La caminata elegida para este segundo martes de enero ha sido una ruta que realicé (exactamente la misma) en marzo del 2018. En esta ocasión estoy acompañado por Raúl, Jesús y Pedro, y hasta la población valenciana de Bocairent nos hemos dirigido para, dejando el coche en el centro de la localidad, iniciar el recorrido de esta jornada invernal.
Tomamos la avenida de España, continuamos por travesía Obispo Miró, entramos por el Arc a la plaza del Ayuntamiento y, desde aquí, nos dirigimos por el camino del Santísimo Cristo al puente y a la zigzagueante subida por el Vía Crucis para llegar a la Ermita del Santo Cristo.
Hermosa atalaya desde la que se contempla toda la villa de Bocairent, así como la espectacular Sierra de Mariola.
Después de este ascenso, una breve pausa y seguimos el itinerario marcado.
Por pista, en dirección noroeste primero, noreste después, pasamos por el Alt del Quincaller, en la zona del mismo nombre.
En el kilómetro 4’9 de esta caminata, cogemos un desvío a mano derecha, el Camí dels Enginyers, que nos acercará, ahora en suave descenso hasta la entrada al Barranc dels Tarongers.
Aquí comienza el camino de regreso al punto de partida, encontramos primeramente a nuestro paso la Font del Barranc y continuamos en suave ascenso, a contracorriente, el curso de uno de los aportes principales del río Clariano.
Este es un bello recorrido, con abundante vegetación, por el que se pasa por una serie de construcciones, antiguos molinos (algunos en ruinas), como el de Lluna, el de Pep Joan, etc…
A la altura de este último molino, en el kilómetro 8’6 de la ruta, dejamos el curso del río y comienza un ascenso algo más acusado por la zona de la Massarra.
Esta pista nos lleva a las proximidades de la Ermita de Sant Antoni y las primeras casas en la entrada del pueblo.
Llegamos hasta la Font y Llavador d’en Ferris y, a los pocos metros, al Pont Medieval de Darrere la Vila (aquí, una magnífica postal de Bocairent).
Entramos al pueblo bordeando el barrio medieval hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, el Arco de la Villa y, por la travesía Obispo Miró y la avenida de España, acceder al auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración 4****
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido algo más de 12 kilómetros, con un desnivel que ha rozado los 500 metros, hechos en un tiempo bastante aceptable, en una jornada nubosa y con una agradable compañía.