Con este viernes festivo comienza, además de una fecha clave para el turismo en España, un largo fin de semana que nos sirve para cerrar una etapa; una forma de completar el círculo.
Hemos salido de Alicante a eso de las 9:00, Vicente, Mariló, Charo, Susana, Sergio, Julia, Pablo y yo, para dejar esta provincia y pasar por las de Albacete, Cuenca, Toledo, Madrid, Ávila, Segovia, Soria, Valladolid, Palencia… para llegar a la de León, mucho más concreto, a la población de Cistierna.
A esta última nos dirigimos con la intención de llevar las cenizas de nuestro padre/abuelo/suegro.
Cuando hemos entrado en la provincia de Segovia nos hemos desviado a La Granja de San Ildefonso, para hacer una visita por sus palacios y jardines.
También hemos aprovechado esta parada para comer; ensalada, cochinillo, judiones y postres típicos y caseros.
Un día muy despejado y una temperatura mucho más agradable que la que dejamos en el sureste. Realmente precioso.
Después hemos vuelto a tomar el camino a Cistierna.
Muchas horas de viaje pero finalmente hemos llegado al pueblo de mi padre.
Tiempo suficiente para instalarnos en el hotel, un poco de aseo, un paseo por sus calles, compra de productos típicos, unas cervecitas, sabrosa cena y vuelta al hotel para descansar, reparar nuestro cuerpo y preparar nuestra mente para el día siguiente.