Muy cerca de la ciudad de Alcoy, en un claro del desvío asfaltado que lleva a la partida de Rambla Alta dejo mi coche y comienzo la caminata de esta jornada de julio.
Como en otras muchas ocasiones, el recorrido, que será el mismo tanto de ida como de vuelta, lo haré por la vertiente norte de la Serreta hasta llegar a la parte alta de esta serranía.
Un primer tramo en ascenso algo exigente, de unos 500 metros, hasta llegar a la carretera CV-70 (la que conecta Alcoy con Benilloba).
Cruzo al otro lado de la vía asfaltada y me incorporo a la pista y el camino que, en dirección este, me lleva, ahora en una subida algo más suave, a las proximidades del Mas de la Serreta.
Sigo por senda, hacia el noreste, caminando por la umbría de la sierra y, en un punto del recorrido, tengo que hacer un cambio de dirección, un ascenso por el sur primero y, unos metros más allá, hacia el oeste después, para acceder a la parte alta de esta sierra.
Continúo caminando en ascenso hasta llegar a la zona de los restos arqueológicos…
YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LA SERRETA.
Sigo hacia el ocaso y me encuentro con el monolito en memoria del Arqueólogo Camilo Visedo Moltó y, unos metros después, con las ruinas de la casa que sirvió de refugio durante su trabajo.
Llego, por fin, al vértice geodésico de esta sierra (Serreta, 1052 metros). Aquí se impone una pausa para beber y comer alguna fruta, así como para la contemplación de las imponentes panorámicas que regala esta montaña.
Comienza, en este lugar, el regreso; nada a destacar, lo que antes era subida ahora es descenso, pasando por los mismos puntos de interés.
Unos cientos de metros antes de llegar al parking tomo un desvío, a mano derecha, que me lleva a la Font de la Salut, una fuente emblemática para los alcoyanos, ubicada a los pies de la Serreta y rodeada por un área de descanso con una estupenda arboleda.
Doy una pequeña vuelta por los alrededores, visito otra masía que hay cerca y me dirijo hasta el lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 9 kilómetros, un desnivel de unos 430 metros, hecho en un tiempo más que correcto y en una mañana espectacular.