Martes, 14 de abril de 2015.
Alicante-Madrid-Santo Domingo.
Todo bien, según lo previsto, a pesar de que en Barajas Adolfo Suarez el vuelo de Alicante tuvo que hacer varias maniobras para el aterrizaje y dar algunas vueltas alrededor del aeropuerto después de casi tocar pista.
La espera entre un vuelo y otro fue muy corta y sin problemas.
Llegada a Santo domingo a eso de las 18:30 del mismo 14 de abril.
Sergio y Evelyn me esperaban. De camino a su casa compramos algo de carne para cenar, no hay tiempo para andar de restaurantes y esas cosas. Tenemos que levantarnos de madrugada y salir de la capital para llegar al lugar de inicio del gran sendero, motivo principal de este viaje, además, naturalmente, de encontrarme con mi hermano y mi cuñada.
Miércoles, 15 de abril de 2015.
04:30 de la madrugada. Ligero desayuno. Evelyn, Liliana (su prima), Sergio y yo tomamos el auto para dirigirnos al centro la isla (La Española). Llegamos después de varias horas a La Ciénaga, lugar donde da comienzo nuestra caminata.
Allí, Amado, nuestro guía, junto con tres mulas, dos de carga y otra de apoyo, nos esperan. En su humilde casa, una choza de tablones y techo de uralita, su mujer nos ofrece un típico desayuno dominicano (yuca, batata, cebolla, huevo frito y salami).
Minutos después nos despedimos de las chicas y Sergio y yo comenzamos nuestra andadura; el ascenso al Pico Duarte.
Ahhh, por cierto… la perrita, Talía María del Mar, viene con nosotros.
PRIMERA JORNADA ASCENSO PICO DUARTE (click para acceder a esta etapa)
Jueves, 16 de abril de 2015.
SEGUNDA JORNADA ASCENSO PICO DUARTE (click para acceder a esta etapa)
Viernes, 17 de abril de 2015.
TERCERA JORNADA ASCENSO PICO DUARTE (click para acceder a esta etapa)
Llegamos a casa de Amado, después de esta impresionante ruta, bastante antes de lo previsto.
Evelyn y Livia (que había llegado el día anterior de España) aún no habían llegado para recogernos.
La mujer de guía nos había preparado una típica comida dominicana, arroz con habichuelas en salsa, pollo y ensalada, para beber jugo de frutas.
Una hora y media después llegaron las chicas. Ellas también comieron algo, nos despedimos de Amado y su familia y nos pusimos en camino hacia la población de Constanza, en la que estaríamos los próximos tres días.
Unas horas después nos encontrábamos en el hermoso valle de Constanza.
Aquí Sergio había alquilado una casita/apartamento, dentro de un conjunto residencial llamado ‘Alto Cerro’, desde donde se podía contemplar toda la majestuosidad de esta vaguada.
Caía la tarde y tuvimos el tiempo justo de dejar el equipaje, darnos una reparadora ducha para quitar toda la porquería del camino, salir a comprar a un colmado, volver al apartamento, hacer algo de cena y dormir.
Sábado, 18 de abril de 2015.
El plan del día se presentaba divertido; no íbamos a apartarnos demasiado del valle de Constanza.
Nos levantamos sin prisa, nos dirigimos al comedor del centro hotelero a desayunar, preparamos nuestras mochilas con toallas, ropa de baño y algunos bocadillos y… recogemos los Quads que se habían alquilado (Four Wheels como dicen aquí) para ir atravesando Constanza, su colonia japonesa y por pistas forestales llegar hasta uno de los saltos de agua próximos a este valle. Dos Quads, en uno las chicas y la perrita y en otro nosotros, por esos ‘caminakos’ de Dios… jajajajaja… ‘pa’ vernos…
Unos kilómetros antes de coger la recta final, el quad de Evelyn, Livia y Talía se para y dice que no, que no sigue más…
Casi una hora tirados en la pista, cerca de unas barracas de campesinos, próximos a un pequeño colmado, con unas ‘Presidentes’ (cervezas locales) en mano… esperando alguna ayuda de los chicos que alquilan los fourwheels.
