En esta ocasión, Reme, Pedro, Paco y yo, vamos a hacer una ruta circular, en el sentido de las agujas del reloj, que da comienzo al este de la ciudad de Alcoy, frente a La Font dels Patos, y tendrá un recorrido por algunos de los parajes de alto interés en el término municipal, entre los ríos Barxell y Polop.
En el kilómetro 5 de la carretera CV-795, en un descampado, justo enfrente de la zona llamada La Font dels Patos, aparcamos el auto. Tomamos el sendero que circula paralelo al asfalto, en dirección este, y que, casualidades de la vida, es un tramo de la GR7.
A unos 200 metros llegamos al cauce del río Barxell, lo cruzamos y seguimos su curso por su margen izquierdo hasta el Molí de Paiá, donde la GR7 se desvía hacia la zona de Els Llençols y el Preventori de Alcoy.
Nosotros pasamos al margen derecho y seguimos las aguas del Barxell hasta el Salt y las Casas del Salt.
Llegamos hasta una cueva/abrigo, teniendo delante las casas y la caída del agua (sólo visible en ocasiones de gran lluvia).
Ahora tomamos la senda que, por el suroeste y en descenso, nos acerca al mirador y nos lleva, por la vereda del Salt al Racó, al área recreativa del Racó de Sant Bonaventura.
Desde este camino podemos contemplar el Alt del Castelar, la ciudad, la Foia d’Alcoi, la Serreta, el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja, etc…
Tras este camino descendente de 1’6 kilómetros llegamos a los saltos de agua, las pozas y a la zona recreativa del Racó de Sant Bonaventura, todo ello originado por el paso del río Polop, el segundo caudal de nuestro itinerario.
Los ríos Barxell y Polop unirán sus aguas unos kilómetros más al este, pasando por Alcoy y formando, junto a otras aportaciones, el río Serpis.
Un alto para disfrutar de la zona recreativa del Racó, de sus mesas y bancos y de sus alrededores, como del Molí de Baix y su fuente, y tomamos, dirección oeste, el sendero de subida que nos conduce al cauce del río Polop, por encima de los saltos y las pozas.
Estamos en una hermosa garganta, de 1’4 kilómetros de longitud, de altas paredes, con abundante vegetación, por donde discurren las aguas del Polop y en la que hay varias fuentes y cuevas, diversos puentes de madera, algunas pozas, un par de accesos complicados (en los que tenemos que ayudarnos con cadenas sujetas a la roca) y el paraje denominado ‘Els Canalons’, unas enormes columnas de piedra que presiden el cañón.
Nada más entrar en el cañón nos toca pasar por las paredes sujetándonos a unas cadenas y procurando evitar el agua.
Aquí tenemos un pequeño incidente; dos de los bastones caen al agua y, entre Pedro y Reme, realizan las mil y una para recuperarlos.
La senda atraviesa el río, en varias ocasiones, por puentes de madera; algunos están en buen estado, otros han desaparecido y hay que pasar usando las piedras, algunas inestables, que sobresalen.
Llegamos, ya cerca de los Canalones, a unas pozas y a unas paredes en las que hay que usar las cadenas ancladas a las rocas para continuar nuestro recorrido.
Viendo lo sucedido con los bastones, los guardamos en las mochilas para evitar perderlos.
Estamos ahora delante de esas enormes moles de roca, los Canalones; unas impresionantes presencias.
Continuamos nuestro recorrido por estrecha senda.
Tras todo este disfrute, llegamos al gran abrigo del Mas del Gelat, punto donde volvemos a encontrarnos con la GR7.
Seguimos este camino, en dirección norte, llamado también senda Racó Paiá-Font dels Patos, Canyada d’Alcoy y PR-CV 160 (vamos, que lo tiene todo el caminito, jejeje).
Hemos dejado atrás el río Polop y ya nos encontramos en dirección al punto de inicio.
Antes, en un desvío a la izquierda, pasamos por la Balsa y la Fuente del Marqués y, muy cerca del final del recorrido, con el Castell de Barxell y el Mas de la Ermita.
Pocos metros después, en el descampado, llegamos al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Totalmente recomendable. Ha sido una caminata bastante corta (algo más de 8 kilómetros) y con un desnivel muy pequeño (unos 195 metros) pero ha tenido tantos puntos de interés y tan entretenida que ha sido una auténtica gozada volver a realizar este recorrido.
Ahhh, y de la compañía qué puedo decir; lo más de lo más.