Ermita de los Santos de la Piedra-La Cova Negra, en Wikiloc.
Hoy, mi salida en solitario ha comenzado en el municipio de Biar, concretamente en el paraje de la ermita de los Santos de la Piedra. Un lugar situado al norte de esta población, entre las faldas del castillo y el barranco del Derramador y la Solana de la Campaneta, en una atalaya en la que se sitúa este pequeño templo, del siglo XIII, dedicado a los primeros mártires del cristianismo, San Abdón y San Senén.
Aquí da comienzo la caminata de este luminoso lunes de noviembre.
Dejo atrás la ermita y me dirijo, hacia el norte, por senda, ascendiendo por las laderas de la Sierra de Fontanella.
Camino a media altura por esta parte de la sierra, en suave ascenso, entre abundantes pinares.
En mi recorrido puedo admirar los hermosos paisajes que me ofrecen las sierras de Biar, de Onil, del Reconco y del Fraile, así como la belleza del pueblo y su magnífico castillo.
Llego, sin ninguna dificultad, a la zona de la Cova Negra, un enorme abrigo natural abierto en la roca que se ha utilizado como corral y refugio de pastores.
Hago una breve pausa para beber y comer alguna fruta.
A continuación comienzo el regreso. Sigo en dirección este la senda que me conecta con la pista (PR-CV 35), no sin antes tener que hacer una vuelta extraña, campo a través, para evitar una zona de colmenas.
Accedo a la pista, PR-CV 35, y ahora el camino no tiene ninguna complicación.
A medida que voy acercándome al pueblo, van apareciendo a mi paso diversas fincas, como la Casa de Segura y la Casa de la Campaneta.
Dejo la PR-CV35 y sigo mi recorrido por el camino que lleva, entre otros destinos, al Área Recreativa Lomas de Jara.
Evito el cruce a la entrada de la zona recreativa y sigo la senda que, por entre algunas casas de campo, me conduce a la pista inicial, en la Solana de la Campaneta.
Desde aquí, el camino me volverá a llevar a la ermita de los Santos de la Piedra y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente recomendable. En un principio el recorrido iba a ser algo más extenso pero, todo hay que confesarlo, he encontrado a un senderista del pueblo y hemos estado charlando, compartiendo anécdotas y curiosidades de la zona y, sinceramente, se nos ha ido el santo al cielo… Así que he acortado el trayecto y lo que iban a ser 11 kilómetros han quedado en cerca de 8,5km, con un desnivel de unos 250m y todo ello hecho en un tiempo aceptable (sin contar la parada con el lugareño, que ha sido muy agradable).