Viendo que no hacen caso a las llamadas que Evelyn le hace por el celular… Nos procuramos que dos chavales con sus motos lleven a las chicas mientras nosotros vamos con el otro quad hasta la cascada… el salto de ‘Aguas Blancas’
Por fin llegamos, el agua en esta bonita catarata está realmente helada, de hecho hay unos carteles que advierten del peligro de hipotermia.
Un rato en este lugar, unos pequeños bocadillos y… motos y quad nos dirigimos hasta donde se encontraba el otro aparato averiado. Casualidad que el muchacho responsable de los vehículos había oído un mensaje de voz que Evelyn le había enviado y nos lo encontramos casi llegando al lugar de la avería. Nos dejó otro quad en buenas condiciones y… seguimos camino, de nuevo, a Constanza.
Una vez llegados a la población, y después de un rato de indecisiones, tomamos un nuevo rumbo, un nuevo camino… esta vez hacia otro lugar emblemático del valle; El Monumento al Divino Niño, una gran escultura sobre un enorme pedestal de un Niño Jesús, lugar de peregrinación no sólo para dominicanos, también para gentes de todo Centro y Sudamérica.
El tiempo parecía empeorar por momentos, incluso amenazaba lluvia, y decidimos acercarnos a unos de los colmados cercanos al hotel, comprar para hacer una buena cena y retirarnos hasta el día siguiente.
Así fue, devolvimos los quads, hicimos una suculenta cena y nos fuimos a dormir.
Domingo, 19 de abril de 2015.
La mañana, como la anterior, madrugamos relativamente, desayunamos en el comedor del centro hotelero (en esta ocasión, por ser domingo, mucho más concurrido) y seguidamente nos dirigimos a Jarabacoa, al norte, para visitar el conocido Salto Jimenoa II.
Llegamos a la entrada del sendero que lleva a esta cascada, Evelyn prefiere esperar en el lugar del aparcamiento de vehículos y Sergio, Livia, Tali y yo bajamos por el pronunciado camino que conduce vertiginosamente al salto.
Alucinante!!! Hermoso!!!
Allí nos damos un buen baño en la gran poza que forma la caída de agua.
Un rato de relax y… comenzamos el regreso, ahora en lógico ascenso; lógico y brutal ascenso.
Al llegar al auto estamos tan sudorosos que… nos animamos a visitar otro salto de más fácil acceso, menos espectacular pero también de gran belleza; Salto Baiguate.
Aquí permanecemos un buen rato, unos baños casi rozando la fuerza de las aguas…
Regreso al auto, cambio de indumentaria y nos dirigimos a comer a un lugar en la ladera de la montaña Jamaca de Dios que ya habíamos reservado con anterioridad… ‘Aroma de la Montaña’.
Este es un restaurante con una comida especialmente exquisita y con la peculiaridad de estar colocado en una plataforma giratoria que deja ver, mientras comes, todas las vistas del valle de Jarabacoa.
Un día realmente muy completo.
Después de la comida ya nos dirigimos a Constanza. La tarde ya está avanzada al llegar y ya tan sólo nos quedan fuerzas para preparar algo de cena y pensar en dormir y en los planes del día siguiente.
Lunes, 20 de abril de 2015.
Hoy dejamos el hotel. Al levantarnos dejamos todo recogido y las maletas preparadas; nuestro plan es el de dirigirnos a la península de Samaná para tomar una villa en Playa Cosón y pasar tres noches.
Cuando nos disponíamos a ir al comedor del hotel para desayunar, Sergio y Evelyn reciben comunicación telefónica por parte del Consulado Español acerca de la solicitud de visado por parte de Evelyn, quieren una entrevista este mismo día a eso de las 12:00.
