, Agost, Busot, San juan y Muchamiel de su provincia, formando la de Alicante, fueron las principales causas de su desplome. A finales del siglo XVIII, por decreto del rey Carlos III, se segregó de la ciudad el municipio de Torrevieja, perdiendo también las lagunas de La Mata y las de Orihuela, cambiando el nombre de las segundas por el de Lagunas de Torrevieja.
En 1799 Orihuela perdió su provincia, pasando a la de Alicante. Durante la gobernación de José Bonaparte, pasó al Departamento del Río Segura, con capital en Murcia y más tarde, en 1822, a la provincia de Murcia.
En 1829, el terremoto de Torrevieja, hizo estragos en la población, afectando a la mayoría de los edificios y a los pocos restos del castillo que quedaban. En 1833 Orihuela pasa definitivamente a la provincia de Alicante.
La Primera Guerra Carlista (1833-1839) tuvo una amplia repercusión en Orihuela, especialmente cuando, en el año 1837, el carlista Forcadell entró en Orihuela haciéndose fuerte frente a los gubernamentales.
La desamortización supuso un duro golpe para la ciudad y sobre todo para la jerarquía eclesiástica al perder múltiples posesiones como los actuales municipios de Bigastro y Redován, así como numerosos inmuebles, el convento de los Dominicos, el convento de los Agustinos, el convento de los Mercedarios, etc…
Durante la Primera República Española (1873-1874) se produjo el episodio de la toma de la ciudad por parte de revolucionarios cantonalistas, derrotando al gobernador militar Ruiz Piñero, en la llamada batalla de Orihuela. Tras la victoria cantonalista se creó el Cantón de Orihuela, destituyendo al ayuntamiento.
En 1879, la Riada de Santa Teresa, causando 300 muertos y numerosas pérdidas materiales, dejó a Orihuela en la ruina. En el año 1884 llegó el ferrocarril a la ciudad.
Incapaz durante los siglos XIX y XX, por sus estructuras sociales, de alcanzar una verdadera industrialización, el desarrollo del regadío, iniciado en época de Al-Ándalus, transformó la estructura económica de la ciudad y su comarca.La revalorización de su zona costera y el fomento del turismo hizo que la costa se urbanizara, creando nuevos puestos de trabajo y aumento de la población; ello ha llevado a que en la actualidad Orihuela se haya vuelto a convertir en una ciudad importante.
CASA VILLAESCUSA
CATEDRAL DE ORIHUELA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Casco histórico. Declarado Conjunto Histórico Artístico Monumental.
* Castillo de Orihuela. Siglo VIII.
* Puerta de la Olma. B.I.C.
* Murallas de la ciudad. B.I.C.
* Torres de Monserrate.
* Torre de la Casa Casinello.
* Torre de Embergoñes.
* Torre del Seminario.
* Santa Iglesia Catedral del Salvador. Estilo gótico, del los siglos XIII al XV.
* Colegio Diocesano Santo Domingo.
* Iglesia Parroquial de Santas Justa y Rufina.
* Santuario de Nuestra Señora de Monserrate. Barroco del siglo XVII.
* Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. B.I.C.
* Palacio Episcopal. Barroco del siglo XVIII. B.I.C.
* Palacio del Conde de Pinohermoso. Siglo XVI.
* Palacio de los Marqueses de Rubalcava.
* Palacio del Conde de Granja de Rocamora.
* Palacio de los Condes de Luna. Barroco del siglo XVIII.
* Palacio del Barón de la Linde. Barroco del siglo XVIII.
* Palacio del Marqués de Arneva.
* Palacio del Marqués de Rafal.
* Conjunto Severiano Sánchez Ballesta. Estilo modernista, años 20/30 del siglo XX.
* Casa Villaescusa. Modernista, año 1915.
* Casa de San Gregorio. Modernista.
* Casa Casinello. Modernista, siglo XIX.
* Casa Raimundo. Modernista.
* Plaza Nueva. Modernista, años 20, siglo XX.
* Teatro Circo Atanasio Díe Marín. Modernista, año 1908.
* Lonja de Orihuela.
* Plaza de Toros. 1905.
* Pozos del Cremós. Siglo XIX.
* Casino Orcelitano. 1887.
* Palmeral de San Antón. B.I.C.
* Los Saladares. Importante yacimiento arqueológico.
* Torre de Cabo Roig. Torre vigía.
* Molino de la ciudad.
* Mojones del Reino.
* Norias gemelas.
* Puente Romano de la Dehesa de Campoamor.
Museos:
* Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela San Juan de Dios.
* Museo Diocesano de Orihuela.
* Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias de Orihuela.
Este municipio y ciudad es la capital de la comarca del Baix Vinalopó, en la provincia de Alicante. Con un total de 232.517 habitantes (censo 2019) y en toda su extensión tiene las partidas de Algoda-Matola, Algorós, Altabix, El Altet, Arenales del Sol, Asprella, Atsavares, Las Bayas, Carrús, Daimés, Derramador, La Foia, Jubalcoi, Maitino, La Marina, La Perleta, Pla de Sant Josep, Puçol, Torrellano y Vallverda.
