Una caminata más para este lunes de diciembre. En esta ocasión, como la anterior, ha sido por una zona cercana a la ciudad; una salida corta y sencilla.
Me he dirigido hasta el parking del Club de Golf El Plantío, en el km 2’5 de la Vía Parque Alicante-Elche, donde he dejado el auto para iniciar un recorrido por la Sierra de Colmenares.
He iniciado mi ruta por la senda que recorre, por la umbría y en dirección noreste, la base de esta sierra hasta llegar al barranco de Agua Amarga.
Llegado a esta zona, comienza el ascenso por senda hasta la parte alta de la serranía.
Para nada es una subida complicada aunque hay un punto que precisa de una pequeña trepada, sin ninguna dificultad.
Se accede a la pista que conduce a los diferentes miradores que pueblan esta montaña.
El primero que encuentro a mi paso es el llamado ‘Dels Reiets’ y desde se contempla la ciudad de Alicante.
MIRADOR DELS REIETS
Sigo en ascenso y paso por delante de un depósito de agua, continúo la senda, llego a una primera bifurcación, tomo el ramal de la derecha…
Y este me conduce al siguiente mirador, el de ‘Fontcalent’.
MIRADOR DE FONTCALENT
Recibe este nombre por tener como vista principal la Sierra de Fontcalent, ésta es una alineación montañosa situada al oeste de la ciudad de Alicante. Su anchura es de un kilómetro y su longitud de tres. Tiene una altura de 446 metros, por lo que es la mayor altitud del municipio. En la sierra y en su entorno se encuentran diversas cuevas, como la de las Palomas, la de los Escondidos, la del Ocre o la del Humo, esta última con restos de ocupación de hasta tres mil años antes de Cristo.
Debe su nombre a un manantial de agua caliente que brota en una de sus fincas.
Vuelvo a la pista que me ha llevado al segundo mirador y deshago mis pasos hasta llegar al cruce.
Ahora tomo la senda de la derecha y, a unos 300 metros, llego al siguiente mirador, el de ‘Ciudad de la Luz’.
MIRADOR CIUDAD DE LA LUZ
La Ciudad de la Luz y la Ciudad del Cine, es un gran centro audiovisual de ocio, de 320 000 metros cuadrados, dedicado al mundo cinematográfico.
Este macro proyecto, ya desde sus inicios, ha tenido multitud de problemas a muchos niveles, estando en desuso las instalaciones cinematográficas debido a las prohibiciones y los obstáculos legales, administrativos, etc… calificándola como un auténtico despilfarro de dinero público.
Vuelvo a la pista que me ha llevado hasta este mirador, continúo ahora en dirección sur descendiendo, paso por una serie de campos de cultivo abandonados y accedo a otra de las pista de la zona (el camino de Colmenares).
Dentro del camino de Colmenares accedo a otra pista que asciende hasta llegar al cuarto de los miradores, el de ‘El Bacarot’.
MIRADOR EL BACAROT
Las teorías sobre el nombre de esta pequeña pedanía alicantina se remontan a sus orígenes íberos (Bagarot, que significa ‘lugar repleto de cereales para la criba’) o bien al árabe (Bakura, que se traduce como ‘fruta temprana’).
Sigo esa misma pista, hacia el oeste, y, entre algún ascenso y algún otro descenso, llego a los otros dos miradores de esta serranía, el de ‘Agua Amarga’ y el ‘Ilicitano’.
MIRADOR AGUA AMARGA
Desde el mirador de ‘Agua Amarga’ se puede contemplar el mar, la zona residencial de Urbanova y el polígono industrial y el saladar de Agua Amarga que son los puntos más meridionales del término municipal de Alicante.
Retrocedo en la misma pista para visitar el último de los miradores, éste es el único que se encuentra en el término municipal de Elche, el llamado ‘Ilicitano’ (por qué sera?, jejeje)
MIRADOR ILICITANO
Desde aquí se vislumbran, en el horizonte y en días despejados, las primeras construcciones de esta ciudad, así como el aeropuerto y algunas de sus pedanías, Torrellano, El Altet, etc…
Lo que hago en estos momentos es volver sobre mis pasos y retomar las mismas pistas que me llevaron hasta estos últimos tres miradores.
Regreso al punto inicial, el parking del Club de Golf, pasando nuevamente por el mirador de ‘El Bacarot’, por la pista que me llevó a él, por el camino de Colmenares y llegando al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Vamos a ver, una cosa… No ha sido una gran ruta pero, como siempre digo, es recomendable, por supuesto. Antes que quedarse en casa, tumbado en el sofá, viendo tele… esto es súper recomendable. Han sido casi 8’5 kilómetros, con un desnivel de 175 metros, hechos con muuuchísima tranquilidad, sin ninguna prisa y disfrutando de la mañana.
Hoy, viernes, no me he querido calentar la cabeza; una caminata en solitario y sencilla.
Me he dirigido, como tantas otras veces, a las proximidades de ‘Les Casetes de Meleja’, en plena Sierra de Santa Pola, al norte de la población homónima, para realizar un recorrido por algunos de los muchos caminos que por ella se pueden efectuar.
Dejo el auto, aparcado junto al depósito de agua, y comienzo mi andadura por el llamado camino del faro, PR-CV 61, hasta el primer desvío, a mano izquierda, que me lleva a la Casa de la Pinada, por el camino que lleva el mismo nombre.
Llego hasta las ruinas de esta masía, una de las tantas que habían en esta sierra, dedicada a la explotación agrícola y ganadera. Hasta la mitad de siglo XX se utilizó como refugio de ovejas en los meses invernales, después el desuso y el abandono la relegó a ser sólo un triste vestigio de lo que fue.
Sigo mi trayectoria, en dirección norte, cruzo la carretera del faro y, por el otro lado, tomo la pista que conduce a las urbanizaciones de Gran Alacant y al Camí del Salt.
Este pequeño sendero, ahora hacia el oeste, me dirige hasta el Barranco del Salt.
De los muchos depresiones que existen en esta serranía, ésta es, casi con seguridad, la más importante, entre otras cosas, por su longitud.
La senda me lleva caminando en paralelo al barranco y después, en un punto determinado, tomo la pista, una de las tantas que hay en esta sierra, que me devuelve, en suave zigzagueo, a la carretera del faro.
Vuelvo a cruzar la carretera y, a pocos metros de la pista, tomo un nuevo camino, a mano izquierda, que llaman ‘La Senda del Conejo’.
Esta es una vereda que, durante 1’5 kilómetros, culebrea en paralelo a la carretera del faro, hasta finalizar en otra de las pistas de este monte, junto a las ruinas de la Casa de la Pinada.
Sigo la pista, nuevamente en paralelo a la carretera, y tomo otra, por la derecha que me hace llegar al Aljub del Tío Manyo.
En este punto hago un pequeño descanso para beber y tomar alguna fruta.
Continúo ahora hacia el sur para cruzar el camino del faro (nuevamente la PR-CV 61) y entrar de lleno en el Barranc Fondo y la Foia Roja.
Estos son los últimos 3 kilómetros de la ruta y regreso al punto de partida.
El paraje de la Foia Roja es un lugar repleto de eucaliptos, área de campos de cultivo (ahora abandonados) que tiene como característica principal el color rojo de sus tierras.
Una zona muy atractiva para el paseo.
Ahora sólo queda, siguiendo la senda marcada en el gps, volver a conectar con el camino del faro.
Caminar en dirección suroeste, hacia el pueblo de Santa Pola, llegar al depósito de aguas y al coche.
Fin de la caminata y regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto que sí. En esta jornada de cielo plomizo, han sido, entre unas cosas y otras, unos 11 kilómetros, con un insignificante desnivel y una temperatura que hace pensar que el invierno no va a llegar nunca.
Para este miércoles, semana de puentes interminable, Reme, Pedro, Jesús y yo, nos hemos acercado hasta las afueras de la población de Biar.
Concretamente al claro en la carretera que va al Mas de Fontalbres y a las antenas/vértice del Reconco, donde se encuentra un gran depósito contra incendios.
En este punto hemos iniciado una caminata por estas sierras, la de Biar y Onil.
Comenzamos el recorrido por la pista que lleva, entre otros muchos destinos, al Mas de Fontalbres (una masia/albergue juvenil en la que se desarrollan multitud de actividades).
Esta pista, además, coincide con la PR-CV 55 y el Camino de Santiago del Sureste (desde Benidorm/Ibi/Villena).
Desde nuestro comienzo, a 1’3 kilómetros, se encuentra la Fonteta de Soriano, una fuente que lleva agua en ocasiones muy puntuales pero que forma un rincón muy hermoso por su arboleda y su depósito.
Seguimos la pista (PR-CV), pasamos por la bifurcación que conduce al albergue y seguimos hasta encontrar, a mano derecha, el camino (Sendero Botánico) que conduce hasta la cima, las antenas y el vértice.
Nosotros seguimos por la misma pista hasta el segundo depósito contra incendios, pasaremos antes por el cruce a la font del Xorro y el del camino a Onil.
Unos 400 metros antes de llegar al depósito contra incendios, a unos 1111 msnm, hacemos una parada para comer algo y beber.
A la llegada al tanque de agua hay una bifurcación, a la derecha continúa la pista, la PR, y a la izquierda comienza una senda que lleva a una zona llamada el Forat Verd. Es esta segunda opción la que elegimos para seguir la ruta marcada.
Desde este punto del camino se pueden admirar las bellas panorámicas de los alrededores, sierras de Fontanella, de Beneixama, de Mariola, del Menejador, del Frare, etc… y poblaciones como Banyeres de Mariola, Biar, Villena, et…
En el kilómetro 6 de nuestro recorrido, el sendero se divide en tres ramales, nosotros tomamos el de la izquierda, el que nos conducirá de nuevo a la PR-CV 55 y al cruce que nos lleva a la font del Xorro.
Llegamos al paraje de la font del Xorro, un lugar frondoso y muy bello. Aquí hacemos una pequeña pausa, sobre todo para disfrutar de los sonidos del agua y del aire puro.
Continuamos ahora por una pequeña vereda que, siguiendo el cauce que marca el barranco de Fontalbres, nos lleva hasta una gran pista, que nos acercará hasta el Mas de Camarasa.
Llegamos hasta esta gran masía, con sus extensos campos de almendros y olivos.
Siguiendo esta pista, llegamos, nuevamente, a la PR-CV 55, y a la fonteta de Soriano.
En este punto sólo tenemos que desandar nuestros pasos, llegar al depósito contra incendios del principio, al auto y… volver a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna, muy recomendable. Han sido unos 11 kilómetros, con un desnivel de unos 300 metros, hechos sin prisa pero sin grandes pausas y con unos compañeros de ruta perfectos.
En este primer día de diciembre, Pedro, Reme y yo, nos hemos acercado, a través de la autovía A7, la que pasa por el puerto de montaña de Albaida, a la Casa dels Guardes (Albergue Casa el Clau), en la Serra d’Agullent o Serra de Filosa, para iniciar una caminata que nos llevará a hacer un recorrido por esta sierra.
Comenzamos, en suave ascenso por pista, desde el área recreativa donde hemos dejado el auto para llegar al camino de la Font del Patge.
Esta senda también se llama camino del Alba, de la Font y de Beniarrés/Ontinyent; además conduce al Albergue Don Bosco.
Llegamos al paraje de la Fonteta del Patge y, aquí, hacemos una breve pausa.
Dejamos este bello rincón, hoy algo menos llamativo que en otras ocasiones, debido a la niebla que nos rodea y nos impide disfrutar de las magníficas vistas de los alrededores, y seguimos por la pista en ascenso, en dirección al camino viejo de Ontinyent a Agres.
Seguimos subiendo y nos acercamos a la niebla, que cada vez es más espesa.
Llega un punto, hemos alcanzado la parte alta de la sierra, en la llamada Foieta dels Carros, que no podemos disfrutar de las panorámicas; comenzamos nuestro paseo entre las nubes.
Entonces… ha llegado el momento de hacer el tonto, así de claro!!!
Oye, y parece que lo teníamos ensayado, eh!!!
Pues, no… nos sale de lo más natural, jajajaja
Llegamos ahora al Collado de Santa Ana y, en este lugar, tomamos la vereda que, en descenso, nos conduce a la senda de subida a la Cova Alta.
Llegados a esta bifurcación, decidimos no efectuar el ascenso a la Cova. Primeramente, la niebla nos va a impedir contemplar el paisaje, y en segundo lugar, ha comenzado a llover de manera persistente.
Seguimos descendiendo hasta llegar el camino de la Umbría, enlazar con la pista inicial y llegar hasta la Casa del Guarda Forestal y el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido unos 10 kilómetros, con un desnivel de 336 metros, hecho en un tiempo más que aceptable, en un día algo desapacible pero no desagradable y una compañía de lujo.
Los últimos dos días han sido tan desastrosos que, hasta esta misma mañana, no tenía la certeza de poder realizar este viaje. He despertado y, casi de forma milagrosa, las principales aberturas de mi cuerpo habían dejado de eliminar restos biológicos (por momentos he llegado a pensar que debía tirarme directamente al contenedor marrón).
He tomado un taxi hacia la estación de Renfe de Alicante que me ha costado tanto como el billete a mi primer destino (grrr).
Cuatro horas de tren, parada en los principales pueblos y, a eso de las 14:20, he llegado a Ciudad Real (primer alto de estas mini vacaciones otoñales).
Llego al hotel (pensión/2**), hago el check-in, preparo/aligero la mochila, como en el restaurante de al lado (sopa y filete de emperador) y, a eso de las 15:30, salgo pitando para hacer una de las caminatas que llevo preparadas en mi gps. Nada del otro mundo, unos 11’33 kilómetros que, partiendo del mismo alojamiento, me ha llevado por entre algunos polígonos industriales, varias zonas residenciales y parcelas de cultivo hasta la ermita de San Isidro, que se encuentra en el parque forestal del mismo nombre, dentro del término municipal de Miguelturra.
Visita por el exterior del templo y fotos de rigor en el vértice geodésico que hay en la zona (San Isidro, 674 msnm)
Como no quiero que me sorprenda la noche, no hago ningún descanso y comienzo el regreso por el mismo itinerario que en la ida.
Llego al hotel relativamente pronto, no me apetece ni cenar y, después del aseo oportuno, me meto en la cama esperando el sueño… hasta el día siguiente.
Hoy, Pedro, Jesús, Reme y yo, nos hemos dirigido a la zona norte del Parque Natural de la Sierra de Mariola, macizo que comparten las provincias de Valencia y Alicante, importante pulmón del sur de la Comunidad.
Concretamente nos hemos acercado a la población de Agres y, en sus inmediaciones, al Área Recreativa del Refugio Racó de Zamorano, desde donde ha dado comienzo nuestra caminata, que nos ha llevado a visitar algunas de las cavas de nieve de esta sierra, así como otros puntos de interés de la misma.
Dejamos atrás el área recreativa y tomamos la pista forestal de la umbría que, con un importante ascenso, supone la mayor parte del desnivel de esta ruta.
En un punto del ascenso nos encontramos, a mano derecha, la Fonteta del tío Rufí.
Entre barrancos podemos deleitarnos con las magníficas vistas de Agres y de su Santuario de la Mare de Déu.
Seguimos subiendo y ante nosotros se muestran las sierras de Filosa y Benicadell, así como los valles de Agres y Albaida.
Llegando a los 1125 metros de altura, dejamos la pista forestal y nos incorporamos, a la izquierda, a la senda de la Teixera y pocos metros después, a la derecha, subimos por la senda de les Caves hasta llegar al Refugio del Montcabrer.
En esta última subida se encuentra la Cava del Teix, prácticamente inapreciable por la cantidad de vegetación y maleza que la rodea.
Hacemos una parada en los alrededores del refugio, en una pequeña zona de mesas y bancos de piedra, para beber y comer algo. Próximos también a otro de los pozos de nieve de esta sierra, la Cava de l’Habitació.
Terminamos el descanso y nos dirigimos, por pista, hasta la Cava Gran o Arquejada.
Este es, no creo equivocarme, el más bello pozo de nieve de la sierra.
Estuvo durante mucho tiempo cubierto por redes para su protección, esperando el momento de su rehabilitación y, por fin, se ha restaurado con mucho gusto y respeto.
Se puede visitar su interior gracias a las escaleras que conducen al fondo de la cava, donde también se puede contemplar de cerca el impresionante tejo que vive en su base.
Volvemos a la pista, en dirección oeste, para encontrarnos con un pequeño sendero que conduce a otro de los pozos, la Caveta del Buitre.
Unas fotos en este pequeño nevero y… seguimos nuestro itinerario.
La vereda nos lleva al Camí del Portell, ahora en suave descenso, y nos muestra otro nuevo pozo, esta vez es la Cava de Joan Despuig.
De este nevero, protegido por una valla de madera, tan sólo quedan la empedradas paredes de su depósito.
Seguimos por el ‘Camí del Portell’, conectamos con el del ‘Tros de Piuatxa al Tros de Pota’ y nos desviamos, a la izquierda, por una senda que sube a la Penya del Rellotge, pasando por la ‘Caseta d’Ignasi’.
Este sendero nos lleva directamente al siguiente y último pozo de nieve de nuestro recorrido, la Cava de Don Miguel.
La cava de Don Miguel se encuentra a 1.050 metros de altura y es de todas las que visitamos en esta caminata, la única que está en el término municipal de Bocairente, las demás pertenecen a Agres.
Su aspecto externo se caracteriza por los contrafuertes que fue necesario levantar para elevar la altitud del depósito.
Este impactante pozo de nieve fue construido a principios del siglo XVII y es uno de los pozos más imponentes de la sierra de Mariola, debido a su espectacular y robusta estructura.
Ahora ya sólo nos queda dejar esta grandiosa cava y regresar al punto de inicio.
Tomamos una vereda, en dirección norte, que nos lleva en descenso hasta la pista ‘Camí del Tros de Piuatxa al Tros de Pota’, que nos dejará en el punto de salida, el Área Recreativa Racó de Zamorano.
Llegada al coche y… regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Por supuesto. Totalmente recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 510 metros, hechos a buena velocidad y con una compañía totalmente de 10
Hoy, mi salida en solitario ha comenzado en el municipio de Biar, concretamente en el paraje de la ermita de los Santos de la Piedra. Un lugar situado al norte de esta población, entre las faldas del castillo y el barranco del Derramador y la Solana de la Campaneta, en una atalaya en la que se sitúa este pequeño templo, del siglo XIII, dedicado a los primeros mártires del cristianismo, San Abdón y San Senén.
Aquí da comienzo la caminata de este luminoso lunes de noviembre.
Dejo atrás la ermita y me dirijo, hacia el norte, por senda, ascendiendo por las laderas de la Sierra de Fontanella.
Camino a media altura por esta parte de la sierra, en suave ascenso, entre abundantes pinares.
En mi recorrido puedo admirar los hermosos paisajes que me ofrecen las sierras de Biar, de Onil, del Reconco y del Fraile, así como la belleza del pueblo y su magnífico castillo.
Llego, sin ninguna dificultad, a la zona de la Cova Negra, un enorme abrigo natural abierto en la roca que se ha utilizado como corral y refugio de pastores.
Hago una breve pausa para beber y comer alguna fruta.
A continuación comienzo el regreso. Sigo en dirección este la senda que me conecta con la pista (PR-CV 35), no sin antes tener que hacer una vuelta extraña, campo a través, para evitar una zona de colmenas.
Accedo a la pista, PR-CV 35, y ahora el camino no tiene ninguna complicación.
A medida que voy acercándome al pueblo, van apareciendo a mi paso diversas fincas, como la Casa de Segura y la Casa de la Campaneta.
Dejo la PR-CV35 y sigo mi recorrido por el camino que lleva, entre otros destinos, al Área Recreativa Lomas de Jara.
Evito el cruce a la entrada de la zona recreativa y sigo la senda que, por entre algunas casas de campo, me conduce a la pista inicial, en la Solana de la Campaneta.
Desde aquí, el camino me volverá a llevar a la ermita de los Santos de la Piedra y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente recomendable. En un principio el recorrido iba a ser algo más extenso pero, todo hay que confesarlo, he encontrado a un senderista del pueblo y hemos estado charlando, compartiendo anécdotas y curiosidades de la zona y, sinceramente, se nos ha ido el santo al cielo… Así que he acortado el trayecto y lo que iban a ser 11 kilómetros han quedado en cerca de 8,5km, con un desnivel de unos 250m y todo ello hecho en un tiempo aceptable (sin contar la parada con el lugareño, que ha sido muy agradable).
Para este anunciado hosco jueves de noviembre, y con el fin de evitar una jornada especialmente inhóspita lejos de casa, he pensado en una caminata no demasiado complicada y bastante cercana; aunque finalmente no ha sido para tanto.
Reme, Pedro, Jesús y yo, nos hemos acercado hasta la Replana del Pino, en la carretera de Petrer a Castalla, para iniciar un recorrido por esta zona perteneciente al ‘Paisatge Protegit Serra del Maigmó i Serra del Sit’.
Desde la zona de aparcamiento, en la replana, nos hemos dirigido hasta el Collado del Portell, donde se encuentra el cruce de sendas, al Despeñador, al hotel de Catí y al Pou del Carrascalet.
Tomamos esta última; un acusado ascenso que nos lleva hasta este pozo de nieve.
Desde aquí, seguimos subiendo hasta el tope de esta sierra, la del Carrascalet, donde se encuentran diferentes elevaciones, el Alt del Carrascalet (1231m), el Cerro de la Perdigonada (1241m) y la Cúspide Alta, la de la instantánea (1245m)
Ahora descendemos por la pista de la vertiente sur de esta sierra hasta llegar a unos grandes campos de cultivo (principalmente de cereales).
