La ruta de este jueves da comienzo a las afueras de la población de Agullent (Valencia) y será un recorrido, sin demasiada dificultad, por la sierra homónima.
Dejo aparcado el coche en la zona de la piscina y el polideportivo municipal, donde también se encuentra el Fornet de Neu.
El Fornet de la Neu d‘Agullent es uno de los símbolos del municipio. Construido entre los siglos XV y XVI, se trata de un gran patrimonio valenciano de pequeñas dimensiones que es rematado con una bóveda. Es el claro ejemplo de la actividad del comercio ya extinguido de la nieve, aunque hay que decir que, en el caso de este pozo, su actividad era exclusivamente a nivel local.
Desde aquí comienza mi caminata. Me dirijo, en dirección sur, hasta un primer cruce de caminos. Tomo la senda de la izquierda, hacia el este, bordeando la falda de la umbría de la sierra.
En un punto, como en el kilómetro 1’6 del recorrido, accedo a una pequeña senda, a mano derecha, que me lleva en una importante y zigzagueante subida hasta la parte alta de la sierra, al Camino Torrater.
Ahora, el camino, en dirección oeste, enlaza con la Senda Enginyers, que me llevará durante los siguientes 2500 metros hasta el Barranco del Sapo, pasando por la Caseta dels Guardes.
Al entrar al Barranco del Sapo, el sendero me conduce, en dirección norte, a la falda de la sierra para tomar un desvío, hacia el este, y llegar al Área Recreativa de la Font Masiana.
Un rato de descanso en este rincón y comienzo el camino de vuelta al parking; unos 1000 metros después, hacia el norte, llego al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos 11 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en buen tiempo y con una mañana luminosa.