BASÍLICA DE SANTA MARÍA
PALMERA IMPERIAL-HUERTO DEL CURA
Historia:
Elche ha tenido dos emplazamientos a lo largo de su historia. El primero en el yacimiento de l’Alcudia, situado dos kilómetros al sur del actual núcleo urbano, habitado desde el neolítico hasta la etapa visigoda y que ofrecía la ventaja estratégica de su fácil defensa gracias al río Vinalopó. El núcleo primitivo se desarrolló hasta configurar en el siglo V a. C. la ciudad ibérica de Helike, que perduró hasta la invasión cartaginesa en el 280 a.C. Fue la época esplendorosa de la cultura ibérica, en la que esculpió la Dama de Elche. En el año 209 a.C. la ciudad ibérica se romaniza, y ya en el siglo I a. C. adquiere el título de Colonia Iulia Illice Augusta. Desde aquí en adelante fueron constantes las destrucciones y reconstrucciones a consecuencia de la llegada de los bárbaros y la etapa final de los visigodos.
Con la llegada de los árabes a la ciudad se traslada a su emplazamiento actual entre los siglos VIII y IX, al barrio conocido como la Vila Murada. La ciudad cambió mucho con su llegada, pues tenían costumbres totalmente contrapuestas a los cristianos. La población árabe disponía de 1.500 casas, siendo un gran número de ellas de ricos y potentados. El gobierno recaía en manos de un tribunal llamado Aljama y tenían su consejo en la mezquita principal, cuyo edificio se situaba donde hoy está laBasílica de Santa María.
Tenían, asimismo, dos establecimientos para baños públicos, uno dentro del convento de monjas de la Clarisas. Como los árabes eran muy dados a la agricultura, esta fue la principal ocupación después de la guerra. Esto llevó a que el término de Elche fuera enormemente rico, cosechando una gran cantidad de aceitunas, con las que fabricaban un aceitede gran calidad, abundante cebada, además de las cosechas de granadas, dátiles, almendras y el gusano de seda que importaban.
En el interior de los huertos dispusieron extensos algodoneros, que les permitía fabricar tejidos de algodón, así como otras industrias muy lucrativas. En el campo de Elche se ubicaron más de 300 aljibes.
En virtud del tratado de Almizra (1244) por el cual las coronas de Castilla y Aragón se repartieron el reino de Murcia, Elche entró dentro la zona de conquista castellana. La conquista cristiana se efectuó por el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) alrededor del año 1250, pasando así Elche a la corona de Castilla. A raíz de la conquista, fue constituido el señorío de Elche, encomendado al infante D. Manuel, hermano de Alfonso X y padre de uno de los grandes escritores castellanos de la Edad Media, D. Juan Manuel. Tras una sublevación musulmana en el año 1265, Alfonso X de Castilla debió de pedir ayuda al monarca aragonés Jaime I; éste ayudó a los castellanos a recuperar la villa, junto con los territorios cercanos. Como represalia, los musulmanes fueron expulsados de la ciudad y se vieron obligados a edificar una nueva población en las cercanías de la Vila Murada, conocida actualmente como el Raval de San Juan. En 1296 Jaime II de Aragón atacó los territorios castellanos situados en la mitad sur de la provincia de Alicante y conquistó, entre otros lugares, la ciudad de Elche. En 1305 se firmó en la villa el Tratado de Elche, un acuerdo realizado entre los reinos de Castilla y de Aragón en donde se fijaron nuevos límites fronterizos de estos reinos, pasando Elche, junto con otros lugares como Alicante u Orihuela, al Reino de Valencia. Sin embargo, el señorío siguió en manos del castellano don Juan Manuel, príncipe de Villena.
En el siglo XIV, el día 4 de mayo de 1334, en la catedral de Santa Eulalia de Barcelona, Jaime II hizo donación con cláusula de reversión a la Corona a su quinto hijo, el infante Ramón de Berenguer (1308-1364), conde de Prades, de la villa de Elche, con su puerto Cap de l’Aljub, más tarde llamado de Pueblo Nuevo y por último Santa Pola. Posteriormente, Elche y Crevillente pasaron a manos de Juan de Aragón y en 1358 a las del infante Martín, segundo hijo de Pedro IV de Aragón.
Los siglos XVI y XVII son socialmente conflictivos. Por una parte, la rebelión de las Germanías (1519-1523), conflicto en los reinos de Mallorca y Valencia a comienzo del reinado de Carlos I. Por otra, la expulsión de los moriscos (1609-1613) que supuso la pérdida de un tercio de los habitantes.
En los años posteriores, la repoblación del territorio intentó no sólo rehacer una grave situación económica sino, también, recomponer un estado de debilidad política
El siglo XVIII empieza marcado por la abolición de los Fueros, en 1707, lo que da la oportunidad de aplicar sin estorbos la jurisdicción señorial, que crea la figura del alcalde mayor, nombrado personalmente por el señor. A partir de esa década, hay un crecimiento de la economía. Todo ello favorece la aparición de nuevas fortunas y recorta las posibilidades de los estratos más bajos. Esta situación, más la estructura administrativa y fiscal de naturaleza feudal actuando en coyunturas de baja producción y retraimiento comercial, provocó la revuelta antiseñorial, en 1766, a favor del libre comercio.
En el siglo XIX surgió una importante actividad alpargatera, origen de la actual industria del calzado que potenció el crecimiento de la ciudad. En 1871 el rey Amadeo I visita Elche y le otorga el título de Ciudad. En 1875 se instala la primera máquina de coser y se empezó a importar lona, progresivamente se sustituirá por la de producción local. Comienza el uso del telar mecánico.
Antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), existían unas cien fábricas de alpargatas, yute y trenza, que absorbían el 80% de la población obrera. El proceso de industrialización dio paso a la aparición de una nueva oligarquía. Fabricantes de alpargatas y calzado en general comenzaron a crear entidades financieras, cajas de ahorros, patronales, etc… Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se unieron las clases burguesas y la media burguesía. Los obreros, por su parte, comienzan a organizarse y crean los primeros sindicatos y partidos políticos. La Segunda República Española (1931-1939) fue un período convulso lleno de huelgas, cierres patronales, confiscación de fincas. El sentir mayoritario de la ciudad de Elche optó por el socialismo. La tensión social entre las distintas ideologías estalló con la quema de la Basílica de Santa María, antes de la Guerra Civil Española. Durante el conflicto, Elche se mantuvo fiel a la República y colaboró activamente con el Ejército Popular. Al término de la guerra, una ciudad inmersa en la miseria y el hambre, sufrió fuertes represalias por parte del bando vencedor, al ser Elche una ciudad mayoritariamente republicana. La situación económica empezó a despuntar a partir de los 50, debido sobre todo a la industria del calzado, consolidándose entre 1965 y 1975, con una importante recuperación demográfica.
EL PALMERAL
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Basílica de Santa María. Construída sobre la antigua mezquita. Siglos XVII y XVIII.
* Torre de la Calahorra. Estilo almohade. Siglos XII y XIII
* Torre del Consell. Siglo XV.
* Palacio de Altamira.
* Torre del Gall. Modernismo valenciano.
* Cine Alcázar.
* Misterio de Elche. Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
* El Palmeral. Patrimonio de la Humanidad.
* Parque Municipal.
* Huerto del Cura.
* Parque del Filet de Fora.
* Yacimiento Arqueológico de la Alcudia.
* Los Baños Árabes.
Museos:
* Museo Arqueológico y de Historia de Elche ‘Alejandro Ramos Folqués’
* Museo de la Festa.
* Museo del Palmeral.
* Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol.
Este municipio y ciudad, situada al sur de la Comunidad Valenciana, en la provincia de Alicante, en la comarca del Vinalopó Mitjá, de la que es su capital administrativa, tiene una población de 52.618 habitantes (censo 2019) y a ella pertenece la pedanía de Estación de Monóvar.
ELDA
Historia:
Los primeros indicios de asentamiento humano en la zona (parajes del Chorrillo y el Chopo) se remontan al Neolítico. Se han encontrado pinturas rupestres en el barranco del Gavilán, zona de Camara. De la Edad de Bronce, se han recuperado utensilios metálicos, ánforas y restos humanos de varios poblados y yacimientos, principalmente en zonas elevadas, como el Monastil o el Peñón del Trinitario. Existe también un asentamiento fenicio cerca del pico de Camara.
A partir del siglo VI a.C. el pueblo íbero surge del contacto entre los habitantes locales con los griegos y los fenicios. De gran importancia el poblado del Monastil, donde está localizado el primer monasterio bizantino de la península ibérica.
Durante el período de las guerras púnicas, entre los años 264 y 146 a.C., Roma y Cartago se disputan la hegemonía del sureste. En el 236 a.C. el Valle del Vinalopó quedó dentro de los dominios de Cartago en una situación estratégica privilegiada, paso obligado desde Cartagena a Sagunto. Numerosas reseñas señalan que por estos valles estuvieron líderes cartagineses como Amílcar Barca, Asdrúbal y Aníbal.
El Imperio Romano derrotó a Cartago en el año 201 a.C. los nuevos colonizadores utilizan el paso del Vinalopó para incluirlo en la importantísima Vía Augusta. Se produjo una rápida romanización de la zona. Se desarrolla una agricultura más organizada, una importante producción alfarera, una notable elaboración del esparto y la cestería, etc… Esto hace que el comercio se intensifique y, entre los siglos I y II, el poblado de El Monastil se desarrolle y expanda hacia las zonas más llanas y cercanas al río. Se impone el latín como idioma.
En el siglo V, Roma entra en decadencia y desaparece como imperio. Hispania sufre una invasión de pueblos germánicos, entre ellos los visigodos. En ese tiempo en Constantinopla se ha fundado un nuevo imperio, sucesor de Roma. El imperio Bizantino intenta reconquistar la península pero sólo consigue hacerse con algunas regiones del sureste y se crea la Provincia de Spania. El cristianismo se expande y núcleo de El Monastil vuelve a recuperar importancia. De esa época se han encontrado restos de una basílica, de una pila bautismal y de un sarcófago.
En el siglo VI, los reyes godos, Leovigildo y Recaredo, derrotan a los bizantinos y toda Hispania queda unida en el Reino Visigodo, con capital en Toledo. Oficialmente todo el territorio queda convertido al catolicismo.