En este punto tomamos una pequeña senda, a mano derecha, que nos conduce a la Cova de Mossén Francés, desde la que podemos observar los maravillosos paisajes que rodean el paraje de Catí.
Volvemos sobre nuestros pasos para incorporarnos a la pista inicial; seguimos en dirección sur.
Nos encontramos, primero, en suave descenso hasta terminar el camino de esta sierra y , después, nos integramos a otra pista (PR-CV 31) que asciende, aumentando poco a poco su dificultad, hasta llegar al Alt de Guisop.
En este punto estamos en plena Sierra del Maigmó, de la que destacan cuatro cumbres, la que lleva el nombre homónimo y en la que se encuentra el vértice geodésico (1296m), la llamada Maigmonet (1177m), el Alt de les Xemeneies (1176m),donde están las ‘Antenes d’en Pere Paiá’, y el Alt de Guisop (1249m), que es la cumbre que ha motivado esta caminata.
Aquí arriba, con las magníficas vistas de sierras emblemáticas alicantinas (del Sit, del Fraile, Despeñador, de Castalla, la Replana, Cabeçó d’Or, Peña Migjorn, etc…), hemos hecho una pequeña parada para beber y comer alguna fruta.
Dando una pequeña ojeada por los alrededores hemos encontrado, en un rincón, entre rocas, un Nacimiento, una muestra anticipada de las próximas fiestas.
Comenzamos ahora el regreso. Deshacemos la senda recorrida, volvemos por el camino PR-CV 31 en sentido contrario hasta un punto determinado, en el que decidimos tomar, a mano derecha, la vereda que nos lleva hasta Planisses.
En esta gran superficie, cubierta de campos de cultivo, principalmente de cereales, seguimos el sendero que nos lleva hasta las ruinas de las casas de Planisses.
Ahora sí que nos queda solamente seguir la pista y la senda que nos conducirá al final de nuestra caminata.
Dos kilómetros después, teniendo las paredes del Despeñador frente a nosotros, llegamos hasta la Replana del Pino y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por descontado, claro que sí. Esperábamos que el día nos trajera lluvias, rayos y truenos pero ha sido una mañana luminosa y espléndida. Una caminata de 10 kilómetros, con un desnivel de 400m (+/-), hecho todo en un buen tiempo y con una compañía de lujo.
Segunda caminata de este mes noviembre. También, en esta ocasión, la realizo en solitario y elijo un itinerario que me resulta bastante familiar. Comienza mi ruta a las afueras de la población de Planes de la Baronía, junto a la subida (vía crucis) a la Ermita del Santísimo Cristo. Desde este emplazamiento, el itinerario me llevará por algunos puntos de máximo interés.
Planes, pueblo con titulación señorial, se encuentra al norte de la provincia de Alicante, en la comarca del Comtat, en el valle que forman las sierras de la Almudaina, Xarpolar, Cantacuc y la Albureca. Se asienta a los pies de un castillo musulmán de los siglos XII y XIII que dominó el caudillo Al-Azraq hasta la conquista por parte del rey Jaime I
El auto queda aparcado junto a la subida, por el vía crucis, a la ermita del Santísimo Cristo.
Un fuerte ascenso hasta llegar al templo. Aquí hago una breve pausa para refrescarme y contemplar las hermosas vistas de los alrededores.
Desde esta atalaya destaca la hermosa panorámica del embalse de Beniarrés, que recoge las aguas del río Serpis y de todos los manantiales de los alrededores.
Ahora me dirijo, descendiendo por pista, a la parte noreste de este cerro, la zona de Sant Joan, de grandes campos de cultivo, principalmente de olivos, almendros y frutales, sobre todo cerezos.
Estos caminos me llevan, ahora de nuevo en ascenso, a carretera asfaltada, por la zona llamada de Benicapsell, cuajada de campos de cerezos.
Esta carretera enlaza con la CV 700 y, en sólo 200 metros, a mano izquierda, con el asfaltado Camí de la Vall de Gallinera.
Siguiendo este recorrido, que ya pertenece al llamado Barranco de la Encantada, llego, en algo más de 2 kilómetros, al Gorg del Salt, la poza más llamativa y hermosa de dicho barranco.
Está claro que el pasado verano ha sido verdaderamente duro y ahora el salto de agua que se aporta a esta gran poza es realmente pobre. Esperemos las ansiadas lluvias para poder contemplarlo en todo su esplendor.
De todas formas, el rincón es de una gran belleza.
Vuelvo con el itinerario marcado, dejo el Camí de la Vall de Gallinera y me adentro en el barranco, en dirección al Molino de la Encantada.
El sendero circula en paralelo a las aguas, que forman entre las paredes del barranco distintos tolls y gorgs (charcas y pozas).
Llego al Molí de la Encantada, una construcción de la que quedan sólo sus cuatro paredes.
Continúo el camino, ahora en ascenso, por la cara norte de la Sierra del Cantalar.
Esta es la zona de la umbría y, por ello, la vegetación es muy abundante.
Dejo el barranco propiamente dicho y enlazo con el llamado Camí de Tormos.
Este camino es una pista asfaltada, llena de campos de cerezos, que me conduce hasta la CV 711
Ya en esta carretera y a muy pocos metros después llego al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien lo duda? Han sido unos 11 kilómetros, con un desnivel de 400 metros y hecho todo ello en un tiempo muy aceptable.
Después de finalizar octubre de una manera bastante incómoda y desagradable, hoy doy comienzo a las caminatas de noviembre con un recorrido en solitario, cercano y sencillo, por las sendas de la Sierra de Santa Pola.
Dejo el auto en un claro de la carretera que da entrada a la urbanización de las Casetes de Meleja, y, por pista (Camí del Far), donde también transcurre la PR-CV 61, comienzo mi marcha.
Dos kilómetros por pista, prácticamente en línea recta, hasta llegar a la senda, a mano derecha, que me lleva hasta el paraje de la Foia Roja.
Una grata sorpresa, encontrar en el camino un concertista de chelo.
Este sendero pasa por el barranco Fondo y conecta, por pequeñas veredas, con el Camí de la Torre.
Más o menos a 1’5 kilómetros llego a la Torre de les Escaletes, una de las 27 torres vigías de la costa alicantina que protegían de las incursiones piratas. Su fecha de construcción se desconoce pero una de sus primeras reformas fue en 1577.
Desde este punto se puede observar la isla de Tabarca pero hoy la bruma no lo permite.
Unas cuantas fotos con este magnífico torreón de fondo y continúo mi camino.
Deshago mis pasos y vuelvo a tomar el Camí de la Torre, en sentido contrario.
Llego hasta un desvío, a mano derecha, el bautizado como ‘senda de Roberto’, y sigo este recorrido que me llevará hasta el Camí del Far.
En un punto de la vereda se encuentra un monolito en memoria de Roberto, de ahí el nombre de esta senda.
El Camí del Far me dirige directamente al vértice geodésico, construido sobre un bunker de la Guerra Civil. En los alrededores hay bastantes vestigios de esos terribles años, plataformas de cañones, barracones, refugios, etc…
Una pequeña senda me lleva a la zona del mirador, la pasarela y el faro.
Una mañana realmente estupenda, con una temperatura ideal (el verano se resiste a marcharse) pero la neblina impide disfrutar de la isla de Tabarca y las vistas de la ciudad de Alicante y su bahía.
Ahora tomo la senda que va en paralelo a la carretera del faro, llego hasta los barracones militares y otras construcciones bélicas, tomo el camino en dirección a la PR-CV 61
Y aquí, en un cruce, me dirijo al Aljub del Manyo.
Llegado al aljibe me encamino, por sendas, a la Casa de la Pinada.
De esta construcción apenas si quedan restos.
Ahora la senda me lleva hasta el barranco de la Pinada, pasando antes por los restos de otra construcción.
Ya estoy en el último tramo de mi recorrido. Sólo queda remontar el barranco, seguir por senda hasta las Casetes de Meleja (aquí, como no tengo ni idea de la urbanización, tengo un pequeño despiste) y, por asfalto, llegar hasta el auto.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente recomendable. Esta sierra me sorprende por la gran cantidad de recorridos que permite hacer. Han sido 13’50 kilómetros (+/-), con un desnivel de unos 150 metros y hecho todo en un tiempo más que aceptable.
Hoy, Reme, Pedro, Jesús y yo, nos hemos dirigido a la carretera CV-780, entre las poblaciones de Benifallim y Torremanzanas, en el kilómetro 17’8, a 1015 m.s.n.m. y en pleno puerto de montaña del primer municipio, hemos dejado el auto para iniciar un recorrido por estas sierras que, seguro, nos hará disfrutar de las magníficas vistas y de algunos puntos de interés de las mismas.
Ascendemos por el camino del Assagador del Port, un tramo de abundante vegetación, en plena umbría, donde podemos encontrar bastantes setas, a pesar de la sequía.
Al final del mismo llegamos al depósito de agua contra incendios y a la pista que conduce al canal de Rontonar rodeando la ladera sur de la sierra homónima.
Las vistas de las sierras del alrededor ofrecen unas panorámicas espectaculares.
Hemos hecho el camino bastante desperdigados.
Difícil ha sido salir todos juntos en las fotos pero… siempre se encuentra algún alma caritativa que se ofrece para sacarnos alguna instantánea.
Después del camino de la canal, que dejamos a mano derecha, una pequeña subida y llegamos al Pou de Neu de Rontonar.
Parada breve y seguimos, por senda, el ascenso.
Quedan los últimos esfuerzos, subimos por la Costera de la Mare de Déu y accedemos, por fin, al vértice geodésico, Plans, con sus 1330 metros sobre el nivel del mar.
Unos minutos para el descanso, el refresco y las fotos de rigor haciendo el tonto, que eso nos sale de maravilla… Comenzamos el regreso.
Ahora toca tomar la misma senda que nos condujo a la cima pero, evidentemente, descendiendo.
Esta es una sierra, la dels Plans, que nos ofrece una visión súper amplia de la gran mayoría de las montañas alicantinas. Podemos observar el Parque Natural de la Sierra de Mariola (con su cima del Montcabrer), la Sierra de Benicadell, Serra de Almudaina, la Serrella, Sierra de Aitana, Puig Campana, Serra Carbonera, Sierra de la Grana, Sierra del Cabeçó d’Or, el Migjorn, Sierra del Maigmó, Sierra de la Argueña, Sierra del Reconco, Sierra de Onil, etc… (entre otras muchas).
Poblaciones que también tenemos a nuestros pies… Alcoy, Ibi, Onil, Castalla, Jijona, Torremanzanas, Benifallim, Gorga, Millena, Balones, etc…
Volvemos, descendiendo, por la Costera de la Mare de Déu y llegamos, por senda, hasta el Pou de Neu de Rontonar.
Pasamos por delante del depósito de agua contra incendios y tomamos el camino del Assagador del Port, hasta llegar al puerto de montaña de Benifallim y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sí, claro… Alguien lo podría dudar? Han sido unos 8’5 kilómetros, con un desnivel de 321 metros, en un día de veroño total y maravilloso, y con una compañía de máximo lujo.
Para este lunes de finales de octubre, día de pleno ‘veroño’, he preparado dos caminatas en dos municipios diferentes, aunque bastante próximos entre sí.
La primera, a las afueras de Aguas de Busot (Aigües), y la segunda en la población de Busot (a 9 km de Aigües).
Dejo aparcado el coche en los alrededores del Balneario de Aigües, a un kilómetro del centro urbano, un edificio cercado y en ruinas, testigo de una intensa actividad en la zona, con una historia tan amplia como para dedicarle un profundo estudio.
Comienzo mi caminata, por sendas y pistas, dirigiéndome hacia el norte, por el Camí de la Bacorera.
Estoy rodeando el cerro Salmitre y el Cantal, dos elevaciones que pertenecen a la ladera sur de la Sierra del Cabeçó d’Or.
Llego ascendiendo, a través de estrecha vereda, a la umbría de la Bacorera, con unas vistas espléndidas de las inmediaciones y las sierras del alrededor.
La zona parece estar disfrutando de una segunda primavera. Repleto de flores y los madroños, que son abundantes en esta vertiente, ofrecen aún sus dulces frutos.
El ascenso me acerca hasta el collado de Salmitre.
La parte más alta de mi itinerario. Una breve pausa para beber y… comienza el descenso.
La bajada se hace, en muchas ocasiones, mucho más complicada que el ascenso, sobre todo cuando la senda es estrecha, abrupta y pedregosa.
Una pequeña vaguada da lugar a un pequeño camino (bastante complicado) que lleva hasta la Cova de les Dones.
Después de esto, sigue el descenso. Llego ahora al barranco de Cabiafic y, ahora en ligero ascenso, al Alt del Cantal.
Continúa el descenso hasta llegar a la pista, ya mucho más suave, que entre pinos me lleva hasta el lugar donde dejé el auto, al lado del edificio del balneario.
Tomo el vehículo y me dirijo hasta Busot para realizar el segundo itinerario.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente sí. Han sido cerca de 8 kilómetros (aunque en Wikiloc indique menos), con un desnivel de unos 350 metros y hecho todo en un tiempo más que aceptable. Decir también que todo el recorrido pertenece a la PR-CV 226/243
Llego a la población de Busot, aparco el coche en el carrer Sant Josep y comienzo esta pequeña caminata.
Mi intención es tan simple como la de llegar hasta el vértice geodésico, en plena sierra Galeres y, después, dar un paseo por el pueblo.
Por el carrer de les Coves llego, en ascenso, a la carretera CV-773, desde donde hay un buena vista del municipio, de su castillo y de la sierra del Cabeçó d’Or.
Ahora un zigzagueante camino me acerca hasta lo alto de la sierra y su vértice geodésico (Sierra de Busot, 396 msnm)
Las ya clásicas fotos en la cumbre y… comienzo la bajada.
Entro, por el carrer del Colladet y del Raval, al pueblo. Llego a la plaza del Ajuntament y aquí me tomo un refresco en un bar, relajadamente, que me parece estar más en agosto que en octubre.
Una pequeña vuelta por las calles de Busot y, viendo la hora que es, llego al auto y…
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. La intención principal era volver a visitar el vértice y hacer unas fotos en condiciones. Podría haberme entretenido más en el pueblo, ver su castillo y visitar el mirador del Monte Calvari, pero eso queda para otra ocasión. Han sido sólo 2 kilómetros y un desnivel de risa (64 metros).
La caminata de este lunes discurre entre los términos municipales de Ibi y Alcoy, y entre el Paraje Natural Municipal de San Pascual-Torretes y el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja. Un lugar que para mi ha sido una novedad absoluta, no tenía conocimiento de la zona, y me ha llevado a descubrir, entre otras cosas, el pozo de nieve del Canonge.
Aparco el coche a la entrada del Jadín Botánico, Estación Botánica Torretes y el parking del Campo de tiro.
Aquí comienza mi andadura por una estrecha vereda que asciende bordeando el Paraje Natural Municipal de San Pascual-Torretes.
Sigo por la senda, en una mañana nubosa pero de agradable temperatura, hasta llegar a una pista.
Ésta me lleva, nuevamente en ascenso, y después de un pequeño desvío a mano derecha, hasta el Mas del Cabeçot de Catifa (ruinas) y al Alt homónimo (980 msnm)
Una vuelta por entre los muros que aún quedan en pie de esta gran masía y regreso a la pista.
El camino me lleva a un abrevadero y, unos pocos metros después, hasta los restos de un horno de cal.
Ahora la pista desciende hasta el barranco de Berlandí y, por entre campos de cultivo, a la bifurcación que lleva al Mas de Berladí y al barranco de les Sevillanes.
Tomo la senda del barranco, nuevamente en ascenso.
Este es el tramo más complicado de la ruta, la senda en ocasiones desaparece, hay incluso que improvisar y la vereda está llena de maleza, árboles caídos, ramas, arbustos ‘pinchosos’ y la verdad se hace bastante difícil.
Hay momentos de trepada, de despiste y termino con las piernas llenas de arañazos y el cuerpo magullado.
Por fin el gps me señala la proximidad del pou de neu.
Es un poco difícil el acceso al mismo, por la cantidad de maleza que hay a su alrededor, pero finalmente llego a él como si me hubiera peleado con mil gatos (grrrr)
Vuelvo a la ‘senda’ principal y, en muy poco metros, a una pista bastante cómoda. Comienzo el camino de regreso.
A mano izquierda se encuentran las ruinas del corral del Canonge, ahora con el cielo despejado y las vistas estupendas de las sierras del alrededor.
También, en una de las bajadas por la pista, se puede contemplar la Penya del Sapo.
Esta parte del recorrido la componen una serie de bajadas, muy importantes y verticales, en algunos momentos cementadas.
Llego hasta el Assagador de Dalt y, 200 metros después, al Assagador de Baix.
Un pequeño desvío y conecto con la carretera CV 799, que me llevará, durante 3’8 kilómetros, por el incómodo asfalto hasta la entrada del Paraje Natural Municipal de San Pascual-Torretes.
Casi un kilómetro después, también por asfalto, aunque más cómodo por caminar bajo la sombra de los pinos, llego hasta el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso, siempre… Sin duda. Esta ruta, en un principio, estaba pensada para que fuera más corta (unos 9 kilómetros) pero viendo la dificultad del barranco de les Sevillanes la he tenido que modificar. Esta ha hecho que se haya convertido en una caminata, entre despistes e improvisaciones, de cerca de 13 kilómetros (aunque la ruta de Wikiloc indique unos 12), con desnivel de 410 metros (yo creo que será un poco más). Pero, bueno, ha sido una pasada de sendero, la verdad.
Hoy también ha sido una jornada de caminata. A diferencia del día de ayer la mañana ha comenzado algo fresca pero tremendamente despejada y luminosa.
Jesús y yo nos hemos acercado hasta la zona comprendida entre la población de Sax, la Sierra de Cabrera, la Colonia Santa Eulalia y el río Vinalopó, el paraje llamado Espacio Natural el Plano.
Antes de adentrarnos en este enclave natural, el Plano, dejamos el auto a su entrada y, por pistas y caminos, nos vamos a explorar los alrededores, sobre todo varias de las canteras y hornos de cal y yeso.
Por estos entornos, donde abundan pequeñas elevaciones, las colinas o cerros reciben el nombre de cabezos.
Un ejemplo son: Cabezo del Pueblo, Cabezo del Sastre, Cabezo de los Conejos, Cabezo del Pez, Cabezo del Regatillo, entre otros.
Muchos de ellos son canteras desde las que se extraen estos minerales para la producción del yeso o la cal.
Seguimos por los caminos y pistas que, en paralelo a la línea de Alta Velocidad (AVE) y teniendo la compañía de la sierra de Cabrera, nos acerca a otras de la canteras.
Paisaje absolutamente de secano, con algunas fincas de labor y campos de cultivo donde abundan los olivos.
Nos aproximamos a otros dos cabezos con su canteras correspondientes y, en uno de ellos, su horno en estado ruinoso.
Continuamos en dirección este por el camino de Cabrera (PR-CV141), pasamos por delante de la casa de Cabrera y casa Toscares para, cruzando la carretera que va a la colonia Santa Eulalia, entrar de lleno en el Espacio Natural el Plano.
El Plano, perteneciente al término municipal de Sax y al norte de su casco urbano, posee unas condiciones críticas de aridez y salinidad que lo convierten en un paraje único por sus particularidades ecológicas.
Casi toda su superficie está ocupada por pinar de pino carrasco, que gracias a su gran resistencia y adaptabilidad consigue sobrevivir a duras penas en este entorno. Los árboles se plantaron en los años 50 del siglo XX, por lo que muchos de ellos tienen una edad de más de medio siglo. Sin embargo, su apariencia corresponde a árboles de mucha menos edad, debido a las condiciones climatológicas adversas, que han provocado un crecimiento muy lento.
En algunas zonas, las condiciones son tan extremas que ni siquiera pueden desarrollarse los pinos, como en el caso de La Hoya o Albardinar, donde la única especie capaz de prosperar es el albardín (planta similar al esparto), muy resistente a la aridez y salinidad de los suelos. En otros casos, la presencia de cerros calizos y suelos ricos en yeso determinan que aparezcan especies vegetales adaptadas a estos ambientes, como el espino negro o la hierba jabonera.
Esta diversidad convierte a El Plano en un lugar único, en el que la fauna encuentra cobijo, alimento y agua, ya que se ha creado una charca artificial como ayuda. Podemos ver aquí mamíferos como el conejo, ardillas, erizos o zorros, algunos reptiles como el lagarto ocelado y aves como el jilguero, el verderón, la paloma torcaz, zorzales, etc.
Después hemos hecho un amplio recorrido por este entorno, que cuenta con diversos equipamientos y servicios como:
Zona recreativa con mesas, fuentes, barbacoas y fregaderos. Algunas de las mesas y barbacoas con acceso para sillas de ruedas.
Kiosco –bar. Abierto fines de semana y festivos, aunque actualmente se encuentra fuera de servicio.
Aseos con duchas (para acampados), incluyendo aseo para minusválidos.
Juegos infantiles.
Zona de acampada regulada.
Aparcamientos (con plazas para discapacitados)
Fuente de los chorros.
De regreso, por carretera, hasta el coche, hemos podido disfrutar de la visión, gracias a las últimas lluvias, de multitud de setas y también de un campo con unas calabazas impresionantes.
Llegada al vehículo y regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Ha sido una salida especialmente recomendada para familias, que ha tenido 11 kilómetros de recorrido y un desnivel inapreciable.
Hoy, como en otras muchas ocasiones, he optado por hacer una ruta bastante conocida, un recorrido por la sierra de la Carrasqueta.
