El itinerario elegido para este viernes es un recorrido parcial por la Vía Verde del Serpis, el tramo que se encuentra en la provincia de Alicante.
Julia, Juan y yo nos hemos dirigido hasta el término municipal de Lorcha/L’Orxa y, antes de pasar por el Pont de Sant Blai, que da entrada a la población, tomamos el desvío por pista asfaltada hasta llegar a la zona donde se encuentran la antigua Fábrica de Papel y los restos de la estación de tren; allí dejamos el auto para comenzar nuestra caminata siguiendo el curso del río.
Nosotros sólo vamos a hacer el recorrido de la Vía Verde que corresponde a la provincia de Alicante, desde la antigua Estación de Ferrocarril, en Lorcha, hasta la Fábrica de la Llum (ida y vuelta por el mismo sitio, unos 11 kilómetros en total).
Comenzamos nuestro camino, dejando atrás la vieja estación y la colina donde se encuentra el castillo, de origen musulmán, de Perputxent. Construido entre los siglos XII y XIII fue una pieza fundamental en la historia de estos valles, sobre todo durante la época de la mal llamada ‘reconquista’.
Llegamos hasta la enorme carrasca centenaria y, poco después, la primera de las casetas del ferrocarril, teniendo el río Serpis a mano derecha.
Cuando llevamos 2 kilómetros, tomamos, a mano derecha, un pequeño desvío para acceder a la Font de Boteros, un pequeño manantial de aguas cristalinas con su balsa, donde poder hacer una alto para disfrutar de ella (ya sea al ir o al volver).
Vía Verde del Serpis.
Las vías verdes son antiguos trazados ferroviarios en desuso que se han convertido en estupendos caminos para practicar el senderismo o hacer excursiones en bici.
El trayecto ferroviario que unía Alcoy con en el puerto de Gandía, construido en 1892, comunicaba el Parque Natural de la Sierra de Mariola con el mar Mediterráneo. El tramo que une las poblaciones de Lorcha/L’Orxa y Villalonga/Vilallonga, y que circula a orillas del río, es conocido como Vía Verde del Serpis.
Para la ciudad de Alcoy, esta conexión fue muy importante en su época, ayudándola en su expansión industrial. Estuvo a cargo de una compañía británica, es por ello que popularmente se conociera al tren que realizaba este trayecto como “el tren de los ingleses”. La ruta ferroviaria, que tenía 53 km en total, contaba con 7 túneles y 12 puentes.
Seguimos por la vía, pasamos cerca del Molí d’Enmig y del Corral de les Paseres hasta llegar a la entrada del primer túnel de nuestro recorrido, con una distancia de unos 200 metros.
Estamos ahora en pleno Barranco del Infierno (un nombre muy habitual en los alrededores).
El ruido de las aguas por entre las altas paredes del desfiladero le dan a nuestros pasos un toque mágico.
Llegamos en este momento, por senda a la derecha, al Assut de l’Infern o del Forn, una pequeña presa que debía servir, en su día, para canalizar las aguas y llevarlas hasta la Fábrica de la Llum (nuestro destino en esta ruta).
Antes de llegar al final del recorrido e iniciar el regreso, nos encontramos con otra de las casetas del ferrocarril y con los restos de un gran depósito de agua.
Unos cientos de metros después, atravesando el río por un puente, llegamos a la Fábrica de la Llum y su pequeña área de recreo, donde hacemos una parada para el refresco.
Comenzamos el retorno; es bastante sencillo, sólo hay que deshacer los pasos efectuados hasta el momento, caminando a contra corriente del río Serpis.
Pasar por los mismos lugares interesantes de la ida y, eso sí, volver a disfrutar de las maravillosas panorámicas que ofrece este impresionante sendero.
De nuevo el Azud del Infierno, el Túnel, la Font de Boteros, entre otras cosas.
Llegamos hasta la antigua Estación de Ferrocarril y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Una caminata nada complicada y apta para todos los públicos. Han sido unos 11 kilómetros (+/-), con un desnivel nada relevante, en un día magnífico y con una sorprendente y agradable compañía.