La verdad es que hoy, nada más levantarme, asearme y desayunar, me he preparado para hacer una caminata por la sierra; ha sido ‘pensat y fet’.
Me he dirigido, por la autovía que va por el interior, hasta Castalla y, desde aquí, a la Replana del Pino (cerca del Collado del Portell, camino de Catí), donde he aparcado el coche.
Un recorrido bastante corto, aunque muy bonito, que me ha llevado hasta el vértice geodésico de esta sierra, la del Despeñador.
En el Collado del Portell dejo la carretera y comienza un ascenso acusado hasta la cumbre.
Un buen rato allá arriba, haciendo las habituales fotos de rigor y disfrutando de las alucinantes vistas.
El regreso al coche lo hago por la pista que hay en la cara noroeste y que desciende rodeando la sierra.
El camino me lleva, sin ninguna dificultad, a la carretera y, está, al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. No han llegado a ser ni seis kilómetros, con desnivel de unos 289 metros, hecho sin prisa pero sin pausa.