Hoy jueves nos hemos puesto las botas.
Bueno, las botas y los gatos… que hoy nos hemos ido en busca de paredes.
Ya hacía mucho tiempo que no practicábamos este tipo de actividad.
Pastor, Iván, Laia, Pablo, Yuma y yo nos hemos acercado hasta la población de Onil para acceder por la ya conocida cuesta ‘tocapelotas’ a las paredes de escalada del Reconco.
Superado ese ascenso en plena calurosa tarde de julio, después de un corto descanso a la sombra de la roca, nos ponemos nuestros arneses, nuestros gatos y… comenzamos las subidas por las vías.
Realmente se nota que, algunos más que otros, estamos un poco oxidados; hacía muchos meses que no pisábamos paredes.
Laia además era la primera vez que se enfrentaba con la roca.
Pero ella parece que lo ha hecho toda la vida; ha disfrutado como una enana.
También Pastor llevaba mucho sin practicar y, como buena araña que es, lo ha pasado y lo ha hecho genial.
Varios ascensos, distintos niveles. Apurando la luz al máximo. De hecho, la cuesta de las narices ya la hemos bajado de noche.
Llegada al coche y… vuelta a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto!!! Una tarde magnífica, una compañía estupenda y una actividad muy agradecida… Totalmente recomendable.