En el siglo VIII el Reino Visigodo sucumbe ante la invasión árabe. Los habitantes de El Monastil huyen y el territorio queda en poder del Califato Omeya de Damasco. Cuando el emir de Córdoba se independiza de Damasco, concede a Teodomiro, un noble visigodo de Orihuela, un pacto por el que puede conservar sus posesiones. De este modo las tierras eldenses pasan a formar parte de la llamada Cora de Tudmir. Durante la invasión, el valle vuelve a poblarse, se instalan alquerías agrícolas en el lugar de las villas romanas, junto a las tierras fértiles del río. Toda la zona sufre una intensa islamización y el árabe se convierte el el idioma oficial. Con la fragmentación, en el siglo XI, del Califato de Córdoba el valle pasó a formar parte de la Taifa de Dénia y, posteriormente, un territorio fronterizo disputado entre otras taifas.
En 1147, el Imperio Almohade, con moriscos de origen bereber (y no de Oriente Medio, como los anteriores), invade lo que queda de Al-Ándalus, con el fin de unificar el territorio y frenar el avance cristiano. En este momento Elda queda gobernada desde Marrakech. Es en este período cuando se construye el Castillo de Elda. La población, entonces, comienza a concentrarse alrededor de la fortaleza, dando forma al actual casco antiguo de la ciudad.
Siglo XIII, la Reconquista cristiana llega al valle y convierte en territorio vasallo la Taifa de Murcia, que es a la que pertenecía en ese momento la ciudad. Con el tratado de Almizra, las coronas de Castilla y Aragón, se pacta el reparto de las tierras reconquistadas, quedando Elda dentro de territorio castellano.
Hasta los primeros años del siglo XIV, la propiedad de Elda y su valle cambio en multitud de ocasiones, cesiones, pactos y donaciones entre diversos nobles. Finalmente en el año 1304, Fernando IV de Castilla y Jaime II de Aragón firman un acuerdo por el que se ratifica la anexión militar de la Gobernación General de Orihuela, dejando a Elda bajo la soberanía del Reino de Valencia, y por tanto de la Corona de Aragón.
También durante el siglo XIV la propiedad del valle de Elda (en el que generalmente se incluía Novelda y Aspe) cambió muchas veces de manos. Durante la Guerra de los Pedros, la comarca estuvo en varias ocasiones bajo dominio castellano. También hubo incursiones y saqueos por parte del Reino de Granada. Durante un tiempo, el valle alternó entre estar en manos de la Corona y las de otros nobles extranjeros.
En 1424, Alfonso IV vendió Elda al noble Jimeno Pérez de Corella, conde de Cocentaina. La familia Corella ostentaron el señorío durante casi un siglo.
En 1513, y debido a problemas económicos, la familia Corella vende, por 48.000 libras valencianas, a Mosén Juan Coloma, convirtiéndose en I Señor de la Baronía de Elda. En 1577, el rey Felipe II asciende la categoría nobiliaria del lugar otorgando el título de Conde de Elda, Petrel y Salinas a Juan Coloma y Cardona, nieto de Mosén. Es en ésta época cuando el castillo se convierte en palacio condal, construyendo dos torres y habilitando dependencias para la familia.
En 1609 se decreta la expulsión de los moriscos del Reino de Valencia. Los moros de Elda y del resto del Vinalopó se trasladan al puerto de Alicante para embarcarse rumbo a la ciudad de Orán, posesión española en África, para ser reubicados posteriormente. Elda sufrió, desde ese momento, una gran crisis económica y demográfica, quedando muchas tierras y casas abandonadas.
Ante tan inmensa despoblación, el II conde de Elda, dicta la Carta Puebla de la Villa de Elda, en noviembre de 1611. En dicha carta se detallan las condiciones de habitabilidad de las tierras de Elda. A la zona llegaron nuevos pobladores del Marquesado de Villena, de Alicante, Agost, Muchamiel, Onil o Aspe, entre otros. Durante esos años, en los que la economía estaba basada principalmente en la agricultura, los conflictos por la utilización del agua eran continuos. En 1698 queda finalizada la construcción del pantano de Elda, obra que permitió mayor estabilidad al regadío eldense.
El siglo XVIII comienza con el gran conflicto de la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). Mientras el Conde de Elda y unos pocos vecinos tomaron parte por el archiduque de Austria, la gran mayoría de la población se mantuve fiel al rey Felipe V. El valle, al encontrarse en lugar tan estratégico y fronterizo, fue lugar de contiendas de los dos bandos y durante varios años se suceden las invasiones y las escaramuzas, pasando la zona a estar en manos de unos y de otros. Al finalizar la guerra, las autoridades de Elda hicieron constar a la corte real los esfuerzos de la villa en apoyo de la causa borbónica. De esta manera se le concede a Elda el título de ‘Fidelísima Villa’.
A principios del siglo XIX estalla la Guerra de la Independencia (1808-1814). Elda, que en esos años andaba bastante escasa de recursos, a pesar de solicitar ayuda, no pudo ni siquiera crear una milicia local. En 1812 las tropas francesas entran en la zona y llevaron a cabo multitud de expropiaciones, confiscaban elementos de la huerta, pan, harina, vino, aceite y piensos para los caballos. A pesar de ello, según textos de la época, se relata que Elda fue una villa bastante pacífica con el francés.
En 1833 se crean las provincias y Elda queda incluída en la provincia de Alicante. Ese mismo año estalla la I Guerra Carlista, que pese a no tener mucho apoyo en la zona, sí hizo vivir algunos conflictos con algunos insurgentes de la comarca.