Dejo el coche en un claro del camino, PR-CV 270, muy cerca del puerto de montaña de la Carrasqueta y a 1,100 km del Hotel Restaurante Pou de la Neu.
Arranca desde aquí mi caminataen una mañana tremendamente desapacible, espesa niebla, viento, lluvia y temperatura baja.
A través de una estrecha senda poblada por carrascas y nada más llegar al hotel lo primero que llama la atención es la cava de nieve, situada en el interior de la finca, llamada Pou del Surdo.
Continúo ascendiendo por la pista, la PR-CV279, paso por una edificación con antenas de telecomunicación (siempre evito que salgan en las foto ya que me parece algo antiestético), y la pista se convierte con su empedrado como una calzada romana; esto es algo que siempre me ha encantado.
Realmente lo extraordinario de esta senda son las fabulosas vistas de los alrededores pero, claro, con esta niebla tan densa, hay que fijar la atención en otros elementos del camino.
Llego hasta el Cerro del Racó de Matet, donde hay una bifurcación; el sendero de la derecha conduce hasta Montagut y el de la izquierda lleva al vértice geodésico de Plans, en la sierra homónima.
Sigo el camino de la izquierda hasta llegar al Alt del Racó de Xomarra.
En un principio el destino final es el vértice geodésico de Plans pero… una vez he llegado al Alt del Racó de Xomarra, con esta horrible niebla y el sirimiri que la acompaña, empiezo a plantearme dar media vuelta.
Desciendo unos 700 metros y, en una vaguada, cruce de sendas, decido regresar al punto de partida.
Tomo un sendero distinto que me devuelve al Alt del Racó de Xomarra y, desde este punto y haciendo algunas variantes, me encamino hacia el coche.
A mi llegada al Alt del Cerro de Matet la niebla comienza a disiparse y el día parece que se aclara.
También, y al ser festivo, en los senderos empiezan a verse caminantes, excursionistas, ciclistas, motoristas y familias con niños… Vamos, la alegría de la huerta!!!
Parece que ahora ya se pueden admirar las panorámicas de los valles y las sierras de los alrededores.
Vuelvo a pasar por el hotel-restaurante, su pozo de nieve y por la estrecha senda que me acerca hasta el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: A pesar del mal tiempo, la lluvia, el viento y la niebla, es totalmente recomendable. Han sido unos 8’5 kilómetros, con un desnivel de unos 250 metros y todo ello hecho en un tiempo más que aceptable.
A menos de 2 kilómetros de la población de Castalla, comienza la caminata del día de hoy.
Pedro, Reme, Jesús y yo, iniciamos nuestra ruta en la zona llamada ‘Litero’, en plena pista GR7 que nos hace recorrer de norte a sur la sierra de Castalla.
Tomamos, en ascenso, la pista para, a unos 600 metros, encontrarnos con las ruinas de unos magníficos hornos de cal y yeso (aljezares), prueba patente de esta actividad industrial en esta parte de la sierra.
Seguimos en suave ascenso por esta pista, GR7, y encontramos a un lado de la misma el Mas de Literoy las peñas homónimas.
Llegamos hasta el Collado de Roque, lugar donde se encuentran un par de carrascas monumentales y un pino centenario.
También, en este punto, podemos observar las ruinas de la Caseta de l’Ángel y la Peña de la Monja.
Continuamos por la GR7, ahora la subida se transforma en una caminata en llano, con diversos campos de cultivos y algunas parcelas de propiedad privada.
Llegamos a la zona llamada Les Ombrietes, donde se encuentra el camino a la Replana, y un poco más allá, a la izquierda, en el área del Blanqueral, la senda que sube hasta el Alt del Bubo.
Una senda empinada y llena de guijarros que nos acerca, en un primer tramo, a una bifurcación. A la izquierda la vereda que vuelve al norte por toda la parte alta de la sierra y tomando el camino de la derecha llegamos al Alt del Bubo.
Una vez en el alto, unos momentos para las fotos de rigor y… deshacemos el camino hasta llegar, de nuevo, al cruce. Ahora seguimos recto por un sendero estrecho y realmente bonito que nos acercará a la PR-CV 141 y nos devolverá a la pista, GR7, y al principio de esta caminata.
Desde aquí arriba podemos contemplar en toda su magnitud las sierras de los alrededores, la sierra de La Replana, la del Fraile, el Caballo y el Cid, entre otras.
Nos incorporamos con la pista inicial y deshaciendo nuestros pasos nos encaminados hasta donde se encuentra el auto.
Volvemos a pasar por la Caseta de l’Ángel, las carrascas monumentales y el pino centenario.
También por el Mas de Litero y los hornos de cal y yeso.
Llegamos al vehículo y nos dirigimos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 13 kilómetros (+/-) y con un desnivel cercano a los 400 metros. Un día amenazante pero, finalmente, respetuoso y una compañía estupenda.
Para este tercer lunes de septiembre también se ha realizado una caminata.
En esta ocasión, Pedro y yo, nos hemos acercado a Elche y, por el puente del Bicentenario, el camino de los Magros y el camino del Pantano, al parking del embalse de la ciudad, donde hemos aparcado el auto y ha comenzado nuestro recorrido siguiendo, río arriba, las aguas del Vinalopó hasta la presa y… mucho más allá.
Desde el aparcamiento nos dirigimos por el sendero que pasa entre el río y la ‘Sequia Mayor’ y que nos llevará hasta la presa.
Por momentos cruzamos la acequia, en otros el río, pero siempre acompañados por el sonido de las aguas corriendo a nuestro lado.
Hay en el recorrido lugares de abundante vegetación y otros donde el la erosión de las aguas nos muestra rocas con mágicas formas.
Nos encontramos, a nuestro paso, puentes, compuertas, restos de antiguos canales, acueductos y azarbes.
Llegamos hasta el Puente de Rodos, la palmera que llaman de ‘Set Braços’ y, en la roca, la imagen de la Virgen de la Asunción.
Todo este recorrido, novedoso para nosotros, está siendo sorprendente y atractivo.
Llegamos ahora a la explanada donde se encuentra, en un lugar rodeado de palmeras, el edificio de la Central Eléctrica de la Comunidad de Propietarios del Pantano. En una de sus fachadas está escrito el año 1922. Conclusión, el inmueble tiene 100 años.
Seguimos por el sendero y, a muy pocos metros, nos encontramos la presa, con su caída de agua.
Un lugar realmente con un atractivo muy especial.
Originalmente fue construida para retener las aguas de las avenidas del río Vinalopó, habituales con las lluvias torrenciales, y aprovechar estas aguas para su uso en regadíos. Han sido estas avenidas las que, a lo largo de la vida de la presa, se han encargado de colmarla de sedimento, disminuyendo la capacidad de retención de agua y obligando a varias limpiezas para recuperar la capacidad.
En 1995 reventó la compuerta reguladora, ocasionando una gran avalancha de fangos que contribuyó a vaciar la presa. En septiembre de 2007 se iniciaron los trabajos de rehabilitación de la presa con el fin de volver a retener agua, para crear un paraje natural tipo marjal, en el que vegetación y fauna se desarrollen. En marzo de 2008 la presa empieza a retener agua tras un periodo de 13 años prácticamente abandonada.
Por una tosca escalinata de piedra subimos a lo alto de la presa, cerca de la Casa del Pantanet, y accedemos a la pasarela flotante que nos muestra la belleza y la inmensidad del embalse, y nos traslada a la senda que rodea el pantano.
Teniendo, en la senda, las aguas a nuestra izquierda y las paredes de la sierra del Castellar a nuestra derecha, llegamos hasta el Viaducto de Próspero Lafarga.
El Viaducto de Próspero Lafarga (1867-1922) es una de las obras realizadas en el Pantano de Elche por este insigne arquitecto e ingeniero de caminos, canales y puertos, que realizó multitud de importantes proyectos en la provincia de Alicante.
Seguimos nuestro camino hacia el Paraje Natural de los Aljezares, en el término, ahora, de Aspe.
En un punto determinado debemos cruzar el río, entre cañaverales, por una estrecha y embarrada vereda, para llegar al Puente de los Cinco Ojos, accediendo por la senda del barranco homónimo.
Para la canalización del agua desde la Fuente de Barrenas, situada en el margen izquierdo del río Tarafa, en el término municipal de Aspe, hasta Elche se construyó una importante obra de ingeniería hidráulica de unos 15 kilómetros que atravesó el paraje de Los Barrancos, siendo esta obra impulsada y parcialmente financiada por el Obispo de la Diócesis de Orihuela, José Tormo, y dirigida por el arquitecto, natural de Aspe, José Gonzálvez de Coniedo, entre 1785 y 1789.
De las numerosas canalizaciones que integran dicha infraestructura, destaca el Puente de los Cinco Ojos, por ser el más monumental, puesto que mide algo más de 17 metros de altura y de 46 metros de longitud y por su gran valor arquitectónico.
Retrocedemos y tomamos ahora la pista, camino de Pere Mina, que nos conduce a otro de los viaductos de la zona, el Puente de los Cuatro Ojos.
Antes, a un lado del camino, encontramos un gran aljibe, destacable en el entorno y bochornoso la poca sensibilidad de la gente, llenándolo de pintadas y basura en su interior.
Llegamos hasta un pequeño mirador, con un banco para el descanso y la contemplación, desde donde podemos admirar esta otra obra de ingeniería.
Este puente forma parte de la red de acueductos y conducciones hidráulicas del Obispo Tormo, al igual que el anterior.
Llegamos, con esta visita, al final de nuestro recorrido. Ahora nos toca desandar nuestro camino.
Volvemos a cruzar el pantano por la estrecha senda de la ida.
De nuevo, los mismos paisajes pero en la dirección de las aguas del Vinalopó.
Nos acompañan la aguas del embalse y el canto de la gran cantidad de aves que lo pueblan.
Bajamos los peldaños que nos dejan a los pies de la presa, pasamos por la Central Hidroeléctrica, de nuevo, por todas las sendas entre el río y la Acequia Mayor y, por fin, a la zona de aparcamiento y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin ninguna duda. Han sido 11 kilómetros muy interesantes, con un desnivel que no merece la pena ni comentar y un recorrido lleno de multitud de puntos de interés, de gran belleza y una ruta que perfectamente se puede realizar en familia. La compañía ha sido de lujo.
En este agradable jueves septembrino me he dirigido a la población de Gaianes, aún con restos en sus calles de las fiestas patronales que fueron el pasado fin de semana, para realizar la caminata que tenía prevista en este día.
Gaianes es un municipio alicantino que pertenece a la comarca del Comtat, y a la subcomarca de Perputxent, situado en la falda sur de la Sierra del Benicadell, limítrofe con poblaciones valencianas como Beniatjar y Otos.
Población de origen musulmán conquistada por el rey Jaime I de Aragón alrededor de 1244. Se le otorga carta puebla en 1611, tras la expulsión de los 279 moriscos.
Entre los espacios naturales y algunos de los monumentos de esta población, se encuentran:
Albufera de Gaianes, lugar de interés en la observación de aves.
Sierra del Benicadell.
Vía Verde del Serpis.
Río Serpis.
El Castillo de Gaianes, conocido como El Castellet.
Iglesia de San Jaime Apóstol.
Ermita de San Antonio de Paula.
Salgo de la localidad y me dirijo hacia el oeste por el camino del puerto de Albaida, una pista bastante cómoda que me hace recorrer numerosas fincas y campos de cultivo, principalmente de olivos y almendros.
La pista entra ahora en el término de Turballos, un municipio pedáneo de Muro de Alcoy.
1’7 km después ya me encuentro caminando por las calles de esta pequeña y fascinante pedanía.
Es un lugar muy singular por su aspecto, dado que parece que los años no hayan pasando por ella. Sus calles y casas conservan un estilo particular y encantador.
Entre algunos de los puntos de interés de Turballos está la Iglesia de San Francisco de Paula, la fuente de la plaza, el lavadero, etc… Precisamente el próximo fin de semana celebran sus fiestas patronales.
Ahora abandono el pueblo para, por pequeña vereda, acceder a la fuente y la balsa de Turballos.
Es difícil, siendo el mes que es, que tenga agua pero… aún así el caño desprende algunas gotas.
Sigo un pequeño camino hacia el norte primero, y al este después, hasta una pista en la que se encuentra, en una bifurcación, la fuente del Huito.
Tomo la senda, a la izquierda, y paso por una zona frondosa, llena de pinos y carrascas.
Llegados a este punto del itinerario, la ruta preparada en mi gps, sufre un inconveniente… El camino que me indica está cortado por una valla, una cerca, una alambrada y un cartel de ‘no pasar’.
La idea era acceder por el camino prohibido, y a través de distintas sendas, al Castellet (el Castillo de Gaianes), así que me toca improvisar.
Voy hacia el sur para encontrarme, nuevamente, con el camino al puerto de Albaida; el que me llevó hasta Turballos.
Camino en dirección a Gaianes y, más o menos, a 1’4 kilómetros giro a la izquierda y me incorporo a una subida (ufff, asfaltada) que me lleva directamente al Castellet.
Tampoco es que sea una construcción de máximo interés, pero me hacía ilusión visitarlo.
Esta pequeña fortaleza, cuyos orígenes son cristianos y de la que apenas quedan algunos lienzos en pie, debía servir para la vigilancia del río Serpis y parece ser que no se concluyó su construcción (allá por los siglos XIII y XIV).
Después de la visita al castillo, descendiendo por la misma pista asfaltada, tomando el camino del puerto de Albaida y, entre viejos olivos y ancianos almendros, este pobre montaraz, llega hasta Gaianes.
Hago una pausa en el área recreativa, cerca de la cruz, para beber, comer una fruta y calmar el calor, aunque es soportable, a la sombra de los árboles.
Atravieso el pueblo y llego al coche.
No, no vuelvo a casa…
Con el vehículo me dirijo hasta el paraje de la Albufera de Gaianes.
Aquí doy un paseo por esta hermosa finca (algo abandonada, la verdad) que tiene una pasarela de madera que te lleva hasta una caseta de observación de animales, principalmente aves, en plena albufera, muy cerca del río Serpis.
Ahora sí, regreso al coche y vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Vamos, ni lo dudes. Han sido, entre unas cosas y otras, unos 11 kilómetros, con un desnivel de unos 220 metros, hechos en muy buen tiempo y con una jornada fabulosa.
La caminata elegida para este lunes de septiembre es, muy posiblemente, una de las rutas estrella de la provincia de Alicante.
Dentro de las variadas posibilidades para acceder hasta la cumbre del Montcabrer, la que yo he escogido en esta ocasión es la que da comienzo desde las Casetes de Vilaplana, grupo de viviendas, en plena sierra, próximas al Barranc del Cinc y pertenecientes a la ciudad de Alcoi.
Dejo el auto en un claro al lado de la carretera, junto a las casas. Doscientos metros de pista en dirección norte hay una senda, a mano derecha, que sube hasta el Collado de la Zapata (Coll de Sabata).
Toda esta zona, aunque está bastante recuperada, sufrió un incendio en el año 2012 que calcinó 574 hectáreas de los municipios de Cocentaina y Alcoi, aún sigue teniendo graves cicatrices de aquel desastre.
Una vez llego al collado, continúo por pista, compartida con la PR-CV37 y la GR7, hasta llegar a una bifurcación donde se dividen.
A la izquierda sigue la PR y por la derecha la GR. Yo tomo esta segunda opción, que me llevará en un ascenso considerable hasta las Penyes Monteses.
Ya he llegado a alturas que superan los 1300 metros y en el horizonte resalta la silueta del Montcabrer.
El Montcabrer es la cima más alta de la Sierra de Mariola. Forma parte de los Sistemas Béticos, situados en la zona sur de la península. Ubicada en el término municipal de Cocentaina, tiene 1390 metros de altura, con lo que es el tercer mayor pico de montaña de la provincia de Alicante.
Desde este vértice geodésico, que necesitaría una reforma urgente, las ya clásicas fotos en la cima, una parada para beber y unos minutos para contemplar, a pesar de lo desapacible que está el día, las increíbles vistas de los valles y pueblos de los alrededores.
Comienzo el retorno, ahora lo hago por la vertiente oeste, siguiendo también la GR7, en una bajada bastante abrupta y pedregosa (a veces son más peligrosas las bajadas que las subidas).
La senda me lleva directamente hasta el Mas de la Foia Ampla, un hermoso caserío con sus campos de cultivo y sus animales.
Aquí, en los alrededores de esta finca, dejo la GR7 y tomo una senda, en dirección sur, que me llevará, entre estrechos ascensos y complicados descensos, hasta el Barranc del Carrascalet.
Una nueva bifurcación me hará elegir la vereda, en dirección sur, que me acerca a algunas de las fuentes de la zona.
Esta ha sido, para mi, la parte más difícil de la ruta. Subidas y bajadas por caminos muy estrechos, intentando esquivar multitud de ramas que se cruzan y te arañan y, todo ello, con un calor que a estas horas del día se hacía insoportable. Confieso que esto ha sido lo peor de todo.
Al final he llegado hasta la Font de Juliá y la Font dels Bassiets (con muy poco caudal, pero, claro, en el mes que estamos y con el verano que llevamos,… qué esperaba!!!)
Llego también hasta el Coll de Sabata y ahora sólo me queda seguir el camino que tomé en el comienzo de la caminata, ahora en descenso, accedo a las Casetes de Vilaplana, al coche y…
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Por supuesto, muy recomendable. Han sido unos 11’5 kilómetros, con un desnivel de 630 metros, hecho todo en más tiempo del que yo desearía… pero ha merecido la pena.
Hoy no he querido calentarme demasiado la cabeza y he decidido efectuar una caminata que ya he realizado en muchas ocasiones, un recorrido por las pistas, caminos y sendas de Catí, dentro del Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y del Cid.
He dejado el coche en un claro de la carretera CV837, la que va de Petrer a Castalla, a la altura del Pantanet y de la Rambla de Badallet.
Comienzo la caminata, unos metros por asfalto, paso por la Casa del Pantanet, sigo por senda hasta la Casa de Catxuli, en el barranco homónimo, con sus campos de cultivo, su gran alberca y su abrevadero.
La senda me lleva hasta la vía pecuaria, hacia el este, para, en suave ascenso, llegar al Collado de Amorós.
Desde el collado, donde confluyen diversos caminos, múltiples posibilidades para efectuar caminatas, opto por seguir la pista (PR-CV30) que, después de un desvío, a mano izquierda, me conduce hasta la Casa del Calafate (en ruinas).
Desde esta posición también se puede observar la mole de piedra del Cantal del Moro.
Llego hasta el Racó de la Servera y, en este punto, en lugar de continuar por la pista, tomo el sendero que me acercará, por entre una hermosa arboleda de pinos, a las inmediaciones de las peñas de la Foradada.
Una breve parada a la sombra de un algarrobo para refrescarme y comer alguna fruta.
Desde esta zona la vista de los montes de los alrededores es francamente soberbia.
Continúo mi camino, llegando a los alrededores de la Sierra Foradada.
Rodeo esta majestuosa agrupación de rocas, regalo para escaladores, y sigo por la pista, marcada en mi gps (esta vez no me lo he traído, confío en mi memoria).
Estoy ahora en un cruce de caminos, en la Ferrería, donde se puede optar por diversas sendas, al hotel de Catí, a la Casa de la Administración (totalmente eliminada) y su pozo de nieve, a la subida al Alt de Guisop por la Chimeneas y a la Ermita de la Purísima, entre otras alternativas.
Claramente elijo esta última.
Una vez paso por la puerta de la ermita, sigo por la pista que me acerca a la torre de vigilancia y continúo mi camino.
Ya quedan sólo los dos últimos kilómetros de esta andadura. Recorro el sendero que, desde lo alto de la Sierra de Catí, y teniendo a un lado el Barranco de Badallet y al otro el Barranco de Catchuli, me acerca hasta la Casa del Pantanet y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido 11 kilómetros, con un desnivel de 352 metros, en una mañana fabulosa y todo ello hecho en un tiempo mucho más que aceptable.
Dentro del término municipal de Onil, en plena sierra homónima, transcurre la caminata de este primer miércoles de septiembre.
También, como la ruta del pasado lunes, el recorrido transcurre por tres de los barrancos de esta serranía alicantina, perteneciente a la comarca de l’Alcoiá.
Entre las carreteras CV-803 y CV-804 se encuentra la calzada que lleva a la Casa Tápena, a la Ermita y a la zona recreativa de Santa Ana, por ella me dirijo, y a 1 kilómetro aproximadamente, hasta la entrada del Barranco de l’Arcada. Justo frente al Mas de l’Arcada dejo el vehículo y comienzo esta interesante caminata.
MAS DE L’ARCADAMAS DE L’ARCADETABARRANCO DE L’ARCADA
Una ruta que podría bautizar como de los ‘Barrancos, Masías y Fuentes’
BARRANCO DE L’ARCADABARRANCO DE L’ARCADA
Tomo la pista que me lleva, en suave ascenso, por toda esta primera rambla entre grandes paredes rocosas.
Como curiosidad (¿?) añadiré que también por aquí pasa la GR7 (Estará presente en varios tramos de la caminata).
Ahora llego a un cruce de caminos y sendas, abandono la GR7 y tomo una de las pistas (PR-CV160) que hay a mano derecha, la que me lleva al Barranco de Montvarí.
BARRANCO DE MONTVARÍBARRANCO DE MONTVARÍBARRANCO DE MONTVARÍ
Un par de veredas en ascenso y llego hasta el Mas, la fuente y la alberca de Montvarí.
ALBERCA DE MONTVARÍFUENTE DE MONTVARÍMAS DE MONTVARÍ
Curiosamente, para el mes que estamos, de la fuente brota bastante agua y la alberca tiene buen nivel y bastantes peces (yo, que no soy entendido en ello, diría que son carpas).
