Yuma y yo hemos comenzado septiembre con esta ruta.
Nos hemos dirigido hasta la localidad alicantina de Banyeres, en pleno Parque Natural de la Sierra de Mariola, para hacer un recorrido por estos senderos y visitar puntos interesantes como la Casa Guilella, el Castillo del Vinalopó y el Río Vinalopó, entre otros.
Banyeres se encuentra en el límite de las provincias de Alicante y Valencia, perteneciendo a la primera.
Nuestra ruta se ha desarrollado casi en un 90% dentro de la provincia de Valencia.
Hemos tomado la pista que va desde Banyeres , por el Camino de la Sierra Mariola, hasta la CV-794, carretera que une Alcoy con Bocairent, pasando por los alrededores del Cabecet del Águila, Morro del Porc y Pla de l’Ánima.
Aquí tomamos la pista que nos dirige a Casa la Rambla, Casa Guilella, Casa Congregat y Casa Torretes.
Destacar la Casa Guilella (o l’Aguilella la Nova).
Se trata de una finca perfectamente conservada que parece haber sido edificada a finales del siglo XIX o a principios del siglo XX. En todo caso, su ermita se construyó en 1948 por disposición de Consuelo Alonso de Medina, según reza una lápida sobre la entrada.
Pintada de un llamativo color amarillo, la heredad mantiene un curioso aspecto palaciego poco habitual en estas tierras, reforzado por su torre rematada en agudo chapitel.
Seguimos nuestro camino, ahora por sendas casi invisibles, incluso diría monte a través, con el sonido de los disparos de algunos cazadores no localizados, hasta llegar a las ruinas del Castillo del Vinalopó.
Esta fortaleza fue construida en los siglos XII-XIII cercana al nacimiento del rio Vinalopó de la que se conserva el muro de levante de la torre y algunos tramos del lienzo de muralla. Serviría de refugio para los habitantes de las alquerías próximas.
Descendemos y nos encontramos con los márgenes del río. Castigado por los calores del verano y la sequía que arrastramos de muchos meses lleva menos agua que en otras ocasiones más benignas.
Pero ahí está nuestro Vinalopó llevando su agua, a pesar de los pesares.
Llegamos hasta la Fábrica de Blanes con su conocida chimenea y, a partir de aquí, ya sólo queda seguir el camino que nos lleva en ascenso hasta la zona del polideportivo de Banyeres y el lugar donde tenemos el auto aparcado.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 12 kilómetros con muy poco desnivel hechos en un tiempo más que aceptable. Después de veintiún día sin hacer nada, ésta ha sido un buena ruta para volver a empezar.