El año 1855 comienza un brote de cólera , creando una situación de pánico en la ciudad. En 1858 entró en funcionamiento el ferrocarril Madrid-Alicante. Esto supone para Elda, al contar con una estación, una gran oportunidad de apertura y desarrolla. En 1884tuvo lugar una gran inundación que se llevó por delante algunos puentes y molinos en la villa. En 1885 vuelve a tener lugar una nueva epidemia de cólera, aún más virulenta que la de treinta años atrás, falleciendo un 10% de la población. El XIX, a pesar de ser un siglo lleno de grandes y trágicos acontecimientos, fue una época de notable desarrollo cultural e industrial, apareciendo las primeras e importantes fábricas de calzado de piel.
El siglo XX es el de la expansión definitiva de Elda. Crece la clase media y una incipiente burguesía. En 1900 llega la luz a las calles y las casas. En 1904 se fundan el Teatro Castelar y la Cruz Roja eldense, llega por primera vez la instalación de la línea telefónica y se concede a Elda el título de ciudad. En 1936, con el comienzo de la Guerra Civil Española, Elda no se libra del conflicto. Durante la contienda quedó alejada de los frentes y se convirtió en una importante ciudad de retaguardia de la zona republicana. La llegada de refugiados y la falta de recursos provocó una hambruna terrorífica. En 1939, a pocos meses de la finalización de la guerra, la posición estratégica de la ciudad hace que acabe siendo la última capital de la II República. En ella, el presidente Juan Negrín estuvo escondido, también muchos de los miembros destacados del Partido Comunista. Se celebraron importantes reuniones y consejos de ministros. El 6 de marzo se celebra la última reunión en España del gobierno republicano, todos los dirigentes comunista se enteran del golpe de Casado y deciden huir del país, abandonando Elda para tomar los aviones, en el aeródromo de Monóvar, que los llevarían a Orán y Toulouse. Las fuerzas del bando nacional y sus aliados entraron en Elda, tomaron la ciudad y después prosiguieron hasta Alicante, conquistarla y dar por finalizada la guerra.
La postguerra trajo unos años muy duros marcados por la escasez, el aislamiento y el estancamiento económico. En los años 50 empezó el desarrollo, la industria del calzado comienza su época dorada, las fábricas se multiplican y se vive una explosión demográfica sin precedentes. En 1960 se funda la primera Feria Internacional de Calzado en España.
FINCA LACY
IGLESIA DE SANTA ANA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Castillo de Elda. De los siglo XII y XIII.
* Iglesia de Santa Ana. Del año 1528.
* Yacimiento Íbero-Romano del Monastil. Edad de Bronce (1800-1000 a.C.)
Este municipio es la capital de la comarca del Alt Vinalopó, cuenta con 33.964 habitantes (censo de 2019), su término es el segundo en extensión de la provincia de Alicante y a él corresponden las pedanías de Casas de Menor, La Encina, Santa Eulalia, Sierra de Salinas, Las Virtudes y La Zafra.
VILLENA
Historia:
En el término municipal de Villena los vestigios más antiguos encontrados se remontan al Paleolítico Medio, de ello hace unos 50.000 años (la cueva del Cochino). Se pueden observar el proceso humano y la evolución cultural en yacimientos como el del paraje de la Huesa Tacaña y el de la Cueva del Lagrimal, y restos del neolítico en la Casa de Lara. Destaca de la Edad de Bronce el yacimiento de El Cabezo Redondo y el conjunto de piezas, encontradas en una rambla cercana a la villa, conocido como el Tesoro de Villena.
Después de la Edad de Bronce se produjo una disminución considerable de la población. Alguna presencia de yacimientos ibéricos, algún otro celta… Durante la época romana tampoco hubo ningún asentamiento estable.Durante la dominación visigoda, la comarca de Villena formó parte de una provincia que correspondía aproximadamente con la antigua Cartaginense.
Cuando en el año 711 los musulmanes invadieron la península se encontraron con un duque visigodo, llamado Teodomiro, que dominaba una amplia comarca y tenía como centro la ciudad de Orihuela. La primera noticia, aunque hay algunas dudas, que se tiene de Villena como núcleo urbano estable es en el tratado de los musulmanes con Teodomiro, en el año 713. Realmente el primer testimonio en el que se menciona la ciudad es en un documento del siglo XI. Con el dominio musulmán Villena se convirtió en un núcleo de gran importancia, una ciudad con jardines en los que el agua de su antigua laguna y sus numerosos manantiales jugaría un papel predominante.
Un primer intento serio de conquista por parte de los cristianos fue en 1238, aunque la conquista definitiva tuvo lugar en 1240, en nombre de Jaime I y de la Corona de Aragón. Con el Tratado de Almizra, en 1244, devolvían la villa a Castilla y se fijaban las fronteras entre Castilla y Aragón. Se creó el señorío de Villena a favor de Manuel de Castilla, que poseyó el señorío a manera de rey. A su muerte heredó su hijo, don Juan Manuel (el conocido escritor de ‘El Conde de Lucanor’, entre otras obras), segundo señor, príncipe y primer duque de Villena.En 1308 comenzó a amurallar el barrio de los cristianos viejos.
En el año 1333 el señorío pasó a ser principado y en 1336 ducado. Finalmente en el año 1445 pasó a ser marquesado, el más antiguo de la Corona de Castilla.
