Cuando Yuma y yo nos hemos puesto en marcha, y viendo la soledad de la carretera, lo primero que me ha venido a la cabeza es… ‘Toda la noche, casa por casa, regalo a regalo, uffff… a los Magos se les deben haber congelado los cataplines!!!’. Hacía un frío del carajo!!!
Nosotros hemos tomado la A31, hemos pasado por Novelda, Elda, Petrer y Sax, entre otros pueblos, hasta llegar a la Colonia Santa Eulalia, poco antes de Villena.
Allí, por el camino de Sax a Yecla y por la CV813, hemos accedido a la entrada que conduce a la Colonia de la Sierra de Salinas.
En este punto comienza mi auto regalo de este día. Mis reyes han sido visitar uno de los vértices geodésicos de esta Sierra, La Capilla, con sus 1238 m.s.n.m.
Ya, en el auto, cuando hemos pasado por Santa Eulalia la temperatura que marcaba era de 0º.
Santa Eulalia, para aquel no lo sepa, aparte de una historia que se remonta al siglo XIX, se convirtió en el plató de exteriores de la exitosa serie del desaparecido Canal Nou, ‘L’Alquería Blanca’
Una vez llegados a la Colonia de la Sierra de Salinas y aparcado el coche, nos hemos puesto en marcha.
Los campos de los alrededores estaban cubiertos por la blanca helada que ha tenido lugar esta noche.
El sol ha comenzado a calentar lentamente a medida que avanzaba la mañana, pero las zonas de umbría aún tenían huellas de las bajas temperaturas.
El ascenso por las Lomas del Reloj y el Barranco de Cabrillas nos ha llevado a la parte alta de la Sierra.
Ahora, aquí, en el cordal de la sierra, aún queda una travesía en ascenso hasta llegar al vértice elegido.
Un último esfuerzo mientras se contemplan las sierras de alrededor y poblaciones como Villena, Sax, Salinas, Biar, Yecla y Caudete.
Legamos Yuma y yo a La Capilla, las vistas acojonantes, un viento tocapelotas y un frío del copón, a pesar de lo despejado de la mañana.
Un ratillo, apenas 10 minutos, en la cumbre haciendo las fotos de rigor y… comenzamos el descenso.
Las instantáneas, cómo no, en homenaje al día de hoy.
Esta vez el regreso lo hacemos por la Cañada del Enebral y Cañada de Madroñas hasta llegar al cruce que lleva a la cueva de El Lagrimal.
En esta ocasión opto por no visitar la cueva, ya lo he hecho en otras ocasiones y esta vez no me apetece.
Aquí, en este cruce, empieza la parte más aburrida de este regreso ya que es todo pista y en algunos tramos incluso medio-asfaltada.
Con tranquilidad, pasito a pasito… llegamos hasta la Colonia de Sierra de Salinas, donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Han sido 12’08 kilómetros hechos en 3 horas y 37 minutos (habría que descontar las pequeñas paradas).
De todas formas ha sido un recorrido hecho en un tiempo más que aceptable.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Para mi ha sido un muy buen (auto) regalo de Reyes.