
Mas de Sant Ignasi-Camí de Vivens-Refugi Esbarzerets-Vértice, en Wikiloc


Un día más me dirijo a la montaña alicantina para efectuar esta caminata en plena primavera explosiva. Un recorrido muchas veces realizado que me transporta por pistas, sendas y trochas a visitar algunos rincones de interés por el entorno de la Sierra de la Carrasqueta.




Dejo el auto junto al Mas de Sant Ignasi (1025m) e inicio el trayecto, en dirección oeste/suroeste, por la pista Camí de Vivens.








Por entre campos de cultivo y rodeado de hermosos pinares paso por el Maset de Brossa (1068m), la Casa de Miralles (1066m) y el Mas de Don Francisco (1065m), así como por el Barranc del Trisinal (1063m) y cerca del Puntal de Quemados (1081m).
























La pista me lleva, en un ascenso más o menos cómodo, hasta el kilómetro 4’5, donde me incorporo, a mano derecha, a una senda/trocha que, cambiando radicalmente de dirección, ahora marcho en dirección noreste, me dirige en fuerte subida por el Camí de la Umbría, y durante 2’4 kilómetros, hasta un importante cruce de sendas y el Refugio de Montaña de Esbarzerets (1161m).



















Unos minutos de relax en el refugio y sigo hacia el último tramo de esta caminata, el Vertice Geodésico de esta sierra, Carrasqueta (1205m).















Las clásicas fotos en la cima, la contemplación de la bellas panorámicas y comienzo el regreso al punto de partida, deshago mis pasos hasta, nuevamente, el refugio, donde hago un alto un poco más extenso para el refresco y la ingesta de una fruta.








Ahora me incorporo, en el cruce, a la senda que, a mano izquierda y hacia el oriente, me conduce, durante un kilómetro (aprox.), hasta la pista (Camí de Vivens) que me dirige al Mas de Sant Ignasi.








Antes de tomar el coche y volver a casa, me paro a contemplar el Aljibe, el Pozo y la Cava de Nieve de esta finca.









Ahora, ya sí, vuelvo al vehículo y regreso a Alicante.

Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel que supera los 300 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, una mañana de frío viento, con nubes y claros, en una primavera exultante y pletórica.