En 1476 la población, alentada por los Reyes Católicos, se levantó contra el marqués Diego López Pacheco. En 1480 pasó a depender del realengo, aunque el término geográfico de marquesado se siguió utilizando para esta región, que estaba dentro del antiguo Reino de Murcia.
En 1525 el emperador Carlos V le concedió el título de ciudad y comenzó, entonces, un período de tranquilidad.
Durante la Guerra de Sucesión (1701-1713) Villena apoyó a los Borbones en la figura de Felipe V, lo que le hizo ganar el título de “Muy noble, muy leal y fidelísima”.
En 1803 se ordenó desecar la laguna de Villena para convertirla en tierras de cultivo. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) Villena fue tomada por las tropas napoleónicas y para provocar la rendición de las fuerzas que defendían el castillo de la Atalaya bombardearon la fortalezas y, una vez conquistado, volaron las bóvedas almohades de la torre del homenaje.
En 1836, tras haber pertenecido a las provincias de Murcia y Albacete, Villena se incorporó definitivamente a la de Alicante.
En 1858, con la construcción del ferrocarril Alicante-Madrid, y en 1884, con el trazado que conectaba Cieza y Alcoy, aumentó considerablemente el comercio y surgieron las primeras industrias.
En 1888 se derribó la torre del Orejón, eliminando de esta manera el último lienzo de muralla que quedaba en la ciudad.
Durante los primeros años del siglo XX, la conciencia de clase llevó a una importante difusión del anarquismo y el socialismo en la zona y esto se reflejó en la huelga general de 1917, saldándose con muertos y heridos. Durante la guerra civil, la ciudad, se vio envuelta en numerosos destrozos y bombardeos. Al término de la contienda Villena se encontró en una situación crítica, tanto económicamente como por falta de suministros y la cantidad de infraestructura destruida. Todo ello empezó a reconstruirse lentamente y, a partir de los años sesenta, con la llegada de inmigrantes, sobre todo de Castilla-La Mancha y Andalucía, la ciudad comenzó su importante resurgir hasta nuestros días.
Alicante es una ciudad y un municipio, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Valenciana. Capital, a su vez, de la Comarca de L’Alacantí. Con un total de 334.887 habitantes (censo 2019) es el segundo municipio más poblado de la comunidad autónoma. Pertenecen al municipio las pedanías de La Alcoraya, El Bacarot, Cañada del Fenollar, Font Calent, Isla Plana o Tabarca, Monnegre-Cabeçó d’Or, Moralet. Partida de Vallonga, Rebolledo, Santa Faz y Verdegás.
ALICANTE
Historia:
Los primeros asentamientos en la huerta y alrededores de Alicante se remontan a la aparición de poblados íberos que datan del siglo II a.C. Son colonos de Focea los que toman como referencia marítima para la navegación al monte Benacantil, llamándolo Akra-Leuka (‘promontorio blanco’), si bien no hay certeza de edificaciones hasta que Amilcar Barca situó allí su principal acuartelamiento, al valorar su cima como asentamiento militar.
En el 201 a.C., los romanos capturan la ciudad íbera conocida como Leukante o Leukanto (Lucentum es una latinización del nombre original) que contaba con un aceptable puerto marítimo en la desembocadura del barranco de la Albufereta. Hacia el final del dominio romano, lo fangoso de este torrente deja de ser el adecuado como puerto y la población se va desplazando progresivamente hacia las faldas del Benacantil, dando lugar al verdadero origen del actual casco urbano.
Del siglo VIII al siglo XIII, la ciudad estuvo bajo el dominio islámico y pasó a llamarse Al-Laqant. Durante este período, la ciudad siguió los destinos de Al-Ándalus y tras el desmembramiento del Califato de Córdoba perteneció a las Taifas de Dénia, Almería y Murcia. Hoy en día se pueden observar restos arqueológicos de la medina islámica junto al ayuntamiento de la cuidad.
Según el Tratado de Cazorla, entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón, la frontera meridional de Aragón se fijaba en la línea que une Biar, Castalla, Jijona y Calpe. Por lo tanto Alicante pertenecía a la zona de expansión castellana. En el año 1243, el gobernante musulmán de la Taifa de Murcia, Muhamad Ben Hud, firmó el Tratado de Alcaraz con el infante Don Alfonso, que después se convertiría en Alfonso X el Sabio, por el cual el reino musulmán de Murcia se ponía bajo protectorado castellano. El gobernador de Alicante, Zayyan Ibn Mardanish, no aceptó el pacto y fue obligado, acompañado de muchos pobladores, a abandonar el área en 1247, año en que comenzó la soberanía castellana de Alicante. El infante Alfonso X el Sabio, una vez tomada la villa a los andalusíes, conmemora la victoria denominando al castillo árabe construido sobre el monte “de Santa Bárbara”, por coincidir esta festividad con el día de la toma de la ciudad por los cristianos.
Desde un principio, Alfonso X el Sabio, intentó establecer en Alicante un numeroso grupo de cristianos dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII. Los repobladores cristianos fueron principalmente castellanos y leoneses y recibieron todo tipo de privilegios y franquicias para facilitar su asentamiento. En 1252, Alfonso X, otorgó a la ciudad el Fuero Real, la dotó de un concejo fuerte, de numerosas exenciones fiscales y de un amplio término municipal en el que se incluían las poblaciones de Agost, Monforte del Cid, Aspe, Novelda, Elda, Petrel, Busot, Aguas de Busot, El Campello, Muchamiel, San Juan y San Vicente del Raspeig. Además el rey dispensó grandes medidas de favor al puerto de Alicante, considerado de gran valor estratégico.
