Finalizamos el mes de noviembre haciendo una nueva caminata.
En esta mañana fresca y luminosa, Fuen, Carol, Pauli, Salva y yo, nos hemos dirigido a las afueras de la población de Novelda, en plena comarca del Vinalopó Mitjá, concretamente en las proximidades del Castillo de la Mola y el Santuario de la Magdalena.
Dejamos el coche en las faldas del Castillo, en la Partida de Molinos, y, desde allí, hemos iniciado nuestra ruta.
Siguiendo el curso del río Vinalopó, en dirección a Monóvar. Al llegar al arroyo de Salinetes, que se une al río, seguimos este nuevo cauce.
Hoy, y debido a las lluvias de esta semana, hay momentos que el agua que desciende es bastante abundante y los alrededores están muy embarrados.
Lo cierto es que esta senda se hace muy entretenida, sorteando las aguas y las tierras enfangadas.
Estamos en las llamadas ‘Ramblas de Salinetes’ y nuestro propósito es llegar hasta los dos nacimientos que hay al norte.
Llegamos a la primera fuente, ésta es de agua dulce, y aporta al cauce que hemos remontado un buen caudal.
Un kilómetro más arriba nos encontramos el otro manantial, la Font de Salinetes (ésta es de agua salada). En esta zona hay una pequeña área recreativa y un acceso desde la carretera. Estas aguas tienen, según dicen, propiedades curativas para las afecciones de la piel.
Comenzamos ahora el regreso al punto de partida.
Tomamos una pequeña senda que hay al otro lado de la autovía, pasando un puente, y después por una la carretera que nos lleva hasta la que llaman la ‘Senda del Kalifa’.
Por este recorrido ya no nos acompañan las aguas de Salinetes, aunque hay algunas ramblas por las que, en estos últimos días, ha circulado el líquido elemento.
Atravesamos dos túneles. Uno es el del trayecto ferroviario Madrid-Alicante y el otro el de la línea de Alta Velocidad (AVE).
Enlazamos por pista con el Camino del Sur (Monforte del Cid-Petrer), siguiendo el curso del Vinalopó. Pasamos por uno de los varios nacimientos que hay en los márgenes de río y casi 2 kilómetros después llegamos al auto.
Una vez hemos llegado al coche, y por las horas que eran, nos hemos dirigido a la entrada de Novelda para tomar unas cervezas y unos bocadillos.
Después, en coche, hemos llegado hasta el parking del Castillo de la Mola y el Santuario de la Magdalena.
Hemos dado un pequeño paseo por la zona, una cuantas fotos y hemos regresado a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso, siempre. Sinceramente yo pensaba que esta caminata no iba a terminar de convencerme pero… me ha sorprendido bastante. Han sido 10 kilómetros, apenas sin desnivel, hechos, sin prisa pero sin calma, en un tiempo más que aceptable. No me esperaba tanta agua, hecho que le ha dado a la ruta un cierto encanto.
Destacar, sobre todas las cosas, a los compañeros de caminata… Vaya grupo más encantador. Nos lo pasamos de lujo, nos reímos de todo y por todo y… son lo más de lo más. Gracias.