Campo de Criptana-Santuario de la Virgen-Vértice Pozos-Cerro de los Molinos, en Wikiloc.
Esta jornada la voy a dedicar, casi en su totalidad, a visitar el pueblo de Campo de Criptana.
A unos 8’5 kilómetros de Alcázar de San juan, se encuentra esta localidad manchega, conocidísima, entre otras cosas, por sus molinos de viento.
Una muy buena conexión ferroviaria entre estas dos poblaciones me deja en cinco minutos en la estación de Campo de Criptana. También hay que decir que el edificio y sus ‘instalaciones’ dejan mucho que desear.
Mi propósito es hacer un recorrido por estas tierras y visitar algunos de los puntos de interés de las mismas.
Me dirijo, por el senderillo de los Parrales, calle Tomelloso y calle Concepción, hasta la ermita de la Concepción.
Después, por la calle Goya y el camino a la Cantera, llego al camino de la Virgen.
Esta es una pista arbolada que lleva, durante 2 kilómetros de suave ascenso, al Santuario de la Santísima Virgen de Criptana.
En un lado del camino se encuentra el pozo de la Virgen, lugar ideal para hacer una parada y refrescarse.
Una última subida por la escalinata y llego a la inmensa atalaya en la que se encuentra en santuario.
La hermosa panorámica de los campos es espectacular.
Situado en el cerro de la Virgen, es visible desde diferentes puntos de los alrededores de Campo de Criptana. Un edificio amplio, blanco y muy vistoso que se levanta sobre la planicie manchega.
El santuario está construido en el cerro donde se asentó el originario enclave de la villa actual, Chitrana, un poblado prerromano que ya en la Edad Media se uniría con otro de nombre Campo creando la población de Campo de Criptana.
En cuanto al edificio decir que está construido sobre otro anterior, data del siglo XVI y su proyecto es de 1513. A lo largo del tiempo ha tenido varias restauraciones pero en parte se han respetado los elementos originales renacentistas.
Después de la visita al santuario, tomo el camino de la Veredilla para encontrarme, a través de algunos campos de cultivo con otro de los puntos de interés, al menos para mi, el vértice geodésico ‘Pozos’ (730 msnm)
Continúo con el itinerario trazado en mi gps y me dirijo, por el camino de la Cueva de la Laguna, al interior del pueblo.
Por la calle de la Virgen, la plaza del Calvario, calle Toboso, calle Mira, calle Ínsula Barataria y calle Amadís de Gaula llego hasta el altozano donde se encuentran los famosos molinos de viento.
Antes de hacer el recorrido por entre estas construcciones, hago una parada en uno de los bares cercanos para comer y beber.
El día es tremendamente caluroso, es domingo y hay muchísima gente, así que prefiero dejar que las visitas se vayan y así poder disfrutar de los molinos yo solo.
Aquí los tengo ya. Apenas si hay turistas y los puedo admirar en todo su esplendor.
También estos, como los de Alcázar de San Juan, tienen cada uno su nombre.
Inca Garcilaso, Cariari, Quimera, Pilón, Lagarto, Burleta, Infanto, Poyatos, Sardinero y Culebro (que además es también el museo de Sara Montiel, criptanense ilustre)
Aunque tengo que decir que en las fotos estas grandes torres circulares quedan estupendamente, con sus aspas y sus tejadillos, pero la realidad supera la instantánea; hay que venir aquí para disfrutar de su belleza.
Dejo el cerro de los molinos y desciendo por entre las calles de Campo de Criptana.
A mi paso me encuentro con rincones, plazuelas y monumentos singulares.
La ermita de Santa Ana, la parroquia de Ntra, Sra, de la Asunción, la estatua a Cervantes, el Pósito, estatua del Quijote, etc…
Todo ello mientras voy acercándome hasta el apeadero de la estación para esperar el tren que me lleve de nuevo a Alcázar de San Juan.
Valoración: 5*****
Recomendable: Indiscutiblemente, sí. En un principio esta caminata era el motivo principal de mi visita a tierras manchegas… Esto me lo suponía, me lo imaginaba y me lo esperaba, el resto ha sido un auténtico regalo. Han sido, en este día, unos 11’50 kilómetros y un desnivel de 143 metros.