La salida de hoy ha tenido, en un primer momento, una motivación; la curiosidad.
La noticia, publicada en los medios hace unos días, del robo del monumento al ciclista en el Xorret de Catí (una escultura de más de 300 kilos) me ha dejado loco, la verdad. Quién quiere esa pesada figura y para qué? Para ponerla en el salón de su casa? Jajajaja me parto!!!
Yo tenía que verificar dicha falta, así que he preparado una caminata por los alrededores con el fin de comprobar dicho hurto y pasar una mañana en plena naturaleza.
Dejo el auto en el parking del Hotel de Xorret de Catí y, después de verificar ‘in situ’ que la obra de Vicente Ferrero, en homenaje a los corredores de élite, está en paradero desconocido, comienzo mi andadura por algunas de las muchas variantes que tienen estos parajes.
Salgo de la zona del hotel y me dirijo al área recreativa que hay al otro lado de la carretera CV-387, después, por pista, tomo la senda que me lleva a la llamada Casa del Administrador (bueno, ahora ya sólo es un solar).
Aquí, y debido a la predicción de fuertes lluvias, modifico la caminata preparada inicialmente. Ésta me llevaba desde la Casa de la Administración al Barranco de Badallet, haciendo un recorrido por la sierra de unos 10’5 kilómetros.
Ahora obvio el barranco (además, con riesgo de lluvias es mejor evitar las ramblas) y me acerco hasta el monumental Castaño de indias y al Pozo de nieve de la Administración.
En este punto tomo la senda que lleva a la Ermita de la Purísima y, antes, conecta con la pista GR-330 que, en dirección oeste, me acerca a la Torre de vigilancia forestal.
Poco después de la torre, tomo el acceso a la senda (PR-CV30), camino del collado, que me conduce al Collado de Amorós, un gran cruce de caminos.
Llegado a este punto, una parada para el refresco y la contemplación del valle y las sierras del alrededor.
Impresionantes panorámicas!!!
Tomo ahora una de las pistas ascendentes, en dirección noroeste, que me acerca hasta la pista (GR-330), la que me lleva nuevamente, hacia el este, a la Torre de Vigilancia.
Al llegar a la torre tomo una senda que serpentea, durante unos 800 metros, hasta llegar a la Ermita de la Purísima y, poco después, al cruce de la Ferrería.
Aquí, un importante cruce de caminos, comienza ya mi regreso al punto de inicio. En esta ocasión elijo una pista (PR-CV30) que me hace llegar hasta el Hotel del Xorret de Catí, pasando por el área recreativa, y al vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 1*
Distancia: unos 8’5 kilómetros
Desnivel: 165 metros
Dificultad: Fácil
Recomendable: Por supuesto, sin ninguna duda. Además tengo que agradecer a la lluvia que haya respetado mi caminata.