Después de nueve días sin salir por esos montes de Dios, hoy, por fin, hemos hecho una ruta dominguera.
Carlota, José, Pablo, Brutus, Yuma y yo nos hemos acercado hasta la ciudad de Alcoi y, tomando la CV 795 que va a Banyeres y la CV796 que te lleva al Preventori, hemos comenzado este interesante sendero que nos ha hecho pasar por la Ermita de San Cristóbal, las Buitreras de las Canteras y el Barranc del Sinc, entre otros puntos resaltables.
Aparcado el coche en la zona de la antigua Fábrica del Longanicero, en la entrada del barranco.
En lugar de comenzar, como lo hace bastante gente, por el mismo barranco, nosotros hemos decidido empezar el recorrido en sentido contrario.
Primero hemos tomado el sendero que asciende, de forma algo brutal… jejeje, hasta llegar a la Ermita de San Cristóbal.
Un vez arriba, un ratillo para hacer el ‘tonto’, algo ya bastante normal, y contemplar las vistas de la ciudad y sus alrededores.
Seguimos subiendo en dirección a las buitreras.
Bordeamos el precipicio que deja ver la majestuosidad del Barranc del Sinc.
Hoy, aunque hemos contemplado algún que otro buitre, no ha sido un día de los que se hayan hecho ver con más facilidad.
Llegamos al punto más elevado, continuamos hasta la valla metálica del Refugio de estos espléndidos animales y, por aquí, comenzamos el descenso y el regreso.
Estamos ahora en la zona norte de esta sierra, se agradece el frescor de la sombra entre los pinos.
Hacemos un descanso para refrescarnos nosotros y los animales.
La bajada nos lleva directamente a la parte alta del Barranc del Sinc, espacio algo más ancho y aprovechado por campos de cultivo y alguna que otra masía.
Siguiendo el sendero encontramos frutales silvestres, higueras, manzanos, moras… y alguna fuente, entre la que está la Font de la Teula; evidentemente sin demasiada agua (particularmente sorprendidos de que lleve agua alguna)
A medida que avanzamos y descendemos el barranco, sus paredes se estrechan hasta el punto de formar, ya cercanos a la zona de aparcamiento, una serie de pequeños pasillos de altura considerable y belleza sublime.
En esta parte, prácticamente el final del recorrido, nos sobrevuelan unos cuantos buitres que hacen que la impresión favorable de este sendero se refuerce sobremanera.
Llegamos al auto, algo de aseo, algo de refresco, algo de risas y… camino a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: De todas, todas. Ya el simple hecho de ver un sólo buitre leonado, merece todo el esfuerzo. No te digo más si encima haces un recorrido no demasiado largo (7’30 Kms.), con buenos amigos, increíbles vistas e impresionantes desfiladeros… La repanocha!!!