Sigo el camino que marca mi gps, continúo en ascenso siguiendo el trazado de esta rambla.
BARRANCO DE MONTVARÍ
En ella hay bastantes campos de cultivo, distribuidos en terrazas, divididos por ribazos obrados con la técnica de la piedra seca.
En esta pista, PR-CV160, tengo, a mano izquierda El Serral y por la derecha estoy rodeando la cara norte de la Sierra de Biscoi.
Llego a un cruce de caminos, un collado donde puedo, a la sombra de unas carrascas, beber agua y comer alguna fruta. Estoy en el límite exacto de los municipios de Ibi y Onil.
EL SERRALBISCOI
En este punto, tomo la pista (aparece nuevamente la GR7) que me hará comenzar el camino de regreso.
MAS DEL PALOMARETMAS DEL PALOMARETMAS DEL PALOMARET
Tengo ahora ante mi el Mas del Palomaret, otra de las grandes casas de esta ruta.
FUENTE DEL PALOMARETFUENTE DEL PALOMARETFUENTE DEL PALOMARET
Desciendo una pequeña senda que me acerca a la fuente de esta finca.
Retomo la pista y, en una bifurcación, abandono la GR7 y me dirijo por el Camino del Xocolater, rodeando la cara oeste de El Serral, hasta las proximidades del collado del mismo nombre.
AL FONDO, SIERRAS DEL RECONCO Y LA ARGUEÑACAMINO DEL XOCOLATERCAMINO DEL XOCOLATERPROXIMIDADES DEL COLLADOPROXIMIDADES DEL COLLADO
En esta depresión sigo el camino que gira a la izquierda y me conduce, en descenso, hasta el Barranco de Taguenga.
BARRANCO DE TAGUENGABARRANCO DE TAGUENGABARRANCO DE TAGUENGA
Esta rambla, con un cauce mucho más ancho que los anteriores barrancos, me llevará hasta el punto de inicio.
BARRANCO DE TAGUENGABARRANCO DE TAGUENGA
Más o menos en la mitad del recorrido de esta depresión vuelvo a incorporarme a la GR7.
MAS DE LA CAPONA
Desde la pista puedo contemplar, en lo alto, el Mas de la Capona.
Después de 1’5 km, nuevamente, el Barranco, el Mas de l’Arcada y… el auto.
Regreso a Alicante.
BARRANCO DE L’ARCADA
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, sin duda alguna. Han sido 11 kilómetros, con un desnivel de 254 metros y hecho todo en un tiempo más que aceptable.
La caminata elegida para este primer lunes de septiembre ha sido no muy lejos de casa… ya que, al precio que está el combustible, tengo que procurar reducir gastos.
No obstante el hecho de ser una ruta cercana no le ha restado interés y belleza.
Me he decidido por recorrer algunos de los principales barrancos de la Sierra de Santa Pola.
BARRANCO DE MELEJABARRANCO DE MELEJA
Dejo el coche a la entrada de ‘Les Casetes de Meleja’, en plena sierra, y me dirijo por senda muy bien señalizada al barranco homónimo.
Superada esta rambla continúo por senda y pista, en dirección a la localidad de Santa Pola, y, por veredas, desciendo al Barranco de Paco Mañaco.
Esta es una bonita torrentera, de vegetación abundante, por la que discurro, en suave ascenso, hasta sus dos principales aportaciones, el Barranco Nuevo y el de la Pinada.
BARRANCO PACO MAÑACOBARRANCO PACO MAÑACO
Caminando por estos parajes se puede uno imaginar la dificultad que debe haber en tiempos de lluvia.
BARRANCO NUEVOBARRANCO NUEVO
Ya en algún que otro cartel informativo de la zona se recomienda no practicar senderismo en estos lugares cuando hay predicción de lluvias torrenciales.
BARRANCO DE LA PINADABARRANCO DE LA PINADABARRANCO DE LA PINADA
Sigo ahora por la senda, a veces casi imperceptible, que me lleva a recorrer el Barranco de la Pinada.
OJOS DE LUNA, EN EL BARRANCO DE LA PINADABARRANCO DE LA PINADA
Llego al punto del cruce con la senda que conduce a la carretera del faro.
ABREVADERO
Paso por el abrevadero para animales y por la bifurcación que lleva, por pista, a las Casas de Meleja y al Barranco del Salt.
Sigo mi camino por la segunda opción.
Atravieso la carretera del faro y sigo por pista.
Un par de desvíos me hacen pasar por el Barranco de la Xana y entrar de lleno en la senda que me conduce al Aljibe del Salt.
BARRANCO DE LA XANA
Aquí, en esta antigua cisterna de piedra, hago un pequeño ‘break’ para beber y comer unas tajadas de melón.
ALJIBE DEL SALT
Tengo que decir que a medida que ha avanzado la mañana el calor se ha hecho insoportable y, la verdad sea dicha, he agradecido esta pausa y el refresco.
Sigo, en dirección sudeste, por el Camino y el Barranco del Salt.
BARRANCO DEL SALTBARRANCO DEL SALTBARRANCO DEL SALTBARRANCO DEL SALT
En un momento determinado la ruta, preparada en el gps, me obliga a tener que superar el cruce del barranco de manera (para mi gusto) algo peligrosa. Doy media vuelta y opto por otra senda que creo que es más adecuada.
Esta variante me lleva hasta la carretera del faro y a la pista que pasa por la Casa de la Pinada.
La pista me deja en el Camino del Faro, paso por el depósito de aguas, por la entrada a las Casas de Meleja y, directamente, llego al coche.
Regreso a Alicante.
CAMINO HACIA CASA DE LA PINADACASA DE LA PINADA (RUINAS)
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido unos 11 kilómetros, con unos 118 insignificantes metros de desnivel y, eso sí, un día de calor extremo que le ha puesto a esta caminata toda la dificultad que no tiene.
SIERRA DE FILOSA Y LA ZONA QUEMADA EN LA FALDA DE LA COVA ALTA
La caminata de este último día del mes la realizo en la Sierra de Filosa (también llamada de Agullent), una montaña que sirve de frontera natural entre las provincias de Valencia y Alicante. En la cara norte confluyen varios términos municipales, pertenecientes a la comarca valenciana de ‘La Vall d’Albaida’, que son Albaida, Benissoda, Agullent y Ontinyent. En la cara sur se encuentran los términos alicantinos de Alfafara y Agres, incluidos en la comarca del ‘Comtat’.
El itinerario de mi ruta, discurre casi en su totalidad (97%) en la vertiente valenciana y me hará visitar algunos de los puntos de interés de esta sierra.
CASAS GUARDA FORESTAL
El coche lo estaciono en la explanada que hay frente a las Casas del Guarda Forestaly aquí doy comienzo la caminata.
Nada más iniciar el recorrido que tengo preparado, frente a mi, tengo la ladera de la sierra con la gran abertura en sus paredes, la Cova Alta, y justo bajo ella la zona que se quemó hace unos días. Horrible, una pena.
AL OTRO LADO DE LA AUTOVÍA, LA SIERRA DEL BENICADELL
Sigo por la pista en ascenso hasta la bifurcación. Tomo por la derecha la senda que me acercará a la pista que recibe los nombres de ‘Camino del Alba’ y ‘Camino de la Font, y además es también el ‘Camino de Santiago del Sureste’… Vamos, que no le falta de ‘ná’!!!
CAMINO A LA FONT DEL PATGE
Por estas pistas hay muy buenas panorámicas de la ‘Vall d’Albaida’, a pesar de tener el día una ligera neblina.
VISTA DE LA ‘VALL D’ALBAIDA’
Llego hasta la Font del Patge. Unas cuantas fotografías de la misma y un breve descanso para beber.
FONT DEL PATGE
El nombre de esta fuente nada tiene que ver con lo que podría deducirse, no significa ‘fuente del paje’. Su nombre proviene del romano ‘pace’ (o sea, paz) y con su posterior arabización, quedó como ‘patxe’. Más tarde se valencianizó, llegando a ‘patge’. Realmente nos encontramos ante la Fuente de la Paz.
FONT DEL PATGEFONT DEL PATGEAL FONDO, LA SIERRA DEL BENICADELL
Sigo el itinerario que me he marcado y continúo ascendiendo por la pista hasta llegar a un pequeño desvío, a mano izquierda, que me hace subir por una zigzagueante vereda ,el Camí Vell de Ontinyent a Agres, que me dejará en lo alto de la sierra.
Estoy ahora en la pista, Camino a Agres, concretamente en la zona llamada ‘La Foieta dels Carros’.
Esta es la parte de la ruta que pertenece a la provincia de Alicante, apenas 350 metros.
LA FOIETA DELS CARROS
Aquí arriba se puede disfrutar mucho mejor de las vistas del entorno… Sierras de Mariola, del Benicadell, la Grossa d’Ontinyent, la Vall d’Albaida, el embalse de Bellús, etc…
CIMA DE LA COVA ALTA Y AL FONDO LA SIERRA DEL BENICADELLSIERRA DE MARIOLA Y EN LA LADERA AGRESCOLLADO DE SANTA ANA
En dirección este llego al Collado de Santa Ana y, en este cruce, tomo la senda que me llevará hasta la bifurcación del Camino a la Cova Alta.
POR LA SENDA DERECHA, SUBIDA A LA COVA ALTA
En este punto decido no coger el ascenso a la Cova Alta; no tengo ningunas ganas de atravesar los campos calcinados.
Esto significa que a la ruta inicial le descuento casi dos kilómetros y algunos metros de desnivel.
ESPANTOSA VISIÓN DE LA ZONA QUEMADA
Sigo por la vereda de descenso y llego al Camino de la Umbría.
Esta pista me conduce, sin ningún problema, a la primera bifurcación, a las Casas del Guarda Forestal y… al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Una ruta perfecta para despedir este caluroso mes de agosto. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 340 metros y hecho todo en un tiempo muy correcto.
Este último viernes de agosto también ha tenido su caminata.
La zona elegida para el comienzo de esta ruta ha sido en las proximidades de la población de Biar, concretamente en el claro, a mano izquierda, que hay en la carretera de subida al Reconco, donde se encuentra un depósito contraincendios y la bifurcación con el camino que lleva a Fontalbres.
Dejo el coche y comienzo mi andadura continuando por la carretera que sube a la cumbre del Reconco.
Empezar con un pronunciado ascenso y, sobre todo, por asfalto no es lo que más me guste pero, bueno, así lo tenía dispuesto. Así ha sido.
Llego al punto más elevado, un lugar donde están dispuestas un montón de antenas, casi todas de telefonía, la caseta de vigilancia forestal y el vértice geodésico de esta sierra, llamado Reconco (1210 msnm)
Vuelvo sobre mis pasos, unos 300 metros, para entrar en el camino que se denomina ‘Sendero Botánico’ y que me acerca a la Peña Buitrera, en plena Sierra de Biar.
Desde estas enormes moles de piedra que componen la Peña Buitrera, dentro de una gran zona de microrreserva de flora, por donde discurre el sendero botánico, se pueden observar una magníficas panorámicas de las sierras de los alrededores, así como las poblaciones de Onil, Ibi, Tibi, Castalla, Villena, Cañada, Campo de Mirra, etc…
Por toda la parte alta de la sierra la senda discurre en un suave descenso.
Llego, finalmente, a un cruce de caminos, en el que se encuentran las ruinas de una de las casas de la zona, el Mas de la Virgen de las Nieves.
Ahora tomo la pista que conecta con la PR-CV55 y aparece otro cruce de sendas.
Me desvío hacia la izquierda y entro de lleno en la Font del Xorro, donde hago una pequeña parada.
Después de este descanso, con la agradable compañía de las aguas correteando, sigo por una pequeña vereda en dirección oeste hasta el camino que recorre el Barranco de Garrancha.
Esta rambla, que en algunos puntos tiene unas curiosas formaciones rocosas, desemboca en una gran pista que me acercará al tramo final de esta caminata.
Por la izquierda, la pista asciende hasta el Mas de Camarasa.
Y poco después me conecta con la PR-CV55, que en este punto también es el Camino de Santiago del Sureste.
A mi paso se encuentra la Fonteta de Soriano, en pleno verano es muy habitual encontrarla seca pero su estanque siempre tiene agua y en este rincón se disfruta de una densa vegetación y una frondosa arboleda.
Yo queda sólo continuar la pista, en suave ascenso, para, en poco más de un kilómetro, llegar hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente aconsejable. Han sido, entre unas y otras cosas, 8 kilómetros, con un desnivel de unos 300 metros, hechos en un tiempo más que correcto.
La verdad es que me ha sabido a poco, podría haber alargado el recorrido al menos un par de kilómetros más. El temor a que hoy fuera un día de mucho calor me ha hecho preparar una ruta tan corta.
En la A7 tomo la salida a la N340, la que entra a Alcoy, carrer Alacant, puente Fernando Reig, carrer Santa Rosa, rotonda de la plaza de la Concordia, carrer Oliver, carretera CV-795 y, desde aquí, entrada al barrio de Batoi para, al final del carrer Montdúber, frente a una pequeña zona de descanso de la Vía Verde, dejar el coche y comenzar la caminata de este lunes, que me llevará por algunos puntos interesantes en los alrededores de esta majestuosa ciudad.
Apenas unos cuatrocientos metros de recorrido por la Vía Verde para tomar un desvío, a mano izquierda, que me conduce a la Font del Quinzet.
Este es el lugar en el que se unen dos de los ríos importantes de Alcoy, el Barxell y el Polop.
Juntan sus aguas frente a la Font del Quinzet, un punto de encuentro con cascadas, zona de recreo, mesas y bancos para el disfrute de visitantes.
Después las aguas atraviesan toda la ciudad de Alcoy con el nombre de río Riquer.
Casi saliendo de la ciudad se le unen las aguas del río Benissaidó y las del río Molinar y, en este punto, cambia el nombre, siendo ya el Río Serpis.
Unas cuantas fotos en los alrededores de los saltos de agua y la fuente y… sigo mi recorrido.
Por pista, en ascenso, me dirijo hacia la Vía Verde, teniendo ante mí unas maravillosas vistas de la ciudad y las montañas que la rodean.
ALCOY AL FONDO
Accedo por senda a la mencionada vía, concretamente a la altura del túnel del Mas de Benet.
TÚNEL DEL MAS DE BENET
Tomo la vía hacia la izquierda, alejándome de Alcoy, en dirección este.
TÚNEL DEL MAS DE LA UMBRÍA DEL MANCO
El siguiente túnel que me encuentro es el del Mas de la Umbría del Manco.
EL MIRADOR
Llego hasta una pequeña zona de descanso llamada ‘El Mirador’ y cercana al Mas de l’Olivereta.
MAS DE L’OLIVERETA Y ALCOY AL FONDOTÚNEL DEL MAS DE LA FONT DE L’OLIVERETA
Ahora me toca atravesar el siguiente túnel, el del Mas de la Font de l’Olivereta.
TÚNEL DE CANTAGALLET
Unos ochocientos metros después se encuentra el túnel de Cantagallet y tras él una bonita fuente bajo la sombra de un gran pino y una gran zona de merenderos bajo un cenador de madera.
FUENTEMERENDEROSTÚNEL CASETA DE LA SAL
El próximo túnel es el de la Caseta de la Sal. Este es un poco más largo que los anteriores y está iluminado.
En los doscientos metros que restan hasta el siguiente túnel, las vistas son francamente espectaculares.
TÚNEL DE SANT ANTONI
Llego a la entrada del túnel de Sant Antoni y aquí decido dar media vuelta. Este y el siguiente, el del Estepar, son los más largos (917 m. y 1000 m. respectivamente) y los dos últimos del recorrido de la Vía Verde de Alcoy.
Deshago mis pasos, vuelvo a atravesar los corredores de ‘Caseta de la Sal’, ‘Cantagallet’, ‘Mas de la Font de l’Olivereta’, ‘Mas de la Umbría del Manco’ y ‘Mas de San Benet’, llegando hasta el punto, la senda, desde donde accedí a la Vía Verde.
Opto por no tomar dicho camino, que me llevaría de nuevo a la Font del Quinzet, y continuar por la Vía Verde.
TÚNEL DEL MAS DEL PINAR
Ahora me esperan el túnel del Mas del Pinar y, doscientos metros después, el del Mas de la Mota.
TÚNEL DEL MAS DE LA MOTAÁREA RECREATIVA
Seguidamente, a mano derecha, hay una gran área recreativa, zona de ocio con bancos y mesas de madera.
PUENTE DE LAS SIETE LUNAS
Y a continuación toca atravesar el famoso Puente de las Siete Lunas, lugar por el que cruza el río Polop y desde el que se realizan actividades de puenting.
PUENTE DE LAS SIETE LUNAS
El siguiente túnel es el de la Glorieta del Salt; la ciudad cada vez está más cerca y la zona donde se encuentra el auto mucho más.
TÚNEL DE LA GLORIETA DEL SALTVIADUCTO DEL BARXELL
Pasar por el Viaducto del Barxell, con su fuente al final del mismo, contemplar allá en lo alto las Casas del Salt y atravesar el túnel del Riquer, es el colofón a esta caminata.
AL FONDO, LAS CASAS DEL SALT
Seiscientos metros más de Vía Verde para llegar al barrio de Batoi, al coche y volver a Alicante.
TÚNEL DEL RIQUER
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido, entre unas y otras cosas, unos 10 kilómetros, con un desnivel de 318 metros, hecho todo en un tiempo muy razonable.
Puntualizar que al túnel del Riquer le siguen, en dirección a Alcoy, el del Pontet, el de Batoi y el del Collao. Y que todas las fuentes que he encontrado en el recorrido tienen agua y que también los ríos Polop y Barxell llevan un buen caudal, para ser agosto.
Tras unos días de tener limitado y restringido el acceso a muchos de los parque naturales y sierras de la comunidad, por parte de la Generalitat Valenciana, todo ello por las altas temperaturas y el gran riesgo de incendios, hoy, en este viernes de agosto, me he animado a hacer una caminata por una, para mi, conocida montaña alicantina, la Sierra de la Argueña.
FONT DE LA CARRASCA
Circulo por la A7, la autovía que atraviesa la Foia de Castalla, y enlazo con la autovía CV80, la que lleva hasta Sax, tomo la salida hacia Biar y, en un punto, me incorporo a la CV-811 (Carretera de Sax/Castalla), aquí, en el kilómetro 1’5, entro en la pista forestal que me acerca hasta la Font de la Carrasca.
Dejo el auto y comienzo esta caminata.
Desde la fuente, donde también se encuentra un gran depósito contra incendios, empiezo, por una estrecha vereda, el ascenso por esta parte de la sierra. Sigo por pista hasta llegar a la esplendida finca del Mas del Carrascal (en la que también se encuentra la fuente homónima).
MAS DEL CARRASCALMAS DEL CARRASCAL
Todos estos montes, valles y terrenos forman parte de la cara norte de la Sierra de la Argueña.
Esta sierra está englobado dentro de un espacio mucho más amplio que se denomina ‘Paisatje Protegit Serra del Maigmó y Serra del Sit’.
EN PRIMER PLANO ‘CABEÇO DE LA PAELLA, AL FONDO ‘RECONCO’ Y ‘SERRA D’ONIL’
Ahora la pista sigue, sin descanso, en ascenso, me conduce hasta el Pou de Neu del Carrascal, una magnífica cava de nieve totalmente restaurada que se puede considerar, al menos yo, una de las más hermosas de la provincia.
POU DE NEU DEL CARRASCALPISTA DE SUBIDA AL COLLADOCOLLADO DE LES FERMOSES
La pista asciende, in crescendo, y me hace llegar al Collado de les Fermoses (1113 msnm), un pequeño alivio en este recorrido, al que aún le queda la subida más fuerte, hasta llegar al vértice.
En estas alturas se pueden observar, a pesar de la neblina, algunas de las montañas de la provincia, así como la Foia de Castalla.
SIERRA DEL RECONCO
Esta subida es jodida, no lo voy a negar; con todas las veces que he hecho este recorrido siempre pienso que el próximo pino es el último del ascenso pero… agárrate que aún hay otro más, jajaja
Ahora la pista entra en un agradable descanso y, por un pequeño desvío, comienza una senda que me lleva al punto geodésico.
Ahí está, ya se ve, cada vez más cerca…
La Replana, con sus 1229 metros sobre el nivel del mar, es el punto más elevado de la Sierra de la Argueña.
VÉRTICE GEODÉSICO ‘LA REPLANA’ 1229 M.S.N.M.
Un ‘ratico’ para el respiro, el refresco y comer alguna fruslería.
Las habituales instantáneas y comienzo el retorno, por el mismo camino que en la subida.
AL FONDO, SIERRA DEL CID
Comienza la bajada donde antes era subida.
Si el ascenso era jodido el descenso es… una putada.
Pero, bueno, echándole tranquilidad y cuidado… Al final se consigue finalizar el descenso, sin más.
Estando en el punto del Mas de la Carrasca, en lugar de dirigirme hacia la Font del Carrascal, tomo la pista que rodea el llamado ‘Cabeço de la Paella’ para llegar al sitio donde tengo el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí… Alguien lo duda? Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de 403 metros y hecho todo ello en un tiempo más que aceptable.
En las inmediaciones de la población de Castalla y por la carretera CV817, la que lleva a Petrer, me dirijo hasta llegar a la Replana del Pino, en la zona del Portell de Catí, donde aparco el coche e inicio la caminata de este viernes agosteño.
Mi propósito: Realizar una ruta, recorriendo algunos de los muchos senderos de esta sierra, para llegar como colofón al Alt de Guisop.
