Despoblados Moriscos de la Vall d’Alcalá, en Wikiloc.
Hoy, Jesús, Pedro y yo, nos hemos dirigido al norte de la provincia, a la zona de los valles. En concreto hemos ido a La Vall d’Alcalá, municipio situado al noreste de Alicante, en la subcomarca de los valles de Pego, en la Comarca de la Marina Alta.
Esta depresión estuvo formada por siete poblaciones, Alcalá de la Jovada, Beniaia, Criola, Benialí, Benixarco, La Roca y Absudia. En la actualidad sólo los dos primeros pertenecen a la zona como entidad local.
Llegamos hasta Alcalá de la Jovada a eso de las 10:00, a esa hora el termómetro marcaba -2º, dejamos el coche a la entrada del pueblo y comenzamos nuestra caminata.
Nuestra intención ha sido la de visitar el mayor número de despoblados moriscos que se pueda.
Tomamos el Camí del Corral del d’Andón, el Camí de la Solana Malera y el Camí de la Roca, hasta llegar al Despoblado Morisco de la Roca.
En esta alquería vivían 10 familias en 1563, y al igual que otras haciendas del valle, pertenecían inicialmente a la Parroquia de Gallinera y desde 1574 a la de Alcalá de Jovada. En 1609, con la expulsión de los moriscos, quedó deshabitada, pero a partir de 1611 se volvió a ocupar con cristianos viejos.
Dejamos atrás este primer punto de interés y continuamos nuestro recorrido. Ahora entre carreteras y caminos nos dirigimos a la población de Beniaia.
Entramos en el pueblo y nos encaminamos directamente a la fuente y el lavadero local.
Desde aquí, ascendemos por estrecha senda (la única que vamos a encontrar en toda nuestra ruta) y llegamos a otro de los despoblados moriscos, el de la Queirola.
En el siglo XIII esta alquería pertenecía al caudillo musulmán Al-Azraq, señor de Alcalá y de un extenso territorio.
A partir de 1245, después de la invasión cristiana y el vasallaje del caudillo a Jaime I, y como consecuencia del tratado de Pouet, el dirigente andalusí se quedó, por un periodo de tres años, sólo con la mitad de las rentas de esta granja.
En el año 1609, con la expulsión, este lugar estaba habitado por 13 familias, y quedó, entonces, deshabitada.
En siglos posteriores han habido intentos de volver a ocuparla de nuevo, pero todos sin éxito.
Volvemos de nuevo a Beniaia, ahora recorremos este pequeño y bonito pueblo.
Tomamos el camino del cementerio y salimos de Beniaia.
Ahora nos dirigimos, por otro camino, el llamado Camí dels Benialins, en dirección a Alcalá de la Jovada.
Aquí encontraremos otros tres despoblados moriscos.
El primero es el de El Benialí que se encuentra en el mismos camino.
En 1600, vivían 7 familias. Con la expulsión quedó abandonado y en 1611 se habitó con cristianos viejos que llegaron a ocupar esta alquería hasta principios del siglo XVIII.
Seguimos nuestro camino y, a lo lejos, podemos observa los otros dos despoblados de nuestra ruta, el de Benixacos y el de Rafelet.
Ahora ya sólo nos queda seguir el camino, llegar a Alcalá de la Jovada y encontrar nuestro vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 13 kilómetros, con un desnivel de unos 320 metros. Todo ello, y esta es la única pega, caminado en asfalto y cemento. Las vistas, el recorrido histórico y la compañía absolutamente de lujo.
Ha quedado pendiente de visita algún que otro despoblado de la zona, como el de Atzuvieta, que ya hemos visto en más de una ocasión y los de Saltes y Capaimona.