Entre los años 1264 y 1266, Alicante estuvo inmersa en una rebelión mudéjar, extendida por casi todo el Reino de Murcia, el rey castellano pidió ayuda a su suegro, Jaime I de Aragón, para sofocarla. Éste intervino y redujo la insurrección pero dejó en el reino murciano a más de 10.000 catalanes y aragoneses que a partir de ese momento tendrían cierto predominio.
Una crisis por la sucesión del trono castellano hizo que Alfonso de la Cerda, aspirante ilegítimo al trono, pidiera ayuda a Jaime II de Aragón, a cambio de donarle el Reino de Murcia, en caso de conseguir la corona castellana. En abril de 1296, Alicante fue conquistada por Jaime II de Aragón, ayudado sobre todo por los colonos cristianos catalanes y aragoneses que quedaron en estas tierras en la rebelión mudéjar del año 1266.
Alicante y las comarcas limítrofes pasaron entonces al Reino de Valencia.
En el siglo XIV, el crecimiento de la ciudad se vio truncado por distintos acontecimientos, la Guerra de la Unión (1347-1348), la Peste Negra (1348) y la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369), que tuvo en Alicante uno de sus principales escenarios. Esto mermó de manera drástica a la población, que quedó reducida a la mitad. Con la paz comienza la reconstrucción social y económica.
Durante el siglo XV, Alicante continuó creciendo y una próspera agricultura orientada a la exportación (vino, frutos secos, esparto, etc…) impulsó un gran desarrollo del puerto y de la clase media. En 1490, Fernando el Católico otorga a Alicante el título de ciudad.
En el siglo XVI, Alicante era la quinta ciudad del Reino de Valencia, su desarrollo institucional, económico y demográfico era palpable. El puerto se convirtió en el más importante del Reino y, ello, propició el asentamiento de colonias de comerciantes extranjeros, dándole un gran dinamismo al tráfico mercantil. La construcción del Pantano de Tibi, a finales del XVI, revitalizó la producción de la huerta alicantina.
En el siglo XVII, la ciudad fue objetivo militar en casi todos los conflictos bélicos. En 1691 fue casi destruida por la escuadra francesa que dirigía el almirante D’Estrées.
Ya en el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión (1701-1713) fue ocupada alternativamente por austracistas y borbónicos. La voladura parcial del Castillo de Santa Bárbara determinó la salida de los aliados de la ciudad y el triunfo borbónico en esta parte del Reino de Valencia. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) Alicante también se vio afectada por el conflicto. En ese tiempo se construyeron nuevas murallas y el Castillo de San Fernando, aunque las tropas francesas nunca llegaron a ocupar la ciudad.
Durante el siglo XIX, el talante abierto y liberal de los alicantinos se manifestó en acontecimientos como la promulgación de la Constitución Española de 1812 (La Pepa), la desaparición de la Inquisición (1834), la dificultad para reprimir a los liberales en la rebelión de Boné (1844), el apoyo a la Vicalvarada (1854), etc… El primer club republicano se abrió en Alicante en noviembre de 1868.
Por su condición portuaria, la ciudad, tuvo diferentes epidemias. Una de las peores fue la del cólera-morbo en 1854.
La provincia de Alicante nació como tal en las Cortes liberales de 1822.
En 1847 comienza la ampliación del puerto, en 1858 finaliza la construcción del ferrocarril Alicante-Madrid y se levantó la llamada estación de Madrid, entre los años 1854 y 1878 se derruyeron las murallas de la ciudad y en 1884 se inaugura la línea ferroviaria Murcia-Alicante y la estación de Benalúa.
En 1893 el Ayuntamiento adoptó la bandera naval de Alicante como bandera de la ciudad.
Siglo XX. Entre los años 1920-1935 la economía alicantina de decanta por la industria mientras la agricultura se sume en una crisis. Alicante fue una ciudad donde los republicanos ganaron la elecciones de 1931 y durante toda la II República (1931-1939) los partidos de izquierdas mantuvieron una mayoría holgada, tanto en la ciudad como el provincia. El primer alcalde de este período fue Lorenzo Carbonell Santacruz (republicano socialista) que ganó con un 81% de votos. En 1933, las mujeres votan por primera vez (sufragio universal), ganando el PSOE y en las elecciones generales de 1936 triunfó el Frente Popular. A la proclamación de la República le siguió la destrucción y quema de las principales iglesias de la ciudad. Ésta fue proporcionalmente la mayor quema en toda España, ante la pasividad de las autoridades, que tan sólo protegieron la Santa Faz.
Comienza la Guerra Civil Española (1936-1939) y un suceso importante fue el fusilamiento del falangista José Antonio Primo de Rivera, que se encontraba preso en Alicante, el 20 de noviembre de 1936. Como represalia la ciudad sufrió el famoso ‘bombardeo de las ocho horas’. Durante el conflicto Alicante sufrió 71 bombardeos, el que más víctimas causó fue el Bombardeo del 25 de mayo, en el año 1938, murieron 313 personas, en gran parte mujeres y niños que se encontraban en el Mercado Central. A pesar de los bombardeos Alicante permaneció fiel a la República hasta el final de la Guerra y la ciudad vivió momentos de enorme dramatismo. El 30 de marzo de 1939 entraban en Alicante los Nacionales con un ostentoso desfile delante del Ayuntamiento y las principales calles de la ciudad. Al tachar Alicante y su provincia como ‘zona roja’, la represión en los años de postguerra fue mayúscula.