Planes totalmente trastocados. Desayunamos a la velocidad del rayo en el hotel y, con las maletas ya listas, tomamos rumbo a Santo Domingo.
Llamamos a la persona a la que se le había hecho la reserva de Samaná y se le pide que modifique el plan en un día después. Sin problema.
Llegada a Santo Domingo con tiempo suficiente para que Livia y yo esperemos en la casa mientras Sergio y Evelyn acuden a su entrevista. Llegan del Consulado. Evelyn y Livia ya han hecho sus planes y se marchan. Sergio y yo nos vamos a comer a un asiático, a hacer unos papeleos en un centro comercial y, después, me enseña cómo van las obras y las reformas en la torre, su nuevo hogar. Precioso… y con unas vistas alucinantes!!!
Vuelta a casa, ya todos… cena y a la cama hasta el día siguiente.
Martes, 21 de abril de 2015.
Nos levantamos muy temprano; hay muchas cosas que hacer antes de marchar a Samaná.
Nos acercamos hasta el Consulado Español, Sergio y Evelyn tienen que presentar unos papeles y hacer una nueva entrevista. Livia y yo esperamos en la calle desayunando en un barecito callejero; empanaditas con mermelada y jugo de mango.
Hasta esos momentos planeaba la duda de si iban o no a conceder el dichoso visado a Evelyn.
Bueno, un par de horas después aparece la parejita con la noticia de la concesión afirmativa al visado.
Por fin podríamos tomar el mismo avión de regreso a España los cuatro!!!
Seguidamente, y después de un breve desayuno de Sergio y Evy, retomamos nuestros planes, salimos de Santo Domingo y nos dirigimos a la península de Samaná.
Llegamos, unas horas después, a la zona de las Terrenas, más concretamente a Playa Cosón, donde se encuentra la villa; espectacular, vamos, de esas que se ven en las revistas.
Ocupamos cada uno nuestro pequeño apartamento/habitación, nos colocamos los bañadores y, toalla en mano, nos vamos a la propia Playa Cosón…
Arena blanca, palmeras hasta la misma orillas, el mar para nosotros solos, baños de sol, baños de agua, bebidas refrescantes… vamos, la mala vida!!! jajaja
Nos vamos a dar un paseo por la arena para hacer una pequeña caminata y abrir las ganas de comer y nos encontramos una parte de la playa acotada con seguridad. No nos permiten pasar… Están rodando un capítulo de pruebas de un ‘Supervivientes’ turco… Nos dicen que esperemos, que en cuanto paren el rodaje no dejan pasar… Por fin nos dan permiso. Seguimos nuestro paseo, llegamos hasta un río que llega al mar, continuamos nuestra caminata entre palmeras, nos damos unos buenos baños e iniciamos el regreso. Ahora también nos toca esperar un buen rato a que nos permitan pasar por en medio de la zona de rodaje. Por fin pasamos. Se han abierto todas las ganas de comer.
En uno de los chiringuitos, una buena ensalada, arroz, frijoles, gambas, pescados asados, patatas fritas, etc…
Después, de regreso a la villa, parada para comprar víveres para los próximos días en un supermercado de Las Terrenas.
Llegada a la casa. Bañitos es la piscina. Mojitos viendo el atardecer. Cenita rica y risas viendo las estrellas.
Un día duro, muy duro para un turista, jeje
Miércoles, 22 de abril de 2015.
El día ha amanecido perfecto e invitaba a seguir los planes que ya estaban reservados para esta jornada.
Después del desayuno en la villa, contemplando la maravillosa vista del mar en las Terrenas, hemos tomado el auto y nos hemos dirigido a El Limón donde nos esperaba Santi, un asturiano afincado desde hace muchísimos años en República Dominicana, y que en los últimos dos se dedica a organizar excursiones por la zona.
Nosotros teníamos reservada una que nos tendría ocupados todo el día.
