Miércoles?… Sí. Eso significa caminata con los colegas por esas montañas de Alicante.
En esta ocasión, Jesús, Romero, José Luis, Fabián, José, Pedro, José (Pequeño) y yo, nos hemos acercado, desde la población de Novelda, hasta las proximidades del municipio de Monóvar para efectuar nuestro sendero semanal.
Hoy le ha correspondido a la Serra de Beties, macizo limítrofe entre esta dos poblaciones.
Esta sierra pertenece al término municipal de Monóvar, el 5º más extenso de la provincia, después de Orihuela, Villena, Elche y Alicante.
Monóvar, la tierra de Azorín, es una de las localidades con más importancia histórica, cultural e industrial de la comarca a la que pertenece, el Medio Vinalopó o Vinalopó Mitjà. Destacable su industria de calzado, mármol y vino, entre otros productos. Rodeada por los términos de Salinas, Villena, Novelda, La Romana, Elda y Pinoso. Y por montes y macizos como la Sierra de Salinas, Serra de la Sima, Sierra de la Cumbre, Serra de les Pedrisses, Serra del Reclot, Serra de la Taja y la Serra de Beties, que es la que nos ha traído hasta aquí.
Comenzamos en una zona de chalés en la ladera norte de la sierra, tal y como está marcado en el gps. Seguimos un pequeño sendero que nos lleva a una pista y a una estrecha senda después, que nos acerca hasta la Lloma Llarga y al Coll de Beties.
A partir de aquí, y siguiendo la señal del gps, por una pequeñísima vereda, pero bien visible, ascendemos de manera brutal a las cimas de esta sierra.
Pasamos por El Penjat para llegar después hasta el vértice geodésico, Beties, con sus 695 m.s.n.m.. Ahora comenzamos el regreso, pasando por El Coscollar, el Alt de Pina y el Alt de Pere.
Desde este punto comienza un descenso bastante pronunciado que nos dirige hasta la pista que nos conduce al paraje llamado El Monumento, al Alt de les Penyes y al cruce con el camino inicial. Algo menos de dos kilómetros después llegamos hasta los vehículos.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de 413 metros, con dos despistes sin importancia y todo ello hecho en un tiempo bastante aceptable, aunque por muy pocos minutos casi nos pilla la noche.