LA FOIA DE CASTALLA
Subo por la carretera hasta llegar al Collado del Portell y, aquí, tomo el camino (PR-CV85) que me conduce hasta el Pou de Neu del Carrascalet, en la sierra homónima.
En este trayecto se puede contemplar la maravillosa estampa de la Foia de Castalla; hoy algo difuminada por la bruma.
POU DE NEU DEL CARRASCALET
Después de visitar el pozo de nieve, continúo mi camino por la parte superior de la sierra.
En un punto de la senda, me desvío para llegar al Alt del Carrascalet (1245 m.s.n.m.
ALT DEL CARRASCALET (1245 m.s.n.m.)
Sigo por la pista en dirección sur llegando a unos grandes campos de cultivo donde me desvío a la derecha para dirigirme a la Cova de Mossén Francés.
Sin ninguna complicación llego a la pequeña explanada en la que se encuentra esta curiosa cueva y desde donde se puede admirar el hermoso valle de Catí con la Sierra del Cid al fondo.
COVA DE MOSSÉN FRANCÉSCOVA DE MOSSÉN FRANCÉSEL VALLE DE CATÍ Y LA SIERRA DEL CID, AL FONDO
Dejo la cueva, deshago el camino y, a unos cientos de metros, vuelvo a la pista inicial. Desciendo la Sierra del Carrascalet y me incorporo a la pista (PR-CV31), que es la que me conducirá al remate de esta ruta.
Unas cuantas subidas y algunos collados después, me encuentro llegando al final de mi recorrido, el Alt de Guisop.
En este punto hago un pequeño descanso para beber, comer algo de fruta y, sobre todo, extasiarme con las alucinantes vistas que tengo a mi alrededor.
ALT DE GUISOPAL FONDO, LA CUMBRE DEL MAIGMÓAL FONDO, ENTRE LA BRUMA, LA COSTA ALICANTINA
Ahora ya sólo queda volver sobre mis pasos, llevando cuidado con un par de descensos que son bastante cabroncetes.
Sigo la PR-CV31, no subo por la parte superior de la Sierra del Carrascalet, continúo a media altura por la PR.
La pista me lleva, entre grandes extensiones de pinos y carrascas, por la ladera norte de la sierra hasta llegar a la Replana del Pino, donde se encuentra el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de 320 metros, un recorrido que me ha parecido muy fácil y, en cuanto al calor se refiere, muy soportable.
La sorpresa ha sido, al terminar la ruta, encontrarme en el display del auto la marca de 45º como temperatura exterior.
Se inicia, en solitario, la travesía de este martes de agosto desde el parking que hay en el Santuario de la Font Roja de Alcoy.
El recorrido me llevará por algunos de los puntos de interés que hay en la zona, la Sierra del Menejador, englobada en el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.
Al suroeste de la ciudad de Alcoy, en plena sierra, a unos 1000 metros de altitud, se encuentra este Santuario, construcción neoclásica dedicada a la Virgen de los Lirios y a San Felipe Neri, rodeada de un frondoso bosque de carrascas, declarado Parque Natural en el año 1987, y desde el que se pueden realizar numerosas rutas senderistas.
Aquí se inicia el itinerario de hoy.
CARBONERAHORNO DE CAL
Comienza mi camino dejando atrás el templo, pasando por la zona recreativa y tomando la pista que, en ascenso, me lleva, primeramente, a la llamada ‘Cova Gelada’ y, después, a la explanada donde se encuentran La Carbonera, El Horno de Cal y el Mirador de la Mina.
Sigo ascendiendo por la pista (casualmente es también el paso de la GR7)
Llego ahora a otro de los miradores del recorrido, el de Pilatos.
En esta altura se puede admirar el gran valle de la Foia d’Alcoy, con la Sierra de Mariola al fondo.
La subida por la pista me conduce al Mas de Tetuán.
MAS DE TETUÁNMAS DE TETUÁN
El Mas de Tetuán es una masía del siglo XIX que constituye un excepcional ejemplo de la economía rural autosuficiente, habida cuenta que dispone de granja, establos, almazara, horno e incluso una ermita. Sin embargo, el deterioro de esta construcción en los últimos años ha sido galopante, dado que se han registrado diversos hundimientos tanto del tejado como de las plantas interiores, lo que amenaza con enviar al suelo toda la estructura. A día de hoy aún sigue pendiente de un urgente proceso de rehabilitación.
TEJO CENTENARIOTEJO CENTENARIO
Frente a la finca hay una pequeña arboleda, principalmente pinos, que configura una zona de recreo, con sus mesas y bancos de madera, y en la que se puede admirar un tejo centenario (según se dice, tiene más de 300 años).
Abandono la pista y me desvío por una pequeña senda que me llevará, en ascenso, al segundo pico más elevado de la Sierra del Menejador, la Teixereta.
Apenas unas fotos en esta cumbre y continúo mi recorrido.
Aún no he hecho una parada para beber, me está resultando bastante cómodo, de momento, el trayecto, y el día, a pesar del calor, me está gustando.
La senda desemboca en la pista (PR-CV160), me acerca al depósito contraincendios, a la caseta forestal y al vértice geodésico del parque natural, El Menejador (1356 m.s.n.m.)
Aquí, en la cumbre, las ya habituales fotos en la cima y, sin descansar todavía, comienzo el regreso.
Dejo la cumbre, la caseta forestal, el depósito contraincendios y retomo la pista (la PR-CV160)
Ésta me llevará hasta el Mas de Tetuán.
El camino por la pista es en descenso y antes de llegar al Mas, paso por las ruinas de la Cava del Menejador, una de los pozos de nieve de esta sierra.
Llegado al Mas de Tetuán, ahora sí, hago una parada en uno de sus bancos, unos minutos para beber agua fría y comer algo de fruta.
Para el regreso sólo tengo que deshacer lo andado, una sencilla bajada por la pista (GR7) hasta llegar al santuario y al coche.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido 11’11 kilómetros, con un desnivel de 407 metros, hecho con muchísima comodidad, he llevado muy bien el calor y hoy, a pesar de haberla hecho muchas veces, me ha parecido una gran ruta.
Primera caminata de agosto, un mes que, queda claro, no tiene nada que envidiarle a julio, al menos en cuanto a temperaturas se refiere.
Para el día de hoy he seleccionado una ruta que ya he realizado en muchas ocasiones, es bastante sencilla y no está demasiado lejos de la ciudad; el trayecto que va del puerto de montaña de Benifallim al vértice geodésico de Plans.
Dejo el auto a la sombra de una gran carrasca, en el collado que hay en lo alto del Puerto de Benifallimy tomo el camino ascendente (Assagador del Port) que rodea la Sierra de Rontonar.
Ya desde este punto (la altura supera los 1000 metros) se pueden observar bellas panorámicas de las sierras que rodean este enclave.
Sigo por pista y por senda en dirección al Pou de Neu que hay en esta sierra.
Aitana, Puig Campana, Bernia, Grana, Carbonera, Relleu, Cabeçó d’Or, Galiana, Almaens, Carrasqueta, Penya Migjorn, Font Roja y muchos otros, son los montes y cimas que se pueden admirar desde esta sierra, la de Plans.
Así como las poblaciones de Jijona, Torremanzanas, Benifallim y la ciudad de Alcoy.
Llego al pozo de nieve, el llamado de Rontonar, y hago una breve parada para calmar la sed.
Sigo el camino marcado en el gps.
Una estrecha vereda, en ascenso, que me llevará hasta la llamada ‘Costera de la Virgen’ y por la que pasan, como indican las fotos, distintos tipos de sendero.
La Costera de la Virgen, en plena Sierra dels Plans, es una pedregosa pista que, en su subida, nos lleva hasta el vértice geodésico.
Allá arriba, en la cumbre (Plans, 1330 m.s.n.m.), las habituales fotos y una pausa para beber (breve, a fin de evitar el calor sofocante)
Ahora comienzo el regreso, sólo tengo que desandar lo andado y teniendo en cuenta que todo lo que era subida, más o menos complicada, ahora es descenso.
Muchas veces las bajadas son algo más dificultosas.
Llego hasta el Collado del Portet y tomo la pista que me conduce al pozo de nieve.
Aquí vuelvo a hacer un descanso, ahora con más calma, bajo la sombra de un pino, beber agua tranquilamente y comerme un par de tajadas de refrescante melón.
Reanudo el regreso y siguiendo la pista, el camino y la senda, llego sin más complicaciones al coche.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Podría no recomendarlo? En absoluto. Han sido 8’3 kilómetros, con un desnivel de 321 metros, hechos con bastante comodidad, en un día de calor soportable y con unas panorámicas de lujo.
Para este caluroso martes de julio la ruta elegida ha sido un recorrido efectuado en muchas ocasiones, aunque esta vez ha tenido alguna pequeña novedad y lo he realizado en el sentido contrario a lo habitual.
Me he dirigido, por la carretera CV-800, la que recorre el puerto de montaña de la Carrasqueta, y a la altura del km 29’30 he tomado la pista que entra hasta el Mas de Sant Ignasi, donde, en un claro del camino, he dejado el auto y he comenzado esta ruta.
MAS DE SANT IGNASICAMÍ DE VIVENS
Una pista limpia y bien acondicionada, llamada Camí de Vivens, que se adentra, por entre terrenos de cultivo, hasta las sierras del Cuartel y Carrasqueta, pasando por algunas de las casas de campo (muchas en ruinas).
A mi paso por la Casa de Miralles, me salgo de la pista. Sé que, cerca de esta casa, por la ladera de la sierra hay un pozo de nieve, lo he visto señalado en algún mapa pero nunca he intentado localizarlo.
CASA DE MIRALLES
Siguiendo una casi inexistente senda, más bien diría yo ‘campo a través’, he encontrado esta cava de nieve, el llamado Pou del Carrascó.
POU DEL CARRASCÓPOU DEL CARRASCÓ
Me encanta descubrir este tipo de construcciones; esto ya hace que merezca la pena la caminata.
POU DEL CARRASCÓ
Me incorporo, nuevamente, a la pista y continúo el recorrido preparado en el gps.
CAMÍ DE VIVENSCAMÍ DE VIVENSMAS DE DON FRANCISCO
El camino me hace pasar por otra de las fincas de esta sierra, el Mas de Don Francisco.
BARRANC DEL TRISINALCAMÍ DE VIVENS
El Camí de Vivens conduce hasta el área recreativa y la fuente que llevan el mismo nombre, un entorno espectacular que pertenece al municipio de Xixona, rodeado de una gran arboleda, con merenderos y zona para el esparcimiento.
AL FONDO, PENYA MIGJORN
En un punto determinado, dejo la pista y me interno por una estrecha senda, a mano derecha, que me conduce a otra pista, esta es la que recorre la umbría de esta parte de la Sierra del Cuartel.
SENDA A LA UMBRÍA DEL CUARTEL
Ahora me esperan un par de ascensos de consideración.
Lo bueno es que, al ser la sombra de la serranía, son, con estos calores, más llevaderos.
UMBRÍA DEL CUARTELUMBRÍA DEL CUARTELAL FONDO, SIERRA DE LA FONT ROJA
La pista me conduce hasta el Refugio dels Esbarzarets, lugar en el que hago la primera parada para refrescarme.
REFUGIO DELS ESBARZERETS
Un rato a la sombra de una gran carrasca y retomo el camino.
Ahora, con otra subida, más o menos importante, llego hasta el vértice geodésico.
En este punto no hago parada alguna, sólo las fotos de rigor y, con este calor, vuelvo sobre mis pasos y comienzo el regreso hasta el punto inicial de esta ruta.
VÉRTICE GODÉSICO ‘CARRASQUETA’, 1205 M.S.N.M.
Paso, de nuevo, por el refugio y hago una segunda (y definitiva) parada para refrescarme.
CAMINO VIEJO DE TORREMANZANASCAMINO VIEJO DE TORREMANZANAS
Tomo el Camino Viejo de Torremanzanas, senda por donde pasa también (a ver si alguien puede adivinarlo)… Efectivamente, la GR7!!!
El camino me lleva a pocos metros de la Casa de Miralles. Ahora sólo tengo que deshacer la pista que empecé y llegar hasta el Mas de Sant Ignasi.
ALJIBE DE SANT IGNASIALJIBE DE SANT IGNASI
Llego al coche y, antes del regreso, me acerco a un par de construcciones interesantes que hay junto a esta casa, un aljibe en bastante buenas condiciones (incluso tiene mucha agua) y el Pou de Neu del Carrascó de d’Alt, lugar que ya había visitado y me apetecía volverlo a ver.
Ahora sí, me dirijo al vehículo y vuelvo a Alicante.
POU DE NEU DEL CARRASCÓ DE D’ALT
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Hoy no ha sido un día tan caluroso como los anteriores, se ha podido llevar relativamente bien. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de 325 metros y hechos en un tiempo más que aceptable.
A las afueras de Castalla, municipio perteneciente a la comarca de L’Alcoiá, y concretamente en la zona de Litero, próximo al Mas del mismo nombre, en el Camí de Petrer a Castalla, lugar por donde pasan la PR-CV 141 y la GR7 (cómo no!!!), da comienzo esta caminata en solitario.
Aparco el auto en un claro de la pista, junto a los postes que cierran el acceso a vehículos y a doscientos metros de un conjunto de aljezares*, y me dispongo a recorrer esta parte de la sierra con la intención de disfrutar, a pesar del tremendo calor, del paisaje y sus vistas.
* Aljezar: Yesar. Terreno abundante en material de yeso.
A ambos lados de la pista se encuentran los hornos, construcciones donde antiguamente se cocía la piedra, abundante en esta sierra, para obtener el yeso y la cal. Un curioso proceso que llevaba de 8 a 12 horas para la obtención del yeso y, en las caleras, unos cuatro días para producir la cal.
Estos hornos, aunque humildes, son bellos exponentes de nuestra arquitectura rural tradicional, patrimonio colectivo que debemos conocer y preservar.
La pista me lleva en ascenso hasta el Mas del Litero y a las Peñas homónimas.
MAS DEL LITEROPEÑAS DEL LITERO
Una pista nada complicada, bastante amplia y cuidada, llamada ‘Camí de Petrer a Castalla’ y por donde transcurre la GR7 y la PR-CV 141
LAS PAREDES Y LA CUMBRE DEL DESPEÑADOR
A medida que voy subiendo, se pueden observar algunas de las sierras de los alrededores.
COLLADO DE ROQUECASETA DE L’ÁNGEL
Llego hasta el Collado de Roque y la Caseta de l’Ángel. Aquí la pista deja su progreso y se suaviza.
Me rodean algunos campos de cultivo, principalmente de almendros, y algunas sendas a propiedades particulares.
En un momento, y llegando a una bifurcación, tomo el camino de la izquierda, el que me debe llevar al Alt del Bubo.
ACCESO AL ALT DEL BUBO (CORTADO)CAMÍ DE PETRER A CASTALLA
Cuando me dispongo a subir este último tramo de mi caminata, me encuentro que la zona está llena de alambradas impidiendo el paso y de carteles de prohibición.
El día es lo suficientemente abrasador y, además, este impedimento hace que me plantee que la ruta ha llegado al tope; así que hago una parada para el refresco y comienzo, por el mismo camino de la ida, el regreso al coche.
Ya no hay ninguna complicación, tengo sencillamente que deshacer los pasos.
SEÑALIZACIÓN DE GRPR-CV 141
En un punto determinado el valle de Castalla está frente a mí, también, de nuevo, los hornos de yeso y cal… A los pocos metros, el automóvil.
Regreso a Alicante.
CASTALLA, AL FONDO
Valoración: 2**
Recomendable: Pues claro que sí. Han sido unos 9,50 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hecho en un tiempo más que correcto. Inicialmente esta caminata tenía que haber tenido 11 kilómetros y un poco más de desnivel pero… con estos calores esto ha sido más que suficiente.
También hoy me he animado a realizar una caminata por alguna de las sierras alicantinas. En esta ocasión he elegido la zona de Catí, dentro del término municipal de Petrer.
He aparcado el coche a la entrada del Albergue de Rabosa, Parque de Montaña Daniel Esteve, un conocido lugar de ocio y esparcimiento, desde donde parten un montón de rutas y caminos.
RABOSARABOSA
La idea es salir desde el albergue y dar un rodeo a todo el valle de Catí.
Comienzo el ascenso por el Racó de la Bola, subiendo la senda por la que pasan las PR CV29 y PR CV33 y llegar hasta el Collado de Amorós.
Ya en el collado se pueden observar gran parte de las sierras que rodean la zona.
La mañana está cubierta, la temperatura bastante soportable y hay algún que otro resto de alguna pasada lluvia.
Sigo ascendiendo, ahora me dirijo por senda, y siguiendo las mismas PR CV, a la pista que conduce al Xorret de Catí.
A mi paso, la Torre de Vigilancia Forestal.
Dejo la pista y me desvío por sedero, teniendo las peñas de la Foradá al fondo, para llegar a la Ermita de la Purísima.
Este solitario y pequeño templo, rodeado de hermoso pinar, sólo tiene unos 60 m2, está dedicado a la Purísima Concepción y su origen, aunque hay poca documentación al respecto, se podría remontar al siglo XVII
Continúo mi recorrido tomando la vereda que me acerca al cruce de la Ferrería, donde tomo la pista que me llevará a La Foradá.
Éste es un conjunto de peñas que se elevan de entre los pinos, como una gran muralla de piedra, agujereada y maciza, donde se practica la escalada, tanto por su vertiente norte como por la sur.
A estas alturas también las panorámicas de las sierras del alrededor son magníficas, El Maigmó, El Frare, Las Lomas de Puça, Los Rasos de Catí, El Cid, etc…
PEÑAS DE LA FORADÁPEÑAS DE LA FORADÁ
En este punto da comienzo el regreso a Rabosa. Tomo la senda que, entre pinos, me acerca hasta la Casa del Calafate.
Desde esta casa, ahora completamente en ruinas, me dirijo al Cantal del Moro.
CASA DEL CALAFATECASA DEL CALAFATECASA DEL CALAFATECANTAL DEL MOROCANTAL DEL MOROCANTAL DEL MOROCANTAL DEL MORO
Llego hasta esta enorme piedra, en la que también hay vías de escalada. Un camino algo deteriorado, con partes de la senda desprendidas que lo hacen algo peligroso. Las tierras que bajan hasta el barranco de Choli muestran una gama interesante de colores.
Sólo queda continuar el sendero que, desde arriba y en paralelo al barranco de Choli, accede a la entrada del Albergue de Rabosa.
Un breve descanso en uno de sus bancos para beber y, unos cientos de metros después, llegar al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Hoy ha sido un día magnífico con una temperatura soportable, algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de 240 metros y, todo ello, hecho en un tiempo más que correcto.
Sábado, día 11 de junio da comienzo esta aventura.
Reme, Pedro y yo partimos desde la estación de tren de Alicante, a primera hora de la mañana, en dirección a Madrid. Nuestra intención es la de pasar unas horas en la capital, tiempo de calor máximo e insoportable, para dirigirnos al aeropuerto de Barajas-Adolfo Suarez y, en la medianoche, tomar el vuelo de Icelandair que nos llevará a Islandia para comenzar el recorrido por este maravilloso país/isla.
Domingo, 12 de junio.
Llegamos, con más de una hora de retraso y casi la pérdida de mi mochila, al aeropuerto internacional Leif Eriksson de Keflavík. Allí nos espera William, el muchacho que nos va a acercar al primero de los alojamientos.
Sobre las 08:30, hora local, llega Javi, nuestro guía, al hotel, nos hace la presentación del resto de los miembros del grupo, nos muestra el plan para ese día y nos ponemos en marcha.
Emi, Edu, María, Nuria y Ferrand son los componentes catalanes de este conjunto de viajeros.
Después del desayuno y las presentaciones, subimos nuestros equipajes a la furgoneta y, junto a Javi, nos ponemos en camino hacia los primeros puntos de interés de este viaje.
Llegamos, hacia el sur, a espectaculares acantilados desde los que podemos observar grandes colonias de aves marinas, como los charranes árticos, las lavanderas y los frailecillos (aunque aquí, de momento, no los encontramos).
Ahora nos vamos hasta Þingvellir, un lugar de extrema importancia en este país.
Þingvellir (Thingvellir) es un enclave histórico y parque nacional de Islandia situado al este de Reikiavik. Es famoso por albergar el Alþing (Althing), el lugar donde se reunía el parlamento islandés desde el s. X hasta el s. XVIII. Allí también se encuentran la iglesia de Þingvellir y unas antiguas ruinas construidas en piedra. El parque está situado en un valle escarpado formado por la separación de dos placas tectónicas, con acantilados rocosos y fisuras, como la falla de Almannagjá.
Hacemos un recorrido por entre los distintos senderos del parque, entre las dos placas, la euroasiática y la norteamericana.
Tenemos la posibilidad, en este primer día, de observar no sólo charranes árticos y lavanderas, también gansos, cisnes, zarapitos, eider común, lagópodos, etc…
En este primer circuito, el llamado ‘Círculo de Oro’, visitamos ahora el archiconocido Geysir.
El Geysir, también conocido como El Gran Geysir, es el géiser más antiguamente conocido y uno de los ejemplos más impresionantes de este fenómeno en todo el mundo. Está situado en el valle Haukadalur, ubicado en la colina Laugarfjall.
A unos diez kilómetros de este imponente espectáculo llegamos hasta Gullfoss (Cascada dorada), una de las cataratas más impresionantes de Islandia, es uno de los monumentos naturales más visitados del país. A ello contribuyen dos elementos. El primero su belleza y grandiosidad. Se trata de una cascada creada por la ruptura de las placas que crean el paisaje islandés. Un inmenso bloque de roca roto y quebrado ha dado origen al salto de agua al desplazarse. La falla ha sido horadada y ampliada a través de las eras por el río Hvítá que significa río blanco.