Los años sesenta, y posteriores, trajeron el florecimiento económico y el crecimiento demográfico. La economía evolucionó hacia el sector servicios, especialmente dedicado al turismo, y se produjo el mayor desarrollo urbanístico de la ciudad con el nacimiento de nuevos barrios en el extrarradio.
CASTILLO DE SANTA BÁRBARA
EXPLANADA DE ESPAÑA
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Basílica de Santa María. Estilo gótico. Siglos XIV-XVI.
* Concatedral de San Nicolás de Bari. Siglos XV-XVII.
* Monasterio de la Santa Faz. Siglo XV.
* Torres de Defensa de la Huerta de Alicante. Siglos XV-XVII. B.I.C.
* Casa de la Asegurada. Siglo XVII. Alberga el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
* Convento Canónigas de San Agustín. Siglo XVIII.
* Palacio Gravina. Siglo XVIII. Alberga el Museo de Bellas Artes Gravina.
* Palacio Maisonnave. Siglo XVIII.
* Palacio del Portalet. Siglo XVIII.
* Teatro Principal de Alicante. Edificio neoclásico.
* Plaza de toros de Alicante.
* Mercado Central de Alicante.
* Edificio de la Diputación Provincial de Alicante. Estilo neoclásico.
* Lonja de Pescado.
* Castillo de Santa Bárbara. Siglos XIV-XVIII.
* Castillo de San Fernando. Siglo XIX.
* Isla de Tabarca. Declarada Conjunto Histórico Artístico.
* Restos Arqueológicos de la ciudad íbero-romana de Lucentum.
* Explanada de España.
* Parque de Canalejas.
* Plaza de los Luceros.
Museos:
* Museo Arqueológico de Alicante.
* Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
* Museo de Bellas Artes Gravina.
* Museo Volvo Ocean Race.
* Museo de arte bizantino del monasterio de la Trinidad.
Se encuentra al norte de la provincia de Alicante y la capital de la comarca que lleva su nombre El Condado de Cocentaina (El Comtat). Tiene una población de 11.511 habitantes (censo 2019) y a su municipio pertenecen las pedanías de Alcúdia, Algars, Alqueríes de Benifloret, Estació Nord, Gormaig, Penella y Poble Nou de Sant Rafel.
COCENTAINA
Historia:
Ya en el paleolítico, neolítico y época prerromana fue una ubicación muy importante y estratégica. En Cocentaina hay tres abrigos con pinturas rupestres, el de Alberri, el de la Paella y el de la Penya Banyá. Declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998. También están ubicados algunos yacimientos ibéricos de máxima importancia como la ‘Serreta’, ‘Pic Negre’, ‘Jovades’, ‘Petxineta’, Terratge’, ‘Tortea’, ‘Cova dels Coloms’, etc… Destacar el yacimiento de la Serreta en el que se encontraron los ‘Plomos de Alcoy’ y la ‘Divinitat de la Serreta’.
En la época musulmana, Qustantaniya (Cocentaina), volvió a ser un enclave de gran importancia a todos los niveles. Está demostrado es diferentes documentos y elementos arquitectónicos y urbanísticos (el arrabal, el castillo, las alquerías, etc…).
En 1245 conquistó la villa el rey Jaime I. A partir de aquí comenzó una etapa marcada por grandes revueltas protagonizadas por el caudillo Al-Azraq (1247 y 1275) y en el año 1304 la villa fue saqueada e incendiada por musulmanes procedentes de Granada; de aquí viene el actual mote, ‘Socarrats’, que reciben sus habitantes.
El primer señor feudal de Cocentaina, con el título de barón, fue el almirante de la Corona de Aragón, Roger de Lauria, en 1291.
A finales del siglo XV, Alfonso III, vendió la villa por 80.000 florines a Jimeno Pérez de Corella. En el siglo XVII pasó a manos de la familia Benavides.
A raiz de la expulsión de los moriscos, en 1609, Cocentaina entró en una gran depresión económica. La villa tenía unos 2.000 cristianos y 1.000 moriscos.
A principios del XVIII, y durante un siglo, comenzó su recuperación económica. En 1805 pasó a depender de los duques de Medinaceli.
A finales del XIX comenzó a surgir en Cocentaina una tímida industrialización textil, inducida por la cercanía de la ciudad de Alcoy, pionera en la zona. Comenzó la producción de textiles, cemento, papel, calzado y cartonajes. La llegada del tren Alcoy-Gandía en 1893 supuso una gran mejora de sus comunicaciones. A mediados del siglo XX Cocentaina recibió una importante cantidad de inmigrantes castellanos.
IGLESIA DE SANTA MARÍA
PALACIO CONDAL
Patrimonio, Monumentos y lugares de interés:
* Palacio Condal. Del siglo XIII, de estilo gótico-renacentista, construido sobre un edifico musulmán del siglo XII.
* Castillo de Cocentaina. De estilo gótico-militar construido entre los siglos XIII y XIV