La publicación de la Ley del 30 de agosto de 1907 sobre Colonización y Repoblación Interior, fue el origen, en la provincia de Alicante, de tres colonias agro-forestales: «Els Plans» en Alcoy, «El Montgó» en Dénia y «Sierra de Salinas» en Villena.
Reglamento para la aplicación de la ley, diciembre de 1907
Sobre la primera de las colonias trata esta entrada.
La colonia de «Els Plans» se localizaba en el término municipal de Alcoy, a unos 9 kilómetros, y se extendía por la ladera oeste de la sierra homónima, unas tierras con bastante pendiente y muy complicadas para el cultivo.
El núcleo habitado más próximo a esta colonia está a 3 kilómetros, La Sarga, actualmente una pedanía perteneciente al municipio de Jijona, que también fue un proyecto colonizador de finales del siglo XVIII.
Hay que pensar que tres kilómetros no es demasiada distancia pero debemos tener en cuenta que los accesos entre poblaciones no eran, en aquellos años, como los de la actualidad; vamos, en pocas palabras, con mucha suerte eran caminos de cabras.
El propósito de la ley era, sin duda, tremendamente solidario… evitar la despoblación de amplias zonas rurales del territorio español, hacer productivas zonas agrícolas baldías y dar trabajo a familias pobres campesinas.
El proyecto establecía que el terreno, situado en la ladera de la sierra, en su parte alta, se roturaba para acoger a diez familias de colonos, cada una con su parcela y su casa correspondiente, y un espacio común que serviría para la residencia del guarda y una bodega. El desembolso inicial previsto para la creación de este espacio colonizado se elevó a 149.138’89 pesetas, presupuesto que englobaba la construcción de las viviendas para los beneficiarios, además de los medios de producción necesarios (aperos, ganado de labor, semillas, abonos, etc…), así como un anticipo de 1.500 pesetas a cada colono para el comienzo de la actividad agrícola.
La colonia se inauguró el 15 de diciembre de 1910 y los colonos procedían de Torremanzanas (4), Alcoy (3), Relleu (1), Benifallim (1) y del pueblo valenciano de Bufalí (1).
División territorial de las 10 parcelas de colonos y la de zona común.
En un primer momento el entusiasmo y el trabajo sobrehumano de los agricultores y sus familias para hacer productivas las tierras que se les habían asignado, y cuya titularidad pasaría a ser de su propiedad si a los cinco años se cumplían una serie de objetivos de producción y rendimiento previamente establecidos, se vio truncado al no llegar a las expectativas que demandaban las autoridades.
El entusiasmo inicial de los colonos se tornó en desánimo y desaliento y muchos de ellos abandonaron buscando un futuro y unas condiciones de trabajo con mejores perspectivas.
En septiembre de 1922 se produjeron los primeros abandonos de colonos, después de 12 años de arduos esfuerzos procurando sacar provecho a aquellos diez lotes agrarios montañosos.
El proyecto, que rozaba el ideal romántico y humanitario, tuvo como principal escollo la catalogación del terreno, determinando como agrícola la parte alta de la ladera, la más agreste, inhóspita y rocosa, y considerando la zona baja, la de las tierras con más posibilidades, como terreno forestal.
Ante esta enorme dificultad, el duro trabajo de los colonos no tuvo el éxito esperado y convirtió aquella tierra, aquel proyecto, en un auténtico fracaso. Todo ello, en plena época de la Restauración, bajo el reinado de Alfonso XIII, en unos años convulsos a los que siguieron la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura de Franco.
Después de todas estas vicisitudes, en el año 1945, se dio por cancelada la colonia, las parcelas y sus viviendas, que eran propiedad del estado, cuando ya prácticamente se encontraban en un estado ruinoso, pasaron a ser propiedad de los colonos y sus herederos.
En la actualidad muy pocas son las que se han rehabilitado, sólo quedan los armazones o los muros de muchas de ellas y los caminos de acceso están, en muchos casos, ocultos bajo la maleza.