En este fresco lunes de noviembre me he animado a hacer una caminata por la Sierra de la Argüeña.
En primer momento la intención era comenzar desde la Font de la Carrasca y, tras un recorrido por sus pistas y caminos, llegar al vértice geodésico de esta sierra, La Replana.
Dejo el auto en las cercanías de la Font y tomo la senda que sube hasta la Casa del Carrascal, extensa y magnífica finca, cuidada hasta la perfección.
Sigo la pista que lleva al Pou de Neu, perteneciente a la misma propiedad.
Ahora, después de unos minutos disfrutando de las hermosas vistas, me dirijo, también por pista, hacia el Collado de las Hermosas para llegar, más tarde al vértice geodésico.
Encuentro en la pista de ascenso cientos de pinos amontonados dificultando el camino. Intento, campo a través, sortearlos y recuperar la pista pero la acumulación de árboles es tanta que no tengo más remedio que intentar encontrar una salida a tanta dificultad.
Encuentro, en otra pista que desciende, al equipo de trabajadores que están realizando trabajos de limpieza y mantenimiento de la sierra. Me indican que no podré llegar a la cumbre, que están todos los accesos llenos de árboles y ramas. Así que decido volver al coche, en esta ocasión accedo de nuevo a la entrada de la Casa de la Carrasca y rodeando Cabezó Paella llego hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sí, claro. A pesar de no completarla, el hecho de pasar unas horas en la sierra, con hermosas vistas y aire puro ya merece la pena.