Nos dirigimos a la población de Samaná, desde allí nos subimos a un bote, junto a una pareja de catalanes y otra de jóvenes americanos (por lo juntitos, silenciosos y poco comunicativos, es muy posible que fueran recién casados) y nos vamos, como primer destino, a Cayo Levantado (Isla Bacardí), un lugar idílico en el que podemos tomar nuestros primeros baños del día. Al ser tan temprano sus fabulosas aguas turquesas están sólo para nosotros. Una hora de disfrute y volvemos al embarcadero.
Hay que decir que la excursión se compone de dos grupos y dos botes, el nuestro que ya lo he descrito y el otro compuesto sólo por italianos, una guía y un intérprete.
Desde Isla Bacardí salen los dos botes para atravesar toda la bahía de Samaná y dirigirnos a la zona de Sabana del Mar, más concretamente a la Bahía de San Lorenzo, donde da comienzo nuestro recorrido por el Parque Nacional de los Haitises, visita a los manglares, tiempo de relax, baño de agua dulce y comida en Caño Hondo, visita a varias de las cuevas en los mogotes, recorrido por la historia de los haitises, sus petroglifos, pictogramas, pinturas, etc… Realmente apasionante!!!
Después, una divertidísima vuelta a Samaná en el bote, a toda marcha, dando saltos de infarto por las aguas revueltas de la bahía, jajajaja…
Llegamos a puerto, regresamos a la villa en Terrenas, cena en la noche cubierta de estrellas y… a dormir soñando con lo que nos depara el futuro.
Wooowww!!! Hoy ha sido una de los mejores días en las costas de R.D.
Jueves, 23 de abril de 2015.
Nos hemos levantado cada uno a su ‘bola’, unos más pronto que otros; hoy realmente no había un programa tan apretado como el de la jornada anterior.
El plan era pasar el día en la playa El Valle, un lugar paradisíaco, hasta que nos cansáramos de tanta arena, palmeras, cervezas, piñas coladas, marisco y pescado…
Así que hemos ido desayunando cada uno a su aire, con tranquilidad, y hemos tomado el coche para, pasando por El Limón y Samaná, llegar al noreste de la península, un lugar llamado el Valle donde se encuentra esta fabulosa, y casi deshabitada, playa; partida en dos por unas rocas desde donde sale un manantial de agua dulce que se desliza hasta el mar… Si además le añades un par de chiringuitos bien puestos en la arena… Ya, el colmo de lo bello!!!
No mucho que añadir al respecto… baños, paseos, bebidas frías, aperitivos, boca arriba en la toalla, boca abajo, caminata a la otra playa, baño de agua dulce, regreso, comida, siesta, etc…
Por la tarde, de regreso hemos pasado por Las Terrenas para tomar un helado y hacer shopping en el centro comercial.
Vuelta a la villa, cena, copa… contemplar la noche estrellada y… a dormir.
Viernes, 24 de abril de 2015.
Hoy es un día de relax total, también es el día de regreso a Santo Domingo.
Esto ya se va terminando.
Hemos optado por pasar las últimas horas en la villa con toda la tranquilidad del mundo.
Hacemos con lo que queda en el frigorífico la última comida, tenemos preparadas las maletas y a eso de las 12:30 cogemos el coche y nos dirigimos a la capital.
Tarde también muy tranquila.
Ya en la noche, junto a Teffy y Liliana, nos vamos a cenar a Neptuno en Boca Chica, un restaurante único, en un lugar idílico y con una comida espectacular.
Vuelta a casa a descansar y pensar ya en la vuelta a España.
Sábado, 25 de abril de 2015.
Maletas preparadas, desayuno y comida fuera de casa… A eso de la media tarde camino del aeropuerto.
Tomamos el avión.
Adiós Santo Domingo, regreso a España.
Domingo, 26 de abril de 2015.
Mediodía. Barajas Adolfo Suarez. Tren cercanías. Ave. Alicante-Renfe.
Llegada a casa.