Nos dirigimos por el noroeste hacia el siguiente alojamiento, muy próximo a la Península de Snaefellsnes, donde pasaremos las dos siguientes noches.
Lunes, 13 de junio.
Después de un descanso reparador y un buen desayuno, comenzamos el recorrido por esta península, lugar de especial riqueza, donde se encuentra el volcán homónimo (el que sirvió de inspiración a Julio Verne para su novela ‘Viaje al centro de la Tierra’), varios glaciares, hermosas playas y la posibilidad de avistar distintas especies de aves.
El día de hoy es muy frío (4º, sensación térmica de -3º) y lluvioso. Ya en el anterior me resfrié y ahora ya he terminado por caer enfermo.
Absolutamente debilitado y sin aliento, tengo que hacer de tripas corazón y seguir el ritmo que marca el grupo. En ocasiones la coordinación de los pies se hace dificultosa y me encuentro sin fuerzas. Algo que me pone de muy mala leche, la verdad.
Nos acompañan las colonias de charranes, zarapitos, agachadizas, etc… De momento, ningún rastro del frailecillo, o puffin, y avistamiento lejano de alguna que otra foca.
Aunque yo no estoy mucho por la labor, procuro sacar mi mejor sonrisa para las fotos.
Termina la jornada y volvemos al mismo alojamiento que la noche anterior.
Ducha, ropa seca, cena ligera y a la cama para reponerse para el día siguiente.
Martes, 14 de junio.
Este es el día que dejamos los apartamentos y nos encaminamos hacia el norte de la península, a la Kirkjufell Mountain.
Hermosas vistas en un día bastante despejado y temperatura agradable.
Llegamos hasta el puerto de Stykkishólmsbær, pequeña ciudad y municipio de Islandia que se encuentra en la zona central de la región de Vesturland, en el condado de Snæfellsnes.
Aquí, antes de tomar el ferry que nos lleve a los fiordos del oeste, realizamos una pequeña caminata por Súgandisey Island Lighthouse.
Ahora el ferry nos lleva hasta Flatey que es la isla más grande de un archipiélago de unas cuarenta islas grandes e islotes situados en Breiðafjörður en la parte noroeste de Islandia. Flatey y sus islas circundantes fueron creadas según se cree a partir de un gran glaciar durante la era de hielo.
El ferry continua su trayectoria hasta las tierras de los fiordos del oeste.
Nos dirigimos ahora hasta Látrabjarg, un cabo formado por altos acantilados que albergan a millones de aves marinas. Látrabjarg está situado en el extremo noroeste del país, en la península de Westfjords, que es perteneciente a la misma región de Vestfirðir, municipio de Vesturbyggö.
Este es el lugar donde habita la mayor colonia de frailecillos.
Por fin, el esquivo pájaro, se muestra ante nosotros en todo su esplendor.
Una buena caminata por los acantilados para observar estas simpáticas aves que son uno de los símbolos de Islandia.
Termina esta jornada dirigiéndonos a nuestro próximo albergue.
Aseo, cena y descanso hasta el día siguiente.
Miércoles, 15 de junio.
Hoy recorremos diferentes puntos de los fiordos del oeste.
Llegamos hasta Dynjandifoss, una cascada situada en el fiordo Arnarfjörður de la región de Vestfirðir, al noroeste del país. También se le conoce como Fjallfoss (cascada de montaña).
Está compuesta por una serie de siete saltos y tiene una altura total de 100 metros, por cerca de 30 de largo en la parte más alta, y de 60 en la base. En verano vierte entre 2 y 8 metros cúbicos por segundo, mientras que en inverno el caudal se divide por la mitad.
Almuerzo en la zona recreativa, en la base de la cascada.
Llegada al albergue, en la península de Broddanes, lugar de cría de multitud de aves.
Las fotos muestran una de las cenas que realizamos en el alojamiento.
Y sí, he dicho cena. Una de todas las que hemos hecho bajo la luz del día; aquí, en estos meses, no deja de haber luz toda la jornada.
Jueves, 16 de junio.
Dejamos la península de los fiordos del oeste y entramos de lleno en el norte del país.
Nos dirigimos hasta las playas de Hvítserkur, en la costa este de la península de Vatnsnes, en Norðurland Vestra.
Lugar donde se pueden observar grandes grupos de focas, aunque en esta ocasión sólo pudimos ver alguna en la lejanía.
También son abundantes las colonias de gaviotas, charranes, fulmares, eider, etc…
Destaca sobre muchas cosas la gran roca basáltica que preside la playa. El farallón cuenta con dos arcos en su base que le dan la apariencia de un dragón bebiendo agua.
El nombre de Hvítserkur (camisa blanca, en islandés) se debe al color del guano depositado por las aves.
Vamos ahora hasta los alrededores de Blonduós, concretamente a Hrútey í Blöndu (Hrútey Island in Blanda River), una reserva natural que se encuentra dentro del río Blanda.
Lugar perfecto para almorzar y observar aves. Encontramos algunos nidos (posiblemente abandonados) de gansos.
Continuamos nuestro camino y, a eso de la media tarde, llegamos a Akureyri.
Ocupamos las habitaciones del alojamiento y el grupo tenía el resto del día sin actividades.
Yo decidí descansar mientras Pedro, Reme y la familia catalana se dedicaron a callejear por la ciudad.
En la ‘noche’ habíamos quedado para cenar, junto al guía, Javi, en un restaurante de la zona.
Viernes, 17 de junio.
Desayunamos más temprano que de costumbre.
La actividad que se presenta requiere madrugar un poco.
Nos dirigimos hasta el pequeño pueblo de Hauganes, en el centro de Eyjafjörður, el fiordo más largo de la Islandia septentrional.
Aquí tomamos un barco para realizar el llamado ‘Safari de avistamiento de ballenas’
Hoy el mar está bastante calmado y tenemos la suerte de poder ver algunos ejemplares emergiendo del fondo para respirar. Por los alrededores de la isla de Hrisey encontramos varias ballenas jorobadas.
Una de ellas, y este es el momento más emocionante para mi, pasa a menos de un metro del barco, justo a mi lado, con toda su majestuosidad, como recreándose en su movimiento y como sabiendo que me va a hipnotizar con su baile.
Dejamos la costa y nos acercamos hasta otro de los puntos de interés de la jornada, el lago Myvant y su famosa Godafoss, la cascada de los dioses.
El día se ha puesto realmente feo, con un fuerte viento y muy lluvioso, pero el espectáculo de la catarata es realmente alucinante.
Dentro de la región de Myvant, nos dirigimos hasta Krafla, la caldera volcánica de más de 10 kilómetros de diámetro y con una larga zona de fisuras de hasta 90 kilómetros.
Unas fotos en uno de los más conocidos cráteres de la zona, el llamado Viti.
Un largo paseo por entre los campos de lava y sus fumarolas en Leirhnjukur.Todo ello bajo una lluvia que nos ha calado hasta los huesos.
Sábado, 18 de junio.
Después de la noche en el albergue, nuestro día gira en torno al lago Myvant, entorno esencial para la observación de aves.
Antes, nos acercamos para contemplar la cascada de Dettifoss, la más caudalosa de toda Europa.
Es realmente alucinante escuchar el rugido de sus aguas y la fuerza de su caída.
Ahora ya sí, nos vamos a la zona del gran lago Myvant, dejamos el transporte cerca del Sigurgeir’s Bird Museum y damos paseos por sus alrededores, en un día que está resultando mucho mejor que el anterior.
El entorno del lago es lugar de numerosas anátidas que en este mes se encuentran en plena época de cría. Se pueden observar grupos de Ánade azulón, Archibebe común, Bisbita pratense, Charrán ártico, Cisne cantor, Esmerejón, Gaviotas, Lavanderas, Págalos, etc…
La situación geográfica de Mývatn lo convierte en una intersección de especies propias de Norteamérica, del Ártico y Europa.
Caminamos por la zona de los Skútustaðagígar, que son unos pseudocráteres, realmente no son respiraderos volcánicos productores de magma, sino que se formaron por explosiones de gas cuando la lava hirviendo fluyó sobre las superficies frías y húmedas hace unos 2.300 años.
Otro de los hermosos paseos por los alrededores del lago es la de la reserva natural de Hofdi.
Entre una vegetación espesa, con el lago como telón de fondo y el canto y trinar de los pájaros como banda musical, éste ha sido uno de los paseos más hermosos.
Ahora nos dirigimos hacia la zona de Dimmuborgir, un área de enormes campos de lava que está compuesta de varias cavernas y formaciones rocosas, los restos de actividad volcánica son quizá recuerdos de una antigua ciudadela derrumbada.
Lugar que se ha prestado a alimentar numerosas leyendas de trolls y seres del inframundo.
Finalmente llegamos al interior de una de las cuevas de este recorrido, la que tiene en su interior una laguna de agua termal y formó parte de una de las escena más tórridas de ‘Juego de Tronos’.
Domingo, 19 de junio.
Después del desayuno, dejamos el albergue y nos dirigimos a la zona geotérmica de Hverir.
Un gran paseo por este entorno de otro planeta, entre grandes fumarolas de gases sulfúricos y sus grandes pozas de lodo hirviendo.
Una mañana bastante despejada, aunque fría, en la que esta actividad, que estaba prevista para el día anterior, la hemos podido disfrutar hoy.
Tomamos la R1, en dirección a los fiordos del este, y en un cierto punto nos desviamos por la F907 para llegar a Möðrudalur.
Una parada en esta pequeña y singular localidad, perteneciente a los desiertos interiores de la isla, confluencia de caminos para cruzarla transversalmente y lugar de posibles avistamientos del ansar piquicorto.
Continuamos nuestra ruta y nos adentramos de lleno en los fiordos del este.
Llegamos, después de bastantes kilómetros en la furgoneta, a la población costera de Djúpivogur, en la región de Austurland, lugar de interés histórico, conocido puerto y populares museos.
Ya por la tarde, camino del nuevo albergue, pasamos por la playa de arenas negras de Fauskasandur, admirando sus formaciones rocosas, sus colonias de aves y alguna que otra foca.
Ahora nos dirigimos hasta Nature Reserve Beach, un impresionante mirador donde disfrutar de la fuerza del mar.
Llegamos a la población de Höfn donde tenemos nuestro siguiente hospedaje.
Lunes, 20 de junio.
Höfn está ya muy cerca del Parque Nacional Vatnajökull, y hasta sus inmediaciones nos dirigimos en este día, concretamente hasta la gran laguna de icebergs, Jökullsárlón.
Realmente ésta es una de las joyas de la corona, en cuanto a atracción turística, que tiene ese país.
El poderío visual que tiene esta inmensa laguna, surcada por multitud de icebergs, es de una belleza que te parte en dos.
Jökulsárlón es el lago más profundo de Islandia, con una profundidad máxima de 248 metros y su superfifie mide 18 km2.
Los icebergs que tiene están compuestos por hielo de más de 1000 años de antigüedad.
La laguna comenzó a formarse en 1934, cuando el glaciar Breidamerkurjökull empezó a retroceder y ha cuadrupicado su tamaño desde principios de los años 70
Los icebergs que se desprenden del glaciar y caen en la laguna se derriten lentamente y van a la deriva hacia el mar, donde son pulidos por las olas del Atlántico Norte antes de ser arrastrados a la orilla en la playa de color negro azabache llamada Breiðamerkursandur.
Esta extensión negra de arena está, por lo tanto, siempre cubierta de esculturas de hielo compactas y translúcidas que brillan al sol como los diamantes. Es por eso que Breiðamerkursandur es apodada la Playa Diamante.
Nos dirigimos ahora en dirección oeste hacia otra de las lenguas glaciares de este Vatnajökull.
Estamos en Fjallsárlón, uno de los lagos glaciares en el extremo sur del gran Vatnajökull. Fjallsjökull, que forma parte del glaciar más grande, llega hasta el agua del lago y algunos icebergs se desplazan por su superficie.
Esta zona, junto con las praderas que lo rodean, me parece, sin ninguna duda, unos de los lugares más hermosos de la tierra.
Nos vamos, después de esta maravillosa experiencia, hasta el área recreativa de Skaftafell, donde almorzamos en uno de sus bancos.
Luego, desde el centro de visitantes del lugar, iniciamos una caminata senderista hacia las cascadas que se encuentran en el recorrido.
Primeramente nos encontramos con el salto de agua de Hundafoss.
Seguimos en ascenso para llegar hasta la cascada estrella de este sendero, Svartifoss. Un gran salto de agua de más de 20 metros en el centro de una espectacular pared de piedra basáltica de formas hexagonales.
Nos dirigimos, por senda de desvío, atravesando la montaña, en dirección oeste, hacia el gran mirador del glaciar Skatafell, otra hermosa lengua del Vatnajökull.
Llegamos al albergue. Esta es la última noche en el recorrido por la isla, antes de regresar a Reikiavik.
Martes, 21 de junio.
Comenzamos el día visitando un magnífico cañón, Fjaðrárgljúfur.
Este camino por el desfiladero, horadado sinuosa y profundamente por el río, desde hace más de 2 millones de años, está rematado por la cascada Mögáfoss.
Nos dirigimos ahora a la población de Vik, en el extremo sur del país.
Estamos concretamente en la Black Sand Beach, en una mañana que se ha estropeado con la lluvia, y donde los acantilados basálticos en los que rompen las olas son el atractivo principal, Eso, las columnas que se levantan en el mar y la fuerza del mar.
Nos acercamos ahora a la península de Dyrhólaey, pintoresco brazo de tierra con un faro, magníficas vistas de Kirkjufjara y Endless Black Beach, un faro y un gran arco de roca volcánica en el mar.
A pesar del mal tiempo que nos ha tocado, el lugar es de una belleza sublime.
Esto ya va llegando a su fin.
Seguimos por la R1 en dirección oeste, hasta llegar a Skógafoss, que es una de las cascadas más grandes del país con 25 metros de ancho y 60 de alto. Debido a la cantidad de espuma que produce constantemente, un arcoíris simple o doble es normalmente visible en los días soleados (algo que hoy resulta imposible)
A 30 kilómetros en coche nos encontramos con otra de las grandes cataratas del sur del país, Seljalandsfoss.
El río Seljalandsá, el ‘río líquido’, cae cerca de 60 metros en lo que en otros tiempos era una escollera sobre el océano (que en la actualidad se encuentra a varios kilómetros) y que hoy marca el límite entre las Tierras Altas y el resto del país. Es posible subir la cuesta de la cascada y contemplar el panorama desde el punto en que el agua se lanza al vacío.
Tan sólo a unos cientos de metros de este salto de agua, se encuentra otro, no menos espectacular.
Gljufrafoss, es una pequeña cascada situada al norte de Seljalandsfoss. La catarata está parcialmente cubiertas por un peñasco, y cuenta con un sendero ventoso y unas escaleras de madera que permiten ascender más o menos hasta la mitad, desde donde se puede apreciar el panorama.
Después de unas cuantas horas de furgoneta, llegamos a Reikiavik, nos instalamos en el hospedaje y, después de aseo y pequeño descanso, tenemos la cena por nuestra cuenta.
En esta ocasión también vamos a compartirla con todos los compañeros, incluyendo, cómo no, a Javi, nuestro estupendo guía.
Aquí ya nos despedimos de él.
Naturalmente, hay que decirlo, ha sido un gran compañero de viaje, un trabajador incansable y, por supuesto, el gran experto en aves de esta aventura. Gracias por todo, Javi.
Miércoles, 22, y jueves, 23 de junio.
Hoy, y hasta la media tarde, tenemos tiempo para nosotros, sin prisa.
Pedro, Reme y yo, nos hemos levantado bastante tarde, nos hemos ido a desayunar con calma y hemos vuelto al hotel para ultimar nuestro equipaje.
A eso de las 11:00 lo hemos depositado en una habitación/consigna del hospedaje y nos hemos ido a recorrer la ciudad.
Sin prisa, la verdad. Paseos por la zona comercial, algo de shopping, comida en un vietnamita, copas en un irish pub, etc…
A la hora acordada, hemos vuelto al hotel, nos hemos encontrado con los compañeros catalanes (Emi, Edu, María, Nuria y Ferrand), nos ha recogido William, el muchacho que nos esperó en el aeropuerto el primer día y hemos llegado a la base aérea con tiempo suficiente.
Keflavik-Barcelona, con algo de retraso pero correcto.
En Barcelona yo me despido de todos, cada uno se irá a su casa por medios distintos.
Yo espero algunas horas y tomo el avión que me lleva a Alicante. Llego a las 11:00 del día 23 de junio.
Valoración: 5*****
Recomendable: Cómo puede alguien decir que un viaje a uno de los destinos más bellos del mundo no es recomendable? Por supuesto. Ha sido una experiencia única e irrepetible.
Gracias a todos, a Javi, a Emi, a Edu, a María, a Nuria, a Ferrand y a Pedro y Reme por haber compartido esta aventura.
Para este primer lunes del mes de junio, la caminata elegida ha sido sencilla y cercana.
Reme, Pedro y yo, nos hemos dirigido hasta la población de Santa Pola para realizar una de las numerosas rutas que se pueden hacer por la sierra que lleva el mismo nombre.
Comenzamos nuestro recorrido dejando el coche en un claro, cerca de las Casetes de Meleja, junto al depósito de aguas.
Por aquí, siguiendo el Camí del Faro, nos desviamos por el Camí de la Casa de la Pinada.
Llegamos a la referida casa, ahora ya en ruina total, y seguimos por senda, durante 500 metros, en paralelo a la Carretera del Faro.
Tomamos ahora un desvío a mano derecha que nos lleva hasta el Aljub del Tío Manyo.
El día es abrumadoramente caluroso y cualquier sombra que podamos encontrar por el camino es de agradecer.
Seguimos caminando por la vereda que nos lleva de nuevo al Camí del Faro, también es la PR-CV61, y siguiéndola durante 300 metros, tomamos, en el cruce de caminos, la pista de la derecha, el Camí de la Torre.
700 metros después nos desviamos por la izquierda para seguir caminando por le Senda de Roberto, que nos llevará hasta el monolito dedicado a la memoria de Roberto Castro, erigido por su hermano.
La senda finaliza cerca de las antenas y un pequeño mirador, donde se puede observar, más aún en este maravilloso día, la isla de Tabarca.
Nos encaminamos ahora, por pista, a la Torre de les Escaletes.
Esta es una de las muchas torres vigías de la costa alicantina para la defensa y vigilancia de ataques por mar de los piratas, su construcción exacta se desconoce aunque se sabe que su primera reforma fue en 1577
Un pequeño descanso a la sombra del torreón para refrescarnos y contemplar el mar y la isla de Tabarca.
Comenzamos el regreso al coche y tomamos, después de esta visita, la senda que nos dirige a la Fulla Roja.
Llegamos al paraje de la Fulla Roja, un gran valle poblado de enormes eucaliptos y que dan a este punto de la sierra un aire de encanto y misterio.
Desde aquí, accedemos, por sendero, al Camí del Faro y, casi 1’2 km después, al automóvil.
Damos por finalizada esta caminata, que, debido al calor insoportable, podría haber sido algo más larga, regresando a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Ha sido 10’2 kilómetros, con un desnivel de tan solo 106 metros, un calor de pleno agosto y una compañía de lujo.
Hacía tiempo que no realizaba esta ruta y hoy me he animado a hacerla.
Hasta la población de Ibi me he dirigido, concretamente hasta la salida de la localidad, en la carretera CV-801, que comunica este pueblo con Banyeres de Mariola, y en el margen derecho, junto a una empresa dedicada a productos metálicos, he dejado el auto para iniciar esta caminata que me llevará por algunos de los puntos de interés de esta sierra, la dels Barrancs, que se encuentra dentro del Parc Natural del Carrascal de la Font Roja.
Comienza la caminata con una considerable subida, dejando Ibi a mis espaldas y dirigiéndome al Mas del Canyo, por senda en paralelo al Barranco de la Zorras, en la zona llamada Solana de Campos.
A medida que se asciende la visión de Ibi y de los pueblos que componen la Foia de Castalla queda como una magnífica panorámica de belleza extrema.
IBIBARRANCO DE LAS ZORRAS
La zigzagueante senda da lugar a una pista que lleva al Mas del Canyo.
MAS DEL CANYO
Este es el punto más elevado de mi caminata (1153 metros sobre el nivel del mar, aprox.)
Comienzo ahora el regreso, en suave descenso por la PR-CV127, hasta llegar al valle de campos de cultivo, donde se encuentra el Mas de Foiaderes.
MAS DE FOIADERES
Dejo el valle y, ahora, comienza una cómoda subida que, en un kilómetro y medio, me acerca hasta otra de las casas de mi caminata, el Mas de Foiaderetes.
MAS DE FOIADERETES
En este punto, y durante varios kilómetros, la pista desciende y serpentea hasta llegar a la entrada al Barranco de los Molinos.
Hay momentos del camino que asoma, a la vista de las señales, la hiper conocida GR7.
GR7BARRANC DELS MOLINS
Comienzo, el tramo final de esta ruta, entrando al Barranco de los Molinos.
Aquí, al igual que sucedió en la caminata del día anterior, hay muestras de la abundancia de agua que han generado las lluvias de las pasadas semanas.
ÁREA RECREATIVA
Llego a la zona recreativa de Los Molinos y el agua rebosa de la montaña.
Resulta muy agradable y emocionante tener como companía el sonido del líquido elemento durante este último trecho del itinerario.
FONT DE SANTA MARÍAMOLÍ DE LA PEÑA
Paso por algunos de los molinos del barranco, el de la Peña, el de la tía Roseta, el de la Llapissera.
