Hoy hemos hecho pleno, en cuanto a presencia senderista; Isabel, Raúl, Jesús, Pedro y yo.
Hemos dejado el auto en las cercanías del restaurante Font dels Patos, en la carretera CV795, la que va de Alcoy a Banyeres de Mariola, y nos hemos puesto en marcha para visitar el Castell de Barxell, llegar hasta el Racó de Sant Bonaventura, recorrer la garganta del Ríu Polop, admirar los Canalons y volver al Castell de Barxell por la GR7.
Para empezar hemos visitado el Castell de Barxell, una construcción medieval del siglo XIII. Se trata de una fortificación cristiana creada para controlar la población mudéjar de los alrededores. Aunque desde siempre se creyó que la edificación pertenecía a la época musulmana, recientemente ha aparecido documentación del año 1.264 que certificaría su construcción ya bajo dominio cristiano.
Tomamos la senda que sube por la sierra y nos dirige hasta la zona recreativa del Racó de Sant Bonaventura.
A lo lejos se puede observar el Puente de las Nueve Lunas, parte de la vía verde, y escuchar la música que las aguas dejan en el aire.
El Racó de Sant Bonaventura es uno de los parajes emblemáticos del municipio de Alcoy, dada la gran tradición que existe entre los alcoyanos de frecuentar este enclave como área de esparcimiento, por su proximidad al núcleo urbano.
Fue Declarado Paraje Natural Municipal por Acuerdo del Consejo de la Generalitat Valenciana de fecha 8 de febrero de 2002.
La belleza del lugar queda bien plasmada es todas estas instantáneas.
Seguimos el camino, aguas arriba, que nos adentra en la garganta que surca el río Polop.
Rincones realmente hermosos que con las lluvias de este invierno lo convierten en un derroche de sonidos y colores.
Llegamos hasta los Canalones; enormes moles de piedra que presiden el transcurso del río dándole majestuosidad al entorno.
Ahora ya sólo queda seguir la senda, enlazar con la pista (GR7) y llevar de nuevo al Castell de Barxell.
El auto está cerca.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Absolutamente. Han sido algo más de 8 kilómetros, bastante sencillos, poco desnivel acumulado y un recorrido lleno de encanto y belleza.