Me dirijo a la Ermita de Sant Antoni de Bocairent, lugar donde dejo el auto e inicio la caminata de este miércoles.
Este templo está situado próximo a la carretera CV-81, en el extremo sur del término valenciano de Bocairent. Por su puerta pasa la GR, Camino del Cid o Camino de la Defensa, y yo la sigo, durante unos 300 metros y hacia el sur, en dirección a la población alicantina de Banyeres de Mariola.
Tomo después un desvío, a mano izquierda, que me lleva hacia el sureste/sur, hasta la Font del Roglar. Algo más de un kilómetro más tarde, en un cruce de caminos, continúo recto, en dirección sur, y me adentro en Banyeres.
Paso por entre las calles de la población… la Plaça dels Plátans, Avinguda dels Furs, Ramón y Cajal, Carrer Laporta, Carrer Serrella, Carrer Sant Josep y Carrer Josualdo Ferrero para enlazar con la GR Camino de la Defensa y entrar de lleno en el Espai Natural del Molí de l’Ombría.
Aquí se impone una parada, ya que en esta zona hay una serie de puntos de interés (el río Vinalopó, el Molí de l’Ombría, la Font del Molí, las pozas, etc…) y un entorno que invita a ello.
Después de un buen rato disfrutando del lugar comienzo el camino de regreso al punto de inicio.
Salgo del área recreativa y siguiendo la GR Camino de la Defensa y la PR-CV 313, hacia el noreste, llego a la carretera CV-795 , camino por ella durante 200 metros, y me incorporo, a mano derecha a la PR-CV 04, una senda que, en un ascenso pronunciado, me lleva al polideportivo municipal.
En el polideportivo hago una parada en su bar, el calor ahora es sofocante, y después de un refresco y unas patatas, vuelvo al camino para llegar al punto de partida.
Una breve entrada por alguna calle de la población para llegar de nuevo a la Plaça del Plátans, el Passeig Font del Cavaller y acceder a la carretera y la pista que, hacia el norte me conduce a la Ermita de Sant Antoni y al coche.
Regreso al hotel.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 11’50 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, en una caminata absolutamente novedosa, hecha en muy buen tiempo, disfrutándola a tope y con una mañana magnífica.