Algunas acequias y canales, pequeñas albercas y balsas, todo ello a tope de agua, me acompañan durante el recorrido.
MOLÍ DE LA TÍA ROSETA
Todo ello, en un día magnífico, pone a esta ruta un broche de oro.
Salgo del barranco, un poco de carretera y llego, sin más complicaciones, al coche.
Regreso a Alicante.
MOLÍ DE LA LLAPISSERA
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de 424 metros, hechos en un tiempo más que correcto.
Para este comienzo de junio me he decidido por una caminata, mitad novedosa, mitad conocida, no demasiado larga y nada complicada; es lo que exigen estos calores sofocantes.
Hasta un claro, a mano izquierda, de la CV-795, frente al restaurante La Font dels Patos, he aparcado el coche y he iniciado esta caminata que me ha llevado, por pista, hasta el Castell de Barxell.
CASTELL DE BARXELL
Estoy en las proximidades de la ciudad de Alcoy, en el entorno de los ríos Polop y Barxell (o Riquer).
Este es un territorio que he frecuentado bastantes veces. Sigo la pista que me lleva, por varias pr’s y, cómo no, por la omnipresente GR7 a la zona recreativa del Racó de Sant Bonaventura.
FONT
Las abundantes lluvias de las últimas semanas aún nos muestran los manantiales, los pozos y los acuíferos rebosantes.
Muestra de ello es la fuente que encuentro en mi camino, que normalmente suele estar seca.
El camino me hace atravesar el río Polop, esta vez muy caudaloso, algo que me ha hecho pensar por dónde y cómo atravesarlo sin acabar como una sopa.
RÍO POLOPCOVA
Llego, ahora ya estoy en la GR7, a un enorme abrigo donde se bifurca el camino.
A mano izquierda se accede al itinerario medioambiental de ‘Els Canalons’, un recorrido que va unido al curso del río Polop y en el que se encuentran distintas fuentes y muchos tolls (pozas de agua) donde se puede practicar el baño.
A mano derecha, camino que es el que elijo, continúa la GR7 y lleva con menos dificultad al Racó de Sant Bonaventura.
Sin mucha dificultad llego al Racó, ésta es un área recreativa que queda muy cerca de la ciudad y que, sobre todo, llega a estar muy concurrida los fines de semana.
RACÓ DE SANT BONAVENTURA
Destacan los saltos de agua y el paso del río por entre bancos y mesas preparadas para pasar un gran día familiar.
Dejo este hermoso paraje y tomo la senda que asciende al Salt.
Aquí se encuentra este salto de agua. Algo que no siempre se puede contemplar pero, como ya he comentado, debido a las fuertes lluvias de las pasadas semanas, hoy está disponible para el deleite y la admiración de todos los que nos acercamos a él.
EL SALT
Aquí, en este punto, comienzo la senda de regreso al coche.
Sigo el curso del río Barxell o Riquer, el que da lugar a la hermosa caída de agua.
Camino por estrecha vereda, entre el río y la carretera CV-795
Llego al albergue de animales, aquí se encuentra la propia carretera, la PRCV 160 y la ya famosísima GR7
RÍO BARXELLRÍO RIQUERRÍO BARXELL O RIQUER
Un último tramo muy agradable por la cantidad de vegetación que le da al paisaje una agradecida frescura. Y, sin mucho más esfuerzo, llego al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 8 kilómetros, con un desnivel próximo a 250 metros, hecho con un tiempo más que aceptable y en una mañana espectacular.
Un día de calor sofocante en este penúltimo lunes de un mes de mayo absolutamente atípico.
No he tenido ninguna duda a la hora de salir a caminar por las sierras alicantinas. Lo único que, teniendo en cuenta las altas temperaturas, me he animado a hacer rutas de corto recorrido.
Hoy he realizado dos itinerarios, en dos localizaciones diferentes, no muy alejada la una de la otra.
Primeramente he llegado hasta la población alicantina de Beneixama y por la CV-657, la carretera que une esta localidad con Fontanar dels Alforins (ya provincia de Valencia), en el kilómetro 12,5, he dejado el auto para comenzar la primera caminata.
Desde la zona de recreo de La Talaieta, asciendo hasta llegar a la Ermita de Sant Isidre.
ERMITA DE SANT ISIDREREFUGIO DE LA TALAIETA
Después, por senda y en una brusca bajada, llego al Albergue de la Talaieta para rodear por pista el monte y llegar de nuevo a la zona recreativa.
Paso al otro lado de la carretera CV-657, ahora la zona es La Boquera, y por pista, entre los barrancos de Franco y del Pozo, me dirijo al Pou de Neu de Beneixama, pasando antes por el Corral de Lluna.
CORRAL DE LLUNA
Aquí el paisaje aún tiene las cicatrices del último incendio, una zona que le está costando recuperarse.
Este pozo de nieve se construyó a principios del siglo XVIII y, según la documentación de la época, Beneixama aportaba hielo a la ciudad de Alicante en el año 1723. Esta gran cava está situada a la altura de 760 m.s.n.m. cuando lo más habitual es estar por encima de los 1000 metros. Su capacidad es de 1800 m3 cuando lo más frecuente es de 600 metros cúbicos.
Siguiendo en ascenso la pista, llego hasta el Pouet de Bellot y volviendo sobre mis pasos, para tomar el sendero de regreso, paso por la Barraca del Pou (construida con la técnica de la piedra seca), el abrevadero y el Horno de Cal.
POUET DE BELLOTBARRACA DEL POUABREVADEROHORNO DE CAL
Sólo queda seguir el sendero, algo de asfalto y llegar a la zona donde se encuentra el coche.
Me dirijo a la siguiente localización, para efectuar la segunda caminata.
Llego a las inmediaciones del municipio de Campo de Mirra, localidad vecina a Beneixama, donde comenzaré esta otra pequeña ruta.
Dejo el vehículo en un claro de la Ronda del Calvari y la carretera del Cementeri.
Comienzo el camino en ascenso hasta la cima de esta sierra, donde se encuentran los restos del Castillo de Almizra y la Ermita de Sant Bartomeu.
Sobre el Castillo de Almizra:
Los materiales hallados aquí muestran un poblamiento que se inició en la Edad del Bronce (restos cerámicos y óseos) y continuó ininterrumpidamente hasta la época ibérica y, tras un vacío poblacional, la Edad Media. El castillo de Almizra dependió del castillo de Biar hasta bien entrado el siglo XIII. El 10 de agosto de 1243 el caballero cristiano Llorens de Escals conquistó el castillo, venciendo al alcaide Ab-Albah Marhop.
Esta fortaleza, que no destaca por sus dimensiones ni por sus características, debe su gran importancia histórica al acto que tuvo lugar el 26 de marzo de 1244, cuando el monarca Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, firmaron el Tratado de Almizra en sus salas, por el que se establecían las primeras fronteras del antiguo Reino de Valencia, alcanzándose la paz entre ambos reinos delimitando sus conquistas y zonas de influencia en la zona.
Este castillo fue reconstruido durante los reinados de Jaime I, Pedro III y Jaime II, habiendo sido siempre de patrimonio real. Era cedido a los correspondientes alcaldes que, por su situación fronteriza, lo mantuvieron en buen uso hasta bien entrado el siglo XIV.
En los siglos posteriores, el castillo, entró en un lastimoso proceso de abandono que lo dejó en la más absoluta ruina. Las posteriores actuaciones para su reconstrucción han dejado la fortaleza con una controvertida imagen (para mi gusto, bastante dudosa)
Prácticamente unida a la fortaleza se encuentra la Ermita de Sant Bartomeu (de hecho una de las torres del castillo, muy modificada, se adosó a la ermita).
El templo, construido en el siglo XVIII, tiene desde el cerro una panorámica del valle y las sierras de los alrededores envidiable.
Destaca también entorno a ella la zona recreativa.
Hago una parada en uno de sus bancos para beber y comer una fruta.
Desciendo del cerro en dirección al coche.
Antes sigo la bajada por la Ronda del Calvari para llegar al punto donde se encuentran los petroglifos, último punto de interés de este día tan completo.
Un rodeo por esta gran piedra para admirar estos grabados en la roca.
Vuelvo al camino y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro, totalmente recomendable. Han sido, en total, cerca de siete kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 200 metros. Un día de máximo calor y lleno de puntos de interés.
La caminata elegida para este calurosísimo miércoles de mayo está a 95 kilómetros de la ciudad y la hemos comenzado bastante tarde. Esto ha añadido mucha más dificultad a esta ruta.
El lugar elegido ha sido el Valle de la Gallinera, municipio del norte de la provincia de Alicante, en plena comarca de La Marina Alta, compuesto por 8 núcleos urbanos (Benirrama, Benialí, Benissivá, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benisili)
En una de la zonas de parking de Benialí hemos dejado el auto y, Reme, Jesús, Pedro y yo, nos hemos puesto en marcha con la intención de ascender por entre los campos de cerezos de la Sierra Foradada hasta llegar al arco que hay en la peña que lleva el mismo nombre.
Por las fechas que nos encontramos teníamos la esperanza de encontrar este valle en plena recolección de su fruto más emblemático, la cereza.
No hemos tenido suerte.
En nuestro camino hemos hablado con un campesino que nos ha informado que este año la cosecha ha sido un auténtico desastre. Él, en concreto, nos explicaba que el año anterior, en su terreno, había recogido unos 2.000 kilos de fruta y, en cambio, ahora sería un milagro que llegara a los 200.
Parece ser que las últimas y excesivas lluvias de esta primavera han malogrado la cereza.
Seguimos nuestra subida, pasando por una de las fuentes de la zona, la Font de Moraques.
Aquí hemos hecho una pequeña parada, nos hemos refrescado con su agua y con la sombra de sus paredes rocosas, protegiéndonos de un calor horrible.
Continuamos ascendiendo y, ahora con menos vegetación, el sendero es empinado y el sol es puro fuego.
El arco de la Peña Foradada está cada vez más cerca pero yo empiezo a no encontrarme demasiado potable. Estoy algo mareado y posiblemente tenga un bajón de tensión, o de azúcar, o, sencillamente, una pájara. Yo decido quedarme atrás, dejando que los demás continúen. Ya dependiendo de cómo me vaya encontrando seguiré subiendo o no.
También Reme tiene momentos que le cuestan, pero ella, a pesar de alguna que otra parada a la sombra, decide continuar.
Jesús, Pedro y Reme llegan al arco de la Peña Foradada.
Yo, después de un buen rato bebiendo agua y comiendo un par de mandarinas, me encuentro un poco más aliviado y me animo a seguir subiendo. Aunque no me atrevo a llegar a donde están mis compañeros, cambio mi rumbo y me dirijo al corral que se llama La Cova de Moro.
Contactamos por teléfono y quedamos en cruce de caminos, entre el corral y el arco, para juntarnos y comenzar el regreso, bajando por el mismo sendero de la subida.
Ya no mucho más complicado, seguimos la senda y la pista, volvemos a pasar por los campos de cerezas y entramos en el pueblo donde está el coche, comemos en un bar de la zona y regresamos a casa.
Valoración: 4****
Recomendable: Por supuesto. A pesar de golpes de calor, pájaras, bajones de tensión, falta de cerezas… ésta es una ruta de las más bellas de la provincia. Ellos han hecho 8,24 kilómetros, con una desnivel de 538 metros y yo he hecho 7,69 kilómetros y un desnivel de 468 metros. Al final ha sido un gran día.
Para este brumoso lunes de mayo la ruta elegida ha sido muy cercana a mi domicilio, un recorrido sencillo y cómodo por la Sierra de Colmenares.
He dejado el coche en el parking del Resort del Club de Golf de El Plantío y, desde este punto, he comenzado esta caminata.
MIRADOR DEL BACAROT
Un itinerario que recorre la sierra pasando por una serie de miradores, donde poder contemplar distintas vistas de los alrededores.
La primera de las atalayas es la denominada como ‘Mirador del Bacarot’.
Sigo la pista y, el recorrido, me lleva hasta el ‘Mirador Ilicitano’, donde, a pesar de la neblina, se puede ver el aeropuerto de Alicante-Elche ‘Miguel Hernández’ y sus alrededores.
MIRADOR ILICITANOMIRADOR DE AGUA AMARGA
Muy cerca, y en dirección sur, se encuentra el ‘Mirador de Agua Amarga’ donde se muestra el polígono industrial y la zona costera que lleva ese nombre.
Ahora, bordeando por pista y sendero el polígono industrial, comienza un ascenso hacia otra de las terrazas, el ‘Mirador de la Ciudad de la Luz’.
Desde aquí se domina toda el área que compone este complejo dedicado principalmente a estudios cinematográficos.
MIRADOR DE LA CIUDAD DE LA LUZ
Sigo ascendiendo hasta llegar a una bifurcación. Tomo la pista de la izquierda, que me llevará al ‘Mirador de Fontcalent’, aquí, frente a esta emblemática sierra alicantina, borrosa tras la neblina, hago una parada para beber y comer alguna fruta.
MIRADOR DE FONTCALENT
Deshago mis pasos hasta volver a la bifurcación de antes. Ahora tomo la pista de la derecha, la que me lleva al último templete de esta caminata, el ‘Mirador dels Reiets’. Una atalaya desde la que se domina la vista de la ciudad de Alicante y la zona, Els Reiets, que le da su nombre.
MIRADOR DELS REIETS
Siguiendo la pista llego, en descenso, al paraje llamado El Estrecho, una rambla rocosa que conduce al Barranco de Agua Amarga.
Siguiendo el itinerario, la pista me acerca hasta las instalaciones del Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) y hasta la Vía Parque Alicante-Elche.
En dirección oeste, y por carretera asfaltada, llego a la entrada del Club de Golf ‘El Plantío’, al Resort y al parking donde se encuentra mi coche.
Vuelta a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Sin duda alguna, sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 160 metros y hecho todo en un tiempo mucho más que aceptable.
Para este viernes trece, Carol, Jesús y yo, hemos elegido una ruta que desde abril del 2019 no se había realizado.
Hemos dejado el coche en un claro del camino, frente al Restaurante Pou de Neu, en plena Sierra de la Carrasqueta, donde se encuentra la Cava de nieve del Surdo.
Aquí comienza nuestra caminata, que nos llevará hasta Montagut.
Un recorrido ascendente hasta el Cerro del Racó de Matet, por el que pasa el Camino de Santiago del Sureste, la GR7 y la PR-CV 270
Aquí, en el cerro, en la bifurcación, tomamos la senda de la derecha, que nos llevará por pistas y senderos hasta Montagut.
Por la izquierda discurre el camino que lleva a Plans.
Todo este recorrido sigue siendo parte de la GR7 y del Camino (de Santiago) del Sureste y nos llevaría, de continuar en él, a la población de Torremanzanas.
Llegamos a un cruce importante, a la altura del Corral de Matets, donde nos desviamos para acceder a la senda que lleva a Montagut, pasando por una parte de la PR-CV 232.
Una senda ahora, en importante ascenso, nos lleva durante un kilómetro, hasta la cima.
Llegamos al vértice geodésico, Montagut (1080 m.s.n.m.), y hacemos una merecida parada y las ya habituales fotos en la cumbre.
Ya nos encontramos con esos días que son auténticamente veraniegos. El calor se hace insoportable, por momentos, y nosotros comenzamos el retorno al punto de partida.
Destacar, en este recorrido, las hermosas vistas de las serranías de los alrededores.
Hay que reseñar que el regreso lo efectuamos por el mismo camino que la ida… Así que lo que antes era brutal subida, ahora es bajada tocapelotas… y viceversa.
Echándole algo de paciencia y controlando los momentos de dureza del camino con pequeñas paradas para tomar aire y ánimos, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, vamos llegando hasta el lugar donde está aparcado nuestro auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 402 metros. Hecho todo en un tiempo bastante aceptable, teniendo en cuenta que hemos estado controlando la dureza de algunas subidas y el importante ascenso de las temperaturas. Al final, todo perfecto.
Una ruta muy conocida ha sido la elegida para este segundo lunes de mayo.
Jesús, Pedro y yo, nos hemos acercado hasta la población de Biar, municipio del interior de la provincia de Alicante, que pertenece a la comarca del Alto Vinalopó.
Hemos aparcado el auto en un claro del camino de la Partida del Figueral, y por pista (PR-CV155) hemos ascendido hasta la zona llamada ‘El Balconet’.
Después de un kilómetro de pista, tomamos una senda, a mano derecha, que nos lleva en un ascenso moderado hasta el Alto de las Vueltas.
Seguimos subiendo, ahora por sendero, hasta llegar al Alt de les Foyetes y al Alt Redó; punto desde el que podemos admirar las hermosas vistas de las sierras de los alrededores: Sierras de la Arguenya, del Reconco, de la Fontanella, de Onil, de la Villa, de Beneixama, del Castellar, de Salinas, de Cabrera, etc…
En este punto el sendero comienza un leve descenso para incorporarse a la pista que corresponde a la PR-CV155 y comenzar un nuevo ascenso, el que nos llevará hasta el vértice geodésico de la sierra.
Un breve descanso en este elevado punto, desde el que se puede observar el municipio de Biar con toda su belleza.
Este vértice, ‘El Fraile’, con sus 1.034 m.s.n.m., es uno de los 34 puntos geodésicos con más de 1.000 metros de la provincia de Alicante.
Comenzamos ahora el descenso y el regreso al punto de partida.
En esta ocasión seguimos por la senda de la PR-CV155, en dirección sur, hasta llegar a la pista, en la zona del Rebolcador, y continuarla, por la derecha, rodeando la sierra por el norte.
La pista nos lleva, en suave descenso, por el Camí de l’Estellador, la umbría de la sierra, para acercarnos a las primeras casas de Biar.
Después, por senda entre pinos, pasando por los alrededores de la Casa del Flare, llegamos a la calle Partida del Figueral y al claro en la pista donde se encuentra nuestro coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí. Ha sido una caminata muy conocida y sencilla, un total aproximado de unos 10 kilómetros, con un desnivel de unos 380 metros, en una mañana magnífica y luminosa… Y con una compañía de excepción.
La ruta elegida para este luminoso y soleado viernes ha sido una caminata muy cercana a mi domicilio.
No he querido calentarme la cabeza y me he dirigido hasta el Molino La Calera y en el parking que lo rodea he dejado el coche.
Desde este punto, por senda, he llegado hasta el Barranco de Paco el Mañaco.
Una rambla con mucha vegetación en su entorno y con una senda bastante clara y definida.
En un punto determinado dejo el barranco y asciendo con alguna dificultad por una de sus laderas (sin vereda definida), pasando por un abrigo/cueva y llegando a la pista que me llevará, en dirección norte, a otro de los barrancos de mi caminata.
Ahora estoy en el camino que lleva al Barranco del Salt.
Este, junto al anterior, es una de las depresiones más importantes de esta serranía.
La senda que bordea este barranco me conduce hasta el Aljibe del Salt.
Aquí retrocedo unos cientos de metros y tomo el camino que me lleva de nuevo hacia el sur.
Después de la pista y setecientos metros de carretera, tomo la senda que me acerca a la tercera de las ramblas de esta caminata, el Barranco de la Fulla Roja.
Un lugar bastante abierto y luminoso, con muchos eucaliptos y una vegetación colorida.
Dejo este hermoso paraje y, ahora también por vereda y camino, me dirijo nuevamente, muy cerca de Les Cases de Meleja, a cruzar el Barranco de Paco el Mañaco.
Este cruce me acercará a la pista que me llevará hasta el inicio de esta caminata.
Ya sólo queda seguir el camino que va en paralelo al primer barranco, pasar por un gran depósito de gas y llegar, al fin, al Molino La Calera, donde se encuentra mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 14 kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 125 metros, en una mañana de calor veraniego y todo ello hecho por sendas, pistas, veredas y caminos que han sido, en un 90%, una total novedad, a pesar de ser ésta una sierra en la que he hecho muchas caminatas. La serranía en cuestión, la Sierra de Santa Pola.
Para este primer miércoles de mayo estaba prevista una caminata que iba a ser la pera limonera pero… el tiempo nos ha jugado una mala pasada.
Tendría que haber sido un recorrido de unos trece kilómetros, con un desnivel de 440 metros, sendas inéditas y con algunos puntos de interés novedosos.
Las previsiones no eran muy halagüeñas y la lluvia, por momentos torrencial, ha sido la principal protagonista.
Pedro y yo nos hemos dirigido hasta el Mas de Sant Ignasi, en pleno puerto de montaña de La Carrasqueta, lugar desde donde estaba previsto el comienzo de nuestra ruta.
Apenas hemos podido dar un rápido paseo por los alrededores de esta masía, visitar su aljibe, su pozo y, como novedad, su pozo de nieve (La Cava de Neu del Carrascó de Dalt)
Por mucho que hemos esperado a que amainara, finalmente hemos desistido y hemos vuelto al coche.
Nos hemos dirigido, después, hasta la zona de otra de las cavas de nieve de este puerto, el Pou del Surdo, que queda dentro del Hotel boutique Carrasqueta. Pou de la neu.
También aquí la lluvia ha sido la gran protagonista, una manta de agua que no nos ha permitido disfrutar de las hermosas vistas que se pueden contemplar desde esta hermosa atalaya. Volveremos, sin duda.
Tomamos, de nuevo, el coche y nos hemos acercado hasta la ciudad de Alcoy.
Hemos llegado hasta las Casas del Salt sabiendo que, con este tremendo temporal, disfrutaríamos del salto de agua que se puede contemplar.
Después de todo esto, que realmente no podemos considerarlo ni senderismo, ni excursión, ni casi nada de nada,… hemos decidido volver a casa; aunque antes hemos hecho una parada en el bar de la gasolinera del Maigmó y hemos almorzado, después de este frustrante día de lluvia, como Dios manda.
