Llevamos dos semanas del mes de agosto respirando auténtico fuego (mucho más a través de las mascarillas).
Hoy hemos hecho de tripas corazón y nos hemos animado a realizar una excursión por uno de los pueblos más bonitos de nuestra provincia, Biar.
El grupo ha estado compuesto por Carmen, Carol, Fuen, Eva, Julia y yo.
El primer punto de interés que hemos visitado ha sido el Acueducto Medieval que se encuentra al norte de Biar, a pocos metros de la carretera CV-804 que lleva hasta la población de Banyeres de Mariola.
Esta construcción del siglo XV, realizada por el arquitecto gerundense Pere Compte, se compone de tres arcos, dos ojivales y uno de medio punto, y conducía las aguas salvando el desnivel de la Rambla de los Molinos.
Después, y no muy lejos de este primer monumento, nos hemos dirigido hasta la Ermita de los Santos de la Piedra.
Este pequeño templo está dedicado a los Santos Abdón y Senén, primeros mártires del cristianismo (siglo III).
Esta es una de las tres ermitas del siglo XIII, que rodean la población, y que fueron ordenadas construir por Jaime I (las otras dos son las de San Ramón o del Rosser y la de Santa Lucía) que sirvieron al rey conquistador para asediar a los musulmanes en la fortaleza de Biar.
Aprovechando los bancos que hay en la pinada que rodea la ermita, hemos hecho una pequeña parada para refrescarnos y tomar un piscolabis.
Una sorpresa que nos ha dado la mañana ha sido la aparición de un señor con su perro, paseando por el monte, y al que le seguía, por hache o por be, un enorme ‘jabalí’, que parecía estar domesticado.
Dejamos la ermita, tomamos los coches y nos dirigimos directamente al pueblo y al parking del castillo.
Unas buenas vistas de los alrededores y una pequeña y sencilla caminata hasta el interior de la construcción. Llegamos a la puerta de la Torre del Homenaje y Carol, Fuen y yo hemos subido por su empinada escalinata hasta lo alto del castillo.
Esta fortaleza, que data de la época árabe, del siglo XII, guarda entre sus muros una amplia sucesión de acontecimientos históricos, desde la conquista por parte de Jaime I, pasando por la participación en la Guerra de los dos Pedros, numerosas acciones bélicas, la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, etc…
En el año 1931 se declaró Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.
Dejamos el castillo, volvemos a los coches y nos vamos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
En los alrededores del templo, nos agenciamos una mesa con bancos de piedra, a la sombra de los pinos y… desplegamos todo lo que llevamos en el coche para comer tranquilamente a la fresca. Neveras con cervezas frías, empanadillas, aceitunas, coca de Muchamiel, panecillos con tomate y aceite, lomo, jamón, queso, salchichón, sandía etc…
Ahhh… y un sandwich que se había traído Fuen, jajajaja 😉
Después de la comida, recogemos los bártulos y nos vamos a visitar la iglesia. Tenemos la suerte de encontrarla abierta. Una vuelta por su interior y, más tarde, nos dirigimos al nevero de Biar (siglo XVIII).
Este ya es el último pedazo de historia que visitamos.
Regresamos a Alicante, pero antes hacemos una parada en la población de Castalla para tomar un café y unos helados.
Valoración: 4****
Recomendable: Ha sido una mañana muy agradable, visitando una bella localidad, viendo elementos históricos interesantes y gozando de una buena comida y una excelente compañía.