2021-05-06 MORAIRA-MIRADORES-CASTILLO-TORRE Y VÉRTICE CAP D’OR

Moraira-Miradores-Castillo-Torre y Vértice Cap d’Or en Wikiloc.

A pesar de las nubes que merodeaban el cielo, ha hecho un día estupendo en este primer jueves de mayo.

El grupo, compuesto por Pauli, Lore, Fuen, Carol, Salva y yo, nos hemos dirigido hasta la población costera de Moraira, núcleo que pertenece al término municipal de Teulada, actualmente importantísimo centro turístico internacional.

La caminata de hoy ha sido más un recorrido urbano-cultural que un tradicional sendero de montaña.

Hemos dejado los autos en el amplio parking que hay a las espaldas de La Marjal del Senillar, un hermoso y gran parque que nos conduce a la Playa de la Ampolla, al mirador de les Tosqueres y al Castillo de Moraira.

En contra de la opinión generalizada que databa este baluarte en el siglo XVI como una obra de Juan B. Antonelli, hoy se sabe que fue construido en el siglo XVIII. Sobre la puerta de acceso domina el escudo real de la casa de los Borbones, el cual está datado en 1742, posiblemente el año de finalización de la obra. Se sabe que ya estaba construyéndose en 1741 por una referencia que aparece en una carta enviada al Gobernador de Valencia por el alcalde y regidores de Calpe que pedían fuera fortificada su villa. La carta lleva fecha del 28 de octubre de 1744 y el fortín se estaba construyendo en esos momentos bajo la dirección de don Nicolás Bodín.

Esta fortificación fue el producto final de una serie de proyectos infructuosos anteriores que conducían a la protección y salvaguardia de la costa teuladina, que continuamente era invadida por piratas berberiscos, quienes además de castigar la costa, llegaban en sus saqueos hasta la misma villa de Teulada.

Este edificio, que hasta hace pocos años estaba en completa ruina, fue restaurado a principios de los años ochenta del siglo pasado.

Seguimos nuestro recorrido hasta llegar al Puerto Marítimo de la localidad, con sus embarcaderos y su lonja de pescado.

Continuamos por la CV-7440, dejando una hermosa vista del puerto desde lo alto, para llegar al Mirador del Portitxol.

Con esas espectaculares vistas de la bahía y esa isleta, que nos da la impresión de ser una enorme tortuga, hacemos una pequeña parada para unas simpáticas fotos, teniendo como fondo la torre vigía del Cap d’Or, nuestro próximo destino.

Bordeamos el paseo de la playa y, entre callejuelas empinadas e impresionantes chalés en la ladera del monte, accedemos al sendero que nos llevará hasta la torre vigía.

Una estrecha, empinada y sinuosa senda nos conduce al borde de unos acantilados de vértigo.

A punto de llegar a la torre, el mar y las panorámicas son los protagonistas de este recorrido.

Podemos, desde aquí, contemplar el Peñón de Ifach, Serra de Toix, el Mascarat, Serra de Bernia, Cabo de la Nao, etc.

En lo alto se encuentra la Torre Vigía y el vértice geodésico (Cap d’Or, con sus 165 m.s.n.m.)

Esta torre, como muchas otras que hay a lo largo del litoral mediterráneo, se edificó como consecuencia del informe que emitió el arquitecto J. B. Antonelli el año 1563 sobre la conveniencia de construir diversas torres en el litoral valenciano. A partir de este momento se procedió a su construcción para proteger el litoral de posibles incursiones piratas. Los vigías de esta torre estaban en contacto con los de las torres de la Granadella e Ifach, de manera que pasaban rápidamente el aviso a las tierras del interior en caso de peligro corsario proveniente de la mar.

Después de un buen rato disfrutando de todo lo que nos rodeaba, aunque debo decir que el hecho de encontrar la torre y sus alrededores vallados para su reforma me ha decepcionado un poco, decidimos regresar al punto de partida.

En este momento el regreso ha sido volviendo sobre nuestros pasos y llegando hasta la parte del puerto de Moraira, donde nos hemos sentado en una terraza para comer.

Al terminar, hemos vuelto hasta el parking y los coches…

Ahora sí, cada mochuelo a su olivo.

Valoración: 3***

Recomendable: Siempre recomendable. Han sido cerca de 8 kilómetros de recorrido urbano, en su mayor parte, con un desnivel de 303 metros, hechos sin prisa. Lo mejor de todo, dos cosas: las vistas y la compañía.