En este, parece ser, productivo mes de octubre, también hoy ha habido una caminata por la sierra.
En esta ocasión, Pedro, Jesús y yo, nos hemos dirigido hasta el corazón de la Sierra de Mariola, concretamente a la zona recreativa de la Font que lleva su nombre, para realizar un recorrido por algunos de los puntos de interés de estas montañas.
Comenzamos por tomar la pista que conduce, en ascenso, hasta las ruinas del poblado fortificado del Cabeçó y a la Cova Bolumini.
Una vuelta por entre los restos del poblado íbero y, seguidamente, tomamos la senda que nos lleva hasta la Cova Bolumini.
El poblado fue descubierto y confirmado en julio de 2013, y su origen data de finales del siglo I hasta la Edad de Bronce (siglo IX).
Hermosas panorámicas de los alrededores.
Por debajo del poblado se encuentra la “Cova Bolumini” o “Cova Blanca”, que es un yacimiento de época Neolítica en la que se han encontrado cerámicas incisivas, cuentas de collar, ídolos oculados y un enterramiento. Los materiales hallados se encuentran depositados en el Museo Arqueológico Municipal de Alcoy.
Continuamos nuestro recorrido.
Ahora tomamos la pista y la estrecha senda que nos lleva, nuevamente en ascenso, hasta el Vértice Geodésico de El Portín (1087 m.s.n.m.)
Las ya habituales fotos en el vértice y seguimos la senda, en dirección noreste, para encontrarnos con el siguiente punto de interés; la Cava de Don Miguel.
Este monumental nevero recibe el nombre de alguno de sus propietarios y forma parte de las llamadas “Caves de Xàtiva”, ya que fue la ciudad de Xàtiva (o mejor dicho San Felipe, que es como se la conocía en el siglo XVIII) la que mandó construir una serie de neveros a lo largo de la Serra Mariola para su propio abastecimiento.
Si bien es cierto que los neveros suelen ser en su mayor parte pozos subterráneos, en este caso la dureza del terreno hizo que se dificultasen las tareas de excavación del suelo y construcción del nevero y se optase por elevar la construcción sobre el nivel del suelo. Se tuvo que construir un gran muro exterior. Destacan los ocho gruesos contrafuertes sobre los que descansa el peso del muro.
Ahora solo nos queda regresar al punto de inicio. Son algo más de las 13:00 horas y, aunque teníamos pensado hacer un recorrido mucho más largo y llegar hasta la Cava Arquejada, pensamos acortar la ruta para poder llegar con tranquilidad a comer a casa.
Tomamos la estrecha senda que desciende de la sierra y nos lleva hasta la Font del Mas dels Arbres y, después, por pista hasta el lugar donde tenemos aparcado el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Fuera el recorrido que fuera por esta sierra, siempre es totalmente recomendable. Han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de unos 350 metros y hechos sin prisa pero sin pausa. Los puntos de interés encontrados han merecido su tiempo para el deleite, en una jornada entre nubes y claros, y una compañía entre el humor y la buena conversación.