Hoy, ha sido pensado y hecho, me he dirigido, como el viernes pasado, a la Replana del Pino, en la carretera que va al Xorret de Catí, y desde aquí he comenzado la inesperada caminata de este jueves.
He tomado la pista que, en dirección este/sureste y a media altura de la Sierra del Carrascalet, me lleva a la Hoya de Planisses; la intención no es otra que la de realizar una ruta circular por la zona y visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
A los 1200 metros de mi recorrido, la pista cambia de dirección, ahora camino en dirección sur, de manera ascendente, suave en ocasiones, más exigente en otras, hasta llegar a la bifurcación, en el mismo borde de la sierra (1200 msnm).
Las vistas, desde la cara sur, de las montañas del alrededor, así como del litoral alicantino son especialmente alucinantes.
En este cruce de pistas, tomo la de la derecha que me acerca un poco más arriba al Alt de Guisop (1232m), ofreciendo, desde esta otra atalaya, unas panorámicas estupendas.
Comienzo ahora el regreso al punto de partida. Deshago mis pasos hasta llegar al kilómetro 6 de mi recorrido. En este lugar tomo una trocha, a mano derecha, que me lleva, en descenso y hacia el este, hasta la Hoya de Planisses.
Aquí, las pistas y las sendas me acercan hasta el Pou de Neu homónimo y, siguiendo la pista hacia el norte, llegar a las Casas de Planisses.
Dejo atrás estos dos caserones en ruinas y, por pista primero (PR-CV85), por trocha después, en dirección noroeste, llegar a conectar con la primera de las pistas, la del comienzo, la que circula a media altura de la Sierra del Carrascalet.
Esta última pista, durante 1200 metros, me da acceso al lugar donde se encuentra mi coche, la Replana del Pino.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 340 metros, en una mañana estupenda y luminosa.