Para esta primera caminata de mayo me dirijo hasta la población de Planes de la Baronía, en la comarca del Comtat, y, tomando la carretera CV-711, la que va hasta el embalse, aparco el auto en un pequeño claro que hay muy cerca de la subida a la Ermita del Santo Cristo.
Desde este punto, doy comienzo a una de las rutas emblemáticas de la provincia; la que me llevará a recorrer el Barranco de la Encantada y algunos de los puntos de interés de la zona.
Subo, como en tantas otras veces, el zigzagueante camino que asciende hasta la ermita, en un bonito vía crucis, teniendo unas vistas espectaculares de Planes y las sierras que lo rodean.
Un momento de descanso en lo alto del cerro donde se encuentra el templo, rodeado de pinos y una pequeña zona recreativa. Las vistas del Embalse de Beniarrés, desde esta atalaya, son realmente hermosas.
Desciendo de la ermita por la pista asfaltada que, en dirección noreste, me lleva, ahora ya de forma ascendente y por campos de cultivo, a la zona de Les Penyetes.
Llego a una pista asfaltada, me dirijo, por ella, hacia el sur, hasta conectar con la carretera CV-700 y, unos 100 metros después, conecto, por la izquierda y hacia el norte, con otra pista cementada, llamada Camí de la Vall de Gallinera, que me lleva hasta el Gorg del Salt.
El Gorg del Salt es uno de los puntos de interés de esta ruta. Se trata de una gran poza de agua, alimentada por un salto de agua, en un entorno muy bonito. En esta ocasión la cascada, tristemente, apenas tiene un hilillo de agua, pero en época de lluvias llega a ser realmente alucinante.
Vuelvo a la pista cementada y, a pocos metros, tomo una entrada, a mano izquierda y en dirección oeste, que me introduce de lleno en el Barranco de la Encantada.
Las aguas que forman esta depresión, entre las Sierras de la Albureca, el Cantalar y el Tossal de la Dona, provienen de distintos aportes, diferentes barrancos, al oeste de estas tierras, en las cercanías de Alcalá de la Jovada, formando en este punto hermosas pozas y saltos de agua y llegando su caudal a engrosar el cauce del río Serpis, tras la presa del embalse de Beniarrés.
En mi acceso por esta depresión puedo contemplar las distintas pozas, saltos y fuentes (aunque en esta ocasión con muy poca agua), como el Toll de la Pau, Toll del Blavet, Toll de l’Estret, la Font del Molí, el Azud del barranco, etc… Y paso por algunas construcciones, ya ruinosas, entre las que se encuentra el conocido Molino de la Encantada.
Continúo por la senda, en suave ascenso, hasta conectar con la carretera asfaltada, Camí de Tormo, que, en dirección suroeste, entre campos de cerezos, almendros y olivos, me lleva directamente hasta el lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. La valoración, de no ser por la cantidad de asfalto que tiene la caminata, podría ser más elevada. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 12 kilómetros, con un desnivel superior a los 400 metros, en un día estupendo y hecho todo en un tiempo más que correcto.