Un sábado con una previsiones meteorológicas bastante negativas; la lluvia parecía que nos iba a acompañar todo el día.
Aún así, Pablo, José, Pedro, Brutus, Yuma y yo nos hemos dirigido hasta la población de Benimaurell, después de tomar la autopista AP7 desde Alicante hasta Benissa, desviarnos, por culpa de unas obras, por Teulada, Gata de Gorgos, Pedreguer y Llosa de Camacho, y atravesar Orba, Campell y Fleix.
Nuestro objetivo, este sábado nuboso, ha sido hacer el camino llamado ‘La Catedral del Senderismo’; una de las rutas estrella de la provincia de Alicante.
Hemos comenzado a caminar y, la verdad, no las teníamos todas con nosotros.
Una ligera llovizna nos ha estado acompañando durante los primeros kilómetros.
Ha comenzado la primera bajada, al Barranco del Infierno, y ha dejado de llover.
Lo cierto es que no hemos hecho grandes paradas. Sin tregua hemos comenzado la primera subida hacia Les Juvees d’Enmig.
Aunque por la adversa climatología parecía que íbamos a estar solos en el camino, la verdad es que hoy parecía un día de rebajas del Corte Inglés; el escalonado sendero estaba lleno de maduros excursionistas, llegados en autobús hasta la ruta.
Pablo y José han metido la directa y han adelantado a todos, dejándonos atrás.
Al llegar a Les Juvees d’Enmig el tiempo ha comenzado a mejorar.
También los maduros senderistas iban quedándose atrás.
En la Font del Reinós, Pedro y yo, hemos alcanzado al resto del grupo.
Casi sin respiro hemos continuado el descenso y, seguidamente, el segundo de los ascensos, el que lleva a Les Juvees de d’Alt.
En este punto Pablo y José han adelantado a todos y ya no los hemos vuelto a encontrar hasta el final del camino.
Pedro y yo llegamos a Les Juvees de d’Alt, aquí han hecho un descanso los que encabezan el numerosísimo y algo escandaloso grupo de excursionistas.
Nosotros optamos por no hacer parada alguna, adelantarles y afrontar directamente el tercer y último tramo de este sendero.
Llegamos al final, pasando por la Font dels Olbis y el pueblo de Benimaurell.
Ahora sí, una buena parada en uno de sus bares para refrescarnos y comer algo.
Después, regreso a Alicante y, con una suerte enorme, acompañados de una lluvia torrencial.
Valoración: 4****
Recomendable: Sí, claro. Aunque esta ruta siempre es de 5 estrellas, en esta ocasión tanta cantidad de gente le ha quitado la magia que tiene cuando se hace con más soledad.