Para Livia
(Poema publicado en un rotativo local)
Pequeña niña de espuma,
gaviota surcando mares,
ligera como una pluma.
Acarician tus andares
los reflejos de la luna.
Surcan tus manos los aires,
los recoges en tu cuna
y conviertes en manjares.
Con los ojos de aceituna
tú derrites los cristales
y creas una laguna
con un fondo de corales.
De tu melena desnuda
se desprenden los metales
que en mi corazón se anudan
como al rubí los engarces.
No dudes, mi amor abunda…
¿Y quién lo afirma?, Tu padre.