Recomendable: Pues claro. Pasar una tarde en este paraje, con muy buena compañía y buena comida… genial.
Valoración: 1*
Llegamos al coche y… volvemos a Alicante.
Hoy no hemos dejado que la noche nos sorprendiera.
Después de todo, decidimos recoger los bártulos y regresar.
Un buen rato zampando, contemplando la maravillosa tarde y la estupenda temperatura.
Mira tú por donde que la cuerda de estos chorizos no se han olvidado…
Esto no es un alto; esto es un merienda en toda regla.
Sorprendido, observo que estos chicos han traído pan, aceitunas, chorizos y queso de León…
Hacemos un alto en la actividad.
Varias subidas, Pablo e Iván se lo pasan ‘pipa’, yo, hoy, me he limitado a asegurar.
Comenzamos los ascensos.
No lo olvides nunca… que la cuerda te acompañe!!!
Eso habría sido un fastidio, jejeje… alguien habría tenido que bajar a por ella…
Por un momento hemos creído no haber subido la cuerda… uffff
Una vez allá arriba, un breve descanso mientras preparamos el material de escalada.
Dejamos el coche y nos enfrentamos con la ya conocida y temible cuesta de acceso a las vías.
Iván, Pablo, Yuma y yo nos hemos acercado hasta las paredes del Reconco, en las cercanías de la población de Onil.
En este martes hemos decidido tener una tarde con actividad vertical.