Ricote: Huerta-Senda de los Moriscos-Miradores-Cuevas y Castillo, en Wikiloc.
La caminata de hoy ha sido ‘elegida’ al azar… Enfrente del ordenador seleccioné una zona algo amplia de la Región de Murcia y, con el puntero, marqué un pequeño círculo a ciegas y salió el Valle de Ricote. Hacia esa zona murciana nos hemos dirigido en esta maravillosa mañana de febrero.
Carol, Sonia, Fuen, Salva, Jesús y yo hemos llegado, después de un par de despistes con los coches, hasta la población de Ricote, municipio cabeza de la histórica comarca del Valle de Ricote.
Desde sus calles da comienzo este recorrido, plaza de Santiago, calle del Príncipe, calle de San Pedro, plaza de San Pedro, calle José Antonio, calle Francisco González Javaloyes, Iglesia de San Sebastián, Casa de la encomienda de la Orden de Santiago, Palacio de Llamas, plaza de España, Ayuntamiento, calle de la Rambla, avenida del Valle, calle Federico García Lorca, calle Alharbona y… nos adentramos en la huerta del municipio.
Entre grandes fincas de limoneros tomamos la senda que va hasta la Ermita de Ntra. Sra. de las Huertas, construcción que data de 1507, actualmente en ruinas. En su comienzo se dedicó el templo a la Virgen de la Concepción y, debido al evidente entorno, terminó llamándose de la ‘Virgen de las Huertas’.
Continuamos el empinado camino hasta llegar al lavadero.
Seguimos el acusado ascenso y llegamos a la llamada Senda de los Moriscos.
En la ladera noreste de la Sierra de Ricote se encuentra la Casa Forestal de la Calera y su mirador; preciosas vistas desde este punto del valle y las montañas de los alrededores.
Ahora seguimos la senda morisca por la parte norte de la sierra con abundantes bosques de pinos y la panorámica, desde esta cara, de las poblaciones Blanca, Abarán y Cieza.
Caminamos en dirección este y nos encontramos con el Embalse de Ojós ante nosotros, al otro lado la Sierra del Chinte y su Alto de Solvente. Una visión espectacular que nos ofrece la naturaleza.
En uno de sus miradores nos encontramos una culebra pendiente de los movimientos de un lagarto, esperando pacientemente la ocasión para convertirlo en su comida del día.
El camino nos devuelve a la entrada de Ricote pero, nosotros, nos desviamos y tomamos la senda que lleva a la subida al Castillo de Ricote.
Nos dirigimos, después de esta visita, al pueblo.
Son las 14:00 horas, aproximadamente, y decidimos comer en el bar de tapas ‘La Plaza’, en la calle Doctores Abenza. Un buen rato de charla, risas y estupenda comida.
Después, volvemos a los coches y regresamos a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Absolutamente recomendable. Nos ha encantado la zona, el valle, la huerta, el pueblo, la senda, el castillo… Todo. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 426 metros y una compañía, como siempre, de lujo total.