Valoración: 1*
Recomendable: A pesar de todo, de la lluvia, del chaparrón, de no haber podido hacer la ruta que estaba preparada… es tremendamente recomendable.
Es una gozada dejarse sorprender por la vida, aventurarse y disfrutar.
Primera caminata de este mes de mayo, esta vez también en solitario.
Después de la última salida, el viernes anterior, he optado por un recorrido sencillo y mucho menos arriesgado.
En esta ocasión me he dirigido hasta la zona de l’Estepar, muy próxima a la ciudad de Alcoy y al Barranco de la Batalla, y en un claro de la carretera he dejado el coche para comenzar un recorrido por los alrededores; llenos de puntos de interés.
ZONA RECREATIVATÚNEL DE L’ESTEPAR
Comienzo muy cerca del área recreativa, donde también se encuentra el último túnel de la Vía Verde de Alcoy, el llamado de l’Estepar.
VÍA VERDEVÍA VERDEARROYO DE LA SARGA
Sigo la Vía Verde en dirección sur donde, en momento del recorrido, se encuentran y confluyen dos de los arroyos de estos parajes, el de la Sarga y el del Regal, que debido a las últimas lluvias llevan bastante caudal.
Dejo la Vía Verde y tomo una vereda, a mano izquierda, que me conduce, siguiendo el barranco de la Cova Foradada, hasta el zigzagueante sendero que sube hasta los abrigos de la Sarga.
ABRIGOS DE LA SARGAMAS DE LA COVA
Me encuentro en una bifurcación del sendero, teniendo frente a mi los abrigos, por el camino de la derecha se encuentra el Mas de la Cova y por el de la izquierda la pista que conduce a la entrada donde se pueden visitar las pinturas rupestres.
MAS DE LA COVA
Primero visito el Mas de la Cova y después tomo la pista hasta la entrada a los abrigos.
El acceso para ver las pinturas rupestres está muy controlado, además es un espacio totalmente vallado y sólo se permite su visita en días determinados y con la compañía de un guía. También hay que decir que la entrada es totalmente gratuita.
En estos abrigos rocosos se representan tres de los horizontes artísticos prehistóricos de la fachada oriental de la Península Ibérica (Arte Macro Esquemático, Arte Levantino y Arte Esquemático) datados hace entre 7.000 y 4.000 años. La importancia de este yacimiento radica en la existencia de motivos de Arte Levantino superpuesto a figuras de Arte Macro Esquemático, que han permitido establecer una secuencia cronológica de estas pinturas.
El Arte Rupestre de la Comunidad Valenciana está considerado Bien de Interés Cultural (BIC) y forma parte de la Lista del Patrimonio de la Unesco.
MAS DELS GINERETS
Sigo la pista que me conduce, ahora en dirección norte, al Mas dels Ginerets.
EL PUIG DE LES FLORENCIES, AL FONDO
Continúo por la pista, que me llevará, por espacios verdes y campos de cultivo, hasta la subida de acceso al Puig de les Florencies y sus restos de poblado Ibérico.
LA SERRETA
El acceso al Puig pasa por una zona de urbanización, con calles asfaltadas.
Después, un camino de tierra nos lleva hasta lo más alto de este monte donde se encuentran los restos de este magnífico poblado.
El Puig fue un asentamiento humano durante gran parte del primer milenio antes de la Era. Los restos más visibles son los de su último momento de ocupación en época Ibérica clásica, en el siglo IV a.C.
Una comunidad de unas trescientas personas eligieron este monte para construir un poblado de casas cuadrangulares de piedra, articuladas en torno a calles rectas, siempre que la topografía del lugar lo permitiera.
La construcción defensiva de El Puig se concentra en un sólido torreón de forma cuadrangular de 5×12 m. levantado en el único acceso al poblado.
El yacimiento está considerado Bien de Interés Cultural (BIC)
Aquí en lo alto, a pesar de una ligera llovizna que se inicia, hago un breve descanso para beber, comer una fruta y disfrutar de las maravillosas vistas.
VISTA DE ALCOY, DESDE EL PUIG
Sólo queda deshacer el camino y reencontrarme con la carretera de l’Estepar, la que me llevará hasta el lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro, por supuesto que sí. Han sido 10’5 sencillos kilómetros, con un desnivel de unos 250 metros y en un día bastante agradable, a pesar de lo nuboso y amenazante.
Para este último viernes de abril me he decidido por una caminata que tenía guardada en el cajón de las rutas pendientes; un recorrido corto pero intenso, mucho más intenso de lo que yo me esperaba.
Hasta la población de Penáguila he dirigido mis cansados y viejos huesos para iniciar un itinerario por los alrededores de este hermoso municipio.
He dejado el coche a las afueras, en el parking del Jardín de Santos.
Esta es una enorme finca en la que se pueden hacer actividades en el Barranco Aladrach, como recorrer el paseo de los cipreses o disfrutar la ruta fitoclimática. Todo ello de acceso libre.
También tiene un recinto cerrado, hoy no estaba abierto al público, en el que hay zona recreativa, laberinto, pérgola, alberca, pajarera, zona de bosque, gruta, quiosco-bar, aseos, juegos infantiles, mesas, bancos, barbacoas, etc…
La idea inicial era la de acceder a Penáguila por el ruta fitoclimática pero, por las últimas lluvias, el camino estaba muy embarrado y resbaladizo, así que he dado marcha atrás y he tomado el paseo de los cipreses, donde, casi al final del recorrido, me esperaba una bonita fuente, la del ‘pardalet’, con un agua fresquísima.
FONT DEL PARDALET
Entro al pueblo por el Carrer de Sant Joan, paso por la Plaça de l’Arbre, sigo por la de la Iglesia, donde está el Templo de la Asunción y el Ayuntamiento, atravieso el Portalet y, por el Passeig del País Valenciá, llego a la Costera del Riuet.
FONTCARRER DE SANT JOANPLAÇA DE L’ARBREESGLESIA DE LA ASUNCIÓEL PORTALET
Allí se encuentra el lavadero municipal y sus múltiples fuentes, un lugar muy hermoso.
LAVADERO Y FUENTES
Ahora dejo el pueblo, atravieso la CV-785, y por el Camí Assagador de la Costera del Batle, en fuerte ascenso, llego a la senda que me conduce a las enormes moles rocosas, en las que se encuentran los arcos de Santa Lucía y del Dimoni, y el Castillo de Penáguila.
BARRANCO DE LA MOLETA
Inicialmente la senda es bastante visible, aunque no hay señalización alguna, pero, en un momento dado y estando cada vez más cerca del Barranco de la Moleta y del primer arco, el de Santa Lucía, todo se complica de manera exagerada, se hace tan difícil saber por dónde hay que seguir que, llega un punto en el que te encuentras en medio de grandes rocas trepando y realmente lo pasas apurado.
Realmente, no sé ni cómo ni de qué manera, llego hasta el Arco de Santa Llucía.
Aquí hago un pequeño, y merecido, descanso.
ARC DE SANTA LLUCÍA
El castillo se puede ver a lo lejos, aunque cada vez más cerca, y también el Arco del Dimoni.
Intento adivinar una senda que me lleve a los restos de la fortaleza y me vuelvo a encontrar haciendo escalada, más que senderismo. Momentos difíciles pero, finalmente, llego hasta las murallas.
ARC DEL DIMONIMURALLAS DEL CASTILLO
Aquí arriba, otro merecido descanso.
Las vistas son acojonantes, eso sí. Y aún queda la bajada… glups!!!
Desde los muros del castillo y hasta un punto, en el descenso, no voy a hacerme el valiente… He bajado con el culo en la roca.
De pronto, una pequeña senda se abre ante mis ojos… Aleluya!!! Un Camino!!!
Llego hasta la CV-785, unos cien metros de carretera y tomo otro sendero, a mano izquierda, que me conduce, ahora ya cómodamente, hasta los abrigos y las cuevas del Puerto de Penáguila.
De nuevo me encuentro en la CV-785 y otro pequeño desvío me conduce a la Ermita de los Santos Patronos.
ERMITA DE LOS SANTOS PATRONOS
Un par de sendas de bajada y me encuentro ya en el pueblo.
Antes de volver a tomar el paseo de los cipreses y encontrarme con el coche, hago un pequeño desvío para contemplar el Acueducto Pont de l’Arca.
Esta vez, sí. Vuelvo a tomar el paseo de los cipreses, vuelvo a encontrarme con la Font del Pardalet y, por fin, con el coche.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Bueno, es recomendable. Muy, Muy dura pero recomendable. Tan sólo han sido unos 6’5 kilómetros, con un desnivel de 348 metros pero una dificultad máxima (en la parte de los arcos y el castillo)
Hace justo ocho semana que realicé esta caminata en solitario, aunque la idea inicial era hacerla en compañía. En esta ocasión vuelvo a ejecutar este recorrido, ahora acompañado por Salva y Pedro.
Hasta el polideportivo de Agullent, ya en la provincia de Valencia, hemos llegado para hacer una ruta por la sierra que lleva el mismo nombre y visitar, desde ahí, algunos de los puntos de interés de la misma.
En el mismo espacio que está situado el polideportivo y la piscina municipal se encuentra el Fornet de la Neu, almacén de piedra de pequeñas dimensiones cuya actividad fue, en su tiempo, el comercio de la nieve aunque a nivel local por su tamaño, suministrando hielo sólo a la población de Agullent.
Un ascenso algo considerable, por pista, nos conduce a un cruce de caminos. Tomando el de la derecha, llegamos hasta un área recreativa de interés, la de la Font de la Masiana.
En esta ocasión, y debido a las últimas y abundantes lluvias, de la fuente manaba bastante agua.
Ahora, tomando la senda, la llamada dels Enginyers, en suave y zigzagueante ascenso, llegamos hasta el Barranc del Sapo.
Sigue nuestra subida en dirección al Alt del Torrater, pasando en nuestro camino por la enorme y majestuosa peña del Altet del Aire.
Aunque entre semana no se suele encontrar mucha gente, siempre hay algún amable senderista al que invitamos a hacernos alguna foto.
Dejamos la senda dels Enginyers y ya en la pista del Torrater a la Font del Patge, el camino se suaviza y podemos contemplar las dos vertientes de esta sierra.
Por un lado, la cara norte, la valenciana, el Valle de Albaida (hoy, realmente espectacular con ese mar nuboso) y por el otro, la cara sur, la alicantina, con la Sierra de Mariola y los pueblos de Agres y Alfafara en su ladera.
Caminamos por la pista en dirección este hasta llegar a un desvío, a mano izquierda, que nos lleva a la Cava de la Pedrera y a la Pedrera; otros de los puntos de interés de este recorrido.
Hay que señalar que el tiempo, que en todo momento ha sido muy amenazante, nos ha respetado hasta este punto, que ha comenzado a chispear.
A la altura del Alt de la Filosa, hemos sacado los chubasqueros y, por momentos, hemos dudado si seguir la ruta marcada o buscar un atajo para hacerla más corta.
Finalmente, y viendo que remitía la lluvia, hemos optado por el itinerario del gps.
Esto ha hecho que la pista nos llevara a la Font del Patge, otro de los lugares de interés.
El nombre de esta fuente nada tiene que ver con lo que podría deducirse, no significa ‘fuente del paje’. Su nombre proviene del romano ‘pace’ (o sea, paz) y su posterior arabización, quedando como ‘patxe’. Más tarde se valencianizó, llegando a ‘patge’ Realmente nos encontramos ante la Fuente de la Paz.
Volvemos atrás y nos adentramos, a mano derecha, por la vereda que finalmente nos llevará al pueblo de Agullent.
Nos hace bordear distintos barrancos, unos más sencillos que otros, que nos acercan hasta el punto de inicio.
Aunque la lluvia nos está respetando, a fin de no ser sorprendidos por ella, realizamos el retorno a muy buena velocidad.
Y así ha sido, ya terminando el último barranco, muy cerca de la entrada al pueblo, entre casas de campo y chalets, en la zona de El Lazaret, ha comenzado un ‘chirimiri’. Unos trescientos metros después, llegamos al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Por supuesto, una caminata muy recomendable. Han sido unos 13’5 kilómetros, con desnivel de unos 400 metros, en una mañana nubosa y de predicciones catastróficas pero bastante respetuosa con nosotros, y una compañía de máximo lujo.
Desde la última caminata, hace de ello diez días, con una Semana Santa de por medio, jornadas de tiempo casi invernal intercalados por otros de puro verano y algunos impedimentos que ahora no vienen al caso, hoy, por fin, hemos realizado, Salva y yo, una ruta sencilla para comenzar a calentar motores.
Nos hemos dirigido hasta el Port de Tudons, en plena Sierra de Aitana, donde, en un claro de la pista por donde discurren varias PR’s (la PR-CV 20, 21 y 22), hemos aparcado el auto y nos hemos puesto en marcha para recorrer algunos de los parajes de esta serranía.
En suave ascenso, primero por pista cementada y después de tierra, hemos llegado, en la zona llamada de ‘Piscul’, al Corralet de Piscul, una gran construcción en ruinas desde la que se observan unas panorámicas alucinantes de las sierras de los alrededores.
Teniendo en cuenta que la Sierra de Aitana es el punto más alto de la provincia de Alicante, no hay ninguna duda que, desde aquí arriba, se pueden observar la mayor parte de las montañas de la provincia.
A los 2’7 kilómetros de caminata hemos tomado un desvío, a mano izquierda, que nos ha conducido, un kilómetro después, a una propiedad privada protegida sólo por una cadena pero, al final de la parcela, por la que cruzaba un gran torrente de agua, nos hemos encontrado un pedazo de valla que no hemos tenido más remedio que trepar para atravesarla.
Ahora, la pista, nos lleva directamente a las Casas de Aitana y a la Font de l’Arbre, que era el principal destino que teníamos marcado.
Aquí, en este lugar, que hace unos meses se encontraba en plena reconstrucción y ahora ya empieza a parecer lo que fue en su momento, hemos hecho una parada para beber y comer alguna fruta.
Desde esta zona de descanso hemos comenzado el regreso. Esta vez por la pista por donde pasan las tres PR’s antes mencionadas.
Sin mayor dificultad, teniendo a mano izquierda las grandes paredes y collados de esta emblemática sierra, Collado Ventisquer, Collado de l’Arbre, Penya Catxa, Moleta d’Aitana, etc… llegamos de nuevo a la zona de Piscul.
Poco después, por pista, nos encontramos con el claro donde se encuentra el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente recomendable. Sólo han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de 250 metros, hecho todo en un tiempo magnífico, con una agradable mañana, fresca y nubosa, y con una gran compañía.
Para este primaveral lunes tenía pensada una caminata diferente de la que finalmente he realizado.
Me he dirigido hasta la zona del Arenal de l’Almorxó, situado a muy pocos kilómetros de la población de Petrer, junto al polígono industrial de Les Pedreres, y en la base del arenal, en un claro, he aparcado mi coche para iniciar una caminata por el entorno.
Tomo el sendero que, por entre pinos, me lleva al Arenal Menut.
Sigo la senda en dirección norte, que enlaza con la carretera que llega hasta las Casas de Caprala, una de la pedanías de Petrer.
Aquí, los campos de cultivo, olivo y almendro principalmente, se entremezclan con un par de ramblas, la de Caprala y la de Castilla, todo ello entre las sierras del Caballo, Castalla y Argüeña.
Sigo el itinerario marcado, esta vez por asfalto y, casualmente, por un área por donde pasa también la GR7, la que está como Dios, en todas partes.
Llego hasta el Espacio Natural Adaptado de l’Avaiol, un lugar preparado para actividades de montaña especialmente para personas con algunas minusvalías.
Desde aquí comienzo el retorno. Ahora, en lugar de volver por las casas de Caprala, tomo las sendas que me llevan por la Umbría de Marcos y me dirigen hasta el Campamento de Caprala.
Este campamento es otro de los lugares de esparcimiento en estos parajes.
Sólo queda ahora retomar las sendas y veredas que conducen hasta la pista donde se encuentran los arenales con los que comencé esta caminata.
Llegada hasta el auto y regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido 11’50 kilómetros, con un desnivel de 222 metros y en una mañana maravillosa, entre nubes y claros.
Hoy hemos tenido un viernes realmente espectacular y, Carol y yo, nos hemos dirigido hasta la población de Planes, pueblo de titulación señorial, asentado a los pies de un castillo musulmán de recios muros de los siglos XII y XIII cuyo dominio y control fue del caudillo Al-Azraq hasta la llamada ‘reconquista’ emprendida por el rey Jaime I.
Detrás se encuentra la sierra de San Cristóbal, que posee un vía crucis que conduce a la Ermita del Santo Cristo de Planes y es en este punto concreto donde hemos dejado el coche y hemos iniciado nuestra caminata.
Una subida zigzagueante y empinada hasta llegar a la ermita desde donde se pueden contemplar unas vistas maravillosas de los alrededores; el embalse de Beniarrés, sierras del Benicadell, del Cantalar, de Cantancuc, de la Almudaina, de Mariola, etc…
Continuamos ahora nuestro itinerario en dirección a otro de los puntos de interés de esta ruta, el Gorg del Salt.
Por sendas entre campos de labranza, donde abundan los cerezos, almendros, olivos, naranjos y granados… Y por donde, en estos días, después de las lluvias, corre el agua por todas partes… Llegamos al Assegador de Benicapsell y al Camí del Vall de Gallinera.
El camino que lleva al Gorg del Salt está repleto de terrazas escalonadas con multitud de cerezos, aún en flor, aunque ya le quedan pocos días para perderla e iniciar el proceso de reverdecer y comenzar a fructificar.
Aunque el Barranco de la Encantada es muy largo, aquí, en el ‘salt’ podría decirse que da comienzo el mismo propiamente dicho.
Los últimos días han aportado a toda la zona una cantidad de agua que las fuentes, los manantiales y los riachuelos aportan a esta cascada una potencia poco habitual.
Un espectáculo de máxima belleza.
Todo este cauce discurre entre la garganta que se crea entre la Sierra del Cantalar y la de Albureca, dejando a su paso una cantidad importante de pozas y remansos, de saltos y torrenteras, que invitan al baño y al deporte del barranquismo.
Una pequeña vereda nos hace pasar por la misma puerta del Molino de la Encantada, desde donde podemos observar una pozas, rebosantes en estos días, y algún que otro nacimiento, del que no me resisto a beber.
Todo ese torrente de agua va a unirse al cauce del río Serpis, después del dique del embalse de Beniarrés.
Por pequeñas sendas, dejamos el barranco para comenzar el regreso. Accediendo por la cara norte de la Sierra del Cantalar hasta llegar a la pista asfaltada, llamada el Camí de Tormos, también una zona repleta de campos de cerezos, enlazar con la CV-711 y llegar hasta el auto.
Ya, con el coche, hemos entrado a Planes en busca de un lugar para comer.
En la misma carretera de acceso nos hemos hecho con un estupendo menú y después, en la vuelta a casa, hemos hecho una parada para observar una de las panorámicas más chulas de este pueblo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Cómo no!!! Totalmente!!! Han sido cerca de 11 kilómetros, un desnivel de 400 metros, una compañía de 10 y una ruta llena de puntos de interés que aún se han hecho más atractivos por el aporte extra de agua.
Aunque la mañana ha comenzado bastante nubosa y amenazante, finalmente se ha ido despejando y ha quedado un día estupendo. Nosotros, Jesús, Pedro, Reme y yo, hemos decidido hacer la ruta que estaba planeada, sobre todo por estar hecha la reserva a la pasarela de Relleu.
En los alrededores de esta población hemos aparcado el coche y lo primero que hemos hecho ha sido el sendero que conduce al pantano y a la pasarela en cuestión.
Teníamos reservadas 4 plazas a las 10:45
Hemos llegado al puesto de control con tiempo más que suficiente para contactar con el muchacho de la entrada, el abono de los tiques y disfrutar del entorno.
Las lluvias de los últimos días nos han permitido ver agua en el pantano y en el fondo de la garganta.
No es un recorrido excesivamente largo pero bastante interesante que en su final está rematado por una plataforma de cristal que le da un punto de originalidad.
Concluimos esta visita y tomamos la senda, la pista y la carretera que nos lleva hasta el pueblo.
Antes de llegar a Relleu atravesamos el río Amadorio que, en estos días, lleva un cauce respetable, para lo que nos tiene acostumbrados.
Atravesamos la población, pasamos por la plaza de la Iglesia de Sant Jaume, subimos por el zigzagueante vía crucis que nos lleva a la Ermita de Sant Albert y al camino que nos acerca al Castillo (muy interesante, aunque en un estado bastante ruinoso)
Después de visitar todos estos puntos de interés, volvemos a la población, pasando antes por el lavadero y la Casa del Molino.
Hacemos un alto en Relleu para comer, con calma, tranquilidad y mucha alegría en el cuerpo.
Alegría que va in crescendo a medida que tomamos alimento y buenas bebidas…
Comenzamos el regreso al auto y a los 2’6 kilómetros, pasando por zonas de casas de campo, tierras de cultivo y atravesando el río, llegamos al vehículo.
Ha sido una jornada muy completa cuando nos fijamos que la Sierra Aitana tiene una buena capa de nieve.
No nos cuesta mucho animarnos y coger el coche y acercarnos hasta la sierra para echarnos una fotos con el frío elemento.
Unas cuentas fotos haciendo (cómo no!!!) el tonto y… regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna!!! Han sido unos 11 kilómetros, más lo poco andado por la nieve, con un desnivel de 300 metros, en día maravilloso y con una compañía de auténtico lujo.