En este despejado y luminoso miércoles de enero no he podido resistir la tentación y me he acercado hasta la sierra para realizar un sencillo y cómodo recorrido. El lugar elegido, Catí.
Apenas unas imperceptibles manchas de nieve en la cara norte de estas sierras, son, en este día, el testimonio del paso de Filomena por esta zona de Alicante.
Dejo el auto en una claro de la carretera, frente a la Casa del Pantanet, e inicio la marcha. Caminata que me lleva, desde el Barranco de Badallet, por senda, hasta la Casa de Catchuli y su Barranco.
Aquí se llega a la pista que, en suave ascenso, me conduce al Collado de Amorós.
Hermosas vistas de las cumbres de los alrededores… Maigmó, Maigmonet, Rasos de Catí, Lomas de Puça, La Foradada, etc…
Un último tramo de ascenso hasta llegar a la vía pecuaria que me lleva a la torre de vigilancia y a la Ermita de la Purísima.
Llego al cruce de caminos, La Ferrería, y comienzo el regreso al punto de partida.
Ahora todo el recorrido es prácticamente por pista y en descenso. Paso de nuevo por la torre de vigilancia y continúo, en dirección oeste, muy cerca del Alto de Ponce, punto más elevado de esta Sierra de Catí.
Dos kilómetros más de estrecha senda por la cara norte de esta montaña y llego hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Han sido cerca de 8’5 kilómetros, con un desnivel de unos 230 metros y todo ello hecho en un tiempo más que aceptable. Un día maravilloso y espectacular.